PRIMERA INICIACIÓN

Extraído de los Libros de Alice A. Bailey

y

Vicente Beltrán Anglada

 

 

---------- ASTROLOGIA ESOTERICA

[700]a.          En la primera iniciación, el discípulo debe luchar contra las fuerzas cristalizadoras y destructoras de Vulcano y Plutón. La influencia de Vulcano llega a lo más recóndito de su naturaleza, mientras que Plutón trae a la superficie y destruye los obstáculos generados en esas regiones inferiores.

[1307]2.          En Leo. - El hombre autocentrado se trasforma oportunamente en la expresión de la vida del alma y se dedica a realizar la meta espiritual de la impersonalidad. Aquí emprende la preparación para la primera iniciación, recibiéndola en él o bajo este signo si es el ascendente, convirtiéndose en “el León que busca su presa”, el alma que cautiva a la personalidad.

[1490]2.          En la actualidad, los discípulos del mundo y la humanidad avanzada se hallan igualmente en un estado similar de convulsión. Están pasando pruebas y experiencias antes de dar un paso mayor, en algunos casos consistirá en recibir la primera iniciación y en otros la segunda. Esto es producido y traído por las fuerzas de Tauro, Leo y Escorpio y también por la compenetrante influencia general de Géminis. Tenemos aquí tres signos, en la Cruz Fija y uno en la Cruz Mutable condicionando y afectando a los discípulos del mundo, de extraordinaria importancia y potencia en la actualidad, debido a la etapa de evolución y a la sensibilidad de los discípulos e iniciados del mundo.

[2627]Cuando esto sea correctamente intuido, producirá la revelación y presentación de este tema tan abstruso, que está más allá de lo que hasta ahora ha podido imaginar el hombre. Éste es uno de los secretos de la primera iniciación, secretos que están hoy en proceso de exteriorización.

[2673]c.          El significado de la primera iniciación.

[3023]3.          El secreto de Géminis debe ser captado en la primera iniciación, porque constituye el misterio de la relación del Padre, la Madre y el Niño. El nacimiento del Cristo-Niño, en el plano físico, es la gloria culminante de la fuerza de Géminis.

[3031]1.          Lo iniciado o “penetrado” en la primera iniciación, se consuma y completa en Piscis.

[3568]El estudio del entrelazamiento de estos triángulos, evidenciará al estudiante que la combinación de las influencias de Sirio, Leo y Urano, ha sido muy necesaria en estos momentos para fomentar y lograr esas condiciones que permitirán al género humano, que se halla bajo la constante influencia de la Jerarquía, recibir la primera iniciación y “dar nacimiento al Cristo”, revelando así y trayendo a la luz del día al Hombre espiritual interno oculto. En Leo, el hombre pasa por las etapas preparatorias de esta primera iniciación, se encuentra a sí mismo y llega a ser autoconsciente; luego alcanza la etapa del discipulado inteligente; formula un programa o propósito interno consciente, bajo la constante presión del Cristo que mora internamente; comienza a agotar y rechazar las demandas y deseos de la naturaleza inferior. Este ciclo de experiencia es seguido por una penosa vida de reorientación consciente -ciclo en el cual obtiene el equilibrio y empieza a “permanecer en el ser espiritual”, como resultado de constan

[3867]2.          El reconocimiento de la vida y de la naturaleza crísticas, cuando el aspirante a la primera iniciación sale del grupo mundano de individuos.

[5759]3.          “Mercurio es llamado el primero de los Dioses celestiales, el Dios Hermes... a quien es atribuida la institución de la Magia y de la primera iniciación de los hombres en ella... Mercurio es Budh, Sabiduría, Iluminación o nuevo despertar en la ciencia divina”. D. S. II, 173.

[6118]b.          La primera iniciación planetaria.

---------- AUTOBIOGRAFIA INCONCLUSA

---------- CARTAS SOBRE MEDITACION OCULTISTA

[780]14. Más adelante, cuando el Gran Señor, Cristo, reaparezca con Sus Maestros, se establecerán unos pocos grupos esotéricos, formados por miembros entrenados de otros grupos que (por graduación y derecho kármico) serán entrenados para el discipulado y la primera iniciación. Habrá siete de estos grupos o centros, formados para dar entrenamiento definidamente ocultista... Sólo ingresarán aquellos cuya capacidad vibratoria sea adecuada.

[2605]Maestro de Sabiduría es aquel que ha recibido esa primera Iniciación que lo vincula con la gran Fraternidad de Sirio, y como ya he dicho, es un iniciado de Primer Grado en la Gran Logia. Ha alcanzado una expansión de conciencia que le ha permitido entrar en contacto con muchos sectores del sistema solar. Ahora tiene ante Sí una vasta región de expansiones que eventualmente lo llevarán más allá de la conciencia del sistema, hacia algo mucho más grande y amplio. Debe empezar a aprender los rudimentos de la meditación cósmica, que le permitirá entrar en esa Conciencia que está más allá de cuanto podemos concebir.

[2713]El objetivo inmediato del Maestro, al trabajar con el discípulo, es prepararlo para la primera iniciación. Esto tiene lugar cuando él ha desarrollado la capacidad de mantener cierto grado de vibración durante un período específico de duración; el tiempo de duración lo determina el periodo que permanecerá ante el Señor que imparte las dos primeras iniciaciones. Esto se efectúa elevando gradualmente la vibración durante pocos y determinados intervalos, después con más frecuencia, hasta que el discípulo puede vibrar con mayor facilidad y comodidad al mismo grado de vibración de su Maestro y mantenerla durante períodos cada vez más extensos. Cuando puede sostenerla durante este período (cuya longitud es lógicamente uno de los secretos de la primera iniciación), se lo somete a una vibración aún más elevada, la cual -si es capaz de mantenerla- le permitirá estar ante el Gran Señor el tiempo suficiente para la ceremonia de la iniciación. La aplicación del Cetro de la Iniciación, en tales condiciones, efectúa algo q

[3063]Lo primero que voy a decir aquí, es que habrá pocas escuelas avanzadas y ello durante largo tiempo. El personal de las mismas, por lo tanto, será reducido... Al frente de la escuela habrá siempre un Iniciado de primero o segundo grado, pues la finalidad de la escuela consistirá en preparar aspirantes a la primera iniciación. Esto necesariamente requiere un guía iniciado, nombrado por el Maestro a cargo de la escuela, siendo, dentro de los confines de la misma, única autoridad y juez. Los riesgos del entrenamiento esotérico son demasiado serios para permitir frivolidades, y lo que ordena el Rector debe ser obedecido; pero esta obediencia será voluntaria y no obligatoria, porque cada discípulo comprenderá la necesidad y prestará obediencia por reconocimiento espiritual. Como ya dije, las diferentes escuelas ocultistas serán prácticamente escuelas de rayo, el personal de instructores pertenecerá a determinado rayo o a su complementario, y los estudiantes pertenecerán al mismo o a su complementario. Por ejemplo,

[3270]Cuatro pequeñas iniciaciones culminan en la iniciación propiamente dicha. Las iniciaciones del plano emocional, denominadas respectivamente de la tierra, del fuego, del agua y del aire, culminando en la segunda iniciación. La primera iniciación señala el mismo punto de realización en el plano físico. Cada iniciación indica la adquisición de cierta proporción de materia atómica en los cuerpos. Las cuatro iniciaciones anteriores a la de adepto, indican respectivamente la adquisición de una cantidad proporcional de dicha materia, por ejemplo: en la primera iniciación, una cuarta parte de materia atómica; en la segunda, una mitad, y así sucesivamente hasta la culminación. Como la intuición (o budi) es el principio unificador que lo fusiona todo, en la cuarta iniciación los vehículos inferiores desaparecen y el adepto permanece en su cuerpo intuitivo. Allí crea su cuerpo de manifestación.

---------- DEL BELEN AL CALVARIO

[205]Segundo, se ofreció la oportunidad, a toda la raza, para dar un gran paso hacia adelante, pasar el "nuevo nacimiento", o recibir la primera iniciación. En el próximo capítulo trataremos este tema.

[367]LA PRIMERA INICIACIÓN... EL NACIMIENTO EN BELÉN

[488]El alma inmortal en el hombre, lo prepara para la primera iniciación, porque esta alma se manifiesta en la tierra como el "Cristo-Niño" que aparece en el hombre. Éste es el nuevo nacimiento. Lo que se ha estado gestando lentamente en el hombre llega a nacer por fin y el Cristo o alma nace conscientemente. Siempre ha estado presente el germen del Cristo viviente, aunque oculto en cada ser humano. Pero a su debido tiempo y período, el alma infante hace su aparición, siendo posible la primera de las cinco iniciaciones. La tarea prosigue y la vida crística se desarrolla y desenvuelve en el hombre hasta que tienen lugar las iniciaciones segunda y tercera. En esta etapa, como muchos creen, somos iniciados por medio del Cristo, y en plena conciencia vigílica el iniciado permanece ante Su Presencia y Lo ve cara a cara. Browning expresa esta verdad en su gran poema, diciendo:

[501]Hay, por lo tanto, tres iniciadores: primero, la propia alma del hombre; segundo, el Cristo de la historia y, finalmente, el Anciano de los Días, Aquél en Quien "vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser". (24) Estas ideas interesan porque comprendemos que de las cinco iniciaciones, tres parecen ser, y en verdad son de suprema importancia. En la vida de Cristo hay episodios que representan grandes etapas de realización, culminando ciclos e iniciando otros nuevos, y son: la primera iniciación, el Nacimiento; la tercera iniciación, la Trasfiguración; la quinta iniciación, la Resurrección. Existe en la naturaleza un misterioso valor relacionado con las iniciaciones primera, tercera y quinta  el comienzo, el punto medio y la consumación final. Como ya se dijo, "no sólo los intervalos entre la nota básica, la tercera mayor y la quinta perfecta, o los que distinguen la corchea de la semicorchea, son los que permiten componer una sinfonía o canción". Entre esos elevados puntos de cuyos intervalos da detalles el Ev

[515]Cuando oímos esa voz alcanzamos la conciencia de las posibilidades futuras y damos el paso inicial hacia la primera iniciación, que nos lleva a Belén y a descubrir y conocer a Cristo. Encontramos a Dios dentro de nosotros mismos. En la caverna del corazón puede sentirse el latido de la vida divina. El hombre descubre que es uno entre un vasto número de quienes pasaron por la misma experiencia, y mediante el proceso de la iniciación da nacimiento al Cristo. La "vida infantil” recién nacida en el reino de Dios, comienza con las luchas y las experiencias que lo llevarán gradualmente de una iniciación a otra, hasta obtener la realización. Entonces se convierte en un instructor y expresión de la divinidad y sigue las huellas del Salvador, sirviendo a la raza, emitiendo la nota necesaria y ayudando a otros a alcanzar el punto por él logrado. El sendero del servicio y la colaboración con la voluntad divina se convierten en el propósito de su vida.

[523]"El 'segundo nacimiento' es otro término muy conocido para designar la Iniciación; hasta en la India, se los llama 'dos veces nacidos' a los de las  castas superiores, y la ceremonia que los convierte en dos veces nacidos es la de la Iniciación  que en estos tiempos modernos es mera broza, pero son 'las figuras de las cosas celestiales'. (32) Cuando Jesús se dirige a Nicodemo, le dice: 'el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios', y se habla de este nacimiento como de 'agua y Espíritu'. (33) Ésta es la primera Iniciación; le sigue la 'del Espíritu Santo y la del fuego', (34) es decir, el bautismo del iniciado en su madurez, ya que el primero es el del nacimiento que da la bienvenida 'como a niños' que entran en el reino. (35) Que era enteramente familiar esta imagen entre los místicos judíos, se aprecia en la sorpresa que manifiesta Jesús cuando Nicodemo no entiende la fraseología mística de Su Interlocutor: '¿Eres tú, maestro de Israel y no sabes esto?'.” (36)

[537]Por lo tanto, nuestro tema surge gradualmente de nuestra conciencia y vemos que debe ser encarado desde dos ángulos principales. Ante todo estudiaremos esas cinco iniciaciones de Jesús, desde el ángulo del aspirante individual, para poner de manifiesto que como hijos de Dios podemos participar de lo que el Cristo realizó. Una de las cosas más interesantes que se presenta al estudiar la vida de Cristo, y percibir cómo el Plan divino para esa vida fue registrándose progresivamente en Su conciencia, es que al principio apenas pudo percibir lo que debía hacer. Las ideas se fueron desarrollando a medida que el Cristo crecía. Después de la primera iniciación, el Nacimiento en Belén, las palabras que dirigió a Su Madre fueron: "¿No sabíais que en los asuntos de mi Padre me es necesario estar?”. (41) Él sabía que se Le había ordenado trabajar y servir, pero las especificaciones de esa tarea se aclararon en Su mente recién más adelante. Simplemente reconoció un Plan, y a ese Plan Se dedicó. Esto es lo que deben hacer

[568]Toda iniciación está precedida de un viaje; cada etapa y acontecimiento dramático ocurre al finalizar un período de viaje. Es evidente este simbolismo. "Hollar el sendero" es el modo familiar de describir el acercamiento de un ser humano a los misterios. Es interesante observar que todo el mundo está en actividad. Emprenden viajes y peregrinaciones, proceso simbólico de una condición interna de búsqueda y acercamiento a una meta preordenada. Los viajes por tren, barco, avión, son comunes. Grandes grupos emigran de un lugar a otro, según las posibles condiciones económicas y el dictado del destino. Viajamos de aquí para allá. Caminamos, ampliamos nuestros horizontes. Nos preparamos también para expansiones de conciencia que nos permitirán vivir en dos reinos a la vez  la vida que debe vivirse en la tierra y la que podemos vivir en el reino de Dios. La humanidad está en la primera etapa de su viaje al místico Belén, donde debe nacer el Cristo Niño, y la primera iniciación es, en estos momentos, un acontecimien

[764]Cuando vieron brillar la estrella, los tres Reyes emprendieron el viaje, y cargados de regalos llegaron a Belén. Son los símbolos de esos discípulos en el mundo que están hoy dispuestos a prepararse para recibir la primera iniciación; trasmutar su conocimiento en sabiduría y ofrecer todo lo que poseen al Cristo interno.

[852]4. La larga jornada toca a su término y el Cristo niño oculto, nace en la primera iniciación.

[995] La primera iniciación se ha realizado. Cristo ha nacido en Belén. El alma ha alcanzado su expresión externa, y ahora esta alma –Cristo (como el representante histórico de todo lo que el alma puede ser) el iniciado individual– va hacia la grandeza. La misión del Salvador se inicia definidamente en ese momento, pero en bien de los que vendrán después, Él debe emitir la nota de la purificación y adaptarse a los requisitos del ritual y a la tendencia general del pensamiento de Su época. El iniciado que ha dado el primer paso, debe acentuar la purificación de la naturaleza inferior, esencial para el prefacio de la segunda iniciación. El bautismo de Juan fue el símbolo de esta purificación. Cristo Se sometió al bautismo, haciendo caso omiso a las protestas del Bautista,  diciéndole: “Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia”. 2

[1098]Por eso Jesús fue de Nazaret a Galilea y dio el siguiente paso que convenía a su experiencia. Como resultado de esta experiencia en la vida y de su consagración interna, estaba preparado  para la siguiente iniciación, recibida en el río Jordán; Jordán significa “lo que desciende”, y también según algunos comentaristas, “lo que divide”, así como un río divide y separa las tierras. En el simbolismo del esoterismo, la palabra “río”, indica frecuentemente discriminación. Vimos que el agua simboliza la naturaleza emocional y que la purificación en el Jordán por el bautismo, tipifica la total purificación de los sentimientos, anhelos y esa vida de deseos que constituye el factor determinante en la mayoría. La primera iniciación simboliza la consagración del cuerpo físico y de la vida en el plano físico, el alma. La segunda iniciación representa el control logrado y la consagración a la divinidad de la naturaleza de deseos, con sus reacciones emocionales  y su potente “vida de deseos”.

[2132]En la primera palabra de la Cruz, Jesús tuvo en cuenta la ignorancia y debilidad del hombre. Se hallaba tan desvalido como un niño, y en Sus palabras testimonió la realidad de la primera iniciación y la época en que Él era “un niño en Cristo”. La similitud entre ambos episodios es significativa. La ignorancia, el desamparo y la consiguiente desarmonía de los seres humanos, evocó en Jesús el perdón. Pero cuando la experiencia de la vida ha desempeñado su parte, tenemos otra vez el “niño en Cristo”, que ignora las leyes del reino espiritual, aunque se ha liberado de la tiniebla y la ignorancia del reino humano.

---------- DEL INTELECTO A LA INTUCION

---------- EL ALMA LA CUALIDAD DE LA VIDA

[183]  (b) La Primera Iniciación                                                                           272

[1286]11. La iniciación no se recibe nunca a no ser que la intuición se vaya activando. El instinto espiritual, el aspecto más bajo de la intuición, indica que se está preparado para la primera iniciación; una mente iluminada y una inteligencia espiritual, son el signo definido de que un hombre puede recibir la segunda iniciación, mientras que la percepción espiritual o instinto intuitivo, significa estar preparado para la Transfiguración, la tercera iniciación. (6-236)

[2359]Por lo tanto, verán que en el proceso iniciático anterior, el factor tiempo es observado por el iniciado y también por los Maestros que lo presentan. Un ejemplo de la lenta penetración en el cerebro físico, de la información que proviene del plano de la iniciación, puede observarse en que muy pocos aspirantes y discípulos registran el hecho de haber recibido la primera iniciación, el nacimiento del Cristo en la caverna del corazón. Se evidencia que ha sido recibida porque recorren deliberadamente el Camino, por su amor  a Cristo -no importa con qué nombre lo denominen- y por su esfuerzo en servir y ayudar a sus semejantes; sin embargo, se sorprenden cuando se les dice que han dejado atrás la primera iniciación. Esto se debe totalmente al factor tiempo, que los incapacita para “traer con exactitud a la memoria” los acontecimientos pasados, debido a esa falsa humildad (inculcada por la iglesia cristiana, que trata de mantener subyugada a la gente mediante la idea del pecado) y a la conciencia premonitoria inte

[3050](b) La Primera Iniciación

[3052]1. En la primera iniciación, el Ego debe haber controlado en gran medida al cuerpo físico y vencido “los pecados de la carne”, según la fraseología cristiana. No deben prevalecer la gula, el alcoholismo, ni el libertinaje, ni satisfacerse las exigencias del elemental físico; por lo tanto el control debe ser total y la tentación vencida. Debe mantenerse una actitud general y una fuerte disposición de obediencia al Ego. Entonces el canal entre lo superior y lo inferior se expande, y la carne obedece prácticamente en forma automática. (1-76)

[3054]2. Muchos miles de personas en el mundo actual han recibido la primera iniciación, se encaminan hacia la vida espiritual y a prestar servicio a sus semejantes; sin embargo sus vidas, frecuentemente dejan mucho que desear y  evidentemente el alma no ejerce constante control; todavía están librando una gran batalla para lograr la purificación en los tres niveles. Las vidas de estos iniciados no son del todo perfectas y su inexperiencia es muy grande, y en este ciclo particular se está iniciando una tentativa para alcanzar la fusión del alma. (18-318/9)

[3058]1. La segunda iniciación constituye la crisis del control del cuerpo astral. Así como en la primera iniciación se manifiesta el control del cuerpo físico denso, en la segunda se manifiesta análogamente el control del astral. El sacrificio y la muerte del deseo ha sido la finalidad del esfuerzo. El Ego dominó al deseo, y sólo queda el anhelo de lo que es para beneficio del todo, de acuerdo a la voluntad del Ego y del Maestro. El elemental astral es controlado, el cuerpo emocional se torna puro y límpido y va desapareciendo rápidamente la naturaleza inferior. Entonces el Ego se aferra nuevamente a los dos vehículos inferiores y los somete a su voluntad. La aspiración y anhelo de servir, amar y progresar, llegan a ser tan intensos que por lo general se observa un desarrollo muy rápido. Esto explica por qué esta iniciación y la tercera, se suceden con frecuencia (aunque no invariablemente) en una misma vida. En este período de la historia del mundo se ha dado tal estímulo a la evolución, que, las almas aspirante

[3074]3. La tercera iniciación es la primera iniciación, donde la personalidad y el alma se unen y fusionan para que ambos aspectos formen una unidad  La aspiración llega a su fin, y en su lugar aparece la convicción más absoluta. (9-104)

[3092]2. Que la eliminación de la forma mental de la personalidad, que llega a consumarse en la tercera iniciación, constituye una gran iniciación para el alma en su propio plano. Por esta razón la tercera iniciación es considerada como la primera iniciación mayor, pues las dos iniciaciones anteriores producen muy poco efecto sobre el alma y sólo afectan al alma encarnada, el “fragmento” del todo.

[3145]En la primera iniciación, el iniciado llega a ser consciente del tercer aspecto, o aspecto inferior del Ego, el de la inteligencia activa. Se enfrenta con la manifestación del gran Angel Solar (pitri) que es él mismo, el auténtico Yo. Entonces conoce, sin lugar a duda, que esa manifestación de inteligencia es esa Entidad eterna que, a través de las épocas, ha demostrado sus poderes en el plano físico por medio de sucesivas encarnaciones.

---------- EL ALMA Y SU MECANISMO

---------- EL DESTINO DE LAS NACIONES

[697]La primera iniciación está estrechamente vinculada con el centro planetario, la propia humanidad. Producirá, cuando termine, un creciente estímulo del intelecto, al expresarse como una actividad ordenada en el plano físico. Esta iniciación se halla también estrechamente vinculada con el tercer Rayo de Inteligencia Activa, rayo que ha estado en manifestación objetiva desde el año 1425 de nuestra era y permanecerá en encarnación durante toda la era acuariana. Los ciclos de este rayo son más extensos que los de otros rayos. Sin embargo, dentro de estos ciclos mayores, hay períodos de actividad más intensa, que son como los latidos o pulsaciones del corazón, y duran aproximadamente tres mil años. Cuando están fuera de manifestación se llaman "ciclos de retiro, pero no de abstracción", y también están en encarnación tres mil años. Uno de esos períodos de tres mil años de expresión está con nosotros ahora, por lo que podemos esperar un gran desarrollo de la facultad intelectual y un marcado acrecentamiento del tra

[699]La intensificación de la vida del centro humano proseguirá aceleradamente y ésta es la razón por la cual tantas personas (como dije anteriormente) recibirán la primera iniciación. Los estudiantes tienden a olvidar que, en realidad, la primera iniciación puede describirse como:

[739]La tercera iniciación está relacionada con Shamballa como centro planetario y con la actividad de primer rayo. Debe recordarse que ésta es la primera iniciación, donde la personalidad y el alma se unen y fusionan para que ambos aspectos formen una unidad. Cuando ha tenido lugar esta iniciación, ocurre que, por primera vez, algunas de sus más amplias implicaciones grupales se convierten en realidad, constituyendo de allí en adelante el impulso motivador en la vida del iniciado. La aspiración llega a su fin, y en su lugar aparece la convicción más absoluta. Es interesante observar también que Venus comienza a ejercer control en el tercer decanato de la era de Acuario. Venus es reconocido esotéricamente como esa fuerza misteriosa, mezcla de amor y conocimiento, de inteligencia y de síntesis, de comprensión y hermandad. Dentro de la Jerarquía misma, los dos grandes mensajeros que han incorporado la energía dual venusina, han sido Buda y Cristo. El Mensajero que vendrá más adelante y expresará el anhelo de Shamba

[741]Sería conveniente observar las analogías numéricas que van a continuación, recordando que la tercera iniciación es, en realidad, la primera iniciación del alma, después de su total identificación con la personalidad, en la vida y conciencia de la Mónada, el Uno y el Primero:

[794]La antigua historia del Nacimiento será universalizada y considerada como la historia de todo discípulo e iniciado que recibe la primera iniciación, y en su época y lugar se convierte en un servidor y portador de luz. En la era acuariana tendrán lugar dos acontecimientos descollantes:

[799]Pocas veces es comprendido que centenares de miles de personas de todos los países han recibido o se preparan para esta primera iniciación, denominada el Nacimiento en Belén o la Casa del Pan. La humanidad, el discípulo mundial, está ahora preparada para ello. Indicaciones de la exactitud de este enunciado pueden verse en la reorientación de la gente, en todas partes, hacia las cosas espirituales, en su interés por el bienestar humano y el bien, así como también su perseverancia en la búsqueda de la luz y en sus anhelos y deseos de paz verdadera, basados en las rectas relaciones humanas, complementadas por la buena voluntad. Esta "mente en Cristo" puede observarse en la rebelión contra la religión materialista y en el amplio esfuerzo que se aprecia en Europa y en, otras partes, por devolver la tierra (la Madre Tierra, la verdadera Virgen María) al pueblo. Puede verse en el constante ir y venir de la gente por el mundo, simbolizado, en el Evangelio, en el viaje de María con el niño Jesús a Egipto.

[801]Luego siguió, como dice El Nuevo Testamento, un ciclo de treinta años que, como sabemos, fue cuando Jesús llegó a la madurez, en que pudo recibir la segunda iniciación, el Bautismo en el Jordán, y empezar así su servicio público. Actualmente, los muchos que pasaron por la primera iniciación en esta vida, están entrando en el largo silencio de esos simbólicos treinta años en que alcanzarán la madurez y recibirán la segunda iniciación. Esta iniciación demuestra el perfecto control de la naturaleza emocional y de todas las características piscianas. Los treinta años pueden considerarse como un período de desarrollo espiritual, durante las tres etapas en que estará dividido Acuario, y en consecuencia la era acuariana que ya está sobre nosotros. Me refiero a lo que técnicamente se conoce como los tres decanatos de cada signo. En este signo, las aguas de la era pisciana serán absorbidas, hablando simbólicamente, por el cántaro que lleva Acuario sobre el hombro, símbolo característico de este signo, porque Acuario

---------- EL DISCIPULADO EN LA NUEVA ERA 1

[777]Consiste en trasladar la conciencia de todos los seres humanos integrados, en creciente número, a los niveles etéricos de conciencia y actividad. Esto implica trabajo consciente en esos niveles, como unidades de energía, contribuyendo cada uno con su parte y cuota especial de energía, a la suma total de energía etérica disponible, haciéndolo consciente e inteligentemente. Una vez logrado esto, el hombre está preparado para la primera iniciación y es un verdadero ocultista pues trabaja con la energía, guiado jerárquicamente.

[901]Es esencial que todos comprendan una cosa antes de emprender el trabajo conmigo, y es que, en un grupo de discípulos como éste, la mayoría ha pasado la primera iniciación y está siendo preparada para una de las iniciaciones posteriores. Nada sorprendente hay en esta declaración, ni debe ser causa de júbilo o alegría. Un inmenso número de aspirantes del mundo evidencian -por su vivencia hacia las cosas espirituales y por la intensidad de su aspiración y esfuerzos para llegar a ser buenos, autosacrificados e inteligentes- que la vida del Cristo interno actúa definidamente en ellos y está presente en sus corazones. La iniciación de la "fijación espiritual en el plano físico" (como a veces se denomina al nacimiento en Belén, la primera iniciación) la han recibido miles de personas que avanzan sinceras y definidamente en el Camino. Recordaré también que entre la primera iniciación y la segunda pueden transcurrir muchas vidas -intervalos muy extensos de silencioso y casi imperceptible crecimiento. De ninguna maner

[7774]Se dice que cuando Buda vino y actuó en la Tierra, numerosos aspirantes ingresaron en las filas de los discípulos aceptados y muchos de ellos recibieron alguna de las iniciaciones mayores. Por lo tanto, se produjo un definido traslado de los miembros de la Jerarquía y una gran expansión hacia Shamballa, y al mismo tiempo hacia la humanidad. Cuando el Cristo apareció en la Tierra, un esfuerzo análogo y de mayor intensidad culminó con el ingreso de discípulos en los Ashramas internos del Maestro. Hasta entonces los Ashramas estaban reservados para quienes habían recibido la primera iniciación. Antes de la era de Cristo, únicamente formaban el ashrama los que habían recibido la primera iniciación y los que eran iniciados. Sin embargo, debido a la creciente sensibilidad de la humanidad, se decidió  aceptar discípulos en los Ashramas, a fin de que estuvieran mental y astralmente en armonía con el grupo interno y comenzaran a formar parte de la esfera de influencia que el Maestro dirige.

[7936]Todas estas etapas se relacionan con una de las iniciaciones, denominada la primera: Periodo del Discipulado Primario, se relaciona con la primera iniciación, y está conectada con el plano físico y, como repetidamente he dicho, un gran número de personas la dejó muy atrás. Todos los verdaderos aspirantes han recibido la primera iniciación. Este hecho se demuestra por el intenso esfuerzo para introducirse en la vida espiritual, seguir una orientación determinada hacia las cosas del espíritu y vivir por la luz de ese espíritu. Creo que la mayoría de quienes leen mis palabras reconocerán estas determinaciones, como móvil básico de sus vidas) Esta etapa es la analogía del proceso de individualización en la época lemuriana, y a la etapa del discipulado primario se la denomina a veces el "período de conciencia lemuriana", que conduce de la etapa atlante de un "Discípulo en la Luz", a la etapa aria del Discipulado Aceptado, en la cual se emprende conscientemente la verdadera preparación para la tercera iniciación,

[7946]3.           La primera iniciación precede siempre a la etapa del discipulado aceptado. Ningún Maestro acepta a un discípulo y lo introduce en su Ashrama si no se ha producido en él, el nacimiento del Cristo. Como lo expresa la fraseología cristiana, Saulo debe convertirse en Pablo. El niño dentro de la matriz del tiempo emerge en el mundo de los hombres y, desde el punto de vista de total identificación con la materia (la madre) se convierte en él mismo, y trata conscientemente de hollar los caminos de la vida y llegar a ser lo que es. Esto es una repetición esotérica del proceso físico de convertirse en un individuo aislado. Entre las etapas de "individualidad aislada" y de "unidad aislada" tenemos lo que se denomina "identificación aislada". Esta etapa y sus implicaciones esotéricas nos conciernen. La de unidad aislada describe la etapa alcanzada por el Maestro; la de individualidad aislada es la del discípulo; la de identificación aislada (con el alma) es la del discípulo que ha llegado hasta, e inclusive, la ter

[8049]A los discípulos que recibieron la segunda iniciación se los considera "iniciados en probación", y sólo cuando pasaron la tercera iniciación son verdaderos iniciados desde el punto de vista de la Jerarquía. A la primera iniciación se la denomina a veces iniciación lemuriana", a la segunda, "iniciación atlante", pero a la tercera iniciación -la de nuestra raza aria- la Jerarquía la considera técnicamente la primera iniciación. Quisiera que reflexionaran sobre este nuevo punto de vista. De allí que el término Discípulo Aceptado abarque las etapas de la primera y segunda iniciaciones; cuando un discípulo ha recibido la tercera iniciación ya no es técnicamente un discípulo aceptado, aunque permanece en el grupo de un Maestro hasta recibir la cuarta iniciación. Hago notar estos tecnicismos a fin de que haya claridad y proporción en sus reflexiones.

---------- EL DISCIPULADO EN LA NUEVA ERA 2

[233]Como reiteré tantas veces, éste es un experimento para la iniciación grupal, lo cual significa que si cada uno da los distintos pasos de acuerdo a su particular etapa evolutiva, también la Jerarquía está desarrollando una nueva técnica que -cuando se perfeccione y comprenda- llevará a unidades grupales enteras hacia la Luz y el "desarrollo del Plan". Tales grupos deben estar constituidos por personas que han recibido iniciaciones. Debido a que uno de ustedes recibirá la primera iniciación recién en la próxima vida, se evidencia que la iniciación grupal a que me refiero, no la recibirán en este ciclo inmediato. El resto del grupo tiene que esperarlo a él.

[584]En la actualidad todas estas cosas son características de la Jerarquía. Cuando ustedes (y la mayoría de la gente) piensan en la Jerarquía, lo hacen en términos de los Maestros o de los iniciados superiores. Esto no es correcto. Todo discípulo aceptado se halla dentro de la periferia de la Jerarquía y de Su influencia y -como señalé con frecuencia- en alguna vida anterior todos han recibido la primera iniciación. Todo discípulo ha estado en Belén y ha visto la estrella de Oriente -estrella que brilla con más esplendor cada vez que se recibe otra iniciación.

[2267]Las demandas objetivas hechas a todos los discípulos y, por lo tanto, a todos ustedes, no son simplemente para permitirles pasar el actual período lo mejor posible -emocional, mental y espiritualmente. Es más profundo que eso o debería serlo. Aparte de las demandas a sus recursos espirituales (incidentales a la iniciación particular que se desea que reciban) tenemos también la demanda a los discípulos para que participen en el esfuerzo de la humanidad como un todo y reciban la primera iniciación con todos los desprendimientos físicos y la agonía que precede siempre al nacimiento del Cristo en el corazón del individuo -sólo que actualmente concierne a los corazones de toda la humanidad. Preliminar a la primera iniciación, siempre debe haber -individualmente, y ahora colectivamente, por primera vez- el rechazo del yo inferior y la fervorosa conformidad de la personalidad ante la pérdida de los factores materiales que mantuvieron al alma prisionera en la matriz del tiempo.

[2269]De allí, hermanos míos, la amplia destrucción material que se ve en todas partes, las profundidades de la miseria física hasta donde los hombres han penetrado y están siendo precipitados, la obligada carencia de los artículos de primera necesidad y la imprescindible reconstrucción de la vida humana sobre valores más sólidos que los físicos. Actualmente los discípulos e iniciados participan en todo esto y (cuando la comprensión y la correcta orientación prevalecen) la ayuda que pueden prestar, los que ya pasaron por la primera iniciación, es grande. Ustedes son llamados a esto y de su respuesta comprensiva a la necesidad colectiva dependerá la rapidez con que podrán alcanzar la siguiente y posible expansión de conciencia, o iniciación, como individuos. Por lo tanto, deben tener en cuenta la respuesta individual a las demandas de su propia alma y la respuesta colectiva a la necesidad colectiva. Para este servicio colectivo se exhorta al iniciado que está en ustedes, el Cristo; la radiación actual del espíritu

[2472]1.          Mediante insinuaciones. Éstas -si se observan y siguen- evocarán la intuición. La iniciación no se recibe nunca a no ser que la intuición se vaya activando. El instinto espiritual, el aspecto más bajo de la intuición, indica que se está preparado para la primera iniciación; una mente iluminada y una inteligencia espiritual, son el signo definido de que un hombre puede recibir la segunda iniciación, mientras que la percepción espiritual o instinto intuitivo, significa estar preparado para la Transfiguración, la tercera iniciación.

[2988]Esta prueba la apliqué al trabajar con todos ustedes en este grupo especial; la relación correspondiente persiste después de la muerte, también en el aspecto interno y en la conciencia de aquellos (no afiliados en la actualidad) que siguen siendo parte del grupo que elegí con el fin de experimentar la preparación grupal para la iniciación. Otros Maestros hacen lo mismo que yo. En el curso de los próximos quinientos años esperamos presentar varios de estos grupos al Iniciador Uno. Todos los que pertenecen a estos grupos han recibido la primera iniciación, como también otras miles de personas en el mundo. Muchos han recibido la segunda, particularmente aquellos que trabajan en ashramas de quinto y tercer rayos, pues esos discípulos se caracterizan por la carencia de énfasis emotivo.

[3132]Considero necesario volver a reiterar que la iniciación concierne al aspecto conciencia del discípulo, o del grupo que debe someterse al proceso. Antiguamente el énfasis se había puesto sobre el contacto con la Jerarquía y, según vimos, se empleó como medio de contacto la dedicación consagrada y emotiva. Además observamos que en el tiempo transcurrido desde la época en que H.P.B. dio esta enseñanza al mundo moderno, todo ha cambiado, poniéndose ahora el énfasis sobre la iniciación de la conciencia del discípulo o del grupo, en zonas de expresión divinas hasta ahora desconocidas. Antiguamente los iniciados eran admitidos en el mundo de las ideas, de la percepción intuitiva o del conocimiento búdico; su tarea era trasformar estas ideas en ideales; así presentaban metas espirituales y objetivos jerárquicos a la raza, siendo ésta su forma principal de servir. Actualmente, debido al pronunciado desarrollo del género humano, los discípulos aceptados del mundo, los que recibieron la primera iniciación (y son legión

[3312]          Se relaciona con la primera iniciación.

[3386]El primer punto de revelación tiene imprescindiblemente una extraordinaria relación con el plano físico, con los trabajadores jerárquicos que tienen cuerpo físico y con quienes utilizan conscientemente el centro ajna. El número de los que pueden trabajar con la energía del pensamiento es ahora muy grande, porque muchos centenares de miles de personas han recibido la primera iniciación. Esto resultará claro cuando nos demos cuenta del incontable número de personas que están definidamente orientadas hacia la luz, espiritualmente motivadas y tratando de hollar conscientemente el sendero o -expresando la idea en fraseología cristiana- seguir los pasos de Cristo. Quizás nada sepan de la enseñanza ocultista o de las técnicas esotéricas, pero la vida disciplinada, la fija intención y el servicio que prestan, los conduce inevitable y oportunamente al camino ocultista. Están aprendiendo a pensar; ansiosamente anhelan saber cuál es el camino correcto para la humanidad y desean conocer la Voluntad de Dios, por lo tanto

[3707]3.           La observación de la Ley que se trasciende. Esto puede ilustrarse en forma sencilla con los términos de la enseñanza impartida en Tratado sobre Fuego Cósmico. Como ser humano, el discípulo fue regido y condicionado por la cósmica Ley de Economía, conjuntamente con sus variadas leyes subsidiarias activas y condicionantes en los tres mundos de la evolución humana. Ésta es la ley básica de la naturaleza y del hombre en su evolución natural. Después de la primera iniciación lo rige la Ley de Atracción, que conduce y dirige a la energía del amor y -aunque la Ley de Economía- mantiene el habitual control del proceso común de los vehículos de la forma, empleados de acuerdo a la Ley de Atracción, ley que actúa en la conciencia del hombre y también en las formas que están al servicio de la Jerarquía. Esta Ley de Atracción es una importante ley del alma.

[3722]2.           El enorme número de aspirantes que recibieron o estaban en proceso de recibir la primera iniciación.

[3797]En las primeras dos iniciaciones el alma es el agente de la revelación, razón por la cual se dice que la primera iniciación es, en verdad, la expresión de la propia divinidad interna del hombre. Por eso se las considera a las dos primeras iniciaciones como las "iniciaciones en el umbral". Aquí debe tenerse en cuenta el trabajo que realiza el Cristo o Quien sea el Guía cíclico de la Jerarquía, en colaboración con el alma del iniciado en el plano del alma, el mental; el Hijo de la Mente es liberado y entonces son posibles las iniciaciones superiores. Después de ello, puede enfrentar o afrontar paso a paso al Iniciador Uno y se le revela el alma mundial, la conciencia planetaria -de la cual el Alma o conciencia individual es parte integrante.

[4985]Los próximos años serán difíciles, hermano mío. No se inquiete demasiado por lo que pudiera suceder. Simbólicamente hablando, podría describir su futuro así: La naturaleza del fuego será llevada a su atención en forma más clara y esencial y constituirá el tema de su reflexión. No infiera por lo antedicho que le indico el camino del fuego, del dolor o del sufrimiento. No es ésa mi intención, tampoco quiero decir que en el futuro tendrá que pasar por el fuego de la purificación. Ya atravesó la tierra ardiente -como sus hermanos de grupo. El género humano está pasando en forma masiva por los fuegos que preceden a la primera iniciación. Cada discípulo crea su propia tierra ardiente; permanece en ella y, oportunamente, sale de ella para presentarse ante el Ángel de la Presencia, en el portal de la iniciación. Éstas son cosas del Sendero que ya conoce y no es necesario mayores explicaciones de mi parte.

---------- EL NUEVO GRUPO DE SERVIDORES DEL MUNDO

---------- EL SEPTIMO RAYO REVELADOR DE LA NUEVA ERA

[900]El estudio del entrelazamiento de estos triángulos, evidenciará al estudiante que la combinación de las influencias de Sirio, Leo y Urano, ha sido muy necesaria en estos momentos para fomentar y lograr esas condiciones que permitirán al género humano, que se halla bajo la constante influencia de la Jerarquía, recibir la primera iniciación y "dar nacimiento al Cristo", revelando así y trayendo a la luz de día al Hombre espiritual interno oculto. En Leo, el hombre pasa por las etapas preparatorias de esta primera iniciación, se encuentra a sí mismo y llega a ser autoconsciente; luego alcanza la etapa del discipulado inteligente; formula un programa o propósito interno consciente, bajo la constante presión del Cristo que mora internamente; comienza a agotar y rechazar las demandas y deseos de la naturaleza inferior. Este ciclo de experiencia es seguido por una penosa vida de reorientación consciente –ciclo en el cual obtiene el equilibrio y empieza a "permanecer en el ser espiritual", como resultado de constant

[982]Me es imposible poner en claro las reacciones de rayo sobre el proceso final que hemos tratado brevemente, o sea, la etapa de la liberación del espíritu denominada Identificación. Todo lo que puedo hacer, aún en el caso de la Iniciación, es transcribir las estanzas elementales que trasmiten a los discípulos aceptados algo de la significación de la primera iniciación. En lo que respecta a la identificación, las reacciones del iniciado iluminado están al alcance de su inteligencia en forma de símbolos, que si fueran descritos, serían completamente mal interpretados. Cuando tenga lugar la tercera iniciación y el iniciado se halle ante el amplio portal abierto, entonces descubrirá el significado de ese tipo de comprensión denominado (a falta de mejor término) Identificación. (15 47)

[1281]Primera Iniciación. El Nacimiento en Belén. Séptimo Rayo.

[1300]La entrada de un rayo produce siempre un intensificado período de actividad iniciática, como sucede ahora. El efecto principal, en lo que concierne a la humanidad, es posibilitar la presentación de millares de aspirantes y solicitantes para la primera iniciación; los hombres en vasta escala y en formación masiva pueden pasar actualmente por la experiencia de la Iniciación del Nacimiento. Millares de seres humanos pueden experimentar el nacimiento del Cristo dentro de sí mismos y comprender que la vida, la naturaleza y la conciencia crísticas les pertenecen. La iniciación del "nuevo nacimiento” de la familia humana tendrá lugar en Belén, simbólicamente comprendido, pues Belén es la "casa del pan", término oculto que significa experiencia en el plano físico. Estas grandes iniciaciones, complementadas por las energías de rayo, deben ser registradas en el cerebro físico y anotadas en la conciencia vigílica del iniciado, debiendo ser así en este asombroso período, en el cual –por primera vez desde que la humanida

[1304]En relación con el individuo y la primera iniciación, el séptimo rayo se halla siempre activo y el hombre está capacitado para registrar conscientemente la realidad de la iniciación, porque el cerebro o la mente (y frecuentemente ambos), están controlados por el séptimo rayo. Este hecho es de importancia actualmente en relación con la humanidad, pues permitirá al género humano atravesar el portal que le dará entrada al primer proceso iniciático. Evidentemente el período actual, en el cual los seres humanos (en grandes grupos) pueden recibir la primera iniciación, corresponde a esa situación en que el pan es el principal interés de los hombres de todas partes. La humanidad pasará por esta iniciación del "nacimiento" y manifestará la vida crística en gran escala, por primera vez, durante un período de reajuste económico, del cual la palabra "pan” no es más que un símbolo. Este período empezó en el año 1825 y continuará hasta el fin de este siglo. El desenvolvimiento de la vida crística –como resultado de la pr

[1306]El séptimo rayo es, por excelencia, el medio de relación. Une los dos aspectos fundamentales espíritu y materia. Relaciona el alma con la forma, y en lo que concierne a la humanidad, el alma con la personalidad. En la primera iniciación, hace al iniciado consciente de esta relación; le permite beneficiarse de esta "dualidad que se aproxima", y –mediante el perfeccionamiento del contacto—producir en el plano físico el surgimiento del "hombre nuevo" a la manifestación. En la primera iniciación, mediante el estímulo creado por la energía del séptimo rayo, la personalidad del iniciado y la superinfluyente alma, son conscientemente unidas; entonces el iniciado sabe, por primera vez, que es una personalidad fusionada con el alma. Su tarea consiste ahora en desarrollarse a semejanza de lo que esencialmente es. Este desarrollo se demuestra en la tercera iniciación, la de la Trasfiguración.

[1310]La primera iniciación, por lo tanto, está estrechamente relacionada con este problema. El séptimo rayo rige el centro sacro y la sublimación de su energía en la laringe o el centro creador superior; por ello, él inicia un período de enorme actividad creadora, tanto en el plano material, mediante el estímulo de la vida sexual de todos los pueblos, como en los tres mundos, por el estímulo producido cuando el alma y la forma se relacionan conscientemente. La primera y principal prueba de que la humanidad (por intermedio de la mayoría de la gente avanzada) haya pasado por la primera iniciación, será la aparición de un ciclo de arte creador totalmente nuevo. Este impulso creador adoptará formas que expresarán las nuevas energías entrantes. Así como el período regido por el sexto rayo ha culminado en un mundo en que los hombres trabajan en grandes talleres y fábricas para producir la inmensa cantidad de objetos que consideran necesarios para su felicidad y bienestar, así en el ciclo del séptimo rayo veremos a los

[1316]1.          La energía del séptimo rayo es el poderoso agente de la iniciación, es decir, del proceso de la primera iniciación, cuando es recibida en el plano físico.

[1348]          De este modo se inicia el trabajo de reforma mágica, y es aquí donde ejerce influencia el séptimo rayo (que rige a la primera iniciación); una de las funciones de este rayo consiste en unir el alma y el cuerpo, lo superior y lo inferior, la vida y la forma, el espíritu y la materia. Ésta es la tarea creadora que enfrenta el discípulo, empeñado en elevar las energías del centro sacro al centro laríngeo y en establecer una correcta relación entre la personalidad y el alma. Así como el antakarana debe ser construido y establecido como puente de luz entre la Tríada espiritual y la personalidad fusionada con el alma, también un puente similar o analogía se establece entre el alma y la personalidad y, en conexión con el mecanismo del discípulo, entre los dos centros de la cabeza y las dos glándulas dentro de la cabeza.

[1360]Nada espectacular tengo que decir sobre la primera iniciación; el iniciado discípulo sigue su trabajo en la débilmente iluminada "caverna del nacimiento espiritual"; debe continuar su lucha para revelar a la divinidad, principalmente en el plano físico –simbolizado para nosotros en la palabra “Belén", que significa la “casa del pan"; debe aprender la función dual de “elevar hacia la luz las energías inferiores" y, al mismo tiempo, "hacer descender las energías superiores a la expresión corporal". Así se convierte en un mago blanco. En esta iniciación ve, por primera vez, cuáles son las energías mayores que debe llevar a la expresión, y esta visión está resumida en El Antiguo Comentario en las siguientes palabras:

[1459]                    Primera iniciación

[1813]          En esto reside la razón de porqué Su fuerza afluye en la actualidad, pues es necesario un profundo movimiento de realización y se está produciendo una transferencia que demanda Su tipo de energía particular. Se están transfiriendo ciertos grupos de Mónadas humanas y dévicas, del reino humano al quinto o espiritual. Durante Su ciclo, que durará más o menos dos mil quinientos años, un número específico de hombres entrarán en el Sendero de Iniciación y por lo menos recibirán la primera Iniciación, transfiriendo así su centro de conciencia de lo puramente humano a las primeras etapas de lo espiritual.

---------- EL SEXO

[542]1) Llamaré la atención sobre otro punto. En el mundo fenoménico del ser humano común que no ha pasado todavía por la experiencia iniciática del renacimiento, el énfasis ha estado siempre y lo está hoy, sobre la relación dual de los sexos, dando testimonio de ello las novelas, las obras de teatro, las películas y los asuntos de los hombres. La creatividad se expresa principalmente en la propagación de la raza, efectuada por la relación masculina y femenina, o por los polos positivo y negativo de la familia humana. Esto es correcto y bueno y forma parte del Plan divino. Aunque los hombres hayan prostituido sus facultades y envilecido sus relaciones, el plan básico es divino e ideal. Después de la primera iniciación, toda la relación sexual se transfiere gradual y constantemente al lugar que corresponde, como una mera fase natural de la existencia en los tres mundos y como uno de los apetitos normales y correctos, pero el énfasis cambia. La experiencia y la analogía superiores y aquello de lo cual el sexo físic

[544]2) He enseñado que la actividad o la inactividad de los centros condiciona a la personalidad, actuando por medio del sistema endocrino; que las energías canalizadas y las fuerzas por ellos generados, pueden ser controladas y dirigidas por el alma, el hombre espiritual. He dicho también que la energía del centro sacro (el centro más involucrado y activo en el momento de la primera iniciación) debe ser trasmutada y elevada al centro laríngeo, transformando así el acto creador físico en el proceso creador que produce lo bueno, lo bello y lo verdadero. El abecé del conocimiento fundamental es: la transmutación del sexo. En ese proceso transmutador los hombres han cometido grandes errores y han abordado el tema desde dos ángulos:

[554]Frecuentemente se omite en la consideración normal, el hecho de que la creciente actividad de esos dos "puntos de luz en la cabeza", se relacionan básicamente con lo que ocurre en los centros sacro y laríngeo, mientras prosigue el proceso transmutador, y las energías del centro sacro se reúnen en el centro laríngeo, pero sin retirar toda la energía del centro inferior; de esta manera se mantiene en forma apropiada su actividad normal. Entonces entran en la correspondiente actividad los dos centros de la cabeza, se afectan recíprocamente los elementos negativo y positivo y brilla la luz en la cabeza; se establece una línea de luz entre los centros ajna y coronario que permite la libre interacción, por lo tanto, entre el cuerpo pituitario y la glándula pineal. Cuando existe esta línea de luz y hay una relación inobstruida entre los dos centros y las dos glándulas, entonces es posible la primera iniciación. Cuando esto tiene lugar, no debe inferirse por ello que la tarea de transmutación, llevada a cabo entre l

[848]La primera iniciación, por lo tanto, está estrechamente relacionada con este problema. El séptimo rayo rige el centro sacro y la sublimación de su energía en la laringe o el centro creador superior; por ello, él inicia un período de enorme actividad creadora, tanto en el plano material, mediante el estímulo de la vida sexual de todos los pueblos, como en los tres mundos, por el estímulo producido cuando el alma y la forma se relacionan conscientemente. La primera y principal prueba de que la humanidad (por intermedio de la mayoría de la gente avanzada) haya pasado por la primera iniciación, será la aparición de un ciclo de arte creador totalmente nuevo. Este impulso creador adoptará formas que expresarán las nuevas energías entrantes. (11-469/470).

[850]4) …La energía del séptimo rayo es el poderoso agente de la iniciación, es decir, del proceso de la primera iniciación, cuando es recibida en el plano físico.

---------- ESPEJISMO

[459]d.          Recitado la primera iniciación.

[862]1.          En la primera iniciación, el discípulo demuestra haber resuelto las dualidades en el plano físico y que puede imponer correctamente la energía etérica (la más elevada de las dos) sobre la energía física.

[899]Alrededor de los aspirantes de esa época podía observarse cómo se agrupaban las primeras nubes y brumas del espejismo, a pesar de que la ilusión  no existía todavía. El primer reconocimiento del plano de las emociones, el plano astral, fue evocado en la conciencia de los grupos en preparación para la primera iniciación, la iniciación superior de esa época. La razón de que emergiera tan lentamente la conciencia astral, en el aspirante físicamente polarizado de esa época, se debió a que uno de los secretos de la iniciación consiste en comprender y utilizar correctamente la conciencia de que se es consciente y capaz de actuar en un plano superior a aquél en que vive toda la humanidad, en un momento dado. De allí que en la época lemuriana, el hombre que estaba centrado físicamente y próximo a ser admitido en el Sendero, tenía conciencia de:

[1478]3.          La Técnica de la Indiferencia. Por medio de esta técnica se pone fin a maya, pues el control del vehículo astral purificado es consciente y técnicamente puesto en actividad, liberando a las energías del cuerpo etérico, del control de la materia o fuerza-sustancia, y conduce a muchos seres al Sendero de Probación. Donde hay “indiferencia divina” al requerimiento o atracción de la materia, entonces se hace posible la inspiración. Esta técnica está relacionada con el Karma Yoga en su forma más práctica, y el empleo de la materia en forma totalmente impersonal. La meta de esta técnica tiene por objeto lograr la primera iniciación, lo cual permite al hombre “vivir una vida inspirada por Dios”. La inspiración significa la aplicación del poder de trasmisión.

---------- EXTRACTOS PROPIOS

[272]En la primera iniciación, el iniciado llega a ser consciente del tercer aspecto, o aspecto inferior del ego, el de la inteligencia activa. Se enfrenta con la manifestación del gran ángel solar (pitri) que es él mismo, el auténtico yo. Entonces conoce, sin lugar a duda, que esa manifestación de inteligencia es esa Entidad eterna que, a través de las épocas, ha demostrado sus poderes en el plano físico por medio de sucesivas encarnaciones.

---------- INICIACION HUMANA Y SOLAR

[92]El tema de la iniciación se está generalizando cada vez más entre el público. No pasarán muchos siglos sin que se restauren los antiguos misterios y la iglesia posea un grupo interno; en la iglesia del futuro, cuyo núcleo interno se está formando, la primera iniciación será exotérica, vale decir, que la primera iniciación constituirá antes de mucho tiempo, la ceremonia más sagrada de la iglesia y será celebrada en forma exotérica, por ser uno de los misterios revelados en determinados períodos, y a ella asistirán quienes estén implicados. También ocupará un lugar similar en el ritual de los masones. En esta ceremonia, quienes estén preparados para la primera iniciación, serán admitidos públicamente en la Logia por uno de sus miembros, autorizado para ello por el gran Hierofante Mismo.

[98]    La palabra iniciación, deriva de dos palabras latinas: In en, Ire ir; por lo tanto, es la iniciación de un comienzo o la entrada en algo. En el caso que estamos estudiando significa, en su más amplio sentido, la entrada en la vida espiritual o en una nueva etapa de esa vida. Es el primer paso y los subsiguientes en el sendero de santidad. Por lo tanto, quien recibió la primera iniciación dio literalmente el primer paso en el reino espiritual, saliendo           del reino puramente humano, para entrar en el superhumano. Así como salió del reino animal y entró en el humano, en la individualización, así entra en la vida del espíritu y, por primera vez, tiene el derecho de llamarse "hombre espiritual", en el significado técnico de la palabra. Entra en la quinta etapa, la última, de nuestra actual quíntuple evolución. Después de haber palpado su camino a través del Aula de la Ignorancia, durante muchas épocas, e ingresado en la escuela en el Aula del Aprendizaje, ingresa en la Universidad o Aula de la Sabiduría. Cuando e

[138]Además, las cuatro iniciaciones anteriores a la de adepto, señalan, respectivamente, la adquisición de determinadas proporciones de materia atómica en los cuerpos , por ejemplo, en la primera iniciación, una cuarta parte de materia atómica; en la segunda, una mitad; en la tercera, tres cuartas partes, y así hasta completar. Puesto que el principio búdico es el unificador (o el fusionador de todo), en la quinta iniciación el adepto se desprende de los vehículos inferiores y se afirma en el búdico, desde donde crea su cuerpo de manifestación.

[144]Las primeras cuatro iniciaciones del sistema solar corresponden a las cuatro "Iniciaciones en el Umbral", previamente a la primera iniciación cósmica. La quinta iniciación corresponde a la primera iniciación cósmica, la de "aprendiz aceptado" en la masonería, que hace de un Maestro, un "aprendiz aceptado" en la Logia de Sirio. La sexta iniciación es análoga al grado segundo de la masonería, mientras que la séptima hace del adepto un Maestro Masón de la Hermandad de Sirio.

[145]Maestro, por lo tanto, es quien ha recibido la séptima iniciación planetaria, la quinta iniciación solar y la primera iniciación cósmica o de Sirio.

[194]En el quinto reino la conciencia a desarrollar es la de grupo, y se manifiesta en el pleno florecimiento de la facultad amor-sabiduría. El hombre no hace más que repetir, en una vuelta más alta de la espiral, la tarea de los tres reinos inferiores, pues en el reino humano manifiesta el tercer aspecto de inteligencia activa. En el quinto reino, en el cual se ingresa en la primera iniciación, que abarca todo el período de tiempo durante el cual recibe el hombre las cinco primeras iniciaciones y actúa como Maestro y parte de la Jerarquía, llega a su consumación el aspecto amor-sabiduría o segundo aspecto. En la sexta y séptima iniciaciones fulgura el primer aspecto o voluntad, y después de ser Maestro de Compasión y Señor de Amor, el adepto se trasforma en algo más. Penetra en una conciencia superior a la grupal, la Conciencia de Dios, y se hace consciente de Dios. Entonces entra en posesión de la gran voluntad o propósito del Logos.

[421]3.                   La primera iniciación, que corresponde a la hora del nacimiento.

[423]El sendero de probación corresponde al último período de gestación, a la formación del Cristo niño en el corazón. En la primera iniciación el niño comienzo el peregrinaje en el sendero, lo cual representa simplemente el paso de un grado a otro. Se establece una estructura para el recto vivir, recto pensar y recta conducta. A esto se lo llama carácter, y ahora debe ser vivificado e internamente vivido. Thackeray ha descripto muy bien este proceso de construcción en las palabras frecuentemente citadas:

[427]El destino inmortal de cada uno y de todos, consiste en alcanzar la conciencia del yo superior y, por lo tanto, la del Espíritu Divino. Cuando la forma está preparada y cuando el templo de Salomón ha sido edificado en la cantera de la vida personal, entonces penetra la vida crística y la gloria del Señor se proyecta en Su templo. La forma se hace vibrante. Aquí reside la diferencia entre la teoría y la conversión de esa teoría en parte de uno mismo. Podemos tener un cuadro o imagen perfecta, pero carece de vida; la vida podrá ser modelada de acuerdo a lo divino, hasta donde sea posible; podrá ser una excelente copia, pero carece del principio crístico interno. El germen ha estado allí, pero aletargado: Entonces es sustentado y traído a la vida, y así se logra la primera iniciación.

[586]En la primera iniciación, el ego debe haber controlado en gran medida al cuerpo físico y vencido "los pecados de la carne", según la fraseología cristiana. No deben prevalecer la gula, el alcoholismo, ni el libertinaje, ni satisfacerse las exigencias del elemental físico; por lo tanto el control debe ser total y la tentación vencida. Debe mantenerse una actitud general y una fuerte disposición de obediencia al ego. Entonces el canal entre lo superior y lo inferior se expande, y la carne obedece prácticamente en forma automática.

[590]No toda la gente se desarrolla en las mismas o paralelas líneas, por lo tanto, no es posible dictar reglas rígidas invariables, respecto al proceso exacto de cada iniciación, determinar qué centros deben ser vivificados o qué visión ser adjudicada. Mucho depende del rayo a que pertenece el discípulo, de su desarrollo en cualquier dirección (pues no todos suelen desarrollarse similarmente), de su karma individual y también de las exigencias de algún período especial. Sin embargo pueden hacerse muchas sugerencias: En la primera iniciación, o el nacimiento del Cristo, generalmente se vivifica el centro cardíaco, a fin de obtener un control más eficaz del vehículo astral y prestar un mayor servicio a la humanidad. Después de esta iniciación se enseña principalmente al iniciado lo concerniente al plano astral; debe estabilizar su vehículo emocional y aprender a actuar en el plano astral con la misma soltura y facilidad con que lo hace en el plano físico; debe entrar en contacto con los devas astrales; aprender a

[592]La segunda iniciación constituye la crisis del control del cuerpo astral. Así como en la primera iniciación se manifiesta el control del cuerpo físico denso, en la segunda se manifiesta análogamente el control del astral. El sacrificio y la muerte del deseo ha sido la finalidad del esfuerzo. El ego dominó al deseo, y sólo queda el anhelo de lo que es para beneficio del todo, de acuerdo a la voluntad del ego y del Maestro. El elemental astral es controlado, el cuerpo emocional se torna puro y límpido y va desapareciendo rápidamente la naturaleza inferior. Entonces el ego se aferra nuevamente a los dos vehículos inferiores y los somete a su voluntad. La aspiración y anhelo de servir, amar y progresar, llegan a ser tan intensos, que por lo general se observa un desarrollo muy rápido. Esto explica por qué, esta iniciación y la tercera, se suceden con frecuencia (aunque no invariablemente) en una misma vida. En este período de la historia del mundo se ha dado tal estímulo a la evolución, que las almas aspirantes

[719]Es muy posible que el hombre actúe también en el plano físico, y se dedique activamente a servir al mundo sin guardar recuerdo alguno de haber pasado por el proceso iniciático; no obstante, puede haber recibido en una vida anterior la primera o la segunda iniciación. Este resultado se debe simplemente a que no hay vínculo entre una vida y otra, o quizás sea el resultado de una definida decisión del ego. Un hombre puede agotar cierto karma y llevar a cabo algún trabajo para la Logia si está libre de preocupaciones esotéricas e introspecciones místicas durante una vida terrena. Muchos hijos de los hombres, han recibido ya la primera iniciación y pocos la segunda, no obstante lo ignoran; pero quienes poseen visión interna pueden comprobarlo por sus centros y sistema nervioso. Cuando se recibe por primera vez la iniciación, en determinada vida el cerebro físico lo recuerda.

[806]     Ya  se ha hablado bastante en este libro sobre la Logia de Maestros y Su relación con el aspirante a la iniciación, así como también se ha mencionado el trabajo del Iniciado. Este trabajo es conocido por los hijos de los hombres, a pesar de ser un ideal y una lejana posibilidad. Sin embargo, cuando un hombre intenta alcanzar ese ideal y lo convierte en un hecho manifestado dentro de sí mismo, descubrirá que no sólo es una posibilidad, sino algo que puede lograrse siempre y cuando se esfuerce suficientemente. La primera iniciación está al alcance de muchos; pero la necesaria centralización y la firme creencia en la realidad futura, juntamente con la voluntad de sacrificarlo todo antes que renunciar, son obstáculos para la mayoría. Este libro no habrá sido escrito en vano si sólo sirviera a alguien como acicate para una renovada fe.

[848]En la primera iniciación, el iniciado llega a ser consciente del tercer aspecto, o aspecto inferior del ego, el de la inteligencia activa. Se enfrenta con la manifestación del gran ángel solar (pitri) que es él mismo, el auténtico yo. Entonces conoce, sin lugar a duda, que esa manifestación de inteligencia es esa Entidad eterna que, a través de las épocas, ha demostrado sus poderes en el plano físico por medio de sucesivas encarnaciones.

[899]En la primera iniciación se da cuenta definidamente de la parte poco evidente que le corresponde en su vida personal durante el intervalo desde la revelación hasta la segunda iniciación. Esto puede requerir una o varias vidas. Sabe la dirección que debe tomar; conoce algo de su participación en el servicio de la raza; ve el plan como un todo, en lo que a él concierne, como un pequeño mosaico dentro del diseño general; adquiere conciencia de cómo puede servir  con su particular tipo de mentalidad, su conjunto de facultades mentales o de las otras, y de sus diversas capacidades  y lo que debe realizar antes de poder hallarse de nuevo ante la Presencia y recibir una amplia revelación.

[1255]En la primera iniciación se otorga la Palabra para el plano físico.

[1356]Se reconoce científicamente que los fenómenos eléctricos son de naturaleza dual, pero la inherente triplicidad de la electricidad es una cuestión de especulación para la ciencia moderna. Su triplicidad le es demostrada al iniciado en la primera iniciación, y también se le revela el secreto de balancear las fuerzas en el plano físico y lograr así el equilibrio. Este secreto lo pone en contacto con determinados Constructores del plano físico  en los niveles etéricos  y entonces puede producir fenómenos en el plano físico, si lo cree conveniente. Lo hace muy raras veces, pues los resultados obtenidos no tienen importancia y así no malgasta energía. Quienes trabajan con las fuerzas involutivas, los hermanos de la oscuridad, emplean ese método para asombrar y sojuzgar a los incautos, pero los hermanos de la humanidad no actúan así.

[1549]A continuación se dan catorce reglas extraídas de una serie de instrucciones recopiladas para quienes ansían recibir la primera iniciación.

---------- LA CONCIENCIA DEL ATOMO

---------- LA CURACION ESOTERICA

[1367]b.          Este centro está relacionado con la primera iniciación y desarrolla gran actividad cuando ha logrado esa etapa de experiencia, así como la han alcanzado la vasta mayoría de los hombres, actualmente aspirantes y discípulos  probacionista del mundo. (No olviden que, técnicamente hablando, la primera iniciación mayor desde el ángulo jerárquico es la tercera. Los Maestros consideran la primera iniciación como que significa su admisión en el Sendero. La humanidad la denomina iniciación, porque en los días de Lemuria la primera iniciación significaba lograr el completo control físico). Es el órgano para la distribución de la energía creadora, la energía del tercer aspecto, que emplean las almas que se hallan en esa etapa de evolución. Existen tres centros en el ser humano, que están relacionados y son la principal expresión del tercer rayo o aspecto, en las diferentes etapas de desarrollo en el sendero:

[2821]b.          Mediante el despertar espontáneo de los centros y su correcta progresión geométrica. Sobre esto me he referido en alguno de mis libros y no es posible decir más, porque es uno de los secretos de la primera iniciación. El reordenamiento y el reajuste continúan durante todo el período en que se recorre el sendero, técnicamente entendido.

[4092]2.          Que la eliminación de la forma mental de la personalidad, que llega a consumarse en la tercera iniciación, constituye una gran iniciación para el alma en su propio plano. Por esta razón la tercera iniciación es considerada como la primera iniciación mayor, pues las dos iniciaciones anteriores producen muy poco efecto sobre el alma y sólo afectan al alma encarnada, el “fragmento” del todo.

[4566]Es interesante observar que esta incapacidad para expresar lo verdadero o para “ser la Verdad”, es la causa real de la muerte, entre los hombres que no han llegado a la etapa del discipulado o todavía no han recibido la primera iniciación. El alma se cansa de responder a la fricción de su instrumento y determina concluir la experiencia en esa particular encarnación. La muerte, por lo tanto, sobreviene como resultado de la fricción iniciada.

[4790]Esto se refiere vagamente (y repito a propósito) al conflicto entre las energías situadas arriba del diafragma -que normalmente provienen del alma, en su propio plano- y las fuerzas de abajo del diafragma. Éste es un conflicto grande y persistente; comienza cuando el centro plexo solar domina y es poderoso, produciendo crisis como en la época atlante. Debido a que la masa de hombres tiene conciencia atlante y es arrastrada principalmente por su naturaleza emocional, tales crisis vuelven a surgir hoy. Con el tiempo, hablando metafísicamente, el centro plexo solar comienza a producir un efecto irradiante en respuesta al “llamado” magnético del centro cardíaco. Cuando se recibe la primera iniciación se establece la primera gran interacción entre ambos y la primera actividad coordinada. “Lo de arriba está ahora relacionado con lo de abajo, pero lo de abajo pierde su identidad con lo de arriba”, según lo expresa El Antiguo comentario. La madre desaparece porque el Cristo-Niño ha ocupado el lugar preponderante. El

[4792]En la primera iniciación, y acrecentadamente en todas las iniciaciones, la energía entra en un mayor conflicto con las fuerzas; la energía del alma se precipita en el cuerpo etérico y todos los centros se convierten en “zonas de lucha”, predominando uno más que los otros. La naturaleza de la lucha ya no es de las “fuerzas entre sí”, sino entre energías y fuerzas, y esto crea las agudas pruebas para la iniciación, y produce muchos males físicos entre quienes están preparándose para recibir o han recibido la primera y segunda iniciaciones, explicándose así las enfermedades de los santos.

---------- LA EDUCACION EN LA NUEVA ERA

---------- LA EXTERIORIZACION DE LA JERARQUIA

[2957]b.          La oportunidad que debe ser presentada a la humanidad para que de un enorme paso adelante y pase por el nuevo nacimiento o la primera iniciación.

[3029]Los restantes plenilunios constituirán festivales menores y serán considerados de vital importancia. Establecerán los atributos divinos en la conciencia del hombre, en la misma forma que los festivales mayores establecen los tres aspectos divinos. Éstos aspectos y cualidades se llegarán a establecer y determinar por un concienzudo estudio de la naturaleza de cierta constelación o constelaciones, que ejercen influencia durante esos meses. Capricornio atañe a la primera iniciación, el nacimiento del Cristo en la caverna del corazón, y determinará la preparación necesaria para producir ese gran acercamiento espiritual en la vida del individuo. Doy este ejemplo a fin de indicar las posibilidades que existen para adquirir el desarrollo espiritual, mediante la comprensión de dichas influencias, y revivir los antiguos credos que serán ampliados hasta alcanzar relaciones mayores e imperecederas.

---------- LA LUZ DEL ALMA

---------- LA REAPARICION DE CRISTO

[494]Al decir Sustentador de los pequeños, se refiere a un aspecto del trabajo del Cristo, que involucra el estímulo de las conciencias de Sus discípulos, a medida que se preparan para recibir la iniciación o entrar en niveles más profundos de percepción espiritual. El trabajo que realiza en el Triángulo con las masas humanas, tendrá por resultado la presentación de la primera iniciación –el Nacimiento del Cristo en la caverna del corazón   como ceremonia fundamental de la nueva religión mundial. Por medio de esta ceremonia las multitudes de todos los países estarán en condiciones de poder percibir conscientemente el "nacimiento del Cristo" en el corazón, y el "nacer de nuevo", al que Él se refirió (Jn. 3,3) cuando estuvo en la tierra. A este nuevo nacimiento se refieren los esoteristas cuando hablan de la primera iniciación. Pero en el futuro, hacia el fin de la Era de Acuario, no constituirá la experiencia de un discípulo aislado, sino la experiencia colectiva de millones de seres. Muchos aspirantes se sumergir

[897]Los restantes plenilunios constituirán festivales menores y serán considerados de vital importancia. Establecerán los atributos divinos en la conciencia del hombre en la misma forma que los festivales mayores establecen los tres aspectos divinos. Estos aspectos y cualidades se llegarán a establecer y determinar por un profundo estudio de la naturaleza de determinada constelación o constelaciones, que ejerce influencia durante esos meses. Capricornio por ejemplo, llamará la atención sobre la primera iniciación, el nacimiento del Cristo en la caverna del corazón y determinará el entrenamiento necesario para producir ese gran acontecimiento espiritual en la vida del individuo. Doy este ejemplo a fin de indicarles la posibilidad de obtener el desarrollo espiritual que ofrece la comprensión de estas influencias y revivir los antiguos credos, ampliándolos hasta sus mayores y eternas relaciones.

---------- LOS PROBLEMAS DE LA HUMANIDAD

---------- LOS RAYOS Y LAS INICIACIONES

[90]Primera Iniciación.           El Nacimiento.           Séptimo Rayo           465

[123]Primera Iniciación.          El Nacimiento en Belén                544

[315]Las reglas son catorce. Hoy daré primero la regla para el discípulo individual y su correspondiente regla superior para los grupos que se preparan para la iniciación grupal, recordándoles que estos grupos siempre están compuestos por quienes han recibido ya la primera iniciación, y son legión. Se hallan en todos los países. Sin embargo no son muchos quienes están preparados para la nueva era de iniciación grupal.

[785]Estas observaciones preliminares están destinadas a impartir mucha información esotérica a quienes comprenden que los números dan la clave de la forma Y del propósito de la vida, velado por la forma. En la tercera iniciación mayor, la tercera planetaria (en realidad la primera iniciación solar), el discípulo liberado por primera vez -solo y sin ayuda- invoca al centro más elevado de nuestro planeta, Shamballa. Esto lo hace porque, por primera vez, consciente v comprensivamente, registra el aspecto vida (que su alma puso en actividad por medio de la forma) y vibra con la mónada. Dicho registro le permite hacer contacto con el "lejano  y luminoso centro", fusionar su voluntad individual con la voluntad divina y colaborar con el aspecto propósito de la manifestación. Ha aprendido a actuar por medio de la forma; se ha dado cuenta, como alma, de la divina forma en sus muchos aspectos y diferenciaciones; comienza así a recorrer el camino del desarrollo superior, cuyo primer paso es el contacto con Shamballa, lo in

[1073]Un análisis de lo que he descrito como requisitos básicos, demostrará que las escuelas esotéricas, sobre las que me referí en el libro Cartas sobre Meditación Ocultista, pertenecen todavía a un futuro remoto. Primeramente deben realizar su trabajo las escuelas preparatorias, y continuará hasta el momento en que la tarea de los ashramas de los Maestros sea reconocida como parte integrante de una actividad jerárquica externa, lo cual, a su debido tiempo, conducirá a la recepción de la primera iniciación en forma pública, como parte de una gran ceremonia ritual de la religión universal que entonces prevalecerá.

[1075]La raza de los hombres -en sus esferas y grupos más evolucionados, en todos los países- será normalmente clarividente y, por lo tanto, cada uno por sí mismo verá la luz en los aspirantes y sabrá que la primera iniciación les fue conferida justificadamente; también verá esa misma luz en los miles de personas que en encarnaciones anteriores recibieron esa iniciación.

[1102]El verdadero discípulo no necesita del vegetarismo ni de disciplina física, por la razón de que ningún apetito de la carne lo domina. Su problema reside en otra parte, constituyendo pérdida de tiempo y de energía, dedicar la atención en "hacer las cosas físicamente correctas", porque lo hace automáticamente y porque sus hábitos espirituales contrarrestan las tendencias físicas inferiores; la adquisición de dichos hábitos le permite vencer automáticamente el llamado de esos deseos que dan por resultado la satisfacción del deseo inferior. Nadie es aceptado en el círculo del ashrama (nombre técnico aplicado a la categoría correspondiente a quienes están en vísperas de recibir la iniciación o son preparados para la misma) si existe peligro de ser dominado por los apetitos físicos. Ésta es una afirmación verídica. Atañe particular y específicamente a los que se preparan para la primera iniciación. Quienes se preparan para la segunda iniciación deben demostrar que se han liberado de la esclavitud de las ideas, de

[1697]A primera vista resulta evidente que esta regla concierne a la cuarta iniciación y a la consiguiente destrucción del cuerpo causal -vehículo por cuyo intermedio la mónada creó ante todo a la personalidad, y luego un instrumento para la expresión del segundo aspecto divino. Por lo tanto se trata de una de las iniciaciones mayores. Quiero traerles a la memoria que (desde el ángulo de la Jerarquía) ésta es la segunda iniciación mayor y no la cuarta como es considerada desde el punto de vista humano; la tercera iniciación está técnicamente conceptuada como la primera iniciación mayor. Estas iniciaciones mayores sólo son posibles después de la transfiguración de la personalidad.

[2023]Quizás piensen que estas palabras significan lo mismo, pero no es así; fusión se relaciona siempre con la unión consciente del alma y la sustancia, hasta obtenerse un punto de equilibrio, en el cual llega a ser posible la unidad y donde se perturba el punto de equilibrio -mediante la obtención de un punto de tensión. Todo ello tiene lugar en tres etapas bien definidas cuando la fusión de la personalidad y el alma se produce por el esfuerzo autoiniciado del discípulo: primero, en el sendero de probación, luego en el sendero del discipulado y, finalmente, durante la tercera iniciación, en el sendero de iniciación. Es esencial recordar siempre que la tercera iniciación, la Transfiguración, constituye la primera iniciación desde el punto de vista de la Jerarquía, aunque es la tercera desde la limitada visión del aspirante. El iniciado aprende el verdadero sentido de la unidad, lo cual sólo es posible cuando se puede registrar conscientemente la influencia monádica y el antakarana está en proceso de ser construid

[2131]Consideremos por un instante que el iniciado, que ha recibido la primera iniciación mayor (la Transfiguración) y las dos iniciaciones en el umbral (el Nacimiento y el Bautismo de los Misterios Cristianos), ya ha creado el antakarana a fin de establecer una relación directa entre la mónada y la personalidad, entre el centro de percepción universal o identificación, y la expresión de la forma en los tres mundos. La construcción del antakarana constituye un canal activo de contacto. El alma que durante edades ha dirigido las distintas y variadas personalidades ya no existe; el cuerpo causal ha desaparecido, desintegrándose en el momento en que el iniciado (en la cuarta iniciación) exclama: "Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado". El Templo de Salomón, templo espiritual, "no hecho con las manos, eterno en los Cielos" ya no es necesario, ha cumplido su antiguo propósito, y lo que se consideró eterno debe desaparecer en la luz de ÉSE para Quien la eternidad es sólo una fase de lo que más tarde será revelad

[2414]La palabra Conozcan en relación con la conciencia iniciática, concierne a la certeza y profunda convicción del iniciado sobre la realidad de la existencia del Cristo en el corazón, lo cual va simultáneamente acoplado a una reacción que emana de los pétalos de sacrificio del loto egoico -pétalos compuestos por la cualidad de la voluntad de la mónada, relacionando al alma con la mónada emanante. El primer tenue estremecimiento producido por el impacto del "destino" monádico (no sé de qué otro modo expresar este concepto) hace sentir su presencia, pero únicamente lo registra el alma del iniciado en el nivel de la conciencia del alma; nunca lo registra, en el plano físico, el hombre que está en proceso de recibir la primera iniciación, pues su cerebro no puede responder a esta elevada vibración. Teóricamente y como resultado de la enseñanza de la Sabiduría Eterna, el hombre espiritual (encarnado) ha llegado a saber que él es esencialmente el Cristo que mora internamente y su meta ha sido y será la obtención de l

[2431]Si analizan cuidadosamente estas cuatro afirmaciones, descubrirán a qué conocimiento se refiere el mandato Conozcan, impartido en esta regla al iniciado, durante la primera iniciación, mandato que ordena reorientar el alma hacia la mónada y no reorientar la personalidad hacia el alma, como comúnmente se cree.

[2435]Cuando el iniciado recibe la tercera iniciación no sólo es consciente de la significación del mandato Conozcan, y de su habilidad innata para Expresar la naturaleza voluntad de la mónada, al llevar a cabo el Propósito de Shamballa, sino que (por medio de la fusión alma-personalidad) está en situación de "revelar" a la Jerarquía que él se ha armonizado con la fuente monádica de la cual originó. Entonces puede cumplir el mandato de Revelar, porque la Transfiguración ha sido consumada. No revela únicamente el alma, sino que los tres aspectos están ya unidos en él y puede revelar el aspecto vida como voluntad y no sólo el aspecto alma como amor, o el aspecto materia como inteligencia. Esto constituye, como bien saben, la primera iniciación mayor, desde el ángulo de la Logia mayor en Sirio, porque es la primera en que se unen los tres aspectos en el iniciado. Las dos primeras iniciaciones -frecuentemente consideradas por la humanidad como mayores- son en realidad menores, desde el punto de vista de Sirio, porque

[2490]3.          La así llamada tercera iniciación, la Transfiguración, es sólo la primera iniciación principal desde el ángulo de la Jerarquía; señala el momento en tiempo y espacio en que el iniciado ve realmente y por primera vez, el portal que se abre hacia ese Camino superior. Entonces, sí elige el mismo sendero que eligió Cristo (no hay razón para hacerlo), "volverá su rostro para dirigirse a Jerusalén".

[2537]Las pruebas para la primera iniciación, en lo que a la humanidad (el discípulo mundial) concierne, casi han terminado, y la hora del nacimiento del Cristo, como expresión del cuarto reino de la naturaleza, y la consumación del trabajo de la Cuarta Jerarquía Creadora, se aproxima. Esto no es una contradicción; la hora del nacimiento puede prolongarse y la forma debe sufrir los dolores del parto durante mucho tiempo, pero Cristo nacerá y Su naturaleza y conciencia crísticas compenetrarán y colorarán todos los asuntos humanos. Esta condición -tan inminente y tan deseable y por mucho tiempo predicha y anticipada- hará posible el retorno de la Jerarquía y el restablecimiento de los Misterios.

[2693]1. La energía eléctrica, compuesta de dos fuerzas de la electricidad; la fuerza innata, inerte y latente de los átomos del plano físico del vehículo físico denso y la fuerza que llamamos prana, aspecto de la energía que compone el cuerpo etérico. Ambas se mezclan, combinan y forman el "portal" que debe atravesar el hombre espiritual cuando recibe la primera iniciación. Esta energía provocadora pone a prueba cada parte de su equipo físico y -cuando pasa la prueba- el portal se abre, las energías opositoras "mueren" simbólicamente, pudiendo pasar al sendero de la iniciación, libre de ese tipo de obstrucción. El cuerpo físico ya no lo rige en sus limitaciones y fallas, ni requiere las disciplinas físicas que hasta entonces necesitó.

[2760]El plano astral cósmico se trasforma, para el Maestro, en un objetivo definido; comienza a desarrollar una gran sensibilidad hacia ese nivel de percepción, pero la conciencia de aquello que está dentro de la vida planetaria -como Él la conoce- le impide registrar esta energía de amor cósmico puro, aunque posteriormente lo hará. El sentido de limitación es la causa de que reconozca el Portal que da entrada al Camino de Evolución Superior, pues al recibir la quinta y sexta iniciaciones queda liberado para entrar en los estados de percepción átmico y monádico; estas iniciaciones son para el iniciado, en esta etapa de desarrollo, lo que la primera y segunda iniciaciones para el discípulo, que trata de hollar las primeras etapas del sendero de la iniciación. Por lo tanto, podrían ser consideradas como iniciaciones en el umbral -una conduce al conocimiento de los niveles superiores del desarrollo consciente que inaugura la tercera iniciación (la primera iniciación principal), la otra, a esos futuros niveles de imp

[2947]Por primera vez la Jerarquía se dio cuenta del éxito total del vasto trabajo realizado en el centro humano durante millones de años. El alma y la personalidad podían ser y fueron inteligentemente fusionadas. Ésta es una de las razones por la cual la Jerarquía considera a la tercera iniciación como la primera iniciación mayor, pues marcó un punto de completa integración del alma y la personalidad. El alma estaba presente en las iniciaciones primitivas, pero controlaba sólo ocasionalmente; era posible el constante fracaso en los tres mundos, y la relación entre el hombre y su alma en los tres mundos, era nebulosa y mayormente potencial. Comprenderán lo que quiero significar cuando señalo que muchos miles de personas en el mundo actual han recibido la primera iniciación, se encaminan hacia la vida espiritual y a prestar servicio a sus semejantes; sin embargo sus vidas, frecuentemente dejan mucho que desear y evidentemente el alma no ejerce constante control; todavía están librando una gran batalla para lograr l

[3152]a. La decisión de otorgar al Maestro ya preparado, iniciaciones superiores a la quinta y familiarizar sobre éstas al mundo de aspirantes. Más allá de la quinta iniciación poco se ha dicho. Muchos iniciados están por convertirse en Maestros y muchos discípulos reciben la primera iniciación, y este hecho presenta un problema definido a los tres grandes Señores que rigen a la Jerarquía.

[3348]Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y también Francia, tienen en sus manos el destino del discípulo mundial, la Humanidad, la cual ha pasado por las pruebas preparatorias de la primera iniciación; pruebas muy duras y crueles que aún no han terminado. Los cuatro Señores del Karma actúan hoy por intermedio de estas cuatro Grandes Potencias. Éste, como todo karma, es liberador. Probablemente la humanidad obtenga en la crisis venidera una verdadera visión, una nueva liberación y un horizonte espiritual más amplio. Si es encarada correctamente dicha crisis quizás no se llegue esta vez a otra horrorosa culminación.

[3407]Por lo tanto, verán que en el proceso iniciático anterior, el factor tiempo es observado por el iniciado y también por los Maestros que lo presentan. Un ejemplo de la lenta penetración en el cerebro físico, de la información que proviene del plano de la iniciación, puede observarse en que muy pocos aspirantes y discípulos registran el hecho de haber recibido la primera iniciación, el nacimiento del Cristo en la caverna del corazón. Se evidencia que ha sido recibida porque recorren deliberadamente el Camino, por su amor a Cristo -no importa con qué nombre lo denominen- y por su esfuerzo en servir y ayudar a sus semejantes; sin embargo, se sorprenden cuando se les dice que han dejado atrás la primera iniciación. Esto se debe totalmente al factor tiempo, que los incapacita para "traer con exactitud a la memoria", los acontecimientos pasados, debido a esa falsa humildad (inculcada por la iglesia cristiana, que trata de mantener subyugada a la gente mediante la idea del pecado) y a la conciencia premonitoria inte

[3839]El paso inicial para alcanzar este dualismo es la construcción del antakarana, y ello se emprende conscientemente sólo cuando el discípulo se prepara para la segunda iniciación. Como ya he dicho, existen literalmente millares de personas que se están preparando, porque se presume que todos los aspirantes y discípulos sensatos trabajan, sin desviarse, para el adelanto espiritual (con móvil puro) y están indesviablemente orientados hacia el alma, han recibido la primera iniciación, la cual significa simplemente el nacimiento del Cristo niño dentro del corazón, hablando simbólicamente. Por lo tanto, habrá muchos que se están preparando para iniciar esta tarea de construcción del arco iris y que, bajo la influencia de la Sabiduría Eterna, captan la necesidad e importancia de la revelación que este proceso imparte. Lo que escribo aquí, tiene por lo tanto un propósito definido y útil. Durante mucho tiempo mi tarea fue impartir información en forma de libros, respecto a la siguiente etapa de reconocimiento intelige

[4187]El Camino de Evolución Superior tiene también dos fases como las tiene el Camino Iluminado. En las primeras etapas del desarrollo de la conciencia crística y en la obtención de la tercera iniciación, la Transfiguración, el aspirante y el discípulo iniciado atraviesan la primera parte del sendero del discipulado. Al hollar el Camino de Evolución Superior (aún empleamos, este término tan engorroso) el discípulo iniciado recorre el camino del antakarana y el Camino de las Iniciaciones superiores. Al hacer este enunciado, les recordaré nuevamente que la tercera iniciación es considerada por la Jerarquía como la primera iniciación mayor, mientras que las dos iniciaciones anteriores son consideradas sólo de naturaleza preparatoria. El entrenamiento dado, en preparación para éstas y las consiguientes expansiones de conciencia, revela al iniciado la naturaleza del alma, el alcance (amplio y universal) de la conciencia divina y su relación con el Padre, la Mónada, que le permite convertirse en alma en manifestación,

[4247]Primera iniciación -         El Nacimiento.

[4527]          Primera iniciación. El Nacimiento en Belén. Séptimo Rayo.

[4542]La entrada de un rayo produce siempre un intensificado período de actividad iniciática, como sucede ahora. El efecto principal, en lo que concierne a la humanidad, es posibilitar la presentación de millares de aspirantes y solicitantes para la primera iniciación los hombres en vasta escala y en formación masiva pueden pasar actualmente por la experiencia de la Iniciación del Nacimiento. Millares de seres humanos pueden experimentar el nacimiento de Cristo dentro de sí mismos y comprender que la vida, la naturaleza y la conciencia crísticas les pertenecen. La iniciación del “nuevo nacimiento" de la familia humana tendrá lugar en Belén simbólicamente comprendido, pues Belén es la "casa del pan” -término oculto que significa experiencia en el plano físico. Estas grandes iniciaciones, complementadas por las energías de rayo, deben ser registradas en el cerebro físico y anotadas en la conciencia vigílica del iniciado, debiendo ser así en este asombroso período, en el cual -por primera vez desde que la humanidad a

[4546]En relación con el individuo y la primera iniciación, el séptimo rayo se halla siempre activo y el hombre está capacitado para registrar conscientemente la realidad de la iniciación, porque el cerebro o la mente (y frecuentemente ambos), están controlados por el séptimo rayo. Este hecho es de importancia actualmente en relación con la humanidad, pues permitirá al género humano atravesar el portal que le dará entrada al primer proceso iniciático. Evidentemente el período actual, en el cual los seres humanos (en grandes grupos) pueden recibir la primera iniciación, corresponde a esa situación en que el pan es el principal interés de los hombres de todas partes. La humanidad pasará por esta iniciación del "nacimiento" y manifestará la vida crística en gran escala, por primera vez, durante un período de reajuste económico, del cual la palabra "pan" no es más que un símbolo. Este período empezó en el año 1825 y continuará hasta el fin de este siglo. El desenvolvimiento de la vida crística -como resultado de la pr

[4548]El séptimo rayo es, por excelencia, el medio de relación. Une los dos aspectos fundamentales espíritu y materia. Relaciona el alma con la forma, y en lo que concierne a la humanidad, el alma con la personalidad. En la primera iniciación, hace al iniciado consciente de esta relación; le permite beneficiarse de esta "dualidad que se aproxima" y -mediante el perfeccionamiento del contacto- producir en el plano físico el surgimiento del "nuevo hombre" a la manifestación. En la primera iniciación, mediante el estímulo creado por la energía del séptimo rayo, la personalidad del iniciado y la superinfluyente alma, son conscientemente unidas; entonces el iniciado sabe, por primera vez, que es una personalidad fusionada con el alma. Su tarea consiste ahora en desarrollarse a semejanza de lo que esencialmente es. Este desarrollo se demuestra en la tercera iniciación, la de la Transfiguración.

[4552]La primera iniciación, por lo tanto, está estrechamente relacionada con este problema. El séptimo rayo rige el centro sacro y la sublimación de su energía en la laringe o el centro creador superior; por ello, él inicia un período de enorme actividad creadora, tanto en el plano material, mediante el estímulo de la vida sexual de todos los pueblos, como en los tres mundos, por el estímulo producido cuando el alma y la forma se relacionan conscientemente. La primera y principal prueba de que la humanidad (por intermedio de la mayoría de la gente avanzada) haya pasado por la primera iniciación, será la aparición de un ciclo de arte creador totalmente nuevo. Este impulso creador adoptará formas que expresarán las nuevas energías entrantes. Así como el período regido por el sexto rayo ha culminado en un mundo en que los hombres trabajan en grandes talleres y fábricas para producir la inmensa cantidad de objetos que consideran necesarios para su felicidad y bienestar, así en el ciclo del séptimo rayo veremos a los

[4558]1.          La energía del séptimo rayo es el poderoso agente de la iniciación, es decir, del proceso de la primera iniciación, cuando es recibida en el plano físico.

[4581]Durante el proceso iniciático, entre la primera iniciación del Nacimiento de Cristo y el comienzo del consciente desenvolvimiento de percepción y vida crísticas, la vida del iniciado ha tenido una pronunciada reorientación. Ahora es capaz de adherirse en forma igualmente pronunciada y a menudo fanática, al programa de aspiración y dedicación al bien (tal como lo ve en esta etapa). Está simbolizado en el relato sobre Jesús, donde a los doce años era tan consciente de que "debía ocuparse de los asuntos de su Padre", que desafió y causó angustia a Sus progenitores, asombró a quienes eran mayores que Él, por Su aplomo y conocimiento espirituales, lo cual contrarrestó yendo a Galilea y "subordinándose" a Sus progenitores. Una actitud tan similar (sin tener la desarrollada e incluyente comprensión manifestada por Cristo) puede observarse en el discípulo durante e! período en que tiene lugar la nueva orientación; el discípulo está aprendiendo a disciplinar su naturaleza inferior y a lograr cierto dominio sobre sus

[4591]Desde un punto de vista más amplio, esta lucha por purificar la atmósfera del mundo, la enfrentará la humanidad después de la primera iniciación, que hoy se halla muy cercana. Por lo tanto verán por qué Cristo debe reaparecer en estos momentos, por que Él preside la primera y segunda iniciaciones, y Su llegada indicará que la humanidad ha recibido la primera, lo cual confirmará y consolidará el trabajo realizado e inaugurará el ciclo y el período mundiales donde tendrá lugar la tarea de reorganizar la vida emocional y síquica de la humanidad; este período liberará la energía de la buena voluntad y creará así, automáticamente, rectas relaciones humanas.

[4600]Debemos recordar aquí que las masas pueden recibir y recibirán la primera iniciación, pero que un grupo muy grande de aspirantes (mucho más de lo que se cree) pasará por la experiencia de la segunda iniciación, la del Bautismo purificador. Son esas personas que expresan las cualidades esenciales del reconocimiento ideológico, la adhesión consagrada a la verdad tal como la presienten, la reacción profunda a las disciplinas físicas (impuestas desde que participaron en la primera iniciación, en muchas vidas anteriores) y la creciente respuesta al aspecto aspiracional del cuerpo astral, aspiración que trata de establecer contacto con el principio mental y expresarlo. Este grupo particular de la familia humana, son iniciados regidos por el deseo-mente, así como los que reciben la primera iniciación son iniciados en los planos físico-etéricos.

[4645]Por lo tanto verán cuán inmediata e importante es la oportunidad que enfrenta la humanidad. Un sin número de hombres darán el primer paso hacia el desarrollo de la conciencia crística y pasarán así por la primera iniciación. A menudo (podría muy bien decir generalmente) esto tiene lugar sin la comprensión consciente del cerebro físico. Esta primera iniciación es, y siempre ha sido, una iniciación masiva, aunque sea individualmente registrada y anotada. Millares de aspirantes en cada país (como resultado de un esfuerzo consciente por comprender) se hallarán ante el iniciador y recibirán la Iniciación del Bautismo. El pan y el agua son los símbolos de estas dos primeras iniciaciones; ambas son esencialidades básicas para la vida en el sentido físico, y también espiritualmente fundamentales en sus implicaciones, y esto el iniciado lo sabe. Ambas iniciaciones son las únicas dos de importancia significativa en la actualidad, dada su proximidad relativa.

[4687]Las energías de rayo, al emplear el mundo creado de la forma y el "mundo de formas amorfas" (es decir, los niveles etérico cósmicos de actividad), constituyen la aplicación de un gran proceso de actividad iniciática, que rige, controla y condiciona, cada expresión de la vida divina en todos los reinos de la naturaleza -subhumano, humano y superhumano. El iniciado penetra en este mundo de energías activas en movimiento y en él debe desempeñar conscientemente su parte. Como es bien sabido, actualmente el trabajo del aspirante consiste en llegar a ser un trabajador consciente, autocontrolado y espiritual, que emplea la energía dentro del "círculo no se pasa" de los tres mundos y -como frecuentemente he señalado- actúa primero, controlando su instrumento físico, demostrándolo en la primera iniciación y durante los procesos iniciáticos sucesivos; segundo, controlando su naturaleza emocional sensoria, demostrando ese control en la segunda iniciación; luego, en la tercera iniciación, debe llevar a la actividad visi

[4826]7. Es además el factor importante para posibilitar la primera iniciación principal (la de la Transfiguración).

[5306]3. Los que han recibido el entrenamiento necesario y esperan el momento de la iniciación. Como se ha dicho, las primeras dos iniciaciones -las del Nacimiento y del Bautismo- no son consideradas por la Jerarquía como iniciaciones mayores, porque pertenecen a la categoría de iniciaciones del umbral y son meras fases de la tercera iniciación (como la llaman los estudiantes de ocultismo) o preparatorias para ella, que en realidad es la primera iniciación mayor. Esto debe tenerse muy en cuenta, pues estas iniciaciones indican el proceso mediante el cual la personalidad puede fusionarse con el alma y la energía de la Tríada espiritual hacer sentir su presencia.

[5312]Primera Iniciación. El Nacimiento en Belén.

[5314]He conservado la nomenclatura cristiana que antecede, debido su familiaridad y porque (hablando simbólicamente) imparte un aspecto de una mayor. Así como el nacimiento de un niño es una entrada en la luz, hablando literalmente, y el comienzo de un sistema de vida totalmente nuevo, así cada iniciación sucesiva es, en forma exactamente similar, una entrada en la luz, involucrando la revelación de un mundo diferente del hasta entonces conocido y la adquisición de experiencias totalmente nuevas. Si los estudiantes mantuvieran cuidadosamente presente esta simbología y definición, obtendrían un concepto más agudo de los procesos que tienen por delante. Esto es particularmente verdad en relación con la primera iniciación; la analogía rige desde los mismos albores de la historia, en lo que a la humanidad concierne.

[5322]La primera iniciación podría ser considerada como la meta y la recompensa de la experiencia mística; ésta no es fundamentalmente una experiencia ocultista en el verdadero sentido del término, porque raras veces es exactamente comprendida o se prepara conscientemente para ella, como es el caso de las iniciaciones posteriores, razón por la cual las primeras dos iniciaciones no son consideradas mayores. En la realización mística hay, lógica y normalmente, un énfasis puesto sobre el dualismo, pero en la nueva zona de desenvolvimiento -donde una iniciación tras otra son primeramente visualizadas, luego se lucha por ellas y después se logra -se obtiene la unidad y desaparece el dualismo. Por lo tanto, los estudiantes deben recordar el siguiente y definido concepto esotérico: El camino místico conduce a la primera iniciación. Habiendo cumplido su propósito, se renuncia a él, entonces se sigue el "camino iluminado" esotérico, que conduce a las zonas iluminadas de los estados superiores de conciencia.

[5324]Como se ve, ambos caminos son esenciales; actualmente el camino místico es el de la mayoría, y un grande y creciente número de místicos surgirá de las masas humanas modernas; paralelamente a éste, el camino esotérico atrae cada vez más a los intelectuales del mundo. Su experiencia no es básicamente religiosa, tal como el clero ortodoxo comprende la palabra. El camino de la ciencia es profundamente necesario para el género humano, como lo es el de la religión, pues Dios se encuentra igualmente en ambos caminos. El camino científico conduce al aspirante al mundo de las energías y fuerzas, el verdadero mundo del esfuerzo ocultista, revelador de la Mente Universal y la actuación de esa gran Inteligencia que creó al universo manifestado. El "nuevo hombre" que ha llegado al nacimiento en la primera iniciación, debe hollar y hollará el camino ocultista o científico, que lo conduce inevitablemente fuera del mundo del misticismo, llevándolo a la segura y científica percepción de Dios como vida o energía.

[5326]La primera iniciación marca el principio de una vida y un modo de vivir totalmente nuevos y señala el comienzo de una nueva forma de pensar y de percepción consciente. La vida de la personalidad en los tres mundos ha nutrido durante eones el germen de esta nueva vida y ha fomentado la diminuta chispa de luz dentro de la relativa oscuridad de la naturaleza inferior. Este proceso está llegando ahora a su fin, aunque en esta etapa no será interrumpido totalmente porque el "nuevo hombre" tiene que aprender a caminar, hablar y crear; sin embargo, la conciencia se enfoca ya en otra parte. Esto conduce a mucho dolor y sufrimiento, hasta tomar el iniciado la decisión definitiva, acordar una nueva dedicación al servicio y estar preparado para recibir la iniciación del Bautismo.

[5328]Los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo deberían estar a la expectativa de quienes dan señales de haber pasado por la experiencia del "nacimiento", y ayudarlos a obtener mayor madurez. Deberían suponer que todos los que aman realmente a sus semejantes, se interesan en la enseñanza esotérica y tratan de disciplinarse para alcanzar una mayor belleza de la vida, son iniciados y han pasado por la primera iniciación. Cuando descubren a quienes buscan la polarización mental y evidencian deseo y aspiración para pensar y saber, conjuntamente con las señales características de haber recibido la primera iniciación, pueden considerar con toda probabilidad, sin lugar a dudas, que tales personas han recibido la segunda iniciación o están á punto de hacerlo. Entonces sabrán con toda claridad cual será su deber. Mediante esta aguda observación, por parte de los servidores del mundo, se van ampliando las filas del nuevo grupo. La oportunidad y el estímulo son hoy tan grandes que todos los servidores deben estar

[5330]La primera iniciación debería considerarse como instituyendo una nueva actitud en las relaciones, lo cual todavía no sucede. Las relaciones reconocidas hasta ahora, hablando en forma general, fueron instituidas kármica, física y emocionalmente, siendo mayormente objetivas y predominantemente conciernen al plano fenoménico, con sus contactos, deberes, responsabilidades y obligaciones. Sin embargo, las nuevas relaciones que deben ser acrecentadamente reconocidas son subjetivas y tienen muy pocos indicios fenoménicos. Abarcan el reconocimiento de quienes deben ser servidos; involucran la expansión de la conciencia individual hacia una creciente percepción grupal; conducen eventualmente a responder ansiosamente a la cualidad jerárquica y a la atracción magnética del ashrama. Este desarrollo, en el reconocimiento de las relaciones, conduce finalmente al reconocimiento de la Presencia de Cristo y a la relación con Él. No tenemos por qué ocuparnos de la relación del Logos planetario y Su reconocimiento. Todas estas

[5332]Llamaré la atención sobre otro punto. En el mundo fenoménico del ser humano común que no ha pasado todavía por la experiencia iniciática del renacimiento, el énfasis ha estado siempre, y lo está hoy, sobre la relación dual de los sexos, dando testimonio de ello las novelas, las obras de teatro, las películas y los asuntos de los hombres. La creatividad se expresa principalmente en la propagación de la raza, efectuada por la relación masculina y femenina, o por los polos positivo y negativo de la familia humana. Esto es correcto y bueno y forma parte del Plan divino. Aunque los hombres hayan prostituido sus facultades y envilecido sus relaciones, el plan básico es divino e ideal. Después de la primera iniciación, toda la relación sexual se transfiere gradual y constantemente al lugar que corresponde, como una mera fase natural de la existencia en los tres mundos y como uno de los apetitos normales y correctos, pero el énfasis cambia. La experiencia y la analogía superiores y aquello de lo cual el sexo físico

[5336]He enseñado que la actividad o la inactividad de los centros condiciona a la personalidad, actuando por medio del sistema endocrino; que las energías canalizadas y las fuerzas por ellos generadas, pueden ser controladas y dirigidas por el alma, el hombre espiritual. He dicho también que la energía del centro sacro (el centro más involucrado y activo en el momento de la primera iniciación) debe ser transmutada y elevada al centro laríngeo, transformando así el acto creador físico en el proceso creador que produce lo bueno, lo bello y lo verdadero. El abecé del conocimiento fundamental es: la transmutación del sexo. En ese proceso transmutador los hombres han cometido grandes errores y han abordado el tema desde dos ángulos:

[5346]Frecuentemente se omite en la consideración normal, el hecho de que la creciente actividad de esos dos "puntos de luz en la cabeza", se relacionan básicamente con lo que ocurre en los centros sacro y laríngeo, mientras prosigue el proceso transmutador, y las energías del centro sacro se reúnen en el centro laríngeo, pero sin retirar toda la energía del centro inferior; de esta manera se mantiene en forma apropiada su actividad normal. Entonces entran en la correspondiente actividad los dos centros de la cabeza, se afectan recíprocamente los elementos negativo y positivo y brilla la luz en la cabeza; se establece una línea de luz entre los centros ajna y coronario que permite la libre interacción, por lo tanto entre el cuerpo pituitario y la glándula pineal. Cuando existe esta línea de luz y hay una relación inobstruida entre los dos centros y las dos glándulas, entonces es posible la primera iniciación. Cuando esto tiene lugar, no debe inferirse por ello que la tarea de transmutación, llevada a cabo entre lo

[5348]De este modo se inicia el trabajo de reforma mágica, y es aquí donde ejerce influencia el séptimo rayo (que rige a la primera iniciación); una de las funciones de este rayo consiste en unir el alma y el cuerpo, lo superior y lo inferior, la vida y la forma, el espíritu y la materia. Ésta es la tarea creadora que enfrenta el discípulo, empeñado en elevar las energías del centro sacro al centro laríngeo y en establecer una correcta relación entre la personalidad y el alma. Así como el antakarana debe ser construido y establecido como puente de luz entre la Tríada espiritual y la personalidad fusionada con el alma, también un puente similar o analogía se establece entre el alma y la personalidad y, en conexión con el mecanismo del discípulo, entre los dos centros de la cabeza y las dos glándulas dentro de la cabeza.

[5358]Nada espectacular tengo que decir sobre la primera iniciación; el iniciado discípulo sigue su trabajo en la débilmente iluminada "caverna del nacimiento espiritual"; debe continuar su lucha para revelar a la divinidad, principalmente en el plano físico -simbolizado para nosotros en la palabra "'Belén", que significa la "casa del pan"; debe aprender la función dual de "elevar hacia la luz las energías inferiores" y, al mismo tiempo, "hacer descender las energías superiores a la expresión corporal". Así se convierte en un mago blanco.

[5396]¿Qué ha sucedido, hablando técnicamente? Las energías del centro plexo solar son transferidas desde el centro principal de distribución abajo del diafragma al centro cardíaco -uno de los tres centros principales al cual deben ser transferidas todas las energías inferiores. En la primera iniciación se le concedió la visión de una creatividad superior, y la energía del centro sacro empezó su lento ascenso al centro laríngeo. En la segunda iniciación se le concede una visión de un enfoque superior y su lugar en el todo mayor empieza lentamente a revelarse. Una nueva creatividad y un nuevo enfoque son sus metas inmediatas, y la vida para él ya no puede volver a ser la misma. Las antiguas actitudes y deseos físicos pueden a veces asumir control; el egoísmo puede seguir desempeñando una parte importante en su expresión de la vida, pero -subyacente en ellos y subordinándolos- habrá un profundo descontento acerca de las cosas tal como son, y angustiosos sufrimientos de fracaso. En este punto el discípulo aprende a u

[5398]La exposición de estas ideas ¿ha convertido el concepto de la iniciación en algo útil y práctico para ustedes? Cualquier iniciación que no tenga su interpretación en las reacciones diarias, prestará poca utilidad y básicamente será irreal. La irrealidad de su presentación ha conducido en la actualidad a que la Sociedad Teosófica sea rechazada como agente de la Jerarquía. Anterior y previamente a su ridículo énfasis puesto sobre la iniciación y los iniciados y a su reconocimiento de los discípulos probacionistas como plenos iniciados, la Sociedad hizo un buen trabajo. Sin embargo, falló al no reconocer la mediocridad ni comprender que nadie "recibe" la iniciación ni atraviesa estas crisis sin la previa demostración de una amplia utilidad y una capacidad entrenada e inteligente. Quizás esto no sea así en lo que concierne a la primera iniciación, pero la segunda iniciación involucra siempre como antecedente, una vida útil y consagrada, y una manifiesta determinación de entrar en el campo del servicio mundial. T

[5440]Primera Iniciación.           El Nacimiento. Liberación del Control del cuerpo físico y sus apetitos.

---------- LOS TRABAJOS DE HERCULES

[2406]En Virgo (22 agosto   21 septiembre*, la Virgen), por lo tanto, el primero de los signos del discípulo, realiza su sexto trabajo, y se apodera del cinturón de Hipólita, la Reina de la Amazonas. Es interesante señalar que el primer trabajo en el sendero probatorio empezó con un fracaso parcial, en Aries, y el primer trabajo en el Sendero del Discipulado en Virgo, es también "hecho, pero mal hecho". El discípulo nunca debe abandonar su guardia, pues siempre está el peligro del error y la equivocación. Sus verdaderas virtudes pueden llegar a ser su problema y se nos dice que es posible aun para un elevado iniciado hijo de Dios desistir del sendero de la Realización. Su fracaso es, sin embargo, sólo temporario. Nuevas oportunidades aparecen. La consecuencia de su equivocación ha sido la demora, pero al día de la restauración y de la renovación se repetirá inevitablemente. En Virgo nosotros hemos descrito la preparación para la primera iniciación, el nacimiento del Cristo, llamado en la cristiandad, el nacimiento

---------- MOVIMIENTOS ESOTERICOS MODERNOS

---------- PSICOLOGIA ESOTERICA 1

[1877]El estudio de estas analogías será de valor para el estudiante si recuerda que se estudian en la primera iniciación. Ellas difieren de las posteriores expansiones de conciencia.

[1963]Primera iniciación

[2127]Además se sienten otras influencias planetarias así como fuerzas ocultas que actúan sobre nuestra vida planetaria, pero las clasificadas son las influencias principales que producen los resultados deseados en los reinos de la naturaleza, de acuerdo al Plan. Debe recordarse que estas influencias cíclicas predominan actualmente y cambian ciclo tras ciclo. Un discípulo en el sendero, por ejemplo, está fuertemente influenciado por Mercurio y Saturno, pero cuando comienza a entrenarse para la primera iniciación debe encarar las influencias de Plutón y Vulcano; el entrenamiento para la segunda iniciación lo pone bajo las influencias de Neptuno, Venus y Júpiter, que bregan por controlarlo. El vínculo con el reino vegetal es entonces muy fuerte, de allí los frecuentes "perfumes astrales" que el discípulo percibe. Antes de alcanzar la primera iniciación, su interno mundo mineral estático se ha desintegrado.

---------- PSICOLOGIA ESOTERICA 2

[98]Cuando la iniciación llega a ser posible indica que dos grupos de energías (las de la triple personalidad integrada y las del alma o ángel solar) comienzan a fusionarse y mezclarse. La energía del alma empieza a dominar y a controlar los tipos inferiores de fuerza, y según el rayo del alma será el cuerpo en que ese control hará sentir su presencia. Esto se detallará más adelante cuando se consideren los rayos que rigen los diferentes cuerpos -mental, emocional y físico. Debe recordarse que para recibir la primera iniciación sólo es necesario evidenciar un mínimo de control egoico. Esta iniciación indica simplemente que el germen de la vida del alma ha vitalizado y ha puesto en existencia activa al cuerpo espiritual interno, la envoltura del hombre espiritual interno, lo que oportunamente permitirá al hombre en la tercera iniciación manifestarse como "un hombre en Cristo en toda su plenitud" y, en ese momento, dar la oportunidad a la mónada para que se exprese plenamente la vida, lo cual tendrá lugar cuando e

[389]Me es imposible poner en claro las reacciones de rayo sobre el proceso final que hemos tratado brevemente, o sea, la etapa de la liberación del espíritu denominada Identificación. Todo lo que puedo hacer, aún en el caso de la Iniciación, es transcribir las estanzas elementales que trasmiten a los discípulos aceptados algo de la significación de la primera iniciación. En lo que respecta a la identificación, las reacciones del iniciado iluminado están al alcance de su inteligencia en forma de símbolos, que si fueran descritos, serían completamente mal interpretados. Cuando tenga lugar la tercera iniciación y el iniciado se halle ante el amplio portal abierto, entonces descubrirá cl significado de ese tipo de comprensión denominado, a falta de mejor término, Identificación.

[2349]Se dice que transcurre mucho tiempo entre la primera iniciación y la segunda (donde culmina la Crisis de Apropiación en el sendero ascendente). Hay aquí también una analogía de los primitivos acontecimientos, pues ha transcurrido mucho tiempo desde que tuvo lugar la individualización, técnicamente entendida, que fue el primer gran acercamiento del alma ocurrido en días de Lemuria o en crisis anteriores en el planeta muerto, la Luna. Así como la forma del hombre animal tuvo que alcanzar cierto grado de desarrollo, también la forma humana tiene que alcanzar hoy el nivel de integración de la personalidad antes de que pueda repetir conscientemente el Acercamiento de Apropiación.

[2377]Todo lo que el estudiante puede captar es que el Plan será el impulso dinámico de esta tercera y vital energía que compenetrará el atrio externo del Templo y constituirá un Templo de Iniciación en el plano físico, exteriorizando en cierto aspecto las actividades de la Jerarquía. Entonces tendrá lugar la primera iniciación en la tierra y dejará de ser un secreto velado. Ésta es la iniciación del atrio externo, donde tendrá lugar el acercamiento del alma en el Camino Descendente a la manifestación y la consiguiente apropiación, por la personalidad, de la energía divina otorgada en el Camino Ascendente.

[2622]Llamaré la atención sobre el creciente empleo que hacen los sicólogos y los pensadores de la raza, de la palabra canon, la cual tiene una profunda significación ocultista. Uno de los ejercicios dados al discípulo en los planos internos está vinculado con estos gráficos sicológicos o cánones de vida. Se le pide que estudie detenidamente los cuatro y que trace un diseño que representa su meta, hasta donde pueda presentirla en su actual etapa de desarrollo. Al pasar la primera iniciación el Maestro agrega otro diseño o gráfico, al legajo del discípulo, y entonces puede estudiar:

[2628]c.          El gráfico que describe su condición sicológica general cuando recibió la primera iniciación.

[3459]Ahora se dilucidará otro punto. Los discípulos que pertenecen a los rayos menores emplean similarmente cualesquiera de estas tres técnicas principales. Los discípulos de cuarto rayo emplean la técnica de segundo rayo, del mismo modo que los discípulos de sexto rayo; los de quinto rayo emplean la técnica de primer rayo. Es interesante observar que (antes de pasar la primera iniciación) las personalidades de todos los que aspiran a esta gran expansión de conciencia pertenecen al tercer rayo, que es -como el centro plexo solar- un centro de distribución de energías y una gran estación transmutadora, si puedo emplear este término.

---------- REFLEXIONEN SOBRE ESTO

[112]96. Primera Iniciación (Nacimiento)

[1593]El verdadero discípulo no necesita del vegetarismo ni de disciplina física, por la razón de que ningún apetito de la carne lo domina. Su problema reside en otra parte, constituyendo pérdida de tiempo y de energía, dedicar la atención en "hacer las cosas básicamente correctas", porque lo hace automáticamente y porque sus hábitos espirituales contrarrestan las tendencias físicas inferiores; la adquisición de dichos hábitos le permite vencer automáticamente el llamado de esos deseos que dan por resultado la satisfacción del deseo inferior. Nadie es aceptado en el círculo del ashrama (nombre técnico aplicado a la categoría correspondiente a quienes están en vísperas de recibir la iniciación o son preparados para la misma) si existe peligro de ser dominado por los apetitos físicos. Esta es una afirmación verídica. Atañe particular y específicamente a los que se preparan para la primera iniciación. (18 113/4)

[1706]5. La primera iniciación precede siempre a la etapa del discipulado aceptado. Ningún Maestro acepta a un discípulo y lo introduce en su Ashrama si no se ha producido en él, el nacimiento del Cristo. (5 657)

[2924]          96. PRIMERA INICIACION (Nacimiento)

[2926]          1. En la primera iniciación, el ego debe haber controlado en gran medida al cuerpo físico y vencido “los pecados de la carne”, según la fraseología cristiana. No deben prevalecer la gula, el alcoholismo, ni el libertinaje, ni satisfacerse las exigencias del elemental físico; por lo tanto el control debe ser total y la tentación vencida. Debe mantenerse una actitud general y una fuerte disposición de obediencia al ego. Entonces el canal entre lo superior y lo inferior se expande, y la carne obedece prácticamente en forma automática. (1 76)

[2928]          2. Después de la primera iniciación se enseña principalmente al iniciado lo concerniente al Plano astral; debe estabilizar su vehículo emocional y aprender a actuar en el plano astral con la misma soltura y facilidad con que lo hace en el plano físico; debe entrar en contacto con los devas astrales; aprender a controlar a los elementales del astral; actuar con facilidad en los subplanos inferiores ' y acrecentar el valor y la calidad de su trabajo en el plano físico. En esta iniciación pasa del Aula del Aprendizaje al Aula de la Sabiduría. Entonces se le da especial importancia al desarrollo astral, aunque su equipo mental se desarrolla constantemente. Puede pasar un largo período de encarnaciones antes de perfeccionar el control del cuerpo astral y el iniciado estar preparado para el próximo paso. (1 77)

[2930]          3. La primera iniciación está al alcance de muchos; pero la necesaria centralización y la firme creencia en la realidad futura, juntamente con la voluntad de sacrificarlo todo antes que renunciar, son obstáculos para la mayoría. Este libro no habrá sido escrito en vano, si sólo sirviera a alguien como acicate para una renovada fe. (1 98)

[2932]          4. La primera iniciación representa simplemente el comienzo. Se ha erigido una estructura del recto vivir, recto pensar y correcta conducta; ha sido construida la forma que va a ocupar el Cristo y ahora debe ser vivificada y habitada. La vida crística penetra y la forma vive. (4 257)

[2934]          5. Para recibir la primera iniciación sólo es necesario evidenciar un mínimo de control egoico. Esta iniciación indica simplemente que el germen de la vida del alma ha vitalizado y ha puesto en existencia activa al cuerpo espiritual interno, la envoltura del hombre espiritual interno, lo que oportunamente permitirá al hombre en la tercera iniciación manifestase como "un hombre en Cristo en toda su plenitud”... ...puede trascurrir mucho tiempo entre la primera iniciación y la segunda, efectuándose innumerables cambios durante las numeros etapas del discipulado. (15 25)

[2936]          6. El centro laríngeo está relacionado con la primera iniciación y desarrolla gran actividad cuando ha logrado esa etapa de experiencia, así como la han alcanzado la vasta mayoría de los hombres, actualmente aspirantes y discípulos probacionistas del mundo. (No olviden que, técnicamente hablando, la primera iniciación mayor desde el ángulo jerárquico es la tercera. Los Maestros consideran la primera iniciación como que significa su admisión en el Sendero). (17 118/9)

[2938]          7. Muchos miles de personas en el mundo actual han recibido la primera iniciación, se encaminan hacia la vida espiritual y a prestar servicio a sus semejantes; sin embargo sus vidas, frecuentemente dejan mucho que desear y evidentemente el alma no ejerce constante control; todavía están librando una gran batalla para lograr la purificación en los tres niveles. Las vidas de estos iniciados no son del todo perfectas y su inexperiencia es muy grande, y en este ciclo particular se está iniciando una tentativa para alcanzar la fusión del alma. Cuando esto se logre, entonces recibirán la tercera iniciación (la primera, hablando jerárquicamente). (18 318/9)

[2940]          8. Un ejemplo de la lenta penetración en el cerebro físico, de la información que proviene del plano de la iniciación, puede observarse en que muy pocos aspirantes y discípulos registran el hecho de haber recibido la primera iniciación, el nacimiento del Cristo en la caverna del corazón. Se evidencia que ha sido recibida porque recorren deliberadamente el Camino, por su amor a Cristo  no importa con qué nombre lo denominen  y por su esfuerzo en servir y ayudar a sus semejantes; sin embargo, se sorprenden cuando se les dice que han dejado atrás la primera iniciación. (18 360/1)

[2942]          9. Se presume que todos los aspirantes y discípulos sensatos trabajan, sin desviarse, para el adelanto espiritual (con móvil puro) y están indesviablemente orientados hacia el alma, han recibido la primera iniciación. (18 398)

[2945]          La entrada de un rayo produce siempre un intensificado período de actividad iniciática, como sucede ahora. El efecto principal, en lo que concierne a la humanidad, es posibilitar la presentación de millares de aspirantes y solicitantes para la primera iniciación; los hombres en vasta escala y en formación masiva pueden pasar actualmente por la experiencia de la Iniciación del Nacimiento. Millares de seres humanos pueden experimentar el nacimiento del Cristo dentro de sí mismos y comprender que la vida, la naturaleza y la conciencia crísticas les pertenecen.

[2946]          La experiencia no necesita ser expresada en términos ocultos y, en la mayoría de los casos, no lo será; el iniciado individual que recibe esta iniciación, es consciente de grandes cambios en su actitud, hacia sí mismo, sus semejantes, las circunstancias y hacia sus interpretaciones de los sucesos de la vida. Estas son peculiarmente las reacciones que acompañan la primera iniciación; el iniciado registra entonces una nueva orientación hacia la vida y un nuevo mundo de pensamiento.

[2949]          11. Las vidas de un vasto grupo de iniciados de la primera iniciación comienzan a ser controladas por la conciencia crística, conciencia de la responsabilidad y del servicio. Hay miles de estos iniciados en la actualidad, y cuando llegue el año 2025 habrá millones. Toda esta reorientación y desenvolvimiento será el resultado de la actividad del séptimo rayo y el impacto de su radiación sobre la humanidad. (18 469)

[2951]          12. La primera iniciación marca el principio de una vida y un modo de vivir totalmente nuevos y señala el comienzo de una nueva forma de pensar y de percepción consciente. La vida de la personalidad en los tres mundos ha nutrido durante eones el germen de esta nueva vida y ha fomentado la diminuta chispa de luz dentro de la relativa oscuridad de la naturaleza inferior. Este proceso está llegando ahora a su fin, aunque en esta etapa no será interrumpido totalmente porque el "nuevo hombre" tiene que aprender a caminar, hablar y crear; sin embargo, la conciencia se enfoca ya en otra parte. Esto conduce a mucho dolor y sufrimiento, hasta tomar el iniciado la decisión definitiva, acordar una nueva dedicación al servicio y estar preparado para recibir la iniciación del Bautismo. (18 546)

[2953]          13. Todos los verdaderos aspirantes han recibido la primera iniciación. Este hecho se demuestra por el intenso esfuerzo para introducirse en la vida espiritual, seguir una orientación determinada hacia las cosas del espíritu y vivir por la luz de ese espíritu. (5 656/7)

[2959]          La segunda iniciación constituye la crisis del control del cuerpo astral. Así como en la primera iniciación se manifiesta el control del cuerpo físico denso, en la segunda se manifiesta análogamente el control del astral. El sacrificio y la muerte del deseo ha sido la finalidad del esfuerzo. El ego dominó al deseo, y sólo queda el anhelo de lo que es para beneficio del todo, de acuerdo a la voluntad del ego y del Maestro. El elemental astral es controlado, el cuerpo emocional se torna puro y límpido y va desapareciendo rápidamente la naturaleza inferior. Entonces el ego se aferra nuevamente a los dos vehículos inferiores y los somete a su voluntad. La aspiración y anhelo de servir, amar y progresar, llegan a ser tan intensos, que por lo general se observa un desarrollo muy rápido. Esto explica por qué, esta iniciación y la tercera, se suceden con frecuencia (aunque no invariablemente) en una misma vida. En este período de la historia del mundo se ha dado tal estímulo a la evolución, que las almas aspirantes

[2967]          Debemos recordar aquí que las masas pueden recibir y recibirán la primera iniciación, pero que un grupo muy grande de aspirantes (mucho más de lo que se cree) pasará por la experiencia de la segunda iniciación, la del Bautismo purificador. (18 475)

[2969]          4. Los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo deberían estar a la expectativa de quienes da7n señales de haber pasado por la experiencia del "nacimiento", y ayudarlos a obtener mayor madurez. Deberían suponer que todos los que aman realmente a sus semejantes, se interesan en la enseñanza esotérica y tratan de disciplinarse para alcanzar una mayor belleza de la vida, son iniciados y han pasado por la primera iniciación. Cuando descubren a quienes buscan la polarización mental y evidencian deseo y aspiración para pensar y saber, juntamente con las señales características de haber recibido la primera iniciación, pueden considerar con toda probabilidad, sin lugar a dudas, que tales personas han recibido la segunda iniciación o están a punto de hacerlo. Entonces sabrán con toda claridad cual será su deber. Mediante esta aguda observación, por parte de los servidores del mundo, se van ampliando las filas del nuevo grupo. La oportunidad y el estímulo son hoy tan grandes que todos los servidores deben est

[2983]          9. Entre la primera iniciación y la segunda pueden trascurrir muchas vidas, intervalos muy extensos de silencio y casi imperceptible crecimiento. (5-101)

[3236]          1. Las pruebas para la primera iniciación, en lo que la humanidad (el discípulo mundial) concierne, casi han terminado, y la hora del nacimiento del Cristo, como expresión del cuarto reino de la naturaleza, y la consumación del trabajo de la Cuarta Jerarquía Creadora, se aproxima. Esto no es una contradicción; la hora del nacimiento puede prolongarse y la forma debe sufrir los dolores del parto durante mucho tiempo, pero Cristo nacerá y Su naturaleza y conciencia crísticas compenetrarán y colorarán todos los asuntos humanos. Esta condición  tan inminente y tan deseable y por mucho tiempo predicha y anticipada  hará posible el retorno de la Jerarquía y el restablecimiento de los Misterios.

[4038]          8. La primera iniciación podría ser considerada como la meta y la recompensa de la experiencia mística; ésta no es fundamentalmente una experiencia ocultista en el verdadero sentido del término, porque raras veces es exactamente comprendida o se prepara conscientemente para ella, como es el caso de las iniciaciones posteriores, razón por la cual las primeras dos iniciaciones no son consideradas mayores.

[4039]          El camino místico conduce a la primera iniciación. Habiendo cumplido su propósito, se renuncia a él, entonces se sigue el "camino iluminado " esotérico, que conduce a las zonas iluminadas de los estados superiores de conciencia.

[4040]          Como se ve, ambos caminos son esenciales; actualmente el camino místico es el de la mayoría, y un grande y creciente número de místicos surgirá de las masas humanas modernas; paralelamente a éste, el camino esotérico atrae cada vez más a los intelectuales del mundo. Su experiencia no es básicamente religiosa, tal como el clero ortodoxo comprende la palabra. El camino de la ciencia es profundamente necesario para el género humano, como lo es el de la religión, pues Dios se encuentra igualmente en ambos caminos. El camino científico conduce al aspirante al mundo de las energías y fuerzas, el verdadero mundo del esfuerzo ocultista, revelador de la Mente Universal y la actuación de esa gran Inteligencia que creó al universo manifestado. El "nuevo hombre" que ha llegado al nacimiento en la primera iniciación, debe hollar y hollará el camino ocultista o científico, que lo conduce inevitablemente fuera del mundo del misticismo, llevándolo a la segura y científica percepción de Dios como vida o energía. (18 545/6)

[4376]4. He dicho también que la energía del centro sacro (el centro más involucrado y activo en el momento de la primera iniciación) debe ser trasmutada y elevada al centro laríngeo, trasformando así el acto creador físico en el proceso creador que produce lo bueno, lo bello y lo verdadero. El abecé del conocimiento fundamental es: la trasmutación del sexo. En ese proceso trasmutador los hombres han cometido grandes errores y han abordado el tema desde dos ángulos:

[4385]No pasarán muchos siglos sin que se restauren los antiguos misterios y la iglesia posea un grupo interno; en la iglesia del futuro, cuyo núcleo interno se está formando, la primera iniciación será exotérica, vale decir, que la primera iniciación constituirá antes de mucho tiempo, la ceremonia más sagrada de la iglesia y será celebrada en forma exotérica, por ser uno de los misterios revelados en determinados períodos, y a ella asistirán quienes estén implicados. (1 23)

---------- SIRVIENDO A LA HUMANIDAD

[281]  f) La Primera Iniciación (El Nacimiento)                                           500

[2424]Si existe peligro de ser dominado por los apetitos físicos. Ésta es una afirmación verídica. Atañe particular y específicamente a los que se preparan para la primera iniciación. Quienes se preparan para la segunda iniciación deben demostrar que se han liberado de la esclavitud de las ideas, de la reacción fanática a cualquier verdad o dirigente espiritual, y del dominio ejercido por su aspiración - que por su intensa dedicación, sacrificaría tiempo, personas y la vida misma, al llamado del Iniciador - o, para ser más exacto, lo que él cree que es Su llamado.

[5418]Es muy posible que el hombre actúe también en el plano físico, y se dedique activamente a servir al mundo sin guardar recuerdo alguno de haber pasado por el proceso iniciático; no obstante, puede haber recibido en una vida anterior la primera o la segunda iniciación. Este resultado se debe simplemente a que no hay vínculo entre una vida y otra, o quizás sea el resultado de una definida decisión del ego. Un hombre puede agotar cierto karma y llevar a cabo algún trabajo para la Logia si está libre de preocupaciones esotéricas e introspecciones místicas durante una vida terrena. Muchos hijos de los hombres, han recibido ya la primera iniciación y pocos la segunda, no obstante lo ignoran; sin embargo, para quienes poseen visión interna se lo evidencian sus centros y sistema nervioso. Cuando se recibe por primera vez la iniciación, en determinada vida, su recuerdo llega al cerebro físico.

[5438](f) LA PRIMERA INICIACION (El Nacimiento)

[5440]1. En la primera iniciación, o el nacimiento del Cristo, generalmente se vivifica el centro cardíaco, a fin de obtener un control más eficaz del vehículo astral y prestar un mayor sentido a la humanidad. Después de esta iniciación se le enseña principalmente al iniciado lo concerniente al plano astral; debe estabilizar su vehículo emocional y aprender a actuar en el plano astral con la misma soltura y facilidad con que lo hace en el plano físico; debe entrar en contacto con los devas astrales; aprender a controlar a los elementales del astral; actuar con facilidad en los subplanos inferiores, y acrecentar el valor y la calidad de su trabajo en el plano físico. En esta iniciación pasa del Aula del Aprendizaje al Aula de la Sabiduría. Entonces se le da especial importancia al desarrollo astral, aunque su equipo mental se desarrolla constantemente. Muchas vidas transcurren entre la primera y segunda iniciaciones. Puede pasar un largo período de encarnaciones antes de perfeccionar el control del cuerpo astral y

[5442]2. En un grupo de discípulos la mayoría ha pasado la primera iniciación y está siendo preparada para una de las iniciaciones posteriores. Nada sorprendente hay en esta declaración, ni debe ser causa de júbilo o alegría. Un inmenso número de aspirantes del mundo evidencian - por su vivencia hacia las cosas espirituales y por la intensidad de su aspiración y esfuerzos para llegar a ser buenos, autosacrificados e inteligentes - que la vida del Cristo interno actúa definidamente en ellos y está presente en sus corazones. La iniciación de la “fijación espiritual en el plano físico” (como a veces se denomina al nacimiento en Belén, la primera iniciación) la han recibido miles de personas que avanzan sinceras y definidamente en el Camino. Recordaré también que entre la primera iniciación y la segunda pueden transcurrir muchas vidas ...intervalos muy extensos de silencioso y casi imperceptible crecimiento. De ninguna manera ustedes son únicos ni están mucho más evolucionados que otros aspirantes avanzados del mundo.

[5444]3. Pocas veces es comprendido que centenares de miles de personas de todos los países han recibido o se preparan para esta primera iniciación...

[5448]4. Muchos miles de personas en el mundo actual han recibido la primera iniciación, se encaminan hacia la vida espiritual y a prestar servicio a sus semejantes; sin embargo sus vidas, frecuentemente dejan mucho que desear y evidentemente el alma no ejerce constante control; todavía están librando una gran batalla para lograr la purificación en los tres niveles. Las vidas de estos iniciados no son del todo perfectas y su inexperiencia es muy grande, y en este ciclo particular se está iniciando una tentativa para alcanzar la fusión del alma. Cuando esto se logre, entonces recibirán la tercera iniciación (la primera, hablando jerárquicamente). (18-318/9)

[5450]5. La primera iniciación podría ser considerada como la meta y la recompensa de la experiencia mística; ésta no es fundamentalmente una experiencia ocultista en el verdadero sentido del término, porque raras veces es exactamente comprendida o se prepara conscientemente para ella, como es el caso de las iniciaciones posteriores, razón por la cual las primeras dos iniciaciones no son consideradas mayores...

[5452]...El camino místico conduce a la primera iniciación. Habiendo cumplido su propósito, se renuncia a él, entonces se sigue el “camino iluminado” esotérico, que conduce a las zonas iluminadas de los estados superiores de conciencia. (18-545/6)

[5454]6. La primera iniciación marca el principio de una vida y un modo de vivir totalmente nuevos y señala el comienzo de una nueva forma de pensar y de percepción consciente... ...El “nuevo hombre” tiene que aprender a caminar, hablar y crear; sin embargo, la conciencia se enfoca ya en otra parte. Estro conduce a mucho dolor y sufrimiento, hasta tomar el iniciado la decisión definitiva, acordar una nueva dedicación al servicio y estar preparado para recibir la iniciación del Bautismo.

[5456]...Deberían suponer que todos los que aman realmente a sus semejantes, se interesan en la enseñanza esotérica y tratan de disciplinarse para alcanzar una mayor belleza de la vida, son iniciados y han pasado por la primera iniciación. (18-546)

[5462]La segunda iniciación constituye la crisis del control del cuerpo astral. Así como en la primera iniciación se manifiesta el control del cuerpo físico denso, en la segunda se manifiesta análogamente el control del astral. El sacrificio y la muerte del deseo ha sido la finalidad del esfuerzo. El ego dominó al deseo, y sólo queda el anhelo de lo que es para beneficio del todo, de acuerdo a la voluntad del ego y del Maestro. El elemental astral es controlado, el cuerpo emocional se torna puro y límpido y va desapareciendo rápidamente la naturaleza inferior. Entonces el ego se aferra nuevamente a los dos vehículos inferiores y los somete a su voluntad. La aspiración y anhelo de servir, amar y progresar, llegan a ser tan intensos, que por lo general se observa un desarrollo muy rápido. Esto explica por qué, esta iniciación y la tercera, se suceden con frecuencia (aunque no invariablemente) en una misma vida. En este período de la historia del mundo se ha dado tal estímulo a la evolución, que las almas aspirantes

[5482]...Comprender que nadie “recibe” la iniciación ni atraviesa estas crisis sin la previa demostración de un amplia utilidad y una capacidad entrenada e inteligente. Quizás esto no sea así en lo que concierne a la primera iniciación, pero la segunda iniciación involucra siempre como antecedente, una vida útil y consagrada, y una manifiesta determinación de entrar en el campo del servicio mundial. También debe haber humildad y expresar el conocimiento de la divinidad que existe en todos los hombres. (18-554/6)

---------- TELEPATIA Y EL VEHICULO ETERICO

[1138]La primera iniciación concierne exclusivamente al alma del hombre; una vez lograda, penetra una cantidad de energía búdica, llevándose a cabo la trasferencia de los éteres superiores, que son sustituidos por los inferiores. Como es de imaginar, esto produce conflicto; el cuerpo etérico de la persona rechaza el éter superior, produciéndose así las crisis en la vida del iniciado.

---------- TRATADO SOBRE FUEGO COSMICO

[667]Segundo, podemos observar que los fuegos internos constituyen la base de la vida en los tres reinos inferiores de la naturaleza y en el cuarto o reino humano, en relación con los dos vehículos inferiores. El Fuego de la Mente, cuando se ha fusionado con los fuegos internos, constituye la base de la vida en el cuarto reino, y unidos controlan (ahora parcialmente y más tarde totalmente) al triple hombre inferior, la personalidad; este control persiste hasta la primera Iniciación.

[669]Finalmente, el fuego del Espíritu, una vez fusionado con los otros dos fuegos (fusión que comienza en el hombre en la primera Iniciación) constituye la base de la vida o existencia espiritual. A medida que la evolución del quinto reino o reino espiritual avanza, estos tres fuegos resplandecen simultáneamente produciendo la conciencia perfecta. Este resplandor da por resultado la purificación final de la materia y su consecuente adaptabilidad; al final de la manifestación produce, oportunamente, la destrucción de la forma, su disolución y el fin de la existencia, según se comprende en los planos inferiores. En términos de la teología budista produce la aniquilación. Esto no implica la pérdida de la identidad, sino la cesación de la objetividad y el retiro del Espíritu y la mente hacia su centro cósmico. Tiene su analogía en la iniciación, donde el espíritu se halla libre de las limitaciones de la materia de los tres mundos.

[865]El efecto que éstos producen es triple pero no simultáneo; actúan, como todo en la naturaleza, en ciclos ordenados. El estímulo resultante, por ejemplo, de la acción del Rayo monádico sobre la unidad mental, se hace sentir únicamente cuando el aspirante se halla en el Sendero, o después de haber pasado la primera Iniciación. La acción del Rayo egoico, sobre el átomo astral permanente se percibe en cuanto el Ego logra establecer una buena conexión con el cerebro físico; cuando así ocurre, el Rayo egoico empieza a afectar poderosa y constantemente al átomo, lo cual sucede cuando el hombre está altamente evolucionado y se acerca al Sendero. Esta triple fuerza se hace sentir de la manera siguiente:

[1266]Cuando el hombre recibe la cuarta Iniciación actúa en el vehículo del cuarto plano, el búdico, y ha salido definitivamente del “círculo no se pasa” de la personalidad pasando al cuarto subplano mental. Nada lo retiene en los tres mundos. En la primera iniciación sale del “círculo no se pasa” en determinados momentos, pero aún debe salir de los tres niveles mentales superiores, que tienen sus analogías mentales en los éteres superiores, y desarrollar plena conciencia en estos tres subplanos superiores. Tenemos aquí la analogía de la tarea que el iniciado ha de realizar cuando alcance el cuarto plano solar o búdico. Además debe desarrollar plena conciencia en los tres planos superiores del Espíritu, antes de que pueda evadirse del “círculo no se pasa” solar, lo cual sólo se alcanza en la séptima Iniciación, recibida en algún lugar del sistema o en su analogía cósmica, a la cual llega por medio del sutratma o hilo cósmico de la vida. ( )

[1373]Produce el aceleramiento de la vibración normal del cuerpo físico, a fin de que responda con más rapidez a la nota superior del Ego, causando además la constante elevación de los fuegos fusionadores a través del triple canal de la columna vertebral. Este fuego vitalizador que se ha fusionado en la segunda etapa llega hasta un centro situado en la parte inferior de los omóplatos, punto de conjunción y de total fusión del fuego proveniente de la base de la columna vertebral y del fuego que circula por el triángulo pránico. Se recordará que uno de los vértices de este triángulo se origina allí. Una vez que el triple fuego básico y el triple fuego pránico se unen y fusionan, la evolución avanza con mayor rapidez. Esto se efectúa definidamente en la primera Iniciación, cuando la polarización sé fija en cualquiera de los tres centros superiores, lo cual depende del rayo a que pertenece el individuo.

[2298]Segundo. El despertar en el plano astral y la actividad gradualmente acrecentada de los centros, hasta alcanzar la primera Iniciación. Esto va acompañado de la aplicación extraordinariamente aguda de los sentidos a fin de discriminar entre el Yo y el no-yo.

[3316]a.          Conciencia del control adquirido en su propio “círculo no se pasa” individual o en su propia esfera de actividad. Esto abarca el período de evolución hasta la primera Iniciación o la entrada en el Sendero, es decir, en el reino espiritual. Tiene que ver con el despertar de la conciencia en los tres planos inferiores.

[4462]El hombre tiene como objetivo cinco iniciaciones, siendo Su meta la primera Iniciación cósmica.

[4927]1.          La fuerza mágica del séptimo Logos se siente en la primera Iniciación.

[4941]La influencia de este quinto Logos se hará sentir ahora de  manera muy considerable en el quinto subplano de todos los planos, especialmente en los tres mundos del esfuerzo humano, y como aquí nos ocupamos del hombre, podemos contar de “abajo arriba” como erróneamente se dice. Por lo tanto la unidad mental de los hombres en esta quinta subraza, recibirá un acrecentado estímulo que permitirá al hombre vibrar en el quinto subplano, que literalmente es el tercer subplano del nivel abstracto del plano mental, donde se halla el cuerpo causal. En consecuencia, la quinta espirilla entrará en actividad, y la fuerza eléctrica o corriente fohática fluirá a través de ella, permitiendo a los hombres que hayan alcanzado la adecuada etapa, utilizar esta fuerza a fin de pasar la primera iniciación.

[5049]el Señor del séptimo Rayo desempeña una función similar. En esto reside la razón de por qué Su fuerza afluye en la actualidad, pues es necesario un profundo movimiento de realización y se está produciendo una transferencia que demanda Su tipo de energía particular. Se están transfiriendo ciertos grupos de Mónadas humanas y dévicas, del reino humano al quinto o espiritual. Durante Su ciclo, que durará más o menos dos mil quinientos años, un número específico de hombres entrarán en el Sendero de Iniciación y por lo menos recibirán la primera Iniciación, transfiriendo así su centro de conciencia de lo puramente humano a las primeras etapas de lo espiritual.

[5816]Solo cuando los sicólogos estudien la triple naturaleza esencial del aspecto forma se revelará el misterio de la conciencia, y la naturaleza de los tres grupos magnéticos, sus distintas subdivisiones y la consiguiente radiación efectiva se convertirán en un factor de la vida diaria. Esto tiene que ver con el desarrollo definitivo de la siquis de acuerdo a la ley la expansión científica de la conciencia, produciendo oportunamente esas condiciones en que el trabajo preliminar a la primera iniciación, no formará parte de un proceso esotérico sino que será estrictamente exotérico. A su debido tiempo se hallará que los esfuerzos autoinducidos por los cuales el hombre prepara conscientemente sus centros para que le sea aplicado el Cetro de la Iniciación, en la primera Iniciación, serán tratados en los libros y conferencias y formarán parte del pensamiento común de las masas. También esto conducirá a que se separen los dos grupos a mediados de la quinta ronda. Debe recordarse que dicha separación formará parte de u

[6782]h.          Los Hombres celestiales reciben la primera Iniciación.

[7860]Esta fuerza se expresará en el plano astral, produciendo vastos resultados de naturaleza tranquilizadora, trayendo, por acción refleja, paz en la tierra. La transmutación del deseo en aspiración y la transformación del deseo inferior en superior constituirán algunos de los efectos, mientras que el resultado de la fuerza que afluye producirá grandes reacciones en los habitantes dévicos de ese plano. Mediante la vibración así iniciada muchos tendrán oportunidad (que no hubieran tenido de otro modo) de recibir la primera Iniciación. Luego, a fines del ciclo mayor, el Avatar que viene volverá a emplear las vestiduras y todo lo que ello implica, y tomará un cuerpo físico, demostrando así en el plano físico la fuerza del Logos al aplicar la Ley. Cuando Él venga al final de este siglo y haga sentir Su poder, lo hará como Instructor del Amor y de la Unidad, y Su tónica será regenerar por medio del amor. Debido a que actuará principalmente en el plano astral, Su trabajo se manifestará en el plano físico, estableciend

---------- TRATADO SOBRE MAGIA BLANCA

[756]Se establece de este modo, nuevamente, la relación entre una vibración positiva y una negativa, y el estudio de estas relaciones proporciona mucha información al estudiante, y es parte de la enseñanza preparatoria para la primera iniciación. Podría enumerar estas situaciones relacionadas, presentándolas en su relación progresiva en el sendero de evolución.

[923]Cuando la radiante luz del alma se fusiona con la luz magnética del cuerpo vital, estimula los átomos del cuerpo físico a tal extremo, que cada uno de ellos a su vez se convierte en un pequeño centro radiante. Esto es sólo posible cuando los centros coronario, cardíaco, plexo solar y el de la base de la columna vertebral, están conectados en forma peculiar, siendo éstos uno de los secretos de la primera iniciación. Cuando los cuatro colaboran estrechamente, la "base del triángulo", según se la denomina simbólicamente, está preparada para el trabajo mágico. En otras palabras, se los puede enumerar de la manera siguiente:

[1898]Quisiera señalar que ésta es la prueba y la crisis por la que está pasando ahora la humanidad, y empezó en esas condiciones que culminaron en la guerra mundial y en la actual tensión del mundo. La primera iniciación de la humanidad, como entidad, tuvo lugar cuando fue posible la individualización, y el alma nació en el cuerpo de la humanidad. Esto fue precedido por un período de espantosa dificultad y tensión, vagamente percibido por los precursores del reino humano, cuando salieron de las filas de los hombres animales. Si esta crisis se pasa con éxito, tendrá como resultado la segunda iniciación de la humanidad  el paso a través del bautismo y la entrada en la corriente. De manera que la guerra mundial, y sus efectos resultantes, constituyen el Kurukshetra del Arjuna mundial, y el resultado está aún en la balanza. Esto no debe olvidarse. Sin embargo, no existe motivo para ser pesimista. El buen resultado es inevitable. Por lo tanto es cuestión de una lenta o rápida comprensión y liberación de la gran ilusió

[2823]Es correcta la presunción de que el sendero de probación corresponde a las últimas etapas del período de gestación. La primera iniciación, que en El Nuevo Testamento se llama "el niño en Cristo", comienza con el peregrinaje en el sendero. La primera iniciación representa simplemente el comienzo. Se ha erigido una estructura del recto vivir, recto pensar y correcta conducta; ha sido construida la forma que va a ocupar el Cristo y ahora debe ser vivificada y habitada. La vida crística penetra y la forma vive. He aquí la diferencia entre teoría y convertir esa teoría en parte de uno mismo. Se podrá tener un cuadro o imagen perfecto, pero carece de vida. Podrá haber una persona que haya modelado su vida sobre lo divino, hasta donde le ha sido posible. Habrá obtenido una semejanza, pero le falta algo. ¿Qué es ese algo? La manifestación del Cristo que en ella mora. El germen ha estado allí, pero adormecido. Ahora lo nutre y trae a la existencia y pasa la primera iniciación. Entonces queda mucho por hacer. La analo

[2829]3.          La primera iniciación, la hora del nacimiento.

[3137]8. Agni controla no sólo los fuegos de la tierra y rige el plano mental, sino que está definidamente asociado en  la tarea de despertar el fuego sacro, el kundalini. Observen que la analogía es aplicable aquí. Gran parte de la quinta raza raíz, tal vez tres quintas partes, se halla cerca del sendero de probación, y con la llegada de la nueva era y el advenimiento de Cristo, a su debido tiempo y en su propio lugar (observen con cuanto cuidado expreso esto, pues las afirmaciones dogmáticas en términos de la mente concreta humana no son aconsejables) muchos podrán hacer el esfuerzo extra adecuado que implica recibir la primera iniciación mayor. Comenzarán a pasar del quinto plano al cuarto. El Señor del Fuego realizará su trabajo especial para este ciclo, despertando el fuego kundalini en un gran número de quienes ya están preparados. Esto se iniciará en este siglo y se llevará adelante activamente durante los próximos mil años.

---------- UNA GRAN AVENTURA LA MUERTE

[542](5) Es interesante observar que esta incapacidad para expresar lo verdadero o para “ser la Verdad”, es la causa real de la muerte, entre los hombres que no han llegado a la etapa del discipulado o todavía no han recibido la primera iniciación. El alma se cansa de responder a la fricción de su instrumento y determina concluir la experiencia en esa particular encarnación. La muerte, por lo tanto, sobreviene como resultado de la fricción iniciada. (17-416)

[941]2.          Que la eliminación de la forma mental de la personalidad, que llega a consumarse en la tercera iniciación, constituye una gran iniciación para el alma en su propio plano. Por esta razón la tercera iniciación es considerada como la primera iniciación mayor, pues las dos iniciaciones anteriores producen muy poco efecto sobre el alma y sólo afectan al alma encarnada, el “fragmento” del todo.

 

 

 

 

 

 

SEGUNDA INICIACIÓN

Extraído de los libros de

ALICE A. BAILEY

Y

VICENTE BELTRÁN ANGLADA

 

 

astrologia esoterica

       1  b.            En la segunda iniciación, el candidato está sujeto a la influencia de tres planetas -Neptuno, Venus y Júpiter- los tres centros -plexo solar, cardíaco y laríngeo- están activamente implicados.

       2  3.            En Escorpio. - El discípulo pasa por las pruebas que le permitirán recibir la segunda iniciación, demostrando que la naturaleza de deseos es subyugada y conquistada, que la naturaleza inferior (ascendida al cielo) es capaz de alcanzar la meta en el mundo durante este período, y que desde los cimientos terrenos de Escorpio, la personalidad puede ser probada de tal manera que demuestre su aptitud para prestar el servicio mundial exigido en Acuario. Esto está bellamente expresado en la leyenda de Hércules, el Dios Sol, que vence a la hidra de nueve cabezas o serpiente del deseo, cuando fue forzado a arrodillarse y, desde esa posición de humildad, levantó en vilo a la serpiente y obtuvo la liberación.

       3  3.            La intuición que rige a la aspiración - Sagitario. La conciencia del alma en las primeras etapas. Primera y segunda iniciación. Yo visualizo

       4  Escorpio y Acuario están también peculiarmente relacionados entre sí por medio del planeta Mercurio, que rige a la familia humana (porque es el planeta jerárquico de Escorpio), y por intermedio de Neptuno, que rige a Cáncer, gobernando así la expresión en el plano físico. A este respecto la Luna es considerada como el regente ortodoxo y jerárquico de Acuario. Les recordaré que la Luna es considerada generalmente como que vela u oculta algún planeta y tres son los que ella oculta. Aquí se requiere la intuición del astrólogo y del estudiante esotérico. Estos planetas son Vulcano, Neptuno o Urano. Los tres crean e influyen a ciertos aspectos del principio Madre, que nutre y alimenta la vida de la realidad interna divina, hasta el momento en que el Cristo-Niño es dado a luz. Determinan o condicionan la naturaleza física, astral y mental, creando así la personalidad. Forman un triángulo de inmenso poder creador, sobre cuya tema. me extenderé más adelante cuando trate la Ciencia de los Triángulos. Lo que intento exponer es que, a través de la influencia de Mercurio y Neptuno, se desarrolla la conciencia grupal del individuo, a fin de que mediante las pruebas en Escorpio y -la experiencia en Acuario, el discípulo adopte en el plano físico- la posición de un servidor mundial; todos los servidores del mundo son trabajadores que están descentralizados y regidos por la necesidad y las reacciones de la masa o del grupo. Ésta es una de las razones por las cuales los discípulos en entrenamiento son absorbidos por el grupo de un Maestro, que integralmente es una colectividad de individuos imbuidos de la idea de grupo, aprendiendo acrecentadamente a reaccionar a ella. En este período mundial y de un modo peculiar, en lo que respecta a la raza Aria, a la cual pertenece el mundo occidental, Neptuno es esotéricamente conocido como el Iniciador. En ciertas fórmulas antiguas, el gran instructor de Occidente y actual Iniciador mundial, el Cristo, es conocido como Neptuno que rige el océano, cuyo tridente y símbolo astrológico significa la Trinidad en manifestación, y es el Regente de la era pisciana. La fórmula en términos esotéricos es: “. . . las diosas peces, que han salido de la tierra (Virgo) y penetrado en el agua (Piscis), conjuntamente dan a luz al Dios Pez (el Cristo), quien introduce el agua de la vida en el océano de la sustancia, trayendo luz al mundo. Así trabaja Neptuno”. Sin embargo es un gran misterio que sólo es revelado en la segunda iniciación donde se demuestra el control que ejerce el fluido plano astral.

       5  Respecto a la vida vertical y horizontal en la Cruz Fija, ea. instructivo observar que la vida vertical del hombre en esa Cruz (no importa en qué signo pueda hallarse temporariamente su Sol) es siempre Acuario-Leo. Esto indica que el individuo autocentrado en Leo, aprende la lección de la Cruz, se descentraliza, es consciente del grupo y se dedica a prestar servicio. El brazo horizontal es Tauro-Escorpio, indicando que el deseo por lo material es finalmente sustituido por el deseo de los valores espirituales, demostrado por medio de las pruebas en Escorpio. La Tierra y el Agua (Tauro y Escorpio) deben fusionarse y relacionarse, y esta verdad, vinculada a estos dos signos del zodíaco, fundamenta todas las enseñanzas sobre el bautismo y la purificación. Los deseos materialistas terrenos en Tauro deben, a su debido tiempo, quedar bajo la influencia del agua purificadora en Escorpio. El bautismo por el agua (nombre dado a la segunda iniciación) requiere un período preparatorio de prueba y purificación, lo cual debe proporcionar la experiencia en Escorpio. Análogamente también deben ser fusionados fuego y aire (Acuario y Leo), y de esta manera los cuatro elementos, lo mismo que seis de los siete rayos, deben desempeñar su parte en el condicionamiento del hombre en Escorpio para las etapas finales del Sendero.

       6  Por ser Neptuno el signo de la Deidad de las Aguas, está relacionado al sexto Rayo que rige el plano del deseo, emocional o astral. Cuando Neptuno está así activo en el hombre avanzado de Leo, la emoción-deseo ha sido trasmutada en amor-aspiración, dedicados al alma y orientados hacia ella; toda la naturaleza emocional o sensible, responde a las energías provenientes del “corazón del Sol”, y cuando esto sucede, indica que el discípulo está preparado para la segunda iniciación. Esta orientación se lleva a cabo por lo que se denomina “la sublimación de la influencia de la Luna” que, como bien saben, es la madre -hablando simbólicamente- de la naturaleza forma y refleja al Sol o aspecto Padre. Esta afirmación tiene una significación excesivamente oculta. Esotéricamente hablando, tenemos el surgimiento de un interesante triángulo de fuerza que afecta al sujeto de Leo -el Sol, la Luna y Neptuno-, siendo la expresión de los Rayos 2, 4, 6, y donde los tres están predominantemente activos, tenemos el establecimiento de esa “actitud y alineamiento internos que obligan a abrir la Puerta del lugar Sagrado”. Empleo aquí estas antiguas palabras porque expresan concisamente lo que llevaría muchas páginas para elucidarlo, y porque emiten esa nota de estímulo esotérico que despierta en el discípulo el poder de pensar en forma abstracta.

       7  c.            La segunda iniciación.

       8  2.            El Secreto de Tauro es revelado en la segunda iniciación por el repentino

retiro o desaparición del espejismo mundial, mediante la energía cegadora de la luz, constituyendo la actividad radiante final que lleva a la culminación la acción de la fuerza taurina sobre la humanidad, durante el largo trayecto cíclico que debe recorrer el hombre. El individuo efectúa en pequeña escala lo que la humanidad -en su totalidad- realizará cuando reciba la iniciación en Tauro.

       9  2.            Lo que impulsó a llevar a cabo los procesos de involución y evolución (el deseo de encarnar) toma forma en la segunda iniciación, en la voluntad de liberarse en Tauro, y halla la liberación por medio de la voluntad de servir universalmente en Acuario.

      10  El aspecto Virgo vino a la expresión en Su duodécimo año, cuando dijo: “No sabéis que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre”, indicando con ello la subordinación de la vida de la forma a la voluntad del Cristo interno; lo cual fue consumado cuando “la divinidad descendió sobre Él” en el Bautismo.

      11  El primer registro de las palabras que el Cristo pronunció a Su madre fueron (símbolo del aspecto sustancia de la divinidad) “¿ No sabéis que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?” Esos asuntos que Él relacionó con el primer aspecto divino, la Mónada o aspecto Padre, fue llevar a cabo el propósito y cumplir la intención, la voluntad y el propósito de Dios. Su segunda enunciación fue pronunciada durante el Bautismo, en el Jordán, cuando dijo a Juan el Bautista: “Deja que esto sea así, pues nos corresponde cumplir con toda rectitud”. Aquí, en esta segunda iniciación -que simboliza Ja conquista del deseo-, el Cristo penetra en el reino de la realización, del cumplimiento y de la correcta actividad planeada. Su propio deseo personal (necesariamente de orden superior, debido a Su elevado grado de evolución) sustituye a la Voluntad divina. Nuevamente, al final de Su vida, en la experiencia de Getsemaní, exclama: “Padre, no mi voluntad sino la Tuya sea hecha”. Aún entonces, incluso para Él, era casi imposible poder expresar plenamente la voluntad, porque todavía estaba consciente del inherente dualismo de Su posición y del contraste entre Su voluntad y la voluntad de Dios. En estas tres enunciaciones, Cristo demostró Su reconocimiento de los tres aspectos emergentes de la vida, la cualidad y la energía de Shamballa:

      12  a.            Preside y hace posible la segunda iniciación.

      13  1.            “En el judaísmo y en el cristianismo el Mesías siempre está relacionado con el agua y el bautismo”. D. S. II, 91:

      14  a.            La segunda iniciación racial.

autobiografia inconclusa

       1  El otro episodio tuvo lugar en Quetta. Decidí que era absolutamente necesario, tanto para mi paz mental como para el bien de los soldados, dar una charla acerca del infierno. En mis años de evangelista nunca lo había hecho. Siempre eludí el problema y esquivé la cuestión. Tampoco había hecho una afirmación definida de que existía un infierno y que yo creyera en él, ni estaba completamente segura de la existencia de un infierno, pero sí de que había sido salvada y no sería enviada allí. En realidad, si existía, debía hablarse de él, ya que Dios lo empleaba para introducir a tanta gente indeseable. De modo que decidí leer todo lo referente al infierno y también averiguar lo que existía a ese respecto. Estudié el tema durante un mes, leyendo especialmente las obras de ese teólogo desagradable que era Jonathan Edwards. No tienen una idea de cuán abominables son algunos de sus sermones. Son atroces y revelan una naturaleza sádica. En bina parte, por ejemplo, habla de los infantes que mueren sin bautismo y los tilda de "pequeñas víboras" ardiendo en el fuego del infierno. Eso sí me pareció realmente injusto. Ellos no pidieron nacer, eran demasiado pequeños para saber algo acerca de Jesús, ¿por qué, entonces, debían consumirse en el fuego por toda la eternidad? Me saturé con la idea del infierno y atiborrada de información, olvidando que nadie volvió de allí para decirnos o contarnos si existía o no, esa tarde hablé desde el estrado a quinientos hombres, dispuesta a aterrorizarlos y  llevarlos a los tribunales celestiales.

       2  Además, escribí el libro De Belén al Calvario, a fin de dilucidar el significado de los cinco episodios principales de la vida de Cristo: el nacimiento, el bautismo, la transfiguración, la crucifixión y la resurrección, estableciendo su relación con las cinco iniciaciones delineadas para el discípulo oriental. Ambos libros tienen una conexión definida con la nueva religión mundial.

cartas sobre meditacion ocultista

       1  Antes de la iniciación, todos los centros girarán en orden cuatridimensional, pero después de la iniciación aparecen como ruedas llameantes y, vistas clarividentemente, son de belleza extraordinaria. Entonces es despertado el fuego kundalínico, ascendiendo en espirales adecuadas. En la segunda iniciación se despiertan similarmente los centros emocionales. En la tercera iniciación llega a los centros del plano mental. El iniciado puede hallarse entonces ante la Presencia del Gran Rey, el Iniciador Uno.

       2  1. Los que se preparan para recibir la primera y segunda iniciaciones en el rayo del Ego.

       3  2. Los que se preparan para recibir las dos iniciaciones siguientes en el rayo de la Mónada. He aquí la razón de la trasferencia de una persona de un rayo a otro. La trasferencia sólo es aparente, aunque signifique pasar al grupo de otro Maestro. Esto tiene lugar después de la segunda iniciación.

       4  Lo primero que voy a decir aquí, es que habrá pocas escuelas avanzadas y ello durante largo tiempo. El personal de las mismas, por lo tanto, será reducido... Al frente de la escuela habrá siempre un Iniciado de primero o segundo grado, pues la finalidad de la escuela consistirá en preparar aspirantes a la primera iniciación. Esto necesariamente requiere un guía iniciado, nombrado por el Maestro a cargo de la escuela, siendo, dentro de los confines de la misma, única autoridad y juez. Los riesgos del entrenamiento esotérico son demasiado serios para permitir frivolidades, y lo que ordena el Rector debe ser obedecido; pero esta obediencia será voluntaria y no obligatoria, porque cada discípulo comprenderá la necesidad y prestará obediencia por reconocimiento espiritual. Como ya dije, las diferentes escuelas ocultistas serán prácticamente escuelas de rayo, el personal de instructores pertenecerá a determinado rayo o a su complementario, y los estudiantes pertenecerán al mismo o a su complementario. Por ejemplo, si la escuela es de segundo rayo, como se intenta que sea la de Irlanda, habrá en instructores y estudiantes de los rayos segundo, Cuarto y sexto; además habrá, por lo menos, un instructor de quinto rayo en cada escuela de ocultismo. Si ella es de primer rayo, el personal y los estudiantes serán de primero, tercero y séptimos rayos y también habrá entre ellos un instructor de quinto rayo.

       5  Cuatro pequeñas iniciaciones culminan en la iniciación propiamente dicha. Las iniciaciones del plano emocional, denominadas respectivamente de la tierra, del fuego, del agua y del aire, culminando en la segunda iniciación. La primera iniciación señala el mismo punto de realización en el plano físico. Cada iniciación indica la adquisición de cierta proporción de materia atómica en los cuerpos. Las cuatro iniciaciones anteriores a la de adepto, indican respectivamente la adquisición de una cantidad proporcional de dicha materia, por ejemplo: en la primera iniciación, una cuarta parte de materia atómica; en la segunda, una mitad, y así sucesivamente hasta la culminación. Como la intuición (o budi) es el principio unificador que lo fusiona todo, en la cuarta iniciación los vehículos inferiores desaparecen y el adepto permanece en su cuerpo intuitivo. Allí crea su cuerpo de manifestación.

del belen al calvario

       1  2.            El Bautismo en el Jordán.

       2  La comprensión de la unidad y a veces la uniformidad de la enseñanza impartida en Oriente y Occidente, nos otorga una valiosa adquisición y un enriquecimiento de nuestra conciencia. Por ejemplo, el cuarto acontecimiento de la vida de Cristo, la crucifixión, tiene su paralelo en la cuarta iniciación de la enseñanza oriental, denominada la Gran Renunciación. Tenemos una iniciación llamada, en terminología budista, "la entrada en la corriente”, y hay en la vida de Jesús un episodio que designamos como "el bautismo en el Jordán". La historia del nacimiento de Cristo en Belén tiene su paralelo prácticamente en cada detalle de la vida de los mensajeros de Dios que Le precedieron. Esos hechos probados deberían sin duda evocarnos el reconocimiento de que aunque haya muchos mensajeros, hay sólo un Mensaje; pero este reconocimiento en modo alguno niega la tarea señera de Cristo y la función singular que vino a realizar.

       3  2.            El Bautismo en el Jordán. Éste es el bautismo a que se refería Juan, el Bautista, agregando que el Bautismo del Espíritu Santo y del fuego debía sernos administrado por Cristo. (27)

       4  Tales son los cinco grandes y dramáticos acontecimientos de los misterios. Tales son las iniciaciones por las que todos los hombres deberán pasar algún día. La humanidad se encuentra hoy en el sendero de probación. El camino de la purificación es hollado por las masas, y estamos en proceso de purificarnos del mal y del materialismo. Cuando se haya completado este proceso, muchos estarán preparados para recibir la primera de las iniciaciones y pasar por el nuevo Nacimiento. Los discípulos del mundo se están preparando para la segunda iniciación, el Bautismo, y para esto debe purificarse la naturaleza emocional de deseos y dedicarla a la vida del alma. Los iniciados del mundo enfrentan la iniciación de la Transfiguración. El control de la mente y la correcta orientación hacia el alma, con la completa transmutación de la personalidad integrada, es lo que les espera.

       5  Únicamente mediante la revelación del Cristo interno, en cada ser humano, puede realizarse esta unificación. Sólo mediante el nuevo nacimiento, el bautismo del espíritu y del fuego y la transfiguración de la naturaleza, puede hallarse la liberación y llegarse a la unidad  con Dios. Sólo mediante el sacrificio de la humanidad, que es la esencia de la crucifixión, puede cumplirse la resurrección.

       6  "El 'segundo nacimiento' es otro término muy conocido para designar la Iniciación; hasta en la India, se los llama 'dos veces nacidos' a los de las  castas superiores, y la ceremonia que los convierte en dos veces nacidos es la de la Iniciación  que en estos tiempos modernos es mera broza, pero son 'las figuras de las cosas celestiales'. (32) Cuando Jesús se dirige a Nicodemo, le dice: 'el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios', y se habla de este nacimiento como de 'agua y Espíritu'. (33) Ésta es la primera Iniciación; le sigue la 'del Espíritu Santo y la del fuego', (34) es decir, el bautismo del iniciado en su madurez, ya que el primero es el del nacimiento que da la bienvenida 'como a niños' que entran en el reino. (35) Que era enteramente familiar esta imagen entre los místicos judíos, se aprecia en la sorpresa que manifiesta Jesús cuando Nicodemo no entiende la fraseología mística de Su Interlocutor: '¿Eres tú, maestro de Israel y no sabes esto?'.” (36)

       7  Luego tuvo lugar la segunda iniciación, la del Bautismo. Cristo había llegado a la adultez y esta realización fue seguida inmediatamente por un definido y consciente rechazo del mal. El reconocimiento del trabajo a emprenderse debe ser seguido por la purificación del que debe realizarlo y demostrar esa purificación y liberación del mal. Cristo lo demostró al triunfar sobre las tres tentaciones. Sólo después de esta evidente preparación leemos (42) que se dedicó a enseñar.

       8  Al estudiar esas cinco iniciaciones en el Evangelio, encontramos que dos de ellas tienen lugar en una caverna, dos en la cima de una montaña y una en el llano, entre las profundidades y las alturas. La primera y la última de las iniciaciones (el Nacimiento a la vida y la Resurrección a la "vida más abundante" (65)) tuvo lugar en una caverna. La Trasfiguración y la Crucifixión se efectuaron en la cima de una montaña o colina, mientras que la segunda iniciación, después de la cual Cristo comenzó su ministerio público, ocurrió en un río, en las llanuras del Jordán, tal vez simbolizando la misión de Cristo de vivir y trabajar entre los hombres. La frase masónica, "encontrarse en el llano", tiene ahora nuevo significado. Después de cada experiencia en la montaña, Cristo bajaba otra vez al llano de la vida cotidiana y allí manifestaba los efectos o resultados de ese gran acontecimiento.

       9  "La universalidad del propósito salvador de Dios, lo enseña con más claridad El Nuevo Testamento. Por una parte, Cristo insiste en que Su evangelio va dirigido a cada ser humano y que todos están obligados a aceptarlo. 'El que cree será salvo, el que no cree será condenado'. 'Nadie llega al Padre sino por Mí'. 'Id y enseñad a todos los pueblos'. 'El que os escucha, me escucha a Mí, el que os desprecia, Me desprecia'. Pero Cristo está muy lejos de rechazar y condenar cualquier creencia genuina, cualquier disposición a escuchar la Voz divina, cualquier amor que esté fuera del orden visible de Su reino, por ejemplo, los tres sabios de Oriente a quienes atrajo hacia Sí, antes de que la Iglesia visible existiera, el ladrón en la cruz a quien prometiera el Paraíso, sin ningún bautismo visible de la Iglesia, o la samaritana del pozo de Jacob, que no había logrado el conocimiento pleno 'en espíritu y en verdad', pero que estaba abierta a una iluminación mayor, o la mujer de Cananea a quien otorgó las 'migajas', o el centurión pagano de Cafarnaun que Le hizo decir: 'De cierto  os digo, que ni aun en Israel, he hallado fe tanta. Y os digo que vendrán muchos de Oriente y Occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob., '” (93)

      10              Mientras viajamos con Cristo desde Belén hasta la hora cercana a la segunda iniciación, ¿cuál es la lección que hemos aprendido? ¿Cómo podemos resumir la significación de ese episodio en términos de aplicación práctica individual? ¿Este episodio tiene algún significado personal? ¿Cuáles son los requisitos y las posibilidades que nos esperan? Si un estudio de esas cinco etapas en la vida de Cristo no son de valor para nosotros y si se refieren a un desenvolvimiento de imposible interpretación humana, entonces, todo lo que se ha escrito y enseñado, en el trascurso de los siglos, resulta fútil y sin utilidad alguna. Las aplicaciones teológicas comunes ya no atraen a la inteligencia desarrollada del hombre. Cristo Mismo siempre tiene poder de atraer el interés humano y también atraer hacia Sí a quienes tienen visión para ver la verdad tal cual es y escuchar el mensaje evangélico en los términos que cada nueva era exige. Constituiría una pérdida de tiempo seguir elaborando esta antigua historia del Cristo viviente, si no contiene un mensaje específico para nosotros, y si todo lo que se nos pide es asumir la actitud del observador y de un hombre que simplemente dice: "Así es". Esta actitud creyente, aunque negativa, se ha mantenido demasiado tiempo. Hemos observado al Cristo desde tan lejos, y nos ocupamos tanto de la comprensión de Sus realizaciones, que la parte individual que debemos desempeñar, eventual e inevitablemente, ha sido olvidada. Le hemos dejado a Él todo el trabajo. Hemos tratado de imitarlo, y Él no quiere ser imitado. Quiere que probemos, para Él, para nosotros mismos y el mundo, que la divinidad que reside en Él se halla también en nosotros. Debemos descubrir que podemos ser como Él, porque lo hemos visto. Ha tenido fe ilimitada en nosotros y en la realidad de que "todos somos hijos de Dios", porque “nuestro Padre es uno". Nos demanda hollar el sendero de santidad y lograr la perfección que Su vida alcanzó, para lo cual Él Mismo nos pide que trabajemos.

      11  LA SEGUNDA INICIACIÓN... EL BAUTISMO

      12   La primera iniciación se ha realizado. Cristo ha nacido en Belén. El alma ha alcanzado su expresión externa, y ahora esta alma –Cristo (como el representante histórico de todo lo que el alma puede ser) el iniciado individual– va hacia la grandeza. La misión del Salvador se inicia definidamente en ese momento, pero en bien de los que vendrán después, Él debe emitir la nota de la purificación y adaptarse a los requisitos del ritual y a la tendencia general del pensamiento de Su época. El iniciado que ha dado el primer paso, debe acentuar la purificación de la naturaleza inferior, esencial para el prefacio de la segunda iniciación. El bautismo de Juan fue el símbolo de esta purificación. Cristo Se sometió al bautismo, haciendo caso omiso a las protestas del Bautista,  diciéndole: “Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia”. 2

      13   En la segunda iniciación, Cristo permaneció ante Dios, el Iniciador, pues sus tres aspectos habían sido purificados y alcanzaron la madurez. Su mecanismo estaba preparado y dispuesto para la tarea, permitiéndole dar pruebas de esa purificación y de la tensa actitud que Le capacitaría para llevar a cabo satisfactoriamente Su misión. Esto tuvo que probarlo ante Dios y el hombre, mediante la purificación que obtuvo por el bautismo y las consiguientes tentaciones en el desierto. Preparado para Su obra, poseía lo que el Dr. W. H. Sheldon 4 denominó “los tres elementos principales para una gran mente, esto es, entusiasmo, visión intuitiva y un efectivo equipo sistematizado”, agregando más adelante que los dos primeros “son los de mayor importancia, porque no pueden adquirirse cuando una persona ha llegado a la vida adulta sin ellos”.

      14  Habiendo creado Cristo, en Sí Mismo, una unificación o síntesis tras otra, para beneficio de la humanidad, aparece ante Juan el Bautista y pasa por la segunda iniciación, la de la purificación en las aguas del Jordán. Por el proceso del bautismo y por las tentaciones que le siguieron, Cristo evidenció su madurez, enfrentó Su misión y demostró al mundo Su pureza y Su poder.

      15  Cristo, en esta gran iniciación, penetró en la corriente y las aguas pasaron sobre Él. En la India se llama a esta iniciación “entrar en la corriente”, y se considera que quien la recibe demuestra pureza física y síquica. Al tratar esta iniciación debemos recordar que en la historia, narrada en el Evangelio, se hace referencia a dos tipos de bautismo:

      16  Hay, por consiguiente, dos clases de bautismo:

      17  1.            El de Juan el Bautista, que es el bautismo por el agua.

      18  2.            El de Jesucristo, que es el bautismo del Espíritu Santo y del fuego.

      19  En esos dos símbolos está resumida gran parte de la historia del desarrollo humano, y el trabajo conjunto de Juan el Bautista y de Jesús, produjo una síntesis que señala el objetivo inmediato de nuestro esfuerzo racial. El simbolismo es exacto, de acuerdo a la antigua enseñanza de los misterios. Un estudio concienzudo de esta interpretación simbólica de una verdad fundamental, beneficiará grandemente a los investigadores de todos los países, y la comprensión del significado de los símbolos empleados arrojará mucha luz sobre la realidad. Esto ha sido reconocido por el Obispo C. Gore, 19 de Oxford, quien lo expresa en los siguientes términos:

      20  En la evolución de la raza, se desarrolla primeramente la naturaleza sensoria, y el agua siempre ha sido el símbolo de esa naturaleza. La naturaleza fluida de las emociones y el cambio constante entre el placer y el dolor, las tormentas que surgen en el mundo del sentimiento; y la paz y la calma que pueden descender sobre el hombre, hacen del agua el símbolo más adecuado para este sutil mundo interno de la naturaleza inferior, en el que vivimos la mayor parte de nosotros y en el que nuestra conciencia está enfocada predominantemente. El hombre o la mujer común, es especialmente una mezcla de las naturalezas física y emocional; todas las razas primitivas presentan esta característica, y es probable que en la antigua Atlántida la civilización estuviera centrada en los sentimientos y deseos, en las emociones y —en los tipos más avanzados de esa raza— en el corazón. Juan el Bautista, por lo tanto, dio el bautismo por el agua, que testimoniaba la purificación de la naturaleza emocional, que siempre debe ser el paso preliminar a la purificación por el fuego.

      21  El bautismo en el Jordán simboliza la purificación de la conciencia del hombre, del mismo modo que Cristo y Su bautismo simbolizó para nosotros lo divino en el hombre, y la purificación que sigue a la actividad de ese espíritu divino en la naturaleza inferior. La conciencia, con su llamado al reconocimiento de los valores superiores, de las verdades más profundas y del nacimiento a la vida, nos lleva al Jordán, por eso Cristo fue allí para “cumplir toda justicia”. Esta experiencia siempre precede al bautismo en Cristo y por Cristo. Dos párrafos pueden aclarar lo dicho:

      22   “Juan el Bautista es interno y místico, porque representa los compulsivos llamados de la conciencia al arrepentimiento, a la renunciación y a la purificación, precursora indispensable del éxito en la búsqueda de la perfección interna.” 21

      23  “La facultad mediante la cual el hombre obtiene una idea de las cosas divinas; es decir, la comprensión, debe, en primer término, pasar por la purificación que implica el bautismo de Juan. Decir que el que llega a ser un Cristo debe ser bautizado por Juan, significa que el primero y fundamental paso para la realización de la verdadera divinidad del hombre es la purificación del cuerpo y de la mente. Sólo los que así se han purificado pueden ‘ver' o conocer a Dios.“ 22

      24  El bautismo de Juan fue un paso en el camino hacia el centro, siendo aplicado en forma más general que el bautismo de Jesús, porque muy pocos están preparados para la segunda iniciación. Constituye una preparación preliminar para el bautismo final, porque la purificación de la naturaleza emocional debe preceder en el tiempo a la purificación de la naturaleza mental, así como en la evolución de la raza (y también del niño) se desarrolla primero el hombre sensorio y sensible, y después la mente inicia una vida activa. El bautismo que Cristo da a Sus seguidores concierne a la purificación de la mente por el fuego. El fuego, de acuerdo al simbolismo universal de la religión, representa siempre la naturaleza mental. El bautismo por el fuego es el del Espíritu Santo.

      25  “El Espíritu Santo es fuego. Ahora bien, cualquiera sea el significado del emblema de las cláusulas precedentes y subsiguientes (extraídas de Mt. 3:2), el texto sólo puede tener un significado, es la influencia purificadora del Espíritu de Dios. El bautismo por el Espíritu Santo y el fuego, no son dos cosas distintas, sino que el primero es la realidad de la cual el último es el símbolo. Será de valor tratar brevemente la fuerza del símbolo. El fuego en el mundo entero representa la energía divina. Las Escrituras lo emplean desde el principio... Tenemos así, una ininterrumpida cadena de simbolismos, según los cuales, algunos aspectos de la naturaleza divina y especialmente el Espíritu de Dios, es presentado por el fuego. Surge el interrogante ¿cuál es ese aspecto? En respuesta, les recordaré que los atributos y obras del Espíritu de Dios nunca se representan en las Escrituras como destructores, sino sólo punitivos, hasta donde el reconocimiento del pecado, que Él inculca en el corazón, puede considerarse como castigo. El fuego del Espíritu de Dios, en todos los casos no es una energía iracunda que inflige dolor y muerte, sino omnipotencia misericordiosa que trae consigo luz, gozo y paz.”23

      26  Por eso Jesús fue de Nazaret a Galilea y dio el siguiente paso que convenía a su experiencia. Como resultado de esta experiencia en la vida y de su consagración interna, estaba preparado  para la siguiente iniciación, recibida en el río Jordán; Jordán significa “lo que desciende”, y también según algunos comentaristas, “lo que divide”, así como un río divide y separa las tierras. En el simbolismo del esoterismo, la palabra “río”, indica frecuentemente discriminación. Vimos que el agua simboliza la naturaleza emocional y que la purificación en el Jordán por el bautismo, tipifica la total purificación de los sentimientos, anhelos y esa vida de deseos que constituye el factor determinante en la mayoría. La primera iniciación simboliza la consagración del cuerpo físico y de la vida en el plano físico, el alma. La segunda iniciación representa el control logrado y la consagración a la divinidad de la naturaleza de deseos, con sus reacciones emocionales  y su potente “vida de deseos”.

      27  Esta iniciación marcó un cambio tremendo en la vida de Jesús de Nazaret. Hasta esa fecha, durante treinta años, había sido simplemente el carpintero del pequeño pueblo y el Hijo de Sus padres. Era una personalidad que hacía mucho bien en una pequeña esfera. Pero, después de la purificación en el Jordán, habiendo “cumplido toda justicia”, 24  Se trasformó en el Cristo y anduvo por Su país, sirviendo a la raza y pronunciando las palabras que han moldeado, durante siglos, a nuestra civilización occidental. Cada uno de nosotros obtenemos la misma gran expansión, cuando estamos en condiciones de recibir la segunda iniciación. Nuestra vida de deseos debe entonces tomar decisiones esenciales que sólo la mente nos permite manejar en forma adecuada.

      28  Según la Crudens Concordance, Juan significa “lo que Dios ha dado”, y los tres nombres que aparecen juntos en el episodio: Juan, Jesús y Cristo, sintetizan toda la historia del aspirante consagrado; Juan simboliza el aspecto divino, oculto profundamente en el hombre, que lo impele a lograr la pureza necesaria; Jesús en este caso simboliza el discípulo o iniciado consagrado, preparado para el proceso que constituirá el sello de su purificación o Cristo inmanente, y el divino Hijo de Dios que puede manifestarse en Jesús, porque Él Se ha sometido al bautismo de Juan. Ese sometimiento y purificación trajeron su recompensa.

      29  “Acerca del anterior desarrollo de Jesús nada sabemos. Todo queda en la oscuridad. Sólo una cosa es segura: en Su bautismo Le fue revelado el secreto de Su existencia, es decir, que era Él a quien Dios había destinado ser el Mesías. Con tal revelación, quedó integrado, no requiriendo ulteriores desenvolvimientos. Porque en ese momento se Le  aseguró que, hasta el inminente advenimiento de la hora mesiánica en que se Le revelaría Su dignidad gloriosa, debía trabajar para el Reino como el Mesías oculto o desconocido, probarse a Sí Mismo y purificarse, conjuntamente con Sus amigos, para Su dolor final.”

      30  Para Jesús, como hombre, fue probablemente un descubrimiento intranquilizador. Oscuros presagios del sendero que Él debería hollar, algunas veces habrán acudido a Su mente, pero todas sus implicancias y la imagen del camino que tenía por delante, no pudieron surgir en Su conciencia en toda su plenitud hasta haber pasado la segunda iniciación, en la que Su purificación fue total. Entonces Se enfrentó con la vida de servicio y con las dificultades que aparecen en el sendero de todo consciente hijo de Dios. El autor citado anteriormente dice:

      31  “En la conciencia mesiánica de Jesús, la idea del sufrimiento adquirió, en lo que a Él atañe, una misteriosa significación. El mesianismo, del cual fue consciente en Su bautismo, no era una posesión ni un simple objeto de expectativa, pero en el concepto escatológico se daba por hecho, que mediante la prueba del sufrimiento debía convertirse en lo que Dios Le había destinado que fuera. Su conciencia mesiánica nunca careció de la idea de la Pasión. El sufrimiento es el camino hacia la revelación del mesianismo.” 28

      32  El primer paso hacia este reino es por medio del nuevo Nacimiento y el segundo por el bautismo de la Purificación. Es un proceso para adquirir las características del reino y lograr gradualmente esa madurez que caracteriza al ciudadano de ese reino. Cristo lo testimonió en el bautismo, donde alcanzó la madurez, dándonos un ejemplo, y mediante Su paso triunfal por las tres tentaciones, demostró la pureza necesaria. Annie Besant se  refiere a este crecimiento gradual en el reino, en los siguientes términos:

      33  ¡El infante en Cristo, el pequeño niño, el hombre maduro, el hombre perfecto! Por la experiencia de Belén nace el niño. El infante crece hasta la madurez y manifiesta su pureza y poder en el bautismo. Se presenta en la transfiguración como el hombre maduro, y en la Cruz representa al perfecto Hijo de Dios. Una iniciación constituye ese momento en que el hombre siente y sabe, en cada parte de su ser, que la vida es realidad y que la realidad es vida. Por un breve instante, su conciencia es omniabarcante, no sólo tiene la visión y oye la palabra de reconocimiento, sino que sabe que la visión es de sí mismo, y que la palabra es él mismo hecho carne. El Dr. Grensted 43 dice:

      34  De pie, en las aguas del Jordán, Cristo enfrentó al mundo como Hombre. De pie, sobre la cima de la Montaña de la Transfiguración, enfrentó al Mundo como Dios. Pero en la iniciación del bautismo, estuvo a igual altura que Sus hermanos, manifestando pureza y paz. Recordemos que “desde el punto de vista de los demás, sólo es original el hombre que puede conducirlos más allá de lo que ya saben, pero no puede hacer esto hasta poseer los mismos conocimientos que ellos”.45 Esto debe recordarse. Cristo fue purificado, pero frente a Él tenía las tentaciones. Tenía  que llegar a ser en Su conciencia (ya sea de nuevo o por la recuperación de las antiguas pruebas y experiencias) igual a nosotros en todas las cosas, en el pecado, debilidad, flaqueza humana y también en los triunfos y realizaciones humanos. Cristo tenía que demostrar Su grandeza moral así como Su divinidad y Su perfección, como el hombre que había llegado a la madurez. Tenía que pasar por las pruebas a que todo futuro ciudadano del reino debe someterse cuando se le exige probar su capacidad para obtener los privilegios de ese reino, del cual la iglesia es el símbolo externo y visible y, aunque imperfecta y débil en la interpretación de sus enseñanzas esenciales, simboliza la forma del reino de Dios. Pero éste no es el reino de los teólogos. No se entra en él por la mera aceptación de ciertos credos formales, entran quienes pasaron por el nuevo nacimiento y bajaron al Jordán.

      35  En la iniciación del Bautismo quedó demostrado ante el hombre, la pureza y la liberación de todo mal poseído por el Cristo. Ahora debe pasar por una prueba distinta. De las multitudes y de la experiencia, Cristo pasó a la soledad, y durante cuarenta días y noches estuvo solo consigo mismo, permaneciendo entre Dios y el Demonio. ¿ De qué agente se valió esta fuerza maligna para llegar hasta Él? Mediante Su propia naturaleza humana, mediante la soledad, el hambre y Sus propias visiones, Cristo fue abandonado a Sí Mismo y allí, en el silencio del desierto, solo con Sus pensamientos y deseos, fueron probadas todas las partes de Su naturaleza que podían ser vulnerables... “Como Él es así, así somos nosotros en este mundo”,57 vulnerables en todos los puntos. La dificultad de la mayoría radica en que somos vulnerables en muchas cosas sin importancia, y estamos preparados para caer ante cualquier situación trivial. Lo crucial de la situación, en lo que a Cristo concierne, fue que las tres tentaciones eran las pruebas cruciales, involucrando los tres aspectos de la naturaleza inferior. Fueron tentaciones sintetizadas. No había en ellas nada de trivial ni insignificante, sino el acopio de las fuerzas del triple hombre inferior: física, emocional y mental, en un último esfuerzo por controlar al Hijo de Dios. El mal está constituido así, y algún día tendremos que enfrentar esta prueba, este triple mal, este demonio, como Cristo lo enfrentó. Tres veces fue tentado y tres veces resistió, y sólo después que pudo desechar la capacidad de reaccionar a la forma y al beneficio material le fue posible pasar a la realización de Su servicio al mundo y llegar al Monte de la Transfiguración. Uno de los más grandes pensadores en el campo de la interpretación cristiana de hoy, el Dr. Albert Schweitzer,58 dice: “Todos los que están destinados al Reino deben obtener el perdón por las culpas cometidas en el eón terrestre, enfrentando firmemente al poder mundial, cuando se concentra en mí mismo para el ataque final, pues por esta culpa aún estaban sujetos al poder del ateísmo; ella constituye el contrapeso que retrasa el establecimiento del Reino”.

      36  “Hay un cuerpo y un espíritu, como fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo; un Dios y un Padre de todos, que está por encima de todos, a través de todos y en todo.” 81

      37  Entonces el demonio Le abandonó. Nada más pudo hacer y Cristo “se volvió a Galilea” 85 para emprender nuevamente la rutina del diario vivir. La experiencia de Galilea no puede ser eludida por ningún Hijo de Dios encarnado. Cristo hizo entonces tres cosas: Primero, supo que Juan el Bautista había sido encarcelado, retomó la tarea que éste había emprendido, y continuó predicando el arrepentimiento. Segundo, seleccionó cuidadosamente a quienes iban a trabajar con Él, teniendo que instruirlos para llevar a cabo la misión del reino, e inició entonces el acrecentado servicio que constituye siempre la señal dada al mundo de que un hombre ha llegado a ser más incluyente y ha recibido otra iniciación. Aunque el mundo no reconozca en el momento esa señal, no volverá a ser el mismo mundo de antes de recibir la iniciación y prestar servicio. El surgimiento de un iniciado en el campo del mundo, hace que ese campo sea diferente.

      38  A veces pensamos que si nunca se hubieran escrito las Epístolas y sólo contáramos con el relato del Evangelio para fundamentar nuestra creencia cristiana, las tremendas experiencias vividas por Cristo, se hubieran pasado por alto al hacer resaltar casi exclusivamente la Crucifixión. Esto es algo que debe considerarse y merece una seria reflexión. El prejuicio de San Pablo sobre la teología cristiana, quizás ha desequilibrado la estructura de la presentación de Cristo que estábamos destinados a recibir. Las tres iniciaciones que, en último análisis, pueden significar la culminación para el buscador de la verdad, son el nacimiento en el reino, ese augusto momento en que toda la naturaleza inferior se transfigura y se percibe la aptitud de los hijos de Dios para ser ciudadanos de ese reino, y la crisis final en que se demuestra y reconoce la inmortalidad del alma. El Bautismo y la Crucifixión tienen otros valores, acentuando, como lo hacen, la purificación y el autosacrificio. Esto puede sorprender al lector en lo que parecería disminuir al Cristo, pero es en extremo necesario que veamos el cuadro tal como los Evangelios lo presentan, sin el matiz de las interpretaciones dadas por un posterior hijo de Dios, San Pablo, por muy brillante y sincero que haya sido. Al tratar el tema de la Deidad, siempre se ha dicho que conocemos a Dios por Su naturaleza, y que esa naturaleza es espíritu o vida, alma o amor consciente y forma inteligentemente motivada. Vida, cualidad y apariencia, son los tres aspectos principales de la divinidad, y no conocemos otros; pero eso no significa que no hagamos contacto con otros aspectos cuando oportunamente tengamos el mecanismo del conocimiento y la intuición, para penetrar más profundamente en la naturaleza divina. Aún no conocemos al Padre. Cristo Lo reveló, pero el Padre Mismo permanece hasta ahora detrás de la escena, inescrutable, invisible y desconocido, excepto cuando Se revela en la vida de Sus hijos, y por la revelación que Jesucristo diera especialmente a Occidente.

      39   Esta vez la Palabra pronunciada difiere de la anterior. La primera parte del pronunciamiento realizado por el Iniciador, que se mantiene silenciosamente detrás de la escena, mientras Jesús recibe una iniciación tras otra, es prácticamente la misma que la del Bautismo, excepto por un mandato expresado. El Iniciador había dicho: “Éste es mi Hijo amado en el cual tengo complacencia”, agregando esta vez: “A Él oíd”. En el primer gran episodio, Dios, el Padre, de Quien el Iniciador es el símbolo, no hizo conocer Su presencia. Los ángeles pronunciaron la palabra que personificaba la misión de Cristo. En el Bautismo, Dios acordó el reconocimiento, pero eso no era todo. En esta iniciación, Dios ordenó a la humanidad que prestara atención a esta crisis particular de la vida de Cristo y que escuchara Sus palabras. El poder y el derecho de hablar se confieren entonces al Cristo y es interesante observar que la mayor parte de la enseñanza (según aparece en el Evangelio de San Juan y en muchas de las parábolas) fue dada por Cristo después que pasó por esta experiencia. Nuevamente Dios manifestó que reconocía el Mesianismo de Cristo, palabra por la cual el hombre interpreta tal reconocimiento. En el Bautismo, Dios reconoció a Cristo como Su Hijo, enviado al mundo desde el seno del Padre, para llevar a cabo la voluntad de Dios. Lo que Cristo había reconocido en el Templo, cuando era niño, fue más tarde respaldado por Dios. Este reconocimiento se repite y el apoyo es fortalecido por el mandato al mundo de escuchar las palabras del Salvador, o quizá desde el punto de vista esotérico y espiritual, escuchar la Palabra que era Dios hecho Carne.

      40  “En realidad existe una conexión interna entre el Bautismo y la Transfiguración. En ambos casos un estado de éxtasis acompaña la revelación del secreto de la persona de Jesús. La primera vez, la revelación fue para Él solo, y aquí los discípulos también la compartieron. No se ha aclarado hasta qué punto ellos mismos fueron transportados por la experiencia. Lo que se sabe es que, en estado de deslumbramiento, del que despertaron al final de la escena (Mr. 9:8), la figura de Jesús aparece ante ellos iluminada por una luz y una gloria sobrenaturales, mientras una voz íntima dice que Él es el Hijo de Dios.  El hecho puede únicamente explicarse como resultado de una gran excitación escatológica.” 43

      41  “Tenemos, en consecuencia, tres revelaciones del secreto de lo mesiánico, tan unidas entre sí que cada una de las subsiguientes implica la anterior. En el monte cerca de Bethsaida les fue revelado a los Tres  secreto que le fuera descubierto a Jesús en Su bautismo. Sucedió después de la cosecha. Unas semanas más tarde, les fue dado a conocer a los Doce, por el hecho de que Pedro, en Cesárea de Filipo, respondió a la pregunta de Jesús, con el conocimiento que había adquirido en la montaña. Uno de los Doce traicionó el secreto del Gran Sacerdote. Esta revelación del secreto resultó fatal, pues provocó la muerte de Jesús. Fue condenado como mesías, aunque jamás se presentó como tal.” 44

      42  A medida que consideremos esos hechos, la prueba particular que Cristo enfrentaba, ahora se aclara. Era nuevamente una prueba triple, como lo fuera la ocurrida después de la iniciación del Bautismo; pero esta vez de carácter mucho más sutil. Debía encarar la prueba de soportar y manejar el éxito mundano, pasando por el camino triunfal de Su entrada en la Ciudad Santa, sin desviarse de Su propósito ni experimentar la atracción de la realización material cuando fuera aclamado Rey de los Judíos. El éxito constituye una forma disciplinaria muy drástica, y proporciona mayores oportunidades de olvidar a Dios y a la realidad, que el fracaso o la negligencia. La autoconmiseración, el sentido de martirologio y la resignación, son modos eficaces y potentes de manejar nuestros fracasos. Pero elevarse sobre la cresta de la ola, recibir el reconocimiento público y haber alcanzado la meta terrenal, son al parecer, factores mucho más difíciles de enfrentar. Cristo Los enfrentó y Lo hizo con equilibrio espiritual y con esa sabiduría de largo alcance que da un correcto sentido de los valores y un sentido adecuado de la proporción.

      43  9.            Fundaron Comuniones de Santos e Iglesias, donde los discípulos podían ingresar por el Bautismo.

      44  Volviendo nuestra atención a la historia de la Crucifixión, evidentemente no es preciso entrar en detalles.  Se conoce tanto y nos  es tan familiar, que las palabras que empleemos poco pueden significar. La historia de la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén, Su reunión con los discípulos en el aposento alto, la participación con ellos, de la comunión del pan y el vino, la deserción de quienes se supone Lo amaban, y la agonía consiguiente en el Huerto de Getsemaní, todo eso nos es tan familiar como nuestros propios nombres y hasta menos llamativos. Ésa es la tragedia de Cristo. Tanto realizó y tan poco hemos reconocido. Veinte siglos fueron necesarios para comenzar a comprenderle a Él, Su misión y Su carrera. La misma Crucifixión fue solo la consumación anticipada y esperada de esa carrera. Ningún otro fin podía ser posible. Estaba predeterminado desde el principio, y la fecha anotada desde el momento en que, después de la iniciación del Bautismo, empezó a servir a la humanidad y a enseñar y a predicar la buena nueva del reino de Dios. Tal fue Su tema, y lo hemos olvidado, pregonando la Personalidad de Jesucristo, algo que Él Mismo ignoró y que Le pareció de muy poca importancia, en vista de los mayores valores involucrados. Aquí se repite la tragedia de Cristo, Él tiene una serie de valores y el mundo otra. “La vida de todo hombre es trágica en la medida en que está dotado de conciencia espiritual y es consciente de los valores”.68

      45  Hemos luchado por la doctrina teológica del Nacimiento Virginal. Hemos discutido las doctrinas sobre la salvación de los hombres. Hemos forcejeado por el tema del bautismo y de la expiación. Hemos tratado el pro y el contra de la inmortalidad y lo que el hombre debe hacer para resucitar de entre los muertos. Hemos considerado a una mitad del mundo como perdida y solamente al creyente cristiano como salvo. Y, sin embargo, Cristo siempre ha repetido que el amor es el camino al reino y que la realidad de la presencia de la divinidad en cada uno de nosotros, es lo que nos permite el acceso a ese reino. Hemos ignorado que “la expiación vicaria es la armonización de la desarmonía de los demás, mediante el poder de una presencia espiritual, que produce la gran transmutación, siendo el mal absorbido y trasmutado en equilibrio o bien”.75 En esto consiste el esfuerzo de Cristo y la realidad de Su Presencia en el medio armonizador de la vida. Los hombres no se salvan por la creencia en un dogma teológico, sino por la realidad del Cristo inmediato viviente y Su Presencia viviente. La base de la visión mística es la comprensión de la presencia de Dios en el corazón humano, mientras que el conocimiento de que somos hijos de Dios fortalece para seguir los pasos del Salvador, de Belén al Calvario. La presencia en el mundo, de quienes lo tienen a Cristo por ejemplo, y reconocen que poseen la misma vida divina, reorganizará eventualmente nuestra vida humana, así como la afirmación de la ley fundamental del reino de Dios, la Ley del Amor, salvará finalmente al mundo. La sustitución de la vida del mundo, del demonio y de la carne, por la vida de Cristo, inyectará un nuevo valor y significado a la vida. El Dr. R. J. Campbell,76 dice en las siguientes palabras:

      46  En la segunda palabra de la Cruz encontramos el reconocimiento del episodio del Bautismo, que significó la pureza y liberación por la purificación de las aguas de la vida. Las aguas del Bautismo de Juan liberaban de la esclavitud de la vida de la personalidad. Pero el Bautismo a que Cristo fue sometido, por el poder de Su propia vida y al que estamos sujetos por la vida de Cristo que mora en nosotros, fue el Bautismo del fuego y el sufrimiento, que llega a culminar con el dolor en la Cruz. Esa culminación del sufrimiento, para quien pudiera resistir hasta el fin, sería la entrada en el “paraíso” —que significa bienaventuranza. Tres palabras se emplean para expresar este poder: felicidad, goce y bienaventuranza. Felicidad tiene un sentido puramente físico y se relaciona con nuestra vida física y sus relaciones; el goce es de la naturaleza del alma y se refleja en la felicidad. Pero la bienaventuranza, que es de la naturaleza de Dios Mismo, es una expresión de la divinidad y del espíritu. La felicidad puede ser considerada como la recompensa del nuevo nacimiento, pues tiene una significación física y estamos seguros de que Cristo conoció la felicidad, aunque fue “varón de dolores”. El goce, que corresponde más especialmente al alma, alcanza su consumación en la Transfiguración. Aunque Cristo estuvo “en contacto con el dolor”, conoció el goce en su esencia, porque el “gozo del Señor es nuestra fortaleza”, y el alma, el Cristo en todo ser humano, es nuestra fortaleza, goce y amor. Cristo conoció también la bienaventuranza porque la obtuvo en la Crucifixión, la recompensa del triunfo del alma.

      47  “Un cuerpo y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación. Un señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todas las cosas, y por todos y en todos”.96

      48  La misión de Cristo no ha fracasado. El reino está ahora organizado en la tierra, formado por hombres y mujeres de todas partes que perdieron de vista su propia salvación individual y esperanza de alcanzar el cielo, porque saben que si el cielo no se expresa aquí y ahora, sólo sería una esperanza vana. Esas personas se ocupan de los procesos de autoperfección y autopurificación, porque tratan de servir a sus semejantes en forma cada vez más eficiente y adecuada, para así “glorificar al Padre que está en los cielos”.52 Tales personas no se interesan en el autoengrandecimiento ni abrigan pretensión alguna, excepto la estupenda proclama de ser hijos de Dios, como todos los somos; no hablan acerca de la iniciación ni se denominan, iniciados; se conforman con marchar entre los hombres como servidores y ciudadanos del reino de Dios. Son los servidores del mundo y su único interés está en seguir los pasos de Aquel que anduvo por la tierra haciendo el bien y proclamando las nuevas del reino. No dicen que el suyo es el único camino para entrar en el reino, pero a quienes no conocen a Cristo les dicen: “Hijitos, amaos los unos a los otros”. No condenan a los que nada saben del sacrificio de Cristo en la Cruz, pero dicen, a quienes buscan el camino: “Toma tu cruz” y sigue a Cristo. A sus condiscípulos les recuerdan constantemente que “si un grano de trigo no cae en la tierra, muere y queda solo”, y establecen para sí la meta del nuevo nacimiento. La masa de los hombres y mujeres del mundo que piensan y son bien intencionados,  marchan hoy desde Nazaret, en Galilea, a Belén. Algunos, quizá más de los que pensamos, van encaminándose hacia el Bautismo en el Jordán, en tanto que unos pocos escalan con valentía el Monte de la Transfiguración. Habrá alguno aquí o allá que vuelve firmemente su rostro para ir a Jerusalén y ser crucificado allí, pero son los menos. La mayoría de nosotros está aprendiendo a morir diariamente para el yo, a adaptarse a la última iniciación de la Crucifixión, y a la constante renunciación de todo lo que detenga la expresión de la divinidad; nos preparamos para la tremenda experiencia espiritual que siempre ha precedido a la Resurrección, denominada la Gran Renunciación.

del intelecto a la intucion

el alma la cualidad de la vida

       1    (e) La Segunda Iniciación                                                                                            272

       2  11. La iniciación no se recibe nunca a no ser que la intuición se vaya activando. El instinto espiritual, el aspecto más bajo de la intuición, indica que se está preparado para la primera iniciación; una mente iluminada y una inteligencia espiritual, son el signo definido de que un hombre puede recibir la segunda iniciación, mientras que la percepción espiritual o instinto intuitivo, significa estar preparado para la Transfiguración, la tercera iniciación. (6-236)

       3   12. El probacionista debe ver el alma como el sol de la vida. La luz de la luminaria central debe apagar las luces menores y el fuego solar extinguir los pequeños fuegos. El Angel Solar controla la vida y las fuerzas de la personalidad. Es la meta del sendero de probación y de los aspirantes al discipulado en la nueva era. Hasta ahora ha sido la meta de toda la enseñanza impartida acerca del sendero del discipulado, pero el alto grado de inteligencia que posee el aspirante moderno justifica un cambio, y a medida que transcurre el tiempo, los actuales requisitos exigidos a los discípulos hasta la segunda iniciación inclusive, constituirán los futuros requisitos para entrar en el sendero de probación. (18-104)

       4   Funciona activamente después de la segunda iniciación, la cual marca la consumación del proceso por el cual la naturaleza emocional (con su destacada cualidad del deseo) es puesta bajo el control del alma, y el deseo  del yo inferior personal ha sido trasmutado en amor. Es el órgano para la distribución de la energía jerárquica, que afluye por intermedio del alma al centro cardíaco de todos los aspirantes, discípulos e iniciados (17-121/2)

       5  (c) La Segunda Iniciación

       6  1. La segunda iniciación constituye la crisis del control del cuerpo astral. Así como en la primera iniciación se manifiesta el control del cuerpo físico denso, en la segunda se manifiesta análogamente el control del astral. El sacrificio y la muerte del deseo ha sido la finalidad del esfuerzo. El Ego dominó al deseo, y sólo queda el anhelo de lo que es para beneficio del todo, de acuerdo a la voluntad del Ego y del Maestro. El elemental astral es controlado, el cuerpo emocional se torna puro y límpido y va desapareciendo rápidamente la naturaleza inferior. Entonces el Ego se aferra nuevamente a los dos vehículos inferiores y los somete a su voluntad. La aspiración y anhelo de servir, amar y progresar, llegan a ser tan intensos que por lo general se observa un desarrollo muy rápido. Esto explica por qué esta iniciación y la tercera, se suceden con frecuencia (aunque no invariablemente) en una misma vida. En este período de la historia del mundo se ha dado tal estímulo a la evolución, que, las almas aspirantes - al sentir la angustia y perentoria necesidad de la humanidad - sacrifican todo a fin de satisfacer esa necesidad.

       7  2. La segunda iniciación indica la liberación del alma de la prisión del cuerpo astral. Desde ese momento el alma utilizará el cuerpo astral y moldeará el deseo de acuerdo al propósito divino. (4-176)

       8  3. Una vez recibida la segunda iniciación, la atenta Jerarquía puede empezar a observar la constante reorientación del alma hacia la mónada y el poder de atracción que ejerce ese aspecto superior sobre el iniciado. En la actualidad son tantos los miembros de la familia humana -encarnados o no- que han recibido las dos primeras iniciaciones, que la atención de Shamballa se dirige cada vez más hacia la humanidad, vía la Jerarquía; mientras tanto, en forma simultánea, los pensamientos de los hombres se encaminan hacia el Plan y hacia el empleo de la voluntad, al dirigir y guiar la naturaleza de la fuerza dinámica... (9-90)

       9  En la segunda iniciación, esta gran Presencia se ve como una dualidad, y otro aspecto brilla ante él. Se da cuenta que esta radiante Vida identificada consigo mismo, no sólo actúa con inteligencia, sino que su origen es amor-sabiduría. Fusiona su conciencia con dicha Vida y se hace uno con ella, a fin de que en el plano físico, mediante el yo personal, esa Vida se vea como amor inteligente, expresándose a sí mismo.

el alma y su mecanismo

el destino de las naciones

       1  Nos encontramos, en consecuencia, en un período crucial e interesante de la historia racial y planetaria, período distinto de cualquier otro precedente, debido a que el proceso evolutivo ha sido definidamente exitoso, pese a todos los fracasos, errores y demoras; las demoras que abundaron, debido a la negativa (para ustedes curiosa y difícil de entender) de las Energías concentradas en Shamballa, de imponer la fuerza de la voluntad sobre la materia y la forma, hasta el momento de poder hacerlo con la cooperación de la familia humana. Hasta ahora nunca fue posible porque el hombre no estaba preparado para la tarea ni tenía conocimiento del Plan. El Señor de Shamballa y Sus Colaboradores tuvieron que esperar hasta que penetrara por lo menos un tenue delineamiento del Plan en la conciencia de la raza, lo cual está sucediendo con creciente frecuencia, y cada día que pasa, mayor número de hombres y mujeres inteligentes entran en contacto (o son puestos en contacto) con las ideas que emergen de la Jerarquía. En consecuencia podemos esperar que aparezca firmemente y se aplique gradual y cautelosamente la energía volitiva proveniente del centro más elevado que existe en nuestro planeta, Shamballa. Dicho centro corresponde al monádico, el que hace sentir su poder en la conciencia del discípulo que está preparado para recibir la tercera iniciación. Una vez recibida la segunda iniciación, la atenta Jerarquía puede empezar a observar la constante reorientación del alma hacia lo mónada y el poder de atracción que ejerce ese aspecto superior sobre el iniciado. En la actualidad son tantos los miembros de la familia humana  encarnados o no  que han recibido las dos primeras iniciaciones, que la atención de Shamballa se dirige cada vez más hacia la humanidad, vía la Jerarquía; mientras tanto, en forma simultánea, los pensamientos de los hombres se encaminan hacia el Plan y hacia el empleo de la voluntad, al dirigir y guiar la naturaleza de la fuerza dinámica. La cualidad de la guerra en este siglo, por ejemplo, de naturaleza dinámica y explosiva, es índice de lo antedicho porque la expresión de la muerte y la destrucción, es uno de los aspectos de la energía volitiva, y el primer rayo es el del destructor. Lo que se ve, en consecuencia, es el efecto que produce la fuerza de Shamballa en las formas de la naturaleza, debido al mal uso que el hombre hace de esta entrante energía. Antiguamente las guerras, hablando en forma esotérica y general, se basaban indefectiblemente en el atrayente poder de las posesiones, conduciendo a la formación del carácter agresivo y codicioso de los móviles que llevaban a la guerra. Gradualmente se ha ido produciendo un cambio, y últimamente las guerras han tenido su fundamento en móviles más elevados, y la adquisición de más territorios y posesiones no han constituido el principal y real motivo. Las guerras han sido desatadas por la necesidad económica o por la imposición de la voluntad de alguna nación o grupo de naciones sobre otras, por el deseo de implantar alguna ideología en determinado país o por deshacerse de un caduco sistema de pensamiento, gobierno o dogma religioso, que detiene el desarrollo racial. Esto se está haciendo ahora conscientemente, pues es una expresión de la fuerza de Shamballa o volitiva, que en definitiva no es la fuerza del deseo como en el pasado.

       2  1.            La energía de la mente. Será la controladora energía dominante que se empleará durante el período del discipulado aceptado y hasta la segunda iniciación.

       3  La segunda iniciación está íntimamente relacionada con la Jerarquía como centro planetario, y con la actividad de segundo rayo. Esta iniciación producirá en el iniciado un creciente sentido de relación, de unidad básica con todo lo que respira, más el reconocimiento de la Vida Una, que conducirá finalmente a un estado de expresada hermandad, que la era acuariana tiene como meta traer a la existencia. Este gran centro, la Jerarquía, hace que influya sobre la humanidad la enfocada vida de amor, y este amor básico será traído a la manifestación en el segundo decanato de Acuario (regido por Mercurio). Mercurio, el Mensajero de los Dioses (es decir de la Jerarquía de almas), lleva siempre el mensaje de amor y establece una inquebrantable interrelación entre los dos grandes centros planetarios, la Jerarquía y la Humanidad.

       4  3.            La segunda iniciación, que relaciona el plexo solar con el corazón, la humanidad con la Jerarquía y los rayos de la personalidad y del alma con el segundo, que básicamente está siempre en manifestación.

       5  Luego siguió, como dice El Nuevo Testamento, un ciclo de treinta años que, como sabemos, fue cuando Jesús llegó a la madurez, en que pudo recibir la segunda iniciación, el Bautismo en el Jordán, y empezar así su servicio público. Actualmente, los muchos que pasaron por la primera iniciación en esta vida, están entrando en el largo silencio de esos simbólicos treinta años en que alcanzarán la madurez y recibirán la segunda iniciación. Esta iniciación demuestra el perfecto control de la naturaleza emocional y de todas las características piscianas. Los treinta años pueden considerarse como un período de desarrollo espiritual, durante las tres etapas en que estará dividido Acuario, y en consecuencia la era acuariana que ya está sobre nosotros. Me refiero a lo que técnicamente se conoce como los tres decanatos de cada signo. En este signo, las aguas de la era pisciana serán absorbidas, hablando simbólicamente, por el cántaro que lleva Acuario sobre el hombro, símbolo característico de este signo, porque Acuario es el portador del agua que lleva el agua de la vida o vida más abundante, a los pueblos.

el discipulado en la nueva era 1

       1  En la nueva era, como ya indiqué, la nota clave del progreso del aspirante será amor a la humanidad, lo cual indicará el despertar del centro cardíaco. En el pasado y hasta hace pocos años, la clave fue servicio (prestado altruistamente), y encerraba una técnica que ponía automáticamente en actividad el centro cardíaco. Los discípulos en su mayoría, carecen de amor a la humanidad. Aman a aquellos con quienes están asociados, el trabajo relacionado con el esfuerzo grupal, o aman a su propia nación; quizás amen a un ideal o a una presunción teórica pero no aman realmente a la humanidad como un todo. Su capacidad de amor tiene límites, y su principal problema en la actualidad es trascender esos límites; deben aprender que la humanidad es quien reclama su apoyo, lealtad y servicio. Les pido que reflexionen profundamente sobre lo expuesto, porque también encierra para ustedes la tarea que tienen por delante al tratar de prepararse para la primera o la segunda iniciación.

       2  Con frecuencia dije que un discípulo es conocido por la influencia que ejerce sobre su medio ambiente, y el iniciado por la amplitud de su servicio mundial. ¿Por qué algunos de ustedes (no todos) no se han destacado en un servicio y ejercen poca influencia en los asuntos del mundo? Varias cosas pueden explicarlo. Ante todo un discípulo puede ser llamado a agotar ciertas relaciones kármicas, a cumplir ciertas obligaciones de muy antiguo origen y así "allanar el camino" para un más completo e ininterrumpido servicio a la humanidad, en fecha posterior. Esto ocurre con bastante frecuencia entre la primera y la segunda iniciaciones. A veces un discípulo puede prestar servicio efectivo y en gran escala en los planos internos y, sin embargo, no evidenciarlo en el plano físico, excepto en la belleza de su vida. Otros pueden estar aprendiendo ciertas técnicas de las relaciones sicológicas y la distribución de energía y haber dedicado alguna vida anterior al estudio de estas ciencias esotéricas. Una vida es sólo un corto momento en el largo ciclo del alma. Sin embargo, el verdadero discípulo nunca presenta como excusa las razones mencionadas, por el esfuerzo no realizado. Quiero resaltar que la influencia en el mundo no siempre implica por sí sola discipulado. Existen muchos grupos bien conocidos y magnéticos que poseen una personalidad dominante como centro, que no es necesariamente un discípulo.

       3  Comenzaremos a ocuparnos de las sutilezas más ocultas de nuestro trabajo y debe estar preparado para ello. Sus escritos y respuestas a las preguntas formuladas, se refieren, primordialmente, al trabajo en conexión con aquellos que espiritualmente son inferiores. ¿Qué puede decir respecto a quienes espiritualmente son sus iguales o superiores? Relea sus preguntas y respuestas en esta luz, y vea qué reacción evocan en usted. El iniciado de quinto grado, en la época atlante, debía evidenciar el correcto empleo de la emoción. En la época aria, el iniciado de segundo grado debe evidenciar lo mismo. Hermano mío, ¿cree usted que está preparado como para decir que se produce tal evidencia?

       4  A los discípulos que recibieron la segunda iniciación se los considera "iniciados en probación", y sólo cuando pasaron la tercera iniciación son verdaderos iniciados desde el punto de vista de la Jerarquía. A la primera iniciación se la denomina a veces iniciación lemuriana", a la segunda, "iniciación atlante", pero a la tercera iniciación -la de nuestra raza aria- la Jerarquía la considera técnicamente la primera iniciación. Quisiera que reflexionaran sobre este nuevo punto de vista. De allí que el término Discípulo Aceptado abarque las etapas de la primera y segunda iniciaciones; cuando un discípulo ha recibido la tercera iniciación ya no es técnicamente un discípulo aceptado, aunque permanece en el grupo de un Maestro hasta recibir la cuarta iniciación. Hago notar estos tecnicismos a fin de que haya claridad y proporción en sus reflexiones.

el discipulado en la nueva era 2

       1  Estos tres tipos de fuerza (cuando están en relación mutua) producen un vórtice de energía sin parangón, del cual los discípulos son lógicamente conscientes, particularmente aquellos que se preparan (y son numerosos) para recibir la segunda iniciación. Todo discípulo que actúa entre sus semejantes, entra en contacto con este remolino astral. (Llamaré la atención a D.E.I. sobre este hecho, pues explica su actitud durante los dos últimos años, que lo llevó a abandonar el lugar que ocupó en mi trabajo externo y a retirarse a una etapa de la vida que no le proporcionará un verdadero campo para la experiencia que se comprometió pasar ni para sus años de entrenamiento, siendo su etapa actual un callejón sin salida. Oportunamente deberá retroceder y aceptar la realidad del tiempo perdido -perdido en los momentos de más apremiante necesidad de la humanidad. No obstante, retrocederá. Menciono esto por ser un ejemplo típico de los efectos de este tipo de espejismo).

       2  2.            La relación entre los dos puntos que están en el plexo solar. Éstos simbolizan también la relación personalidad alma. Un punto está despierto en lo que a la vida inferior del hombre concierne; el otro va despertando, como en el caso del aspirante, o está totalmente despierto, como en el caso de un discípulo consagrado, antes de recibir la segunda iniciación.

       3  Aquí vuelvo a prevenirles y llamarles la atención sobre mi enunciado anterior de que todo estímulo del plexo solar y enfoque sobre ese centro, acarrea consigo un peligro definido, y se insta a los discípulos a ejercer un inteligente control sobre la naturaleza emocional. Una actitud descentralizada respecto a las reacciones de la personalidad y un amor a la humanidad que se profundiza constantemente, protegerán a los discípulos en esta etapa -etapa en que se capacitan para recibir la primera o segunda iniciaciones.

       4  Trato de darle a esta primera meditación una mayor importancia. Gran parte de lo dado tiene una significación que está más allá de su credulidad; las significaciones aparecerán si cumplen las instrucciones y practican estas meditaciones, cuidadosa, regular y sinceramente. Si practican intensamente todos los días esta fórmula de meditación durante dos meses, les traerá grandes beneficios en años futuros. Deberían también esforzarse por comprender no sólo su reacción individual, sino la importancia simbólica de lo que están realizando. Quienes saben con certeza que se están preparando específicamente para la segunda iniciación, harían bien en practicar esta meditación cada mes del año durante una semana.

       5  1.            Mediante insinuaciones. Éstas -si se observan y siguen- evocarán la intuición. La iniciación no se recibe nunca a no ser que la intuición se vaya activando. El instinto espiritual, el aspecto más bajo de la intuición, indica que se está preparado para la primera iniciación; una mente iluminada y una inteligencia espiritual, son el signo definido de que un hombre puede recibir la segunda iniciación, mientras que la percepción espiritual o instinto intuitivo, significa estar preparado para la Transfiguración, la tercera iniciación.

       6  Se relaciona con la segunda iniciación.

       7  El segundo punto de Revelación es particularmente interesante. Concierne al primer contacto establecido entre el discípulo iniciado y la energía que emana de Shamballa, trasmitida por intermedio del Maestro del Ashrama al que está asociado en este momento. No ha llegado a la etapa donde se le permite el contacto directo, pero aún necesita la protección ashrámica que le brinda el Maestro. En la segunda iniciación recibe cierta calidad de estímulo que le permite "ver" el plano astral tal como esencialmente es; junto con esta revelación reconoce la fundamental necesidad humana de "santificar" o "renovar" el elemento más perturbador en la existencia del género humano.

       8  Los cinco puntos de revelación se imparten o plasman en cada iniciación, pero difieren grandemente según la iniciación. El empleo del aspecto Voluntad para santificar o apartar, no sólo se manifiesta en la segunda iniciación, sino en todas y -en un sentido peculiar- en la sexta iniciación de la decisión, cuyo símbolo es la estrella de seis puntas. La decisión allí involucrada pone a prueba al iniciado respecto a la liberación de todos sus deseos -factor que impregna a todo el mundo creador. Liberarse de ese control indica el reconocimiento de la Voluntad como expresión de la Ley del Sacrificio.

       9  Otra pregunta que podría ser contestada es: ¿Los miembros del grupo deben estar en la misma etapa en el sendero del discipulado o en distintas y variadas etapas del discipulado o de la iniciación? Lo que ustedes quieren significar cuando hacen esta pregunta es: Debido a que el grupo está formado por individuos ¿recibe la misma iniciación? ¿Sus miembros se hallan en la misma etapa de evolución? De ninguna manera. Un grupo deberá estar, y está, compuesto de individuos de distintas etapas de desarrollo; algunos pueden estar preparándose para recibir la segunda iniciación; otros quizás se entrenan para la tercera y unos pocos ya están preparados para recibir la cuarta o la quinta iniciación. La naturaleza de la iniciación sólo es conocida por el discípulo y su Maestro, y no le interesa al grupo; la diversidad de las iniciaciones para las cuales se hacen preparativos, tiende a enriquecer el contenido grupal; cuando los miembros del grupo pertenecen a muchos tipos de rayos, su servicio será más valioso. La unión de grupos que se preparan para la iniciación condujo al actual cambio fundamental en los métodos de la Jerarquía. Al principio el seudo iniciado no trabaja exclusivamente bajo la tutela del Maestro de determinado Ashrama. A algunos de ellos (por lo general, Maestros como yo, que recientemente recibieron la quinta iniciación) se los eligió para entrenar e instruir aspirantes que pertenecen a todos los rayos, hasta después de la tercera Iniciación de la Transfiguración.

      10  Considerados ya dos de los puntos de revelación, por lo tanto ambos se refieren a las dos primeras iniciaciones recibidas en los planos físico y astral respectivamente. En la segunda iniciación, el iniciado empieza por primera vez (aunque en forma más elemental) a emplear el aspecto voluntad, y -en la revelación concedida- da un importante paso hacia la tercera Iniciación de la Transfiguración. Esto significa la Transfiguración de la personalidad y su liberación del seductor aprisionamiento en los tres mundos. Ahora enfrenta la gran iniciación de la transición y también la revelación expresada para nosotros en las siguientes palabras:

      11  1.             En la segunda Iniciación del Bautismo ya no controla el cuerpo astral, que se sacrifica para que la Intuición, la contraparte superior de la "aspiración propulsora" (como se la denomina a veces) pueda asumir el control.

      12  Quisiera comenzar mi comunicación con un enunciado claro y definido: está en proceso de pasar algunas de las pruebas finales que preceden a la segunda iniciación. Por tal razón, siento la necesidad de escribirle con claridad, llevarle alguna medida de consuelo o fortaleza, e indicar ciertos pasos que -si los da- pueden acelerar el proceso.

      13  Sin embargo, siento gran dificultad para acercarme a usted, pero no por razones comunes. A menudo un Maestro no puede en un momento particular llegar al discípulo, porque a éste lo absorben demasiadas actividades o lleva a cabo actividades erróneas; la vida mental del discípulo, en algunos casos, crea tantas formas mentales que momentáneamente no se puede llegar a él, o lo absorbe un tipo de servicio que él cree esencial y que ante su conciencia lo considera de mayor importancia que el trabajo del Ashrama al cual está afiliado. Sin embargo, no es eso lo que dificulta el contacto con usted, sino los resultados que produjeron en su conciencia las pruebas de la iniciación en esta etapa particular. El espejismo emocional lo ha absorbido; en la segunda iniciación debe demostrar que se ha liberado de ese espejismo, el de la intensa percepción de sí mismo -factor central- que actualmente experimenta. Constituye el imprescindible y angustioso preludio de esta iniciación, espejismo que se interpone entre usted y yo. La autopercepción también se interpone entre usted y el Ashrama, así como también entre usted y el grupo que reunió a su alrededor en el plano físico.

      14  La segunda iniciación es muy difícil de pasar. Para quienes pertenecen al primero o segundo rayos de aspecto, es probablemente la más difícil de todas. La naturaleza astral es profundamente autocentrada, lo cual intensifica la afluencia de la energía del alma en el periodo iniciático, por estar dotada de un emocionalismo agudo y una rápida respuesta al espejismo. Cuando abunda energía de primer rayo (como en su caso) habrá una fuerte convicción del destino, un pronunciado sentido de poder y la creencia de que puede ver a través de las personas -desde una posición superior-, de manera que sus defectos y debilidades y sus pequeñas fallas humanas se agrandan en su conciencia.

      15  Me ocupo de sus problemas porque está recibiendo la segunda iniciación y -debido a su intensa dificultad- lo he vigilado durante los últimos cuatro años con mayor cuidado que nunca. Conozco la conmoción interna, las autorrecriminaciones, el autorraciocinio, el profundo descontento subjetivo, el anhelo de liberarse y el medio ambiente de agudo sufrimiento en que vive. Su moral espiritual no es elevada, porque su plexo solar está ampliamente abierto -responde a toda sugerencia astral-, lo conmueve el dolor del mundo y el propio, está en un estado de irritabilidad y de constantes explosiones internas, respecto a sus hermanos del Ashrama y a los miembros de su propio grupo. La mayoría de éstos son emocionales, porque recuerde, hermano mío, que atraemos hacia nosotros a quienes responden a nuestra cualidad principal en un momento dado, y la suya -en la actualidad- es emocional.

      16  En lo que a usted respecta, le recordaré que no me refiero a la emoción de una persona común. Su emoción es provocada por la segunda iniciación, lo cual es muy diferente. Por consiguiente, debería saber que lo valoro mucho. Es una evaluación espiritual y nada tiene que ver con su propia evaluación, detrás de la cual oculta su alma herida y sufriente y trata de imponerla sobre todos sus alumnos. Mi evaluación es real y capeará estas aguas tormentosas y llegará al tranquilo país de las realidades, libre de toda emoción y, al mismo tiempo, pleno de ilimitado amor. Ésta es la recompensa de la perseverancia a través de las pruebas y experiencias de la segunda iniciación.

      17  Lo que trato de hacer es ayudarlo, indicarle la índole de las pruebas y darle la razón de por qué tuvo que pasar estas pruebas y experiencias. Parece que fracasa en todo: su conocimiento de sicología, su grupo de estudiantes, sus amigos y hermanos del Ashrama. No crea que esto indica que está pasando la cuarta iniciación, la Crucifixión. Esa iniciación debe enfrentarla con clara visión, libre de espejismo, con un corazón henchido de amor y una mente libre de toda crítica, para lo cual la segunda iniciación prepara al discípulo. Actualmente sabe que es muy emocional y que a veces se deja arrastrar por ello, también que tiende a criticar y que por la influencia del espejismo esgrime a menudo el arma de la palabra en forma destructiva y no constructiva; sabe profundamente que dentro suyo no está satisfecho con el trabajo que realiza o con lo que escribe.

      18  Durante años, hermano mío, he tratado de ayudarlo. Está en mi Ashrama, pero aún no ha ingresado en el círculo interno; pertenece al grupo de hermanos que -como usted- lucha ansiosamente para alcanzar la realización espiritual; se le ha dicho con toda claridad que el propio karma los condujo a las filas del discipulado aceptado y que se están preparando para el próximo paso adelante -recibir la iniciación. Cada uno en su propio lugar enfrenta este proceso iniciático. Podría agregar que cada miembro de la Jerarquía, desde el Cristo hasta el discípulo que se prepara para recibir la segunda iniciación, se afirma en el conocimiento de que en alguna medida deberá recibirla y no puede ser ignorada o negada. Me comprenderá hermano mío, si le digo que introduzca esta conciencia en su pensamiento y deje que esta idea o conocimiento condicione todas sus actividades. Repita para sí cada mañana antes de ir a sus obligaciones diarias: “me estoy preparando para avanzar en el sendero de la iniciación”. La afirmación de esto debe demostrarse en la cualidad de sus actividades diarias.

el nuevo grupo de servidores del mundo

el septimo rayo revelador de la nueva era

       1  Nos encontramos, en consecuencia, en un período crucial e interesante de la historia racial y planetaria, período distinto de cualquier otro precedente, debido a que el proceso evolutivo ha sido definidamente exitoso, pese a todos los fracasos, errores y demoras; las demoras que abundaron, debido a la negativa (para ustedes curiosa y difícil de entender) de las Energías concentradas en Shamballa, de imponer la fuerza de la voluntad sobre la materia y la forma, hasta el momento de poder hacerlo con la cooperación de la familia humana. Hasta ahora nunca fue posible porque el hombre no estaba preparado para la tarea ni tenía conocimiento del Plan. El Señor de Shamballa y Sus Colaboradores tuvieron que esperar hasta que penetrara por lo menos un tenue delineamiento del Plan en la conciencia de la raza, lo cual está sucediendo con creciente frecuencia, y cada día que pasa, mayor número de hombres y mujeres inteligentes entran en contacto (o son puestos en contacto) con las ideas que emergen de la Jerarquía. En consecuencia podemos esperar que aparezca firmemente y se aplique gradual y cautelosamente la energía volitiva proveniente del centro más elevado que existe en nuestro planeta, Shamballa. Dicho centro corresponde al monádico, el que hace sentir su poder en la conciencia del discípulo que está preparado para recibir la tercera iniciación. Una vez recibida la segunda iniciación, la atenta Jerarquía puede empezar a observar la constante reorientación del alma hacia la mónada y el poder de atracción que ejerce ese aspecto superior sobre el iniciado. En la actualidad son tantos los miembros de la familia humana –encarnados o no— que han recibido las dos primeras iniciaciones, que la atención de Shamballa se dirige cada vez más hacia la humanidad, vía la Jerarquía; mientras tanto, en forma simultánea, los pensamientos de los hombres se encaminan hacia el Plan y hacia el empleo de la voluntad, al dirigir y guiar la naturaleza de la fuerza dinámica. La cualidad de la guerra en este siglo, por ejemplo, de naturaleza dinámica y explosiva, es índice de lo antedicho porque la expresión de la muerte y la destrucción, es uno de los aspectos de la energía volitiva, y el primer rayo es el del destructor. Lo que se ve, en consecuencia, es el efecto que produce la fuerza de Shamballa en las formas de la naturaleza, debido al mal uso que el hombre hace de esta entrante energía. Antiguamente las guerras, hablando en forma esotérica y general, se basaban indefectiblemente en el atrayente poder de las posesiones, conduciendo a la formación del carácter agresivo y codicioso de los móviles que llevaban a la guerra. Gradualmente se ha ido produciendo un cambio, y últimamente las guerras han tenido su fundamento en móviles más elevados, y la adquisición de más territorios y posesiones no han constituido el principal y real motivo. Las guerras han sido desatadas por la necesidad económica o por la imposición de la voluntad de alguna nación o grupo de naciones sobre otras, por el deseo de implantar alguna ideología en determinado país o por deshacerse de un caduco sistema de pensamiento, gobierno o dogma religioso, que detiene el desarrollo racial. Esto se está haciendo ahora conscientemente, pues es una expresión de la fuerza de Shamballa o volitiva, que en definitiva no es la fuerza del deseo como en el pasado.

       2  1.            La energía de la mente. Será la controladora energía dominante que se empleará durante el período del discipulado aceptado y hasta la segunda iniciación.

       3  h.            Producir cierta medida de orden en los procesos emocionales del iniciado, y ayudar así a realizar el trabajo preparatorio de la segunda iniciación.

       4              Finalmente, la energía del séptimo rayo –en el proceso iniciático entre la primera y la segunda iniciaciones— permite al iniciado (en su vida en el plano físico) demostrar el desenvolvimiento del sentido de organización y orden, expresar consciente y crecientemente el deseo de ayudar a sus semejantes, establecer relaciones con ellos, y hacer que su vida creadora se manifieste de muchas maneras.

       5  Todos estos factores están en embrión en su naturaleza, pero ahora comienzan a establecer conscientemente las bases para el futuro trabajo iniciático; hoy las disciplinas físicas son de gran importancia, aunque su valor es frecuentemente sobrestimado y su efecto no siempre es bueno; las relaciones establecidas y sostenidas son a veces de poco valor, debido a que el discípulo está generalmente autocentrado y no posee –por ignorancia y carencia de discriminación— la completa pureza de móvil. No obstante, los cambios creados, por la influencia de este rayo, se hacen acrecentadamente efectivos vida tras vida; la relación del discípulo con la Jerarquía, la reorganización de su vida en el plano físico y su creciente esfuerzo por demostrar el sentido esotérico de la magia blanca, serán cada vez más vitales, hasta que esté preparado para la segunda iniciación. (18 466/72)

       6                                               Segunda iniciación

el sexo

espejismo

       1  3.            La etapa en que el hombre reflexivo e inteligente, ya sea discípulo, aspirante bien intencionado o iniciado de primero o segundo grados, debe aprender a distinguir entre la verdad y las verdades, el conocimiento y la sabiduría, la realidad y la ilusión. Cuando esta etapa ha sido superada lo conduce a la tercera iniciación, donde la personalidad (propensa al maya, espejismo e ilusión) permanece libre. Experimenta de nuevo una sensación de unificación. Esto se debe al desarrollo del sentido de la intuición, que pone en manos del discípulo un instrumento infalible para discriminar y discernir. Su percepción se agudiza y se halla relativamente libre del engaño y de las erróneas identificaciones e interpretaciones.

       2  2.            En la segunda iniciación, el iniciado demuestra que puede elegir entre los pares de opuestos y proseguir decididamente en el "camino medio”.

       3  2.            La Técnica de la Luz. Por medio de esta técnica, la mente iluminada asume el control del cuerpo astral o emocional, y disipa el espejismo. Cuando la luz afluye, el espejismo desaparece. La iluminación domina y la visión de la realidad puede ser vista. Dicha técnica está relacionada con el Raja Yoga y su meta es la segunda iniciación, capacita para hollar el Sendero del Discipulado y permite al hombre "vivir una vida iluminada por la divinidad”.  La iluminación significa la aplicación del poder de transformación.

       4  1.            Las que tienen un origen muy antiguo, siendo el resultado de la actividad, el pensamiento y el error humanos. Abarcan todas las formas de la naturaleza de deseos que el hombre ha creado en el transcurso de las edades, constituyendo la sustancia nebulosa del espejismo  nebulosa desde el punto de vista físico, pero densa desde el ángulo del plano astral. Son las que proveen el incentivo que se halla tras todo esfuerzo y actividad en el plano externo, cuando el hombre trata de satisfacer el deseo. El aspirante individual debe liberarse de estas formas, después que atraviesa ese portal denominado la segunda iniciación y pasa a una conciencia más amplia.

       5  Los resultados son completamente claros. Es cuestión del momento propicio y la decisión. Quisiera recordarles que en todos estos procesos, el que actúa es el discípulo en plena conciencia, iniciando él mismo todos los procesos. No es el Ángel o el Morador, sino el mismo hombre espiritual que ha de emplear la voluntad e iniciar la acción definida y progresiva. Cuando el discípulo ha dado los pasos necesarios y ha avanzado irrevocablemente, la respuesta del Ángel es segura, automática y omniabarcante. La total extinción del yo personal, en tres etapas sucesivas, constituye el resultado inmediato y normal. A esto se refería Juan el Bautista cuando dijo, "Él debe acrecentarse pero yo debo disminuir". Pronunció estas palabras como discípulo, antes de recibir la segunda iniciación en el umbral. Estos aspectos esotéricos, creciente y menguante, los tenemos en las fases de la luna, y el planeta lo tiene representado en el signo de Géminis, donde la luz de uno de los mellizos disminuye lentamente y la luz del otro adquiere intensidad.

extractos propios

       1  En la segunda iniciación, esta gran Presencia se ve como una dualidad, y otro aspecto brilla ante él. Se da cuenta que esta radiante Vida identificada consigo mismo, no sólo actúa con inteligencia, sino que su origen es amor sabiduría. Fusiona su conciencia con dicha Vida y se hace uno con ella, a fin de que en el plano físico, mediante e1 yo personal, esa Vida se vea como amor inteligente, expresándose a sí mismo.

iniciacion humana y solar

       1  Inferior a éstos hay un gran grupo de iniciados de la primera y segunda iniciaciones y luego los discípulos de toda graduación. Los discípulos se consideran afiliados a la Logia, pero no miembros de la misma. Finalmente vienen los que están en probación y esperan ser afiliados, mediante arduos esfuerzos.

       2  Los iniciados de primero y segundo grado instruyen a los discípulos aceptados y a quienes están en probación, realizándolo en todo el mundo entre las diez de la noche y las cinco de la mañana, lográndose así la completa continuidad de la enseñanza. Se reúnen en el Aula del Aprendizaje, y el método es parecido al de las grandes Universidades, clases a ciertas horas, trabajo experimental, exámenes, y un gradual ascenso y progreso a medida que se aprueban los exámenes. Cierto número de egos en el sendero de probación están en un sector análogo al de las escuelas de enseñanza secundaria y otros han ingresado en la Universidad. La graduación se obtiene cuando se recibe la iniciación y el iniciado entra en el Aula de la Sabiduría.

       3  No toda la gente se desarrolla en las mismas o paralelas líneas, por lo tanto, no es posible dictar reglas rígidas invariables, respecto al proceso exacto de cada iniciación, determinar qué centros deben ser vivificados o qué visión ser adjudicada. Mucho depende del rayo a que pertenece el discípulo, de su desarrollo en cualquier dirección (pues no todos suelen desarrollarse similarmente), de su karma individual y también de las exigencias de algún período especial. Sin embargo pueden hacerse muchas sugerencias: En la primera iniciación, o el nacimiento del Cristo, generalmente se vivifica el centro cardíaco, a fin de obtener un control más eficaz del vehículo astral y prestar un mayor servicio a la humanidad. Después de esta iniciación se enseña principalmente al iniciado lo concerniente al plano astral; debe estabilizar su vehículo emocional y aprender a actuar en el plano astral con la misma soltura y facilidad con que lo hace en el plano físico; debe entrar en contacto con los devas astrales; aprender a controlar a los elementales del astral; actuar con facilidad en los subplanos inferiores, y acrecentar el valor y la calidad de su trabajo en el plano físico. En esta iniciación pasa del Aula del Aprendizaje al Aula de la Sabiduría. Entonces se le da especial importancia al desarrollo astral, aunque su equipo mental se desarrolla constantemente. Muchas vidas transcurren entre la primera y segunda iniciaciones. Puede pasar un largo período de encarnaciones antes de perfeccionar el control del cuerpo astral y el iniciado estar preparado para el próximo paso. En forma interesante aparece en El Nuevo Testamento esta analogía en la vida del iniciado Jesús. Pasaron muchos años entre el Nacimiento y el Bautismo, pero en tres años dio los tres pasos restantes. Una vez pasada la segunda iniciación, el progreso es rápido; la tercera y cuarta iniciaciones seguirán probablemente en la misma vida o en la siguiente.

       4  La segunda iniciación constituye la crisis del control del cuerpo astral. Así como en la primera iniciación se manifiesta el control del cuerpo físico denso, en la segunda se manifiesta análogamente el control del astral. El sacrificio y la muerte del deseo ha sido la finalidad del esfuerzo. El ego dominó al deseo, y sólo queda el anhelo de lo que es para beneficio del todo, de acuerdo a la voluntad del ego y del Maestro. El elemental astral es controlado, el cuerpo emocional se torna puro y límpido y va desapareciendo rápidamente la naturaleza inferior. Entonces el ego se aferra nuevamente a los dos vehículos inferiores y los somete a su voluntad. La aspiración y anhelo de servir, amar y progresar, llegan a ser tan intensos, que por lo general se observa un desarrollo muy rápido. Esto explica por qué, esta iniciación y la tercera, se suceden con frecuencia (aunque no invariablemente) en una misma vida. En este período de la historia del mundo se ha dado tal estímulo a la evolución, que las almas aspirantes  al sentir la angustiosa y perentoria necesidad de la humanidad  sacrifican todo a fin de satisfacer esa necesidad.

       5  La enseñanza asciende de nivel después de la segunda iniciación. El iniciado aprende a controlar su vehículo mental, desarrolla la capacidad de manejar materia mental y aprende las leyes para construir pensamientos creadores. Actúa libremente en los cuatro subplanos inferiores del plano mental; antes de la tercera iniciación debe, consciente o inconscientemente, dominar totalmente los cuatro subplanos inferiores, en los tres planos de los tres mundos. Profundiza el conocimiento del microcosmos y en gran medida domina teórica y prácticamente las leyes de su propia naturaleza, de allí su habilidad experimental para ser el amo de los cuatro subplanos inferiores de los planos físico, astral y mental. Esto último es sumamente interesante. El control de los tres subplanos superiores todavía no es completo, y constituye una de las razones de los fracasos y errores de los iniciados. Aún no han perfeccionado el dominio de la materia en los tres subplanos superiores, porque no han sido dominados.

       6  Es muy posible que el hombre actúe también en el plano físico, y se dedique activamente a servir al mundo sin guardar recuerdo alguno de haber pasado por el proceso iniciático; no obstante, puede haber recibido en una vida anterior la primera o la segunda iniciación. Este resultado se debe simplemente a que no hay vínculo entre una vida y otra, o quizás sea el resultado de una definida decisión del ego. Un hombre puede agotar cierto karma y llevar a cabo algún trabajo para la Logia si está libre de preocupaciones esotéricas e introspecciones místicas durante una vida terrena. Muchos hijos de los hombres, han recibido ya la primera iniciación y pocos la segunda, no obstante lo ignoran; pero quienes poseen visión interna pueden comprobarlo por sus centros y sistema nervioso. Cuando se recibe por primera vez la iniciación, en determinada vida el cerebro físico lo recuerda.

       7  En la segunda iniciación, esta gran Presencia se ve como una dualidad, y otro aspecto brilla ante él. Se da cuenta que esta radiante Vida identificada consigo mismo, no sólo actúa con inteligencia, sino que su origen es amor sabiduría. Fusiona su conciencia con dicha Vida y se hace uno con ella, a fin de que en el plano físico, mediante e1 yo personal, esa Vida se vea como amor inteligente, expresándose a sí mismo.

       8  En la primera iniciación se da cuenta definidamente de la parte poco evidente que le corresponde en su vida personal durante el intervalo desde la revelación hasta la segunda iniciación. Esto puede requerir una o varias vidas. Sabe la dirección que debe tomar; conoce algo de su participación en el servicio de la raza; ve el plan como un todo, en lo que a él concierne, como un pequeño mosaico dentro del diseño general; adquiere conciencia de cómo puede servir  con su particular tipo de mentalidad, su conjunto de facultades mentales o de las otras, y de sus diversas capacidades  y lo que debe realizar antes de poder hallarse de nuevo ante la Presencia y recibir una amplia revelación.

       9  En la segunda iniciación ve la parte que su grupo egoico desempeña en el esquema general. Llega a ser más consciente de las distintas unidades de grupo con las cuales está intrínsecamente asociado; las reconoce por sus personalidades, si están encarnadas, y en cierto modo ve cuáles son las relaciones kármicas entre él, los grupos y los individuos; obtiene la visión interna del propósito específico grupal, y de su relación con otros grupos. Entonces puede actuar con mayor seguridad y su intercambio con otros individuos, en el plano físico, será más firme; puede ayudarlos y ayudarse a sí mismo a ajustar el karma y, por lo tanto, acercarse más rápidamente a la liberación final. Las relaciones grupales se consolidan, y los planes y propósitos pueden impulsarse más inteligentemente. A medida que prosigue esta consolidación de las relaciones grupales, produce en el plano físico esa concertada acción y unidad inteligente del propósito, que da por resultado la materialización de los ideales superiores y la adaptación de la fuerza para el sabio desarrollo de los fines de la evolución. Cuando esto llega a cierta etapa, las unidades que forman los grupos han aprendido a trabajar juntas y a estimularse mutuamente, de manera que pueden adquirir un mayor conocimiento, que dará como resultado mayor capacidad para ayudar.

      10  Por la aplicación del Cetro de Iniciación se triplica el descenso de la fuerza del ego a la personalidad; la dirección de esa fuerza depende de los centros que reciben atención, sea el etérico o el astral, en la primera y segunda iniciaciones, o si el iniciado permanece ante el Señor del Mundo. En el último caso, recibirán estímulo sus centros mentales o los correspondientes vórtices de fuerza en los niveles superiores. Cuando el Instructor del Mundo oficia en la primera y segunda iniciaciones, la dirección de la fuerza triádica se dirige a la vivificación de los centros cardíaco y laríngeo, en su función sintetizadora de lo inferior. Cuando el Iniciador Uno aplica el Cetro de Su Poder, el descenso proviene desde la Mónada, y aunque los centros laríngeo y cardíaco intensifican su vibración como respuesta, la dirección principal de la fuerza se orienta hacia los siete centros de la cabeza, y finalmente  en la liberación  hacia el radiante centro superior de la cabeza, que sintetiza los siete centros menores de la cabeza.

      11  Cuando algún iniciado desea emplear la Palabra como una unidad, para fines evolutivos, debe lograr la sanción de la Logia reunida, pues dicha Palabra afecta a la materia de todo un plano dentro de un esquema planetario y, en consecuencia, a la materia de esos planos subsidiarios del plano involucrado. Por ejemplo, un iniciado de tercer grado, al pronunciar la Palabra de su grado, influye sobre la materia de los subplanos mentales inferiores y, por lo tanto, sobre la de los planos astral y físico. Un iniciado de segundo grado, influye de igual modo sobre el plano astral y, por consiguiente, sobre el físico. Así se obtienen resultados de gran alcance, que influyen sobre el trabajo de muchas personas.

      12  En la segunda iniciación se otorga la Palabra para el plano astral.

      13  En la segunda iniciación se despliega ante el iniciado el "secreto del mar" y por medio de esta revelación se aclaran, ante su visión interna, dos temas de profundo interés que son:

la conciencia del atomo

la curacion esoterica

       1  Debo puntualizar que también pueden aparecer las dificultades del ritmo y los problemas vinculados con la vida cíclica del discípulo. El corazón y la sangre están esotéricamente relacionados y simbólicamente definen la vida palpitante del alma que se manifiesta en el plano físico, en la exteriorización y abstracción de la vida dual del discípulo: cada fase presenta su propio problema. Una vez que el discípulo ha dominado el ritmo de su vida externa e interna y ha organizado sus reacciones de manera que puede extraer de ellas el máximo significado, sin ser condicionado por ellos, entonces entra en la vida relativamente sencilla del iniciado. ¿Les asombra esta frase? Debe recordarse que el iniciado se ha liberado, después de la segunda iniciación, de las complejidades del control emocional y astral. El espejismo ya no puede dominarlo. Puede permanecer firme a pesar de todo lo que haga y sienta. Se da cuenta que la condición cíclica está relacionada con los pares de opuestos y es parte de la manifestación de la vida de la existencia misma. Durante el tiempo que aprende esto pasa a través de grandes dificultades. Como alma, se somete a una vida de exteriorización, influencia magnética y extroversión. Inmediatamente después de esto puede llevar una vida de abstracción, sin ningún interés aparente por sus relaciones y medio ambiente, y expresarse en forma intensamente introspectiva e introvertida. Quizás luche penosamente entre estos extremos, a veces durante muchas vidas, hasta que aprende a fusionar y mezclar ambas expresiones. Llega a comprender con claridad la vida dual del discípulo aceptado, en sus diversos grados y etapas, y sabe lo que hace. Constante y sistemáticamente desempeñan una parte útil la exteriorización y abstracción, el prestar servicio al mundo y el vivir la vida reflexiva.

       2  b.            El centro del corazón funciona activamente después de la segunda iniciación, la cual marca la consumación del  proceso por el cual la naturaleza emocional (con su destacada cualidad del deseo) es puesta bajo el control del alma, y el deseo del yo inferior personal ha sido trasmutado en amor. Es el órgano para la distribución de la energía jerárquica, que afluye por intermedio del alma al centro cardíaco de todos los aspirantes, discípulos e iniciados; de esta manera dicha energía queda disponible y trae dos resultados:

       3  c.            El centro plexo solar es el gran centro distribuidor para todas las energías que se hallan abajo del diafragma. Esto se refiere a los tres centros mayores y a los centros menores citados en la página 63. La relación de este centro con el plano astral es estrecha (empleando una palabra peculiar aunque muy expresiva). Es el receptor de todas las reacciones emocionales y de los impulsos y energías del deseo, y debido a que la humanidad se está haciendo más activa en sentido grupal y más incluyente que nunca en la historia humana, la situación es de aguda y extrema dificultad. El género humano, mediante el plexo solar individual y también colectivo, está siendo sometido a una presión casi insoportable. ¡Éstas son las pruebas de la iniciación! No tengo la intención de tratar aquí los procesos por los cuales son atraídas las energías inferiores, ni el modo de centralizarlas en el plexo solar y de allí trasmutarlas y refinarlas a tal grado que puedan ser transferidas al centro cardíaco. Gran parte de ello está vinculado con el entrenamiento dado a los discípulos aceptados, antes de la segunda iniciación. Sería algo demasiado complejo desarrollarlo, pues acarrearía ciertos peligros peculiares a quienes no están preparados para el proceso; esto sin embargo se lleva a cabo casi automáticamente mediante un esfuerzo viviente. El plexo solar es el más separatista de los centros (excepto el centro ama, en el caso de quien sigue el sendero de la izquierda) porque se halla en el punto medio, entre el centro laríngeo y el cardíaco -arriba del diafragma- y los centros sacro y básico abajo del diafragma. Esto es algo muy importante.

       4  2.            La ley de la Necesidad Kármica, rige la vida del discípulo avanzado y del iniciado, desde el momento de la segunda iniciación hasta cierta iniciación superior a la cuarta; estas iniciaciones le permiten pasar al Camino de la Evolución Superior.

       5  Existe una curiosa contraparte de esta experiencia en un nivel muy inferior, cuando tiene lugar la muerte de todas las emociones astrales del aspirante individual, en el momento de la segunda iniciación. Constituye un episodio completo y es conscientemente registrado. Entre las iniciaciones segunda y tercera el discípulo debe demostrar continuamente que no responde al astralismo y emocionalismo. La segunda muerte, a la que me refiero, tiene que ver con la muerte o la desaparición del cuerpo causal en el momento de la cuarta iniciación; ésta marca la terminación de la construcción del antakarana y la institución de una relación directa, ininterrumpida y continua entre la Mónada y la personalidad.

       6  Esta ley establece que por ser el hombre divino, el anhelo hacia la divinidad produce resistencia en los vehículos de expresión, la cual se localizará en alguna zona del cuerpo físico y producirá un punto de fricción; esta fricción, a su vez, establece una condición o zona de inflamación. Esto oportunamente conduce a cualquier tipo de enfermedad. Es muy probable que tengamos aquí otra clave, la clave del problema que es motivo de tanta preocupación en el mundo metafísico: ¿por qué las personas avanzadas, los guías espirituales y aquellos que están orientados hacia la vida espiritual, sufren frecuentemente tantas dificultades físicas? Probablemente se debe a que están en la etapa en que la energía del alma, afluyendo a través del cuerpo físico, halla en ese cuerpo la correspondiente resistencia de igual intensidad. Esta fricción establecida es tan aguda que genera rápidamente la enfermedad. Esto no es así para los verdaderos discípulos que han pasado la segunda iniciación; el problema de su mala salud es otro.

       7  En la primera iniciación, y acrecentadamente en todas las iniciaciones, la energía entra en un mayor conflicto con las fuerzas; la energía del alma se precipita en el cuerpo etérico y todos los centros se convierten en “zonas de lucha”, predominando uno más que los otros. La naturaleza de la lucha ya no es de las “fuerzas entre sí”, sino entre energías y fuerzas, y esto crea las agudas pruebas para la iniciación, y produce muchos males físicos entre quienes están preparándose para recibir o han recibido la primera y segunda iniciaciones, explicándose así las enfermedades de los santos.

       8   Llegamos ahora a la última y más misteriosa de todas las leyes que he dado. Al principio llamé la atención sobre ella, y puntualicé que esta “última ley es la enunciación de una nueva que sustituye a la Ley de la Muerte y que atañe únicamente a quienes se hallan en las últimas etapas del sendero del discipulado y en las del sendero de iniciación”. Estas últimas etapas se refieren al período posterior a la segunda iniciación y anterior a la tercera. Esta ley no es aplicable en modo alguno mientras la naturaleza emocional pueda perturbar el claro ritmo de la personalidad, cuando responde al impacto de la energía del alma y luego a la de la mónada. Por lo tanto no es mucho lo que puedo aclarar respecto a la plena actuación de esta ley, pero sí indicar ciertos conceptos y analogías muy interesantes, y esto fomentará una reflexión especulativa constructiva y al mismo tiempo incorporará hechos comprobados para quienes somos discípulos-iniciados de Cristo o de Sanat Kumara.

la educacion en la nueva era

la exteriorizacion de la jerarquia

       1  Sin embargo, recuerden que hay otro aspecto. La afluencia de esta energía llevó a centenares de personas a una comprensión espiritual nueva y más profunda, que ha abierto una puerta que muchos la atravesarán dentro de poco tiempo y recibirán la segunda iniciación, y ha permitido entrar en el mundo una oleada de luz –luz que irá acrecentándose en los próximos treinta años, trayendo seguridad acerca de la inmortalidad y una nueva revelación de las potencias divinas en el ser humano. Se ha facilitado así el acceso a niveles de inspiración; hasta ahora inalcanzables. El estímulo de las facultades superiores (y ello en vasta escala) es ya posible y la coordinación de la personalidad con el alma y el empleo correcto de la energía pueden avanzar con renovada comprensión y esfuerzo. La carrera siempre la ganan los fuertes, y muchos son los llamados y pocos los elegidos. Ésta es la ley oculta.

       2              Sabiduría es la sublimación del intelecto, involucra la sublimación de los aspectos superior e inferior de la mente. Es una mezcla de intuición, percepción espiritual, colaboración con el Plan y una apreciación intelectual espontánea del contacto establecido, lo cual se fusiona y mezcla con el amor que ya he definido, más ese sentido esotérico que debe ser desarrollado antes de poder recibirse la segunda iniciación. Les llamo especialmente la atención sobre esto. Traten de comprender y percibir las evidencias sutiles del sentido esotérico y luego defínanlo y expliquen sus procesos y evidencias, invocando, al hacerlo, la sensibilidad superior.

       3  No olviden un punto importante. La Jerarquía misma es la consecuencia de la actividad y de la aspiración de la humanidad, y ha sido creada por ésta. Sus miembros son seres humanos que han vivido, sufrido, fracasado, realizado, triunfado, soportado la muerte y pasado por la experiencia de la resurrección. Son de la misma naturaleza de quienes hoy luchan con los procesos de desintegración, pero que, a pesar de todo, llevan en sí la simiente de la resurrección. Los miembros de la Jerarquía conocieron y dominaron todos los estados de conciencia; los dominaron como hombres, garantizando así a la humanidad la misma realización máxima. Tenemos la tendencia a considerar a los miembros de la Jerarquía como radicalmente distintos de la humanidad, olvidando que la Jerarquía es una comunidad de hombres triunfantes que se sometieron anteriormente a los fuegos purificadores del diario vivir, trabajaron por su propia salvación como hombres y mujeres del mundo, comerciantes, marido y mujer, y como agricultores y gobernantes; por lo tanto, conocen la vida en todas sus fases y graduaciones. Superaron las experiencias de la vida. Su Gran Maestro es Cristo; pasaron por las iniciaciones del nuevo nacimiento, del bautismo, de la transfiguración, de la crucifixión final y la resurrección. Pero continúan siendo hombres; se diferencian de Cristo en que Éste, el primero de nuestra humanidad que alcanzó la divinidad, el Primogénito de una gran familia de hermanos (según lo expresa San Pablo), el Maestro de Maestros e Instructor de ángeles y hombres, fue considerado tan puro, tan santo y tan iluminado, que se le permitió personificar para nosotros, el gran principio cósmico del amor; de esta manera, Él reveló, por primera vez, la naturaleza del corazón de Dios.

la luz del alma

       1  Los yoguis, de los cuales ya nos hemos ocupado anteriormente, limitaban su percepción al mundo fenoménico, y por ello debe entenderse que abarcaban sólo los tres mundos: la percepción mental, la percepción astral y los sentidos físicos. Se establece contacto entre éstos y se conocen las energías que producen concreción y la fuerza motriz del pensamiento, al producir efectos en el plano físico. Sin embargo, aquí el yogui se traslada a regiones más sutiles y espirituales y es consciente de lo que el yo, en su verdadera naturaleza, percibe y conoce. Penetra en el mundo de las causas. Podríamos considerar que el primer grupo comprende a todos los que huellan el sendero del discipulado, y abarca desde el momento de entrada en el sendero de probación hasta recibir la segunda iniciación. Él segundo grupo comprende a los discípulos de grado superior, que habiendo controlado y trasmutado la naturaleza inferior, hacen contacto con su mónada, espíritu o "Padre en el Cielo", y disciernen lo que la mónada percibe.

       2  En el sendero de purificación o de probación comienza el proceso eliminatorio; en el sendero del discipulado se aprenden las reglas del proceso constructivo o asimilativo, y en el sendero de iniciación (después de la segunda iniciación) se inicia el trabajo protector.

la reaparicion de cristo

       1  Es esencial que exista hoy un mayor conocimiento respecto al "centro donde la voluntad de Dios es conocida". El público debería poseer cierto, conocimiento respecto a este elevado centro espiritual al cual  si hemos de creer en el Evangelio   Cristo mismo siempre le prestó atención. Frecuentemente leemos en el Nuevo Testamento que "el Padre  Le habló" o que "Él oyó una voz" inaudible para otros, o que se oyeron las palabras "Éste es mi Hijo Amado". Repetidas veces leemos que Le fue otorgado el sello de aprobación  como se lo denomina espiritualmente. Sólo el Padre, el Logos Planetario, "Aquel en quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser" (He. 17,28), el Señor del Mundo, el Anciano de los Días (Da. 7,9), puede pronunciar esta palabra final de aprobación. Como bien sabemos, el Maestro Jesús ha pasado por cinco crisis o iniciaciones  --el Nacimiento en Belén, el Bautismo, la Transfiguración, la Crucifixión y la Resurrección. Pero detrás de esta evidente y práctica enseñanza subsiste una corriente subterránea o pensamiento de algo mucho más elevado y de gran importancia: la Voz de aprobación del Padre reconociendo lo que Cristo realizó.

       2  1. El Espíritu de Paz descendió sobre el Cristo. El Nuevo Testamento atestigua un acontecimiento similar cuando se refiere al Bautismo: y "vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y posarse sobre Él" (Mt. 3 16). Este Espíritu es un Ser poseedor de un inmenso poder cósmico y está influyendo hoy al Cristo, similarmente a como el Cristo hace dos mil años influyó o actuó a través del Maestro Jesús. El Espíritu de Paz no significa calma estática o emocional que pone fin a la agitación mundial y establece una era de paz. Constituye misteriosamente el Espíritu de Equilibrio, actúa de acuerdo a la Ley de Acción y Reacción y se reconocerá inevitablemente Su actividad. Su obra se manifestará de dos maneras: plenamente, cuando el Cristo reaparezca entre los hombres, y lenta y gradualmente hasta el momento en que:

       3  Al decir Sustentador de los pequeños, se refiere a un aspecto del trabajo del Cristo, que involucra el estímulo de las conciencias de Sus discípulos, a medida que se preparan para recibir la iniciación o entrar en niveles más profundos de percepción espiritual. El trabajo que realiza en el Triángulo con las masas humanas, tendrá por resultado la presentación de la primera iniciación –el Nacimiento del Cristo en la caverna del corazón   como ceremonia fundamental de la nueva religión mundial. Por medio de esta ceremonia las multitudes de todos los países estarán en condiciones de poder percibir conscientemente el "nacimiento del Cristo" en el corazón, y el "nacer de nuevo", al que Él se refirió (Jn. 3,3) cuando estuvo en la tierra. A este nuevo nacimiento se refieren los esoteristas cuando hablan de la primera iniciación. Pero en el futuro, hacia el fin de la Era de Acuario, no constituirá la experiencia de un discípulo aislado, sino la experiencia colectiva de millones de seres. Muchos aspirantes se sumergirán en las aguas purificadoras de la Iniciación del Bautismo  la segunda iniciación   y las dos iniciaciones (preparatorias para el verdadero servicio y la tercera Iniciación de la Transfiguración) pondrán el sello de aprobación en la misión que tiene Cristo como Agente del gran Triángulo espiritual que Él representa.

       4  Como bien saben los esoteristas, el término "los pequeños" se refiere a esos discípulos que son los "niños de Cristo" (como los denomina El Nuevo Testamento) y que ya han recibido las dos primeras iniciaciones, el Nacimiento y el Bautismo. Ellos son conscientes de la aspiración espiritual, índice de la vida crística residente en sus corazones, y se han sometido a los procesos de purificación que culmina en las aguas bautismales. Cristo debe preparar a dichos aspirantes para las iniciaciones superiores y nutrirlos y ayudarlos para que puedan presentarse ante el único Iniciador, y llegar a ser Pilares del Templo de Dios, es decir, Agentes de la Jerarquía espiritual y, por lo tanto, discípulos activos y trabajadores.

los problemas de la humanidad

los rayos y las iniciaciones

       1  Segunda Iniciación. El Bautismo.             Sexto Rayo   473

       2  Segunda Iniciación.            El Bautismo en el Jordán             551

       3  Llegamos ahora al tercer punto relacionado con las Reglas o Fórmulas, y su finalidad. Conciernen -por encima de todo- a la iniciación grupal. Tienen otras aplicaciones, pero por el momento su utilidad reside en que son aplicables aquí. Quizás se pregunten: ¿Qué es la iniciación grupal? ¿Significa que cada miembro del grupo recibe la iniciación? ¿Puede una persona ejercer una influencia tan amplia capaz de detener, demorar y hasta evitar (en tiempo y espacio) la iniciación grupal? No es necesario que todos los miembros del grupo hayan recibido la misma iniciación. Con esto quiero significar que no se requiere un mismo desarrollo grupal para la iniciación simultánea de todos los miembros. Lo que estoy tratando de decir, acerca de estas reglas, se relaciona básicamente con la tercera iniciación -la iniciación de la personalidad integrada. No obstante, están necesariamente vinculadas a la segunda iniciación, siendo en consecuencia de mayor interés general, pues es la iniciación que enfrentan hoy innumerables aspirantes -demostración de que la formidable naturaleza emocional ha sido controlada.

       4  Más allá del plano mental, el impulso iniciático o énfasis, se aplica sobre el aspecto vida, sobre la energía dinámica y la causa de la manifestación, y dicho incentivo para el progreso no se basa en la revelación, que siempre es incidental a la luz o está relacionada con su significado. Luz y revelación son causa efecto. La futura revelación que todos los hombres esperar vendrá cuando los reajustes mundiales hayan alcanzado un punto determinado, y su objetivo será inculcar en la conciencia humana el significado y propósito de la vida; tendrá lugar mediante una serie de acontecimientos espirituales que se desarrollarán paulatinamente. No puedo ni debo aclarar más estas verdades, aunque estuvieran disponibles las palabras apropiadas para expresar lo que ni tenuemente pueden presentir aún los discípulos que han pasado la primera y segunda iniciaciones. Lo que sobrevendrá por esa serie de acontecimientos espirituales y la inevitable reacción sobre el cuerpo de la humanidad, de ninguna manera estará relacionado con la conciencia, con la revelación ni con la luz. Llegará para la humanidad, en un momento aún muy lejano, un período de comprensión, que constituirá un punto de tensión y de crisis. Tal comprensión resumirá, con una efectiva conciencia condicionadora, todo lo que la cualidad sensitiva ha impartido al género humano durante las épocas. Es la consumación de la actividad de la conciencia crística. a la cual se refiere la frase respecto al Cristo, que dice: "Verá los afanes de su alma y será satisfecho". Durante la crisis provocada por esa revelación, en su punto más elevado de tensión, la humanidad exclamará al unísono: "He aquí: todas las cosas sean hecho nuevas". Ésta es la apoteosis de la visión y el preludio del desenvolvimiento de ciertos poderes y capacidades en la conciencia general y masiva de la humanidad (que se logrará lentamente desde ese punto en el tiempo), de la cual la raza es hoy totalmente inconsciente. La revelación constituirá en el futuro inmediato el primer paso hacia el lejano punto mencionado, y su significado no será evidente para la actual generación ni siquiera para la siguiente; no obstante, será apreciada gradualmente a medida que la nueva religión mundial, con su énfasis puesto sobre la invocación de energías y la evocación de “vida más abundante". se vaya desarrollando y produzca su inevitable efecto. Los estudiantes harían bien en recordar que el resultado del impacto que la energía produce sobre las formas, depende de la cualidad de las formas que reciben la impresión. Este es un enunciado de a ley oculta.

       5  El aspecto purificador de la fuerza monádica está indicado en el episodio del Bautismo; el aspecto destructor puede observarse expresándose a sí mismo en el momento de la crucifixión, cuando rasgó de arriba abajo el velo del Templo. El episodio que indica la energía organizadora y la relación entre la voluntad espiritual del Cristo y el propósito y la voluntad del Padre, aparece cuando exclamó en el huerto de Getsemaní: "Hágase Tu Voluntad y no la mía". Este acto final tiene estrecha relación con la voluntad expresada conscientemente por el Cristo-Niño, cuando estando en el Templo comprendió que debía atender los asuntos de su Padre y que cumpliría la voluntad y ejecutaría el propósito del Padre, la Mónada, y de Aquel de Quien la Mónada es la expresión.

       6  Ha sido dada en esta forma concisa a todos los que se acercan al sendero a fin de impartirles con la mayor brevedad y belleza la naturaleza de la vida del Guía de la Jerarquía, el Iniciador con Quien deban enfrentarse al recibir la primera y segunda iniciaciones e -individualmente como aspirantes-, deben aprender a modelar sus vidas de acuerdo a Su actividad. Sólo ahora es posible presentar dicho trabajo en términos que no acentúan la parte desempeñada por el Cristo en la Salvación del hombre.

       7  El probacionista debe ver el alma como el sol de la vida. La luz de la luminaria central debe apagar las luces menores y el fuego solar extinguir los pequeños fuegos. El Ángel solar controla la vida y las fuerzas de la personalidad. Es la meta del sendero de probación y de los aspirantes al discipulado en la nueva era. Hasta ahora ha sido la meta de toda la enseñanza impartida acerca del sendero del discipulado, pero el alto grado de inteligencia que posee el aspirante moderno justifica un cambio, y a medida que transcurre el tiempo, los actuales requisitos exigidos a los discípulos hasta la segunda iniciación inclusive, constituirán los futuros requisitos para entrar en el sendero de probación.

       8  En vista de toda la instrucción impartida anteriormente en este tomo y de la claridad con que ha sido expuesta la afirmación que antecede, no será necesario que me explaye extensamente respecto a la primer demanda. Quizás sea conveniente explicar la palabra "demanda" que hemos empleado. Al encarar el tema debe recordarse que la meta mantenida ante los miembros de la Jerarquía es su aceptación en Shamballa, y que al prestar servicio en la vida puedan expresar divinamente el primer gran aspecto divino, la voluntad. Ellos también están evolucionando. Su meta consiste en pasar "por el ojo de la aguja", en Su camino hacia la evolución superior, el cual se extiende ante un Maestro de Sabiduría. La aplicación de esta frase esotérica por Cristo, que aparece en El Nuevo Testamento, nos da un indicio acerca de la naturaleza de la excelsa conciencia que Él expresó. Al enfrentar al joven acaudalado, dueño de grandes posesiones, le indicó que se preparara para dar un paso adelante en una gran renunciación. Nunca ha sido captado su verdadero significado, debido a que la frase "joven acaudalado" es en realidad un término técnico que se aplica frecuentemente a un iniciado de tercer grado, así como las palabras "los pequeños" o "pequeño niño", se aplican a un iniciado de primero o segundo grados. Este joven acaudalado, lo era por su amplio campo de percepción, por las dotes de su personalidad, por su aspiración y su reconocimiento, por su milenaria experiencia y desarrollo evolutivo. Cristo le dijo que debía prepararse para lo que en la Regla Cinco se denomina, "el fulgor de la Tríada" y para desarrollar la conciencia monádica y la cuarta iniciación. En esa iniciación, el cuerpo causal, en el cual el alma experimenta y cosecha los frutos de la experiencia, debe ser destruido y lo será, y tendrá lugar antes que el iniciado entre en la Cámara del Concilio del Altísimo y exprese la voluntad al bien y la voluntad de Dios, al cumplir Sus propósitos. La voluntad de este particular "joven acaudalado", aunque iniciado, no llenaba aún los requisitos, de manera que se alejó entristecido; debía prepararse para la cuarta iniciación, la Gran Renunciación, la Crucifixión, y capacitarse para pasar a través del ojo de la aguja.

       9  El verdadero discípulo no necesita del vegetarismo ni de disciplina física, por la razón de que ningún apetito de la carne lo domina. Su problema reside en otra parte, constituyendo pérdida de tiempo y de energía, dedicar la atención en "hacer las cosas físicamente correctas", porque lo hace automáticamente y porque sus hábitos espirituales contrarrestan las tendencias físicas inferiores; la adquisición de dichos hábitos le permite vencer automáticamente el llamado de esos deseos que dan por resultado la satisfacción del deseo inferior. Nadie es aceptado en el círculo del ashrama (nombre técnico aplicado a la categoría correspondiente a quienes están en vísperas de recibir la iniciación o son preparados para la misma) si existe peligro de ser dominado por los apetitos físicos. Ésta es una afirmación verídica. Atañe particular y específicamente a los que se preparan para la primera iniciación. Quienes se preparan para la segunda iniciación deben demostrar que se han liberado de la esclavitud de las ideas, de la reacción fanática a cualquier verdad o dirigente espiritual, y del dominio ejercido por su aspiración -que por su intensa dedicación, sacrificaría tiempo, personas y la vida misma, al llamado del Iniciador- o, para ser más exacto, lo que él cree que es Su llamado.

      10  Con las familiares palabras (familiares para los esoteristas) frecuentemente pronunciadas o entonadas en los instantes de elevada aspiración espiritual, el neófito se refiere a ese momento en que "permanecemos donde el Único Iniciador es invocado, donde vemos el fulgor de Su estrella", surgen dos ideas: la idea de invocación y la del resultado de esa invocación, el repentino e inesperado fulgor de la Estrella, la cual es simplemente un punto de vívida luz. Aunque la invocación se utiliza como afirmación de un objetivo fijado por el aspirante a la iniciación, constituye, no obstante, un mántram muy apropiado para la tercera iniciación. Su llamado invocador sólo es eficaz cuando se emplea conjuntamente con la Palabra de Poder. Cristo comunica la Palabra de Poder al aspirante (un iniciado de segundo grado) a quien Él ya ha conferido las dos primeras iniciaciones, siendo ahora necesaria Su aura protectora (conjuntamente con la del Maestro, del iniciado y de otro Maestro o un adepto de cuarta iniciación) antes de que pueda brillar la estrella -la luz enfocada del Iniciador Uno. Por primera vez la conciencia expandida del iniciado puede hacer contacto con Shamballa y con Quien allí rige, el Señor del Mundo. Y por primera vez, el propósito enfocado que trajo a Sanat Kumara a la encarnación, hace impacto sobre el cerebro iluminado del iniciado, dotando a su equipo, naturaleza y conciencia, con algo nuevo y distinto. No sé en que otra forma podría expresar estas ideas. Es la ciega convicción de una voluntad inalterable que arrasa con todo, totalmente inconsciente de tiempo y espacio, consciente sólo de la intensidad de la dirección, trayendo al iniciado dos cualificaciones mayores o reconocimientos básicos: el sentido de un existir esencial que anula toda acción y reacción de tiempo y espacio y la enfocada voluntad al bien, de efectos tan dinámicos que el mal desaparece. Después de todo, el mal es sólo el impelente sentido de diferencia, que conduce inevitablemente a la acción separatista.

los trabajos de hercules

      11  A primera vista resulta evidente que esta regla concierne a la cuarta iniciación y a la consiguiente destrucción del cuerpo causal -vehículo por cuyo intermedio la mónada creó ante todo a la personalidad, y luego un instrumento para la expresión del segundo aspecto divino. Por lo tanto se trata de una de las iniciaciones mayores. Quiero traerles a la memoria que (desde el ángulo de la Jerarquía) ésta es la segunda iniciación mayor y no la cuarta como es considerada desde el punto de vista humano; la tercera iniciación está técnicamente conceptuada como la primera iniciación mayor. Estas iniciaciones mayores sólo son posibles después de la transfiguración de la personalidad.

      12  Consideremos por un instante que el iniciado, que ha recibido la primera iniciación mayor (la Transfiguración) y las dos iniciaciones en el umbral (el Nacimiento y el Bautismo de los Misterios Cristianos), ya ha creado el antakarana a fin de establecer una relación directa entre la mónada y la personalidad, entre el centro de percepción universal o identificación, y la expresión de la forma en los tres mundos. La construcción del antakarana constituye un canal activo de contacto. El alma que durante edades ha dirigido las distintas y variadas personalidades ya no existe; el cuerpo causal ha desaparecido, desintegrándose en el momento en que el iniciado (en la cuarta iniciación) exclama: "Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado". El Templo de Salomón, templo espiritual, "no hecho con las manos, eterno en los Cielos" ya no es necesario, ha cumplido su antiguo propósito, y lo que se consideró eterno debe desaparecer en la luz de ÉSE para Quien la eternidad es sólo una fase de lo que más tarde será revelado. Sólo le resta al iniciado dos puntos de propósito viviente que denominamos espíritu-materia o vida-apariencia. La lección que tiene por delante el iniciado es comprender el significado interno (no el significado evidente y fácilmente captado) de que espíritu es materia en su punto más elevado y materia es espíritu en el más bajo. Ello involucra la libre internación de la energía-vida, conscientemente aplicada como resultado de procesos milenarios, y la fuerza-materia, por conducto del antakarana. El "arco iris" se convierte en un canal para el impacto de la energía monádica o vital, sobre la sustancia, a fin de que ésta, al tomar forma, de acuerdo a la intención cíclica del Logos planetario, pueda ser matizada o cualificada en forma creciente por la energía de la universalidad. Por estas frases algo embrolladas, observarán lo inadecuado del lenguaje para explicar la comprensión e intención de la Jerarquía.

      13  La palabra Expresen, en su significado más profundo, y cuando se da en la segunda iniciación, no significa expresar la naturaleza del alma, sino una orden (detrás de cualquier posible significado) de expresar la naturaleza voluntad de la mónada y de buscar "a tientas" e incorporar el Propósito que se halla detrás del Plan, como resultado de la sensibilidad desarrollada. La obediencia al Plan trae la revelación del Propósito oculto, frase que describe el gran objetivo que impulsa a la Jerarquía misma. A medida que el iniciado aprende a colaborar con el Plan y lo manifiesta en su vida de servicio, entonces dentro de sí mismo y paralelamente a la actividad a que se ha dedicado como personalidad y alma, se va despertando la comprensión del aspecto Padre, de la naturaleza de la voluntad, de la existencia y real naturaleza de Shamballa, de la universalidad y vivencia de lo que pueda significar la palabra "Ser". Entonces conoce y está comenzando a expresar ese Ser puro, como voluntad pura en actividad.

      14  2ª. Iniciación. Bautismo

      15  Aquí tienen nuevamente otra razón por la cual la Logia de Maestros no considera la primera y la segunda iniciaciones como iniciaciones mayores, pero sí la tercera, porque en esa iniciación toda la vida de la personalidad es inundada con energía procedente de la Tríada espiritual, vía los "pétalos del sacrificio" del aspecto voluntad y propósito del alma. A este tipo de energía no responde el mago negro. Puede responder y responde al conocimiento -muy antiguo y duramente adquirido- acumulado en los "pétalos del conocimiento" del alma; puede apropiarse y utilizar la energía de atracción (erróneamente denominada de amor por algunos estudiantes) acumulada en los "pétalos de amor" del alma, pero no puede responder y emplear la energía de amor divino expresada en el Plan divino, el cual controla todo conocimiento y lo trasforma en sabiduría, poniendo en acción y aclarando el móvil que pone en actividad la atracción magnética amorosa, que llamamos conciencia y cohesión grupales verdaderas. En este punto los dos caminos -oscuridad y luz- divergen ampliamente. Hasta no recibir la tercera iniciación, el espejismo puede condicionar la actitud de quienes tratan de comprender la vida de un hombre en el sendero y aún confundir lo espúreo con lo real. El mago negro lleva también una vida disciplinada, análoga al aspirante espiritual; practica la pureza para su propia protección, no con el fin de ser un canal para la energía de la luz; trabaja con poder (el poder de la atracción magnética), en y con grupos, pero para sus propios fines egoístas y la satisfacción de sus propios propósitos ambiciosos. Pero en la tercera iniciación, al verdadero iniciado espiritual le llega la revelación recompensa de la perseverancia y la pureza correctamente motivadas -la revelación del propósito divino, tal como el alma lo registra en términos del plan jerárquico, aunque no todavía en términos de la monada. A este propósito y a la amorosa Voluntad de Dios (empleando una trivial frase cristiana) no puede responder el hermano negro, porque sus metas son diferentes. He aquí el verdadero significado de la frase a menudo empleada y mal interpretada, "la separación de los caminos".

      16  Pero ambos grupos de aspirantes (los negros y los blancos) permanecen ante el portal de la iniciación y dan los pasos necesarios para abrirlo en dos ocasiones similares. Ambos se sobreponen al espejismo después de la segunda iniciación, y ven claramente el camino que tienen por delante; pero sus metas surgen como ampliamente diferentes; uno, huella el ancho camino que conduce cada vez más profundamente a la materia y al materialismo, a la oscuridad y al "poder negro"; otro, lleva al camino recto y estrecho, el sendero del filo de la navaja, que conduce a la luz y la vida. Uno de los grupos jamás se ha liberado de los principios que regían al primer sistema solar, principios totalmente relacionados con la materia y la sustancia y fueron, en esa época y período (tan remoto que su antigüedad solo puede ser establecida en números superastronómicos), los factores condicionantes para la iniciación de entonces. Ciertas unidades de la humanidad, existentes en esa época, estaban tan completamente condicionadas por estos principios materiales y deliberadamente no se habían preparado para captar otra serie de principios (más expresivos de la naturaleza divina), que su propósito siguió siendo materialista, "fijo y egoísta", y debido a ello crearon inteligentemente una planificada distorsión de la voluntad divina. Tenemos aquí un indicio de la naturaleza del mal y la clave de una parte, sólo una, del misterio encerrado en el enunciado de que el mal y el bien son aspectos contrarios de una misma realidad, siendo el mal ese bien que deberíamos haber superado, pasando a un bien mayor y más incluyente. Recuerden que los magos negros de hoy fueron los iniciados en un sistema solar anterior. Cuando el portal de la iniciación está preparado para abrirse por tercera vez, entonces los caminos se separan. Algunos siguen la intención egoísta y fija determinación de continuar esa condición separatista de la materia, en cambio en otros, la voluntad divina está claramente plasmada, convirtiéndose en el poder motivador de sus vidas. La Gran Logia Blanca en Sirio impartió instrucciones para que el portal permaneciera cerrado por tercera vez a los hermanos oscuros. El mal, tal como lo entendemos, no tiene absolutamente cabida en Sirio.

      17  2. La energía eléctrica del cuerpo astral o emocional lo enfrenta luego, cuando se prepara para la segunda iniciación. Pueden denominar a esta energía, si lo prefieren, suma total de todos los espejismos; un espejismo es esencialmente una forma de energía que confunde, decepciona e ilusiona, trata de desviar e inducir a error al neófito y es atraída por él, debido a antiguos hábitos y viejos dominios, siendo por lo tanto responsable del impacto de esta energía. Este tipo de energía adquiere forma, y el cúmulo de formas de dichos espejismos constituye el portal opositor, y se opone a que el aspirante pase a la siguiente fase del sendero. De esta energía eléctrica debe ocuparse antes de la segunda iniciación. Estas particulares energías no son formas mentales, pues van a la deriva, siendo indefinidas y excesivamente fluidas. El agua es el símbolo de este tipo de energía, por esta razón la segunda iniciación es la del Bautismo, o la de "entrada en la corriente".

      18  El plano astral cósmico se trasforma, para el Maestro, en un objetivo definido; comienza a desarrollar una gran sensibilidad hacia ese nivel de percepción, pero la conciencia de aquello que está dentro de la vida planetaria -como Él la conoce- le impide registrar esta energía de amor cósmico puro, aunque posteriormente lo hará. El sentido de limitación es la causa de que reconozca el Portal que da entrada al Camino de Evolución Superior, pues al recibir la quinta y sexta iniciaciones queda liberado para entrar en los estados de percepción átmico y monádico; estas iniciaciones son para el iniciado, en esta etapa de desarrollo, lo que la primera y segunda iniciaciones para el discípulo, que trata de hollar las primeras etapas del sendero de la iniciación. Por lo tanto, podrían ser consideradas como iniciaciones en el umbral -una conduce al conocimiento de los niveles superiores del desarrollo consciente que inaugura la tercera iniciación (la primera iniciación principal), la otra, a esos futuros niveles de impresión, de contacto y ascensión, séptuple meta ante el Maestro, cuando la sexta iniciación (la verdadera Ascensión) ha sido consumada. Por tal razón esta iniciación particular se denomina la Iniciación de la Decisión. El Maestro elige entonces cuál de los siete caminos o senderos seguirá, porque Su experiencia de eones le ha permitido elegir cualesquiera de ellos y saber que ha elegido correctamente. Aunque estos siete senderos, por ser uno de los septenarios, están necesariamente relacionados con los siete rayos, no son senderos de rayo ni están regidos por los siete rayos. Cualesquiera de estos está abierto para un Maestro de Sabiduría, y Su elección no dependerá del rayo a que pertenezca, aunque tomará ese factor en consideración. Están más definidamente relacionados con los siete planos cósmicos que con los siete rayos; consideraremos esto con mayor detalle cuando tratemos el factor de los siete ashramas, que son los campos de "prueba" para todos los Maestros que enfrentan la Iniciación de la Decisión.

      19  El paso inicial para alcanzar este dualismo es la construcción del antakarana, y ello se emprende conscientemente sólo cuando el discípulo se prepara para la segunda iniciación. Como ya he dicho, existen literalmente millares de personas que se están preparando, porque se presume que todos los aspirantes y discípulos sensatos trabajan, sin desviarse, para el adelanto espiritual (con móvil puro) y están indesviablemente orientados hacia el alma, han recibido la primera iniciación, la cual significa simplemente el nacimiento del Cristo niño dentro del corazón, hablando simbólicamente. Por lo tanto, habrá muchos que se están preparando para iniciar esta tarea de construcción del arco iris y que, bajo la influencia de la Sabiduría Eterna, captan la necesidad e importancia de la revelación que este proceso imparte. Lo que escribo aquí, tiene por lo tanto un propósito definido y útil. Durante mucho tiempo mi tarea fue impartir información en forma de libros, respecto a la siguiente etapa de reconocimiento inteligente y espiritual, para la humanidad. Por consiguiente, repito, es esencial la comprensión del método para la construcción del antakarana si la humanidad debe avanzar como está planificado y, en este avance, los discípulos y aspirantes deben constituir y constituyen la vanguardia. Toda la humanidad irá despertando constantemente al impulso espiritual venidero y se originará un irresistible impulso hacia la luz espiritual y hacia una mayor orientación. Así como el discípulo individual debe revertirse en la rueda de la vida y hollar el Camino en el sentido contrario de las agujas del reloj, así debe hacerlo y lo hará la humanidad. Las dos terceras partes que realizan la meta de la evolución en este ciclo mundial, han comenzado a hacerlo.

      20  Vyasa -el Vyasa original, la gran Individualidad evocada por la invocación de los primitivos hombres animales- sigue siendo algo más que un nombre, aunque ha salido de nuestro esquema planetario hace millones de años. Respondió a las invocadoras especies superiores del reino animal, abriéndoles una puerta hacia el reino humano, y Su trabajo dio lugar al proceso conocido como individualización. En el transcurso de las épocas han venido estos Hijos de Dios, evocados por la invocación humana; invocaron a su vez ciertos aspectos de la naturaleza divina, profundamente ocultos en la humanidad -todos relacionados hasta entonces con la conciencia y la respuesta de la parte al Todo. Eventualmente, vino Hércules y abrió la puerta al sendero del discipulado, y Su trabajo está conservado para nosotros en los Doce Trabajos de Hércules, los cuales resumen las diferentes pruebas a que son sometidos todos los discípulos, previamente a las distintas iniciaciones. Vino Shri Krishna y abrió la puerta por la cual el género humano pudo pasar a la segunda Iniciación. Buda, un Personaje aún mayor, conocido como "El Iluminado", vino y demostró a la humanidad la naturaleza del Camino Iluminado, sus revelaciones y efectos en la conciencia. Representó para nosotros la suprema realización del camino místico. Luego vino Cristo y realizó un triple trabajo:

      21  No quiero significar que las enseñanzas dadas en el pasado por los distintos grupos ocultistas, o en mi libro Iniciación Humana y Solar, son incorrectas y no relatan con exactitud lo que el candidato cree que tuvo lugar. Trato de explicar que el aspecto ceremonial se debe a la capacidad del discípulo para construir formas mentales, y (lo que es de mayor importancia), constituye su contribución a la futura exteriorización de las primeras etapas del proceso iniciático. Cuando un adecuado número de discípulos consiga relacionar la Tríada espiritual con la personalidad fusionada con el alma y ocultamente "precipite" las energías de la mónada por intermedio del antakarana, entonces la primera y segunda iniciaciones pueden ser "ceremoniosamente" efectuadas en la Tierra.

      22  Segunda iniciación -            El Bautismo.

      23  b. Producir cierta medida de orden en los procesos emocionales del iniciado, y ayudar así a realizar el trabajo preparatorio de la segunda iniciación.

      24  Finalmente, la energía del séptimo rayo -en el proceso iniciático entre la primera y la segunda iniciaciones- permite al iniciado (en su vida en el plano físico) demostrar el desenvolvimiento del sentido de organización y orden, expresar consciente y crecientemente el deseo de ayudar a sus semejantes, establecer relaciones con ellos, y hacer que su vida creadora se manifieste de muchas maneras.

      25  Todos estos factores están en embrión en su naturaleza, pero ahora comienzan a establecer conscientemente las bases para el futuro trabajo iniciático; hoy las disciplinas físicas son de gran importancia, aunque su valor es frecuentemente sobrestimado y su efecto no siempre es bueno; las relaciones establecidas y sostenidas son a veces de poco valor, debido a que el discípulo está generalmente autocentrado y no posee -por ignorancia y carencia de discriminación- la completa pureza de móvil. No obstante, los cambios creados, por la influencia de este rayo, se hacen acrecentadamente efectivos vida tras vida; la relación del discípulo con la Jerarquía, la reorganización de su vida en el plano físico y su creciente esfuerzo por demostrar el sentido esotérico de la magia blanca, serán cada vez más vitales, hasta que esté preparado para la segunda iniciación.

      26  Segunda Iniciación. El Bautismo en el Jordán. Sexto Rayo.

      27  La reorientación que hoy enfrenta debe lograrla principalmente en el plano astral, porque ése ha sido, durante incontables eones, el nivel de su principal polarización y fue dominado por la esfera de actividad y el estado de conciencia. El cuerpo físico no es un principio; el cuerpo etérico, desde los días atlantes, ha sido el agente de su energía astral porque la naturaleza mental no está aún desarrollada y por lo tanto no puede controlar adecuadamente. Descubre que vive en un caos de reacciones emocionales y de espejismos condicionantes. Comienza a comprender lentamente que para recibir la segunda iniciación debe demostrar control emocional; comprende también que debe poseer algún conocimiento de esas energías espirituales que disiparán el espejismo, más una comprensión de la técnica por la cual la iluminación proveniente de la mente -como agente transmisor de la luz del alma- puede disipar estos espejismos y, de esta manera, "purificar" la atmósfera", en un sentido técnico.

      28  El proceso iniciático entre la primera y la segunda iniciación es, para una gran mayoría, el peor momento de aflicción, dificultad comprensión de los problemas y el esfuerzo constante por "absolverse a sí mismo" (como se dice esotéricamente), a lo cual el discípulo está sujeto en cualquier momento. La frase que dice: el objetivo del iniciado es "absolverse así mismo" es quizás la más atrayente e iluminadora de todas las definiciones posibles, de la tarea a emprender. La tormenta ocasionada por su naturaleza emocional, las oscuras nubes y nieblas en las cuales deambula constantemente, y que ha creado durante todos los ciclos de vida han de ser despejadas para que el iniciado pueda decir que el plano astral ya no existe para él, y todo lo que resta de ese antiguo y poderoso aspecto de su ser, es la aspiración, respuesta sensible a todas las formas de vida divina y una forma por la cual el aspecto inferior del amor divino, la buena voluntad, puede afluir sin impedimento.

      29  Desde un punto de vista más amplio, esta lucha por purificar la atmósfera del mundo, la enfrentará la humanidad después de la primera iniciación, que hoy se halla muy cercana. Por lo tanto verán por qué Cristo debe reaparecer en estos momentos, por que Él preside la primera y segunda iniciaciones, y Su llegada indicará que la humanidad ha recibido la primera, lo cual confirmará y consolidará el trabajo realizado e inaugurará el ciclo y el período mundiales donde tendrá lugar la tarea de reorganizar la vida emocional y síquica de la humanidad; este período liberará la energía de la buena voluntad y creará así, automáticamente, rectas relaciones humanas.

      30  Debemos recordar aquí que las masas pueden recibir y recibirán la primera iniciación, pero que un grupo muy grande de aspirantes (mucho más de lo que se cree) pasará por la experiencia de la segunda iniciación, la del Bautismo purificador. Son esas personas que expresan las cualidades esenciales del reconocimiento ideológico, la adhesión consagrada a la verdad tal como la presienten, la reacción profunda a las disciplinas físicas (impuestas desde que participaron en la primera iniciación, en muchas vidas anteriores) y la creciente respuesta al aspecto aspiracional del cuerpo astral, aspiración que trata de establecer contacto con el principio mental y expresarlo. Este grupo particular de la familia humana, son iniciados regidos por el deseo-mente, así como los que reciben la primera iniciación son iniciados en los planos físico-etéricos.

      31  2.            La constante y creciente influencia del alma, actuando como levadura en el plano astral, ha sacado el deseo de su enfoque estrictamente autocentrado y lo ha llevado a una nueva y hasta ahora inexpresada conciencia emocional grupal; esto hace que la naturaleza emocional fusionada de los hombres se exprese masivamente en grandes ideologías, aunque egoístamente expresada e impulsada por excesos emocionales, indican nuevas y mejores metas. Estas metas asumirán contornos más claros y deseables cuando el aspirante mundial reciba la segunda iniciación.

      32  Todos estos factores son responsables de la situación mundial actual; grandes ideologías, poderosas agrupaciones de trabajadores y pensadores, dedicados a cambiar el antiguo orden, y los esfuerzos masivos para poner fin a la separatividad, están simultáneamente presentes. La esencial unidad etérica mundial (de la cual el teléfono, la radio y el avión son la expresión tangible) está llevando a vastos grupos humanos, de todas partes, a una actividad emocional unida, imponiendo así esas pruebas preliminares que preceden siempre a la iniciación, por cuyo medio pasan actualmente quienes son capaces de recibir la segunda iniciación.

      33  No puedo extenderme aquí sobre las variadas ideologías que van apareciendo en el mundo de los hombres -impulsadas por la Jerarquía, precipitadas en la conciencia humana desde el plano mental por el nuevo grupo de servidores del mundo, complementadas por la energía de sexto rayo, por la predominante energía pisceana y por la energía organizadora del entrante séptimo rayo, a las cuales responden emocionalmente las masas humanas enfocadas en el plano astral. Esta situación ideológica es clara para todos los observadores inteligentes, etapa necesaria y preliminar para la creación del nuevo orden mundial; proporciona un punto de crisis y el necesario punto de tensión que permitirá hoy a los aspirantes ya preparados, que suman miles, pasar la experiencia de la segunda iniciación y sufrir la purificación de la fluida naturaleza emocional en la Iniciación del Bautismo. Por medio de esta experiencia, el aspirante regido por el deseo y la mente, estará en una condición positiva y espiritual para producir (en el plano astral) esos cambios, reordenamientos y reajustes fundamentales, que pondrá a ese nivel de conciencia planetaria en línea con el propósito divino inmediato: la manifestación del reino de Dios.

      34  La actuación de la energía de sexto rayo, resultado del largo ciclo de energía pisceana, y el impacto de la energía acuariana entrante, traerá una enorme transformación en el "reino acuoso" del plano astral. El agua ha sido siempre el símbolo de ese plano -fluido, tormentoso, que refleja todas las impresiones, fuente de nieblas y brumas y, sin embargo, esencial para la vida humana. La era pisceana, ahora en proceso de desaparecer, está también estrechamente relacionada con este plano y con el símbolo del agua; fijó en la conciencia humana la comprensión de que "los hombres, como los peces, están sumergidos en el mar de las emociones". Acuario es conocido además por el símbolo del agua, pues es el "portador de agua". El sexto rayo reunirá todas estas energías en tiempo y espacio: energía de rayo, energía pisceana, energía acuariana y energía del plano astral mismo, lo cual también produce un vórtice de fuerza invocador de energía mental; este factor controlador ha sumergido a la humanidad a un tumultuoso conocimiento de ideologías contradictorias, que ha precipitado un vórtice reflejado en la guerra mundial, siendo responsable de la crisis y del punto de tensión actuales. Este punto crítico de tensión permitirá a los grupos de aspirantes -que hayan pasado la primera iniciación- recibir la experiencia del Bautismo, palabra que se identifica también con el agua. Simultáneamente, grandes masas humanas recibirán la primera iniciación y "en la casa del pan" permanecerán ante el Iniciador.

      35  En lo que se refiere al iniciado individual que debe recibir la iniciación del Bautismo, el efecto que produce la energía de sexto rayo sobre su naturaleza, es fácilmente observable debido a la extrema potencia del segundo aspecto de la personalidad en los tres mundos, o sea, su cuerpo o naturaleza astral. En las primeras etapas del impacto de la energía de sexto rayo, sobre su naturaleza emocional, se genera un perfecto vórtice de fuerza, entonces sus reacciones emocionales se tornan violentas e impulsivas; sus espejismos se intensifican y ejercen control, y su aspiración asciende constantemente, pero al mismo tiempo se ve limitada y obstaculizada por la fuerza de su devoción a alguna ideología presentida. Más tarde, bajo la influencia de un creciente contacto con el alma (en sí misma, el segundo aspecto de su divinidad esencial), su naturaleza emocional, de deseos y aspiraciones, se tranquiliza y va siendo cada vez más controlada por la mente; su alineamiento se convierte en astral-mental-alma. Cuando se ha logrado este estado de conciencia y las "aguas" del cuerpo astral están tranquilas, y reflejan lo bello y lo verdadero, y cuando sus emociones se han purificado por el intenso autoesfuerzo, entonces el discípulo puede entrar en las aguas bautismales, es sometido a intensa experiencia purificadora que, hablando esotéricamente, le permite "salir para siempre de las aguas, sin estar en peligro de ahogarse o sumergirse"; puede ahora "andar sobre la superficie del mar y seguir sin peligro adelante hacia su meta".

      36  El efecto de la actividad de sexto rayo sobre la naturaleza mental es, como podrán imaginarse, la tendencia ante todo -a la cristalización del pensamiento, la reacción a las ideologías aprisionantes y la mental y fanática adhesión a los ideales de la masa, sin comprender su relación con la necesidad del momento o sus asignados aspectos creadores. Más adelante, cuando el discípulo se prepara para la segunda iniciación, estas tendencias son trasformadas en devoción espiritual hacia el bienestar humano y en adhesión unilateral al Plan de la Jerarquía; entonces toda reacción emocional a la Jerarquía de Maestros se desvanece y el discípulo puede trabajar ahora sin ser obstaculizado por constantes disturbios astrales.

      37  b.  El establecimiento de una condición donde la "raza de los hombres" pueda recibir la primera o la segunda iniciación.

      38  Por lo tanto verán cuán inmediata e importante es la oportunidad que enfrenta la humanidad. Un sin número de hombres darán el primer paso hacia el desarrollo de la conciencia crística y pasarán así por la primera iniciación. A menudo (podría muy bien decir generalmente) esto tiene lugar sin la comprensión consciente del cerebro físico. Esta primera iniciación es, y siempre ha sido, una iniciación masiva, aunque sea individualmente registrada y anotada. Millares de aspirantes en cada país (como resultado de un esfuerzo consciente por comprender) se hallarán ante el iniciador y recibirán la Iniciación del Bautismo. El pan y el agua son los símbolos de estas dos primeras iniciaciones; ambas son esencialidades básicas para la vida en el sentido físico, y también espiritualmente fundamentales en sus implicaciones, y esto el iniciado lo sabe. Ambas iniciaciones son las únicas dos de importancia significativa en la actualidad, dada su proximidad relativa.

      39  Las energías de rayo, al emplear el mundo creado de la forma y el "mundo de formas amorfas" (es decir, los niveles etérico cósmicos de actividad), constituyen la aplicación de un gran proceso de actividad iniciática, que rige, controla y condiciona, cada expresión de la vida divina en todos los reinos de la naturaleza -subhumano, humano y superhumano. El iniciado penetra en este mundo de energías activas en movimiento y en él debe desempeñar conscientemente su parte. Como es bien sabido, actualmente el trabajo del aspirante consiste en llegar a ser un trabajador consciente, autocontrolado y espiritual, que emplea la energía dentro del "círculo no se pasa" de los tres mundos y -como frecuentemente he señalado- actúa primero, controlando su instrumento físico, demostrándolo en la primera iniciación y durante los procesos iniciáticos sucesivos; segundo, controlando su naturaleza emocional sensoria, demostrando ese control en la segunda iniciación; luego, en la tercera iniciación, debe llevar a la actividad visible el elemento mental, funcionando así en los tres mundos como personalidad fusionada con el alma, empleando la mente iluminada como factor fusionador y sintetizador. Realizadas estas cosas, puede -también en plena conciencia- empezar a ser activo, como un "radiante punto de crisis y productor de la tensión necesaria".

      40  La expresión sobresaliente de esta energía de quinto rayo puede verse en la rápida formulación de muchas ideologías que han tenido lugar desde el año 1900. Tales palabras como fascismo, comunismo, nacional socialismo y el socialismo aceptado por los británicos y los nombres de muchas escuelas de sicología y filosofía, eran desconocidos hace cien años; en la actualidad son temas comunes de difusión y frases del hombre de la calle. La afluencia de esta energía mental al mundo de los hombres, el logro consciente de la capacidad mental de muchos miles de personas y la realización de la polarización mental, por los aspirantes de todo el mundo, se deben todos a la actividad de esta energía de quinto rayo, lo cual puede ser considerado como trabajo preparatorio para la primera y segunda iniciaciones. Algo de este éxito es debido también a la función poco comprendida de esta energía de quinto rayo, la interacción telepática. Pocas personas saben, en mínimo grado, que todo ser humano es naturalmente telepático y que su mente es impresionable; esto también es efecto de la influencia de quinto rayo.

      41  De lo que antecede no se debe inferir que toda la humanidad recibirá la quinta iniciación, pues no es así. Muchas almas avanzadas (quizás alcancen algunos miles) pueden recibir y recibirán esta iniciación, pero las masas de todas partes, que constituyen la suma total del discípulo mundial, recibirán oportunamente la primera o la segunda iniciaciones. Sin embargo, el efecto de los acontecimientos jerárquicos, en conjunción con Shamballa, conducirán finalmente al gran estímulo del quinto principio de manas, principio inteligencia en el hombre. Una revelación no percibida, desvinculada e inexpresada, no presta ningún verdadero servicio al género humano, excepto desde un punto de vista puramente subjetivo; sin embargo, por el estímulo propuesto, los esfuerzos de quienes han recibido o recibirán la quinta iniciación, y por la nueva dirección de la energía de primer rayo proveniente de Shamballa, el plano mental recibirá tal afluencia de energía, que el principio pensante, el factor razonador de la humanidad, alcanzará nuevas alturas. De esta manera la "luz afluirá a las mentes de los hombres", y la primera estrofa de la Invocación demostrará que puede recibir y recibirá respuesta a su llamado invocador.

      42  3. Los que han recibido el entrenamiento necesario y esperan el momento de la iniciación. Como se ha dicho, las primeras dos iniciaciones -las del Nacimiento y del Bautismo- no son consideradas por la Jerarquía como iniciaciones mayores, porque pertenecen a la categoría de iniciaciones del umbral y son meras fases de la tercera iniciación (como la llaman los estudiantes de ocultismo) o preparatorias para ella, que en realidad es la primera iniciación mayor. Esto debe tenerse muy en cuenta, pues estas iniciaciones indican el proceso mediante el cual la personalidad puede fusionarse con el alma y la energía de la Tríada espiritual hacer sentir su presencia.

      43  Sin embargo, en aras de la claridad y debido a que las iniciaciones del Nacimiento y del Bautismo han sido incluidas en las verdaderas iniciaciones mayores por los instructores modernos de teosofía y grupos ocultistas similares, y también, a que la gente está, por lo tanto, acostumbrada a considerarlas así, se mantendrá el antiguo método de tenerlas en cuenta. Debe tenerse presente la idea de la fusión con el alma -el alma que mora internamente y culmina en la tercera iniciación, y el control monádico que toma acrecentadamente posesión de la personalidad fusionada con el alma. Esta posesión superior se acrecienta constantemente desde el momento de la tercera iniciación hasta la séptima, después de la cual podrá observarse una condición de naturaleza extraplanetaria, sobre la cual poco puede saberse. Esto produce, por primera vez, un registro o reconocimiento de la conciencia cósmica.

      44  La primera iniciación marca el principio de una vida y un modo de vivir totalmente nuevos y señala el comienzo de una nueva forma de pensar y de percepción consciente. La vida de la personalidad en los tres mundos ha nutrido durante eones el germen de esta nueva vida y ha fomentado la diminuta chispa de luz dentro de la relativa oscuridad de la naturaleza inferior. Este proceso está llegando ahora a su fin, aunque en esta etapa no será interrumpido totalmente porque el "nuevo hombre" tiene que aprender a caminar, hablar y crear; sin embargo, la conciencia se enfoca ya en otra parte. Esto conduce a mucho dolor y sufrimiento, hasta tomar el iniciado la decisión definitiva, acordar una nueva dedicación al servicio y estar preparado para recibir la iniciación del Bautismo.

      45  Los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo deberían estar a la expectativa de quienes dan señales de haber pasado por la experiencia del "nacimiento", y ayudarlos a obtener mayor madurez. Deberían suponer que todos los que aman realmente a sus semejantes, se interesan en la enseñanza esotérica y tratan de disciplinarse para alcanzar una mayor belleza de la vida, son iniciados y han pasado por la primera iniciación. Cuando descubren a quienes buscan la polarización mental y evidencian deseo y aspiración para pensar y saber, conjuntamente con las señales características de haber recibido la primera iniciación, pueden considerar con toda probabilidad, sin lugar a dudas, que tales personas han recibido la segunda iniciación o están á punto de hacerlo. Entonces sabrán con toda claridad cual será su deber. Mediante esta aguda observación, por parte de los servidores del mundo, se van ampliando las filas del nuevo grupo. La oportunidad y el estímulo son hoy tan grandes que todos los servidores deben estar alertas, desarrollando en sí mismos la capacidad de registrar la cualidad que debe ser buscada, ayudando y guiando en tal forma, que unirán en un grupo cooperador a esos discípulos e iniciados que deben preparar el camino para el Cristo.

      46  Segunda Iniciación. El Bautismo en el Jordán.

      47  Por penoso que pueda ser todo esto y aunque signifique el fin de esta era y la cesación de la vibración y cualidad atlantes, llevada a cabo tan poderosamente en este ciclo ario, sin embargo, indica el logro de una oportunidad definidamente racial. La humanidad -en una escala relativamente amplia- enfrenta la segunda iniciación o la Iniciación del Bautismo.

      48  El concepto del bautismo está siempre asociado con el de la purificación. El agua ha sido siempre el símbolo de la purificación y también del plano astral, con su inestabilidad, tormentas, intranquilidad, aplastante reacción emocional y su flexibilidad, que la hace un agente muy bueno para la facultad que posee el hombre no regenerado de construir formas mentales engañosas. Reacciona a cada impulso y deseo y a toda "atracción" magnética posible, provenientes del aspecto material o sustancial de la naturaleza forma. En sus ciclos de tranquilidad, refleja también el bien y el mal; por lo tanto, es el agente del engaño cuando es manipulada por la Logia Negra, o de reacción aspiracional, cuando es influida por la gran Logia Blanca, la Jerarquía espiritual de nuestro planeta. Es el campo de batalla entre las pares de opuestos; el problema se complica porque los hombres deben aprender a reconocer esos opuestos, antes de estar en condiciones de hacer la correcta elección que conduce a la victoria espiritual.

      49  En la tercera iniciación se establece finalmente el control de la mente iluminada por el alma, asumiendo ésta la posición dominante y no la forma fenoménica. Entonces se trascienden todos los límites de la naturaleza forma. La visión de esta trascendencia es comunicada en el momento de la segunda iniciación, bajo el simbolismo de una purificación llevada a cabo positivamente.

      50  La segunda iniciación -tal como se lleva a cabo ahora- es hasta cierto punto una de las más difíciles. Involucra la purificación, pero la purificación por el fuego, simbólicamente comprendido. La oculta "aplicación del fuego al agua" produce resultados muy serios y devastadores. El agua, bajo la acción del fuego, "es reducida a vapor, siendo el iniciado sumergido en las nieblas y las miasmas, los espejismos y las brumas". El iniciado debe salir de esta niebla y espejismos, y de las actuales brumas de los asuntos humanos saldrá también eventualmente la humanidad. El éxito del iniciado individual es la garantía del destino racial. Las complicaciones que produce la conjunción del agua y el fuego en esta época aria, son mucho mayores que las producidas totalmente por el agua en la época atlante; la era actual es kama-manásica (deseo-mente) y no simplemente kámica o estrictamente astral. Por lo tanto, recuerden cuando leen estas palabras que hablo simbólicamente. Hoy el fuego de la mente debe considerarse en conjunción con el agua del deseo, de allí la mayoría de los problemas de la humanidad. Por esa causa la segunda iniciación es una de las más difíciles por las que el discípulo moderno debe pasar.

      51  Este bautismo de fuego (al cual se hace referencia en las Escrituras Occidentales) contiene en si inevitablemente la acepción del dolor, en un grado hasta ahora desconocido. Un vistazo superficial a los asuntos mundiales revelará la verdad de esta afirmación.

      52  ¿Cuál es la meta básica del iniciado que ha recibido la segunda iniciación? Les pediría apartarse conscientemente del concepto de la consumación del esfuerzo en el proceso de iniciación y reconocer el concepto de que su efecto es iniciático y señala un comienzo y no una culminación. Por lo tanto, ¿qué tiene ante sí el iniciado que ha penetrado en el agua purificadora, o mejor dicho en el fuego? ¿A qué se ha consagrado? ¿Qué sucederá dentro de "la zona de vivencia" (quisiera que se familiarizaran con esta frase), y qué resultados tendrán lugar dentro del mecanismo, con el que se aproxima al lugar de la iniciación? Estos son factores y también aspectos importantes de los procesos de la vida que deben condicionarlo. Al finalizar el proceso iniciático ciertas energías y aspectos divinos deben ser reconocidos por él, pues desempeñan ahora una parte de su pensamiento y propósitos -energías que hasta entonces (aunque presentes) estaban pasivas y no controlaban.

      53  El iniciado tiene ante sí la tercera Iniciación de la Transfiguración. Lo enfrenta una gran transición desde el enfoque aspiracional emocional a otro enfoque inteligente y pensante. Se ha desprendido, teóricamente por lo menos, del control del cuerpo y la naturaleza astrales; tiene todavía mucho por hacer; antiguos deseos, viejas reacciones astrales y emociones habituales, siguen siendo poderosas; pero ha desarrollado una nueva actitud hacia ellas y una nueva perspectiva hacia el cuerpo astral. El agua, el fuego, el vapor, el espejismo, la ilusión, la mala interpretación y la continua emotividad, siguen significando algo específico e indeseable para él. Ahora es negativo a su llamado y positivo para el exigente enfoque superior. Lo que él ahora ama y anhela, desea y planea, se hallan en otra dimensión superior. Por estar dispuesto a recibir la segunda iniciación, ha asestado el primer golpe a su egoísmo innato y ha demostrado su determinación de pensar en términos más amplios e incluyentes. El grupo comienza a significar para él, más que él mismo.

      54  ¿Qué ha sucedido, hablando técnicamente? Las energías del centro plexo solar son transferidas desde el centro principal de distribución abajo del diafragma al centro cardíaco -uno de los tres centros principales al cual deben ser transferidas todas las energías inferiores. En la primera iniciación se le concedió la visión de una creatividad superior, y la energía del centro sacro empezó su lento ascenso al centro laríngeo. En la segunda iniciación se le concede una visión de un enfoque superior y su lugar en el todo mayor empieza lentamente a revelarse. Una nueva creatividad y un nuevo enfoque son sus metas inmediatas, y la vida para él ya no puede volver a ser la misma. Las antiguas actitudes y deseos físicos pueden a veces asumir control; el egoísmo puede seguir desempeñando una parte importante en su expresión de la vida, pero -subyacente en ellos y subordinándolos- habrá un profundo descontento acerca de las cosas tal como son, y angustiosos sufrimientos de fracaso. En este punto el discípulo aprende a utilizar el fracaso y a reconocer ciertas diferencias fundamentales entre lo natural y objetivo y lo sobrenatural y subjetivo.

      55  La exposición de estas ideas ¿ha convertido el concepto de la iniciación en algo útil y práctico para ustedes? Cualquier iniciación que no tenga su interpretación en las reacciones diarias, prestará poca utilidad y básicamente será irreal. La irrealidad de su presentación ha conducido en la actualidad a que la Sociedad Teosófica sea rechazada como agente de la Jerarquía. Anterior y previamente a su ridículo énfasis puesto sobre la iniciación y los iniciados y a su reconocimiento de los discípulos probacionistas como plenos iniciados, la Sociedad hizo un buen trabajo. Sin embargo, falló al no reconocer la mediocridad ni comprender que nadie "recibe" la iniciación ni atraviesa estas crisis sin la previa demostración de una amplia utilidad y una capacidad entrenada e inteligente. Quizás esto no sea así en lo que concierne a la primera iniciación, pero la segunda iniciación involucra siempre como antecedente, una vida útil y consagrada, y una manifiesta determinación de entrar en el campo del servicio mundial. También debe haber humildad y expresar el conocimiento de la divinidad que existe en todos los hombres. Ninguno de los así llamados iniciados de la Sociedad Teosófica (excepto la señora Anny Besant) se ajustaron a estos requisitos. Yo no hubiera llamado la atención sobre su orgullosa demostración si no fuera que esas mismas pretensiones e ilusiones son presentadas al público.

      56  Por lo tanto, volvemos a los problemas del plano astral, al nivel emocional de conciencia y a la segunda iniciación. Esta iniciación libera a los hombres del control emocional y les permite trasladar su conciencia a los niveles mentales y controlar, desde ese punto más elevado de enfoque, sus actitudes emocionales normales y bien desarrolladas.

      57  Si leen nuevamente las páginas 282-3 encontrarán las tres notas clave para la segunda iniciación y su técnica. Quisiera llamarles la atención sobre ellas, porque nos dan la clave para los problemas mundiales e indican, al mismo tiempo, la solución y el camino de salida del actual "impasse". Estas tres palabras son: Dedicación. Espejismo. Devoción.

      58  La dedicación da por resultado el espejismo, que es disipado por la devoción -éstas son las notas clave de la segunda iniciación. No olviden que el nacionalismo es el resultado de la dedicación a una posición nacional y particular, y produce los espejismos que conducen a la dificultad mundial.

      59  Reflexiónese sobre estas cosas. La libertad es la nota clave del individuo que enfrenta la segunda iniciación y su corolario -preparación para la tercera iniciación. Libertad es actualmente la nota clave del discípulo mundial, y la humanidad exige hoy libertad de vivir, libertad de pensar y libertad de saber y planificar.

      60  Segunda Iniciación.             El Bautismo. Liberación del control de la naturaleza emocional y de la sensibilidad egoísta del yo inferior.

      61  Las primeras dos iniciaciones -consideradas simplemente las iniciaciones del umbral -son experiencias que han preparado el cuerpo del iniciado para la recepción del terrible voltaje de la tercera iniciación, que pasa a través del cuerpo del iniciado bajo la dirección del Logos planetario, ante el Cual permanece el iniciado por primera vez. El Cetro de la Iniciación es empleado como agente trasferidor. La segunda iniciación liberó al iniciado del nivel de conciencia astral, el plano astral -el plano del espejismo, de la ilusión y la distorsión. Esta fue una experiencia esencial, porque el iniciado (cuando permanece ante el Iniciador Uno por primera vez, en la tercera iniciación) debe ser liberado de cualquier "tirón" magnético o atractivo, que emane de la personalidad.

      62  Quisiera señalar ante todo, que para el Maestro que permanece ante el Logos planetario, la sexta iniciación es lo que la segunda para el discípulo; la quinta Iniciación de la Revelación y la sexta Iniciación de la Decisión, son las analogías superiores de las dos primeras iniciaciones, consideradas por la Logia de Sirio como iniciaciones en el Umbral. Téngase esto cuidadosamente presente. Anteriormente en este tratado, página 299, he hecho el comentario de que la segunda iniciación, con su evidente control del deseo (que indica correcta elección), era la "del umbral para esos niveles de impresión, de contacto y futura ascensión, que constituyen la séptuple meta fijada para el Maestro cuando la sexta iniciación (la verdadera ascensión) ha sido consumada. Por esta razón se denomina Iniciación de la Decisión".

los trabajos de hercules

       1  Cástor era considerado como mortal y Pólux como inmortal. Es un hecho astronómico interesante que la estrella Cástor está disminuyendo en fulgor y no tiene la luz que tenía hace varios años; mientras que Pólux, el hermano inmortal, está aumentando en brillantez y eclipsando a su hermano, haciendo presente uno de los dichos de Juan el Bautista, expresado mientras miraba a Cristo, "él debe crecer pero yo debo decrecer". (Evang. San Juan, III, 30). Así tenemos a la constelación más significativa, porque ella sostiene siempre ante los ojos del hombre, el pensamiento de la potencia creciente de la vida espiritual y del poder decreciente del yo personal. La historia del crecimiento del hombre hacia la madurez y la del gradualmente creciente control del alma, nos es revelada en la constelación de Géminis.

       2  La ascención final es la que marca la emancipación del iniciado de un grado muy alto, que se vuelve conscientemente un salvador del mundo. Pero es en la segunda iniciación, la elevación de la naturaleza psíquica inferior, en la que tenemos que trabajar para que cada deseo, cada disposición de ánimo y cada emoción, sea elevada al "cielo".

       3  Este signo inaugura la escuela de los salvadores del mundo. Es casi un signo de "Juan el Bautista”, un signo de preparación para lo que la próxima era de Piscis nos traerá.

       4  Me gusta pensar en Acuario como el “signo de Juan el Bautista” en términos del iniciado. Estamos dejando Piscis en un sentido y somos dirigidos hacia una era pisceana en otro sentido, cuando llegue el Salvador del Mundo. Y así como consideramos a la era de Acuario como un signo de Juan el Bautista, así podemos considerarnos en nuestro propio campo donde quiera que estemos. En vista del cuadro cósmico, haciendo todo lo que podamos hacer en este tiempo particular, estamos cumpliendo la función de Juan el Bautista y preparando el camino para ese extraordinario acontecimiento que tendrá lugar individualmente, cuando el Salvador del Mundo surja nuevamente y la humanidad aprenda la gran verdad futura y avance y ascienda.

       5  En Libra (22 septiembre   21 octubre*, la Balanza), Hércules captura al jabalí y a través de la realización de este trabajo, demuestra su aptitud para tomar la segunda iniciación, la que concierne al cuerpo emocional. El equilibra los pares de opuestos y lo demuestra de una manera divertida y simbólica. Prueba que la estabilidad y el equilibrio tienen ahora características acabadas y que es apto para emprender la tremenda tarea preparada para él en el signo siguiente.

movimientos esotericos modernos

psicologia esoterica 1

       1  En el sendero del discipulado, y hasta la tercera iniciación, aprende a responder a la energía y al propósito espiritual de la Vida de su propio planeta. En la primera y segunda iniciaciones y hasta la tercera, ha sido guiado e iniciado por la influencia que ejerce el Cristo, y bajo su dirección se ha sometido a dos expansiones de conciencia, que lo han preparado para la tercera. Entonces queda bajo el poder iniciador del Logos planetario y, por la actividad intermediaria de ese gran Ser, el iniciado llega a ser activamente consciente de la energía que emana de la Deidad solar. Por lo tanto, está aprendiendo a responder al segundo tipo de fuerza sintética.

       2  Además se sienten otras influencias planetarias así como fuerzas ocultas que actúan sobre nuestra vida planetaria, pero las clasificadas son las influencias principales que producen los resultados deseados en los reinos de la naturaleza, de acuerdo al Plan. Debe recordarse que estas influencias cíclicas predominan actualmente y cambian ciclo tras ciclo. Un discípulo en el sendero, por ejemplo, está fuertemente influenciado por Mercurio y Saturno, pero cuando comienza a entrenarse para la primera iniciación debe encarar las influencias de Plutón y Vulcano; el entrenamiento para la segunda iniciación lo pone bajo las influencias de Neptuno, Venus y Júpiter, que bregan por controlarlo. El vínculo con el reino vegetal es entonces muy fuerte, de allí los frecuentes "perfumes astrales" que el discípulo percibe. Antes de alcanzar la primera iniciación, su interno mundo mineral estático se ha desintegrado.

psicologia esoterica 2

       1  En el Lugar Sagrado es donde se realiza la segunda iniciación, la cual se conferirá algún día en el plano astral, cuando se halla disipado en parte la ilusión que allí prevalece. El Cristo preside esta segunda Iniciación y, como ya se dijo, -es para nosotros la más difícil y la más transformadora de las iniciaciones. La aceptación del alma a las exigencias de la personalidad para lograr la vida espiritual y la sumisión de la personalidad al alma, llegan allí a su consumación.

reflexionen sobre esto

       1  97. Segunda Iniciación (Bautismo)

       2     6. El término Discípulo Aceptado abarca las etapas de la primera y segunda iniciaciones. (5 667)

       3  Es muy posible que el hombre actúe también en el plano físico, y se dedique activamente a servir al mundo sin guardar recuerdo alguno de haber pasado por el proceso iniciático; no obstante, puede haber recibido en una vida anterior la primera o la segunda iniciación. Un hombre puede agotar cierto karma y llevar a cabo algún trabajo par la Logia si está libre de preocupaciones esotéricas e introspecciones místicas durante una vida terrena. (1 91)

       4  12. La primera iniciación marca el principio de una vida y un modo de vivir totalmente nuevos y señala el comienzo de una nueva forma de pensar y de percepción consciente. La vida de la personalidad en los tres mundos ha nutrido durante eones el germen de esta nueva vida y ha fomentado la diminuta chispa de luz dentro de la relativa oscuridad de la naturaleza inferior. Este proceso está llegando ahora a su fin, aunque en esta etapa no será interrumpido totalmente porque el "nuevo hombre" tiene que aprender a caminar, hablar y crear; sin embargo, la conciencia se enfoca ya en otra parte. Esto conduce a mucho dolor y sufrimiento, hasta tomar el iniciado la decisión definitiva, acordar una nueva dedicación al servicio y estar preparado para recibir la iniciación del Bautismo. (18 546)

       5  97. SEGUNDA INICIACION (Bautismo)

       6  1. Una vez pasada la segunda iniciación, el progreso es rápido; la tercera y cuarta iniciación seguirán probablemente en la misma vida o en la siguiente.

       7  La segunda iniciación constituye la crisis del control del cuerpo astral. Así como en la primera iniciación se manifiesta el control del cuerpo físico denso, en la segunda se manifiesta análogamente el control del astral. El sacrificio y la muerte del deseo ha sido la finalidad del esfuerzo. El ego dominó al deseo, y sólo queda el anhelo de lo que es para beneficio del todo, de acuerdo a la voluntad del ego y del Maestro. El elemental astral es controlado, el cuerpo emocional se torna puro y límpido y va desapareciendo rápidamente la naturaleza inferior. Entonces el ego se aferra nuevamente a los dos vehículos inferiores y los somete a su voluntad. La aspiración y anhelo de servir, amar y progresar, llegan a ser tan intensos, que por lo general se observa un desarrollo muy rápido. Esto explica por qué, esta iniciación y la tercera, se suceden con frecuencia (aunque no invariablemente) en una misma vida. En este período de la historia del mundo se ha dado tal estímulo a la evolución, que las almas aspirantes  al sentir la angustiosa y perentoria necesidad de la humanidad  sacrifican todo a fin de satisfacer esa necesidad.

       8  2. La segunda iniciación marca la crisis del control del cuerpo astral. (4 257)

       9  3. El discípulo comienza a comprender lentamente que para recibir la segunda iniciación debe demostrar control emocional; comprende también que debe poseer algún conocimiento de esas energías espirituales que disiparán el espejismo, más una comprensión de la técnica por la cual la iluminación proveniente de la mente  como agente trasmisor de la luz de la alma  puede disipar estos espejismos y, de esta manera, "purificar" la atmósfera, en un sentido técnico.

      10              El proceso iniciático entre la primera y la segunda iniciación es, para una gran mayoría, el peor momento de aflicción, dificultad, comprensión de los problemas y el esfuerzo constante por "absolverse a sí mismo" (como se dice esotéricamente), a lo cual el discípulo está sujeto en cualquier momento. La frase que dice: el objetivo del iniciado es "absolverse a sí mismo" es quizás la más atrayente e iluminadora de todas las definiciones posibles, de la tarea a emprender. La tormenta ocasionada por su naturaleza emocional, las oscuras nubes y nieblas en las cuales deambula constantemente, y que ha creado durante todos los cielos de vida, han de ser despejadas para que el iniciado pueda decir que el plano astral ya no existe para él, y todo lo que resta de ese antiguo y poderoso aspecto de su ser, es la aspiración, respuesta sensible a todas las formas de vida divina y una forma por la cual el aspecto inferior del amor divino, la buena voluntad, puede afluir sin impedimento. (18 473/4)

      11              Debemos recordar aquí que las masas pueden recibir y recibirán la primera iniciación, pero que un grupo muy grande de aspirantes (mucho más de lo que se cree) pasará por la experiencia de la segunda iniciación, la del Bautismo purificador. (18 475)

      12              4. Los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo deberían estar a la expectativa de quienes da7n señales de haber pasado por la experiencia del "nacimiento", y ayudarlos a obtener mayor madurez. Deberían suponer que todos los que aman realmente a sus semejantes, se interesan en la enseñanza esotérica y tratan de disciplinarse para alcanzar una mayor belleza de la vida, son iniciados y han pasado por la primera iniciación. Cuando descubren a quienes buscan la polarización mental y evidencian deseo y aspiración para pensar y saber, juntamente con las señales características de haber recibido la primera iniciación, pueden considerar con toda probabilidad, sin lugar a dudas, que tales personas han recibido la segunda iniciación o están a punto de hacerlo. Entonces sabrán con toda claridad cual será su deber. Mediante esta aguda observación, por parte de los servidores del mundo, se van ampliando las filas del nuevo grupo. La oportunidad y el estímulo son hoy tan grandes que todos los servidores deben estar alertas, desarrollando en sí mismos la capacidad de registrar la cualidad que debe ser buscada, ayudando y guiando en tal forma, que unirán en un grupo cooperador a esos discípulos e iniciados que deben preparar el canmino para el Cristo. (18 546/7)

      13              5. La segunda iniciación   tal como se lleva a cabo ahora   es hasta cierto punto una de las más difíciles. Involucra la purificación, pero la purificación por el fuego, simbólicamente comprendido. La oculta "aplicación del fuego al agua" produce resultados muy serios y devastadores. El agua, bajo la acción del fuego, "es reducida a vapor, siendo el iniciado sumergido en las nieblas y las miasmas, los espejismos y las brumas". El iniciado debe salir de esta niebla y espejismos; y de las actuales brumas de los asuntos humanos saldrá también eventualmente la humanidad. (18 553)

      14              6. ¿Cuál es la meta básica del iniciado que ha recibido la segunda iniciación?...Por lo tanto, ¿qué tiene ante sí el iniciado que ha penetrado en el agua purificadora, o mejor dicho en el fuego? ¿A qué se ha consagrado?.

      15              El iniciado tiene ante sí la tercera Iniciación de la Trasfiguración. Lo enfrenta una gran transición desde el enfoque aspiracional emocional a otro enfoque inteligente y pensante. Se ha desprendido, teóricamente por lo menos, del control del cuerpo y la naturaleza astrales; tiene todavía mucho por hacer; antiguos deseos, viejas reacciones astrales y emociones habituales, siguen siendo poderosas; pero ha desarrollado una nueva actitud hacia ellas y una nueva perspectiva hacia el cuerpo astral. El agua, el fuego, el vapor, el espejismo, la ilusión, la mala interpretación y la continua emotividad, siguen significando algo específico e indeseable para él. Ahora es negativo a su llamado y positivo para el exigente enfoque superior. Lo que él ahora ama y anhela, desea y planea, se hallan en otra dimensión superior. Por estar dispuesto a recibir la segunda iniciación, ha asestado el primer golpe a su egoísmo innato y ha demostrado su determinación de pensar en términos más amplios e incluyentes. El grupo comienza a significar para él, más que él mismo...En la segunda iniciación se le concede una visión de un enfoque superior y su lugar en el todo mayor empieza lentamente e revelarse. Una nueva creatividad y un nuevo enfoque son sus metas inmediatas, y la vida para él ya no puede volver a ser la misma. Las antiguas actitudes y deseos físicos pueden a veces asumir control; el egoísmo puede seguir desempeñando una parte importante en su expresión de la vida, pero  subyacente en ellos y subordinándolos  habrá un profundo descontento acerca de las cosas tal como son, y angustiosos sufrimientos de fracaso. En este punto el discípulo aprende a utilizar el fracaso y a reconocer ciertas diferencias fundamentales entre lo natural y objetivo y lo sobrenatural y subjetivo. (18 554/5)

      16              7. Las tres notas clave para la segunda iniciación son: Dedicación. Espejismo. Devoción. La dedicación da por resultado el espejismo, que es disipado por la devoción. (18 558/9)

      17              Reflexiónese sobre estas cosas. La libertad es la nota clave del individuo que enfrenta la segunda iniciación y su corolario   preparación para la tercera iniciación. Libertad es actualmente la nota clave del discípulo mundial, y la humanidad exige hoy libertad de vivir, libertad de pensar y libertad de saber y planificar. (18 560)

      18              10. La segunda iniciación es muy difícil de pasar. Para quienes pertenecen al primero o segundo rayo de aspecto, es probablemente la más difícil de todas. (6-452)

      19              1. La enseñanza asciende de nivel después de la segunda iniciación. El iniciado aprende a controlar su vehículo mental, desarrolla la capacidad de manejar materia mental y aprende las leyes para construir pensamientos creadores. Actúa libremente en los cuatro subplanos inferiores del plano mental; antes de la tercera iniciación debe, consciente o inconscientemente, dominar totalmente los cuatro subplano inferiores, en los tres planos de los tres mundos.

      20  Tercero, un discípulo volverá a la encarnación ocasionalmente a fin de adaptarse al plan de un discípulo más avanzado que él. Cuando un mensajero de la gran Logia necesita un vehículo para expresarse y no puede usar un cuerpo físico debido a la sutilidad de sus sustancia, utilizará el cuerpo de un discípulo. Tenemos un ejemplo, en la forma que Cristo usó el cuerpo del iniciado Jesús, al tomar posesión de él en el momento del Bautismo.

      21  4. Sanat Kumara y Sus tres discípulos, habiendo realizado la iniciación más elevada posible en el último gran ciclo, aunque todavía (desde Su punto de vista) tienen que dar otro paso, Se ofrecieron al Logos planetario de Su Rayo como "puntos focales" de Su fuerza, de manera que por este medio pudiera acelerar y perfeccionar Sus planes sobre la Tierra dentro del ciclo de manifestación. Han aplicado tres de los cuatro métodos. Están influenciados por el Logos planetario, quien trabaja directamente como el Iniciador  en lo que al hombre concierne  por intermedio de Sanat Kumara y con los tres reinos de la naturaleza por intermedio de los tres Budas de Actividad; Sanat Kumara se relaciona así directamente con el Ego en el plano mental, y Sus tres Discípulos se ocupan de los otros tres tipos de conciencia, de los cuales el hombre es la síntesis. En el momento de la iniciación (después de la segunda Iniciación) Sanat Kumara se convierte en vocero y agente directo del Logos planetario. (3 603)

sirviendo a la humanidad

       1    g) La Segunda Iniciación (El Bautismo)                                                       502

       2  15. En la nueva era la nota clave del progreso del aspirante será amor la humanidad, lo cual indicará el despertar del centro cardíaco. En el asado y hasta hace pocos años, la clave fue servicio (prestado altruistamente) y encerraba una técnica que ponía automáticamente en actividad el centro cardíaco. Los discípulos en su mayoría, carecen de amor a la humanidad. Aman a aquellos con quienes están asociados, el trabajo relacionado con el esfuerzo grupal, o aman a su propia nación; quizás amen a un ideal o a una presunción teórica, pero no aman realmente a la humanidad como un todo. Su capacidad de amor tiene límites, y su principal problema en la actualidad es trascender esos límites; deben aprender que la humanidad es quien reclama su apoyo, lealtad y servicio. Les pido que reflexionen profundamente sobre lo expuesto, porque también encierra para ustedes la tarea que tienen por delante al tratar de prepararse para la primera o la segunda iniciación. (5.94/)

       3  5. La Técnica de la Luz. Por medio de esta técnica, la mente iluminada asume el control del cuerpo astral o emocional, y disipa el espejismo. Cuando la luz afluye, el espejismo desaparece. La iluminación domina y la visión de la realidad puede ser vista. Dicha técnica está relacionada con el Raja Yoga y su meta es la segunda iniciación, capacita para hollar el Sendero del Discipulado y permite al hombre “vivir una vida iluminada por la divinidad”. La iluminación significa la aplicación del poder de transformación. (10-134/5).

       4  El plano astral es también el Kurukshetra, tanto de la humanidad como de la unidad individual humana. Es el campo de batalla en que hallará su Waterloo todo aspirante. En determinada vida llega a una crisis emocional donde se toma una acción decisiva y el discípulo prueba el control de su naturaleza emocional. Esto puede ser una prueba grande y vital; abarcará un breve período, pero exigirá todos los recursos de su sabiduría y pureza, o quizás constituya una tensión emocional, prolongada y continua, durante muchos años. Pero en el logro del éxito y en la realización de la clara visión y correcto discernimiento (mediante la correcta discriminación), el discípulo testimonia su capacidad para la segunda iniciación.

       5  Si existe peligro de ser dominado por los apetitos físicos. Ésta es una afirmación verídica. Atañe particular y específicamente a los que se preparan para la primera iniciación. Quienes se preparan para la segunda iniciación deben demostrar que se han liberado de la esclavitud de las ideas, de la reacción fanática a cualquier verdad o dirigente espiritual, y del dominio ejercido por su aspiración - que por su intensa dedicación, sacrificaría tiempo, personas y la vida misma, al llamado del Iniciador - o, para ser más exacto, lo que él cree que es Su llamado.

       6  7. El término Discípulo Aceptado abarca las etapas de la primera y segunda iniciaciones; cuando un discípulo ha recibido la tercera iniciación ya no es técnicamente un discípulo aceptado, aunque permanece en el grupo de un Maestro hasta recibir la cuarta iniciación. (5-667)

       7  10. La Jerarquía misma es la consecuencia de la actividad y de la aspiración la humanidad, y ha sido creada por ésta. Sus miembros son seres humanos que han vivido, sufrido, fracasado, realizado, triunfado, soportado la muerte y pasado por la experiencia de la resurrección. Son de la misma naturaleza de quienes hoy luchan con los procesos de desintegración, pero que, a pesar de todo, llevan en sí la simiente de la resurrección. Los miembros de la Jerarquía conocieron y dominaron todos los estados de conciencia; los dominaron como hombres, garantizando así a la humanidad la misma realización máxima. Tenemos la tendencia a considerar a los miembros de la Jerarquía como radicalmente distintos de la humanidad, olvidando que la Jerarquía es una comunidad de hombres triunfantes que se sometieron anteriormente a los fuegos purificadores del diario vivir, trabajaron por su propia salvación como hombres y mujeres del mundo, comerciantes, marido y mujer, y como agricultores y gobernantes; por lo tanto, conocen la vida en todas sus fases y graduaciones. Superaron las experiencias de la vida. Su Gran Maestro es Cristo; pasaron por las iniciaciones del nuevo nacimiento, del bautismo, de la transfiguración, de la crucifixión final y la resurrección. Pero continúan siendo hombres; se diferencian de Cristo en que Este, el primero de nuestra humanidad que alcanzó la divinidad, el Primogénito de una gran familia de hermanos (según lo expresa San Pablo), el Maestro de Maestros e Instructor de ángeles y hombres, fue considerado tan puro, tan santo y tan iluminado, que se le permitió personificar para nosotros, el gran principio cósmico del amor; de esta manera, El reveló, por primera vez, la naturaleza del corazón de Dios.

       8  1. Un discípulo es conocido por la influencia que ejerce sobre su medio ambiente, y el iniciado por la amplitud de su servicio mundial. ¿Por qué algunos de ustedes (no todos) no se han destacado en un servicio y ejercen poca influencia en los asuntos del mundo? Varias cosas pueden explicarlo. Ante todo un discípulo puede ser llamado a agotar ciertas relaciones kármicas, a cumplir ciertas obligaciones de muy antiguo origen y así “allanar el camino” para un más completo e ininterrumpido servicio a la humanidad, en fecha posterior. Esto ocurre con bastante frecuencia entre la primera y la segunda iniciaciones. A veces un discípulo puede prestar servicio efectivo y en gran escala en los planos internos y, sin embargo, no evidenciarlo en el plano físico, excepto en la belleza de su vida. Otros pueden estar aprendiendo ciertas técnicas de las relaciones sicológicas y la distribución de energía y haber dedicado alguna vida anterior al estudio de estas ciencias esotéricas. Una vida es sólo un corto momento en el largo ciclo del alma. Sin embargo, el verdadero discípulo nunca presenta como excusa las razones mencionadas, por el esfuerzo no realizado. Quiero resaltar que la influencia en el mundo no siempre implica por sí sola discipulado. Existen muchos grupos bien conocidos y magnéticos que poseen una personalidad dominante como centro, que no es necesariamente un discípulo.

       9  Tercero, un discípulo volverá a la encarnación ocasionalmente a fin de adaptarse al plan de un discípulo más avanzado que él. Cuando un mensajero de la gran Logia necesita un vehículo para expresarse y no puede usar un cuerpo físico debido a la sutilidad de su sustancia, utilizará el cuerpo de un discípulo. Tenemos un ejemplo, en la forma que Cristo usó el cuerpo del iniciado Jesús, al tomar posesión de él en el momento del Bautismo; otro ejemplo, cuando se ha de dar un mensaje al mundo durante repetidos ciclos un discípulo de grado elevado aparecerá, en encarnación física, en el grupo de un Maestro y será “influenciado” o “inspirado” (en sentido esotérico-técnico) por un instructor más avanzado que él.

      10  Es muy posible que el hombre actúe también en el plano físico, y se dedique activamente a servir al mundo sin guardar recuerdo alguno de haber pasado por el proceso iniciático; no obstante, puede haber recibido en una vida anterior la primera o la segunda iniciación. Este resultado se debe simplemente a que no hay vínculo entre una vida y otra, o quizás sea el resultado de una definida decisión del ego. Un hombre puede agotar cierto karma y llevar a cabo algún trabajo para la Logia si está libre de preocupaciones esotéricas e introspecciones místicas durante una vida terrena. Muchos hijos de los hombres, han recibido ya la primera iniciación y pocos la segunda, no obstante lo ignoran; sin embargo, para quienes poseen visión interna se lo evidencian sus centros y sistema nervioso. Cuando se recibe por primera vez la iniciación, en determinada vida, su recuerdo llega al cerebro físico.

      11  1. En la primera iniciación, o el nacimiento del Cristo, generalmente se vivifica el centro cardíaco, a fin de obtener un control más eficaz del vehículo astral y prestar un mayor sentido a la humanidad. Después de esta iniciación se le enseña principalmente al iniciado lo concerniente al plano astral; debe estabilizar su vehículo emocional y aprender a actuar en el plano astral con la misma soltura y facilidad con que lo hace en el plano físico; debe entrar en contacto con los devas astrales; aprender a controlar a los elementales del astral; actuar con facilidad en los subplanos inferiores, y acrecentar el valor y la calidad de su trabajo en el plano físico. En esta iniciación pasa del Aula del Aprendizaje al Aula de la Sabiduría. Entonces se le da especial importancia al desarrollo astral, aunque su equipo mental se desarrolla constantemente. Muchas vidas transcurren entre la primera y segunda iniciaciones. Puede pasar un largo período de encarnaciones antes de perfeccionar el control del cuerpo astral y el iniciado estar preparado para el próximo paso. (1-77)

      12  6. La primera iniciación marca el principio de una vida y un modo de vivir totalmente nuevos y señala el comienzo de una nueva forma de pensar y de percepción consciente... ...El “nuevo hombre” tiene que aprender a caminar, hablar y crear; sin embargo, la conciencia se enfoca ya en otra parte. Estro conduce a mucho dolor y sufrimiento, hasta tomar el iniciado la decisión definitiva, acordar una nueva dedicación al servicio y estar preparado para recibir la iniciación del Bautismo.

      13  (g)            LA SEGUNDA INICIACION (El Bautismo)

      14  1. Una vez pasada la segunda iniciación, el progreso es rápido; la tercera y cuarta iniciaciones seguirán probablemente en la misma vida o en la siguiente.

      15  La segunda iniciación constituye la crisis del control del cuerpo astral. Así como en la primera iniciación se manifiesta el control del cuerpo físico denso, en la segunda se manifiesta análogamente el control del astral. El sacrificio y la muerte del deseo ha sido la finalidad del esfuerzo. El ego dominó al deseo, y sólo queda el anhelo de lo que es para beneficio del todo, de acuerdo a la voluntad del ego y del Maestro. El elemental astral es controlado, el cuerpo emocional se torna puro y límpido y va desapareciendo rápidamente la naturaleza inferior. Entonces el ego se aferra nuevamente a los dos vehículos inferiores y los somete a su voluntad. La aspiración y anhelo de servir, amar y progresar, llegan a ser tan intensos, que por lo general se observa un desarrollo muy rápido. Esto explica por qué, esta iniciación y la tercera, se suceden con frecuencia (aunque no invariablemente) en una misma vida. En este período de la historia del mundo se ha dado tal estímulo a la evolución, que las almas aspirantes - al sentir la angustiosa y perentoria necesidad de la humanidad - sacrifican todo a fin de satisfacer esa necesidad.

      16  2. La segunda iniciación está íntimamente relacionada con la Jerarquía como centro planetario, y con la actividad de segundo rayo. Esta iniciación producirá en el iniciado un creciente sentido de relación, de unidad básica con todo lo que respira, más el reconocimiento de la Vida Una, que conducirá finalmente a un estado de expresadas hermandad, que la era acuariana tiene como meta traer a la existencia. (9-103)

      17  3. El discípulo está aprendiendo a disciplinar su naturaleza inferior y a lograr cierto dominio sobre sus tendencias físicas; de esta manera, libera energía física y ordena su vida. Esto lleva mucho tiempo y puede abarcar un ciclo de muchas encarnaciones   Descubre que su naturaleza emocional, sus facultades síquicas inferiores, su desenvolvimiento astral y la potencia del espejismo, están ahora en contra suyo   Descubre que vive en un caos de reacciones emocionales y de espejismo condicionantes. Comienza a comprender lentamente que para recibir la segunda iniciación debe demostrar control emocional; comprende también que debe poseer algún conocimiento de esas energías espirituales que disiparán el espejismo, más una comprensión de la técnica por la cual la iluminación proveniente de la mente - como agente transmisor de la luz del alma - puede disipar estos espejismos y, de esta manera, “purificar” la atmósfera, en un sentido técnico.

      18  El proceso iniciático entre la primera y la segunda iniciación es, para una gran mayoría, el peor momento de aflicción, dificultad, comprensión de los problemas y el esfuerzo constante por “absolverse a sí mismo” (como se dice esotéricamente), a lo cual el discípulo está sujeto en cualquier momento. (18-473/4)

      19  ...Ahora es negativo a su llamado y positivo para el exigente enfoque superior. Lo que él ahora ama y anhela, desea y planea, se hallan en otra dimensión superior. Por estar dispuesto a recibir la segunda iniciación, ha asestado el primer golpe a su egoísmo innato y ha demostrado su determinación de pensar en términos más amplios e incluyentes. El grupo comienza a significar para él, más que él mismo.

      20  ...En la segunda iniciación se le concede una visión de un enfoque superior y su lugar en el todo mayor empieza lentamente a revelarse. Una nueva creatividad y un nuevo enfoque son sus metas inmediatas, y la vida para él ya no puede volver a ser la misma. Las antiguas actitudes y deseos físicos pueden a veces asumir control; el egoísmo puede seguir desempeñado una parte importante en su expresión de la vida, pero - subyacente en ellos y subordinándolos - habrá un profundo descontento acerca de las cosas tal como son, y angustiosos sufrimientos de fracaso. En este punto el discípulo aprende a utilizar el fracaso y a reconocer ciertas diferencias fundamentales entre lo natural y objetivo y lo sobrenatural y subjetivo.

      21  ...Comprender que nadie “recibe” la iniciación ni atraviesa estas crisis sin la previa demostración de un amplia utilidad y una capacidad entrenada e inteligente. Quizás esto no sea así en lo que concierne a la primera iniciación, pero la segunda iniciación involucra siempre como antecedente, una vida útil y consagrada, y una manifiesta determinación de entrar en el campo del servicio mundial. También debe haber humildad y expresar el conocimiento de la divinidad que existe en todos los hombres. (18-554/6)

      22  5. La libertad es la nota clave del individuo que enfrenta la segunda iniciación y su corolario - preparación para la tercera iniciación. Libertad es actualmente la nota clave del discípulo mundial, y la humanidad exige hoy libertad de vivir, libertad de pensar y libertad de saber y planificar. (18-560)

      23  1. La enseñanza asciende de nivel después de la segunda iniciación. El iniciado aprende a controlar su vehículo mental, desarrolla la capacidad de manejar materia mental y aprende las leyes para construir pensamientos creadores. Actúa libremente en los cuatro subplanos inferiores del plano mental; antes de la tercera iniciación debe, consciente o inconscientemente, dominar totalmente los cuatro subplanos inferiores, en los tres planos de los tres mundos. Profundiza el conocimiento del microcosmos y en gran medida domina teórica y prácticamente las leyes de su propia naturaleza, de allí su habilidad experimental para ser el amo de los cuatro subplanos inferiores de los planos físico, astral y mental. Esto último es sumamente interesante. El control de los tres subplanos superiores todavía no es completo, y constituye una de las razones de los fracasos y errores de los iniciados. Aún no han perfeccionado el dominio de la materia en los tres subplanos superiores, porque no han sido dominados.

telepatia y el vehiculo eterico

       1  Los aspirantes pueden hallarse en estas tres etapas de sensibilidad. Durante la segunda iniciación, llega un momento en que el alma del iniciado entra en actividad y la fuerza fundamental  si puedo emplear este término  sumerge la naturaleza astral, vitalizando e inspirando al cuerpo astral, cambiando temporariamente la cualidad del aura astral y estableciendo un control que conduce finalmente a la sustitución ya mencionada. , Este aspecto de la verdad contiene la doctrina de la "expiación vicaria” doctrina lastimosamente tergiversada por la teología cristiana.

tratado sobre fuego cosmico

       1  c.            Mediante la aplicación del Cetro de la Iniciación se triplica la afluencia de fuerza del Ego a la personalidad; la dirección que lleva esa fuerza depende de que sean etéricos o astrales los centros que reciben atención en la primera y segunda Iniciaciones, o si el Iniciado se encuentra ante el SEÑOR DEL MUNDO. En este último caso, serán estimulados los centros mentales o sus correspondientes vórtices de fuerza en los planos superiores. Cuando el Iniciador es el Instructor del Mundo, en la primera y segunda Iniciaciones, la fuerza de la Tríada se dirige a vivificar el centro cardíaco y el laríngeo, y se aumenta extraordinariamente la capacidad de sintetizar la fuerza de los centros inferiores. Cuando el Único Iniciador es Quien aplica el Cetro de Su Poder, la afluencia de fuerza procede de la Mónada y, aunque el centro cardiaco y el laríngeo intensifican su vibración en respuesta, la dirección principal de la fuerza se dirige hacia los siete centros de la cabeza y, finalmente (en la liberación), hacia el irradiante centro coronario, que sintetiza los siete centros menores de la cabeza.

       2  Primero. El Cetro de Iniciación, empleado en la primera y segunda iniciaciones, por el Gran Señor, el Cristo, el Instructor del Mundo. Está magnetizado por la aplicación del “Diamante Flamígero”, magnetización que se repite cada vez que un nuevo Instructor del Mundo asume el cargo. Cuando un nuevo Instructor del Mundo inicia Su trabajo, tiene lugar una maravillosa ceremonia. En dicha ceremonia recibe Su Cetro de Poder, el mismo Cetro utilizado desde que se fundó nuestra Jerarquía planetaria, y lo presenta al Señor del Mundo, quien lo toca con Su potente Cetro, volviendo a cargarlo de electricidad. Esta ceremonia se celebra en Shamballa.( ) ( )

       3  Nuestro Logos planetario tiene como objetivo siete iniciaciones, siendo Su meta la segunda Iniciación cósmica.

       4  2.            El fuego agresivo del sexto Logos se siente en la segunda Iniciación.

       5  a El proceso transmutador. La transmutación es un tema que, desde las primeras épocas, ha ocupado la atención de los estudiosos, los científicos y los alquimistas. Como bien se sabe, el poder de producir cambios aplicando el calor, es reconocido universalmente; pero la clave del misterio o el secreto de la fórmula del sistema esta deliberadamente resguardada de todos los investigadores, y sólo es revelada gradualmente después de la segunda Iniciación. El tema es tan formidable que solo es posible indicar, en líneas generales, en qué forma podemos encararlo. El público piensa, lógicamente, en transmutar los metales en oro, a fin de aliviar su pobreza. La mente científica busca el solvente universal que reduzca la materia a su sustancia primordial, libere la energía, revelando así el proceso de la evolución que permitirá al buscador (utilizando la base primordial) construir para sí mismo las formas deseadas. La mente del alquimista busca la Piedra filosofal, ese eficaz agente transmutador que proporcionará la revelación y dará al químico el poder de imponer su voluntad sobre las fuerzas elementales que trabajan en, por, y mediante, la materia. El hombre religioso, especialmente el cristiano, reconoce la cualidad síquica de este poder transmutador; frecuentemente en los libros sagrados se dice que el alma está sometida siete veces a la prueba del fuego. Desde su punto de vista restringido todos estos estudiosos e investigadores reconocen una gran verdad, pero la verdad total no se halla en uno ni en otro, sino en el conjunto.

       6  2. El período entre ciclos egoicos. Aquí se oculta el misterio de las 777 encarnaciones que concierne al vínculo que existe entre la unidad y su grupo en el plano egoico, antes de desarrollarse el quinto pétalo. Atañe al período del hombre comprendido entre la etapa del salvaje y la del discípulo, cuando es un hombre común, pero que todavía se halla en las dos Aulas. Aquí reside el misterio de todas las razas raíces; los ciclos egoicos coinciden con la construcción de las formas y civilizaciones raciales. Un hombre encarnará repetidas veces en las diferentes subrazas de una raza raíz hasta haber atravesado determinado ciclo, luego ha de pasar por un período praláyico, hasta que en una raza raíz posterior (y a veces muy posterior) responderá a su llamado vibratorio, que le hará sentir nuevamente el impulso egoico por encarnar. Como ejemplo de ello debemos recordar que la actual humanidad más avanzada no encarnó hasta la cuarta raza raíz. Estos ciclos constituyen uno de los misterios de la iniciación, aunque uno de los primitivos que se revelan en la segunda iniciación, y permiten al iniciado comprender su posición, percibir algo de la naturaleza de los impulsos kármicos y leer su propio archivo a la luz astral.

       7  Cuando estos tipos de fuerza se centralizan en algún Adepto y Éste expresa nada más que esa fuerza extraña, el efecto se observa en el plano físico por la aparición de un avatar. Un avatar es, un adepto se hace, aunque frecuentemente la fuerza, la energía, el propósito o la voluntad de una Entidad cósmica utilizará los vehículos de un adepto a fin de entrar en contacto con los planos físicos. Este método, por medio del cual ciertas Existencias cósmicas hacen sentir Su poder, puede verse actuando en todos los planos del plano físico cósmico. Un ejemplo evidente puede observarse en el caso de los Kumaras que, impelidos por ciertas fuerzas planetarias y formando un triángulo del sistema, dieron un impulso al tercer reino cuando, al ponerlo en conjunción con el quinto, produjo el cuarto. Estos Kumaras, Sanat Kumara y Sus tres discípulos, habiendo realizado la iniciación más elevada posible en el último gran ciclo, aunque todavía (desde Su punto de vista) tienen que dar otro paso, Se ofrecieron al Logos planetario de Su Rayo como “puntos focales” de Su fuerza, de manera que por este medio pudiera acelerar y perfeccionar Sus planes sobre la Tierra dentro del ciclo de manifestación. Han aplicado tres de los cuatro métodos. Están influenciados por el Logos planetario, quien trabaja directamente como el Iniciador -en lo que al hombre concierne- por intermedio de Sanat Kumara y con los tres reinos de la naturaleza por intermedio de los tres Budas de Actividad -Sanat Kumara se relaciona así directamente con el Ego en el plano mental, y Sus tres Discípulos se ocupan de los otros tres tipos de conciencia, de los cuales el hombre es la síntesis. En el momento de la iniciación (después de la segunda Iniciación) Sanat Kumara se convierte en vocero y agente directo del Logos planetario. Esa gran Entidad habla por Su intermedio y durante un segundo (si tal término puede aplicarse a un plano en que el tiempo, tal como lo comprendemos, no existe) el Logos planetario del Rayo a que pertenece el hombre dirige conscientemente -vía Su cerebro etérico- Su pensamiento sobre el Iniciado “llamándolo por Su Nombre”.

       8  Esto nos conduce al tercer grupo de pétalos, los pétalos de la voluntad o del sacrificio, y a su desarrollo basado en el propósito inteligente y el amor puro. La fuerza de este grupo recurre a un factor diferente, el factor Manu, como también a la fuerza del Bodhisattva, y el efecto deseado se logra por medio de la plena colaboración del Ego totalmente despierto, ayudado por su propio Maestro (si está evolucionado en un ciclo donde el esfuerzo jerárquico para la humanidad adopta la forma que tiene actualmente) y el Manu. Oportunamente (después de la segunda Iniciación) el Señor del Mundo vendrá  como factor -el Señor del poder mundial- que se expresará plenamente como amor.

       9  Todo ello está también estrechamente relacionado con la triple energía del cuerpo físico, que produce efectos en la columna vertebral, elevando de su base al fuego kundalínico, haciéndolo ascender por el triple canal de la columna, también de acuerdo al rayo y aspectos implicados. Nada más puede decirse sobre ello, pues los peligros de un conocimiento prematuro sobre esta línea son mucho mayores que los peligros de la ignorancia. Baste señalar que los fuegos de los centros inferiores -los de debajo del diafragma- en el momento de alcanzar la segunda iniciación, generalmente han ascendido al centro entre los omóplatos; en el transcurso de la segunda iniciación se elevan hasta la cabeza, entonces entran en actividad todos los fuegos del torso. Sólo queda por efectuarse su centralización, a fin de establecer la necesaria interacción geométrica entre los siete centros de la cabeza, para luego enfocarlos en el centro más elevado, antes de la liberación final.

      10  El secreto del reino de los reptiles es uno de los misterios de la segunda ronda, habiendo un profundo significado relacionado con la expresión “las serpientes de sabiduría”, aplicada a todos los adictos a la buena ley. El reino de los reptiles ocupa, no por una razón arbitraria, un lugar interesante en todas las mitologías y en las formas antiguas de comunicar la verdad. Es imposible extendernos sobre la verdad que subyace oculta en la historia kármica de nuestro Logos planetario y revelada a los iniciados de segundo grado como parte de la enseñanza impartida.

      11  El esquema neptuniano rige uno de los tres senderos de retorno, y reúne en sí oportunamente a todos esos Egos que han logrado la realización, manipulando principalmente el sexto tipo de energía que generalmente se denomina devoción. También la influencia neptuniana preside y hace posible la segunda Iniciación, donde el iniciado produce resultados en el cuerpo astral, siendo sus centros astrales objeto de la atención del Hierofante. Este tipo particular de energía fluye a través de tres centros:

      12  Ésta llega hasta los “devas que escuchan” de segundo grado, la reciben y la amplían en lo que podría denominarse frase mántrica. El proceso de construcción empieza definitivamente en una forma triple y consecutiva. El cuerpo mental empieza a coordinarse en tres etapas. Las etapas de construcción se superponen. Por ejemplo, cuando la coordinación del cuerpo mental está en su segunda etapa comienza la primera etapa de concreción astral. Esto es realizado durante siete etapas (tres principales y cuatro secundarias) que se superponen de manera complicada. Cuando se alcanza la segunda etapa, se produce una vibración que despierta respuesta en la materia etérica del plano físico, y los constructores del doble etérico inician su actividad. Nuevamente se repite el proceso. Cuando se origina la segunda etapa del trabajo de estos devas etéricos tiene lugar la concepción en el plano físico. Éste es un punto muy importante que se ha de recordar, pues pone a todo el proceso del nacimiento humano definidamente en línea con la ley kármica establecida. Demuestra la estrecha relación entre lo subjetivo y lo tangible y visible. La construcción del cuerpo físico prosigue igual a la de las tres etapas durante el período prenatal:

      13  Tercero, un discípulo volverá a la encarnación ocasionalmente a fin de adaptarse al plan de un discípulo más avanzado que él. Cuando un mensajero de la gran Logia necesita un vehículo para expresarse y no puede usar un cuerpo físico debido a la sutilidad de su sustancia, utilizará el cuerpo de un discípulo. Tenemos un ejemplo, en la forma que Cristo usó el cuerpo del iniciado Jesús, al tomar posesión de él en el momento del Bautismo; otro ejemplo, cuando se ha de dar un mensaje al mundo durante repetidos ciclos, un discípulo de grado elevado aparecerá, en encarnación física, en el grupo de un Maestro y será "influenciado" o "inspirado" (en sentido esotérico-técnico) por un instructor más avanzado que él.

      14   Debe recordarse en esta parte final del tratado, que abordará el tema sobre el Fuego Eléctrico del Espíritu, que es absolutamente imposible impartir información de carácter definido; este tópico es considerado (desde el punto de vista del estudiante esotérico) como que carece de forma y por lo tanto irreconocible por la mente concreta inferior. La verdadera naturaleza del Espíritu sólo puede ser revelada en forma inteligible a los iniciados de grado superior, aquellos que (debido a la tarea efectuada en la tercera Iniciación) han sido puestos en consciente contacto con su "Padre en el Cielo", la Mónada. Los estudiantes esotéricos, discípulos e iniciados esotéricos de grado inferior están desarrollando el contacto con el alma, o segundo aspecto, y sólo cuando este contacto se halla firmemente establecido puede considerarse el concepto superior. La naturaleza del espíritu está descrita en El Nuevo Testamento en una de las enunciaciones esotéricas dirigidas por el Gran Señor al iniciado Nicodemus. Debido a que era un iniciado de segundo grado, se supone que poseía cierta comprensión del significado de las palabras que le fueron dirigidas como parte de su entrenamiento, preparatorio para la tercera Iniciación.

tratado sobre magia blanca

       1  El plano astral es también el Kurukshetra, tanto de la  humanidad como de la unidad individual humana. Es el campo de batalla en que hallará su Waterloo todo aspirante. En determinada vida llega una crisis emocional donde se toma una acción decisiva y el discípulo prueba el control de su naturaleza emocional. Esto puede ser una prueba grande y vital; abarcará un breve período, pero exigirá todos los recursos de su sabiduría y  pureza, o quizás constituya una tensión emocional, prolongada y continua, durante muchos años. Pero en el logro del éxito y en la realización de la clara visión y correcto discernimiento (Mediante la correcta discriminación), el discípulo testimonia su capacidad para la segunda iniciación.

       2  Quisiera señalar que ésta es la prueba y la crisis por la que está pasando ahora la humanidad, y empezó en esas condiciones que culminaron en la guerra mundial y en la actual tensión del mundo. La primera iniciación de la humanidad, como entidad, tuvo lugar cuando fue posible la individualización, y el alma nació en el cuerpo de la humanidad. Esto fue precedido por un período de espantosa dificultad y tensión, vagamente percibido por los precursores del reino humano, cuando salieron de las filas de los hombres animales. Si esta crisis se pasa con éxito, tendrá como resultado la segunda iniciación de la humanidad  el paso a través del bautismo y la entrada en la corriente. De manera que la guerra mundial, y sus efectos resultantes, constituyen el Kurukshetra del Arjuna mundial, y el resultado está aún en la balanza. Esto no debe olvidarse. Sin embargo, no existe motivo para ser pesimista. El buen resultado es inevitable. Por lo tanto es cuestión de una lenta o rápida comprensión y liberación de la gran ilusión mundial, y se requiere que cada aspirante trabaje arduamente y preste su ayuda para este fin. Todo aquel que se libera a sí mismo, ve con claridad y se libra del espejismo de la ilusión y ayuda en el Gran Trabajo.

       3  Éste es el punto crucial de toda la situación, y cuando el hombre ha dominado las fuerzas que se le oponen, está preparado para la segunda iniciación, que indica la liberación del alma de la prisión del cuerpo astral. Desde ese momento el alma utilizará el cuerpo astral y moldeará el deseo, de acuerdo al propósito divino.

       4  Quisiera sugerir a los estudiantes que procuren leer, si es posible, La Ciencia de las Emociones, de Bhagavan Das. Es un buen tratado sobre los cuerpos astral y sensorio y trata de los factores que conciernen más de cerca al aspirante, a medida que enfrenta el problema de comprender y controlar su naturaleza emocional, dominar la técnica del desarrollo, reorientarse hacia una experiencia más amplia y prepararse para las pruebas y expansiones de la segunda iniciación mayor -la del bautismo, hasta entrar finalmente en la corriente. Metafóricamente hablando, la experiencia que tiene por delante en el sendero, está descripta en las siguientes frases esotéricas:

       5  Cercana a nuestra tierra, y en camino hacia el renacimiento, hay una gran Vida que está en proceso de tomar forma etérica. Por estar en el arco evolutivo y no constituir la vida de un cascarón en descomposición, el efecto real de esta vida en la inauguración de la nueva era, es doble: mediante las emanaciones del cuerpo astral de esta gran Vida se efectúa el derrumbamiento de la muralla separatista del individualismo, que se demuestra en el hombre como egoísmo y en las naciones como nacionalismo. A través de este cuerpo etérico, que se va integrando rápidamente, dicha Vida conduce al cuerpo etérico de nuestro planeta, a un estado de acrecentada y rápida vibración. En Tratado sobre Fuego Cósmico se hace referencia a un avatar procedente de Sirio, que viene para producir ciertos efectos planetarios. Dicha Vida no es este avatar, sino algo así como un precursor -un San Juan Bautista, que "bautiza con agua (emanaciones astrales) y con el Espíritu Santo". No es posible dar mayor información a este respecto, pero lo menciono, pues hay que tener presente las energías provenientes de ambos factores.

       6  Cuando los hombres reconozcan esto y logren aislar esa interna y significativa estructura de la verdad, que es la misma en todos los climas y en todas las razas, entonces surgirá la religión universal, la Iglesia Una y ese unificado, aunque no uniforme acercamiento a Dios, que demostrará la verdad de las palabras de San Pablo "Un Señor, una fe, un bautismo... ; Dios y Padre de todos, que está sobre todos y por todos y en todos." Las teologías desaparecerán al conocerse a Dios; las doctrinas y los dogmas ya no se considerarán necesarios, porque la fe estará basada en la experiencia, y la autoridad cederá su lugar a una apreciación personal de la Realidad. El poder de la Iglesia sobre el grupo será reemplazado por el poder del alma, despierta ya en los hombres; la época de los milagros y de las disputas sobre el por qué y el cómo de esos milagros, con el consiguiente escepticismo o agnosticismo, cederán a la comprensión de las leyes de la naturaleza que controlan el reino superhumano y la etapa sobrenatural del proceso evolutivo. El hombre recibirá su herencia divina y se reconocerá como Hijo del Padre, con todas las características, poderes y capacidades divinos que le pertenecen por dote divina. Pero, mientras tanto, ¿qué tenemos? La ruptura de la vieja y establecida tradición, la rebelión contra la autoridad, sea de la iglesia, dogma, doctrina o teología; la tendencia hacia la autodeterminación; el derrumbamiento de antiguas normas y viejas barreras de pensamiento, y las divisiones entre razas y creencias.

       7  Es correcta la presunción de que el sendero de probación corresponde a las últimas etapas del período de gestación. La primera iniciación, que en El Nuevo Testamento se llama "el niño en Cristo", comienza con el peregrinaje en el sendero. La primera iniciación representa simplemente el comienzo. Se ha erigido una estructura del recto vivir, recto pensar y correcta conducta; ha sido construida la forma que va a ocupar el Cristo y ahora debe ser vivificada y habitada. La vida crística penetra y la forma vive. He aquí la diferencia entre teoría y convertir esa teoría en parte de uno mismo. Se podrá tener un cuadro o imagen perfecto, pero carece de vida. Podrá haber una persona que haya modelado su vida sobre lo divino, hasta donde le ha sido posible. Habrá obtenido una semejanza, pero le falta algo. ¿Qué es ese algo? La manifestación del Cristo que en ella mora. El germen ha estado allí, pero adormecido. Ahora lo nutre y trae a la existencia y pasa la primera iniciación. Entonces queda mucho por hacer. La analogía es completa. El discípulo Jesús después del nacimiento, estuvo muchos años antes de recibir el bautismo. Las tres iniciaciones restantes las recibió en tres años. La misma situación impera en el aspirante al sendero.

       8  La segunda iniciación marca la crisis del control del cuerpo astral. Después del bautismo faltan las tres tentaciones, que demuestran el control completo de los tres vehículos inferiores. Luego viene la Transfiguración, seguida del conocimiento del futuro y de la total autoabnegación. Por lo tanto, tenemos:

una gran aventura la muerte

       1  Existe una curiosa contraparte de esta experiencia en un nivel muy inferior, cuando tiene lugar la muerte de todas las emociones astrales del aspirante individual, en el momento de la segunda iniciación. Constituye un episodio completo y es conscientemente registrado. Entre las iniciaciones segunda y tercera el discípulo debe demostrar continuamente que no responde al astralismo y emocionalismo. La segunda muerte, a la que me refiero, tiene que ver con la muerte o la desaparición del cuerpo causal en el momento de la cuarta iniciación; ésta marca la terminación de la construcción del antakarana y la institución de una relación directa, ininterrumpida y continua entre la Mónada y la personalidad.

       2  2.            La ley de la Necesidad Kármica, rige la vida del discípulo avanzado y del iniciado, desde el momento de la segunda iniciación hasta cierta iniciación superior a la cuarta; estas iniciaciones le permiten pasar al Camino de la Evolución Superior.

vba - conversaciones esotericas

       1  Cada uno de los cinco Misterios cristianos que hemos tomado corno base de nuestra conversación de hoy, es decir, el Nacimiento, Bautismo, Transfiguración, Pasión y Muerte y Resurrección, están presentes en todas y cada una de las fases de la vida psicológica humana constituyendo las fronteras entre diversos e innumerables tipos de evolución, así como Notas cada vez más vibrantes del O.M. solar desde que inicia su recorrido kármico a partir del sonido A.U.M., o sonido constructor de los vehículos de forma que deben utilizar las almas de los seres humanos, hasta que su sonido se ha hecho tan agudo, penetrante e insistente que ha logrado atraer la atención del gran sonido O.M. o Verbo original que sólo la Divinidad o la potencia mística del Espíritu son capaces de emitir o proyectar en los éteres universales o planetarios.

       2  Viene después el Misterio del Bautismo, otro aspecto sagrado en la vida de la Naturaleza, dentro del cual el aspecto espiritual o alma humana se introduce en el Cáliz u ofrenda de los Reyes Magos al infante recién nacido en la Cueva de Belén. Este Misterio viene representado por la introducción de la Superalma universal, simbolizada por Cristo, en el Cáliz o Tabernáculo ofrecido por el Maestro Jesús en el Drama místico conocido como "El Bautismo en el Jordán". Las aguas del río contienen el secreto de este Misterio, tan poco conocido en sus implicaciones esotéricas por los fieles de la Iglesia cristiana, pero que tiene que ver con la posesión por parte de Cristo del

       3  Este es un Misterio que la iglesia cristiana ha tratado de "imitar" ya que no de "explicar", mediante el bautismo simbólico del ser nacido a la sombra de sus estructuras religiosas, pero hay que tener en cuenta lo que decía Juan, el Bautista, que según las Escrituras fue el Hierofante mediador en esta sagrada iniciación o Misterio del Bautismo en el Jordán. .. "Yo os bautizo con Agua, pero el que vendrá después de mí os bautizará con Fuego", mostrando en tales misteriosas palabras los pasos obligados de Cristo y los de toda alma plenamente identificada con el Sendero espiritual a la búsqueda del Arquetipo mental de la propia e individual perfección. Me refiero concretamente al Misterio de la Transfiguración el cual, desde el ángulo profundamente esotérico, constituye una meta muy clara y definida en la vida del Iniciado por cuanto le permite ascender al "Monte Tabor" de su conciencia y plenamente despierto en la vida espiritual, puede contemplar desde allí a sus tres cuerpos, vencidos y sojuzgados, es decir y recurriendo de nuevo a la simbología, a las ofrendas de Gaspar, Melchor y Baltasar y reconocer dentro de sí mismo, en lo profundo del corazón, aquella primera gran síntesis de poder espiritual que en los lenguajes del Misterio se denomina Transfiguración. En tal Misterio se refunden los dos anteriores del Nacimiento y del Bautismo. La mirra de Baltasar, el oro de Melchor y el incienso de Gaspar le ofrecieron un triple cuerpo al alma humana, cuya representación psicológica es Cristo. El Reino mineral, como elemento de transmutación ofreció la Cueva, símbolo del cuerpo físico, siendo el drama del Nacimiento su expresión objetiva. El Reino vegetal ofreció el Agua de Vida que permite que la simiente del hombre germine, crezca y se expansione en el mundo emocional y después de este Misterio la Luz y el Fuego realizan su obra transfigurando “aquello que en el Reino vegetal fue un trabajo permanente de "transfusión", convirtiendo la radioactividad, la más elevada expresión alquímica del Reino mineral en la Savia, o agua de vida del Reino vegetal que va ascendiendo hasta culminar en forma de energía nerviosa en el Reino animal, el cual, en este sagrado Misterio viene representado por los tres discípulos, cuyos cuerpos están dormidos en tanto que el Iniciado recibe la gloria de la Transfiguración. Cristo, el gran Iniciado, radiante y transfigurado contempla desde el Monte Tabor de su conciencia en donde ha logrado ascender como el Agua se convierte en Fuego, de la misma manera que en el Misterio anterior del Bautismo veía cómo la tierra de su cuerpo físico era fertilizarla por las aguas del cuerpo emocional plenamente purificado, permitiendo así la progresión del triple sonido mágico A.U.M., representativo de los tres vehículos periódicos o kármicos de la personalidad humana, es decir, que el cuerpo físico, la sensibilidad emocional y el vehículo mental han llegado a un estado tal de integración y equilibrio que el "fuego" de la resolución espiritual ha permitido aquel estado de integración que ha posibilitado el Misterio de la Transfiguración causal que abre el camino del siguiente gran Misterio al cual accederá inevitablemente el alma humana, el Cristo transfigurado, Señor absoluto de sus vehículos de expresión o del Cáliz preparado por la actividad, el esfuerzo y el sacrificio del discípulo Jesús, símbolo perpetuo de la aspiración espiritual, individual y universal.

vba - introduccion al agni yoga

       1  Podríamos decir, por tanto, que las tres primeras Iniciaciones son una expresión natural de la Triada espiritual ATMA, BUDHI, MANAS, siendo la segunda Iniciación un aspecto equilibrador o compensatorio entre la primera y la tercera, realizándose así en el centro de BUDHI es decir, en su cuarto subplano, la requerida tarea alquímica de redimir a MANAS, la mente, de su aspecto inferior y de elevar todas las energías al nivel de ATMA, la Voluntad espiritual, en donde la Monada refleja el poder infinito de sus omniabarcantes decisiones. Por todas estas razones creemos justificable una profunda atención a la actividad del AGNI YOGA en nuestra vida, una actividad que no exige esfuerzos ni disciplinas mentales, sino una gran apertura del corazón. La actividad mental tiende hacia metas definidas y estas son necesarias hasta haber sido establecido el puente de Arco Iris del Antakarana que une entre si las dos orillas de la separatividad humana, es decir, la mente inferior con la superior, haciendo vibrar así el contenido místico del Corazón e incitándole a su más íntima e importante actividad, la de unir la vida humana con todas las vidas del Cosmos. Llámesele Paz, Amor, Comprensión o Sentimiento Fraternal a esta actividad 60 espiritual, lo único que puede decirse es que sin ella no es posible acceder a ninguna de las Iniciaciones planetarias anteriormente referidas y que tienen sus puntos de anclaje en el plano búdico. Tal como dice un sagrado texto místico "sólo por el Amor será salvado y redimido el

       2  Esta nueva actividad iniciática fue probada ya con éxito en el seno de los Ashramas de la Jerarquía, en lo que hace referencia a la primera y segunda Iniciación. La tercera, por el momento y por sus condiciones especiales, deberá continuar siendo todavía de carácter individual. Sin embargo, el proceso místico que tiene lugar dentro de la Gran Fraternidad Cósmica de nuestro planeta va avanzando muy rápidamente y así pueden observarlo los grandes Adeptos de la Jerarquía. Los seres humanos, inmersos dentro de las grandes crisis de reajuste que tienen lugar en esta Era de transición que estamos viviendo, suelen fijarse demasiado en las aparentes y deprimentes condiciones externas del mundo y ceden frecuentemente al desaliento. No obstante, un milagro de auténtica y rara belleza está produciéndose en los niveles ocultos y los éteres planetarios -tal como es mencionado en los suaves retiros del Ashrama- están siendo dinamizados por un Fuego místico de desconocida Fuerza y positiva Radiación que quema muchas de las escorias ambientales y prepara el camino para nuevas y superiores formas de vida de conciencia.

       3  Los Adeptos Atlantes adquirieron de la misma manera la segunda Iniciación jerárquica por medio del BAKTI YOGA, cuyo arquetipo de Bondad y Sensibilidad fue logrado en las últimas subrazas de aquella Cuarta Raza. Actualmente, la humanidad en su conjunto está tratando de abrirse paso hacia las alturas inmortales de su ser por medio de las disciplinas del RAJA YOGA, el Yoga de la época como podríamos cualificarle, y un gran número de discípulos mundiales que en etapas anteriores lograron acceder a las dos primeras Iniciaciones, están siendo activamente preparados, en estos inicios de la Era de Acuario, para la trascendente etapa de la tercera Iniciación, la de la Transfiguración, -utilizando aquí un conocido término místico- después de haber realizado con éxito las disciplinas mentales impuestas por el RAJA YOGA.

       4  a. La intensificación de la vibración espiritual afectó muy profunda y particularmente la vida de los Ashramas, cuyos miembros se vieron obligados a realizar grandes reajustes en sus existencias personales con el inevitable riesgo de estimular "tendencias ancestrales" y producir ciertas reacciones de carácter psíquico. En general, el experimento ashrámico tuvo éxito y puedo asegurar que la disposición específica del Señor del Mundo determino lo que en términos esotéricos definimos como "un proceso místico de expansión ashrámica". Fruto del mismo ha sido el notable incremento de las unidades de conciencia humanas que pudieron ser introducidas en los niveles periféricos del Ashrámica y de los discípulos que pudieron acceder a la primera y segunda Iniciación.

vba - la estructuracion devica de las formas

       1  El ser humano, sea cual sea su evolución, posee, al igual que todos los demás seres de la Naturaleza, dos Nombres: uno oculto, cuyo correcto sonido guarda celosamente el Angel Solar en el plano causal como constituyendo un Cuerpo de Misterios que progresivamente deberán ser revelados a través de las sucesivas iniciaciones, y otro familiar o social, mediante el cual se le distingue y particulariza de los demás seres humanos. El Nombre que simbólicamente se le asigna en el momento del bautismo o mediante el cual se le inscribe en los registros civiles es absolutamente arbitrario y no guarda relación alguna con el Nombre oculto o real. El cambio de Nombre presupone desde el ángulo esotérico un absoluto y misterioso cambio psicológico de la personalidad humana, la cual deberá ajustar su vibración interna a la que genera el Nombre al ser pronunciado. No es en vano que en la Biblia se reseña que "... cuando el Señor bendijo a ABRAM y a JACOB (durante el curso de ciertas iniciaciones internas) les cambió a ambos el Nombre y uno le llamó ABRAHAM y al otro ISRAEL. De ahí que al se admitido un candidato espiritual en el seno del Ashrama de un Maestro se le asigne otro Nombre, su Nombre ashrámico, mediante el cual y gracias a su vibración particular podrá ser invocado por sus compañeros del Ashrama y por el propio Maestro utilizando las misteriosas redes geométricas de la telepatía mental. Dicho Nombre posee además ciertas características mágicas. Una de ellas es la de contener alguna definida sílaba de su verdadero Nombre espiritual. Podríamos decir con respeto a este punto que en cada, nueva iniciación le son reveladas al discípulo nuevas sílabas hasta el momento cumbre de la Quinta iniciación, que convierte al ser humano en un Adepto, en el cual el Iniciador Unico de nuestra Cadena terrestre le confía al Iniciado el Nombre completo de su Mónada, un absoluto e incomprensible Mántram mediante el cual el Iniciado se hace Señor de los Tres Mundos y Mago supremo, operando sobre todas las jerarquías dévicas que viven, se mueven y tienen su ser en los planos físico, astral y mental.

       2  b)            En la segunda Iniciación le son comunicadas al Iniciado las claves de sonido que corresponden a la nota RE, la cual está relacionada con el Nombre de una multiplicidad de devas astrales, los cuales tienen asignada la misión de comunicar SENSIBILIDAD a todas las cosas y a todos los seres de la Naturaleza. La entonación correcta del Mántram por parte del Iniciado implicará un aumento de la sensibilidad en la vida de los Reinos y empezarán a ser liberadas a través del plano astral las energías puras del Amor, tal como esencialmente trata de comunicarlas el Logos solar.

       3  Tal como dijimos hace unos momentos el proceso de estructuración de las Formas es muy similar en todos los casos y sólo deben ser resaltadas la sutilidad de los materiales dévicos utilizados y la calidad de las vibraciones emanantes de cualquier centro de conciencia en la vida de la Naturaleza. Un tipo especializado de Devas construye el cuerpo físico de todos los seres existentes, otra especie, o familia, estructura el vehículo astral de la sensibilidad de los mismos y un tercer tipo o especie crea los vehículos mentales de los seres humanos, el único ser en la Creación que posee autoconciencia o alma individual... Más allá de la mente y conforme el observador va penetrando profundamente en la misma, quebrantando la resistencia de los elementos etéricos que condicionan los vehículos, nota con sorpresa que sus pensamientos pierden concreción, objetividad y consistencia, como si se diluyeran en el espacio, y penetra entonces en una zona de indecible quietud y recogimiento místico que le da razón y le orienta acerca de una especie de Ángeles cuyo divino cometido es "llenar de paz y armonía el corazón de los hombres". Son llamados esotéricamente "Los Ángeles del Equilibrio". El silencio de palabras, de deseos y de pensamientos logrado cuando hay una perfecta integración de los vehículos inferiores del ser humano es aparentemente el medio de establecer contacto con tales Ángeles, los cuales están muy íntimamente vinculados con una jerarquía de Devas habitantes del cuarto subplano del Plano búdico, solamente visibles a los discípulos que hayan obtenido la segunda Iniciación. La forma más directa de ponerse en relación consciente con los Ángeles del Equilibrio es la práctica continuada del Silencio, algo aparentemente muy fácil, pero increíblemente difícil para los aspirantes espirituales en esta Era de transición que estamos viviendo, en la que hay que construir los andamiajes del Gran Antakarana Cósmico que la humanidad desarrollará en forma de Conciencia Social y que permitirá establecer las bases de la fraternidad espiritual aquí en la Tierra.

       4  La diferencia entre este Deva Constructor del cuerpo astral de los seres humanos y aquellos otros analizados anteriormente, cuya misión de dotar de cualidad sensible a todos los cuerpos de la Naturaleza, reside en el hecho de que el Deva Constructor viene kármicamente enlazado al alma del hombre, en tanto que los Devas de la Sensibilidad en sus innumerables huestes se limitan a "agregar substancia sensible" al cuerpo astral del hombre de acuerdo con sus estados peculiares de conciencia y prescindiendo en absoluto de otras razones. En el hecho de la "vinculación kármica", anteriormente mencionado, hay un misterio que le será revelado al hombre en el momento en que reciba la segunda Iniciación.

vba - la jerarquia los angeles solares y la humanidad

vba - la venida del instructor del mundo

       1  Se repite el ciclo de las Iniciaciones, y en cada nueva Iniciación se reproduce el mismo misterio; únicamente cambian la posición, la condición del ambiente, el lugar donde se efectúa la ceremonia, este punto céntrico del poder desde el cual sea el Bodhisatwa en la segunda Iniciación o ya el propio Sanat Kumara, el Señor del Mundo, en la tercera y las sucesivas, lo que dan al candidato toda la fuerza necesaria para que pueda penetrar en los misterios que corresponden a aquella Iniciación y reciba de boca a oído -como se dice esotéricamente-, aquellas voces sagradas o mantrams que desde aquel momento influirán poderosamente en su campo de servicio, es decir, el aura de poder que se formará alrededor del iniciado cuando pronuncie la palabra que le ha sido confiada por el Señor del Mundo, que tendrá un poder atractivo sobre los devas que corresponden a aquel estado definido. Si es la primera Iniciación tendrá poder sobre los ángeles del Plano Físico. En la segunda Iniciación, esta voz le da poder sobre ciertas jerarquías angélicas del Plano Astral. Y en la tercera Iniciación ya no podrá ser jamás como antes, porque por primera vez en su vida afronta la terrible mirada ígnea del Señor del Mundo. Y a partir de aquí se va desenvolviendo la cadena de misterios hasta llegar a las más altas Iniciaciones.

vba - las fuerzas ocultas de la naturaleza

vba - los angeles en la vida social humana

       1  Estos, como se sabe, son siete, de acuerdo con la clasificación septenaria del Universo. Veamos: el Reino Mineral, el Vegetal, el Animal, el Humano y el Superhumano, técnicamente descrito como el Reino de los Cielos. No interesa de momento especular sobre los dos Reinos superiores al Superhumano, los cuales se hallan ubicados en niveles del Universo inaccesibles por completo a la razón más exaltada del hombre. Lo que sí nos interesa fundamentalmente es reconocer el hecho esotérico de que los Reinos de la Naturaleza están integrados en órbitas evolutivas distintas que van desde el plano Adico, o divino, al plano físico, extendiéndose así de plano en plano las Jerarquías dévicas o angélicas que cuidan de su evolución. Habrá que repetir al respecto lo dicho en anteriores ocasiones, es decir, que cada plano está regido por un Arcángel de gran magnificencia y poder y que cada subplano está bajo la supervisión y guía de un exaltado Angel, de la categoría de los Chohanes de Rayo, unos Adeptos que han alcanzado la sexta Iniciación planetaria y la segunda Iniciación solar. Cada Reino, a su vez y dependiendo de la jurisdicción de los Angeles de determinado subplano, está regido también por un cualificado Angel, el cual está especialmente dedicado a la obra de perfección de dicho Reino dentro del cual efectúan su evolución multiplicidad de especies, cada una de ellas con sus propios guías y regentes dévicos, cuya integración espiritual dependerá lógicamente de las necesidades evolutivas de aquellas. En fin, el proceso de substanciación, estructuración y guía particular de los Reinos obedece a la actividad angélica, no pudiendo ser registradas otras fuentes de actividad que la de estos excelsos moradores de los mundos invisibles y la colaboración constante y decidida de aquellos Adeptos que, una vez recibida la quinta Iniciación planetaria, decidieron permanecer en el planeta y trabajar en estrecha y fraternal colaboración con los grandes Regentes del mundo dévico.

vba - los misterios de shamballa

       1  En esta Esfera de SHAMBALLA, llena de anhelos y aspiraciones de vida, se realizan los grandes sueños de la humanidad siendo precisamente en estos niveles emocionales donde efectúan sus pruebas psíquicas y fundamentan sus enseñanzas esotéricas, los discípulos que se están preparando para la Segunda Iniciación jerárquica. En esta sagrada esfera de experiencia logoica aprende el discípulo las primeras y resolutivas lecciones de la humildad espiritual y en donde cobran valor realmente psicológico y práctico las palabras del CRISTO: "...Los últimos serán los primeros” Y es también en esta esfera y en alguno de sus definidos niveles, donde el discípulo aprende la técnica de contacto con los Devas y a considerar a los Ángeles como sus hermanos en los mundos invisibles. Este conocimiento matizará la vida del discípulo de tal interés espiritual y de tal sublime grandeza, que el Sendero iniciático le aparecerá no sólo como una posibilidad de perfección, sino mayormente como un deber social ineludible.

       2  Los estados precursores de SAMADHI, tal como suelen definirse en términos ashrámicos, son alcanzados por los discípulos espirituales en el cuarto nivel de la sexta Esfera, la Esfera astral de SHAMBALLA. En aquel nivel no se exterioriza la Paz perfecta de SAMADHI, pero sí el de la perfecta tranquilidad emocional, que es el resultado del desapego del discípulo hacia las cosas pasajeras, una condición básica para poder recibir la segunda Iniciación jerárquica.

       3  b. En la segunda Iniciación, en la que el Iniciado recibe "el Bautismo del Agua", simbólicamente en el río Jordán y que caracteriza le purificación astral del Candidato, se adquiere la conciencia del segundo nivel de la Esfera búdica c. En la tercera Iniciación, definida místicamente de la TRANSFIGURACION, donde el Iniciado recibe "el Bautismo del Fuego", se adquiere la capacidad de moverse y expresarse autoconscientemente en el tercer nivel de la Esfera búdica.

       4  LA SEGUNDA INICIACION JERARGUICA Esta Iniciación marca el predominio del alma del discípulo Iniciado sobre su cuerpo astral o de las emociones. Es una continuidad del esfuerzo realizado en la etapa anterior en la que disciplinó a un elevado grado su cuerpo físico, imprimiéndole un nuevo y más elevado ritmo y sensibilizándole o haciéndole receptivo a superiores corrientes de energía de vida. Obtuvo así, un cierto dominio sobre las corrientes de energía etérica provenientes del aura planetaria y aprendió a respirar de acuerdo con determinados ritmos, pasando gradualmente del "ritmo lunar" -utilizado por la mayor parte de la humanidad al "ritmo solar", a través del cual el prana inhalado es mucho más puro y más poderosamente energetizado, circunstancia ésta que, en forma misteriosa, provocó dentro del cuerpo físico denso una gran catarsis, una trascendente alquimia que determinó que una considerable cantidad de células físicas se hiciesen "radioactivas" propiciando al alma del discípulo Iniciado para el contacto consciente con el vehículo astral y creando en los centros o chacras de aquel cuerpo las condiciones requeridas que llevan progresivamente a la segunda Iniciación jerárquica.

       5  Esta segunda Iniciación se la denomina místicamente "el Bautismo del Agua", teniendo absolutamente que ver con el elemento acuoso de la naturaleza solar o con "el Agua de Vida" a la que se refirió tan frecuentemente Cristo. La lenta evaporación del agua –tal como puede leerse también en EL LIBRO DE LOS INICIADOS– lleva al Iniciado del Jordán –donde Juan bautiza con Agua– a la Región del Fuego donde los poderosos AGNIS transfiguran la Vida del Iniciado y lo convierten en “Señor de los Tres Mundos". Es precisamente en esta Región del Fuego donde se imparte la Tercera Iniciación, técnicamente descrita como de la TRANSFIGURACION.

       6  En la segunda Iniciación, el Hierofante –a igual que en la primera– es el BODHISATTVA o Instructor del Mundo, ateniéndose en todo momento al proceso general descrito para la primera Iniciación, variando únicamente en el desarrollo de la ceremonia iniciática, la magnitud espiritual de las Entidades planetarias humanas y angélicas que asisten a la misma y participan de la integridad espiritual del misterio que va a ser administrado. El valor del conocimiento oculto transmitido y la terrible responsabilidad de los secretos revelados, aumentan también considerablemente con cada nueva Iniciación. Los mantrams y “PALABRASDE PASE” tienen asimismo un poder más incluyente, ya que, en esta segunda Iniciación, serán los vehículos de comunicación y de control sobre unas huestes dévicas de gran poder espiritual, a quienes, en lenguaje oculto, se les denomina "El Agua de Vida”. Son los Agentes místicos del Arcángel Señor VARUNA, el Regente de la esfera astral del esquema y Su poder es enorme en esta fase actual 74 de la evolución humana, habida cuenta de que un ochenta y cinco por ciento de la humanidad es definidamente astral y realiza preferentemente su evolución psicológica en esta esfera.

       7  En esta segunda Iniciación, como en todas las demás, le es confiada al Iniciado aquella definida “PALABRA DE PASE”, mediante la cual podrá acceder en conciencia al remoto pasado de la Raza... En el segundo Recodo del Gran camino, tal como es descrita a veces ocultamente la segunda Iniciación, la palabra de pase confiada permite penetrar en los recónditos secretos históricos de la Raza ATLANTE y, merced a ellos, puede descubrir el Iniciado el papel que jugó como ser humano en el desarrollo de los grandes acontecimientos históricos que tuvieron lugar en aquellas alejadas épocas planetarias. Este conocimiento lo dotará de un tremendo sentimiento de responsabilidad frente a su propio karma actual, propiciándole la rotura de las grandes barreras astrales que le impiden adueñarse del íntimo y eterno secreto de la mente y permitiéndole entonces penetrar en más profundas y dilatadas zonas de silencio creador que le mostrarán indefectiblemente el Sendero de Redención progresiva que lleva a la tercera Iniciación.

       8  Con respecto a la "PALABRA DE PASE” que le confía el BODHISATTVA al Iniciado en ciertos momentos cumbres del proceso iniciático y que le permitirán leer en los anales akásicos el pasado histórico de la Raza, podríamos decir que constituye la clave del proceso de RECAPITULACIÓN causal, muy semejante –aunque bajo otro aspecto– al que tiene lugar cuando se ha producido el fenómeno de la “muerte física" y a partir de ella ha de efectuar el alma o conciencia en los tres mundos, una triple RECAPITULACIÓN, física, astral y mental de todos los acontecimientos históricos vividos durante el proceso de la encarnación física. Esta triple recapitulación constituye la base kármica de los acontecimientos futuros para el alma humana, pues el pasado, el presente y el futuro son indivisibles y forman parte del equipo psicológico de cualquier Entidad, cósmica, planetaria o humana. Y, desde el ángulo esotérico, hay que tener en cuenta también que al Iniciado se le considera como "Uno que muere en la vida de la Materia para renacer en la vida del Espíritu", siendo cada nueva Iniciación una muerte en el sentido psicológico con su inevitable proceso de RECAPITULACION... De ahí deriva la alegoría del AVE FÉNIX que renace constantemente de sus propias cenizas. En el corazón del Iniciado muere constantemente el pasado –simbólicamente hablando– para poder observar profundamente el presente que contiene la llave del futuro y con ella, la visión perfecta de los pasos que hay que dar para poder llevar a cabo la obra de la Gran Fraternidad, de la cual se ha convertido en un Agente juramentado. Las redes quiméricas del tiempo abonan así para el Iniciado la gloria de las esplendentes realizaciones del futuro. Podríamos considerar así que el proceso de Recapitulación para los Iniciados, que van muriendo en la vida de la materia, y que se abre con la pronunciación correcta de la conveniente PALABRA DE PASE, tiene la siguiente analogía: a. En la primera Iniciación el Iniciado recapitula el pasado...... LEMUR b. En la segunda Iniciación el Iniciado recapitula el pasado...... ATLANTE.

       9  LA TERCERA INICIACION JERARQUICA Se la denomina ocultamente "la TRANSFIGURACION" o "el BAUTISMO DE FUEGO---, siendo ambas definiciones la afirmación de un Misterio que se realiza en la vida del Iniciado y deriva de los hechos siguientes: 75 1º. De la integración perfecta de sus vehículos expresivos en los tres mundos, el mental, el astral y el físico. Esta integración viene representada en los Evangelios cristianos por Cristo en la cumbre del Monte Tabor y los tres discípulos dormidos a Sus pies. La Transfiguración de Cristo en Moisés y Elías "en la cumbre del Monte y resplandeciente de Luz- es la representación simbólica de la TRIADA ESPIRITUAL. Los tres discípulos, ---dormidos a Sus pies" son asimismo la representación simbólica de los tres cuerpos temporales, físico, astral y mental del Iniciado, que han sido finalmente vencidos y sojuzgados...

      10  En la segunda Iniciación se hizo señor de su cuerpo astral y, consecuentemente, liberó a las unidades dévicas que constituían su estructura molecular, de su fuente de procedencia mística, el reino vegetal. Todas aquellas vidas dévicas liberadas fueron bañadas en el "agua de vida" de los 79 niveles superiores de la esfera astral y reflejaron entonces el sentimiento vivo de devoción a la obra divina y la sensibilidad al bien, que son las energías predominantes en tales niveles. En su totalidad, representó un proceso místico de redención espiritual que reveló la sensibilidad espiritual del Alma superior del Iniciado y Su amor infinito hacia el Plan de evolución planetaria.

      11  La Segunda Iniciación Jerárquica.

vba - los misterios del yoga

       1  Esta descripción, avalada por los hechos históricos del Cristianismo, pero fundamentalmente por la consideración de Cristo como un Mito solar o "Enviado del Padre", nos inclina a asignarle a HATHA YOGA un carácter eminentemente total y positivo. En efecto, en ningún otro Misterio del Cristianismo, desde el del Bautismo en el Jordán, al de la Ascensión de Cristo a los Cielos, hallamos reunidos todos los Reinos de la Naturaleza y todos los posibles estados evolutivos del ser humano conducentes a la revelación del Arquetipo Monádico, como el Misterio del Nacimiento.

       2  24 Capítulo IV BAKTI YOGA Conocido también bajo la denominación del YOGA DE LA DEVOCION o "Camino Místico", constituye el segundo de los grande Misterios del Cristianismo, el del Bautismo en el Jordán, siendo el elemento agua, símbolo de purificación, el que se halla estrechamente vinculado con el desarrollo de este tipo de YOGA el cual, a su vez, es la representación de un estado de sensibilidad en creciente evolución dentro de la conciencia de la humanidad.

       3  Se darán cuenta también, dentro de este sistema de relaciones que estamos tratando de descubrir y evidenciar, de que cuando hablamos de "control" o de "poder" en relación con el cuerpo Físico y por lo tanto en relación con HATHA YOGA, estamos refiriéndonos asimismo a todos y a cada uno de los cuerpos a través de los cuales nos manifestamos como almas es decir, el vehículo emocional y el cuerpo mental y, en una más elevada esfera, a aquellos sutilísimos vehículos todavía en estructuración que llamamos cuerpo causal, cuerpo búdhico, cuerpo átmico, etc., para llegar a la conclusión de que en el ejercicio del "poder" y obligados por las Leyes del Karma, es- amos tratando constantemente de revelar la Gloria de Dios, la cual debe reflejarse en la más humilde célula de nuestro cuerpo físico. Así, cuando esotéricamente hablamos de "Gloria", nos estamos refiriendo a aquel proceso de "radioactividad" o de "brillo mayor" en un sistema de relaciones físicas, dentro de la cual cada átomo se libera de su carga de energía inferior o sustancia puramente física y sujeta por lo tanto a la gravedad de la tierra, para asumir la función mayor del proceso redentor mediante el cual la "sustancia redimida", al perder peso o gravedad, asciende por la escala de valores vitales de la existencia hasta situarse en el plano de luz, en el corazón del átomo. Todo átomo liberado o redimido de sustancia material, dentro del proceso selectivo de la Naturaleza, pasa a formar parte entonces del proceso místico de liberación individual y cuando hablamos de la Primera Iniciación, con respecto a este proceso, queremos significar que una considerable parte de nuestro conjunto atómico físico ha sido liberada, redimida y convertida en luz. Lo mismo ocurre con los cuerpos emocional y mental, a través de los sistemas de unión del BAKTI YOGA Y RAJA YOGA. Una considerable cantidad de elementos dévicos o átomos vivos introducidos en dichos cuerpos, permiten los Misterios del Bautismo y de la Transfiguración, entendiendo con ello la gran liberación de luz que se va realizando a través de aquellos cuerpos y que constituyen la base para la Segunda y Tercera Iniciaciones, esotéricamente comprendidas. Si siguen atentamente esta idea se darán cuenta de la profunda relación que existe entre el YOGA, la clave de la Redención, la Iniciación esotérica y los Misterios del Cristianismo sobre los cuales y de manera sutil, nos vamos refiriendo en el curso de nuestro estudio. Extiendan ahora su visión sobre las áreas universales en donde viven, se mueven y tienen el ser los componentes atómicos de nuestros vehículos superiores búdhico, átmico y monádico y tendrán un acabado esquema del proceso de luz que conduce a la liberación total de nuestra vida como seres humanos y a la participación total de nuestro ser en la obra de redención que verifica la Divinidad con respecto a todo lo creado. Así, aplicando constantemente la analogía, lo más complicado y difícil se nos hace fácil y sencillo de comprender en torno de las grandes cuestiones involucradas en la Vida de la Deidad Solar, así como el verdadero sentido de aquellas palabras tantas veces repetidas de que "somos hechos a Su Imagen y semejanza". Lo grande y lo pequeño se complementan perfectamente constituyendo un sólido e indestructible bloque de sustancia, en eterno proceso de redención y una sola y única conciencia que labora desde el principio de los tiempos para liberar esta sustancia de la gravitación o peso del karma o del destino.

       4  Dejando, sin embargo, de lado estas consideraciones de orden muy esotérico, habrá de ser reconocido el hecho de que el FUEGO CENTRAL, como esencia de Vida planetaria, es el impulsor del movimiento de rotación de nuestra Tierra. Tal movimiento de rotación, en no importa qué astro o cuerpo celeste, indica principalmente aliento vital y expresión psicológica, siendo éste uno de los conocimientos secretos impartidos al candidato a la Segunda Iniciación. Al rasgar este movimiento los éteres del espacio cósmico se produce una nota, un Sonido distintivo y, al propio tiempo, la fricción determina una especie particular de que no es ya KUNDALINI planetario, sino que al aliarse con el Prana solar cualifica los éteres con un tercer elemento o substancia, la que corresponde al primer aspecto del Logos Planetario, constituyéndose entonces la clave del triple elemento creativo, el A.U.M., característico de la Voluntad de Aquel Logos con respecto a nuestro planeta. Un conjunto de notas diversas consubstanciales con el A.U.M. y expresando las cualidades inherentes a la Vida de la Naturaleza, con sus Planos, Reinos, Razas y elementos, constituye la llamada "Música del planeta", es decir, su Voz, su Canto, su Sonido y el conjunto de voces, cantos y sonidos universales o "Música de las Esferas", constituye el distintivo específico de una entidad Solar o Logos, Señor de un Universo. Estas explicaciones pueden parecer maravillosas o novelescas pero en realidad son de orden muy lógico si aplicamos convenientemente la clave de la analogía.

       5  2. En la Segunda Iniciación se le transmite al Iniciado el MANTRAM específico que confiere poder sobre los devas del cuarto subplano del Plano emocional, aquellos que en edades lejanísimas de la historia planetaria, crearon el cuerpo emocional de los seres humanos, así como la posibilidad de un contacto conciente con "los Ángeles del Equilibrio", elevadas entidades angélicas bajo las órdenes de un poderoso Deva de Segundo Rayo que mora en los altos niveles del mundo astral y cuya misión es crear en el seno de la sociedad humana las 62 requeridas condiciones de paz, estabilidad, serenidad, confianza y equilibrio. Expresa la sublimación del BAKTI YOGA.

vba - magia blanca

       1  Ahora nuestra meta, si podemos hablar de metas en este caso, es establecer contacto con el centro mágico de nuestra Alma, y cuando lo logremos automáticamente se abren las compuertas que conducen a la Monada. Cuando, según las palabras de Pablo de Tarso, 24 hayamos alcanzado la “estatura de Cristo” en el plano Causal, empezaremos a distinguir la Monada, como hizo Cristo en el Monte Tabor de la conciencia. ¿Por qué? Porque venció la ley de los tres mundos, fueron trascendidas las etapas de Gaspar, Melchor y Baltasar. Y Pedro, Juan y Santiago estaban dormidos al pie del Monte Tabor. Dormido quiere decir dominado, controlado, y Cristo resplandeciente estaba en la triada junto con Elías y Moisés. ¡Esto es Magia! ¿Hemos llegado ya al Nacimiento espiritual para hablar del Bautismo, y después, con propiedad, de la Transfiguración? Porque si no hay Transfiguración no hay Crucifixión, la crucifixión total de la materia, el punto gravitatorio, expuesto en la rosa clavada en la cruz. Y así podemos verlo todo dentro de la perspectiva lo mas humana posible, porque cuanto mas humana mas comprensiva será para nosotros.

       2  Pero, ¿qué sucede cuando una persona esta soñando? De acuerdo con aquello que siente profundamente, extrae, por Ley de Vibración, todas aquellas circunstancias, hechos e imágenes que pertenecen al colectivo de la Raza, las experiencias de los millones y millones de seres humanos que han realizado y están realizando su evolución en el planeta Tierra. Y todo esto sucede dentro de la entidad Espacio, a la cual nos estamos refiriendo constantemente. Ustedes dirán: "Existen muchas clases de sueños", yo les diría a ustedes que existen muchas clases de soñadores, porque la evolución marca la pauta del sueño. Así tenemos los sueños corrientes, donde el alma, siguiendo sus intenciones, absorbe del caudal colectivo de la Raza aquello mediante lo cual realizará sus aspiraciones durante el periodo del sueño. También están los sueños claros, aquellos que se inician con la conciencia de la persona que se da cuenta de que está realmente soñando. Este darse cuenta es el principio de la autoconsciencia en el sueño, lo cual significa que el sueño desaparece y se convierte en vivencias en otra dimensión. En la primera estancia de SHAMBALLA éste es el estudio asignado a los neófitos_ ¿Qué significa esto? Que se le corta el amarre que tiene sumergido en el inconsciente colectivo de la Raza y automáticamente el alma va dejando su subconsciencia racial hasta que llega un momento en que se individualiza en el plano astral o en el plano mental. Entonces tenemos aquello que esotéricamente llamamos la continuidad de conciencia. La continuidad de conciencia implica darse cuenta conscientemente de que se está en el plano astral o de que se está en el plano mental. Aquí sucede un hecho curioso, y es que. la persona que tiene autoconciencia en el plano astral, en la cuarta dimensión, deja automáticamente de soñar, el sueño ya no existe, 27 existe una serie de realidades y de percepciones que pertenecen a otra dimensión, que son las que capacitan para la Segunda Iniciación Tenemos un tiempo físico que perdura durante el sueño y vemos las imágenes, tal como se registran en el proceso de vigilia, y otras imágenes que sólo pueden ser captadas cuando se posee autoconsciencia en la cuarta dimensión. La persona que tiene autoconsciencia en la cuarta o en la quinta dimensión se ha desligado completamente del cuerpo físico. Posee tacto, posee vista, posee oído en esta dimensión porque la velocidad de su alma es igual a la velocidad del plano. Entonces las cosas del plano se hacen objetivas. El sueño, que es algo realmente mágico, deja de ser un enlace con el subconsciente racial o con el inconsciente colectivo de la Raza para convertirse en una serie prodigiosa de realidades que deberá vivir muy intensamente. En ciertos puntos neurálgicos de este estado, deberá descender a la segunda esfera de Shamballa, para recoger toda la herencia Atlante. Hablamos de la Segunda Iniciación, cuarta dimensión, Plano Astral, Raza Atlante; dense cuenta de la analogía. Y allí, el discípulo tendrá que reproducir, en forma real, aquello que vivió durante la época Atlante. Lo mismo sucederá en la tercera Iniciación, Plano Mental, Raza Aria, en la cual el discípulo tendrá que reproducir todo cuanto ha sucedido desde la primera subraza de la quinta raza Aria, hasta la quinta subraza actual.

       3  Cuando hablo de autoconciencia me refiero a la plena conciencia en un plano. Cuando somos autoconscientes física, emocional y mentalmente hemos adquirido las tres primeras Iniciaciones. En virtud de la autoconciencia física recibimos la Primera Iniciación; en virtud de la autoconciencia astral adquirimos la Segunda Iniciación y en virtud de la autoconciencia mental adquirimos la Tercera Iniciación; y así van siguiendo las dimensiones del espacio hasta alcanzar las siete dimensiones de nuestro Universo, las siete notas clave y los siete colores básicos de la creación. Cada plano tiene su color y su sonido característico bien definido. Entonces la Iniciación es la autoconciencia del color, del sonido y de la forma geométrica que corresponde a cada plano. Esa es nuestra meta, la autoconciencia perfecta, o la conciencia meditativa, o la continuidad de conciencia, el ser autoconcientes en todos los momentos de nuestra vida. Es vivir aquí y ahora con toda la plenitud de la autoconciencia, con toda la fuerza de la voluntad, con todo el ardor de nuestra vida. Y después continuaremos todavía con esta forma humana, pero ya no seremos hombres, seremos Dioses en potencia y en expresión.

vba - magia organizada planetaria

       1  En la segunda Iniciación, el discípulo puede controlar además de las fuerzas dévicas antes descritas, a una serie impresionante de entidades dévicas astrales, algunas de ellas de gran evolución espiritual, y colaborar conscientemente –siempre de acuerdo con su posición Jerárquica– en la obra que a través del plano astral realiza el gran Arcángel Señor VARUNA, a Quien en lenguaje místico se le denomina “el Señor de las Aguas” y también “el Impulsor de los Deseos y Sentimientos” de los hombres. El Señor VARUNA aparece así a la observación oculta como el Cuerpo sensible del Logos planetario.

       2  b.            En la Escuela de los CONOCEDORES, el estudio del mecanismo de la Magia creativa es mucho más extenso y detallado, y el Discípulo aprende por grados de enseñanza que se extienden de la primera a la tercera Iniciación, no sólo a distinguir a las distintas jerarquías angélicas sino también a colaborar conscientemente con ellas en sus actividades mágicas de “substanciación del éter” y de construcción de formas. En esta Escuela de CONOCIMIENTO se le asigna un valor muy relativo al hecho individual y mucho más substancial al trabajo en grupo efectuado junto con sus hermanos los Devas. Por ello y dentro de la propia Escuela, hay un Aula especial en la que Ángeles y Hombres –de acuerdo con grados de evolución similares– reciben un entrenamiento conjunto de “interpenetración o fusión de auras”, para poder iniciar así en forma cada vez más consciente e integrada la actividad mágica o creadora dispuesta por la Divinidad. En ciertas fases de ese entrenamiento conjunto, cuando fue rebasado el ciclo evolutivo correspondiente a la segunda Iniciación, es el propio BODHISATTAVA Quien instruye directamente a los Discípulos Iniciados y a los Ángeles de evolución similar. En tal caso, se realiza una enseñanza conjunta que es impartida en los niveles superiores del plano astral, y los ejercicios desarrollados allí por hombres y devas tienen por objeto la fusión recíproca de las auras psíquicas y la participación consciente en los Designios marcados por el Creador.

vba - mis experiencias espirituales

 

 

 

 

TERCERA INICIACIÓN

EXTRAÍDO DE LOS LIBROS DE

ALICE A. BAILEY

Y

VICENTE BELTRÁN ANGLADA

 

astrologia esoterica

       1  3.          Tres energías actúan por medio del centro coronario, sólo después de la tercera iniciación.

       2  En lo que concierne a la influencia de los siete sistemas solares, sólo mencionaré -más no puedo hacer- los que están vinculados astrológicamente con las constelaciones de la Osa Mayor, las Pléyades y Sirio, las cuales están íntimamente relacionadas con aquéllos, pero como su efecto exacto es trasmitido, no pueden observarse todavía resultados perceptibles en la humanidad y en otros reinos de la naturaleza, ni el individuo puede observar el efecto que producen las tres grandes constelaciones, hasta que él llegue a ser consciente de la vibración monádica, después de la tercera iniciación. Muchas potentes influencias actúan continuamente sobre nuestro sistema solar y el planeta, pero -en lo que concierne al hombre- sus mecanismos de respuesta y de reacción continúan siendo “ocultamente insensibles”, porque no poseen aún la cualidad que les permitirá algún reconocimiento perceptible, ya en los vehículos densos o en los sutiles, ni siquiera por el alma. Más adelante, durante el proceso evolutivo, vendrá el reconocimiento y la respuesta, pero para el propósito astrológico y los efectos reconocibles, pueden ser considerados hoy inexistentes, excepto cuando reaccionan en el cuarto reino de la naturaleza, que es un ente viviente en el cuerpo del Logos planetario. Estas fuerzas producen un efecto consciente tan ínfimo como el que se produce en los átomos y las células del dedo meñique en el momento elevado de contacto, en la meditación matutina. Puede haber una respuesta general y un estímulo a través de todo el cuerpo, pero el átomo inteligente no responde conscientemente. La vibración es excesivamente elevada.

       3  3.          Los discípulos e iniciados pueden empezar a responder conscientemente a todas las influencias anteriormente mencionadas, manejándolas constructivamente, y también a esas fuerzas potentes e infinitamente sutiles que desde las tres constelaciones mayores mencionadas, afluyen a nuestro sistema solar. En las primeras etapas los cuerpos sutiles responden y el cerebro no las registra, pero después de la tercera iniciación se las reconoce en el plano físico.

       4  A este respecto lo que es verdad en el hombre lo es también para toda la humanidad, para el Logos planetario de la Tierra y para todos los Logos planetarios y el Logos solar. La analogía entre la fusión de los pares de opuestos en el plano físico, por ejemplo, puede ser vista en la fusión consciente y dirigida de las fuerzas planetarias, con la energía de cualquier planeta específico o grupo de planetas. La analogía, que implica la discriminación para regular y contrarrestar las fuerzas de los pares de opuestos en el plano astral, puede observarse cuando las energías del signo del sol y de los planetas están perfectamente dirigidas y ajustadas. La analogía también puede extenderse al plano mental, y cuando las energías de los signos del Sol y el ascendente están coherentemente mezcladas y expresadas (tanto         en el caso del individuo como en el de la vida planetaria) sobreviene un punto de crisis, en el cual se enfrentan alma y personalidad. El Ángel de la Presencia, distribuyendo fuego solar y manteniendo enfocado el fuego eléctrico, y el Morador en el Umbral, expresando y utilizando fuego por fricción, llegan a “conocerse íntima y ocultamente”. Entonces se abre ampliamente la puerta a través de la cual la vida y la luz de las tres constelaciones mayores pueden -después de la tercera iniciación- estar esotéricamente disponibles para que el iniciado sea un ser humano liberado o un Logos planetario.

       5  c.          En la tercera iniciación, la Luna (velando un planeta oculto) y Marte crean un pavoroso conflicto, pero finalmente el hombre se libera del control de la personalidad.

       6  La Transfiguración                                         La Vida del Espíritu.

       7  Al estudiar el sistema de entrelazamiento de energías, en lo que afectan y condicionan a un ser humano, el tema de las Tres Cruces es de profundo y práctico interés, especialmente porque proporciona esos puntos de crisis donde el hombre sale del sendero común de evolución y entra en el sendero del discipulado o -después de la tercera iniciación asciende a la tercera Cruz. Esto fundamentará nuestro pensamiento y todo lo que voy a decir. Será de valor recordar constantemente las doce energías básicas (cinco mayores y siete menores, que en realidad -y aparte del retroceso astral debido a la Gran Ilusión- son siete mayores y cinco menores), las cuales se desarrollan, en la expresión humana, por intermedio de los Señores de los doce signos y los doce Regentes planetarios. Estas doce energías básicas emanan de las siete estrellas de la Osa Mayor (trasmitidas por las siete estrellas de la Osa Menor) ; dos de ellas vienen de Sirio y tres de las Pléyades. Éste conjunto (si puedo usar un término tan poco ortodoxo) constituirá la condición de la mayor esfera solar de influencia al fin de la Gran Era de Brahma, como se la denomina esotéricamente. En el “intervalo de la evolución” (lo cual es una traducción inadecuada de una frase oculta aplicada a un ciclo mundial, en los Archivos de los Maestros) estas energías fueron rebajadas a fuerzas y son literalmente diez y seis -les recordaré que es desde el ángulo de la manifestación- y literalmente hacen 7 + 7 + 2 =16.

       8  5.          El hombre espiritual hasta la tercera iniciación..

       9  En la actualidad, los horóscopos son confeccionados basándose en la condición de la personalidad o en el rayo de la personalidad, si el astrólogo tiene la fortuna de hacerlo o de acertarlo con exactitud. Sin embargo, si el sujeto es una persona evolucionada, con frecuencia el horóscopo está equivocado, porque los planetas que gobiernan al hombre común o no evolucionado, no ejercen influencia sobre el hombre espiritual y el discípulo. Los acontecimientos del hombre común están condicionados en el plano físico de la vida, primordialmente por la posición de los planetas en las doce casas; siendo a su vez condicionados por ciertas influencias kármicas que el hombre evolucionado ha trascendido o está trascendiendo. El horóscopo eventualmente confeccionado, basado en el rayo del alma, y los signos zodiacales que rigen las actividades y las influencias del actual grupo de Regentes planetarios serán considerablemente aminoradas. Nuevas potencias planetarias (impartiendo energías zodiacales) controlarán y precederán a las antiguas, poniendo al hombre en contacto con diferentes fuerzas. Finalmente llegará el momento en que será sensible a toda la gama de las vibraciones; los horóscopos que se confeccionarán serán denominados “horóscopos de las cruces” y no serán simples indicaciones de las influencias planetarias en las doce casas. Dudo que algún astrólogo sea capaz de hacerlo. Éste es el tipo de horóscopo por el cual los Maestros juzgan a Sus discípulos y es muy interesante; ya me he referido a ellos anteriormente en este tratado. Estos “horóscopos de las Cruces” son preparados antes de la tercera iniciación, cuando el hombre comienza a acercarse a la Cruz Cardinal de los cielos. Les recordaré, aunque es una información sin valor, que la quinta iniciación mayor de nuestro planeta es la primera iniciación cósmica, así como la tercera es la primera del sistema. Las dos primeras iniciaciones tienen implicaciones planetarias. Lo antedicho posee una profunda significación astrológica y esotérica.

      10  Aries es una de las Constelaciones de la Cruz Cardinal de los Cielos. Es la Cruz de Dios, el Padre y, por lo tanto, de la mónada encarnante. Es la expresión de la voluntad o poder, cuando se expresa por medio del gran proceso creador. Cuando el iniciado (como veremos más adelante) se transfiere a la Cruz Cardinal, de la cual descendió cuando vino a la encarnación, y en vez de ascender a ella asciende a la Cruz Común o Mutable, ya no se identifica con la forma ni con el alma, sino con la voluntad divina y el propósito y el plan eternos. Entonces se convierte en su plan y propósito; no conoce otros porque son desconocidos hasta para el iniciado de tercer grado. Entra así en la Cámara del Concilio de Dios, y llega a ser parte del cónclave de Shamballa; ya no actúa simplemente como miembro de la Jerarquía en el plano mental. Entonces puede actuar por medio de los tres centros del mundo -Humanidad, Jerarquía y Shamballa.

      11  Este signo es también dual. En Aries tenemos la dualidad vinculada a la unión del espíritu y la materia, durante la gran actividad creadora de la manifestación, al comenzar el ciclo evolutivo, mientras que en Piscis tenemos, en lo que al hombre concierne, la fusión o combinación del alma y la forma, produciendo la manifestación del Cristo Encarnado, el Alma individual perfecta, la manifestación completa del macrocosmos. Así los polos opuestos mayor y menor -el ser humano y Dios, el micro y el Macrocosmos- son llevados a su manifestación y expresión designadas. Hasta que el hombre no se acerque a la meta, estas palabras significan muy poco, aunque un estudio dual del signo Piscis puede revelar muchas cosas que serán significativas y sugestivas. La meta de la Deidad, el surgimiento del Plan de Dios y la naturaleza de Su eterno propósito, constituyen para nosotros un tópico de interesantes conjeturas. Existe la posibilidad de que este plan y propósito sean muy diferentes de lo que suponemos, lo cual está basado en nuestra formulación de una Deidad que es producto de nuestros procesos mentales, del fervoroso idealismo (dos de los tres aspectos de la naturaleza de la personalidad) y del intento de interpretar Sus infinitos propósitos en términos de nuestra condición finita. Tengamos esto siempre presente. El mecanismo de la divina percepción aún no ha sido desarrollado en la familia humana y sólo es utilizado en cierta medida por el iniciado de tercer grado. La dualidad de Piscis debe ser estudiada en relación a sus tres notas clave:

      12  La experiencia en la Cruz Mutable dura largo tiempo y hace que el hombre vuelva una y otra vez a la esfera de influencia de Aries, que fortalece, mediante la actividad regente del primer rayo, la voluntad del hombre (no importa a qué rayo pertenezca) y termina un ciclo tras otro con la “palabra de destrucción”. Repetidas veces entra en el signo de Piscis y halla su camino alrededor de la gran rueda, hasta que la experiencia del cambio y de la mutabilidad y el establecimiento del proceso de transmutación, trasladan su conciencia, de las etapas instintiva e intelectual, a los tenues comienzos de los procesos intuitivos en Géminis. Viene luego un gran proceso de polarización y el momento de transferencia, después de los cuales la influencia de la Cruz Fija produce la reversión, y las lecciones aprendidas en la Cruz Mutable deben ser aplicadas y demostrados los efectos en la Cruz Fija. No debe creerse que en las primeras etapas de desenvolvimiento la experiencia se adquiere únicamente en la Cruz Mutable. El hombre vive y experimenta en todos los signos, pero las influencias que afluyen a través de la Cruz Mutable tienen un efecto más poderoso sobre él, que las que afluyen en las primeras etapas a través de la Cruz Fija. Sólo cuando el alma llega a ser más activa en la forma y el hombre es consciente de su dualidad, la efectividad de las energías de la Cruz Fija es reemplazada por las de la Cruz Mutable, análogamente a como en la tercera iniciación, las energías de la Cruz Cardinal empiezan a controlar al hombre, y tienen un incentivo más persistente que las de las otras dos cruces.

      13  La cualidad de estas notas clave cambia la naturaleza mezquina y superficial, en otra de intenso propósito y de profunda convicción. El hombre acuariano de grado inferior, no evolucionado, que se halla en la Cruz Mutable, se manifiesta por medio de una superficial autopercepción. Esto madura en Leo y se convierte en autoconciencia fuertemente arraigada y en un profundo interés por las necesidades y deseos del yo. Debido a que continúa la interacción entre Leo y Acuario (porque son polos opuestos) se produce una intensificación de todas las cualidades y desaparece la superficialidad, hasta que -en la rueda revertida- la intensa autoconciencia de Leo se expande en la percepción grupal de Acuario. Lo individual se convierte en lo universal. El hombre aislado y separatista, por sus reacciones y percepciones, se convierte en el género humano y al mismo tiempo conserva su individualidad; ya no es simplemente un ser humano individualmente autocentrado y separatista, sino que se convierte en la humanidad misma, perdiendo su identidad personal en el bien de la totalidad, pero reteniendo su Identidad espiritual. De servirse a sí mismo pasa a servir al mundo, aunque es siempre el individualizado Hijo de Dios hasta después de la tercera iniciación.

      14  4.         En Acuario. - Culmina el largo esfuerzo del alma y concluye la experiencia del discípulo en la Cruz Fija. El hombre recibe la tercera iniciación y es liberado del control de la personalidad, recibiendo las dos siguientes iniciaciones en la Cruz Cardinal.

      15  Llegamos ahora a un punto muy interesante en conexión con Acuario. Aparentemente no existe ningún planeta que esté exaltado o “caiga” en este signo. El único afectado es el Sol, cuyo poder disminuye. ¿ Cuál es la significación simbólica de esto? Es la relación que existe entre Acuario y Capricornio, entre la Cruz Fija y la Cruz Cardinal y entre la tercera iniciación y las que le siguen y el punto de equilibrio alcanzado entre Piscis y Capricornio, enfocados en Acuario. No me refiero a la matemática ortodoxa o a las razones astronómicas, pues en realidad dependen de las razones subjetivas y espirituales, las cuales nos conciernen. Uno de los hechos que surgirá en nuestra conciencia al estudiar estas líneas esotéricas, es que todas las indicaciones externas no señalan la verdad, sino únicamente el camino a las realidades subjetivas, de las cuales los hechos externos son sólo símbolos ilusorios. Reflexionen sobre esto y mantengan la mente abierta.

      16  En Acuario, el iniciado lleva a su consumación todo lo adquirido en Leo mediante la influencia del Sol, porque, en lo que concierne a la humanidad, existe en este signo una condición excepcional, pues el Sol rige toda expresión -exotérica, esotérica y jerárquica. Rige a la personalidad, al alma y a la cuarta Jerarquía Creadora. De allí que el Sol (físico) aminore su poder en Acuario. Al recibir la tercera iniciación la luz de la personalidad se “extingue”, o es atenuada por la luz del Sol subjetivo, influyendo al alma. Aquí hay mucho para reflexionar, pero muy poco puede indicarse directamente, pues el curioso hecho de este triple control, ejercido por un planeta, constituye uno de los misterios de la iniciación. Está vinculado a la relación que existe entre Leo y Acuario, porque lo inusitado de Leo es que tiene todas sus influencias regentes concentradas por intermedio de un planeta. Leo indica la cumbre de la realización del alma humana. Nos inclinamos a creer que la iniciación y la liberación constituyen la realización del reino humano y el logro de la humanidad, pero no es así. Iniciación es la realización y el éxito obtenido por el alma que, finalmente, ha logrado dominar a la personalidad y manifestar su verdadera naturaleza y carácter, a pesar del personalismo y del antagonismo del ser humano, empeñado en llevar a cabo sus propios propósitos. Literalmente constituye la realización de ciertos objetivos deseados, para cuyo logro los entes del quinto reino de la naturaleza han trabajado durante eones y expresan el fin de la tarea, del sacrificio y servicio planetarios obligatorios. Esta realización culmina en la tercera iniciación y de allí en adelante, por propia elección y como alma, el hombre emancipado y libre sirve en el plano físico, consciente de la intención y del propósito.

      17  Debe recordarse que Aries es, definidamente, esa divina manifestación a la que el Cristo se refirió cuando dijo: “Soy el Alfa y el Omega, el principio y el fin.” No obstante, su significado sólo puede ser captado cuando las experiencias en la Cruz Mutable y en la Cruz Fija han sido trascendidas y conscientemente se asciende a la Cruz Cardinal después de la tercera iniciación, “la rueda que gira sobre sí misma y va rodando de norte a sur y luego de este a oeste a medida que progresa y lo realiza en un instante”. Ésta es una forma simbólica de expresar la actividad unida de todos los estados de conciencia logrados en las dos primeras ruedas, proporcionados al iniciado por la experiencia de la vida durante muchas rondas en el zodíaco; también significa ese tipo de conciencia que trasciende la del Cristo Mismo, para el cual el Cristo y el Buddha se están preparando. La experiencia en la Cruz Cardinal (concerniente al desenvolvimiento cósmico) trasciende toda conciencia posible adquirida en las otras dos cruces y para lo cual han preparado al iniciado. Podría decirse que:

      18  3.         Los iniciados, a su vez, están siendo sometidos a los impactos de las energías procedente de Escorpio, Capricornio y Piscis -afluencia de fuerza proveniente de cada una de las tres Cruces. Estas tres fuerzas capacitan al iniciado para recibir la tercera iniciación.

      19  Los regentes planetarios exotéricos y esotéricos de Capricornio son los mismos, y Saturno que rige el curso del hombre en este signo, no importa si se halla en la rueda común o revertida, o si está en la Cruz Mutable o en la Cruz Fija. Cuando ha recibido la tercera iniciación y puede ascender conscientemente a la Cruz Cardinal, se libera, del dominio de Saturno y queda bajo la influencia de Venus, regente de la Jerarquía, la de los Cocodrilos. Si consultamos la enumeración dada lo demostrará. Técnicamente cuando un hombre está en la Cruz Cardinal, comprende claramente la significación del propósito y las potencialidades de las Jerarquías Creadoras, que le abren de par en par las puertas a todas Ellas. En la Cruz Mutable y en la Cruz Fija tenemos el llamado rayo verde, controlando no sólo las obligaciones kármicas en la vida cotidiana en el sendero de evolución, sino también las experiencias y los procesos evolutivos. La razón reside en que Capricornio es un signo terrestre y los rayos tercero y quinto actúan preeminentemente por medio de este signo, personificando al tercer aspecto mayor de la divinidad, la inteligencia activa, además de su poder subsidiario, el quinto rayo de la mente, los cuales a través de Capricornio, afluyen a Saturno y a Venus, llegando así a nuestro planeta, la Tierra. De los cuatro Señores del Karma, Saturno es el más poderoso y obliga al hombre a enfrentar el pasado y a prepararse, en el presente, para el futuro. Tal es la intención y propósito de la oportunidad kármica. Desde cierto ángulo, Saturno puede ser considerado el Planetario Morador en el Umbral, pues toda la humanidad debe enfrentar a ese Morador y también al Ángel de la Presencia, y al hacerlo descubrirá que el Morador y el Ángel constituyen esa compleja dualidad que es la familia humana. Saturno lo hace posible, debido a una relación peculiar con el signo de Géminis. El hombre individual descubre esto y enfrenta los dos extremos mientras está en Capricornio; la cuarta y quinta Jerarquía hacen lo mismo en Libra.

      20  Capricornio - Guarda el secreto del alma misma, y lo revela al iniciado en el momento de recibir la tercera iniciación. Esto se denomina a veces el “secreto de la Gloria oculta”.

      21  De los puntos mencionados pueden obtenerse indicios respecto a las fuerzas entrelazadas de las doce constelaciones, al afluir a todos los reinos de la naturaleza y a través de ellos, trayendo no sólo sus propias potencias individuales, sino también la de los siete rayos, enfocadas a través de los planetas sagrados y no sagrados -las Vidas planetarias descubiertas y por descubrir. Esotéricamente se ha dicho que al iniciado se le otorga una visión de estos poderes y de sus numerosas líneas onduladas (vistas como ríos y corrientes de luz) desde la cima de la montaña de Capricornio, cuando se ha alcanzado esa cumbre. Esta visión aparece ante los ojos del asombrado discípulo en la iniciación de la Transfiguración. Las grandes experiencias en las cumbres de las distintas montañas relatadas en la Biblia, tienen que ver con Capricornio. Moisés, el Dador de la Ley en el Monte Sinaí, es Saturno en Capricornio, imponiendo al pueblo la ley del karma. Tenemos aquí un indicio sobre la significación del pueblo judío como centro de distribución del karma. Mediten sobre las palabras: “centro de distribución del karma”. El monte de la Transfiguración en El Nuevo Testamento es Venus en Capricornio, cuando el amor, la mente y la voluntad se unen en la persona de Cristo, “siendo transfigurado” ante todos los hombres. Al mismo tiempo tuvo la Visión del Padre y lo que debía hacer cuando “fuera a Jerusalén”, el lugar de la muerte y la ciudad de la paz. Este Jerusalén es Piscis. En Acuario, Cristo puso a sus discípulos en contacto con el “hombre que lleva un cántaro de agua”, Acuario, y en el aposento alto los indujo a la unión y a la unidad bajo el simbolismo de la cena de la comunión. La humanidad se está preparando hoy para esa cena, como hemos visto al estudiar la última constelación.

      22  Saturno relaciona a Capricornio con Acuario, el signo anterior en la rueda común, y Júpiter, exotéricamente entendido, relaciona a Capricornio con Sagitario en la rueda revertida. Para todos los esotéricos el Sol es evidentemente el regente del tercer decanato, velando un planeta oculto profundamente significativo, que revela la divinidad en el momento de recibir la tercera iniciación. Advertirán que en este gran signo de iniciación, Saturno revela la naturaleza del tercer aspecto de la divinidad, la de la sustancia inteligente; Venus revela la naturaleza del segundo aspecto, que es conciencia o amor inteligente, mientras que el Sol -el Sol físico junto con el corazón del Sol- revela la síntesis de ambos.

      23  b.         al discípulo para la primera, segunda y tercera iniciaciones. Después de la tercera iniciación ya no se siente el poder de su peculiar prueba.

      24  2.         Cuando el iniciado de tercer grado -en una vuelta más alta de la espiral- se reorienta hacia la Mónada y pasa por las pruebas más sutiles, hasta lograr ciertos reconocimientos indescriptibles y espirituales. Sobre esto no me extenderé.

      25  Respecto a la relación simbólica entre Marte y la sangre, produciendo el conflicto resultante entre la vida y la muerte (porque Escorpio es uno de los signos de la muerte) es interesante observar que el cristianismo está regido por Marte. Nos inclinamos a reconocer con facilidad que el sexto rayo, que actúa a través de Marte, rige al cristianismo. Es una religión de devoción, fanatismo, máxima valentía e idealismo, que pone el énfasis espiritual sobre el individuo, su valor y sus problemas, el conflicto y la muerte. Todas estas características nos son familiares por la presentación teológica cristiana. Sin embargo, ~s preeminentemente una religión que ha librado una guerra cruel y muchas veces ilógica contra el sexo y sus implicaciones; ha acentuado el celibato militante (militante en lo que concierne a la mujer, sus derechos y su naturaleza); ha considerado la relación sexual como uno de los principales males del mundo y ha puesto el énfasis sobre la naturaleza inviolable del vínculo matrimonial si lo ha sancionado la iglesia. Tal ha sido el resultado del efecto benéfico y maléfico del impacto de la fuerza de sexto rayo sobre la naturaleza forma. Poca importancia se le ha dado a la influencia que ejerce Marte sobre el cristianismo, convirtiéndolo definidamente en una religión militante, a menudo cruel y sádica (como lo atestiguan los crímenes y torturas llevados a cabo en nombre del Cristo, el Representante prominente del amor de Dios). A través de la enseñanza teológica cristiana corre abundante e incesantemente el tema de la sangre, y se considera como fuente de salvación o relación sanguínea, y no el aspecto vida que la sangre vela y simboliza. El cristianismo está regido por el credo de un Cristo crucificado y muerto y no el credo del Maestre resucitado. Una de las razones de esta tergiversación de la verdad se debe a que San Pablo, el gran iniciado, antes de recibir la tercera iniciación, en la época en que vivía como lo relata en los Hechos de los Apóstoles, estaba bajo la poderosa influencia de Marte y había nacido en Escorpio; el estudio de su horóscopo demostraría esto, si pudieran estudiarlo como lo hacemos quienes estamos relacionados con la Jerarquía. El fue quien le dio el sesgo de Escorpio-Marte a la interpretación y exposición de la doctrina cristiana y desvió la energía hacia esos canales de la enseñanza ajenos a los propósitos de su Fundador. Tal es frecuentemente el efecto indeseable de las actividades de los discípulos bien intencionados sobre el trabajo que emprenden después que desaparece aquel que inicia un determinado trabajo para la Jerarquía, o abandona su tarea a fin de asumir otros deberes.

      26  2.         Capricornio. - El parto -tres signos de Capricornio a Piscis, hasta la tercera iniciación, incluyendo a Capricornio.

      27  Tenemos aquí nuevamente la complejidad de las fuerzas, actuando sobre nuestro planeta y aumentando su número y potencia a medida que los vehículos de respuesta del planeta adquieren un desarrollo más sensible y elevado, que son, por lo tanto, capaces de reaccionar en forma más real y responder más rápidamente a las numerosas fuerzas que hacen impacto sobre nuestras formas de vida planetaria. Un astrólogo erudito y experto que trabaja con los Maestros de la Gran Logia Blanca ha afirmado que “cuando la humanidad capte la diferencia que existe entre los signos y las constelaciones y comprenda la naturaleza de los polos de energía y responda a las Tres Realidades cósmicas, a las doce energías cósmicas, a los siete Impactos planetarios y a la interacción de las doce Jerarquías Creadoras, sólo entonces se verá una radiante luz y se determinará finalmente el destino de nuestro Logos solar”. Detrás de esta afirmación hay tres significados: uno para el hombre inteligente común, otro para el discípulo y el tercero para los iniciados que han pasado el tercer grado.

      28  Quisiera agregar algo más a la enseñanza dada sobre la Rueda de la Vida y su movimiento revertido, que tiene lugar en una determinada etapa de la evolución. También llamaré la atención sobre el hecho de que la dificultad del problema y la intensificación de la vida de la dualidad consciente, que marca las primeras etapas del sendero del discipulado hasta la tercera iniciación e inmediatamente después, reside en que la rueda del zodíaco ejerce su influencia normalmente sobre la naturaleza forma; las miríadas de vidas que constituyen la forma son condicionadas por los signos del zodíaco, que también prosiguen en forma normal -como las manecillas del reloj, debido a la precesión de los equinoccios, mientras que la vida del discípulo enfocada en la conciencia egoica está dirigida (o debería estarlo) por la rueda que gira en forma opuesta a las manecillas del reloj. Ambos movimientos se oponen fuertemente uno al otro y, simbólicamente hablando, producen con el tiempo esos “desgarramientos” que siempre preceden a la iniciación y a la iluminación, según lo atestiguan los místicos e iniciados. Esto es lo que en realidad destruye el velo de la ilusión, referido simbólicamente en El Nuevo Testamento con la frase “el velo del templo fue rasgado en dos, de arriba abajo”. Tal es el resultado de la actividad dual de la Gran Rueda. Precede a la noche oscura del alma, cuando el hombre pende entre el cielo y la tierra y exclama:

      29  El objetivo y la culminación de la actividad de la Cruz Cardinal durante el próximo sistema solar están ocultos en la revelación que le llega al hombre que ha recibido la tercera iniciación, estando lógicamente conectado con el Espíritu, o primer aspecto de la divinidad, o con la Mónada y la expresión de la divina conciencia. Sin embargo, hasta que un hombre no haya recibido esta iniciación no podrá beneficiarse de lo que yo pueda decir al respecto, pues para ello las palabras son inútiles y en realidad no existen.

      30  Esta clasificación proporciona la clave de la realidad básica y la necesidad de practicar la meditación como lo hace el discípulo y el iniciado; quizás esto no sea inmediatamente evidente para ustedes, pero no puedo ampliar más estas sugerencias, aunque la reflexión directa de una mente iluminada, con el tiempo pueda traerles la percepción interna. La influencia de Sirio no se siente conscientemente hasta después de la tercera iniciación, cuando la verdadera naturaleza del aspecto espíritu comienza a alborear sobre la percepción liberada e intuitiva del iniciado. Para el iniciado avanzado, que pertenece al signo de Leo, Sirio llega a ser un factor muy importante en su vida, después de la tercera iniciación. Empieza a responder a sus vibraciones porque rige al Sol y a la Luna, controlando a ambos planetas, pues el Sol y la Luna se han convertido para él en eso -simplemente planetas que deben ser regidos. Esto es un gran misterio, pero afirmo simplemente una realidad. Sirio, Leo, el Sol, la Luna y Mercurio, ahora influencias que conciernen al iniciado. Las tres influencias de Sirio están enfocadas en Régulo, que es, como bien saben, una estrella de primera magnitud llamada frecuentemente “el corazón del León”. Los nombres dados a diversas estrellas por los astrónomos, en el transcurso de las épocas, encierra un ocultismo más real de lo que hasta ahora se han imaginado, y aquí tenemos un ejemplo de ello.

      31  Cáncer, por estar principalmente vinculado al mundo de las causas, tiene un significado interno muy indefinido y una aparentemente vaga sutileza, que el pensador común no puede captar. Esto es verdad con respecto a todos los signos que forman la Cruz Cardinal de los Cielos. En último análisis, únicamente el discípulo iniciado puede sondear el verdadero significado de estas influencias zodiacales, a medida que palpitan por todo el universo manifestado, pues son principalmente la expresión del espíritu o la vida, más que del alma y el cuerpo. Por lo tanto, hasta después de la tercera iniciación -como frecuentemente se ha dicho- es poco lo que puede conocerse sobre “esa misteriosa esencia, la divinidad en movimiento”. Al decir, por ejemplo, que las notas clave de este signo pueden ser expresadas en la frase bíblica “el espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas” ¿ significa en realidad algo específico para ustedes? Podrán responder diciendo que Dios se movió y produjo la sustancia por el movimiento de las formas tangibles externas, pero eso ¿ les trasmite en realidad una verdad inteligible? En Cáncer, Dios sopló el aliento de vida en las fosas nasales del hombre, y el hombre se trasformó en un alma viviente. Con estas palabras se establece la relación que existe en la mente de Dios, entre el espíritu (el aliento de vida), el alma (la conciencia) y el hombre (la forma); sin embargo ¿, imparte esta afirmación un concepto inteligible a sus mentes? No lo creo, porque la síntesis de la relación final está más allá de la captación común y su vinculación o unidad esencial (que está fuera de la conciencia y de la realidad conocida) tiene lugar, ante todo, en este signo, uno de los más antiguos y el primero que fue establecido y reconocido como factor influyente, por la antigua humanidad.

      32  Hércules captó el verdadero significado de la Cruz Mutable y, con pleno conocimiento, ascendió a la Cruz Fija con todo su corolario de dificultades y trabajos. El Buddha comprendió por medio de la total iluminación, el significado de las Cruces Mutable y Fija, porque poseyó el secreto de la revelación en Tauro, así como el secreto de la energía dirigida en Escorpio fue el origen de la fuerza de Hércules. Pero el Cristo, conociendo ambos secretos, comprendió con viviente compenetración el misterio de la Cruz Cardinal, porque la luz de la Transfiguración (sufrida en Capricornio) le reveló la gloria y el misterio trascendental.

      33  Existen también dos palabras que imparten el propósito y la intención de expresarse en la Cruz Cardinal. Esto explica la razón por la cual las dos “Puertas del Zodíaco” se abren ampliamente al impulso y demanda del Espíritu divino. Una es la palabra autoconservación, que produce el impulso de encarnar en Cáncer, puerta que lleva la expresión del espíritu al plano físico. Este impulso (cuando la forma constituye el objeto principal de la atención del alma y aquello con lo que especialmente se identifica) produce la etapa de concreción estática en el signo terrestre de Capricornio. La otra palabra es inmortalidad, el aspecto divino de la autoconservación y principal factor condicionante del proceso creador, que conduce a la total revelación de la evolución y a la periódica aparición y revelación de la vida en la forma. En Capricornio, en la tercera iniciación, este aspecto de la vida asume primordial importancia.

      34  3.         En Piscis, la influencia de Shamballa es el campo de actividad del iniciado, y emerge el dualismo del alma y del espíritu en vez del dualismo del alma y del cuerpo, que hasta ahora ha sido tan importante. Se le ha negado a la forma el poder de mantener cautiva al alma, y las pruebas y experiencias del iniciado hasta la tercera iniciación, tienen por objeto lograr este fin.

      35  10.       Capricornio. - La Luz de la Iniciación. Es la luz que allana el camino hacia la cumbre de la montaña y produce la transfiguración, revelando así el sol naciente.

      36  d.         El significado de la tercera iniciación.

      37  Consideremos ahora los regentes de este signo, pues mucho se puede aprender de su estudio. El regente ortodoxo es Mercurio que, como Mensajero de los Dioses o “Intermediario divino, lleva mensajes de un polo a otro, con rapidez y luz”. En este potente e importante planeta, tenemos nuevamente la idea de la dualidad, ampliada y engrandecida por la influencia de Géminis. Mercurio es la expresión del aspecto dual de la mente cuando media entre lo superior y lo inferior. Esta mediación tiene dos etapas: Primero, el empleo de la mente inferior concreta, como mediador dentro de la personalidad, que condiciona la vida de la personalidad, analiza y discierne entre el yo y el no-yo humanos y acentúa la conciencia del “yo y el tú”, así como la de la personalidad y su medio ambiente. Segundo, lleva los mensajes del alma al cerebro y establece correcta relación entre los yoes superior e inferior, por lo tanto la mente iluminada es la que relaciona al alma con la personalidad. Este proceso de relaciones superiores es llevado a cabo con rapidez en el sendero del discipulado. Existe un tercer aspecto de Mercurio, el cual empieza a actuar cuando los otros dos se han perfeccionado, o están en proceso de perfeccionarse rápidamente. En este caso Mercurio es la mente abstracta -separada de todo contacto con la forma, tal como lo comprendemos- y relaciona alma y espíritu, también en dos etapas. Mercurio revela al alma la Tríada espiritual (atma-budi-manas, o voluntad espiritual, amor espiritual y mente superior) que lleva al discípulo a la etapa de la tercera iniciación. Entonces Mercurio llega a ser el revelador del aspecto vida durante los procesos de las iniciaciones superiores. No es necesario que me extienda sobre esto.

      38  Mercurio, debido a que relaciona a Géminis con Escorpio y con nuestro planeta, tiene un efecto general o masivo, porque es el regente jerárquico de Escorpio y su efecto es de naturaleza más planetaria que lo común y, por lo tanto, más difícil de descubrir en nuestra actual etapa de desarrollo planetario y de conciencia humana. Su verdadera significación no será comprendida hasta que la conciencia individual del hombre sea también planetaria en su alcance y captación, lo cual no ocurre hasta después de la tercera iniciación. He acentuado el hecho de que existen dos de estas relaciones entre las constelaciones y la Tierra, aunque no pueden comprenderse las implicaciones. Cuando estudiamos, se suele olvidar con frecuencia, que no es posible para ningún ente consciente, dentro de la esfera planetaria de influencia, concebir condiciones distintas de las de la Tierra, pues este pequeño planeta constituye inevitablemente para ese ente el centro mismo de su universo conocido y -bajo la Gran Ilusión- las constelaciones con sus regentes y contrapartes prototípicas giran alrededor de ella. Cuando el hombre haya progresado más y su conciencia comience a despertar a la realidad, la naturaleza de esta ilusión llegará a ser evidente para él, aunque en la actualidad no le es posible hacerlo ni siquiera teóricamente. Estudien, por ejemplo, lo que aún debo decir sobre la influencia de estas constelaciones relacionadas, y observen si les imparte un conocimiento exacto, más allá de una idea general de las energías enfocadas y las fuerzas relacionadas. Por lo tanto, permítaseme agregar que la influencia de Mercurio, debido a que relaciona a Aries y Géminis con nuestra Tierra, establece una situación excepcional en tiempo y espacio, porque incita a hacer esfuerzos experimentales, o inicia una serie de comienzos para relacionar las fuerzas opuestas y producir en nuestro planeta ciertos efectos definidos y planeados, influyendo a los reinos de la naturaleza o al alma individual en la forma, originándose así un conflicto que conduce finalmente al equilibrio.

      39  Hemos considerado aquí los rayos que afectan directamente a nuestro planeta, la Tierra, enfocados a través de los tres planetas regentes, que emanan de ciertas constelaciones. En último análisis, el planeta es el resultado o el efecto (debería decir efecto resultante) de la influencia de rayo, así como en el ser humano el cuerpo físico es el efecto de los rayos gobernantes. Por medio de los planetas se manifiestan ciertas potencias, las cuales son tres, y podría señalar aquí que los denominados planetas sagrados son esas potencias de rayo que expresan el alma y el espíritu, y el rayo de la personalidad de la gran Vida animadora, el Logos planetario, estando subordinados a los dos rayos superiores, como en el caso del hombre después de la tercera iniciación. Un planeta no sagrado, como la Tierra, está todavía sujeto al rayo de la personalidad de la Vida animadora; aquí no es aplicable la analogía con el rayo monádico esotérico.

      40  Toda esta relación ha sido resumida en las palabras: El planeta Venus es para la Tierra lo que el Yo superior para la Personalidad. Recuerden que Venus es uno de los siete planetas sagrados, mientras que la Tierra no lo es. Esta declaración involucra, como bien pueden ver, el profundo misterio de la relatividad, de la interacción y de la eventual revelación. Esta revelación, respecto a la relación del “alter ego” de la Tierra con el mundo de la vida humana, será revelada únicamente en la tercera iniciación, cuando se haya disipado todo espejismo e ilusión y cuando “la luz brille libremente a través del ojo del Toro” e ilumine la oscuridad.

      41  1.         El secreto de Aries es el secreto de los comienzos, los ciclos y la oportunidad emergente. En la tercera iniciación, el iniciado empieza a comprender la vida del espíritu o el aspecto más elevado; hasta ese momento, ha expresado primero la vida de la forma y luego la vida del alma dentro de esa forma. Esta experiencia es de naturaleza tan elevada que sólo quienes han pasado por ella podrían comprender cuanto yo pueda decir.

      42  3.         Lo que es fluido y mutable en Géminis, produce en la conciencia el gran cambio que diferencia al iniciado del discípulo. Esto se convierte, en la tercera iniciación, en una actitud fija en Capricornio. La vida de la forma concreta es trascendida y el hombre interno se reorienta y asume una dirección inmutable.

      43  Los estudiantes hallarán útil releer algunas de las instrucciones precedentes respecto a los signos Leo-Piscis-Capricornio, para familiarizarse con la naturaleza, cualidad e influencias expresadas por este gran triángulo, ver pág. 326, mediante el cual la humanidad está siendo guiada hacia adelante en el sendero de retorno. A este respecto es conveniente recordar que la serie de triángulos que hemos tratado, se refieren a, y producen cambios en la conciencia humana. Otra serie de triángulos dada en la pág. 312, involucran a la Osa Mayor, a Sirio y las Pléyades. Estos triángulos conciernen al aspecto espiritual de la vida planetaria y de la humanidad, así como también a los demás reinos de la naturaleza. La humanidad es particularmente importante en conexión con estos triángulos, porque el destino de la humanidad es trasmitir vida a los reinos subhumanos. No consideraré los triángulos de fuerzas superiores, porque no será posible obtener una respuesta consciente de su influencia, hasta que llegue el cíclico momento de recibir la tercera iniciación. Menciono simplemente esta influencia para que comprendan que no hay contradicción o discrepancia real alguna. En la pág. 296 he dado otra enumeración de los triángulos de energía, que emanan de las tres constelaciones principales, y también es correcta y no contradictoria En este conjunto de tres series de triángulos -nueve en total- con sus analogías entrelazadas y sus relaciones triangulares menores y también con sus puntos de fusión, se encierra, en un “misterio de potencias”, la historia pasada, presente y futura de la evolución humana. Esto explica el variado énfasis de esa historia, su cambiante diseño caleidoscopico, los sucesivos puntos de fusión y su constante progreso, por medio de un mutable proceso hacia una revelación final.

      44  Aquí surge un punto de suma importancia, mejor dicho, una pregunta: ¿ Cómo un insignificante planeta no sagrado puede ser considerado de tanta importancia, como para que estas grandes Vidas se preocupen de desarrollar la mente de la humanidad? La respuesta es que no se preocupan. Es la humanidad que -debido al anhelo producido por las grandes energías que entran y salen- se preocupa del problema del desarrollo mental. En último análisis, el problema de responder e interpretar los contactos ambientales es el de todo planeta, especialmente de los no sagrados; tal respuesta debe ser evocada no sólo en el cuarto reino de la naturaleza sino en todos los reinos. En nuestro sistema solar la sensibilidad al contacto constituye la cualidad dominante; está en proceso de llegar a ser cósmicamente consciente; es impulsado por la necesidad y las circunstancias cósmicas ambientales para desarrollar el amor-sabiduría, palabras que describen y expresan el aspecto conciencia. Amor es respuesta al contacto y esto -en el ser humano- significa comprensión, inclusividad e identificación. Sabiduría implica habilidad en la acción, como resultado del amor desarrollado y de la luz de la comprensión; es ser consciente de los requisitos y de la capacidad para reunir, en una relación fusionada, la necesidad y lo que la satisfará. Servicio es esencialmente un modo científico de expresar amor-sabiduría, influido por cualquiera de los siete rayos, según el rayo a que pertenece el alma del discípulo servidor. El problema concierne a nuestro Logos planetario. Podría decirse (a fin de que el tema sea comprensible) que el proceso evolutivo -desde el punto de vista del ser humano común- consiste en hacer que el planeta no sagrado, nuestra Tierra, responda a los impactos cósmicos, produciendo una integración interna más interrelacionada, dentro del cuerpo logoico de expresión. Existen otros propósitos, pero sólo después de la tercera iniciación el hombre comienza a comprenderlos.

      45  4.         El Logos de un sistema solar es denominado esotéricamente el “Triángulo Sagrado de Omnincluyente Fuerza”, porque este gran Ser incluye dentro de Su enfocada percepción los campos de expresión de la Osa Mayor, las Pléyades y Sirio, que son para Él, lo que los centros cardíaco, coronario y laríngeo son para el iniciado avanzado de este planeta. Ha recibido esas iniciaciones sobre las cuales ni el iniciado más avanzado de nuestra Tierra tiene el menor concepto. Recuerden que en otra parte he dicho que hay aspectos y características divinas que aún no han sido totalmente revelados ni a la más avanzada humanidad. Ningún ser humano que no haya recibido la tercera iniciación puede percibir tenuemente y difícilmente reaccionar a estos factores que subyacen en la existente manifestación divina. Hoy apenas ha empezado a comprender la significación de la voluntad y su diferencia con la determinación, la fortaleza y la intención fija. Así como no tendría ningún significado explicarle al salvaje, en lo más oscuro de las zonas no desarrolladas del mundo, qué es la intuición, o la naturaleza de la revelación eterna; tampoco tendría significado para ustedes explicarles qué son estos desconocidos atributos divinos. Todo lo que pueden llegar a comprender (y eso con la máxima dificultad) son los tres aspectos divinos -voluntad, amor e inteligencia. Existen otros, porque nuestro Logos es un Ser séptuple y los cuatro aspectos restantes no han sido revelados todavía a la humanidad, aunque sí, sentidos por la Jerarquía. Estos son “objetivos de la espiritual atención esotérica” de los Logos, dentro de Su “círculo infranqueable”.

      46  Podrán obtener alguna comprensión de la diferencia que existe entre un planeta sagrado y otro no sagrado, si se dan cuenta de que existe una analogía paralela entre la conciencia del iniciado (hasta la tercera iniciación inclusive) y la conciencia del Logos de un planeta no sagrado. Alma y cuerpo, conciencia y forma, se mezclan, teniendo lugar una definida fusión. Dos aspectos divinos están en proceso de relacionarse íntimamente. El discípulo efectúa esta relación dentro de su pequeño sistema, y el Logos planetario lo hace en una escala mucho mayor dentro de su campo de influencia y control. Durante este proceso lleva consigo los cuatro reinos de la naturaleza. Para ambas vidas -micro y macrocósmica- esta fusión trae la Transfiguración, la tercera iniciación. El Logos de un planeta sagrado ha continuado el trabajo divino y se ocupa de sintetizar la tarea en un solo ente que responde y actúa conscientemente sobre el aspecto superior divino, el de la Mónada, el aspecto voluntad. Cuando esto se realiza, la voluntad, el amor y la inteligencia, están fusionados, y el espíritu, el alma y el cuerpo, se han unificado. Entonces la cualidad de la divina expresión constituirá el propósito divino, impulsado por la voluntad, motivado por el amor y llevado adelante por la inteligencia.

      47  e.         Las energías de esta Cruz continúan evocando respuesta hasta el momento de recibir la tercera iniciación.

      48  El aspecto Piscis, en su expresión más elevada, está demostrado por Su sensibilidad al contacto inmediato e ininterrumpido con Su “Padre en los Cielos”; Él estaba en comunicación constante con la Mónada, probando así al mundo que Él había sido iniciado en esos estados de conciencia de los cuales la tercera iniciación es sólo el comienzo.

      49  4.         La naturaleza de la voluntad es todavía indefinible, pues sólo la Mónada responde a su impacto; únicamente después de la tercera iniciación puede el hombre llegar a captar algo de la naturaleza de la voluntad. Todo lo que puede comprenderse en este breve resumen, es el efecto que produce la voluntad cuando hace sentir su presencia y el resultado de su expresión, acentuado por medio de las tres constelaciones.

      50  Me es casi imposible aclarar esto, porque me refiero a algunos aspectos y efectos finales de las iniciaciones superiores. Sólo los menciono porque llevan a la consumación y culminación de este estudio de la sicología divina, al manifestarse por intermedio de Dios y del hombre. Estoy dando, simplemente, pálidas e inadecuadas indicaciones de lo que emerge en la conciencia humana después de la tercera iniciación -el punto donde la vida de la personalidad o de la forma, es trascendida, y la Mónada se convierte en el objetivo de la meta deseada; entonces, su presión espiritual es acrecentadamente sentida. Por lo tanto, sólo es posible indicar metas distantes. Sin embargo, podemos obtener algunas vagas interpretaciones humanas de las metas divinas, relacionando a estos rayos y sus constelaciones transmisoras, con nuestra Tierra, y observando cómo esta relación. triangular puede actuar sobre nuestro planeta. La comprensión individual dependerá del grado de desarrollo, y sólo los iniciados superiores comprenderán las verdaderas implicaciones de mis palabras.

      51  2.         Los tres aspectos de la Voluntad que expresan las tres constelaciones, y a los cuales los seres humanos responden conscientemente después de la tercera iniciación, y son:

      52  Transfiguración. - Los planetas.

      53  4.         Se conoce a Sí Mismo como la voluntad transfiguradora. Esta transfiguración constituye el cumplimiento del propósito y la expresión final de la síntesis, llevada a cabo por la sustentadora voluntad al bien de la trascendente, transmisora y transformadora voluntad.

      54  Los estudiantes harían bien en apartar sus ojos de la meta de la transfiguración (realizada en la tercera iniciación y acrecentadamente presente en cada iniciación anterior) y prestar mayor atención al reconocimiento de lo que existe en ellos, lo cual “habiendo compenetrado su pequeño universo con un fragmento de sí mismo, permanece”. Entonces habrán afianzado sus conciencias en el centro del poder trascendente y garantizado la afluencia de la voluntad de realizar. Desde ese elevado punto en la conciencia (alcanzado primero imaginativamente y luego prácticamente), hallarán de valor trabajar en el proceso de transmisión, reconociéndose como agentes de transmisión de la voluntad al bien del Uno Trascendente. Después deberían pasar a la etapa de la transformación, donde podrían visualizar y ver la necesaria y desarrollada transformación, llevada a cabo en sus vidas; luego, con la misma expectativa, deberían creer en la transfiguración de esas vidas, en línea con la voluntad del Uno Trascendente, el éxito del Uno Transmisor y la actividad del Uno Transformador -siendo todos Ellos el Uno, la Mónada, el Yo. Todo esto se hace empleando Ja voluntad condicionadora, realizadora y superadora.

      55  1.         ARIES. A través de esta constelación afluirán las condiciones iniciadoras a nuestro sistema solar. Personifica la voluntad de crear aquello que expresará la voluntad al bien. Es el rayo monádico de nuestro Logos planetario, cuyo rayo del alma es el segundo y el de la personalidad el tercero. Por lo tanto, observarán que el rayo transmisor de nuestro Logos planetario es el primero, de allí el lugar que ocupa Ja voluntad en el proceso evolutivo humano; Su rayo transformador es el segundo, trayendo eventualmente la transfiguración por intermedio del tercero; en esta combinación existe la razón de por qué en la evolución del aspecto voluntad hay influencia de Marte y de Mercurio -uno trae el conflicto y la muerte de la forma; el otro la iluminación y el desarrollo de la intuición, como resultado de ese conflicto y muerte. Nuevos ciclos de Ser y de conciencia son iniciados a través del conflicto. Esto parece ser por ahora la ley de la vida y el factor gobernante en la evolución. No obstante, si el resultado de esta voluntad iniciadora y energetizadora, consiste en producir los efectos benéficos de la comprensión intuitiva y de la actividad de Mercurio, como mensajero de los Dioses, podrá ciertamente observarse el desarrollo de la voluntad al bien a través del conflicto.

      56  La voluntad al bien, demostrada en la tercera iniciación, cuando la autoconciencia cede su lugar a la conciencia grupal. Es la segunda etapa del cumplimiento divino. Implica alma, cualidad. Es la expresión del segundo aspecto.

      57  Aries, el Iniciador, Leo, el Yo, y Capricornio, el Agente Transfigurador, constituyen algunas implicaciones relacionadas con el primer rayo y la humanidad.

      58  Se conoce a sí mismo como la voluntad trascendente, porque detrás de su expresión de amor cósmico (atrayente, fusionante y cohesivo) hay una visión sintética de la Intención divina. Discierne entre proceso y meta, iniciación y aquello que es revelado por el proceso iniciador y ese algo aún desconocido para los iniciados de categoría inferior a la de tercer grado. He aquí la diferencia entre el Cristo y el Buddha. Este último reveló el proceso, pero el Cristo personificó en Sí Mismo la meta y el proceso. Reveló el principio cósmico del amor y por su intermedio -personificado en Sí Mismo- también produjo efectos y cambios importantes en el mundo, a través de aquellos que le fueron presentados para recibir la iniciación.

      59  Finalmente, se conoce a sí mismo como la voluntad transfiguradora. Esta transfiguración la manifestó el Cristo cuando apareció ante los asombrados ojos de Sus discípulos como la Luz encarnada y “se transfiguró ante ellos”.

      60  Todo el proceso de la trascendencia da por resultado la transfiguración; se lleva a cabo en relación con el segundo rayo mediante las influencias combinadas de las tres constelaciones, a través de las cuales este rayo “ha elegido actuar en tiempo y espacio” por la acción de la adecuada voluntad. Considerémoslas por un momento:

      61  Por último, al finalizar la era, se conoce a Sí Mismo como el Uno Transfigurado, y se da cuenta de que el cántico de los Angeles: “Gloria a Dios en las alturas”, es la enunciación de su perfección y su triunfo finales.

autobiografia inconclusa

       1  Además, escribí el libro De Belén al Calvario, a fin de dilucidar el significado de los cinco episodios principales de la vida de Cristo: el nacimiento, el bautismo, la transfiguración, la crucifixión y la resurrección, estableciendo su relación con las cinco iniciaciones delineadas para el discípulo oriental. Ambos libros tienen una conexión definida con la nueva religión mundial.

cartas sobre meditacion ocultista

       1  El Ego empieza a hacer sentir su poder en el hombre evolucionado y, en forma acrecentada, en el sendero de probación, hasta que en la tercera iniciación llega a perfeccionar el control que ejerce el Yo superior sobre el yo inferior y el aspecto más elevado comienza a hacer sentir su energía

       2  Más adelante se obtiene la perfecta coordinación con el Yo superior, canal directo de comunicación -o conducto sin impedimento, si así puedo expresarlo- con la conciencia del cerebro físico. Hasta ahora había sido directo sólo en muy raras ocasiones.       En el hombre cuya personalidad está altamente coordinada, los cuatro centros cerebrales inferiores funcionan con elevada vibración; Cuando el Ego está próximo a alinearse con los cuerpos inferiores, la glándula pineal y el cuerpo pituitario están en proceso de desarrollo, y cuando funcionan en forma correlativa (lo cual ocurre en la tercera iniciación), entonces el tercer centro, o centro alta mayor, intensifica su vibración, hasta entonces moderada. Al recibir la quinta iniciación la interacción entre los tres centros se perfecciona, el alineamiento de los cuerpos se rectifica geométricamente; tenemos así el perfecto quíntuple superhombre.

       3  Durante la quinta etapa (el periodo del Sendero de Iniciación) la polarización cambia completamente de la Personalidad al Ego, de manera que al término de dicho período es total la liberación del hombre, y hasta al cuerpo causal se lo considera una limitación, completándose la emancipación. La polarización entonces es elevada a la Triada; la trasferencia comenzó ya en la tercera Iniciación. El átomo físico permanente desaparece y la polarización se convierte en mental superior; el átomo emocional permanente desaparece y la polarización se hace intuitiva; la unidad mental también desaparece y la polarización llega a ser espiritual. El hombre se convierte en Maestro de Sabiduría, teniendo la edad simbólica de los cuarenta y dos años, el punto de perfecta madurez en el sistema solar.

       4  La Jerarquía empieza ya a actuar y la instrucción del aspirante se lleva a cabo tal como lo he mencionado... Hasta ahora los Instructores sólo han observado y guiado, sin ocuparse definidamente del hombre; se ha dejado al Ego y a la vida divina desarrollar el  plan, y la atención de los Maestros ha sido dirigida al Ego en su propio plano, el cual hace todo el esfuerzo posible para acelerar la vibración y obligar a los vehículos inferiores, a menudo rebeldes, a responder y adaptarse a la fuerza que rápidamente se acrecienta. Es principalmente cuestión de intensificar el fuego o calor y, en consecuencia, la capacidad vibratoria. El fuego egoico aumenta cada vez más, hasta que el trabajo está realizado y el fuego purificador se convierte en la Luz que ilumina. Reflexionen sobre esta frase. Como arriba es abajo; el proceso se repite en cada peldaño de la escala. En la tercera iniciación la Mónada es consciente del Ego. El trabajo se realiza con mayor rapidez, debido al refinamiento de lo material y a que la resistencia es un factor que existe únicamente en los tres mundos.

       5  Antes de la iniciación, todos los centros girarán en orden cuatridimensional, pero después de la iniciación aparecen como ruedas llameantes y, vistas clarividentemente, son de belleza extraordinaria. Entonces es despertado el fuego kundalínico, ascendiendo en espirales adecuadas. En la segunda iniciación se despiertan similarmente los centros emocionales. En la tercera iniciación llega a los centros del plano mental. El iniciado puede hallarse entonces ante la Presencia del Gran Rey, el Iniciador Uno.

       6  2. Resolver el cuaternario inferior en los tres, para lo cual la primera etapa consiste en retirarse conscientemente en el Ego y así atrofiar al yo inferior. El estudiante empieza eliminando los colores indeseables, anulando toda vibración inferior o grosera, llegando con el tiempo a refinar sus vehículos de tal modo, que los tres colores principales -de los cuales él es la expresión- resplandecen con perfecta claridad. Esto lo conduce a la tercera iniciación. Después trata de resolver los tres en el uno, hasta que transfiere su conciencia de las vehículos inferiores a la envoltura monádica.

del belen al calvario

       1  3.          La Transfiguración en el Monte Carmelo.

       2  Algunas de esas implicaciones más profundas se trataron en una obra publicada hace muchos años, titulada The Crisis of the Christ, escrita por un cristiano veterano, el Dr. Campbell Morgan. Tomó los cinco episodios principales de la vida del Salvador, en torno a los cuales se ha erigido todo el Evangelio, y los aplicó, amplia y generalmente, impartiéndonos la comprensión de que Cristo no sólo pasó por esas dramáticas experiencias, sino que nos dejó el definido mandato de "seguir Sus pasos". (11) ¿No es posible que esos grandes hechos en la experiencia de Cristo, esos cinco aspectos personificados del mito universal, puedan tener, para nosotros, como individuos, un interés más allá de lo histórico y lo personal? ¿No es posible que encarnen una experiencia o empresa iniciática por la cual podrán ahora muchos cristianos experimentar y así obedecer Su mandato de entrar en una nueva vida? ¿Acaso no debemos todos nacer de nuevo, ser bautizados en Espíritu y transfigurados en la cima de la montaña de la experiencia viviente? ¿No tiene acaso la mayoría la crucifixión por delante, que conduce a la resurrección y a la ascensión? ¿Y no habremos interpretado esas palabras en un sentido muy estrecho, con una implicancia demasiado sentimental y común, por cuanto pueden  indicar, a quienes están preparados, un camino especial y un modo más rápido de seguir los pasos del Hijo de Dios? Éste es uno de los puntos que nos conciernen y que este libro tratará de desarrollar. Si puede descubrirse este significado, más intenso, si el drama del Evangelio puede llegar a ser, de alguna manera particular, el drama de las almas que ya están preparadas, entonces podremos ver la resurrección de las esencialidades del cristianismo y la revivificación de la forma que va cristalizándose con tanta rapidez. De este modo, "el credo y la teología serán nuevamente importantes para nosotros, se convertirán en los tesoros esenciales de la religión, porque en ellos la raza conserva edad tras edad, los factores determinantes de todo valor humano”. (12)

       3  3.          La Transfiguración. Allí por primera vez se manifiesta la perfección, y se le comunica a los discípulos la divina posibilidad de tal perfección. Surge el mandato: "Sed vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. (28)

       4  Tales son los cinco grandes y dramáticos acontecimientos de los misterios. Tales son las iniciaciones por las que todos los hombres deberán pasar algún día. La humanidad se encuentra hoy en el sendero de probación. El camino de la purificación es hollado por las masas, y estamos en proceso de purificarnos del mal y del materialismo. Cuando se haya completado este proceso, muchos estarán preparados para recibir la primera de las iniciaciones y pasar por el nuevo Nacimiento. Los discípulos del mundo se están preparando para la segunda iniciación, el Bautismo, y para esto debe purificarse la naturaleza emocional de deseos y dedicarla a la vida del alma. Los iniciados del mundo enfrentan la iniciación de la Transfiguración. El control de la mente y la correcta orientación hacia el alma, con la completa transmutación de la personalidad integrada, es lo que les espera.

       5  Únicamente mediante la revelación del Cristo interno, en cada ser humano, puede realizarse esta unificación. Sólo mediante el nuevo nacimiento, el bautismo del espíritu y del fuego y la transfiguración de la naturaleza, puede hallarse la liberación y llegarse a la unidad  con Dios. Sólo mediante el sacrificio de la humanidad, que es la esencia de la crucifixión, puede cumplirse la resurrección.

       6  Después de la tercera iniciación, la Trasfiguración, cuando la personalidad ha sido subordinada al alma o Cristo inmanente, y la gloria del Señor puede brillar a través de la carne, enfrentamos la suprema realización de la Crucifixión y la Resurrección. Después, se dice, ese Ser misterioso a que se refiere El Antiguo Testamento, denominándolo Melquisedek o el Anciano de los Días, desempeñará Su parte y nos iniciará en misterios aún más elevados. De este Personaje se dice que:

       7  Hay, por lo tanto, tres iniciadores: primero, la propia alma del hombre; segundo, el Cristo de la historia y, finalmente, el Anciano de los Días, Aquél en Quien "vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser". (24) Estas ideas interesan porque comprendemos que de las cinco iniciaciones, tres parecen ser, y en verdad son de suprema importancia. En la vida de Cristo hay episodios que representan grandes etapas de realización, culminando ciclos e iniciando otros nuevos, y son: la primera iniciación, el Nacimiento; la tercera iniciación, la Trasfiguración; la quinta iniciación, la Resurrección. Existe en la naturaleza un misterioso valor relacionado con las iniciaciones primera, tercera y quinta  el comienzo, el punto medio y la consumación final. Como ya se dijo, "no sólo los intervalos entre la nota básica, la tercera mayor y la quinta perfecta, o los que distinguen la corchea de la semicorchea, son los que permiten componer una sinfonía o canción". Entre esos elevados puntos de cuyos intervalos da detalles el Evangelio, continúa la tarea que hace posibles las realizaciones posteriores. Consideramos especialmente en este libro, la técnica de la entrada en el reino de Dios. Tal reino existe, y nacer en él es tan ineludible como el nacimiento en la familia humana. El procedimiento correlativo desde la gestación, hasta que "en la plenitud del tiempo" nace el Cristo-Niño, el alma empieza a manifestarse en la tierra, comenzando la vida del discípulo y del iniciado. Pasa de una etapa a otra hasta que domina todas las leyes del reino espiritual. Por el nacimiento, el servicio y el sacrificio, el iniciado se hace ciudadano de ese reino, y esto constituye un proceso relacionado con su vida interna, tan natural como lo son los procesos físicos relacionados con su vida externa como ser humano. Ambos van juntos, pero la realidad interna eventualmente viene a la manifestación mediante el sacrificio de lo humano a lo divino. La siguiente cita aclara este concepto:

       8  La tercera iniciación, la de la Transfiguración, testimonió la unificación que Cristo había realizado entre cuerpo y alma. La integración era completa y, por consiguiente, la iluminación fue evidente para Sus discípulos. Apareció ante ellos como Hijo del Hombre y como Hijo de Dios, y habiéndoles probado Quién era, encaró la muerte que le esperaba y el intermediario servicio.

       9  Un nuevo factor entra ahora: la facultad discernidora de la mente. Mediante ésta el discípulo puede, controlar la vida mental y dedicarla a la vida en el reino de Dios, consumada en la tercera iniciación. Por el empleo correcto de la mente el discípulo hace la correcta elección y equilibra (sabiamente) los infinitos pares de opuestos. Pasamos por la iniciación del Nacimiento casi inconscientemente. La plena significación de lo realizado no se hace evidente; somos “niños en Cristo”, y como tales vivimos y nos sometemos a disciplinas, llegando gradualmente a la madurez. Pero hay una época en la vida de todo iniciado, en que debe hacerse la elección, y Cristo también debió enfrentarse con ella. Antes de poder enfrentar un futuro de servicio conscientemente emprendido, debe hacerse un total y limpio rompimiento interno con el pasado, sabiendo que desde ese momento ya nada será igual.

      10  ¡El infante en Cristo, el pequeño niño, el hombre maduro, el hombre perfecto! Por la experiencia de Belén nace el niño. El infante crece hasta la madurez y manifiesta su pureza y poder en el bautismo. Se presenta en la transfiguración como el hombre maduro, y en la Cruz representa al perfecto Hijo de Dios. Una iniciación constituye ese momento en que el hombre siente y sabe, en cada parte de su ser, que la vida es realidad y que la realidad es vida. Por un breve instante, su conciencia es omniabarcante, no sólo tiene la visión y oye la palabra de reconocimiento, sino que sabe que la visión es de sí mismo, y que la palabra es él mismo hecho carne. El Dr. Grensted 43 dice:

      11  De pie, en las aguas del Jordán, Cristo enfrentó al mundo como Hombre. De pie, sobre la cima de la Montaña de la Transfiguración, enfrentó al Mundo como Dios. Pero en la iniciación del bautismo, estuvo a igual altura que Sus hermanos, manifestando pureza y paz. Recordemos que “desde el punto de vista de los demás, sólo es original el hombre que puede conducirlos más allá de lo que ya saben, pero no puede hacer esto hasta poseer los mismos conocimientos que ellos”.45 Esto debe recordarse. Cristo fue purificado, pero frente a Él tenía las tentaciones. Tenía  que llegar a ser en Su conciencia (ya sea de nuevo o por la recuperación de las antiguas pruebas y experiencias) igual a nosotros en todas las cosas, en el pecado, debilidad, flaqueza humana y también en los triunfos y realizaciones humanos. Cristo tenía que demostrar Su grandeza moral así como Su divinidad y Su perfección, como el hombre que había llegado a la madurez. Tenía que pasar por las pruebas a que todo futuro ciudadano del reino debe someterse cuando se le exige probar su capacidad para obtener los privilegios de ese reino, del cual la iglesia es el símbolo externo y visible y, aunque imperfecta y débil en la interpretación de sus enseñanzas esenciales, simboliza la forma del reino de Dios. Pero éste no es el reino de los teólogos. No se entra en él por la mera aceptación de ciertos credos formales, entran quienes pasaron por el nuevo nacimiento y bajaron al Jordán.

      12  En la iniciación del Bautismo quedó demostrado ante el hombre, la pureza y la liberación de todo mal poseído por el Cristo. Ahora debe pasar por una prueba distinta. De las multitudes y de la experiencia, Cristo pasó a la soledad, y durante cuarenta días y noches estuvo solo consigo mismo, permaneciendo entre Dios y el Demonio. ¿ De qué agente se valió esta fuerza maligna para llegar hasta Él? Mediante Su propia naturaleza humana, mediante la soledad, el hambre y Sus propias visiones, Cristo fue abandonado a Sí Mismo y allí, en el silencio del desierto, solo con Sus pensamientos y deseos, fueron probadas todas las partes de Su naturaleza que podían ser vulnerables... “Como Él es así, así somos nosotros en este mundo”,57 vulnerables en todos los puntos. La dificultad de la mayoría radica en que somos vulnerables en muchas cosas sin importancia, y estamos preparados para caer ante cualquier situación trivial. Lo crucial de la situación, en lo que a Cristo concierne, fue que las tres tentaciones eran las pruebas cruciales, involucrando los tres aspectos de la naturaleza inferior. Fueron tentaciones sintetizadas. No había en ellas nada de trivial ni insignificante, sino el acopio de las fuerzas del triple hombre inferior: física, emocional y mental, en un último esfuerzo por controlar al Hijo de Dios. El mal está constituido así, y algún día tendremos que enfrentar esta prueba, este triple mal, este demonio, como Cristo lo enfrentó. Tres veces fue tentado y tres veces resistió, y sólo después que pudo desechar la capacidad de reaccionar a la forma y al beneficio material le fue posible pasar a la realización de Su servicio al mundo y llegar al Monte de la Transfiguración. Uno de los más grandes pensadores en el campo de la interpretación cristiana de hoy, el Dr. Albert Schweitzer,58 dice: “Todos los que están destinados al Reino deben obtener el perdón por las culpas cometidas en el eón terrestre, enfrentando firmemente al poder mundial, cuando se concentra en mí mismo para el ataque final, pues por esta culpa aún estaban sujetos al poder del ateísmo; ella constituye el contrapeso que retrasa el establecimiento del Reino”.

      13  Aunque no aceptemos el calificativo de “legendaria”, que el Dr. Karrer da a la naturaleza de Buda, puesto que Su existencia está históricamente comprobada, debemos, no obstante, a este autor, el haber despertado la atención de los lectores occidentales con esos dos hermosos pasajes que predicen una posición más sublime adoptada por Cristo, cuando estuvo en la tierra. Perfecto, sirviendo y con pleno conocimiento de Su misión, Cristo entra ahora en un período de trabajo activo, que debe preceder a la iniciación siguiente, la de la Transfiguración.

      14  LA TERCERA INICIACIÓN...  LA TRANSFIGURACIÓN

      15  A veces pensamos que si nunca se hubieran escrito las Epístolas y sólo contáramos con el relato del Evangelio para fundamentar nuestra creencia cristiana, las tremendas experiencias vividas por Cristo, se hubieran pasado por alto al hacer resaltar casi exclusivamente la Crucifixión. Esto es algo que debe considerarse y merece una seria reflexión. El prejuicio de San Pablo sobre la teología cristiana, quizás ha desequilibrado la estructura de la presentación de Cristo que estábamos destinados a recibir. Las tres iniciaciones que, en último análisis, pueden significar la culminación para el buscador de la verdad, son el nacimiento en el reino, ese augusto momento en que toda la naturaleza inferior se transfigura y se percibe la aptitud de los hijos de Dios para ser ciudadanos de ese reino, y la crisis final en que se demuestra y reconoce la inmortalidad del alma. El Bautismo y la Crucifixión tienen otros valores, acentuando, como lo hacen, la purificación y el autosacrificio. Esto puede sorprender al lector en lo que parecería disminuir al Cristo, pero es en extremo necesario que veamos el cuadro tal como los Evangelios lo presentan, sin el matiz de las interpretaciones dadas por un posterior hijo de Dios, San Pablo, por muy brillante y sincero que haya sido. Al tratar el tema de la Deidad, siempre se ha dicho que conocemos a Dios por Su naturaleza, y que esa naturaleza es espíritu o vida, alma o amor consciente y forma inteligentemente motivada. Vida, cualidad y apariencia, son los tres aspectos principales de la divinidad, y no conocemos otros; pero eso no significa que no hagamos contacto con otros aspectos cuando oportunamente tengamos el mecanismo del conocimiento y la intuición, para penetrar más profundamente en la naturaleza divina. Aún no conocemos al Padre. Cristo Lo reveló, pero el Padre Mismo permanece hasta ahora detrás de la escena, inescrutable, invisible y desconocido, excepto cuando Se revela en la vida de Sus hijos, y por la revelación que Jesucristo diera especialmente a Occidente.

      16  Al considerar estas iniciaciones, las tres mencionadas se destacan con toda claridad. En el Nacimiento en Belén, tenemos la apariencia de Dios, Dios se manifiesta en la carne. En la Transfiguración, tenemos la cualidad de Dios, revelada en su trascendente belleza; mientras que en la iniciación de la Resurrección, el aspecto vida de la divinidad, hace sentir su presencia.

      17  Los cinco episodios encierran la historia de la iniciación, el nacimiento, la consiguiente purificación, a fin de poder seguir la correcta manifestación de la Deidad, la revelación de la naturaleza de Dios, por medio de una personalidad transfigurada y, finalmente, la meta —la vida eterna imperecedera, puesto que se ha descentralizado y liberado de las limitaciones autoimpuestas por la forma.

      18  Nuevo Nacimiento                             Transfiguración                                              Resurrección

      19  Ésta es la primera de las experiencias de la montaña. Hemos pasado la experiencia de la caverna y la iniciación de la corriente de agua. Ambas hicieron su trabajo, revelando cada una mayor divinidad en el Hombre, Cristo Jesús. La experiencia de Cristo, como vimos, era pasar de un proceso de unificación a otro. Uno de los primeros objetivos de Su misión fue resolver las dualidades en Sí Mismo, produciendo unidad y síntesis. ¿Cuáles son esas dualidades que deben resolverse en unidad, antes que el espíritu en el hombre pueda brillar en todo su esplendor? Podríamos indicar cinco, a fin de tener una idea de lo que debe hacerse, y comprender también la magnitud de la realización de Cristo. La Transfiguración no es posible hasta haber alcanzado esas unificaciones.

      20  Ésta es la integración que Cristo ejemplificó plenamente, resolviendo así las dualidades de lo superior y lo inferior en Sí Mismo, haciendo de los “dos un nuevo hombre” 2 y este “nuevo hombre” resplandeció en la Transfiguración ante la asombrada mirada de los tres apóstoles. La religión debe tratar de lograr esta integración o unificación básica; la educación debería realizar la coordinación entre los dos aspectos fundamentales de la naturaleza humana —la natural y la divina. El Dr. Hocking3 expresa esta deseada complementación con palabras vigorosas y eficaces:

      21  Cristo, como la Personalidad que remedó la división de la naturaleza humana, y Cristo, como la síntesis de los aspectos superior e inferior de la divinidad, es la gloriosa herencia del género humano. Esto lo reveló en la Transfiguración.

      22  La insistencia en el pensamiento y la determinación de dirigir la vida desde el punto de vista de la mente y no de la emoción,  caracteriza a la “personalidad” del común de los seres humanos. El hombre que piensa y actúa según las resoluciones e incentivos que tienen su origen en realidades mentales debidamente consideradas, se convierte con el tiempo en una “personalidad” y empieza a influir sobre otras mentes, ejerciendo una definida influencia sobre las demás personas. Sin embargo, vigilando la personalidad, está el hombre espiritual interno, que podría denominarse “individuo”. Aquí también Cristo triunfó, y la segunda dualidad que logró significativamente, fue el yo personal y la “individualidad”. Lo finito y lo infinito deben llevarse a una estrecha relación. Esto lo demostró Cristo en la Transfiguración, cuando por medio de la personalidad purificada y evolucionada, puso de manifiesto la naturaleza y la cualidad de Dios. La naturaleza finita había sido transcendida y no podía ejercer control sobre Sus actividades. Había pasado conscientemente al reino de la comprensión incluyente, y las reglas comunes que rigen al individuo finito con sus pequeños problemas y su escasa reacción a los sucesos y a las personas, ya no pueden influirlo ni determinar su conducta. Entró en contacto con ese reino del ser, donde no sólo hay comprensión sino paz por medio de la unidad. “El ser finito tiende a fijar y depender de las reglas, incidentes y características de su propia naturaleza, buscando siempre la unidad con el todo que la inspira, repudiándola a la vez constantemente”.8  Estas reglas, reglamentos y consideraciones, fueron superadas por Cristo y actuó, en consecuencia, como individuo y no como personalidad humana. Estaba regido por las reglas que gobiernan el reino del Espíritu y esto fue reconocido por los tres Apóstoles en la Transfiguración, que los condujo a someterse a Él, desde ese momento, como al Que representa para ellos la divinidad. Cristo logró

      23  Por lo tanto, Cristo, en la Transfiguración, unificó en Sí a Dios y al Hombre, fusionando Su Personalidad evolucionada con su Individualidad. Representaba la expresión perfecta de la más absoluta posibilidad a que puede aspirar la humanidad. Las dualidades que el género humano tan lentamente expresa, se fusionaron en Cristo, dando como resultado una síntesis de tal perfección que determinó para siempre la meta de nuestra raza.

      24  Lo divino es el Todo, conformado y animado por la vida y la voluntad de Dios, y Cristo, en total autorrendición y con todo el poder de Su naturaleza purificada y Su divina comprensión y sabiduría, fusionó en Sí mismo la conciencia colectiva, la realización humana y el Todo divino. Algún día todo esto deberá ser comprendido con más claridad. Es algo que todavía no podemos captar, a menos que la Transfiguración sea para nosotros una realidad y no un objetivo. Algún día una Voz nos hablará para “mostrarnos el mundo eterno del espíritu... donde la personalidad no se pierde ni debilita, sino se acrecienta al adosarse a la vida divina”.12

      25  Es interesante recordar otra unificación realizada por Cristo. Unificó en Sí el pasado y el futuro, en lo que concierne a la humanidad. Esto está significativamente ejemplificado en la aparición de Moisés y Elías, en la Montaña de la Transfiguración, junto al Cristo, los cuales representaban respectivamente a la Ley y a los Profetas. Un personaje simboliza el pasado del hombre, resumiendo la Ley de Moisés, que establece los límites más allá de los cuales el hombre no puede ir, definiendo los mandamientos que el hombre debe imponer a su naturaleza inferior (naturaleza de deseos) y recalcando las restricciones que toda la raza debe imponer a sus actos. Un estudio cuidadoso revelará que dichas leyes conciernen al gobierno y control de la naturaleza de deseos del cuerpo sensorio y emocional, al cual nos referimos. El nombre de “Moisés” significa en forma curiosa “extraído del agua”, de acuerdo a la Cruden's Concordance. Vimos que el agua es el símbolo de la emocional y fluídica naturaleza de deseos, donde el hombre mora habitualmente. Por eso aparece Moisés junto al Cristo, representando el pasado emocional del hombre, y la técnica de su control debe ser reemplazada posteriormente cuando el mensaje de la vida de Cristo se comprenda debidamente, penetrando cada vez con mayor plenitud en la conciencia del hombre. Cristo señaló sintéticamente el nuevo mandamiento “Amaos los unos a los otros”. Este mandamiento hace innecesarios la Ley y los Profetas, relegando los Diez Mandamientos a un plano secundario en la vida y haciéndolos superfluos, pues el amor que irá del hombre a Dios y del hombre al hombre, producirá automática y positivamente la correcta acción que hará imposible el quebrantamiento de los mandamientos. El “no deberás”, de Dios, dado en el Monte Sinaí para ser difundido por Moisés, con su énfasis negativo y su interpretación positiva, cederá su lugar a la radiación de amor y a la comprensión de la buena voluntad, y a la luz que Cristo irradió en el monte de la Transfiguración. El pasado se Unió en Él y fue reemplazado por un presente viviente.

      26  Cuando se considera la Transfiguración debe comprenderse que no sólo fue una gran iniciación en la que Dios se reveló al hombre en toda Su gloria, sino que tenía una relación definida con el medio revelador, la naturaleza material física que designamos  como el “aspecto Madre”. Vimos, al estudiar la iniciación del Nacimiento, que la Virgen María (aún cuando reconozcamos, como lo hacemos, la existencia histórica de Cristo) es el símbolo de la naturaleza forma, la naturaleza material de Dios; Ella tipifica lo que preserva la vida de Dios, y aunque latente, posee infinitas potencialidades. Cristo reveló la naturaleza del amor del Padre, revelando por medio de Su persona el propósito y objetivo de la vida-forma del hombre.

      27   En esta experiencia de la montaña vemos la glorificación de la materia cuando revela y expresa el divino Cristo que mora internamente. La materia, la Virgen María, revela a Dios. La forma, resultado de activos procesos materiales, debe expresar la divinidad, y esta revelación es el don que Dios nos da en la Transfiguración. Cristo fue “el Dios de Dios mismo”, y también “carne de nuestra carne”, y en la interacción y fusión de ambos, Dios quedó revelado en toda Su gloria radiante y magnética.

      28  Cuando nosotros, como seres humanos, captemos el propósito divino, y lleguemos a considerar a nuestro cuerpo físico como el medio por el cual el Cristo divino interno puede revelarse, lograremos una nueva visión de la vida física y un renovado incentivo para el adecuado cuidado y tratamiento del cuerpo físico. Apreciaremos estos cuerpos por los cuales actuamos temporalmente, como custodios de la divina revelación. Cada uno de nosotros los considerará como la Virgen María consideraba el suyo, el depositario del Cristo oculto, y esperaremos esperanzados el memorable día en que también nosotros permaneceremos en el Monte de la Transfiguración, revelando la gloria del Señor por medio de nuestros cuerpos. Robert Browning 14 presintió esto y expresó su pensamiento a través de las bien conocidas frases:

      29  Así, Cristo se reveló para la humanidad como la expresión de Dios. No hay otra meta para nosotros. Sin embargo, recordemos una vez más, con humildad y reverencia, que las estupendas palabras pronunciadas por Krishna,15 resultan también valederas en lo que concierne a la transfiguración del mundo entero:

      30  La vida del Cristo interno produce la transformación del cuerpo físico, pero aún en forma más profunda esa vida actúa sobre la naturaleza emocional sensoria y mediante el proceso de transmutación, convierte los deseos y sentimientos, los dolores y los placeres, en sus analogías superiores. Se ha definido la transmutación como “el paso de un estado de ser a otro, por medio del Fuego”.17 Es conveniente, a este respecto, recordar que el triple hombre inferior, al que nos hemos referido con frecuencia en estas páginas, es un tenue reflejo de la Deidad Misma. El cuerpo físico está relacionado con el tercer aspecto de la divinidad, el Espíritu Santo, y podemos comprobar esta verdad si estudiamos el concepto cristiano de la Virgen María, influido por el Espíritu Santo, que es el aspecto de la divinidad, el principio activo de la materia, de la cual el cuerpo físico es la analogía. La naturaleza sensoria emocional es un tenue y distorsionado reflejo de la naturaleza amor de Dios, que el Cristo cósmico, la segunda Persona de la Trinidad, está empeñada en revelar, y este aspecto (transmutado por medio del fuego, la voluntad o espíritu de Dios) causa la transformación del cuerpo físico. A su vez la mente es el reflejo del aspecto superior de la deidad: el Padre o Espíritu, del que se ha dicho que “Dios es un fuego consumidor”.18 La actividad liberadora de esta forma del espíritu de Dios, produce con el tiempo esa radiación (resultante de la transformación y la transmutación) característica distintiva de la iniciación de la Transfiguración. “La irradiación es la transmutación en proceso de realización. Siendo la transmutación el proceso de liberar la esencia, a fin de que busque un nuevo centro, podemos reconocer aquí el proceso de la radiactividad... en lo que a la humanidad concierne“.19

      31  Grande, ciertamente, fue el poder y el misterio de la divinidad que Cristo reveló a los ojos azorados de Sus tres amigos, en el Monte de la Transfiguración. En una de las antiguas escrituras de la India, citada por el Dr. Rudolph Otto,21 se intenta expresar o revelar ese Espíritu esencial y divino que se manifiesta en la Transfiguración:

      32  El cúmulo de literatura escrita para tratar de pintar la maravilla de la Transfiguración y la visión de Dios, constituye un fenómeno descollante en la vida religiosa y es, a la vez, uno de los testimonios más poderosos de la realidad de las revelaciones. El Dr. L. W. Grensted 22 alude a ello significativamente:

      33  La misma simplicidad de la historia que se relata en el Evangelio, le otorga majestad y poder de convicción. Los apóstoles contemplaron una visión y participaron de una experiencia en la que Jesucristo apareció ante ellos como un Hombre perfeccionado, pues era totalmente divino. Ellos habían compartido con Él Su servicio, habían abandonado sus diversas vocaciones para estar con Él, habían ido con Él de un lugar a otro y lo habían ayudado en Su labor; ahora como recompensa a la fidelidad y reconocimientos demostrados, se les permitía contemplar la Transfiguración. Dice San Agustín:23 “Cuando la mente se ha empapado de la fe que obra por amor, puede alcanzar también la visión de incomparable belleza, conocida por los corazones santos y elevados, visión que entraña una felicidad mayor.”

      34  “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan, su hermano, y Les llevó aparte a un monte alto, y se transfiguró delante de  ellos, y resplandeció Su rostro como el sol y Sus vestidos se hicieron blancos como la luz.”

      35  Esta conciencia de la existencia de la divinidad se establece en nuestra conciencia ante todo por el reconocimiento del  prodigio latente en todo ser humano. El hombre que no ve nada bueno en sus semejantes, es quien desconoce su propia bondad; el hombre que sólo ve el mal en quienes le rodean, es quien  ve a través del lente distorsionador de su propia naturaleza retorcida. Pero los que despiertan al mundo de la realidad, constantemente tienen conciencia de la divinidad en el hombre, por sus actos altruistas, su amabilidad, su espíritu investigador, su fortaleza en las dificultades y su bondad esencial y básica. Esta conciencia se profundiza a medida que el aspirante estudia la historia de la raza y la herencia religiosa de las edades y, por sobre todo, cuando enfrenta la bondad y el prodigio transcendental que Cristo reveló. De este conocimiento pasa al descubrimiento de lo divino en sí mismo, y empieza esa larga lucha que lo conduce a través de las etapas donde percibe intelectualmente la posibilidad y adquiere la percepción intuitiva de la verdad, llegando a esa iluminación que es prerrogativa y don de los perfectos hijos de Dios. El radiante cuerpo de luz interno existe tanto en el individuo como en la raza, invisible y no revelado, pero surge en forma lenta y segura. En la hora actual, un sinnúmero de seres están desarrollando las actividades de los seis días que preceden a la experiencia de la transfiguración. “Lo de suprema importancia para nosotros es ‘la vestidura de luz' que existe en cada hombre; en el hombre perfeccionado puede brillar de tal modo que manifiesta su presencia en y a través de la vestidura de carne; aunque en menor grado, igualmente real, puede brillar en todo rostro humano en los momentos de grande y santificado gozo, inspiración, divina comunión, así como brillan los ojos del santo, arrobado en celestial contemplación, o en los de la madre que sostiene en sus brazos su recién nacido”.27

      36  Es importante estudiar aquí brevemente el lugar que les cabe a los discípulos en el relato de esta experiencia. En toda la historia bíblica, encontramos siempre esta triplicidad, Moisés, Aarón y Josué; Job y sus tres amigos; Shadrach, Meschach y Abesnego, los amigos de Daniel; los tres reyes de la cuna de Belén; los tres discípulos de la Transfiguración; las tres cruces del Calvario. ¿Qué significa esta constante repetición del tres? ¿ Qué simbolizan? Fuera de su posible aparición histórica, ¿hay detrás de ellos algún símbolo peculiar que pueda, cuando se comprenda, aclarar las circunstancias en que desempeñaron su parte? El estudio de sus nombres y su interpretación, según aparece en la conocida Cruden's Concordance, pueden suministrarnos una clave. Tomemos,  por ejemplo, el significado de los nombres de los amigos de Job, que fueron Eliphaz el Temanita, Bildad el Suhita y Sophar el Naamathita. El primer nombre significa “mi Dios es el oro” y también “el sector Sur”, el polo opuesto al norte. El oro es el símbolo del bienestar material y el polo opuesto del espíritu es la materia. Por lo tanto, en este nombre está simbolizada la forma externa tangible del hombre, activada por el deseo de posesiones materiales y comodidades. Sophar el Naamathita, significa “el que habla”, y su lema es afabilidad, interpretación dada a la palabra “Naamathita”. Tenemos aquí tipificado el cuerpo de deseos, con su ansia de agrado, felicidad y placer, e indicado, el llamado constante y eterno y la voz de la naturaleza de los sentidos, que todos podemos testimoniar. Bildad el Suhita, representa la naturaleza mental, la mente, y significa “contrición”, sólo posible cuando la mente empieza a estar activa (incluyendo la conciencia). Suhita quiere decir “postración o desamparo”, lo cual significa que la mente sola y sin ayuda, puede revelar pero no ayudar. El remordimiento y el dolor, que involucra la memoria, son el resultado de la actividad mental. De este modo, los tres amigos de Job, revelan los tres aspectos de su naturaleza inferior. Lo mismo ocurre cuando estudiamos los nombres de los tres amigos de Daniel. Abednego significa “servidor del sol”, servidor de la luz, y resume el propósito y el deber del hombre físico externo. El nombre Sadrach tiene una significación definidamente emocional y sensoria, porque quiere decir “me regocijo en el camino”, y dondequiera que encontremos referencia a las dualidades básicas del placer y el dolor, consideraremos la naturaleza emocional sensoria. Mesach significa “ágil”, ligero de movimientos, que es en sí una buena descripción de la naturaleza mental. Arjuna,28 indica en sus palabras a Krishna: “De esta unión por medio de la unicidad que Tú enseñas... no percibo su sólido fundamento, debido a las oscilaciones de la mente; porque la mente oscila, oh Krishna, es turbulenta, impetuosa y violenta, y creo tan difícil de dominar como el viento”.

      37  Encontramos también esta triplicidad básica en las personas de Pedro, Santiago y Juan, y en sus nombres el mismo simbolismo esencial que nos da la clave del significado de esta maravillosa historia. Pedro, como bien sabemos, significa “roca”. He aquí el cimiento, el aspecto más concreto, la forma física externa, que en la Transfiguración se transforma, por la gloria de Dios, de modo tal, que la imagen externa desaparece y el propio Dios surge en todo su esplendor. Santiago se dice, significa “ilusión”, distorsión. He aquí una referencia del cuerpo emocional sensorio, con su poder de tergiversar las cosas, engañar, desviar y seducir. Donde entra la emoción y donde el foco de la atención se centra en la reacción sensoria y sensual, rápidamente aparece lo que no es verdadero, y el hombre está sujeto a la ilusión. Este cuerpo de ilusión se transmuta eventualmente y se cambia y estabiliza de tal forma que proporciona el medio para la revelación de la deidad. Juan significa “el Señor ha hablado” y aquí está tipificada la naturaleza mental, porque únicamente cuando el aspecto mental empieza a manifestarse, aparece el lenguaje y ese animal pensante y parlante llamado “hombre”. Así, en la adecuada simbología de las Escrituras, los tres amigos de Cristo representan los tres aspectos de Su naturaleza humana y en esta personalidad integrada, enfocada y consagrada, la transfiguración hizo impacto y produjo la revelación. Tenemos nuevamente la dualidad esencial de la humanidad revelada por Cristo, y Su triple personalidad y Su divinidad esencial están representadas de tal manera, que la lección (y la posibilidad) no puede ser evadida. Los Apóstoles reconocieron a Dios en la persona de su Maestro, basando su actitud en el hecho de esta divinidad, como lo hacen los místicos de todos los tiempos.

      38  La escena de la Transfiguración fue el punto de reunión de factores muy significativos, y desde ese momento la vida de la humanidad cambió radicalmente. Fue un momento tan potente en la historia de la raza, como la Crucifixión, y quizá más poderoso aún que ese trágico y grandioso acontecimiento. Pocas veces se producen tales momentos. Generalmente vemos sólo débiles vislumbres de posibilidades, raros destellos de iluminación y fugaces segundos durante los cuales aparece una síntesis que nos deja con un sentido de aptitud, integración, propósito y de subyacente realidad. Pero tales momentos son muy raros, por cierto. Sabemos que Dios es. Sabemos que la realidad existe. Pero la vida, con su énfasis puesto en los fenómenos, y sus tensiones y compulsiones, nos mantiene tan preocupados que no tenemos tiempo, después de seis días de trabajo, de ascender a la montaña de la visión. Cierto es que “en el fondo, la noción de Dios se percibe en toda su integridad. Pero solamente una porción está iluminada y el todo es visible únicamente bajo esta iluminación parcial”.34 Cierta familiaridad con la naturaleza de Dios debe preceder a esa revelación de Sí Mismo, que a veces nos puede otorgar y nos otorga. Los tres amigos de Cristo habían alcanzado una medida de intimidad con Él, lo que justificó ser elegidos como compañeros en la escena de Su experiencia, donde desempeñó, en bien de la humanidad, un acontecimiento simbólico a la par que una experiencia definida, habiéndose hecho los correspondientes preparativos con participantes definidamente elegidos e instruidos, de modo que el simbolismo encarnado en ellos pudiera evidenciarse y dirigir correctamente sus reacciones intuitivas. Fue necesario que Cristo tuviera a alguien en quien confiar, que reconociera la divinidad cuando apareciera, y cuya percepción intuitiva y espiritual fuera tal que el significado interno pudiera eternamente evidenciarse a quienes más tarde seguirían Sus pasos. Frecuentemente se olvida lo que Cristo significaba para Sus discípulos.

      39  Cristo reveló la cualidad de la naturaleza divina por intermedio de la materia y de la forma, y “se transfiguró ante ellos”.

      40  Resulta interesante observar que a pesar de su reconocimiento de la significación del evento en el cual participaban, los tres Apóstoles, hablando por boca de Pedro, no pudieron expresar más que su temor y perplejidad, su aceptación y creencia. No pudieron explicar o comprender lo que habían visto, ni existe registro alguno de que lo hicieran. El significado de la Transfiguración es algo que debe forjarse en la vida antes de poder definirla o explicarla. Cuando la humanidad en conjunto aprenda a transformar la carne por medio de la experiencia divina, a transmutar la naturaleza sensoria por medio de la expresión divina y a transferir la conciencia del mundo de la vida material al mundo de las realidades trascendentales, los verdaderos valores subjetivos de esta iniciación se revelarán a las mentes de los hombres. Entonces lo que se ha intuido será expresado más profundamente. El Dr. W. H. Sheldon 39 dice con toda verdad que “las mentes intuitivas llevan, en sí el mejor pensamiento y sentimiento humano, durante generaciones, probablemente a través de siglos, antes de llegar a articularse”. No tenemos todavía un concepto claro de esta experiencia. Percibimos en forma tenue y distante su maravilla y finalidad. No hemos pasado aún, como raza, por el nuevo nacimiento; sólo unos pocos han tenido la experiencia del Jordán. El alma evolucionada y poco común, asciende al Monte de la Transfiguración y allí ve y enfrenta a Dios en la Persona glorificada de Jesucristo. Hemos visto este episodio con los ojos de otros. Pedro, Santiago y Juan, lo relataron por medio del Apóstol Mateo. Permanecemos como espectadores, pero algún día compartiremos la experiencia. Y esto lo hemos olvidado, haciendo nuestros los términos del cuarto gran acontecimiento de la vida de Cristo, tratando muchos de desentrañar y compartir el significado de la Crucifixión. Hemos visto la Transfiguración, pero no hemos intentado transfigurarnos activamente. Algún día sucederá, y únicamente después de la Transfiguración podremos atrevernos a ascender al Monte Gólgota. Sólo cuando hayamos logrado la expresión de la divinidad en la naturaleza personal inferior y a través de ella, habremos alcanzado lo que es de valor, y de acuerdo al Plan divino tendremos que ser crucificados. Esta verdad la hemos olvidado; sin embargo, es parte del proceso evolutivo por el cual Dios se revela a través de la humanidad. Aunque las  palabras que siguen no se aplican a este acontecimiento de la vida de Cristo, contienen tanta belleza y verdad que las incluyo:

      41  El fenómeno grandioso y natural que la humanidad (por autoexpresión y también por ley) revelará algún día en sí misma, incluye la belleza que irradiaba de Cristo cuando Se transfiguró delante de Sus tres amigos, siendo reconocido por Dios Su Padre y recibió el testimonio de Moisés y Elías, la Ley y los Profetas, el pasado y lo que atestigua el futuro.

      42  No puedo menos que cerrar estas notas sobre el significado de la Transfiguración, citando al Canónigo H. B. Streeter,41 donde se refiere al tema de Cristo cuando revela a Dios:

      43  “En realidad existe una conexión interna entre el Bautismo y la Transfiguración. En ambos casos un estado de éxtasis acompaña la revelación del secreto de la persona de Jesús. La primera vez, la revelación fue para Él solo, y aquí los discípulos también la compartieron. No se ha aclarado hasta qué punto ellos mismos fueron transportados por la experiencia. Lo que se sabe es que, en estado de deslumbramiento, del que despertaron al final de la escena (Mr. 9:8), la figura de Jesús aparece ante ellos iluminada por una luz y una gloria sobrenaturales, mientras una voz íntima dice que Él es el Hijo de Dios.  El hecho puede únicamente explicarse como resultado de una gran excitación escatológica.” 43

      44  Únicamente el hombre que ha comprendido algo del valor de la iniciación de la Transfiguración y la naturaleza de la perfección entonces revelada, puede seguir con el Cristo, hasta la visión que le ha sido acordada cuando descendió del elevado punto de realización y que más tarde podrá compartir con Él la comprensión de la naturaleza del servicio mundial, prestado perfectamente por aquellos cuya perfección interna se aproxima a la de Cristo y cuyas vidas están controladas por los mismos impulsos divinos, subordinados a la misma visión. Esta etapa significa esa completa libertad espiritual que debemos alcanzar con el tiempo  y que el Dr. Albert Schweitzer 52 describe, cuando dice: “Sólo recobraremos la libertad espiritual cuando la mayoría de los individuos sean otra vez más espiritualmente independientes y confiados en si mismos y descubran su natural y propia relación con las organizaciones en las cuales sus almas se vieron envueltas”. Más adelante agrega, dándonos la clave por la cual esto puede lograrse, que ‘todo ser que se denomine hombre está destinado a  desarrollarse en una verdadera personalidad dentro de la teoría refleja del universo que él ha creado para sí”.53 Ahora bien, ha llegado el momento en que los seres humanos dejen de creer y pasen al verdadero conocimiento por el método del  pensamiento, la reflexión, el experimento, la experiencia y la revelación. El problema inmediato de todos los que buscan este nuevo conocimiento y desean ser conocedores conscientes en vez de fieles creyentes, es lograrlo en el mundo de la vida cotidiana. Después de cada expansión de conciencia y de cada desenvolvimiento de una más honda comprensión, regresamos, como lo hizo Cristo, a las llanuras de la vida cotidiana, para someter nuestro conocimiento a la prueba, descubrir su realidad y verdad, y también nuestro próximo punto de expansión y el nuevo conocimiento que debemos adquirir. La tarea del discípulo es lograr la comprensión y el empleo de su propia divinidad. El conocimiento de Dios inmanente, aunque basado en la creencia de Dios transcendente, es nuestra meta. El Dr. W. E. Hocking54 dice:

      45  La segunda fase de la prueba la constituía el conocimiento que Cristo tenía de Su propio fin. Sabía que tenía que morir y cómo debía morir, y, sin embargo, prosiguió avanzando sin desviarse del curso asignado, aunque tenía la premonición de un desastre. No sólo tenía que demostrar el poder de resistir el éxito sino que también debía demostrar el poder de enfrentar el desastre, equilibrando ambos y ver en ellos únicamente oportunidades para expresar lo divino y demostrar el desapego, característica sobresaliente del hombre que nació de nuevo, purificado y transfigurado. A esas pruebas se agregó la que tuvo que enfrentar en el desierto, la prueba de la absoluta soledad ¡El poder de soportar el éxito! ¡ El poder de soportar el desastre! ¡ El poder de mantenerse completamente solo! Esto es lo que Cristo tenía que demostrar al mundo, y Lo hizo. Apareció triunfalmente ante el mundo en la etapa intermedia de Su camino hacia la Cruz. La agonía de la soledad en el Huerto de Getsemaní fue probablemente mucho más dura para Él que la notoriedad del Gólgota. Pero en esas pruebas más sutiles reveló la cualidad de Dios Mismo, y la cualidad y el significado de Dios es lo que salva al mundo —la cualidad de Su vida, que es Amor y Sabiduría, Valor y Realidad. Todo esto fue realizado por Cristo.

      46  Tal es la base del servicio. Debe ser, como en el caso de Jesucristo, un resultado espontáneo de la divinidad. Uno de los argumentos más fuertes sobre el divino desenvolvimiento del hombre, es el surgimiento en gran escala de esta tendencia a servir. Empezamos a vislumbrar débilmente lo que Cristo quiso expresar por servicio. “Cristo condujo a este activador motivo de servicio a tal extensión, que cuando el bien común y nuestro bienestar y éxito personales están en conflicto, debe sacrificarse uno mismo y no los demás”.66 Esta idea del servicio está lógicamente en conflicto con la actitud generalmente competitiva hacia la vida y el egoísmo, demostrado a menudo por el hombre común. Pero para el hombre que trata de seguir a Cristo y aspira a ascender al Monte de la Transfiguración, el servicio lleva inevitablemente a la iluminación acrecentada, y la iluminación a su vez encuentra su expresión en el servicio renovado y consagrado, y así descubrimos nuestro camino —por medio del servicio a nuestros semejantes— hacia el Camino que holló Cristo. Siguiendo Sus pasos, adquirimos eventualmente el poder de vivir como hombres y mujeres crísticos iluminados, en nuestro medio normal y cotidiano. Lord Conway of Allington 67 lo dice con suma sencillez:

      47  ¿Qué podemos, en consecuencia, dar al mundo al estudiar la vida de Cristo y mentalmente pasar con Él una iniciación tras otra? Podemos aspirar a esa grandeza de acción que redimirá nuestra mediocridad natural y revelará progresivamente la divinidad en cada uno de nosotros. Cada uno puede ser un faro de luz que señala el camino hacia el centro de donde surge la Palabra, y cada uno puede empezar a expresar en su vivir cotidiano, algunas de las cualidades de Dios, que Cristo representó con tanta perfección y Lo llevó triunfalmente, desde el Monte de la Transfiguración hasta el valle del deber y del servicio, permitiéndole seguir adelante, con firme determinación, hacia la experiencia de la Cruz, por el camino triunfal de la aclamación y los senderos dolorosos del abandono y la soledad.

      48   Cristo murió para todo lo que existe en la forma, dejándonos un ejemplo para seguir Sus pasos. Pero nosotros, los occidentales, olvidamos la Transfiguración y perdimos contacto con la divinidad; ahora deberíamos estar dispuestos a aceptar lo que los cristianos orientales han creído durante tanto tiempo.

      49  Aprendemos que esa Presencia puede ser liberada en nosotros únicamente por la muerte de la naturaleza inferior, y esto es lo que siempre ha proclamado Cristo desde Su Cruz. Comprendemos cada vez más que la “fraternidad de Sus sufrimientos”, significa ascender a la Cruz con Él y compartir constantemente la experiencia de la Crucifixión. Vamos alcanzando el conocimiento de que el factor determinante de la vida humana es el amor, y que “Dios es amor”.49 Cristo vino a demostrar que el amor es el poder motivador del universo. Sufrió y murió porque amó, y tanto Se preocupó por los seres humanos, que les mostró el Camino que debían seguir, desde la caverna del Nacimiento al Monte de la Transfiguración, y de allí a la agonía de la Crucifixión, para poder participar también de la vida de la humanidad y transformarse a su vez en salvadores de sus semejantes.

      50  1.         Que Dios es nuestro Padre, y que llegamos a Él por Su intermedio. Es el hombre oculto en lo profundo del corazón, el Cristo aún no conocido, que puede acercarse al Padre. Cristo había logrado este derecho por la divinidad que demostró y por haber recibido la tercera iniciación, la Transfiguración. Cuando nos hayamos transfigurado (porque sólo el Cristo transfigurado puede ser crucificado), entonces podremos invocar al Padre y pedir al espíritu, que es Dios, la vida de todas las formas, para reajustar las relaciones y otorgar ese perdón, que es la propia esencia de la vida misma.

      51  En la segunda palabra de la Cruz encontramos el reconocimiento del episodio del Bautismo, que significó la pureza y liberación por la purificación de las aguas de la vida. Las aguas del Bautismo de Juan liberaban de la esclavitud de la vida de la personalidad. Pero el Bautismo a que Cristo fue sometido, por el poder de Su propia vida y al que estamos sujetos por la vida de Cristo que mora en nosotros, fue el Bautismo del fuego y el sufrimiento, que llega a culminar con el dolor en la Cruz. Esa culminación del sufrimiento, para quien pudiera resistir hasta el fin, sería la entrada en el “paraíso” —que significa bienaventuranza. Tres palabras se emplean para expresar este poder: felicidad, goce y bienaventuranza. Felicidad tiene un sentido puramente físico y se relaciona con nuestra vida física y sus relaciones; el goce es de la naturaleza del alma y se refleja en la felicidad. Pero la bienaventuranza, que es de la naturaleza de Dios Mismo, es una expresión de la divinidad y del espíritu. La felicidad puede ser considerada como la recompensa del nuevo nacimiento, pues tiene una significación física y estamos seguros de que Cristo conoció la felicidad, aunque fue “varón de dolores”. El goce, que corresponde más especialmente al alma, alcanza su consumación en la Transfiguración. Aunque Cristo estuvo “en contacto con el dolor”, conoció el goce en su esencia, porque el “gozo del Señor es nuestra fortaleza”, y el alma, el Cristo en todo ser humano, es nuestra fortaleza, goce y amor. Cristo conoció también la bienaventuranza porque la obtuvo en la Crucifixión, la recompensa del triunfo del alma.

      52   Llegamos ahora al extraordinario episodio, tan debatido, que tuvo lugar entre Cristo y Su madre, resumido en la frase: “Mujer, he ahí tu hijo”, y a continuación lo dicho al apóstol bienamado: “He ahí tu madre”. ¿Qué significan esas palabras? De pie ante Cristo, en un nivel más bajo, estaban las dos personas que eran todo para Él, y desde la agonía de la Cruz, Les dirigió un mensaje especial, relacionándolas entre sí. Si consideramos las anteriores iniciaciones, quizá lo aclare. Juan representa la personalidad que está alcanzando la perfección, cuya naturaleza comienza a ser impregnada por el amor divino, la característica primordial de la segunda Persona de la Divina triplicidad: el alma, el hijo de Dios, cuya naturaleza es amor. Como vimos, María representa la tercera Persona de la Trinidad, el aspecto material de la naturaleza, que ama y nutre al hijo y lo da a luz en Belén. En esas palabras, Cristo, empleando el simbolismo de las dos personas, las relaciona entre sí, y dice prácticamente: “Hijo, reconoce a quien debe darte a luz en Belén, la que cobija y protege la vida crística”. A Su madre Le dice: Reconoce que en la personalidad desarrollada está latente el Cristo niño. La materia o Virgen María, se glorifica por medio de su hijo. En consecuencia, las palabras de Cristo se refieren definidamente a la tercera iniciación, la Transfiguración.

      53  Cristo había pasado por todos los episodios culminantes de reajuste. Recién acababa de tener lugar la experiencia de la Transfiguración. No lo olvidemos. En esa experiencia, Dios Se había acercado y el Cristo, transfigurado, había vinculado, al parecer, a Dios y al hombre. Acababa de pronunciar la Palabra que testimonió la relación de la naturaleza corporal, el aspecto María, con la personalidad, en la persona de Juan, símbolo de una personalidad llevada a un altísimo grado de perfección y realización. Luego, durante tres largas horas, luchó en las tinieblas con el problema de la relación de Dios y el alma. El espíritu y el alma tenían que fusionarse en una gran unidad, como Él ya había fusionado el alma y el cuerpo, testimoniando esa consumación en la Transfiguración. Descubrió, repentinamente, que todo lo que había logrado y hecho en el pasado, sólo era el preludio de otra expiación que debía realizar como ser humano; allí, en la Cruz, a la vista de toda la muchedumbre, tuvo que renunciar a Su alma, lo que hasta entonces había retenido, percibiendo, en un instante, que en esta renunciación todo estaba en juego. Hasta la conciencia de ser el Hijo de Dios, el alma encarnada en la carne (por la cual había luchado y sacrificado), tenía que desaparecer, y debía permanecer despojado de todo contacto. Toda sensación y toda reacción posibles no pudieron llenar el vacío sentido. Parecía abandonado, no solamente por la humanidad, sino por Dios. Descubrió que aquello en lo que Él había confiado, la divinidad, de la cual estaba seguro, se relacionaba con el sentimiento. Ese sentimiento debía también trascenderlo y, por lo tanto, abandonarlo todo.

      54  Aunque todo hijo de Dios en las distintas etapas de su camino a la iniciación se prepara para esta soledad final, mediante fases de total negación, cuando llega la crisis postrera debe experimentar  momentos de soledad, que no puede concebir previamente. El hombre sigue los pasos de su Maestro, es crucificado ante los hombres y abandonado por sus semejantes y por la presencia reconfortante del Yo divino, en quien ha aprendido a confiar. Sin embargo, porque Cristo penetró en el lugar de la tiniebla externa, sintiéndose enteramente abandonado por todos los que hasta ese momento habían significado mucho para Él, desde el ángulo humano y del divino, nos es posible apreciar el valor de la experiencia, mostrándonos que solamente penetrando en el lugar de la tiniebla externa, que los místicos con toda razón denominan “la noche oscura del alma”, podemos entrar realmente en el bendito compañerismo del reino. Se han escrito muchos libros acerca de esta experiencia, pero es muy rara, mucho más de lo que la literatura de los místicos quiera hacer creer. Se hará más frecuente a medida que un mayor número de seres entren en el reino por los portales del sufrimiento y de la muerte. Cristo estuvo pendiendo entre el cielo y la tierra y aunque estaba rodeado por una multitud y a Sus plantas permanecían aquellos que Él amaba, Se hallaba completamente solo. La soledad, cuando se está acompañado, el sentirnos absolutamente abandonados mientras nos rodean quienes tratan de comprender y ayudarnos, constituye la tiniebla. La luz de la Transfiguración se apaga súbitamente, y por la misma intensidad de esa luz, la noche parece más tenebrosa. Un místico, refiriéndose a esta experiencia, dice:

      55  Cuando la vida de un hombre ha logrado significación, entonces está preparado para hollar el camino de la purificación y de la probación, en preparación para los misterios; a medida que se acrecienta su significación e influencia, el hombre puede pasar, etapa tras etapa, por los procesos de la iniciación y hallar el sendero de la santidad. Puede “nacer en Belén”, porque el germen  de lo dinámico y viviente despierta y cobra potencia y significación, debiendo, por lo tanto, aparecer; el hombre puede pasar por las aguas de la purificación y alcanzar la cumbre del monte de la transfiguración, donde todo lo que es de valor brilla en toda su gloria. Habiendo alcanzado ese momento de elevada experiencia y reconociendo Dios lo que hay de valor en él, sólo entonces está en condiciones de ofrecer su vida en el altar del sacrificio y del servicio, y puede volver su rostro para ir a Jerusalén y allí ser crucificado. Éste es el fin inevitable de lo que realmente tiene valor. Es el propósito subyacente en todo el proceso de la perfección, porque ahora hay algo digno de ser ofrecido. Pero aunque esto puede ser el fin de la expresión física del valor, es esencialmente el momento del triunfo de lo valioso y la demostración de su inmortalidad. Porque lo que tiene valor, la belleza divina y oculta, que la experiencia de la vida y la iniciación han revelado, no puede morir. Es esencialmente inmortal, y debe vivir. Ésta es la verdadera resurrección del cuerpo.

      56  Tenemos el privilegio de estar presentes en un momento de gran crisis para la raza. Estamos presenciando el nacimiento de una nueva e imperecedera raza, donde el germen de la inmortalidad florecerá y la divinidad podrá expresarse por la transfiguración del género humano. Lo que tiene valor está surgiendo a la superficie. Siempre ha estado allí, pero hoy puede vérselo, anunciando la consumación del trabajo de Cristo y llevando Su visión a una realización.

      57  La misión de Cristo no ha fracasado. El reino está ahora organizado en la tierra, formado por hombres y mujeres de todas partes que perdieron de vista su propia salvación individual y esperanza de alcanzar el cielo, porque saben que si el cielo no se expresa aquí y ahora, sólo sería una esperanza vana. Esas personas se ocupan de los procesos de autoperfección y autopurificación, porque tratan de servir a sus semejantes en forma cada vez más eficiente y adecuada, para así “glorificar al Padre que está en los cielos”.52 Tales personas no se interesan en el autoengrandecimiento ni abrigan pretensión alguna, excepto la estupenda proclama de ser hijos de Dios, como todos los somos; no hablan acerca de la iniciación ni se denominan, iniciados; se conforman con marchar entre los hombres como servidores y ciudadanos del reino de Dios. Son los servidores del mundo y su único interés está en seguir los pasos de Aquel que anduvo por la tierra haciendo el bien y proclamando las nuevas del reino. No dicen que el suyo es el único camino para entrar en el reino, pero a quienes no conocen a Cristo les dicen: “Hijitos, amaos los unos a los otros”. No condenan a los que nada saben del sacrificio de Cristo en la Cruz, pero dicen, a quienes buscan el camino: “Toma tu cruz” y sigue a Cristo. A sus condiscípulos les recuerdan constantemente que “si un grano de trigo no cae en la tierra, muere y queda solo”, y establecen para sí la meta del nuevo nacimiento. La masa de los hombres y mujeres del mundo que piensan y son bien intencionados,  marchan hoy desde Nazaret, en Galilea, a Belén. Algunos, quizá más de los que pensamos, van encaminándose hacia el Bautismo en el Jordán, en tanto que unos pocos escalan con valentía el Monte de la Transfiguración. Habrá alguno aquí o allá que vuelve firmemente su rostro para ir a Jerusalén y ser crucificado allí, pero son los menos. La mayoría de nosotros está aprendiendo a morir diariamente para el yo, a adaptarse a la última iniciación de la Crucifixión, y a la constante renunciación de todo lo que detenga la expresión de la divinidad; nos preparamos para la tremenda experiencia espiritual que siempre ha precedido a la Resurrección, denominada la Gran Renunciación.

      58  El único incentivo suficientemente poderoso (o cualquiera que haya sido) para permitir a un hombre hollar el quíntuple camino hacia el centro del que surge la palabra, es la comprensión de la profunda y afligente necesidad que tiene nuestro mundo moderno de revelación, de ejemplo y de servicio amoroso. No existe otro medio para que este triste mundo nuestro, desgarrado por las guerras, se salve, y las vidas de los hombres se transfiguren, excepto por la manifestación del espíritu de Dios. ‘En vez de esperar que Dios actúe y envíe algún Salvador (que probablemente no sería reconocido, como no lo fue Cristo), ha llegado la hora y el género humano ha evolucionado suficientemente para que surja la vida divina interna y se eleve hacia Dios, invocando Su respuesta y reconocimiento, otorgado una y otra vez. Dios está dispuesto a otorgar. Somos Sus hijos y comenzamos a vivir en forma divina, pensando (como Él piensa) en términos de la totalidad y no del individuo egoísta y separatista; esta es una época de crisis, en que todos los seres humanos se necesitan y se exhorta a cada uno  a realizar un esfuerzo extra para lograr el desinterés y ese impulso mental que conducirá a pensar con claridad, que de aspirantes bien intencionados los transformará en discípulos de clara visión, animados por un espíritu de amor y buena voluntad hacia todos los hombres, prescindiendo de raza, creencia o color. El Dr. Berdyaev 53 dice que:

      59  “Por una parte, la crisis de la cultura se produce porque una civilización realista exige vida y poder; por otra, la crisis se asocia con el surgimiento de una voluntad religiosa que aspira a transfigurar la vida, a lograr un nuevo ser, a crear un nuevo cielo y una nueva tierra. Esta voluntad para completar la realidad, una verdadera voluntad ontológica, marchando hacia la unidad y la integridad, no se satisface con actividades culturales divididas y autosuficientes”.

del intelecto a la intucion

el alma la cualidad de la vida

       1    (d) La Tercera Iniciación                                                                                         273

       2  El ego empieza a hacer sentir su poder en el hombre evolucionado y en forma acrecentada en el sendero de probación, hasta que en la tercera iniciación llega a perfeccionarse el control del yo superior sobre el yo inferior y el aspecto más elevado comienza a hacer sentir su energía.

       3   1. La verdadera naturaleza del Espíritu sólo puede ser revelada en forma inteligible a los iniciados de grado superior, aquellos que (debido a la tarea efectuada en la tercera iniciación) han sido puestos en consciente contacto con su “Padre en el Cielo”, la Mónada. Los estudiantes esotéricos, discípulos e iniciados esotéricos de grado. inferior están desarrollando el contacto con el alma, o segundo aspecto, y sólo cuando este contacto se halla firmemente establecido puede considerarse el concepto superior. (3-961)

       4  6. En nuestro desarrollo planetario el énfasis de todo el proceso evolutivo está puesto sobre la MENTE y en los distintos aspectos de la misma - inteligencia, percepción mental, el Hijo de la Mente, la mente inferior, la mente abstracta, la mente como voluntad, la Mente Universal. El Hijo de la Mente, la mente abstracta y la Mente Universal son los de mayor importancia y forman un triángulo esotérico, que requiere ser llevado a una interrelación vital. Cuando estos aspectos están perfectamente relacionados y activos, se convierten en los factores que dirigen el propósito divino y lo reducen a esa forma que denominamos Plan jerárquico. Sólo cuando el iniciado ha alcanzado, por medio del contado monádico, una ínfima parte de la Mente Universal, involucrando también el desarrollo de la mente abstracta, más el resto de percepción mental que el Hijo de la Mente, el Alma, le ha legado, puede llegar a sentir el Propósito, pudiendo unirse, en el transcurso del mismo, al grupo de los Formuladores del Plan. Estamos considerando aquí asuntos muy difíciles y complejos, inherentes a la conciencia iniciática, para los cuales aun no tenemos una terminología correcta. El aspirante común no tiene la menor idea de la naturaleza de la percepción ni de las reacciones al contacto de Aquellos que han pasado más allá de la tercera iniciación; estas limitaciones del estudiante medio deben tenerse constantemente presentes...

       5  c.          La energía de la vida misma, frase sin sentido y que sólo los iniciados de la tercera iniciación pueden captar, pues aún los descubrimientos de la ciencia moderna no dan una idea real de la verdadera naturaleza de la vida. (15-28/9)

       6  4. La meta de la evolución normal es llevar a la humanidad a la etapa en que se establece una línea directa de contacto entre la personalidad y la Tríada espiritual a través del alma, o mejor dicho, el empleo de la conciencia del alma para alcanzar tal percepción, siendo consumado en el momento de la tercera iniciación. (18-409)

       7  En el momento en que se recibe la tercera iniciación tiene lugar una transformación maravillosa. La esfera externa, de amplio radio, fulgura con los colores del arco iris; las corrientes de energía eléctrica que circulan en ella son tan poderosas que escapan fuera de la periferia del círculo, asemejándose a los rayos del Sol. Los nueve pétalos están totalmente abiertos, formando un gracioso engarce para la joya central, y su matiz anaranjado es ahora de una primorosa trasparencia, salpicada de muchos colores, predominando el del rayo egoico. El triángulo que se halla en la base es vívido y chispeante y los tres puntos son pequeños fuegos fulgurantes, apareciendo ante la vista del clarividente como séptuples verticilos de luz, que hacen circular su luz entre los puntos de un triángulo que se mueve rápidamente.

       8  1. Intuición es comprensión sintética, prerrogativa del alma, que sólo es posible cuando el alma, en su propio nivel, va en dos direcciones: hacia la Mónada y hacia la integrada, y quizás momentáneamente, coordinada y unificada personalidad. Es el primer indicio de una profunda unificación subjetiva que llegará a su consumación en la tercera iniciación.

       9  11. La iniciación no se recibe nunca a no ser que la intuición se vaya activando. El instinto espiritual, el aspecto más bajo de la intuición, indica que se está preparado para la primera iniciación; una mente iluminada y una inteligencia espiritual, son el signo definido de que un hombre puede recibir la segunda iniciación, mientras que la percepción espiritual o instinto intuitivo, significa estar preparado para la Transfiguración, la tercera iniciación. (6-236)

      10  A medida que avanza la evolución estos tenues puntos de luz oscura intensifican su brillo; la luz dentro de la cabeza fluctúa a intervalos durante la vida del hombre medio, y se convierte en luz brillante al penetrar en el sendero de discipulado. Cuando llega a ser un iniciado, la luz de los átomos es tan brillante y la luz de la cabeza tan intensa (estimulando paralelamente los centros de fuerza del cuerpo), que aparece el cuerpo de luz. Oportunamente este cuerpo de luz llega a exteriorizarse y a ser de mayor importancia que el cuerpo físico denso tangible. En este cuerpo de luz el verdadero Hijo de Dios mora conscientemente. Después de la tercera iniciación la luz dual se acentúa y adquiere mayor brillo al fusionarse con la energía del espíritu. Esto realmente no significa admisión de una tercera luz ni su combinación, sino avivar  la luz de la materia y la luz del alma para que adquieran una mayor gloria mediante el Aliento del espíritu.... En la comprensión de estos aspectos de la luz se logra una perspectiva más real sobre la naturaleza de los fuegos en la expresión humana de la divinidad. (14-122/3)

      11  Pasa de una sensación de unidad a una de dualidad, y de ahí nuevamente a una unidad más elevada. Primeramente, el Yo se identifica con el aspecto forma, a tal punto que desaparece toda dualidad en la ilusión de que el yo es la forma. Tenemos entonces la forma, constituyendo aparentemente todo lo que existe. A esto le sigue la etapa en que el yo, que internamente mora, empieza a ser consciente de sí mismo como también de la forma; entonces hablamos en términos del Yo superior y el yo inferior, del Yo y sus envolturas, del Yo y el no-yo. Esta es la etapa dual del aspirante y del discípulo, hasta el momento de entrenarse para la tercera iniciación. Comienza con el conocimiento de que es una entidad espiritual confinada en una forma. Su conciencia, durante un largo período de tiempo, es predominantemente la de la forma. Gradualmente va cambiando -tan paulatinamente que el aspirante aprende la lección de resistencia (hasta el punto de soportar el no-yo), y llega una vida equilibrada en que ninguno de los dos predomina. Esto produce en el hombre un estado de aparente negatividad e inercia, que puede perdurar durante una vida o dos, donde parece que poco realiza en un sentido y otro, pero para el trabajador es una indicación valiosa en su trato con las personas. Luego cambia el punto de equilibrio y, desde el ángulo de su influencia, el alma parece dominar, y todo el aspecto de la conciencia comienza a trasladarse al más elevado de los dos aspectos. Sin embargo, persiste aún la dualidad, porque el hombre se identifica unas veces con el alma y otras con sus naturaleza forma; en esta etapa se encuentra ahora la mayoría de los discípulos más sinceros. No obstante es “absorbido” poco a poco en el alma, hasta que un día se da cuenta que sólo existe el alma, entonces sobreviene el estado superior de unidad. (4-273/4)

      12  4.         Han sido logrados los objetivos del factor tiempo y espacio, la extensión de los acontecimientos, de la materia y de la conciencia, y, con el tiempo, son reemplazados por algo que aún no tenemos palabra para designarlo, ni tampoco un concepto del mismo. Comienza a expresarse después de la tercera iniciación cuando el aspecto Padre “aparece ante nuestra vista” -no sé cómo expresarlo de otra manera.

      13   1. Todo ser humano arrastrado a la manifestación por el impulso de algún rayo, está coloreado por esa particular cualidad de rayo que determina el aspecto forma, e indica el camino que debe seguir y le permite (cuando llegue a la tercera iniciación) presentir y luego colaborar con el propósito de su rayo...

      14  2.         Todos los egos que pertenecen al cuarto, quinto, sexto y séptimo rayos, eventualmente, después de la tercera iniciación, tienen que fusionarse con los tres rayos principales o monádicos.

      15  Más adelante se obtiene la perfecta coordinación con el Yo superior, canal directo de comunicación - o conducto sin impedimento, si así puedo expresarlo - con la conciencia del cerebro físico. Hasta ahora había sido directo sólo en muy raras ocasiones. En el hombre cuya personalidad está altamente coordinada, los cuatro centros cerebrales inferiores funcionan con  elevada vibración; cuando el Ego está próximo a alinearse con los cuerpos inferiores, la glándula pineal y el cuerpo pituitario están en proceso de desarrollo, y cuando funcionaren forma correlativa (lo cual ocurre en la tercera iniciación), entonces el tercer centro, o centro alta mayor, intensifica su vibración, hasta entonces moderada. Al recibir la quinta iniciación, la interacción entre los tres centros se perfecciona, el alineamiento de los cuerpos se rectifica geométricamente; tenemos así el perfecto quíntuple superhombre.

      16  6.         En el Sendero del Discipulado el proceso de integrarse al Reino de Dios, el Reino de las Almas, continúa hasta recibir la tercera iniciación.

      17   El hombre llega a ser uno consciente, poseyendo la conciencia del Yo superior en la tercera iniciación, por mediación de los Maestros y del Cristo y por Su sacrificio, al encarnar físicamente para ayudar al mundo.

      18  La Jerarquía empieza ya a actuar y la instrucción del aspirante se lleva a cabo tal como lo he mencionado... Hasta ahora los Instructores sólo han observado y guiado, sin ocuparse definidamente del hombre; se ha dejado al Ego y a la vida divina desarrollar el plan, y la atención de los Maestros ha sido dirigida al Ego en su propio plano, el cual hace todo el esfuerzo posible para acelerar la vibración y obligar a los vehículos inferiores, a menudo rebeldes, a responder y adaptarse a la fuerza que rápidamente se acrecienta. Es principalmente cuestión de intensificar el fuego o calor y, en consecuencia, la capacidad vibratoria. El fuego egoico aumenta cada vez más, hasta que el trabajo está realizado y el fuego purificador se convierte en la luz que ilumina. Reflexionen sobre esta frase. Como arriba es abajo; el proceso se repite en cada peldaño de la escala. En la tercera iniciación la Mónada es consciente del Ego. El trabajo se realiza con mayor rapidez debido al refinamiento de lo material y a que la resistencia es un factor que existe únicamente en los tres mundos.

      19  b.         La de transición, donde se libra un conflicto entre la personalidad y el alma. El alma comienza a tratar de liberarse de la vida de la forma y, sin embargo, en último análisis, la personalidad depende del principio vida, conferido por el alma. Expresado en otras palabras, comienza el conflicto entre el rayo del alma y el rayo de la personalidad, y la lucha se libra entre dos enfocados aspectos de energía. Este conflicto termina en la tercera iniciación.

      20  Esto es verdad momentáneamente, y dichos objetivos - hasta la tercera iniciación - su fusión consciente, más un reconocimiento de los divinos planos de la percepción, que permiten ingresar al discípulo, le indican la tarea a realizar y lo mantienen plenamente ocupado. A los reconocimientos implicados él debe agregar una creciente capacidad para trabajar en los niveles de conciencia involucrados, recordando siempre que un plano y un estado de consciencia son términos sinónimos, y que su progreso se hace consciente, construye el antakarana, se entrena como trabajador jerárquico dentro de un ashrama, se familiariza con los nuevos ambientes espirituales que se van abriendo, amplía su horizonte, se estabiliza en el sendero y vive en el plano físico la vida de un hombre inteligente en el mundo de los hombres. No manifiesta ninguna peculiaridad extravagante, sino que representa un hombre de buena voluntad, de inteligencia benevolente, de bondad inalterable y de propósito espiritual austero e inmutable. ¿Es esta meta suficiente para un discípulo? ¿Les parece imposible de alcanzar? ¿Pueden aceptar tal proposición y cumplir con su empresa?

      21  Por lo tanto, en esta etapa del entrenamiento del aspirante común, verán la gran urgencia de poner un constante énfasis sobre la necesidad del alineamiento, ola creación de un canal de relación directa desde el cerebro al punto de contacto deseado. A este alineamiento entrenado debe añadirse eventualmente la construcción del antakarana y su empleo consiguiente en un creciente sistema de alineamientos. El antakarana debe estar concluido y establecido el contacto directo con la Tríada espiritual en el momento de recibir la tercera iniciación. Luego sigue la cuarta iniciación, con su destrucción del cuerpo egoico, causal o del alma, debido a la completa fusión del alma y la personalidad. Así termina la vida dual del discípulo. (18-359/61).

      22  Las dos primeras etapas abarcan el período de las dos primeras iniciaciones; la tercera etapa precede a la tercera iniciación y persiste hasta que el discípulo se convierte en Maestro; el cuarto tipo de impresión informativa puede ser registrado después de la tercera iniciación y llegar al discípulo en el Ashrama; entonces tiene la tarea de impresionar su mente con lo que se le ha dicho y ha conocido en el Ashrama; finalmente, como Maestro de un Ashrama, emprende una de las principales tareas jerárquicas, la de dominar la Ciencia de Impresión. Por lo tanto esta etapa de impresión comprende dos aspectos: uno se refiere a la capacidad de recibir impresiones; el otro a la capacidad de ser agente impresor. No se le permite al discípulo practicar el arte de la impresión hasta que se encuentre entre quienes reciben impresión de la Tríada y, por lo tanto, de Shamballa, dentro de la zona protectora o aura del Ashrama al que pertenece. Debe recordarse que esta Ciencia de Impresión es, en realidad, la ciencia de la construcción, vitalización y dirección de las formas mentales; sólo a un discípulo que haya pasado por los procesos de la Transfiguración y no sea ya víctima de su propia personalidad, se le puede confiar un ciclo tan peligroso de poderes. Mientras exista el deseo de obtener el poder egoísta y controlar e influir materialmente las mentes de otros seres humanos o grupos, no se le puede confiar al discípulo, de acuerdo a las reglas jerárquicas, la creación deliberada de formas mentales, designadas para producir efectos específicos y su divulgación entre individuos y grupos. Sólo pueden hacerlo después de pasar las pruebas de la iniciación ‘de la transfiguración.

      23  11. El alma humana (en contraposición con el alma, cuando actúa en su propio reino, libre de las limitaciones de la vida humana) está aprisionada y sujeta al control de las tres energías inferiores, durante la mayor parte de su experiencia. Luego, en el sendero de probación, la energía dual del alma empieza a acrecentar su actividad, y el hombre trata de emplear su mente en forma consciente y expresar amor-sabiduría en el plano físico. Éste es un simple enunciado de la meta a alcanzar por todo aspirante. Cuando las cinco energías empiezan a emplearse consciente y sabiamente en el servicio, se establece un ritmo entre la personalidad y el alma. Es como si se estableciera un campo magnético, y ambas unidades o energías agrupadas, vibrantes y magnéticas, se lanzan cada una al campo de influencia de la otra. Esto sucede sólo ocasionalmente aunque raras veces en las primeras etapas; luego acontece más frecuentemente, estableciéndose así un sendero de contacto que, en su oportunidad, se convierte en la línea de menor resistencia, “el camino de acercamiento familiar”, como a veces ha sido denominado. De esta manera se construye el primer tramo del “puente” o antakarana. Cuando se ha recibido la tercera iniciación, el Camino se completa, y el iniciado puede pasar a voluntad a mundos más elevados, dejando los mundos inferiores muy atrás, retornar y penetrar en el camino que conduce de la oscuridad a la luz, de la luz a la oscuridad, y de los mundos inferiores a los reinos de la luz”.

      24  Después de la tercera iniciación se recorre el “Camino” con gran rapidez, y se termina de construir el “puente” que une perfectamente la Tríada superior y el reflejo material inferior. Los tres mundos del alma y los tres de la personalidad se convierten en un solo mundo, donde el iniciado trabaja y actúa, sin observar ninguna diferencia, considerando que un mundo es el de la inspiración y el otro el campo del servicio, considerados ambos sin embargo como un solo mundo de actividad. De estos mundos, el cuerpo subjetivo etérico (o cuerpo de inspiración vital) y el cuerpo físico denso, son los símbolos en el plano externo. (18-366/8)

      25  ...Si en esta iniciación se sigue el curso común (lo que no es del todo seguro) se vivifica el centro laríngeo. Esto desarrolla la capacidad de aprovechar las adquisiciones de la mente inferior en servicio del Maestro y ayuda al hombre; otorga la habilidad de dar y expresar aquello que constituirá una ayuda, posiblemente a través de la palabra hablada, pero indefectiblemente al prestar algún tipo de servicio. Acuerda una visión de las necesidades del mundo, y muestra otra parte del Plan. Por lo tanto, el trabajo que se debe realizar antes de recibir la tercera iniciación es sumergir totalmente el punto de vista personal en las necesidades del todo, lo que implica el total dominio de la mente concreta por el Ego. (1-78)

      26  (d) La Tercera Iniciación

      27  1. En la tercera iniciación, denominada a veces la Transfiguración, la entera personalidad queda anegada por la luz descendente. Después de esta iniciación la mónada guía definitivamente al Ego, derramando acrecentadamente su divina vida en el canal ya preparado y purificado...

      28  2. En la tercera Iniciación de la Transfiguración ya no controla la personalidad en los tres mundos, para que el hilo de la mente, el alma, pueda sustituir finalmente a la mente inferior concreta, que hasta ahora dirigía. Nuevamente, por medio de la Ley del Sacrificio, la personalidad es liberada y se convierte sencillamente en agente del alma. (6-347)

      29  3. La tercera iniciación es la primera iniciación, donde la personalidad y el alma se unen y fusionan para que ambos aspectos formen una unidad  La aspiración llega a su fin, y en su lugar aparece la convicción más absoluta. (9-104)

      30  Después de la tercera iniciación, cuando el cuerpo del alma, el causal, comienza a disiparse, la línea de relación o conexión puede ser y es directa. Entonces el iniciado “permanece en el océano de amor, afluyendo ese amor a través de él; su voluntad es amor y puede trabajar sin peligro, pues el amor divino matizará toda su voluntad y podrá prestar servicio inteligentemente”. Entonces el amor y la inteligencia se convierten en servidores de la voluntad. La energía del alma y la fuerza de la personalidad contribuyen a la experiencia que adquiere la mónada en los tres mundos, donde vive una vida de servicio y donde finalmente culmina la tan prolongada tarea del hombre espiritual encarnado. Entonces está preparado para el Nirvana, que sólo es el Camino a nuevos campos de experiencia espiritual y desarrollo divino - incomprensible hasta para el iniciado de tercer grado. Este Camino es revelado sólo cuando el antakarana está construido y terminado y el hombre se enfoca en la Tríada tan consciente como lo está ahora en la triple naturaleza inferior. (18-389)

      31  5. En la tercera iniciación se establece finalmente el control de la mente iluminada por el alma, asumiendo ésta la posición dominante y no la forma fenoménica. (18-552)

      32  2. Que la eliminación de la forma mental de la personalidad, que llega a consumarse en la tercera iniciación, constituye una gran iniciación para el alma en su propio plano. Por esta razón la tercera iniciación es considerada como la primera iniciación mayor, pues las dos iniciaciones anteriores producen muy poco efecto sobre el alma y sólo afectan al alma encarnada, el “fragmento” del todo.

      33  Desde el ángulo del yo personal, que se considera a sí mismo como el Morador en el Umbral, la actitud o estado mental ha sido inadecuadamente descrito como de total absorción en la luz del alma; tal es, la Gloria de la Presencia, transmutada por el Angel, que la personalidad con sus demandas y aspiraciones, desaparece completamente. Sólo queda el cascarón, la envoltura y el instrumento a través del cual la luz solar puede afluir para ayudar a la humanidad. Hasta cierto punto esto es verdad, pero - en último análisis -sólo es el intento del hombre para explicar con palabras los efectos transmutadores y transfiguradores de la tercera iniciación, lo cual no puede llevarse a cabo.

      34  ¿Qué debe hacerse si queremos que la vida del alma sea plena y completa y tan enteramente incluyente que los tres mundos formen parte de su zona de percepción y su campo de servicio? La única forma en que puedo aclarar lo que debe realizar el alma, después de la tercera iniciación, puede resumirse de dos maneras:

      35   En la tercera iniciación, el Ego se presenta ante el iniciado como triplicidad perfeccionada. No sólo conoce el Yo como amor inteligente activo, sino que se revela también como voluntad o propósito fundamental, con el cual el hombre se identifica inmediatamente y sabe que los tres mundos no contienen nada para él en el futuro, sólo sirven como esfera de servicio activo, manifestándose como amor para lograr un propósito, oculto durante edades en el corazón del Yo. Habiéndose revelado ese propósito, puede entonces colaborar con él inteligentemente y así madurarlo.

el alma y su mecanismo

el destino de las naciones

       1  Nos encontramos, en consecuencia, en un período crucial e interesante de la historia racial y planetaria, período distinto de cualquier otro precedente, debido a que el proceso evolutivo ha sido definidamente exitoso, pese a todos los fracasos, errores y demoras; las demoras que abundaron, debido a la negativa (para ustedes curiosa y difícil de entender) de las Energías concentradas en Shamballa, de imponer la fuerza de la voluntad sobre la materia y la forma, hasta el momento de poder hacerlo con la cooperación de la familia humana. Hasta ahora nunca fue posible porque el hombre no estaba preparado para la tarea ni tenía conocimiento del Plan. El Señor de Shamballa y Sus Colaboradores tuvieron que esperar hasta que penetrara por lo menos un tenue delineamiento del Plan en la conciencia de la raza, lo cual está sucediendo con creciente frecuencia, y cada día que pasa, mayor número de hombres y mujeres inteligentes entran en contacto (o son puestos en contacto) con las ideas que emergen de la Jerarquía. En consecuencia podemos esperar que aparezca firmemente y se aplique gradual y cautelosamente la energía volitiva proveniente del centro más elevado que existe en nuestro planeta, Shamballa. Dicho centro corresponde al monádico, el que hace sentir su poder en la conciencia del discípulo que está preparado para recibir la tercera iniciación. Una vez recibida la segunda iniciación, la atenta Jerarquía puede empezar a observar la constante reorientación del alma hacia lo mónada y el poder de atracción que ejerce ese aspecto superior sobre el iniciado. En la actualidad son tantos los miembros de la familia humana  encarnados o no  que han recibido las dos primeras iniciaciones, que la atención de Shamballa se dirige cada vez más hacia la humanidad, vía la Jerarquía; mientras tanto, en forma simultánea, los pensamientos de los hombres se encaminan hacia el Plan y hacia el empleo de la voluntad, al dirigir y guiar la naturaleza de la fuerza dinámica. La cualidad de la guerra en este siglo, por ejemplo, de naturaleza dinámica y explosiva, es índice de lo antedicho porque la expresión de la muerte y la destrucción, es uno de los aspectos de la energía volitiva, y el primer rayo es el del destructor. Lo que se ve, en consecuencia, es el efecto que produce la fuerza de Shamballa en las formas de la naturaleza, debido al mal uso que el hombre hace de esta entrante energía. Antiguamente las guerras, hablando en forma esotérica y general, se basaban indefectiblemente en el atrayente poder de las posesiones, conduciendo a la formación del carácter agresivo y codicioso de los móviles que llevaban a la guerra. Gradualmente se ha ido produciendo un cambio, y últimamente las guerras han tenido su fundamento en móviles más elevados, y la adquisición de más territorios y posesiones no han constituido el principal y real motivo. Las guerras han sido desatadas por la necesidad económica o por la imposición de la voluntad de alguna nación o grupo de naciones sobre otras, por el deseo de implantar alguna ideología en determinado país o por deshacerse de un caduco sistema de pensamiento, gobierno o dogma religioso, que detiene el desarrollo racial. Esto se está haciendo ahora conscientemente, pues es una expresión de la fuerza de Shamballa o volitiva, que en definitiva no es la fuerza del deseo como en el pasado.

       2  2.          La energía del alma. Será manejada, utilizada y aplicada en forma creadora, desde la segunda hasta la tercera iniciación.

       3  3.          La entrada en actividad del centro laríngeo, y (debido a que el tercer rayo está íntimamente relacionado con el primero) podrá tener lugar la primera débil orientación del hombre espiritual hacia Shamballa, orientación que se intensificará cada vez más y será más pronunciada en el momento de la tercera iniciación. Quisiera indicar las analogías numéricas:

       4  e. La tercera iniciación marca la consumación de la primera, así, como la cuarta marca la consumación de la segunda, y la quinta de la tercera.

       5  i. El tercer grado de un mensajero divino   Hércules.

       6  La tercera iniciación está relacionada con Shamballa como centro planetario y con la actividad de primer rayo. Debe recordarse que ésta es la primera iniciación, donde la personalidad y el alma se unen y fusionan para que ambos aspectos formen una unidad. Cuando ha tenido lugar esta iniciación, ocurre que, por primera vez, algunas de sus más amplias implicaciones grupales se convierten en realidad, constituyendo de allí en adelante el impulso motivador en la vida del iniciado. La aspiración llega a su fin, y en su lugar aparece la convicción más absoluta. Es interesante observar también que Venus comienza a ejercer control en el tercer decanato de la era de Acuario. Venus es reconocido esotéricamente como esa fuerza misteriosa, mezcla de amor y conocimiento, de inteligencia y de síntesis, de comprensión y hermandad. Dentro de la Jerarquía misma, los dos grandes mensajeros que han incorporado la energía dual venusina, han sido Buda y Cristo. El Mensajero que vendrá más adelante y expresará el anhelo de Shamballa hacia la síntesis, la aspiración jerárquica hacia el amor y el deseo de la humanidad de alcanzar la inteligencia activa con un poder combinado, atraerá a todos hacia Sí. Dichas cualidades se enfocarán todas en Él, además de otra cualidad o principio divino, aún desconocido por la raza de los hombres, para la cual no tenemos nombre. Será un grande y poderoso Avatar, que de ninguna manera pertenecerá a la línea de nuestra humanidad.

       7  Sería conveniente observar las analogías numéricas que van a continuación, recordando que la tercera iniciación es, en realidad, la primera iniciación del alma, después de su total identificación con la personalidad, en la vida y conciencia de la Mónada, el Uno y el Primero:

       8  3.          La tercera iniciación, que es la primera del alma, relacionando la base de la columna vertebral con el centro coronario y el alma con la mónada.

el discipulado en la nueva era 1

       1  Otra pregunta podría ser: ¿Cuál es la diferencia entre el trabajo que les sugiero y el de la Logia de los Señores de la Forma? Ninguno, salvo el móvil y el punto desde el cual deben procurar trabajar. Los Señores de la Forma trabajan enteramente sobre y desde las regiones inferiores del plano mental y con la energía del conocimiento. El aspecto amor del alma está inactivo; en consecuencia, desde el ángulo y la visión de la Gran Logia Blanca, lo móviles son erróneos y los objetivos egoístas. Esto es verdad tanto en los grupos como en los individuos. Recuerden que los Señores de la Forma son almas de edad muy avanzada y de excepcional ceguera. Pero más adelante, en un remoto ciclo, cuando hayan agotado el karma, y la Gran Ley haya exigido el pago por el mal cometido, ellos también empezarán a desarrollar el aspecto amor y a trasmutar sus móviles. Ustedes también deberán trabajar desde las esferas mentales, pero el conocimiento y el amor tendrán que actuar juntos para producir sólo resultados armoniosos e inteligentes, de acuerdo al Plan. No se permite a los discípulos invocar y poner en actividad el aspecto Voluntad del alma, a no ser que sean iniciados de tercer grado. Antes de eso raras veces conocen la diferencia entre la imposición de la voluntad y la impresión directa de ideas. Prevalece mucho el deseo (que es voluntad embrionaria) en el equipo de ustedes, para que se les pueda confiar este aspecto más elevado de la actividad mental. Les pediría que en conexión con el trabajo telepático, comprendan con toda claridad en sus mentes el trabajo que deben hacer estos grupos bajo mi dirección y que la impresión de ideas y no a la dirección impuesta, es el ideal grupal -algo muy diferente hermanos míos.

       2  Podría considerarse que el extremado servicio que presta el discípulo, despierta finalmente el interés del alma. Después de la tercera iniciación (hablando simbólicamente y sin que tenga verdadero significado para el aspirante) el extremismo del alma evoca la colaboración de la mónada, de esta manera servir es el método científico por excelencia para evocar integración espiritual y atraer los recursos de un divino hijo de Dios. Hago hincapié en esto porque quiero que observe, durante el próximo año, que los momentos de crisis en su vida son consecuencia del impulso de servir.

       3  El problema que tiene este grupo particular de discípulos es comprender el espejismo -espejismo en el que actúan los seres humanos que no han llegado a ser iniciados de tercer grado. Por lo tanto, las pruebas a las cuales los miembros del grupo han sido sometidos, son muchas y grandes, y varias veces la vida del grupo, como una unidad, quedó casi destruida. I.B.S. podría decirle muchas cosas si hablara directamente con usted de la época en que parecía casi imposible salvar la vida grupal. Sin embargo S-K.L.T. se da cuenta hoy de que el espejismo lo ha envuelto, pero no ve de dónde surge. También D.A.O., como verá por su correspondencia, está confundida -aunque no se da cuenta y llegaría a negarlo debido al espejismo de la independencia. Sin embargo, el grupo sigue y seguirá adelante, mientras el espíritu de amor prevalezca entre los miembros y estén libres de propósitos verdaderamente egoístas.

       4  Otra posibilidad es que la situación mundial pueda ser manejada y resuelta en términos de fuerza -la fuerza a aplicarse debe ser evocada de acuerdo a la ley de acción y reacción y ser utilizada por quienes tienen la visión del futuro y ven con mayor amplitud el cuadro y las circunstancias y se han consagrado a liberar a la humanidad. No siempre es malo el empleo de la fuerza (como se aplica en el plano físico), sino el móvil y el método empleados, lo cual lleva a aplicar y regir la fuerza, siendo estos factores de trascendental importancia. Aunque ninguna persona, grupo o nación conoce hoy lo que significa el móvil (que sólo es realmente conocido y comprendido por quienes han pasado la tercera iniciación), sin embargo, existen hoy personas, grupos y naciones, a quienes se les puede permitir emplear la fuerza en contra de las formas y del materialismo, debido a que prepondera en su conciencia el móvil puro. El correcto empleo de la energía obstructora y mortífera puede ser confiado a quienes se esfuerzan conscientemente por ayudar a la humanidad y liberarla, no como parte sino como un todo. Esto lógicamente debe incluirlos y no acarreará peligro siempre que sean escuchados quienes tienen visión del futuro y se les permita expresar libremente. Por lo tanto este método contiene la probabilidad de que termine rápidamente el actual conflicto y la crisis mundial, con la consiguiente introducción del nuevo orden.

       5  No es particularmente intuitivo, hermano mío, ni su contacto con las "hermandades internas" tiene que ver con la intuición o la inspiración. No existen hermandades en el plano de la intuición. Las hermandades son formas grupales que constituyen los aspectos de la personalidad de los grupos egoicos. La expresión o término Jerarquía, es sólo una palabra aplicada al transfigurado aspecto de la personalidad de todos esos grupos egoicos, egos o almas liberadas, que actúan en los niveles superiores del plano mental, y desde allí tratan de ayudar a los hijos de los hombres. Por lo tanto, usted hace contacto con la Jerarquía en los niveles mentales. El contacto con lo que usted denomina "hermandades internas" es astral, con todo lo que esta palabra implica. Nada tiene de malo o de indeseable este contacto, siempre que reconozca el plano en el cual usted actúa con sus evidentes limitaciones.

       6  Existe un curioso y antiguo canto atlante que no se entona ya, pero en tiempos lejanos lo entonaba el iniciado que recibía la tercera iniciación -la culminante iniciación de ese período. La traducción de los símbolos en que fue escrito perdió lógicamente su ritmo y su poder. Reza así:

       7   No podré detallar el trabajo. Mi intención es sólo demostrarles, hasta donde sea posible, que un Maestro prepara a un probacionista para que pueda pasar del sendero de probación al sendero del discipulado. Deseo señalar aquí que me referiré al período que abarcan todas las etapas del discipulado, desde la primera hasta la de adepto. En la cuarta etapa el discípulo egresa del grupo de su Maestro y se convierte en lo que esotéricamente se denomina "un aspecto fijo de la Jerarquía". Esta frase no tiene significado para ustedes. El discípulo queda bajo la influencia de Shamballa, y el método de preparar personas para que se asocien a ese primer centro mayor, es muy distinto del método de prepararlas para participar en el trabajo del centro llamado Jerarquía. Uno implica el desarrollo del amor y la conciencia grupal; el otro el desenvolvimiento de la voluntad y la obtención del estado que Patanjali llama "unidad aislada". Esta frase no tiene sentido para quien no ha recibido la tercera iniciación. Tampoco expondré la preparación para las diversas iniciaciones y sus diferenciaciones específicas, sino que me ocuparé del desarrollo de lo que se denomina intimidad ashrámica", del acceso del discípulo al mundo de las almas y del desenvolvimiento de su conciencia en relación con la Jerarquía, y también del desarrollo de la sensibilidad y el consiguiente y consecuente progreso en la creatividad -no la creatividad de la forma, sino la de la vibración, su impacto sobre el mundo de los hombres y la consiguiente y posterior aparición de los organismos de respuesta, contrariamente a las formas creadas. Quisiera que reflexionen sobre este pensamiento.

       8  Todas estas etapas se relacionan con una de las iniciaciones, denominada la primera: Periodo del Discipulado Primario, se relaciona con la primera iniciación, y está conectada con el plano físico y, como repetidamente he dicho, un gran número de personas la dejó muy atrás. Todos los verdaderos aspirantes han recibido la primera iniciación. Este hecho se demuestra por el intenso esfuerzo para introducirse en la vida espiritual, seguir una orientación determinada hacia las cosas del espíritu y vivir por la luz de ese espíritu. Creo que la mayoría de quienes leen mis palabras reconocerán estas determinaciones, como móvil básico de sus vidas) Esta etapa es la analogía del proceso de individualización en la época lemuriana, y a la etapa del discipulado primario se la denomina a veces el "período de conciencia lemuriana", que conduce de la etapa atlante de un "Discípulo en la Luz", a la etapa aria del Discipulado Aceptado, en la cual se emprende conscientemente la verdadera preparación para la tercera iniciación, pues para entonces se habrá estabilizado la integración y el hombre habrá alcanzado la plenitud y madurez de conciencia y estará dispuesto a someterse, sin reserva, a la impresión jerárquica.

       9  3.          La primera iniciación precede siempre a la etapa del discipulado aceptado. Ningún Maestro acepta a un discípulo y lo introduce en su Ashrama si no se ha producido en él, el nacimiento del Cristo. Como lo expresa la fraseología cristiana, Saulo debe convertirse en Pablo. El niño dentro de la matriz del tiempo emerge en el mundo de los hombres y, desde el punto de vista de total identificación con la materia (la madre) se convierte en él mismo, y trata conscientemente de hollar los caminos de la vida y llegar a ser lo que es. Esto es una repetición esotérica del proceso físico de convertirse en un individuo aislado. Entre las etapas de "individualidad aislada" y de "unidad aislada" tenemos lo que se denomina "identificación aislada". Esta etapa y sus implicaciones esotéricas nos conciernen. La de unidad aislada describe la etapa alcanzada por el Maestro; la de individualidad aislada es la del discípulo; la de identificación aislada (con el alma) es la del discípulo que ha llegado hasta, e inclusive, la tercera iniciación:

      10  4.         Empieza a agotar parte del karma planetario y a comprender algo del mismo, aunque no asume todavía responsabilidad a este respecto. Sólo después de la tercera iniciación toma parte, conscientemente como individuo, de la responsabilidad kármica del Logos planetario.

      11  A los discípulos que recibieron la segunda iniciación se los considera "iniciados en probación", y sólo cuando pasaron la tercera iniciación son verdaderos iniciados desde el punto de vista de la Jerarquía. A la primera iniciación se la denomina a veces iniciación lemuriana", a la segunda, "iniciación atlante", pero a la tercera iniciación -la de nuestra raza aria- la Jerarquía la considera técnicamente la primera iniciación. Quisiera que reflexionaran sobre este nuevo punto de vista. De allí que el término Discípulo Aceptado abarque las etapas de la primera y segunda iniciaciones; cuando un discípulo ha recibido la tercera iniciación ya no es técnicamente un discípulo aceptado, aunque permanece en el grupo de un Maestro hasta recibir la cuarta iniciación. Hago notar estos tecnicismos a fin de que haya claridad y proporción en sus reflexiones.

      12  Sin embargo, quisiera aclarar que el Maestro nunca utiliza los centros de un discípulo como agentes distribuidores de fuerza. En último análisis, los centros (cuando funcionan correctamente) son depósitos de fuerza y distribuidores de energía, matizados por cualidades específicas y por cierta nota, vibración y fuerza. En las últimas etapas del sendero del discipulado, los centros están totalmente controlados por el alma, mediante el centro coronario, pero hay que tener en cuenta que después de la cuarta iniciación, cuando desaparece el cuerpo causal, no hay aspecto forma, o vehículo, que pueda limitar o mantener prisionero a un discípulo. Después de la tercera iniciación los centros inferiores no controlan el mecanismo externo de respuesta; desde el punto de vista del entrenamiento ocultista superior, cuando el discípulo se halla en el Ashrama, los centros son considerados simplemente canales para la energía. Hasta el momento de la tercera iniciación asumen temporalmente importancia en el proceso de entrenamiento, porque a través de ellos el discípulo aprende la naturaleza de la energía y su diferencia entre fuerza y métodos de distribución -esto último constituye una de las etapas finales en el proceso de entrenamiento.

      13  6.         La vida de la mónada, que comienza a hacer sentir su presencia en la tercera iniciación.

el discipulado en la nueva era 2

       1  Por lo tanto, verán que tengo la intención de hacer tales insinuaciones, y lo haré desde el ángulo de la iniciación y en preparación para la segunda y tercera iniciaciones. Recuérdenlo. Hasta ahora no he dado la enseñanza desde este ángulo, sino que les impartí instrucciones como discípulos aceptados en preparación, etapa muy anterior. Expondré las insinuaciones mediante antiguas fórmulas simbólicas, lo cual exigirá una profunda reflexión y esfuerzo para evocar la intuición, y así llegar a los tres significados que encierra para los discípulos como ustedes. Literalmente tenemos siete significados, pero les aconsejaría tratar de comprender los tres primeros. Habrá un significado para la personalidad, indicando cierto conocimiento del cerebro y de la mente, esenciales para la correcta trasmisión de fuerza en el plano físico -una de las primeras cosas que debe dominar el iniciado. El significado del alma indicará la relación con la Jerarquía, así como la significación de la personalidad indicará la relación con la humanidad. Luego habrá un significado aún más elevado, excesivamente difícil de captar, pero deben tratar de comprenderlo, que requerirá el empleo consciente del antakarana. En consecuencia, comprenderán por qué el estudio de la Ciencia del Antakarana forma parte de las instrucciones que imparto a este grupo. Ninguna iniciación mayor será factible si no se emplea el antakarana con cierta medida de conciencia.

       2  La diferencia entre discípulos como ustedes e iniciados más avanzados, consiste en que la orientación fundamental de ustedes es distinta de la de los Maestros, los Cuales están orientados hacia Shamballa; relativamente no los afectan los asuntos y acontecimientos en los tres mundos, aunque sea la esfera donde reside Su trabajo; nada en Ellos reacciona a esas fases de vivencia planetaria. Los discípulos y los iniciados que no han recibido la tercera iniciación están orientados hacia la Jerarquía. Su atención no está absorbida por la Cámara del Concilio de Shamballa ni por el Camino de la Evolución Superior, sino por la vida del Ashrama al que están afiliados y por el Camino de la Iniciación. Esto es conveniente tenerlo en cuenta. Ellos, en muchas cosas, pueden reaccionar y reaccionan a las cualidades y acontecimientos en los tres mundos, resultándoles difícil la vida -desde el ángulo de la conciencia humana-, porque el dualismo de la existencia puede producir una violenta tensión.

       3          Como saben, no tengo la intención de darles más instrucciones Personales; ya no las necesitan por el resto de su vida, pues si llevan a cabo las impartidas, nada impedirá que reciban la iniciación que constituye el siguiente paso a dar. ¿Comprenden la importancia de lo que les digo? La iniciación que enfrentan pueden recibirla durante los años que les restan de vida, algo improbable en la mayoría de los casos, aunque una pequeña minoría, muy pequeña, quizás alcance la meta. La iniciación posiblemente la reciban en el período intermedio, entre encarnaciones, o inmediatamente al retornar a la vida en el plano físico. Esto último es lo más probable para quienes reciban iniciaciones inferiores a la tercera, y no preparo en la actualidad para esa iniciación a ningún discípulo. Generalmente se considera esencial que los discípulos que van a recibir la segunda o la tercera iniciación, las registren en su conciencia cerebral. Como he dicho a menudo, la conciencia iniciática no es un factor que requiera ser registrado como tal, porque raras veces sucede. Se lo reconoce cuando un candidato participa de la "incorporación esotérica" de otro candidato en las filas de la Gran Logia Blanca. El discípulo que está pasando la iniciación (he elegido deliberadamente la palabra "pasando") debe registrar y oportunamente registra las crisis que lo capacitaron para recibir la iniciación, erróneamente denominada así en los círculos teosóficos. Las crisis, correctamente encaradas y superadas, lo convertirán en un iniciado interpretación muy diferente de la que le dan actualmente los teósofos. Muchas veces he reiterado que el hombre es un iniciado antes de pasar por la ceremonia iniciática. La ceremonia concierne al reconocimiento jerárquico del discípulo y nada tiene que ver con su capacidad. He creído necesario reiterar este hecho.

       4  4.          La relación entre el centro ajna (entre las cejas) y el loto de mil pétalos. Cuando estos dos centros están correctamente relacionados entre sí, entonces el hombre puede recibir la tercera iniciación, y en ese momento la potencia de la mónada puede comenzar a hacer sentir su presencia, vinculando el corazón, la cabeza y el plexo solar.

       5  Esta meditación es uno de los pasos más importantes que les pediré dar en estas primeras etapas preparatorias del trabajo Debe preceder a un entrenamiento más definido, que es posible si perseveran en el trabajo delineado. Les recordaré que mi último esfuerzo con ustedes en esta encarnación y en el plano físico es éste. Han puesto sus manos en el arado y ninguno puede volverse atrás, pero cada uno de ustedes puede regir el factor tiempo, no yo. Habrá momentos en el proceso de entrenamiento y preparación para la iniciación en que no comprenderán momentáneamente las razones de los requerimientos que pueda hacerles y las exigencias que se les presentan. No olviden que el aspirante a los Misterios camina a ciegas en las primeras etapas; recién después de la tercera iniciación se les cae la venda de los ojos. Por lo tanto, sigan dócilmente (aunque voluntariamente) mis requerimientos, en mi esfuerzo por enseñarles las antiguas reglas.

       6  Procuren recordar que el origen de estas impresiones se va trasladando constantemente más arriba, o más profundamente, según el caso, y para los discípulos comunes como ustedes, las impresiones que registren hasta el momento que reciban la tercera iniciación conciernen a:

       7  Las tres líneas, de la tercera estrofa se refieren a Shamballa -"el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida"- el centro de donde la Jerarquía extrae su vida, a medida que despierta en la humanidad el impulso de servir. Como bien saben, estas líneas indican que la humanidad no puede aún captar el propósito de Sanat Kumara. Sólo los Miembros avanzados de la Jerarquía y por lo menos los iniciados de tercer grado (el primer grado de la Logia de Sirio), tienen una idea de la naturaleza del propósito que subyace en el Plan. Reflexionen sobre esta frase.

       8  La pregunta sería: "¿Si estoy en preparación para la segunda o la tercera iniciación, debo haber estado en un grupo de discípulos -presumiblemente en el del Tibetano- por lo menos durante algunas vidas? y entonces ¿por qué se necesita una fórmula integradora?" Porque discípulo mío, aunque haya estado anteriormente en un grupo de discípulos, no fue en mi grupo sino en el de uno de los Maestros, M. o H.K.. Debido a la urgencia mundial y al inmenso trabajo que deben realizar y también a que Se están preparando para recibir una de las más altas iniciaciones, ambos Maestros han transferido a mi grupo y al grupo de otros dos de Sus discípulos iniciados, que son también Adeptos o Maestros, unos cuantos de Sus discípulos avanzados. También retuvieron en Sus grupos de discípulos a quienes iniciaron un trabajo específico bajo Su dirección en una vida anterior, y algunos discípulos que vinieron a la encarnación en este período mundial, siendo su cerebro y su mente conscientes de su relación con estos Maestros. Estas condiciones no existen en este grupo en relación conmigo -el Maestro elegido para llevarlos adelante. Sin embargo (aunque no lo recuerden) todos me conocieron bien cuando trabajaba con los dos Chohanes y por eso se decidió que ustedes trabajaran bajo mi instrucción y guía. Esto dio buenos resultados y no produjo hasta ahora demora alguna.

       9  Ahora estoy tratando de que la actual enseñanza sobre la iniciación dé un paso adelante y demostrar que esencialmente no es un proceso de fusión de la personalidad con el alma (aunque ése debe ser el paso preliminar), sino de integración de la mónada con la personalidad, llevado a cabo por haber obtenido el alineamiento con el alma. La iniciación, en realidad, es el proceso esencial e inevitable de transferir la primaria triplicidad de la manifestación, a la dualidad básica espíritu materia. La crucifixión y muerte de Cristo estaban destinadas a "disolver al intermediario" y a revelar a los iniciados de los últimos 2000 años, la transmutación de la trinidad de la manifestación en la dualidad del propósito. No puedo expresar esto de otra manera, pero el iluminado comprenderá lo que quiero decir. Los interpretadores del Evangelio y los numerosos discípulos de la dispensación cristiana, no captaron en forma peculiar esta revelación; pusieron el énfasis sobre la muerte de la personalidad cuando Cristo pasó por la experiencia del "gran vacío de la oscuridad" y emitió en voz alta el mántram oculto, "Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué Me has abandonado?", reconociendo con eso simultáneamente la diferencia que había con Su "manto de gloria" (simbolizado en el reparto de Su vestidura por los soldados romanos), llamando también la atención a todos los futuros discípulos e iniciados sobre la desaparición del "principio medio", el alma; Él proyectaba (en la conciencia mundial) el reconocimiento que debe venir por la relación con el Padre o la Mónada. Esta gran disolución culmina para nosotros en el momento de la tercera iniciación, cuando la Luz de la mónada anula a la luz del alma y a la luz atómica material de la triple personalidad. Pero -y aquí reside la cuestión- el reconocimiento de esta muerte y sus efectos, sólo está simbólicamente representado y reconocido en el momento de la cuarta iniciación, la Crucifixión. Todas las disoluciones, muertes, renunciaciones y desapariciones menores, de lo que la naturaleza inferior aferra y a su vez es aferrada, actúan en relación con los aspectos habituales de la vida de la forma y de la consciente sensibilidad y percepción, y son simplemente preparatorias y simbolizan la gran disolución final del cuerpo causal, consumada en la Crucifixión. Esto conduce a la resurrección, o elevación de la conciencia de la personalidad alma (debidamente fusionada y mezclada) en la conciencia de la mónada, la cual es lograda finalmente y llevada al grado de perfección solar en la iniciación de la Ascensión.

      10  1.         Mediante insinuaciones. Éstas -si se observan y siguen- evocarán la intuición. La iniciación no se recibe nunca a no ser que la intuición se vaya activando. El instinto espiritual, el aspecto más bajo de la intuición, indica que se está preparado para la primera iniciación; una mente iluminada y una inteligencia espiritual, son el signo definido de que un hombre puede recibir la segunda iniciación, mientras que la percepción espiritual o instinto intuitivo, significa estar preparado para la Transfiguración, la tercera iniciación.

      11  Una de las tareas que emprendí, fue despertar a los aspirantes y discípulos del mundo para que captaran las nuevas posibilidades y potencias entrantes que están disponibles para ser empleadas si llegan a comprender con más plenitud lo que se ha ido desarrollando desde 1425 d.C.. Mucho de lo que ahora imparto e impartiré en el futuro, sobre la iniciación, sus métodos, procesos y aplicación, parecerá enteramente nuevo. La nueva era traerá oportunamente una civilización y una cultura que serán muy distintas de lo conocido hasta ahora. Recordaré que toda civilización y toda cultura son exteriorizaciones -modificadas, cualificadas y adaptadas a necesidades raciales y nacionales- de la actividad poderosa, vibrante y planeada de los iniciados y discípulos del mundo que constituyen la Jerarquía de la época. Sus planes, Su pensamiento y Su poder vivientes afluyen incesantemente y afectan la conciencia de Sus discípulos, los cuales aminoran las energías que afluyen para que los pensadores e idealistas capten con más exactitud las nuevas verdades que emergen. Las verdades así captadas cambian oportunamente la conciencia de toda la humanidad y la elevan –si les agrada esta frase. Así se establecen sistemas de vida, métodos civilizados de conducta y desarrollos culturales. Todo esto puede atribuirse al grupo de iniciados en el aspecto interno, que sirven a sus semejantes y aplican conscientemente y con intención la Ley de la Evolución. Mientras lo realizan, Ellos Mismos se preparan para hollar el "Camino de la Evolución Superior". Lo que es ese Camino no lo puedo decir, porque serían incapaces de captar su significado; se relaciona con la condición y el propósito espiritual de la mónada, cuya meta no es la expansión de la conciencia, sino lo que tales expansiones de conciencia revelarán -algo muy distinto que carece todavía de significado para quien no haya recibido la tercera iniciación. Recuerden que el Cristo y Sus grandes Hermanos, y todos Aquellos de grado de iniciación aún más elevado del que Ellos poseen, tienen una meta definida, pero que sólo se definirá con claridad en el tercer sistema solar, el sistema donde la Voluntad de Dios será la idea predominante, así como el Amor de Dios condiciona el sistema en que ahora actuamos, lo cual no es conciencia o percepción, sino una etapa del Ser, vinculada a la Ley del Sacrificio -ley que rige esos estados del ser que surgen debido al establecimiento de rectas relaciones humanas.

      12  El iniciado actúa desde el lugar que ocupa en el aspecto interno. Durante las primeras etapas del proceso iniciático trabaja en el mundo del significado. Después de la tercera iniciación lo hace conscientemente en el mundo de las causas, hasta el momento en que, habiendo progresado suficientemente, actúa en el mundo del ser. El aspirante se esfuerza en captar el propósito del mundo del significado y aplicar comprensivamente en el vivir cotidiano el conocimiento obtenido. El discípulo se esfuerza por comprender la significación del mundo de las causas y relacionar en forma práctica la causa y el efecto. El iniciado de grado superior utiliza los poderes de los tres mundos del significado, de la causa y del ser, para complementar el propósito de Sanat Kumara. Este simple resumen explica el proceso que el discípulo podrá seguir cuando sea un iniciado; a medida que se recibe cada iniciación el alcance de la idea aumenta constantemente y también su poder, y podría decirse que el iniciado -cuando progresa en el sendero de iniciación- actúa primero con la idea, luego con las ideas, después con el Plan jerárquico en un sentido amplio y general y, finalmente, alcanza la etapa en que queda bajo la influencia del propósito de Sanat Kumara. Entonces le será revelada la voluntad del Señor del Mundo.

      13  La tercera fórmula concierne al Tiempo y a la conciencia del hombre espiritual que es inconsciente de la separación, de las divisiones, en tiempo y espacio, o de la alucinación de la Gran Ilusión. Se refiere a la realidad de la inmortalidad y a la indestructible continuidad de la conciencia y de la vida. En la tercera iniciación esta fórmula produce la transfiguración, que tiene lugar cuando se comprende el Eterno Ahora y cuando la continuidad de la percepción y de la identificación son vistos como aspectos del Ser. Uno de los maestros denominó a esta fórmula "la simiente de todas las filosofías", y en esta frase podrán hallar la luz sobre el tema, siempre que sepan qué es la filosofía.

      14  El uso consciente de estas energías y la inteligente utilización de este triple mecanismo, constituye la meta del iniciado hasta la tercera iniciación. Aprende así a dirigir conscientemente la fuerza en forma correcta por intermedio del órgano necesario, haciéndolo como alma que actúa con plena conciencia y en su propio nivel, pero tan plenamente identificada con la personalidad, que el mecanismo (que se ha desarrollado ya en la personalidad) puede ser utilizado en el trabajo jerárquico.

      15  Estas palabras constituyen y crean, cuando están ubicadas en su orden correcto, una fórmula mágica y mántrica muy poderosa. Tienen una tenue aunque definida conexión con la tercera iniciación, pero no se les pide que se ocupen de este aspecto, sino con el triángulo creado y las líneas de fuerza puestas en movimiento cuando la palabra correcta se encuentra en el ápice del triángulo. La clave para la correcta orientación de su pensamiento reside en la comprensión del triple aspecto del Sol, de la unidad de la realidad y de la dual naturaleza del antakarana. Más no puedo decirles; deben debatirse con la fórmula y desenterrar o traer a la superficie su significación oculta. De acuerdo a las insinuaciones hechas en relación con las otras cuatro fórmulas, su nota clave seria:

      16  Todo con lo que pueden contribuir los miembros de un ashrama constituye su fortaleza, disponibilidad y utilidad, más lo que aportan Quienes recibieron la tercera iniciación, "extrayéndolo" de fuentes aún superiores, o lo que, ante la necesidad, los Maestros de los Ashramas pueden poner a disponibilidad. Los estudiantes tienden a creer que un ashrama es dirigido por un iniciado de quinto grado (el grado de Maestro). Esto pocas veces sucede. Por lo general hay en cada ashrama tres "Maestros colaboradores", uno de Ellos se halla en el ápice del triángulo, que actúa como Maestro dirigente del ashrama y es responsable de la preparación de los discípulos para la iniciación. Otros "Maestros asociados" a menudo trabajan particularmente durante los ciclos de iniciación rápida, como sucede hoy. Otros también se están preparando para la sexta iniciación.

      17  Antes de que finalice este siglo, miles permanecerán ante el Iniciador y recibirán la iniciación en forma grupal; atravesarán la puerta de la iniciación juntos, y juntos formularán sus votos. Este enunciado se aplica a la segunda y tercera iniciaciones. Las iniciaciones superiores seguirán recibiéndose individualmente o en grupos de tres, pero no más. Cuando los Maestros reciben la sexta iniciación, lo hacen forzosamente solos, en el "punto medio" entre Shamballa y la Jerarquía, aparentemente abandonados por ambos grupos observadores. Allí, en completo silencio y en situación de "unidad aislada", toman Su gran decisión. Recién entonces se darán cuenta del vasto auditorio espiritual de observadores que han esperado conocer Su voluntad.

      18              Se relaciona con la tercera iniciación.

      19  3.         La energía luego es proyectada a un plano determinado, o a la conciencia mental de los discípulos que están en relación con el Maestro, o a esos grupos de discípulos o aspirantes que trabajan en estrecha asociación con algún grupo jerárquico. Si les dijera que el discípulo iniciado emplea el centro ajna, sería sólo una verdad parcial; gran parte de los Maestros no actúan por medio de un mecanismo físico o etérico, sino que utilizan lo que podría denominarse "punto de proyección" dentro del ashrama, punto de séptuple contacto, disponible en todo momento para los iniciados que han recibido la tercera iniciación. Por consiguiente actúan desde ese lugar elevado dentro de la jerarquía, prescindiendo del centro ajna o cualquier otro centro dentro del cuerpo etérico. Debido a que escribo para los discípulos e iniciados que no han recibido la tercera iniciación y aún están confinados dentro de vehículos físicos, la explicación de que el "ojo dirige la energía" es simple y más fácilmente comprendida.

      20  Otra pregunta que podría ser contestada es: ¿Los miembros del grupo deben estar en la misma etapa en el sendero del discipulado o en distintas y variadas etapas del discipulado o de la iniciación? Lo que ustedes quieren significar cuando hacen esta pregunta es: Debido a que el grupo está formado por individuos ¿recibe la misma iniciación? ¿Sus miembros se hallan en la misma etapa de evolución? De ninguna manera. Un grupo deberá estar, y está, compuesto de individuos de distintas etapas de desarrollo; algunos pueden estar preparándose para recibir la segunda iniciación; otros quizás se entrenan para la tercera y unos pocos ya están preparados para recibir la cuarta o la quinta iniciación. La naturaleza de la iniciación sólo es conocida por el discípulo y su Maestro, y no le interesa al grupo; la diversidad de las iniciaciones para las cuales se hacen preparativos, tiende a enriquecer el contenido grupal; cuando los miembros del grupo pertenecen a muchos tipos de rayos, su servicio será más valioso. La unión de grupos que se preparan para la iniciación condujo al actual cambio fundamental en los métodos de la Jerarquía. Al principio el seudo iniciado no trabaja exclusivamente bajo la tutela del Maestro de determinado Ashrama. A algunos de ellos (por lo general, Maestros como yo, que recientemente recibieron la quinta iniciación) se los eligió para entrenar e instruir aspirantes que pertenecen a todos los rayos, hasta después de la tercera Iniciación de la Transfiguración.

      21  Sólo entonces el discípulo iniciado ingresa en el Ashrama del Maestro de su rayo, uno de los Maestros avanzados en conexión con los siete Ashramas principales. Si el discípulo se halla en el Ashrama de un Maestro que pertenece a cualquiera de los Rayos de Atributo, la tarea del Maestro consiste en prepararlo para la transición a uno de los principales Rayos de Aspecto. Este traslado e intercambio tiene lugar constantemente. Cuando, por ejemplo, el Maestro R. asumió la tarea del Mahachohán, Señor de la Civilización, Su Ashrama fue trasladado del séptimo Rayo de Orden Ceremonial al tercer Rayo de Inteligencia Activa; la mayoría de los que han recibido la segunda y la tercera iniciaciones fueron transferidos con Él de acuerdo a lo que podría llamarse una "dispensación especial"; los restantes miembros de Su Ashrama quedaron bajo la tutela e instrucción del Maestro que ocupó su lugar como punto central del Ashrama de séptimo rayo.

      22  Podrían formular otras preguntas: ¿Qué actitud deberá adoptar el grupo durante la iniciación, si cada miembro individual recibe una iniciación diferente? ¿Está en peligro la integridad grupal? Durante el período de la iniciación mantiene cada uno una meditación enfocada, concentrada y profunda, donde la actitud interna está dedicada exclusivamente al concepto de la Jerarquía. En estos momentos el discípulo no se ocupa del Ashrama del cual forma parte, ni de formular preguntas sobre la naturaleza del Ashrama en el cual ingresa como iniciado -que ha recibido las iniciaciones de la Tierra- o como iniciado del sistema de Sirio en los grados avanzados. Durante las primeras cuatro iniciaciones el discípulo se centra consciente y totalmente en el Todo mayor del cual es parte el Ashrama al que pertenece; es dirigido por el Cristo, guía de la Jerarquía, porque es el Iniciador de las primeras dos iniciaciones, que le parecen siempre de gran importancia al neófito. Después de la tercera iniciación está atento a esa "velada Presencia" de gran Poder que pone a prueba su capacidad para "trabajar en la voluntad de Dios". Les pido que observen esta frase peculiar "trabajar en la voluntad de Dios" y recuerden que esa voluntad centrada o enfocada en Shamballa, constituye una de las grandes energías básicas; el iniciado debe aprender a trabajar en esa Voluntad y a través de ella. Por lo tanto, si cada iniciado del grupo es consciente de la siguiente iniciación que recibirá, entonces subconscientemente eliminará toda percepción de los contactos externos y permanecerá solo, aunque en formación grupal, ante uno de los dos Iniciadores. La afluencia de energía dinámica que le llega por la aplicación del cetro de la Iniciación se convierte en herencia grupal y sirve para energetizar, integrar y fusionar al grupo en una renovada actividad y en una unión subjetiva más profunda.

      23  El tema de la redención (que subyace en todos los procesos iniciáticos) está oculto en las responsabilidades kármicas de Sanat Kumara; una etapa tras otra y una iniciación tras otra, el discípulo llega a comprender el significado de la redención. Ante todo aprende a redimir su triple personalidad; luego el concepto se amplía en líneas paralelas, a medida que trata de redimir a sus semejantes; posteriormente comparte el trabajo redentor vinculado a todo verdadero esfuerzo jerárquico y se convierte en "parte activa de un Ashrama redentor". En iniciaciones posteriores, y después de la quinta Iniciación de la Revelación, percibe con una nueva claridad algunas de las deudas kármicas que indujeron al Logos Planetario a crear este planeta de sufrimiento, angustia, dolor y lucha; entonces comprende (con alegría) que este pequeño planeta tiene esencialmente un propósito y técnicas excepcionales y que sobre y dentro de él; (si pudiera penetrar debajo de la superficie) se está llevando a cabo un gran experimento redentor; sus principales factores complementadores y agentes científicos son los "hijos de la mente que eligieron ser hijos de los hombres y, sin embargo, siguen siendo por toda la eternidad Hijos de Dios". Estos "hijos de la mente" fueron elegidos en esa legendaria época en que vino a la existencia el cuarto reino de la naturaleza, para desarrollar la ciencia de la redención. Hay una significación verdaderamente histórica y espiritualmente esotérica en las palabras de El Nuevo Testamento, de que "toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora..., aguardando la manifestación de los hijos de Dios". San Pablo se refiere en ella al propósito planetario y a la insistente decisión de los hijos de Dios, de que oportunamente -a medida que rediman la sustancia, la materia y la forma, probando así la posibilidad de esa redención por medio de sus propias personalidades transfiguradas- su recompensa podría ser la manifestación eventual como expresión de la divinidad. Con ese propósito y ese objetivo en vista, instituyeron el gran proceso evolutivo de la iniciación, estableciendo continuidad de revelación e iluminación. En realidad, el lapso en que se recibe la iniciación final, es simplemente la culminante y triunfal demostración de la comprensión y el propósito de todas las experiencias pasadas; el cumplimiento (por el Iniciador Uno) de la primera promesa hecha a los "hijos de la mente", cuando originalmente comenzaron su trabajo redentor, y que consiste en "una repentina y luminosa glorificación individual y su fusión con la gloria del todo durante la iniciación".

      24  Considerados ya dos de los puntos de revelación, por lo tanto ambos se refieren a las dos primeras iniciaciones recibidas en los planos físico y astral respectivamente. En la segunda iniciación, el iniciado empieza por primera vez (aunque en forma más elemental) a emplear el aspecto voluntad, y -en la revelación concedida- da un importante paso hacia la tercera Iniciación de la Transfiguración. Esto significa la Transfiguración de la personalidad y su liberación del seductor aprisionamiento en los tres mundos. Ahora enfrenta la gran iniciación de la transición y también la revelación expresada para nosotros en las siguientes palabras:

      25  2.         En la tercera Iniciación de la Transfiguración ya no controla la personalidad en los tres mundos, para que el hilo de la mente, el alma, pueda sustituir finalmente a la mente inferior concreta, que hasta ahora dirigía. Nuevamente, por medio de la Ley del Sacrificio, la personalidad es liberada y se convierte sencillamente en agente del alma.

      26  La significación de estos "episodios destructivos que producen la liberación del prisionero del planeta" (es decir, el divino hombre espiritual), reside en el hecho de que, después de la cuarta iniciación, la luz del propósito es el único factor controlador en la carrera del iniciado; entonces entra en una etapa en que se acerca más firmemente al "centro donde la voluntad de Dios es conocida". En la tercera iniciación se le otorga una revelación elemental del Propósito divino; en ese momento únicamente se le revela la primera etapa de ese misterioso Propósito omniabarcante; las restantes seis iniciaciones revelan progresivamente (al Maestro) el Propósito omniabarcante.

      27  La ubicación de este particular punto de revelación se halla en el plano mental; por medio del alineamiento de la mente concreta inferior, del Hijo de la Mente y de la mente abstracta, se crea un canal directo para la visión. El medio de revelación en esta iniciación es el antakarana, que rápidamente se va construyendo y puede llegar a ser el eslabón vinculador y el método esotérico de la visión. El instrumento de recepción es el tercer ojo, que -por un momento- suspende temporariamente su tarea de dirigir la energía en el plano físico y luego se convierte en un órgano receptivo estacionario, dirigido hacia adentro, mirando la luz superior. Por lo tanto, está involucrado el centro coronario, y tiene lugar un alineamiento secundario entre el centro ajna, el centro coronario y el cuerpo del alma. Todo esto se lleva a cabo en un elevado punto durante la tercera iniciación; por primera vez en la historia personal del iniciado está completamente alineado y puede actuar directamente desde el centro coronario hasta el punto más elevado de la Tríada espiritual. He aquí, por lo tanto, la razón de la repentina afluencia de la gloria transfiguradora.

      28  Observarán, por lo tanto, que esta información -al señalar la actitud del tercer ojo, durante este proceso iniciático, y su nueva fusión en relación con la mónada- arroja nueva luz sobre el trabajo que ella realiza. Este tercer ojo es ahora el receptor de la luz que proviene de una fuente más elevada, la impresionante exteriorización de su actividad, y actúa como lente para reflejar la luz y obtener la visión interna más elevada posible, en ese punto particular alcanzado en la evolución. Todo esto representa una actividad que (excepto en el caso de los iniciados más avanzados) sigue siendo muy misteriosa. Sin embargo, el estudio del empleo del tercer ojo, en la tercera iniciación, pondrá en claro lo enseñado respecto a que la mónada es para el Logos planetario lo que el tercer ojo (en su función iniciática) es para el discípulo que ha recibido la iniciación de tercer grado.

      29  He dicho que estos puntos de revelación son el germen o la simiente de determinado poder invocador, siendo especialmente verdad y correcto en lo que a la enseñanza del tercer ojo concierne. La iniciación no es un proceso abstracto ni místico, al cual es sometido el discípulo en uno de los planos sutiles, cuyo conocimiento debe infiltrarse gradualmente en su conciencia. Esto puede ser parcialmente verdad respecto a las primeras dos iniciaciones (las iniciaciones del umbral en Sirio), pero las restantes iniciaciones involucran a todo el hombre y a los "tres vehículos periódicos", produciendo la firme fusión de los tres, una creciente reacción a la Luz del Mundo, más la capacidad de registrar en el cerebro físico lo que sucede (si el iniciado actúa en cuerpo físico debido al karma, a la decisión o al servicio), estando íntimamente involucrado el tercer ojo en este proceso registrador. El tercer ojo es sometido a un entrenamiento desde la tercera iniciación y comienza a actuar de dos maneras:

      30  Durante años hemos hablado sobre la iniciación grupal y es, para ustedes, un problema aún no resuelto. La frase "iniciación grupal" es empleada únicamente por los Miembros de la Jerarquía cuando se refieren a las dos primeras iniciaciones -iniciaciones en el umbral, desde el ángulo de la Logia de Sirio. Después de los dos acontecimientos preparatorios, el iniciado -en la tercera iniciación y después de ella- llega a la etapa en que "recibe la iniciación" por propio derecho (según reza la frase), porque se puede confiar que no pedirá nada para el yo separado; su personalidad está templada y ajustada a las condiciones grupales; acrecentadamente se va manifestando como personalidad fusionada con el alma, y rápidamente el antakarana se va creando y empleando eficazmente. Expresándolo en otras palabras, a medida que aumente el número de las personalidades fusionadas con el alma y sus expresiones, y numéricamente aumenten en la Tierra los iniciados de tercer grado, ¿cuál será el resultado? Con intención espiritual y enfocada tendrán lugar tres grandes eventos, que ya han comenzado a producirse y quiero llamarles la atención sobre ello; esta intención consciente otorga poder en la vida de cada discípulo e iniciado. Éstos eventos son:

      31  2.         Donde el Iniciador precipita las energías que transfirió al aura del iniciado. Esto va precedido por una elemental y breve fase, donde el iniciado polariza en cualquier centro activo, en determinada iniciación, las energías que recibió. La segunda y tercera iniciaciones las polariza o enfoca en el centro cardíaco. Después de la tercera iniciación las enfoca en el centro coronario, pero son precipitadas y distribuidas por intermedio del centro entre los ojos, el ajna, que, como bien saben, es el agente por el cual el alma dirige a la personalidad fusionada con ella.

      32  Repetiré: su camino es servir mediante la irradiación. Para lograrlo será necesario evocar su voluntad latente que debe ser desarrollada y controlada cuando llegue el momento de recibir la tercera iniciación; entonces la influencia monádica será predominantemente la de la voluntad divina, plena de propósito. La expresión de este aspecto superior de la voluntad, en relación con los tres rayos de aspecto a los que pertenecerán todos los iniciados oportunamente, es también triple:

      33  1.         Cuando las energías masivas del plexo solar (el gran punto de distribución), el corazón y la garganta, sean llevadas -en la tercera iniciación- al centro ajna, tendrá lugar la completa “transfiguración” racial.

      34  El futuro que tienen por delante mis trabajadores es de gran actividad, y el trabajo que deben realizar emanará de mi Ashrama. Los planes están delineados y el trabajo asignado fue planteado con claridad. Recibo mis instrucciones de un “comité conjunto” de guías espirituales que están detrás de la escena mundial; Ellos son los Miembros más antiguos de la Jerarquía y trabajan guiados por Cristo. Toman Sus decisiones después de la debida consulta con los trabajadores más antiguos, así como yo -Maestros e iniciados que recibieron la tercera iniciación. De esta manera, el trabajo se fusiona y mezcla y toda la Jerarquía, en un momento de crisis como el actual, entra en una actividad unificada. Desde ese punto de intención enfocada, cada uno lleva a cabo el Plan por intermedio de Su Ashrama, y así el trabajo hace impacto en el mundo externo.

      35  No creo necesario darle una meditación permanente. La meditación grupal, la reflexión sobre la tarea que desempeña como discípulo (que debería ser intensificada) y la meditación subjetiva sobre la Red de Luz, llevada a cabo conjuntamente con los otros dos miembros de Triángulos, le proporcionarán los puntos focales adecuados para poner el énfasis sobre el alma. Aquí he expuesto la definición de la meditación realizada por un Maestro ante un grupo de discípulos. Maestro que usted ni el mundo externo conocen, porque en Su Ashrama sólo ingresan quienes se están preparando para la tercera iniciación y, aún así, únicamente acepta a los que se han comprometido llevar a cabo definidas actividades, para las cuales Él los entrena. Estos “puntos focales de énfasis”, de muy diversos tipos, deberán caracterizar su meditación durante el año venidero. Son breves, dinámicos, poderosos y enfáticos y sólo es posible establecerlos cuando el antakarana está en un definido proceso de construcción, igual al trabajo que usted realiza en esa línea.

      36  En cuanto a su meditación personal le daré una que intensificará la actividad del centro ama y producirá nueva visión y, sobre todo, integración. El centro ama se hace acrecendamente activo a medida que se logra el alineamiento que conduce a la integración. Quisiera que practicara esta meditación dos veces al día, poniendo el énfasis sobre el aspecto ejercicio o trabajo, sin prestar absolutamente atención al posible valor espiritual. Aquí le recordaré (y cuando digo esto, hablo a todos los miembros del grupo y no solamente a usted) que el trabajo en relación con los centros es incidental al verdadero desarrollo espiritual y es, o debería ser, puramente mecánico y automático. Los centros son físicos, por ser aspectos del cuerpo etérico y estar constituidos de materia etérica, siendo simplemente su función expresar la energía que afluye del cuerpo astral, o de la mente o del alma (a través de tres aspectos). Después de la tercera iniciación registrarán la energía que afluye de la Mónada -también por medio de tres tipos de fuerza. Si esto puede ser captado, los discípulos en entrenamiento no pondrán excesivo énfasis sobre el sistema de los centros, por intermedio del cual debe llegar la energía expresiva.

      37  El problema que enfrenta se divide en su mente (si sólo pensara con claridad) en dos partes: el de su reacción a la cuestión de las minorías y el de su relación con D.R.S.. Dice que el primero no existe y considera que D.R.S. es responsable del segundo, por lo tanto, usted, hermano mío, está libre de toda culpa y responsabilidad en ambos casos. Vive todavía en la personalidad, y como no recibió aún la tercera iniciación, una total inculpabilidad está lejos de lo verosímil.

      38  Sí, hermano mío, elevemos en efecto nuestros cuerpos al cielo, pero la elevación tiene lugar dentro del reino del esfuerzo consciente, porque cuando las diferenciaciones de la mente inferior desaparecen y el trabajo -el trabajo necesario- de descubrimiento y diferenciación ha desempeñado su parte al enseñar la lección de no desear nada, descubrimos que la forma y la conciencia son una, la luz es una y la energía es una. También descubrimos que “una estrella difiere de la otra en la gloria”, porque existe una llama, pero hay muchas chispas de diferente brillo de esa Llama. Ésa es la gloria del Gran Eterno Uno. Este conocimiento es la aspiración del alma y la meta de su gran iluminación. Como usted lo señala correctamente cuando considera el tema desde el ángulo de la madre-materia, es la asunción de la Virgen al cielo para ser glorificada. Gran parte del misterio vinculado con “las tres vestiduras del Buda” está relacionado con esta glorificación de los tres cuerpos. Puede obtener gran conocimiento estudiando cuidadosamente la relación entre los tres cuerpos del ser humano y las vestiduras o los vehículos del Señor Buda. Toda la historia de la Sublimación, la Purificación y la Transfiguración, está oculta en esta relación. Sin embargo, las analogías no fueron todavía señaladas. Tarea que queda por hacerse.

      39  La relación del Cristo con toda la Jerarquía es la de Maestro Supremo. Su grupo de discípulos incluye a todos los iniciados que pasaron por la tercera iniciación. Pero por medio de estos iniciados y por las sugerencias de algunos Maestros, Cristo va seleccionando lentamente un grupo de discípulos menores que en dos o tres vidas pueden ser instruidos para llevar a cabo un trabajo especial. Usted puede ser uno de ellos. La primera fase del entrenamiento es la imposición, por lo menos en una vida, de una drástica disciplina y de difíciles circunstancias, no de orden kármico, sino de naturaleza educativa y disciplinaría. Usted ha pasado por dos de tales vidas y, en consecuencia, ha desarrollado y establecido una persistente resistencia; también ha respondido hábilmente a los acontecimientos, lo cual garantiza al Maestro observador que SU estabilidad está asegurada y es inconmovible.

      40  ¿Qué más puedo decirle, hermano mío? Somos antiguos compañeros de trabajo y aquellos con quienes está asociado en Nueva York son verdaderos compañeros, más que los aspirantes bien intencionados que trata de dominar en su medio ambiente. Trabaje en unión más estrecha con sus condiscípulos y con los miembros del Ashrama. Todos los aprecian y necesitan su colaboración. A.A.B. quiere ver cumplidas ciertas cosas en el relativamente breve intervalo que le resta. ¿Quiere usted prestar ayuda? F.B. necesitará de usted y de muchos otros a medida que el trabajo se expanda en el nuevo ciclo. ¿Quiere permanecer al lado de él, de mi trabajo y mío? Reciba mi amor. Muchas cosas de su situación actual y dilema espiritual me recuerdan mi propia situación cuando me preparaba para la tercera iniciación, por lo tanto lo comprendo y lo dejo con este pensamiento, no le fallaré.

el nuevo grupo de servidores del mundo

       1    Se preguntarán y con todo derecho ¿cuál es este plan? Cuando hablo del plan no me refiero al plan general como es el de la evolución o el de la humanidad, al que aplicamos la frase, desenvolvimiento del alma, casi sin significado. Se dan por sentados ambos aspectos del esquema de nuestro planeta y únicamente son modos, procesos y medios para un fin específico. El plan, según lo perciben en la actualidad y para el cual trabajan firmemente los Maestros, puede definirse de la manera siguiente: Es la Producción de una síntesis subjetiva en la humanidad y de un intercambio telepático que finalmente aniquilará el tiempo. Hará asequible a los hombres todas las realizaciones y conocimientos del pasado, le revelará el verdadero significado de su mente y cerebro, lo convertirá en amo de ese equipo, por lo tanto lo hará omnipresente y, con el tiempo, le abrirá la puerta a la omnisciencia. Este próximo desarrollo del plan producirá en el hombre una comprensión -inteligente y cooperativa- del propósito divino, para el cual, Aquél en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, ha considerado inteligente llevarlo a la exteriorización. No crean que puedo explicar el plan tal cual es. No es posible para ningún hombre de grado inferior al de iniciado de tercer grado, vislumbrarlo y  mucho menos comprenderlo. El desarrollo del mecanismo por el cual un discípulo puede estar en relación con Quienes son responsables de llevar a cabo los planes y la capacidad de conocer (y no sólo percibir tenuemente) ese diminuto aspecto del todo, que constituye el paso inmediato y con el cual es posible colaborar, puede ser logrado por todos los discípulos y deben mantenerlo como meta ante los aspirantes. Con excepción de los discípulos probacionistas, que aún no son lo suficientemente firmes en su esfuerzo, todos pueden esforzarse por alcanzar esa continuidad de conciencia y despertar esa luz interna que, cuando es percibida y empleada inteligentemente, sirve para revelar otros aspectos del plan, especialmente aquél al que puede responder y servir útilmente el conocedor iluminado.

       2  4. En estos momentos de la historia humana, los discípulos necesarios para los ashramas son entrenados en el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Esta es una nueva aventura jerárquica. También en dicho grupo los discípulos aceptados aprenden a actuar como actúa la Jerarquía, la cual trabaja en el campo del vivir humano, el nuevo grupo proporciona al nuevo discípulo un campo similar. A veces también convergen hacia ese grupo iniciados de distintos ashramas a fin de estudiar el calibre y calidad de los discípulos empeñados en salvar al mundo, pues por medio de ellos la Jerarquía lleva a cabo Sus planes. Los iniciados actúan principalmente en los niveles mentales y tras la escena; por eso su poder es muy grande, siendo particularmente así en lo que respecta a quienes han recibido la tercera iniciación. Sin embargo, cierto porcentaje está activo en el mundo de la vida cotidiana (18-195).

el septimo rayo revelador de la nueva era

       1  Para llevar a cabo los propósitos de este tratado los estudiantes tendrán que aceptar la hipótesis de que todo ser humano es arrastrado a la manifestación por el impulso de algún rayo, está coloreado por esa particular cualidad de rayo que determina el aspecto forma, e indica el camino que debe seguir y le permite (cuando llegue a la tercera iniciación) presentir y fuego colaborar con el propósito de su rayo. Después de la tercera iniciación comienza a presentir el propósito sintético para el cual trabajan los siete rayos. Como este tratado ha sido escrito para los aspirantes y discípulos, y no para los iniciados de tercer grado, es innecesario hacer conjeturas sobre este destino final.

       2  Nos encontramos, en consecuencia, en un período crucial e interesante de la historia racial y planetaria, período distinto de cualquier otro precedente, debido a que el proceso evolutivo ha sido definidamente exitoso, pese a todos los fracasos, errores y demoras; las demoras que abundaron, debido a la negativa (para ustedes curiosa y difícil de entender) de las Energías concentradas en Shamballa, de imponer la fuerza de la voluntad sobre la materia y la forma, hasta el momento de poder hacerlo con la cooperación de la familia humana. Hasta ahora nunca fue posible porque el hombre no estaba preparado para la tarea ni tenía conocimiento del Plan. El Señor de Shamballa y Sus Colaboradores tuvieron que esperar hasta que penetrara por lo menos un tenue delineamiento del Plan en la conciencia de la raza, lo cual está sucediendo con creciente frecuencia, y cada día que pasa, mayor número de hombres y mujeres inteligentes entran en contacto (o son puestos en contacto) con las ideas que emergen de la Jerarquía. En consecuencia podemos esperar que aparezca firmemente y se aplique gradual y cautelosamente la energía volitiva proveniente del centro más elevado que existe en nuestro planeta, Shamballa. Dicho centro corresponde al monádico, el que hace sentir su poder en la conciencia del discípulo que está preparado para recibir la tercera iniciación. Una vez recibida la segunda iniciación, la atenta Jerarquía puede empezar a observar la constante reorientación del alma hacia la mónada y el poder de atracción que ejerce ese aspecto superior sobre el iniciado. En la actualidad son tantos los miembros de la familia humana –encarnados o no— que han recibido las dos primeras iniciaciones, que la atención de Shamballa se dirige cada vez más hacia la humanidad, vía la Jerarquía; mientras tanto, en forma simultánea, los pensamientos de los hombres se encaminan hacia el Plan y hacia el empleo de la voluntad, al dirigir y guiar la naturaleza de la fuerza dinámica. La cualidad de la guerra en este siglo, por ejemplo, de naturaleza dinámica y explosiva, es índice de lo antedicho porque la expresión de la muerte y la destrucción, es uno de los aspectos de la energía volitiva, y el primer rayo es el del destructor. Lo que se ve, en consecuencia, es el efecto que produce la fuerza de Shamballa en las formas de la naturaleza, debido al mal uso que el hombre hace de esta entrante energía. Antiguamente las guerras, hablando en forma esotérica y general, se basaban indefectiblemente en el atrayente poder de las posesiones, conduciendo a la formación del carácter agresivo y codicioso de los móviles que llevaban a la guerra. Gradualmente se ha ido produciendo un cambio, y últimamente las guerras han tenido su fundamento en móviles más elevados, y la adquisición de más territorios y posesiones no han constituido el principal y real motivo. Las guerras han sido desatadas por la necesidad económica o por la imposición de la voluntad de alguna nación o grupo de naciones sobre otras, por el deseo de implantar alguna ideología en determinado país o por deshacerse de un caduco sistema de pensamiento, gobierno o dogma religioso, que detiene el desarrollo racial. Esto se está haciendo ahora conscientemente, pues es una expresión de la fuerza de Shamballa o volitiva, que en definitiva no es la fuerza del deseo como en el pasado.

       3  2.          La energía del alma. Será manejada, utilizada y aplicada en forma creadora, desde la segunda hasta la tercera iniciación.

       4  ...Otros dos Maestros están especialmente relacionados con el séptimo rayo o ceremonial, y Su trabajo particular es supervisar el desarrollo de ciertas actividades, dentro de los próximos quince años, bajo la dirección del Maestro R. Puede asegurarse definitivamente que antes de la venida de Cristo se hará lo necesario para que esté al frente de las grandes organizaciones un Maestro o un iniciado que haya recibido la tercera iniciación. Maestros e iniciados estarán al frente de ciertos grandes grupos ocultistas de francmasones del mundo y de diversos sectores de la iglesia en muchas de las grandes naciones. Este trabajo de los Maestros se está realizando ya, y todos Sus esfuerzos tienden a una exitosa culminación. En todas partes Ellos reúnen a quienes de una u otra manera demuestran la tendencia a responder a las altas vibraciones, tratando de forzarlas y adaptarse a ellas, a fin de ser útiles en el momento de la venida de Cristo. Grande es el día de la oportunidad cuando llegue ese momento, porque debido a la enorme fuerza vibratoria, que entonces presionará sobre los hijos de los hombres, quienes realizan ahora el trabajo necesario, podrán dar un gran paso hacia adelante y franquear el portal de la Iniciación. (1 60/1)

       5  Cuando... el Maestro R. asumió la tarea del Mahachohan, Señor de la Civilización, Su Ashrama fue trasladado del séptimo Rayo de Orden Ceremonial al tercer Rayo de Inteligencia Activa; la mayoría de los que han recibido la segunda y la tercera iniciaciones fueron transferidos con Él de acuerdo a lo que podría llamarse una "dispensación especial"; los restantes miembros de Su Ashrama quedaron bajo la tutela e instrucción del Maestro que ocupó su lugar como punto central del Ashrama de séptimo rayo. (6 335)

       6  Cuando el séptimo Rayo de Orden Ceremonial (el rayo que desempeña una parte tan potente y misteriosa en esa fase del discipulado denominada iniciación) estuvo en actividad cíclica, apareció un número mucho mayor de discípulos, preparados para la iniciación; el proceso iniciático era entonces administrado en un ashrama de séptimo rayo, siendo el segundo que se formó, debido a que el séptimo rayo es, en el aspecto forma, el factor relacionante entre la vida y la materia. Nuevamente, según reza en los antiguos archivos, se produjo una gran crisis en la evolución humana; fue necesario que se produjera uno de los raros cambios cíclicos que han caracterizado la fluida política de la Jerarquía. Los hombres comenzaron a responder a la Ley de Integración, y la personalidad apareció, con toda su potencialidad, para el bien y para el mal. El hombre se convirtió en unidad integrada en los tres mundos. Entonces surgió una gran posibilidad; el hombre podría, por medio del entrenamiento y el empleo de la mente, hacer contacto con el alma. Esto no había sucedido hasta entonces, excepto en ínfima medida. En consecuencia esta crisis condujo a la creación, o más bien a la aparición del proceso iniciático, al cual hemos dado el nombre de tercera iniciación...

       7  Me es imposible poner en claro las reacciones de rayo sobre el proceso final que hemos tratado brevemente, o sea, la etapa de la liberación del espíritu denominada Identificación. Todo lo que puedo hacer, aún en el caso de la Iniciación, es transcribir las estanzas elementales que trasmiten a los discípulos aceptados algo de la significación de la primera iniciación. En lo que respecta a la identificación, las reacciones del iniciado iluminado están al alcance de su inteligencia en forma de símbolos, que si fueran descritos, serían completamente mal interpretados. Cuando tenga lugar la tercera iniciación y el iniciado se halle ante el amplio portal abierto, entonces descubrirá el significado de ese tipo de comprensión denominado (a falta de mejor término) Identificación. (15 47)

       8  Estas frases intentan dar una idea de lo que puede llegar a comprender el verdadero iniciado cuando permanece, en la tercera iniciación, ante el Ángel, y ve que éste también desaparece, de modo que sólo queda el conocimiento y la comprensión consciente. Aunque esto actualmente signifique poco para nosotros, servirá, no obstante, para demostrar la futilidad de describir, por medio de palabras, los secretos de los misterios y de la iniciación. Cuando esto sea mejor comprendido, el verdadero trabajo que se efectúa en las ceremonias masónicas estará a la altura de la necesidad.

       9  El centro laríngeo de la personalidad común integrada está regido por el tercer rayo o fuertemente vitalizado por las energías del tercer rayo (siete en total), mientras que el centro laríngeo del aspirante espiritual, de los discípulos e iniciados –que aún no han pasado la tercera iniciación— responde esencialmente a la influencia del séptimo rayo, y esto sucede en la actualidad porque el séptimo rayo está en manifestación. Los rayos que se manifiestan en un momento dado afectan poderosamente a los demás centros, como también a aquel a través del cual se expresan normalmente. Algo que se olvida con frecuencia. (11 109)

      10  Los curadores deberán recordar esto, y tener presente que los discípulos, los hombres buenos y los aspirantes, comparten esta enfermedad universal de la humanidad, la cual deberá cobrar tributo, psicológica o fisiológicamente, o ambos. El malestar es de origen muy antiguo y de arraigados hábitos, e inevitablemente afecta al vehículo físico del alma. Estar exento de los efectos de las enfermedades humanas no indica superioridad espiritual. Simplemente podría indicar lo que uno de los Maestros denominó como "las profundidades del egoísmo y la autosatisfacción espirituales". El iniciado de tercer grado puede considerar que está exento, pero sólo se debe a que está completamente liberado del espejismo y ningún aspecto de la vida de la personalidad tiene poder sobre él. Todos los tipos de rayos que rigen al individuo están sujetos similarmente a estos problemas particulares. Sin embargo, los que pertenecen al séptimo rayo son más susceptibles a los problemas, dificultades y enfermedades incidentales de la corriente sanguínea, que ningún otro tipo. La razón es que este rayo tiene que ver con la expresión y manifestación de la vida en el plano físico y con la organización de la relación entre espíritu y materia en la forma. Por lo tanto concierne hoy, mientras se trata de crear el nueva orden, a la libre circulación y la consiguiente y destinada liberación de la humanidad de las enfermedades y problemas del pasado. Es interesante recordar esto y sería útil para los estudiantes, en esta época --si desean colaborar inteligentemente con los acontecimientos del día-- reunir y estudiar todo lo que he escrito acerca del séptimo Rayo de Orden Ceremonial y Magia. (17-101/3)

      11  Esta conciencia crística que va desarrollándose en las masas, creará necesariamente un fermento en la vida diaria de los pueblos de todas partes; la vida de la personalidad, orientada hasta ahora hacia la obtención de fines materiales y puramente egoístas, luchará contra la nueva e interna comprensión; el hombre "carnal" (para emplear las palabras de Pablo, el iniciado) combatirá al hombre espiritual, tratando cada uno de obtener el control. En las primeras etapas, después de "el nacimiento" y durante “la infancia" del Cristo Niño (hablando nuevamente en símbolos), triunfa el aspecto materialista. Más tarde triunfa la vida crística. Esto es bien sabido. Cada iniciación indica una etapa en el crecimiento y desarrollo de este nuevo factor en la conciencia y la expresión humanas, y ello continúa hasta la tercera iniciación, en que el "hombre maduro surge en Cristo". Entonces, en la quinta iniciación, el iniciado está preparado para registrar, comprender y anotar, la revelación largamente esperada.

      12  El séptimo rayo es, por excelencia, el medio de relación. Une los dos aspectos fundamentales espíritu y materia. Relaciona el alma con la forma, y en lo que concierne a la humanidad, el alma con la personalidad. En la primera iniciación, hace al iniciado consciente de esta relación; le permite beneficiarse de esta "dualidad que se aproxima", y –mediante el perfeccionamiento del contacto—producir en el plano físico el surgimiento del "hombre nuevo" a la manifestación. En la primera iniciación, mediante el estímulo creado por la energía del séptimo rayo, la personalidad del iniciado y la superinfluyente alma, son conscientemente unidas; entonces el iniciado sabe, por primera vez, que es una personalidad fusionada con el alma. Su tarea consiste ahora en desarrollarse a semejanza de lo que esencialmente es. Este desarrollo se demuestra en la tercera iniciación, la de la Trasfiguración.

      13              Tercera iniciación

el sexo

       1  •           a los tres, simultánea y conscientemente, en expresión rítmica y coordinada. Esta etapa final es de gran importancia y sólo tiene lugar cuando se completa en la tercera iniciación, la de la Transfiguración.

       2  Transmutación Transformación Transfiguración

       3  Respecto a la relación simbólica entre Marte y la sangre, produciendo el conflicto resultante entre la vida y la muerte (porque Escorpio es uno de los signos de la muerte) es interesante observar que el cristianismo está regido por Marte. Nos inclinamos a reconocer con facilidad que el sexto rayo, que actúa a través de Marte, rige al cristianismo. Es una religión de devoción, fanatismo, máxima valentía e idealismo, que pone el énfasis espiritual sobre el individuo, su valor y sus problemas, el conflicto y la muerte. Todas estas características nos son familiares por la presentación teológica cristiana. Sin embargo, es preeminentemente una religión que ha librado una guerra cruel y muchas veces ilógica contra el sexo y sus implicaciones; ha acentuado el celibato militante (militante en lo que concierne a la mujer, sus derechos y su naturaleza); ha considerado la relación sexual como uno de los principales males del mundo y ha puesto el énfasis sobre la naturaleza inviolable del vínculo matrimonial si lo ha sancionado la iglesia. Tal ha sido el resultado del efecto benéfico y maléfico del impacto de la fuerza de sexto rayo sobre la naturaleza forma. Poca importancia se le ha dado a la influencia que ejerce Marte sobre el cristianismo, convirtiéndolo definidamente en una religión militante, a menudo cruel y sádica (como lo atestiguan los crímenes y torturas llevados a cabo en nombre de Cristo, el Representante prominente del amor de Dios). A través de la enseñanza teológica cristiana corre abundante e incesantemente el tema de la sangre, y se considera como fuente de salvación o relación sanguínea, y no el aspecto vida que la sangre vela y simboliza. El cristianismo está regido por el credo de un Cristo crucificado y muerto y no el credo del Maestro resucitado. Una de las razones de esta tergiversación de la verdad se debe a que San Pablo, el gran iniciado, antes de recibir la tercera iniciación, en la época en que vivía como lo relata en los Hechos de los Apóstoles, estaba bajo la poderosa influencia de Marte y había nacido en Escorpio; el estudio de su horóscopo demostraría esto, si pudieran estudiarlo como lo hacemos quienes estamos relacionados con la Jerarquía. Él fue quien le dio el sesgo de Escorpio-Marte a la interpretación y exposición de la doctrina cristiana y desvió la energía hacia esos canales de la enseñanza ajenos a los propósitos de su Fundador. Tal es frecuentemente el efecto indeseable de las actividades de los discípulos bien intencionados, sobre el trabajo que emprenden después que desaparece aquel que inicia un determinado trabajo para la Jerarquía, o abandona su tarea a fin de asumir otros deberes. (9-164/165).

espejismo

       1  Intuición es comprensión sintética, prerrogativa del alma, que sólo es posible cuando el alma, en su propio nivel, va en dos direcciones: hacia  la Mónada y hacia la integrada, y quizás momentáneamente coordinada y unificada personalidad. Es el primer indicio de una profunda unificación subjetiva que llegará a su consumación en la tercera iniciación.

       2  El espejismo, como ya hemos visto, es muy antiguo y ha surgido antes que la ilusión. Contiene en sí muy poca cualidad mental, siendo el principal factor que controla a la mayoría. El objetivo de todo el entrenamiento que se da en el Sendero del Discipulado y hasta la tercera Iniciación, es inducir a pensar con claridad, lo cual hará que el discípulo pueda liberarse de la ilusión, proporcionándole esa estabilidad y equilibrio emocionales que impedirá la entrada a cualquier espejismo. Esta liberación es posible cuando no existe en el aspirante espejismo personal ni responde en forma deliberada y autoinducida a los factores determinantes que han producido el espejismo en el transcurso de las épocas. Posteriormente nos ocuparemos de estos factores.

       3  4           El Morador en el Umbral llegará a su pleno poder al final de esta raza, la Aria, y en las vidas de todos los iniciados, antes de pasar la tercera iniciación.

       4  3.          La etapa en que el hombre reflexivo e inteligente, ya sea discípulo, aspirante bien intencionado o iniciado de primero o segundo grados, debe aprender a distinguir entre la verdad y las verdades, el conocimiento y la sabiduría, la realidad y la ilusión. Cuando esta etapa ha sido superada lo conduce a la tercera iniciación, donde la personalidad (propensa al maya, espejismo e ilusión) permanece libre. Experimenta de nuevo una sensación de unificación. Esto se debe al desarrollo del sentido de la intuición, que pone en manos del discípulo un instrumento infalible para discriminar y discernir. Su percepción se agudiza y se halla relativamente libre del engaño y de las erróneas identificaciones e interpretaciones.

       5  3.          En la tercera iniciación, el iniciado puede emplear la intuición para percibir correctamente la verdad; en esta iniciación percibe la primera y real vislumbre del Morador en el Umbral y del Ángel de la Presencia.

       6  El trabajo combinado de estos dos grandes hijos de Dios, concentrados por medio de los discípulos mundiales y de Sus iniciados, debe destruir, e inevitablemente lo hará, la ilusión y disipar el espejismo  uno mediante el reconocimiento intuitivo de la realidad, por las mentes sintonizadas con ella, y el otro, por la afluencia de la luz de la razón. Buda hizo el primer esfuerzo planetario para disipar el espejismo mundial, Cristo hizo el primer esfuerzo planetario para disipar la ilusión. Su trabajo debe ser ahora llevado adelante inteligentemente por la humanidad bastante sabia como para reconocer su dharma. Los hombres se están desilusionando rápidamente y, en consecuencia, verán todo con mayor claridad. El espejismo del mundo se aparta constantemente de las actividades de los hombres. Estos dos acontecimientos han sido llevados a cabo por las nuevas ideas entrantes, enfocadas por medio de los intuitivos del mundo y divulgadas a los pueblos por los pensadores del mundo. También ha ayudado grandemente el casi   inconsciente, pero no menos real, reconocimiento de las masas, del verdadero significado de las Cuatro Nobles Verdades. Sin ilusiones y sin espejismos la humanidad espera la próxima revelación. Dicha revelación se producirá mediante el esfuerzo combinado de Buda y el Cristo. Todo lo que podemos prever o predecir, referente a esa revelación, es que ciertos poderosos resultados de largo alcance serán obtenidos por la fusión de la luz y el amor y por la reacción de la "sustancia iluminada, mediante el poder atractivo del amor". En esta frase he dado, para quienes puedan captarlo, un indicio profundo y útil del método y propósito de la empresa a iniciarse en la Luna llena de junio de 1942. También he dado una clave para comprender el verdadero trabajo de estos Avatares, algo hasta ahora totalmente incomprendido. Además podría añadir que cuando se valore el significado de las palabras “transfiguración de un ser humano” comprenderán que cuando “el cuerpo está plenamente iluminado” entonces “en esa luz veremos la LUZ”. Esto significa que cuando la personalidad ha alcanzado cierto grado de purificación, dedicación e iluminación, puede actuar el poder atractivo del alma  cuya naturaleza es amor y comprensión - teniendo lugar la fusión de ambas. Esto es lo que el Cristo probó y demostró.

       7  Cuando el trabajo del Buda (o el principio budi personificado) es consumado en la integrada personalidad del aspirante o discípulo, entonces la plena expresión del trabajo del Cristo (el principio de amor personificado)  puede también ser consumado, y estas dos potencias, luz y amor, hallarán radiante expresión en el discípulo transfigurado. Lo que es verdad para el individuo es verdad también para toda la humanidad y, actualmente, la humanidad (habiendo alcanzado madurez) puede “llegar a comprender” y tomar parte, conscientemente, en la tarea de iluminar y de iniciar una actividad amorosa y espiritual. Los efectos prácticos de este proceso serán la disipación del espejismo y la liberación del espíritu humano de la esclavitud de la materia, produciendo también la disipación de la ilusión y el reconocimiento de la verdad tal como existe en la conciencia de aquéllos que están polarizados y  son "conscientes de Cristo".

       8  1.          La Técnica de la Presencia. Por medio de esta técnica, el alma asume el control de la personalidad integrada y de sus relaciones, horizontal y vertical. Esta técnica implica la apertura de la flor de la intuición que disipa la ilusión, revela al Ángel, indica la Presencia y abre al discípulo el mundo de las ideas y la puerta de las iniciaciones superiores. Cuando el discípulo capta y aplica estas ideas divinas o pensamientos simiente, se convierte en un iniciado, entonces es posible la tercera iniciación como meta inmediata. La intuición significa la aplicación del poder de transfiguración. Dicha técnica está relacionada con la poco conocida yoga del fuego o Agni Yoga.

       9  La ilusión no debe ser confundida con el espejismo, se relaciona con la totalidad de la revelación. El espejismo puede estar, y a menudo lo está, relacionado con la distorsión de lo que ha sido revelado, pero debe recordarse que la ilusión concierne principalmente a la reacción de la mente ante el despliegue de la revelación,  a medida que el alma la registra y trata de imprimirla en el aspecto más elevado del yo inferior personal. Por lo tanto, la ilusión se produce porque la mente no registra, interpreta ni traduce correctamente lo que le ha sido trasmitido y, en consecuencia. constituye un pecado (si puedo usar esta palabra) de las personas inteligentes y muy evolucionadas y de aquéllas que recorren el Sendero y están en proceso de orientarse correctamente; también constituye un pecado de los discípulos aceptados al tratar de expandir su conciencia, en respuesta al contacto con el alma. Cuando han "visto a través de la ilusión" (empleo esta frase en su sentido esotérico) entonces están preparados para la tercera iniciación.

      10  La humanidad y su civilización han producido dos procesos paralelos: uno, el proceso evolutivo, mediante el cual la mente del individuo se ha ido desarrollando gradualmente hasta convertirse en el aspecto dominante de la personalidad; el otro produce, al mismo tiempo, una serie de revelaciones graduales e inteligentemente impartidas, que han acercado más a toda la humanidad y  la han llevado a la inevitable comprensión del ser; estos procesos han evitado que la humanidad se identifique constantemente con la forma, llevándola en cambio a esos estados de conciencia que son supranormales, desde el ángulo humano común, pero totalmente normales desde el ángulo espiritual.  Especificando este concepto en términos esotéricos, la Individualidad ha conducido a la gradual perfección de la mente con su percepción, captación, análisis e interpretación, mientras que por la iniciación, mediante el despertar de la intuición, se logra (cuando el proceso de perfeccionamiento mental ha alcanzado un alto grado de desarrollo) comprender los mundos de los valores espirituales, del ser unificado y de la captación intuitiva. Esto significa la consiguiente transferencia del punto de enfoque individual del mundo fenoménico al mundo de la realidad. El empleo de la mente inferior y su proceso de desarrollo han producido la ilusión, mientras que el desarrollo de la mente superior y más tarde su empleo, como transmisora de la intuición y de la revelación superior, transfigurará los tres mundos fenoménicos en términos del mundo del ser.La ilusión es frecuentemente la percepción de la verdad mental mal interpretada y mal aplicada. Nada tiene que ver con la etapa del espejismo mental aunque la ilusión puede ser llevada al mundo del sentimiento y convertirse en espejismo. Cuando esto ocurre, su poder es excesivamente grande, porque una forma mental se ha convertido en una entidad que posee poder vital, y a la fría forma del pensamiento le ha sido agregado el poder magnético del sentimiento. Reflexionen sobre esto. Pero en la etapa que estamos tratando, la de la ilusión pura, se ha precipitado una revelación en el plano mental y  debido a que no se ha captado e interpretado correctamente ni aplicado útilmente- se ha convertido en una ilusión y sigue el camino del engaño, de la cristalización y de la información errónea,

      11  8          La presentación de la revelación o de la verdad impartida y su precipitación en el mundo de la ilusión. En ese mundo sufre la "prueba ardiente" donde "pasa la prueba del fuego, y una parte del fuego, dentro de aquello que es revelado, regresa a la fuente de origen; otra parte sirve para destruir al revelador  y, aún otra, consume a aquéllos que reconocen la revelación". Ésta es la etapa del Agni Yoga que, como ven, sólo corresponde a aquéllos que pueden penetrar más allá del Ángel y llegar al lugar en "que mora el fuego", donde Dios, la Presencia, actúa como fuego consumidor y espera la hora de la revelación total. Ésta es la transcripción simbólica de una gran verdad. En el caso del iniciado individual, la tercera iniciación, la Transfiguración, señala la consumación del proceso. Sólo entonces la gloria es vista, la voz de la Presencia es escuchada y la unión con el pasado, el presente y el futuro es alcanzada.

      12   "Condúcenos de la oscuridad a la luz" se refiere a la mente cuando eventualmente la ilumina la luz de la intuición; esta iluminación es llevada a cabo por medio de la Técnica de la Presencia, desde la Cual brilla la luz. Este factor mediador produce la Transfiguración de la personalidad y un centro de luz radiante en el plano mental. Esta afirmación es verdadera, ya se refiera a un individuo o a ese punto focal de luz formado por la unidad mental y el claro pensar de la humanidad avanzada. Por el poder de su mente unida conseguirá liberar al mundo de algunos aspectos de la Gran Ilusión.

      13  Esta conciencia dual culmina durante la tercera iniciación cuando se libra la última batalla entre los pares de opuestos y el Ángel logra su triunfal victoria  la personificación de las Fuerzas del Bien en el individuo, en el grupo y en la humanidad. Entonces no desaparece uno mismo (identificado con el Todo) sino la dualidad y el deseo por lo material, lográndose la unidad y la "vida más abundante".

      14  Este proceso de reconocimiento, centralización, disipación y consiguiente revelación prosigue continuamente desde el momento en que el discípulo huella el Sendero del Discipulado aceptado, hasta llegar a la tercera iniciación.

      15  Como verán, lo que en realidad estoy haciendo es enseñar, a la generación venidera, cómo destruir esas formas mentales que esclavizan a la raza y que, en el caso del espejismo, constituyen formas adoptadas por el deseo, la emoción, la sensibilidad al ambiente, la aspiración en desarrollo y los viejos ideales que impiden, a la luz del alma, iluminar la conciencia vigílica. Las energías que toman forma en el plano astral no son emoción ni sensación puras, revestidas de materia astral pura, pues no existe tal cosa, sino los deseos instintivos evocados por la sustancia evolucionante del plano físico, y ésta, en su totalidad, por la actividad de la familia humana, está siendo redimida y elevada, hasta que algún día veremos la transfiguración de esa sustancia y la "glorificación de la Virgen María" –el aspecto Madre en relación con la divinidad. Son también las formas mentales descendentes que el ser humano, en evolución, crea continuamente,  haciéndolas descender a la manifestación y revistiéndolas con la sustancia del deseo. Cuando las formas mentales descendentes (un reflejo en los tres mundos de esa vasta "nube de cosas cognoscibles" como Patanjali lo denomina, en proceso de ser percibida y que se cierne en el plano búdico, esperando la precipitación) y la masa ascendente de las demandas instintivas, que surgen del aspecto inferior del ente humano Y de toda la humanidad, se unen en un punto de tensión, tenemos entonces la aparición de lo que se conoce como plano astral  una esfera de actividad creada por el hombre. Los reinos subhumanos de la naturaleza no saben lo que es el plano astral; los reinos superhumanos lo han trascendido y han descubierto el secreto de su ilusión, no reconociéndolo, excepto como campo temporario de experiencia en el cual vive el hombre. En ese nivel aprende que la realidad no es "nada de esto, sino Uno y Otro relacionados entre sí". Ésta es una de las frases ocultas que el discípulo debe aprender a comprender, pues describe la manifestación.

      16  Detrás de esto, hay un tercer factor aún más importante, la VOLUNTAD. Por lo tanto, la única persona que puede practicar segura  y útilmente los ejercicios de respiración es aquélla cuya voluntad es activa  su voluntad espiritual y, por lo tanto, la voluntad de la Tríada espiritual. Cualquier discípulo que está en proceso de construir el antakarana puede empezar a emplear, con mucho cuidado, ejercicios de respiración dirigidos. Pero, en último análisis, únicamente los iniciados de tercer grado, que están entrando bajo la influencia monádica, pueden, correctamente y con éxito, emplear esta forma de dirigir la vida y alcanzar resultados efectivos. Esto es fundamentalmente verdad. Sin embargo, este esfuerzo ha de comenzar a realizarse, estando invitados los verdaderos discípulos.

      17  Ahora nos ocuparemos del gran punto de crisis, con el cual se enfrenta el discípulo, cuando trata de resolver el último par de opuestos, previamente a ciertas iniciaciones mayores; significa enfrentar la personalidad con el Ángel de la PRESENCIA. No es necesario que defina los dos aspectos de la naturaleza del discípulo, porque esencialmente es eso. Ya se ha dicho, y también lo saben, que el Morador en el Umbral es la personalidad totalmente desarrollada  la suma total de todo el pasado y la conjunta presentación de todos los problemas no resueltos en el plano físico, todos los deseos reprimidos, todas las características y cualidades latentes, todos los aspectos del pensamiento y de la propia voluntad, todos los poderes inferiores y antiguos hábitos (tanto malos como buenos), de cualquiera de los tres cuerpos. Éstos son traídos en su totalidad a la superficie de la conciencia para que sean tratados allí de tal modo, que rompan el control que ejercen. Entonces el discípulo se libera para recibir las iniciaciones finales. Este proceso no es consumado en un determinado enfrentamiento de las dos fuerzas antagónicas, sino como un triple proceso que abarca cada uno de los períodos que preceden a las tres primeras iniciaciones o (desde el ángulo de la Jerarquía) antes de las dos iniciaciones en el umbral y de la primera iniciación mayor, la Transfiguración.

extractos propios

       1  1.          La Técnica de la Presencia. Por medio de esta técnica, el alma asume el control de la personalidad integrada y de sus relaciones, horizontal y vertical. Esta técnica implica la apertura de la flor de la intuición que disipa la ilusión, revela al Ángel, indica la Presencia y abre al discípulo el mundo de las ideas y la puerta de las iniciaciones superiores. Cuando el discípulo capta y aplica estas ideas divinas o pensamientos simiente, se convierte en un iniciado, entonces es posible la tercera iniciación como meta inmediata. La intuición significa la aplicación del poder de transfiguración. Dicha técnica está relacionada con la poco conocida yoga del fuego o Agni Yoga.

       2  La presentación de la revelación o de la verdad impartida y su precipitación en el mundo de la ilusión. En ese mundo sufre la "prueba ardiente" donde "pasa la prueba del fuego, y una parte del fuego, dentro de aquello que es revelado, regresa a la fuente de origen; otra parte sirve para destruir al revelador  y, aún otra, consume a aquéllos que reconocen la revelación". Ésta es la etapa del Agni Yoga que, como ven, sólo corresponde a aquéllos que pueden penetrar más allá del Ángel y llegar al lugar en "que mora el fuego", donde Dios, la Presencia, actúa como fuego consumidor y espera la hora de la revelación total. Ésta es la transcripción simbólica de una gran verdad. En el caso del iniciado individual, la tercera iniciación, la Transfiguración, señala la consumación del proceso. Sólo entonces la gloria es vista, la voz de la Presencia es escuchada y la unión con el pasado, el presente y el futuro es alcanzada.

       3  En la tercera iniciación, el ego se presenta ante el iniciado como triplicidad perfeccionada. No sólo conoce el yo como amor inteligente activo, sino que se revela también como voluntad o

       4  Como policromo Loto de nueve pétalos, que están colocados en tres círculos alrededor de un conjunto central de tres pétalos herméticamente cerrados, los cuales protegen lo que en los libros orientales se denomina "la Joya en el Loto". Este Loto es de rara belleza, palpitante de vida y radiante, en todos los colores del arco iris; en las tres primeras iniciaciones los tres círculos se revelan por orden correlativo hasta que en la cuarta iniciación el iniciado se encuentra ante una revelación mayor y conoce el secreto de lo que encierra el capullo central. A este respecto, la tercera iniciación difiere algo de las otras, pues por el poder de un Hierofante aún más excelso que el Bodhisattva, se conoce por primera vez el fuego eléctrico del espíritu puro, latente en el corazón del Loto.

iniciacion humana y solar

       1  El hombre llega a ser un ego consciente, poseyendo la conciencia del yo superior, en la tercera iniciación, por mediación de los Maestros y del Cristo y por Su sacrificio, al encarnar físicamente para ayudar al mundo.

       2  Poco tenemos que ver con todos estos grupos, porque sólo los iniciados de tercera iniciación y los de rango aún más excelso, entran en contacto con ellos.

       3  El Maestro Jesús, punto focal de la energía que fluye a través de las distintas iglesias cristianas, ocupa actualmente un cuerpo sirio y vive en algún lugar de Tierra Santa. Viaja mucho   y pasa largas temporadas en diversas partes de Europa. Trabaja más  especialmente con las masas que con los individuos, aunque ha reunido a Su alrededor un numeroso grupo de discípulos. Pertenece al sexto rayo de Devoción o Idealismo Abstracto, y Sus discípulos se caracterizan frecuentemente por ese fanatismo y devoción que se manifestó en los mártires de los primitivos tiempos cristianos. Es de apariencia marcial, exige disciplina, es un hombre de voluntad y dominio férreos. Alto y delgado, de rostro largo y fino, pelo negro, tez pálida y penetrantes ojos azules. Su trabajo actual es de gran responsabilidad, pues le fue asignada la tarea de orientar el pensamiento occidental, para sacarlo de su actual estado de intranquilidad y llevarlo a las pacíficas aguas de la certidumbre y del conocimiento, preparando así el advenimiento, en Europa y América, del Instructor del Mundo. Es muy conocido en la historia bíblica, apareciendo primero como Joshua, el hijo de Nun; luego aparece nuevamente en los tiempos de Ezra, como Jeshua, recibiendo la tercera iniciación, que en el Libro de Zacarías es relatada como la de Joshua, y en, el Evangelio es conocido por dos grandes sacrificios, aquel en que entregó Su cuerpo para que el Cristo lo utilizara, y el de la gran renunciación, característica de la cuarta iniciación. Como Apolonio de Tiana, recibió la quinta iniciación y Se convirtió en Maestro de Sabiduría. Desde entonces permaneció y actuó en la Iglesia Cristiana, fomentando el germen de la verdadera vida espiritual entre los miembros de las sectas y divisiones, y neutralizando en lo posible los errores y equívocos de clérigos y teólogos. Es netamente el gran Líder, el General y el Sabio ejecutivo, y en los asuntos de las iglesias coopera estrechamente con el Cristo, ahorrándole mucho trabajo y actuando como Su intermediario, cuando es posible. Nadie como Él conoce tan profundamente los problemas de Occidente; nadie está tan íntimamente en contacto con quienes representan mejor las enseñanzas cristianas, y nadie conoce tan bien la necesidad del momento actual. Algunos eminentes prelados de las iglesias Anglicana y Católica son Sus agentes.

       4  Otros dos Maestros están especialmente relacionados con el séptimo rayo o ceremonial, y Su trabajo particular es supervisar el desarrollo de ciertas actividades, dentro de los próximos quince años, bajo la dirección del Maestro R. Puede asegurarse definitivamente que antes de la venida de Cristo se hará lo necesario para que esté al frente de las grandes organizaciones un Maestro o un iniciado que haya recibido la tercera iniciación. Maestros e iniciados estarán al frente de ciertos grandes grupos ocultistas de francmasones del mundo y de diversos sectores de la iglesia en muchas de las grandes naciones. Este trabajo de los Maestros se está realizando ya, y todos Sus esfuerzos tienden a una exitosa culminación. En todas partes Ellos reúnen a quienes de una u otra manera demuestran la tendencia a responder a las altas vibraciones, tratando de forzarlas y adaptarse a ellas, a fin de ser útiles en el momento de la venida de Cristo. Grande es el día de la oportunidad cuando llegue ese momento, porque debido a la enorme fuerza vibratoria, que entonces presionará sobre los hijos de los hombres, quienes realizan ahora el trabajo necesario, podrán dar un gran paso hacia adelante y franquear el portal de la  Iniciación.

       5  Tercero: Se le da instrucción sobre lo que podría denominarse síntesis. La información sólo es posible a medida que la intuición se coordina. En realidad es la comprensión oculta de la ley de gravedad o atracción (ley básica del segundo sistema solar), con todos sus corolarios. El discípulo aprende el significado de la cohesión oculta y el de la unidad interna, que mantiene al sistema como una unidad homogénea. Generalmente se le da la mayor parte de esta instrucción después de la tercera iniciación, aunque ya se ha comenzado al principio del entrenamiento.

       6  Si en esta iniciación se sigue el curso común (lo que no es del todo seguro) se vivifica el centro laríngeo. Esto desarrolla la capacidad de aprovechar las adquisiciones de la mente inferior en servicio del Maestro y ayuda al hombre; otorga la habilidad de dar y expresar aquello que constituirá una ayuda, posiblemente a través de la palabra hablada, pero indefectiblemente al prestar algún tipo de servicio. Acuerda una visión de las necesidades del mundo, y muestra otra parte del plan. Por lo tanto, el trabajo que se debe realizar antes de recibir la tercera iniciación es sumergir totalmente el punto de vista personal en las necesidades del todo, lo que implica el total dominio de la mente concreta por el ego.

       7  La enseñanza asciende de nivel después de la segunda iniciación. El iniciado aprende a controlar su vehículo mental, desarrolla la capacidad de manejar materia mental y aprende las leyes para construir pensamientos creadores. Actúa libremente en los cuatro subplanos inferiores del plano mental; antes de la tercera iniciación debe, consciente o inconscientemente, dominar totalmente los cuatro subplanos inferiores, en los tres planos de los tres mundos. Profundiza el conocimiento del microcosmos y en gran medida domina teórica y prácticamente las leyes de su propia naturaleza, de allí su habilidad experimental para ser el amo de los cuatro subplanos inferiores de los planos físico, astral y mental. Esto último es sumamente interesante. El control de los tres subplanos superiores todavía no es completo, y constituye una de las razones de los fracasos y errores de los iniciados. Aún no han perfeccionado el dominio de la materia en los tres subplanos superiores, porque no han sido dominados.

       8  En la tercera iniciación, denominada a veces la Trasfiguración, la entera personalidad queda anegada por la luz descendente. Después de esta iniciación la mónada guía definitivamente al ego, derramando acrecentadamente su divina vida en el canal ya preparado y purificado. De la misma manera, en la tercera cadena lunar, el ego individualizó a la personalidad por medio del contacto directo, método diferente del de la individualización, tal como se demuestra en la cuarta cadena actual. Si aplicamos aquí la Ley de Correspondencia podría demostrar ser muy reveladora una interesante analogía entre los métodos de la individualización en las diversas cadenas, y las expansiones de conciencia que tienen lugar en las diferentes iniciaciones.

       9  La personalidad alcanza así una etapa donde sus vibraciones son de un orden muy elevado y la materia de sus tres cuerpos relativamente pura; donde capta el trabajo que debe realizar en el microcosmos y es muy avanzada la parte que debe desempeñar en el macrocosmos. Por lo tanto se evidencia por qué el Sumo Hierofante, el Señor del Mundo, es el oficiante sólo a partir de la tercera iniciación. Entra por primera vez en contacto con el iniciado. No era posible antes. En las dos primeras iniciaciones el Hierofante es el Cristo, el Instructor del Mundo, el Primogénito entre muchos hermanos, el primero de nuestra humanidad que recibió la iniciación. Browning expresa bellamente este pensamiento en las palabras de su poema "Saúl”

      10  Pero cuando el iniciado realiza un mayor progreso y ha pasado dos iniciaciones, se efectúa un cambio. El Señor del Mundo, el Anciano de los Días, el inefable Regente Mismo, confiere la tercera iniciación. ¿Por qué? Porque él cuerpo físico plenamente consagrado, puede soportar sin peligro las vibraciones de los otros dos cuerpos cuando vuelven a su refugio, al retornar de la Presencia del REY; porque ahora el cuerpo astral purificado y el mental controlado, pueden permanecer sin peligro ante ese REY. Logrados tal purificación y control, permanecen allí, y por primera vez vibran conscientemente de acuerdo al rayo de la mónada; entonces, con los cuerpos preparados, puede alcanzarse y conferirse la capacidad de ver y oír en todos los planos, y emplearse sin riesgos la facultad de leer y entender los archivos, pues a mayor conocimiento, mayor poder. El corazón es suficientemente puro y amoroso y el intelecto bastante estable para soportar la tensión de conocer.

      11  La aplicación del Cetro de la Iniciación por el Bodhisattva, en las dos primeras iniciaciones, capacita al iniciado para lograr el control y la utilización de la fuerza del yo inferior, la verdadera energía santificada de la personalidad dedicada al servicio; en la tercera iniciación, la aplicación del Cetro por el único Iniciador, pone a disposición, más ampliamente, la fuerza del yo superior o ego, y activa en el plano físico toda la energía acumulada en el vehículo causal durante numerosas encarnaciones. En la cuarta iniciación puede utilizar la energía de su grupo egoico en bien de la evolución planetaria, y en la quinta dispone de la fuerza o energía del planeta (esotéricamente comprendida y no simplemente como fuerza o energía del mundo material). Durante las cinco iniciaciones, estos dos grandes Seres, el Bodhisattva primero y luego el Iniciador Uno, el Señor del Mundo y Sanat Kumara, son sucesivamente los administradores o hierofantes. Después de estas ceremonias, si el iniciado decidiera recibir las dos iniciaciones finales que puede recibir en nuestro sistema solar, entra en actividad un tipo superior de energía, expresión del Yo Uno, que sólo podemos insinuar. En la séptima iniciación, ese Ser, de Quien Sanat Kumara es la manifestación, el Logos de nuestro esquema en Su propio plano, Se convierte en el Hierofante. En la sexta iniciación, la expresión de esta Existencia en un plano intermedio, un Ser que debe permanecer innominado, empuña el Cetro y administra el juramento y el secreto. En estas tres manifestaciones de gobierno jerárquico  Sanat Kurnara en la periferia de los tres mundos, el Ser innominado en los confines de los altos planos de la evolución humana, y el mismo Espíritu planetario en la etapa final tenemos las tres grandes manifestaciones del Logos planetario. En la grande y final iniciación afluye, a través del Logos planetario, el poder del Logos solar, el cual revela al iniciado que lo Absoluto es la conciencia en su máxima expresión, aunque en la etapa de la existencia humana debe considerarse al Absoluto como inconsciencia.

      12  En todas las iniciaciones está presente el Señor del Mundo, pero en las dos primeras ocupa análoga posición a la ocupada por el Observador Silencioso, cuando Sanat Kumara toma el juramento de las iniciaciones tercera, cuarta y quinta. Entonces Su poder fluye ante el iniciado y el fulgor de la estrella es la señal de Su aprobación, pero el iniciado no Lo ve ante sí, hasta la tercera iniciación.

      13  Es interesante la función que desempeñan en la iniciación los tres Kumaras o Budas de Actividad. Son tres aspectos del aspecto Uno y discípulos de Sanat Kumara. Aunque sus funciones son muchas y diversas y conciernen principalmente a las fuerzas y energías de la naturaleza y a la dirección de los agentes constructivos, tienen una conexión vital con el aspirante a la iniciación, pues encarnan a la fuerza o energía de uno de los tres subplanos superiores del plano mental. Por lo tanto, en la tercera iniciación, uno de estos Kumaras transmite al cuerpo causal del iniciado la energía que destruye la materia del tercer subplano, produciendo parte de la destrucción del vehículo. En la cuarta iniciación otro Buda trasmite fuerza del segundo plano y, en la quinta, la fuerza del primer subplano pasa de modo similar a los átomos restantes del vehículo causal, determinando la liberación final. El trabajo del segundo Kumara con la fuerza del segundo subplano, es el más importante de nuestro sistema solar, en relación con el cuerpo egoico, y produce su completa desintegración, mientras que la aplicación final hace que los átomos, que constituyen ese cuerpo, se dispersen.

      14              En la tercera iniciación, el ego se presenta ante el iniciado como triplicidad perfeccionada. No sólo conoce el yo como amor inteligente activo, sino que se revela también como voluntad o

      15  Como policromo Loto de nueve pétalos, que están colocados en tres círculos alrededor de un conjunto central de tres pétalos herméticamente cerrados, los cuales protegen lo que en los libros orientales se denomina "la Joya en el Loto". Este Loto es de rara belleza, palpitante de vida y radiante, en todos los colores del arco iris; en las tres primeras iniciaciones los tres círculos se revelan por orden correlativo hasta que en la cuarta iniciación el iniciado se encuentra ante una revelación mayor y conoce el secreto de lo que encierra el capullo central. A este respecto, la tercera iniciación difiere algo de las otras, pues por el poder de un Hierofante aún más excelso que el Bodhisattva, se conoce por primera vez el fuego eléctrico del espíritu puro, latente en el corazón del Loto.

      16  En la tercera iniciación se le revela al iniciado la finalidad del subrayo del rayo al cual pertenece su ego. Todas las unidades egoicas pertenecen a algún subrayo del rayo monádico. Este reconocimiento se le otorga al iniciado, a fin de capacitarlo para encontrar oportunamente por sí mismo (siguiendo la línea de menor resistencia) el rayo de su mónada. El subrayo lleva en su corriente de energía muchos grupos de egos y no sólo tiene conciencia de su grupo egoico y de su inteligente finalidad, sino de muchos otros grupos similares. Su energía se dirige conjuntamente hacia un objetivo claramente definido.

      17  El centro intensifica su actividad, acrecienta su grado de revoluciones y algunos de los radios centrales de la rueda activan su radiación. Estos radios de la rueda o pétalos del loto, están en estrecha relación, por ejemplo, con las correspondientes espirillas de los átomos permanentes y, al ser estimuladas, entran en actividad una o más de las espirillas correspondientes a los átomos permanentes de los tres planos inferiores. Después de la tercera iniciación ocurre un estímulo análogo en los átomos permanentes de la Tríada, lo cual conduce a la coordinación del vehículo búdico y a la trasferencia de la polarización inferior a la superior.

      18  d.         De allí es transferida al globo correspondiente y desde éste al planeta físico denso. Por el empleo de un mántram especial, el Iniciador enfoca la energía en Su propio cuerpo, utilizándolo como receptor y transmisor y, finalmente, llega hasta el iniciado vía el Triángulo y los Padrinos. Por lo tanto, resultará evidente para el estudiante, que cuando el iniciador es el Señor del Mundo, reflejo físico del Logos planetario de nuestro esquema, la fuerza llega más directamente al iniciado que en las dos primeras iniciaciones, donde el Bodhisattva es el Hierofante. Hasta la tercera iniciación no estará el iniciado en condiciones de recibir directamente fuerza planetaria.

      19  Las tres primeras etapas de la ceremonia de la iniciación son iguales en todas las iniciaciones. En las dos etapas finales, quienes no poseen el mismo grado del recién iniciado (tal como los iniciados de primer grado en la iniciación de un miembro de tercer grado) se retiran al fondo del Aula de la Iniciación, en Shamballa, y mediante la energía mántrica de los dos grupos, se levanta un "muro de silencio"; puede decirse que se forma un vacío, y nada puede ser trasmitido entre el grupo interno y el externo. El grupo externo se entrega a una profunda meditación y entona ciertas fórmulas; el grupo interno, que rodea al Hierofante, efectúa una doble ceremonia:

      20  Cuando algún iniciado desea emplear la Palabra como una unidad, para fines evolutivos, debe lograr la sanción de la Logia reunida, pues dicha Palabra afecta a la materia de todo un plano dentro de un esquema planetario y, en consecuencia, a la materia de esos planos subsidiarios del plano involucrado. Por ejemplo, un iniciado de tercer grado, al pronunciar la Palabra de su grado, influye sobre la materia de los subplanos mentales inferiores y, por lo tanto, sobre la de los planos astral y físico. Un iniciado de segundo grado, influye de igual modo sobre el plano astral y, por consiguiente, sobre el físico. Así se obtienen resultados de gran alcance, que influyen sobre el trabajo de muchas personas.

      21  En la tercera iniciación se otorga la Palabra para el plano mental inferior.

      22  Los secretos, tal como se le comunican correlativamente al iniciado, son más o menos tres, aunque dentro de ellos pueden encontrarse misterios menores revelados anteriormente. En la tercera iniciación, se le revela al iniciado, inmediatamente después de prestar juramento, el primero de los tres secretos fundamentales del sistema solar. Este secreto podría llamarse, a falta de mejor término, "el secreto de la electricidad". Concierne a los fenómenos de la manifestación objetiva densa del Logos. Sería conveniente que el estudiante recordara que los tres planos de los tres mundos, físico, astral y mental, forman el cuerpo físico denso del Logos solar, mientras que los cuatro planos superiores forman Su cuerpo etérico. Los estudiantes tienden a olvidar que nuestros siete planos son los siete subplanos del físico cósmico. Esto incide definidamente sobre el secreto de la electricidad. Por eso no se revela este secreto hasta la tercera iniciación y se lo prepara para recibirla, comunicándole dos secretos menores que conciernen a los planos físico y astral, impartidos por el Bodhisattva en las dos primeras iniciaciones.

      23  En la tercera iniciación se le confía al iniciado "el secreto de fohat" y se le revela el misterio de la triplicidad del cuerpo y del triple Logos; ante su asombrada visión se despliega el por qué de los fenómenos de los cuerpos denso, líquido y gaseoso, del Ser Supremo. Al utilizar los dos aspectos previamente comunicados y el conocimiento proporcionado, el iniciado está ahora en posición de beneficiarse con esta gran revelación mayor y comprender algo de los hechos siguientes:

la conciencia del atomo

la curacion esoterica

       1  8.          La Ley de Causa y Efecto, denominada de Karma en Oriente, rige todo esto. El karma, en realidad, debe ser considerado como el efecto (en la vida de la forma de nuestro planeta) de las causas profundamente arraigadas y ocultas en la mente de Dios. Las causas que debernos buscar respecto a las enfermedades y la muerte son en realidad sólo la actuación de ciertos principios básicos que rigen -¿quién podrá decir si correcta o erróneamente?- la vida de Dios en la forma y serán siempre incomprensibles para el hombre hasta el momento de recibir la gran iniciación, simbolizada para nosotros en la Transfiguración. Durante todo nuestro estudio nos ocuparemos de las causas secundarias y sus efectos, con los resultados fenoménicos que esos efectos subjetivos que emanan de causas demasiado remotas para poder captarlas. Esto debería aceptarse y comprenderse, siendo lo máximo que puede hacer el hombre con su actual mecanismo mental. ¿Cómo puede el hombre, pretender arrogantemente, comprenderlo todo, cuando la intuición raras veces actúa y la mente pocas veces se halla iluminada? Antes debe dedicarse a desarrollar la intuición y lograr la iluminación. Entonces podrá llegarle la comprensión, pues habrá merecido el derecho de adquirir el conocimiento divino. Pero el reconocimiento mencionado será suficiente para nuestro trabajo y nos permitirá establecer esas leyes y principios que indicarán cómo la humanidad puede dejar de ser consciente de la forma, y su  consecuente inmunidad a la muerte y a esas condiciones enfermizas que rigen hoy nuestra manifestación planetaria.

       2  4.          En los cinco tipos principales de enfermedades, que sus  efectos afines y subsidiarios, que pueden producir y producen resultados en lo que concierne al discípulo, de los cuales no se halla inmune hasta después de la tercera iniciación.

       3  En cambio la situación del discípulo es totalmente opuesta y cae víctima (antes de la tercera iniciación) de la terrible afluencia de la energía del alma -la energía del segundo aspecto- que le llega desde:

       4  Los curadores deberán recordar esto, y tener presente que los discípulos, los hombres buenos y los aspirantes, comparten esta enfermedad universal de la humanidad, la cual deberá cobrar tributo, sicológica o fisiológicamente, o ambos. El malestar es de origen muy antiguo y de arraigados hábitos, e inevitablemente afecta al vehículo físico del alma. Estar exento de los efectos de las enfermedades humanas no indica superioridad espiritual. Simplemente podría indicar lo que uno de los Maestros denominó como “las profundidades del egoísmo y la autosatisfacción espirituales”. El iniciado de tercer grado puede considerar que está exento, pero sólo se debe a que está completamente liberado del espejismo y ningún aspecto de la vida de la personalidad tiene poder sobre él. Todos los tipos de rayos que rigen al individuo están sujetos similarmente a estos problemas particulares. Sin embargo, los que pertenecen al séptimo rayo son más susceptibles a los problemas, dificultades y enfermedades incidentales de la corriente sanguínea, que ningún otro tipo. La razón es que éste rayo tiene  que ver con la expresión y manifestación de la vida en el plano físico y con la organización de la relación entre espíritu y materia en la forma. Por lo tanto concierne hoy, mientras se trata de crear el nuevo orden, a la libre circulación y la consiguiente y destinada liberación de la humanidad de las enfermedades y problemas del pasado. Es interesante recordar esto y sería útil para los estudiantes, en esta época -si desean colaborar inteligentemente con los acontecimientos del día- reunir y estudiar todo lo que he escrito acerca del séptimo Rayo de Orden Ceremonial y Magia.

       5  1.          El objetivo que tiene ante sí el iniciado consiste en que todos los centros del cuerpo etérico respondan a la energía del rayo a que pertenece el alma y a las otras siete energías de rayo subsidiarias a aquél. Este proceso de estimulación, reajuste y establecimiento del control, continúa hasta después de la tercera iniciación. Entonces, cuando se ha recibido esta iniciación, el vehículo físico es de un calibre y cualidad totalmente distintos y las Reglas y Leves de la Salud ya no le son aplicables.

       6  Estas generalizaciones serán útiles si se recuerda que son sólo generalizaciones. Ningún aspirante, en ninguna etapa, hasta después de la tercera iniciación, hace esfuerzos claramente definidos ni está enteramente centralizado en su vida y esfuerzo. Los hombres se encuentran en todas las etapas imaginables de desarrollo, y muchas de esas etapas son intermedias a las cinco ya mencionadas. Éstas se fusionan y mezclan entre sí, y a menudo constituyen un campo confuso y formidable para pensar y actuar. Sólo en la vida del individuo subdesarrollado encontramos una clara simplicidad. En el ínterin, desde la etapa infantil de la raza, o a la del hombre liberado de la vida de la personalidad, no existe nada más que complejidad, la superposición de estados de conciencia: dificultad, enfermedad, problemas sicológicos, malestar y muerte.

       7  b.          Entra en actividad funcionante después de la tercera iniciación y es el órgano para la distribución de la energía monádica y el aspecto voluntad de la divinidad.

       8  g.          Es el órgano de síntesis, porque después de la tercera iniciación y antes de la destrucción del cuerpo causal, reúne en sí la energía de los tres aspectos de la vida manifestada. En lo que concierne al hombre significa las energías de la Tríada espiritual, del triple loto egoico y de la triple personalidad, formando nuevamente el nueve de la iniciación. Las energías así sincronizadas y enfocadas en la cabeza,  alrededor y encima de ella, son de gran belleza, de amplia radiación y de efectividad dinámica. Sirven para relacionar al iniciado con todas las partes de la vida planetaria, con el Gran Concilio de Shamballa y con el Señor del Mundo, el ultérrimo Iniciador -por intermedio de Buda y uno de los tres Budas de Actividad. El Buda, en un sentido muy peculiar, relaciona al iniciado con el segundo aspecto de la divinidad -el del amor- y en consecuencia con la Jerarquía; los Budas de Actividad lo relacionan con el tercer aspecto de la divinidad, el de la inteligencia activa. Entonces la energía de la voluntad, de la conciencia y de la creatividad se reúnen en él, proveyendo la síntesis de los aspectos divinos.

       9  b.          Adquiere plena actividad funcionante cuando se recibe la tercera iniciación. Recordaré que la Jerarquía considera esta iniciación como la primera y principal iniciación, algo que ya he comunicado. Es el órgano para la distribución de la energía del tercer aspecto, la energía de la inteligencia activa.

      10  a.         El centro laríngeo está regido por Saturno, así como los dos centros de la cabeza están regidos respectivamente por Urano (rige el centro coronario) y Mercurio (rige el centro ajna). Esto, sólo en lo que concierne al discípulo. El regente cambia después de la tercera iniciación o antes de la primera. Estos tres planetas constituyen un interesante triángulo de fuerzas, y en las siguientes triplicidades y sus inevitables interrelaciones tenemos -siempre en el caso de los discípulos- una maravillosa historia gráfica o símbolo de la nonuplicidad de la iniciación:

      11  3.         Las energías del centro básico, en la columna vertebral, deben ser transferidas al centro coronario. Después de la tercera iniciación estas energías básicas son elevadas, controladas o distribuidas por un acto de voluntad de la Tríada espiritual. Entonces “la luz generada en Lemuria” (la luz sacra) y “la luz generada en Atlántida” (la luz del plexo solar) desaparecerán y ambos centros serán simples receptores de energías espirituales provenientes de lo alto; no poseerán luz propia directa e inherente; la luz que trasmitirán les llegará de fuentes colectivas, que se hallan en los planos etéricos.

      12  8.         Estos tres senderos de vida son los canales para el fuego eléctrico, fuego solar y fuego por fricción, y debido a su utilización están relacionados con las tres etapas del sendero de evolución: el sendero de evolución que corresponde a las primeras etapas materiales; el Sendero de Probación, las primeras etapas del Sendero del Discipulado hasta la tercera iniciación, y el Sendero de Iniciación. 

      13  9.         El fuego kundalini, sobre el cual tanto se ha enseñado y escrito en Oriente y cada vez más en Occidente, en realidad es la unión de los tres fuegos, enfocados en el centro básico, por un acto de la voluntad iluminada, impulsada por el amor. Estos fuegos unificados son elevados mediante el empleo de la Palabra de Poder (emitida por la voluntad de la Mónada), y llega a integrarse y vivificarse por la autoridad conjunta del alma y la personalidad. Por lo tanto, cuando el ser humano llega a hacer esto con plena conciencia, es un iniciado que ha pasado la tercera iniciación. Sólo él puede sin peligro elevar este triple fuego desde la base de la columna vertebral al centro coronario.

      14  2.         El centro coronario (llamado en la filosofía hindú, el loto de mil pétalos) condiciona la glándula pineal y está relacionado con la vida del alma y -después de la tercera iniciación- con la vida de la mónada; imparte a los centros los tres tipos principales de energía del ser espiritual, de los cuales las tres fuerzas de la personalidad son los reflejos o contrapartes físicas.

      15  c.         a los tres, simultánea y conscientemente, en expresión rítmica y coordinada. Esta etapa final es de gran importancia y sólo tiene lugar cuando se completa en la tercera iniciación, la de la Transfiguración.

      16  Transmutación            Transformación          Transfiguración

      17  Sin embargo, agregaré algo para alentarlos. A medida que toda la raza sea regida por el Señor solar, el dios Sol, el Alma, entonces los ciclos de la Luna, irán perdiendo paulatinamente sus malignos efectos y desaparecerán diversas dolencias neuróticas y enfermedades mentales, hoy tan prevalecientes. No ha llegado aún el momento, ni es conveniente que dé mayor información acerca de la Luna y de sus fases, pues constituye uno de los más grandes misterios, que serán revelados en la tercera iniciación.

      18  En consecuencia, en esta segunda parte, consideraremos el problema de la muerte o el arte de morir. Esto es algo que todas las personas gravemente enfermas deben inevitablemente encarar, y los que poseen buena salud deben prepararse para ello mediante el recto pensar y la sensata anticipación. La actitud morbosa que adopta la mayoría de la gente hacia el tema de la muerte y su negativa a considerarla cuando gozan de buena salud es algo que debe ser alterado y cambiado deliberadamente. Cristo demostró a Sus discípulos la correcta actitud cuando se refirió a Su venida e inmediata muerte en manos de Sus enemigos, y a Su reprensión cuando los vio acongojados, recordándoles que Él iría al Padre. Siendo un iniciado de alto grado, quiso significar, esotéricamente hablando, que haría “la restitución a la Mónada”; la gente común y los que no han alcanzado el tercer grado de iniciados hacen “la restitución al alma”. El temor y la morbosidad que el tema de la muerte comúnmente evoca y la poca disposición para encararlo con comprensión, se debe a que la gente pone excesivo énfasis sobre el cuerpo físico, a la facilidad de identificarse con él y a que está basado en el temor innato a la soledad y a la pérdida de las cosas familiares. Sin embargo, la soledad que acontece después de la muerte, cuando el hombre se encuentra a sí mismo sin un vehículo físico, no tiene comparación con la soledad del nacimiento. Al nacer, el alma se halla en un nuevo ambiente, sumergida en un cuerpo que al principio es totalmente incapaz de valerse por sí mismo o de establecer un contacto inteligente con las condiciones circundantes, durante un largo período de tiempo. El hombre viene a la encarnación sin recordar la identidad, o lo que para él significa el grupo de almas en esos cuerpos con quienes está relacionado; esta soledad desaparece gradualmente, y sólo cuando establece sus propios contactos personales, descubre a los que congenian con él y eventualmente reúne a su alrededor a quienes considera sus amigos. Después de la muerte no sucede lo mismo, porque el hombre encuentra en el más allá a quienes conoce y se vincularon con él en la vida del plano físico, y nunca está solo, como el ser humano entiende la soledad; también es consciente de los que poseen aún cuerpos físicos; puede verlos,  captar sus emociones y también sus pensamientos, pues no existiendo el cerebro físico no actúa como un obstáculo. Si la gente tuviera mayor conocimiento, temería a la experiencia del nacimiento y no  a la de la muerte, porque el nacimiento encierra al alma en la verdadera prisión y la muerte física es sólo el primer paso hacia la liberación.

      19  Todas estas fases correctamente comprendidas, ilustran o demuestran la singular potencia de la Ley de Atracción y su relación con la Ley de Síntesis, que rige el primer aspecto divino. Oportunamente la integración produce la síntesis. Las numerosas integraciones cíclicas, llevadas a cabo durante el gran ciclo de vida de un alma encarnante, conducen a la síntesis final, alma y espíritu, meta del proceso evolutivo en lo que concierne a la humanidad. Después de la tercera iniciación permite al hombre liberarse de la “atracción” de la sustancia en los tres mundos y adquirir la consiguiente habilidad de aplicar con plena comprensión la Ley de Atracción en sus variadas fases, en lo que  al proceso creador concierne. Más adelante serán dominadas otras fases.

      20  b.         La de transición, donde se libra un conflicto entre la personalidad y el alma. El alma comienza a tratar de liberarse de la vida de la forma y, sin embargo, en último análisis, la personalidad depende del principio vida, conferido por el alma. Expresado en otras palabras, comienza el conflicto entre el rayo del alma y el rayo de la personalidad, y la lucha se libra entre dos enfocados aspectos de energía. Este conflicto termina en la tercera iniciación.

      21  2.         Que la eliminación de la forma mental de la personalidad, que llega a consumarse en la tercera iniciación, constituye una gran iniciación para el alma en su propio plano. Por esta razón la tercera iniciación es considerada como la primera iniciación mayor, pues las dos iniciaciones anteriores producen muy poco efecto sobre el alma y sólo afectan al alma encarnada, el “fragmento” del todo.

      22  Desde el ángulo del yo personal, que se considera a sí mismo como el Morador en el Umbral, la actitud o estado mental ha sido inadecuadamente descrito como de total absorción en la luz del alma; tal es, la Gloria de la Presencia, transmutada  por el Ángel, que la personalidad, con sus demandas y aspiraciones, desaparece completamente. Sólo queda el cascarón, la envoltura y el instrumento a través del cual la luz solar puede afluir para  ayudar a la humanidad. Hasta cierto punto esto es verdad, pero -en último análisis- sólo es el intento del hombre para explicar con palabras los efectos transmutadores y transfiguradores de la tercera iniciación, lo cual no puede llevarse a cabo.

      23  ¿Qué debe hacerse si queremos que la vida del alma sea plena y completa y tan enteramente incluyente que los tres mundos formen parte de su zona de percepción y su campo de servicio? La única forma en que puedo aclarar lo que debe realizar el alma, después de la tercera iniciación, puede resumirse de dos maneras:

      24  1.         Su aparición transfigurada, en el Monte de la Transfiguración. Ese episodio describe simbólicamente a la radiante alma y también a los tres cuerpos abandonados por la personalidad, e insinúa además la futura construcción de un vehículo de manifestación. San Pedro dijo: “Señor, construyamos aquí tres chozas” o tabernáculos.

      25  El “secreto” se refiere a la revelación de la manera en que puede preservarse la buena salud. No es el secreto de la curación del vehículo físico cuando existen “males corporales”. Pero hay un secreto para la buena salud, conocido por todos los iniciados después de la tercera iniciación, que pueden aplicarlo si lo desean. No obstante, quizás deseen hacerlo siempre, a no ser que estén trabajando con otros aspectos del Plan, que nada tienen que ver con la humanidad. Si se hallan entre quienes se ocupan de la conciencia incipiente del hombre y trabajan para el reino humano y en el, pueden conocer el secreto. y al mismo tiempo no querer beneficiarse con él, debido a que sienten la necesidad de identificarse totalmente con la humanidad; por lo tanto eligen compartir conscientemente todas las experiencias humanas y morir de la manera que es común al resto de los hombres. La cuestión de la identificación se halla detrás de toda manifestación; es la identificación del espíritu con la materia o del espíritu y la materia, que constituye el secreto de la apariencia divina. Una de las Principales causas de la enfermedad, como bien saben, es la facilidad de los hombres para identificarse con el aspecto forma (con las numerosas fuerzas localizadas dentro del circulo infranqueable de la personalidad). El hombre no se identifica con el productor de la forma, el verdadero hombre espiritual, ni con las energías que trata de dirigir, y que -más adelante en el ciclo evolutivo- insiste en dirigir.

      26   El cuerpo físico denso alcanzó su máximo punto de desarrollo e interés (desde el ángulo de la atención mental y de la acción jerárquica) en el sistema solar anterior. Constituyó la meta divina de todo el proceso evolutivo. Esto es algo que la humanidad no puede captar. No me es posible ni aconsejable indicar las etapas evolutivas a través de las cuales pasó esté mecanismo divino en preparación para la tarea a emprenderse en el actual sistema solar. En la presente encarnación divina de nuestro Logos planetario mediante este pequeño planeta Tierra, el cuerpo físico no es la meta, sino simplemente algo que existe y debe ser aceptado, adaptado e  incorporado al plan general evolutivo. Dicho plan tiene que ver, en su totalidad, con la conciencia. El cuerpo físico es simplemente -ni más ni menos- el vehículo de la conciencia en el plano físico, pero el punto de atención es el cuerpo etérico, como expresión de los vehículos sutiles y como función de conciencia corporificada. El cuerpo físico es importante porque tiene que albergar y responder a cada tipo de respuesta consciente, desde el ser humano más inferior hasta, e inclusive, la conciencia de un iniciado de tercer grado. Los cuerpos y formas de la vida interna consciente en los tres reinos subhumanos tienen un análogo problema, aunque menos difícil; aquí considero solamente el cuerpo físico del ser humano, el cual no es un principio, porque no constituye una meta ni es la semilla o germen de nada. Cualquier cambio producido en el cuerpo físico es secundario a la meta de responder conscientemente a la revelación de una divinidad emergente. He creído necesario hacer hincapié sobre esto, debido a la confusión que existe en las mentes humanas, respecto al tema.

      27  El espíritu de la tierra tiene su analogía en la expresión creada del hombre espiritual, teniendo lugar en la existencia de la personalidad elemental; dicha personalidad elemental puede ser y frecuentemente es, una fuerza incipiente, influida totalmente por el deseo, no existiendo una verdadera integración de la personalidad; sin embargo, puede ser un factor potente y altamente organizado, produciendo lo que se llama una personalidad de alto grado y un instrumento eficaz para el hombre espiritual en los tres mundos de su evolución. Esto es seguido más tarde por los conflictos en el sendero del discipulado y en el sendero de iniciación. Entonces la vivencia del hombre espiritual y su voluntad para manifestarse divinamente, domina en tal medida y extensión, que se produce la muerte de la personalidad, culminando en el momento de recibir la tercera iniciación. En esta experiencia, la voluntad monádica llega con tal potencia dinámica, que la voluntad de las vidas elementales de la triple personalidad es completamente rechazada.

      28  Estos tres requisitos básicos conciernen a la realización en los diversos planos del universo; aunque ya me ocupé de ellos en conexión con el acercamiento a la sexta iniciación, tienen -en una vuelta inferior de la espiral- sus analogías, y son por lo tanto de aplicación práctica para el discípulo iniciado, particularmente para quien ha recibido la tercera iniciación. Reflexionemos sobre cada uno de estos requisitos:

la educacion en la nueva era

       1  "Los aspirantes a la iniciación y los iniciados hasta la tercera iniciación utilizan ambos, el sutratma y el antakarana, empleándolos como si fueran uno. Aquí comienza a afluir el poder de la Tríada, energetizando así a todas las actividades humanas en el plano físico y vitalizando en grado siempre creciente las formas mentales del hombre. La clave para la formación del Mayavirupa [forma ilusoria o cuerpo mental creado a voluntad] reside en la correcta comprensión del proceso“.

       2  También muchos se hallan en proceso de vincular los tres aspectos inferiores, denominados la personalidad con el alma, a través de la meditación, la disciplina, el servicio y la atención dirigida. Cuando esto se ha logrado, se establece una relación definida entre los pétalos de la voluntad o sacrificio, del loto egoico, y los centros del corazón y de la cabeza, produciéndose así una síntesis entre la conciencia, el alma y el principio vida. El proceso de establecer esta interconexión e interrelación y fortalecer el puente construido en esta forma, continúa hasta la tercera iniciación. Las líneas de fuerza se hallan así tan interrelacionadas, que el alma y su mecanismo de expresión constituyen una unidad. Entonces puede llegarse a una compenetración y fusión superior.

       3  No trato de ir más allá del objetivo destinado a la humanidad; para los iniciados y discípulos que aún no han pasado por la iniciación de la Transfiguración, los reinos superiores de la conciencia y el "Lugar Secreto del Altísimo" (la cámara del concilio de Sanat Kumara) siguen siendo profundamente esotéricos, porque constituyen un reino superior de energías planetarias, extraplanetarias e interplanetarias, que no concierne a los educadores; por lo tanto, el cuerpo docente de una escuela esotérica no está llamado a tratarlas. La tarea de tales educadores consiste en entrenar a los estudiantes para poder reconocer entre la energía y la fuerza, saber discriminar entre los diversos tipos de energía, tanto respecto a ellos mismos como a los asuntos mundiales, y comenzar a relacionar lo que se ve y experimenta, con lo invisible, lo que condiciona y lo que determina. Esta es la tarea del esotérico.

la exteriorizacion de la jerarquia

       1  2.          La cualidad del alma en los tres reinos subhumanos, con particular énfasis sobre los reinos animal y vegetal. La conciencia del reino mineral está tan alejada de la humana, que nada puede expresarse en palabras, ni identificarnos con ella, hasta después de la expansión de conciencia que tiene lugar posteriormente en la tercera iniciación –la de las Transfiguración.

       2  ¿Qué significan estos nombres y estas grandes Individualidades para ustedes y la humanidad común? Absolutamente nada, y tiene necesariamente que ser así. Son simples nombres y posibles expresiones hipotéticas de la divinidad, hasta después de la tercera iniciación, cuando es posible el reconocimiento consciente de la mónada; entonces podrá demostrarse que las Fuerzas y Energías, personificadas para nosotros en estas grandes y maravillosas Vidas, tienen existencia real. Al encaminarse hacia estos reconocimientos fundamentales, Sus tres Representantes dentro de los límites de la Jerarquía deben ser aceptados y conocidos como las correspondientes Actividades funcionantes. Estos son: el Manu, el punto focal del primer Rayo de Voluntad o Poder; el Cristo, Guía de la Jerarquía y representante del segundo Rayo de Amor-Sabiduría, y el Señor de la Civilización, la Expresión del Tercer Rayo de Inteligencia Activa. Este conocimiento se adquiere durante el proceso de entrenamiento para las primeras tres iniciaciones. Por lo tanto, todo lo que les digo aquí debe ser considerado como de posible verificación, y testimoniado por todas las Escrituras del mundo y los iniciados de todos los países, pero necesariamente no lo verificarán en forma personal hasta mucho más tarde.

       3  El trabajo combinado de estos dos grandes hijos de Dios, concentrados por medio de los discípulos mundiales y de Sus iniciados, debe destruir, e inevitablemente lo hará, la ilusión, y disipar el espejismo -uno, mediante el reconocimiento intuitivo de la realidad, por las mentes sintonizadas con ella, y el otro, por la afluencia de la luz de la razón. Buda hizo el primer esfuerzo planetario para disipar el espejismo mundial. Cristo hizo el primer esfuerzo planetario para disipar la ilusión. Su trabajo debe ahora ser llevado adelante inteligentemente por la humanidad, bastante sabia como para reconocer su dharma (deber). Los hombres se están desilusionando rápidamente y, en consecuencia, verán todo con mayor claridad. El espejismo del mundo se aparta constantemente de las actividades de los hombres. Estos dos acontecimientos fueron llevados a cabo por las nuevas ideas entrantes, enfocadas por medio de los intuitivos del mundo y divulgadas a los pueblos por los pensadores del mundo. También ha ayudado grandemente el casi inconsciente, pero no menos real, reconocimiento de las masas, del verdadero significado de las Cuatro Nobles Verdades. Sin ilusiones y sin espejismos la humanidad espera la próxima revelación. Dicha revelación se producirá por el esfuerzo combinado del Buda y el Cristo. Todo lo que podemos prever y predecir, referente a esta revelación, es que ciertos poderosos resultados serán obtenidos por la fusión de la luz y del amor y por la reacción de la "sustancia iluminada, mediante el poder atractivo del amor". En esta frase he dado, para quienes puedan captarlo, una insinuación profunda y útil del método y propósito de la empresa a iniciarse en la Luna llena de junio de 1942. También he dado una clave para comprender el verdadero trabajo de estos Avatares, algo totalmente incomprendido. Además podría añadir que al valorar el significado de las palabras "transfiguración del ser humano" comprenderán que cuando "el cuerpo está plenamente iluminado" entonces "en esa luz veremos la LUZ". Esto significa que cuando la personalidad ha alcanzado cierto grado de purificación, dedicación e iluminación, puede actuar el poder atractivo del alma -cuya naturaleza es amor y comprensión- teniendo lugar la fusión de ambas. Esto es lo que el Cristo probó y demostró.

       4  Cuando el trabajo del Buda (o el principio-budi personificado) es consumado en la integrada personalidad del aspirante o discípulo, entonces la plena expresión del trabajo del Cristo (el principio de amor personificado) puede también ser consumado, y estas dos potencias, luz y amor, hallarán radiante expresión en el discípulo transfigurado. Lo que es verdad para el individuo es verdad también para toda la humanidad y, actualmente, la humanidad (habiendo alcanzado madurez) puede "llegar a comprender" y tomar parte, conscientemente, en la tarea de iluminar y de iniciar una actividad amorosa y espiritual. Los efectos prácticos de este proceso serán la disipación del espejismo y la liberación del espíritu humano de la esclavitud de la materia, produciendo también la disipación de la ilusión y el reconocimiento de la verdad, tal como existe en la conciencia de aquellos que están polarizados y son "conscientes de Cristo".

       5  No olviden un punto importante. La Jerarquía misma es la consecuencia de la actividad y de la aspiración de la humanidad, y ha sido creada por ésta. Sus miembros son seres humanos que han vivido, sufrido, fracasado, realizado, triunfado, soportado la muerte y pasado por la experiencia de la resurrección. Son de la misma naturaleza de quienes hoy luchan con los procesos de desintegración, pero que, a pesar de todo, llevan en sí la simiente de la resurrección. Los miembros de la Jerarquía conocieron y dominaron todos los estados de conciencia; los dominaron como hombres, garantizando así a la humanidad la misma realización máxima. Tenemos la tendencia a considerar a los miembros de la Jerarquía como radicalmente distintos de la humanidad, olvidando que la Jerarquía es una comunidad de hombres triunfantes que se sometieron anteriormente a los fuegos purificadores del diario vivir, trabajaron por su propia salvación como hombres y mujeres del mundo, comerciantes, marido y mujer, y como agricultores y gobernantes; por lo tanto, conocen la vida en todas sus fases y graduaciones. Superaron las experiencias de la vida. Su Gran Maestro es Cristo; pasaron por las iniciaciones del nuevo nacimiento, del bautismo, de la transfiguración, de la crucifixión final y la resurrección. Pero continúan siendo hombres; se diferencian de Cristo en que Éste, el primero de nuestra humanidad que alcanzó la divinidad, el Primogénito de una gran familia de hermanos (según lo expresa San Pablo), el Maestro de Maestros e Instructor de ángeles y hombres, fue considerado tan puro, tan santo y tan iluminado, que se le permitió personificar para nosotros, el gran principio cósmico del amor; de esta manera, Él reveló, por primera vez, la naturaleza del corazón de Dios.

la luz del alma

       1  Las diversas yogas han tenido su lugar en el desenvolvimiento del ser humano. En la primera raza, puramente física, denominada lemuriana, la yoga impuesta en esa época a la infantil humanidad fue Hatha Yoga, la yoga del cuerpo físico, que enseña el empleo y la manipulación consciente de los diversos órganos, músculos y partes de la estructura física. El problema de los adeptos de esa época, fue enseñar a los seres humanos (que eran poco más que animales) el propósito, significado y empleo de sus diversos órganos, para poder controlarlos conscientemente y comprender el significado simbólico de la figura humana. Por lo tanto, en esos primitivos días, los seres humanos llegaban al portal de la iniciación gracias a la práctica de Hatha Yoga. En aquel entonces, la tercera iniciación, cuyo resultado era la transfiguración de la personalidad, era la más elevada que el hombre podía alcanzar.

       2  Los Aforismos de Yoga contienen las leyes de ese devenir, y las reglas, métodos y medios que hacen al hombre, cuando se los sigue, "perfecto, como nuestro Padre en los cielos es perfecto". Paulatinamente despliega ante nosotros un sistema graduado de desenvolvimiento, que lleva al hombre, desde la etapa del hombre bueno común, a través de las de aspirante, iniciado y maestro, hasta el excelso punto de evolución en que se halla ahora Cristo. Juan, el discípulo amado, dijo: "seremos igual a Él, pues le veremos tal como es", y cuando el alma se revela al hombre en el plano físico produce siempre una gran transformación. Cristo dijo: "Cosas más grandes que yo hago, haréis", prometiéndonos "el Reino, el poder y la gloria", siempre que nuestra aspiración y persistencia sean suficientes para conducirnos por el espinoso camino de la cruz y nos permita hollar ese sendero que conduce "al camino ascendente", hasta la cima del Monte de la Transfiguración.

       3  El estudiante hallará de utilidad las triplicidades detalladas más abajo, especialmente si tiene en cuenta que la columna central contiene los términos aplicables al alma o segundo aspecto. La unión que debe alcanzarse es la del tercer aspecto con el segundo. Esto se logra en la tercera iniciación (la Transfiguración, en terminología cristiana). Posteriormente se sintetizan los aspectos tercero y segundo, unidos con el primero:

       4  III. La Palabra Perdida. La Masonería ha preservado el concepto de esta palabra perdida. Es la Palabra del primer aspecto, el aspecto Espíritu; sólo el iniciado de tercer grado puede realmente comenzar la búsqueda de esta Palabra, pues sólo puede encontrarla el alma libre. Esta Palabra está vinculada a las iniciaciones superiores, por lo cual no tiene objeto que la consideremos más extensamente aquí.

       5  Ésta es la etapa correspondiente al sendero de probación o del discipulado, hasta la tercera iniciación. El antiguo comentario prosigue diciendo:

       6  3.          La unión del hombre espiritual o pensador divino, con su Padre en el Cielo, la Mónada o aspecto espíritu. La primer etapa abarca el período desde la primera encarnación hasta la entrada en el sendero de probación; la segunda etapa abarca el período del sendero de probación hasta la tercera iniciación, en el sendero del discipulado; la tercera, abarca las etapas finales del sendero de iniciación

       7  2.          El más permanente y bello templo de Salomón, típico del vehículo del alma ó cuerpo causal, de mayor duración y que persiste durante eones, cuya belleza se revela cada vez más en el sendero hasta la tercera iniciación.

       8  b.          Un proceso más rápido, donde, mediante el sistema delineado por Patanjali y enseñado por todos los custodios de los misterios de la religión, el hombre por sí mismo, y de acuerdo a las reglas y leyes establecidas, llega por su propio esfuerzo a un estado de desenvolvimiento espiritual. Se observará que estos procesos llevan al hombre a la iniciación denominada Transfiguración.

la reaparicion de cristo

       1  El Cristo también se refirió al poder magnético de la voluntad cuando dijo: "Yo, si soy ascendido, atraeré a todos los hombres hacia Mí". Esto no se refiere a la crucifixión, sino a la voluntad magnética de Cristo, de llevar a todos los hombres que viven en el mundo de los valores materiales, por intermedio del Cristo inmanente en cada corazón, al mundo del reconocimiento espiritual. No se refería a la muerte sino a la vida; tampoco a la Cruz sino a la resurrección. En el pasado, la tónica de la religión cristiana ha sido la muerte simbolizada por la muerte de Cristo, muy deformada por San Pablo en su esfuerzo por fusionar la nueva religión que estableció el Cristo, con la antigua religión de la sangre de los judíos. La meta de toda enseñanza religiosa en el mundo durante el ciclo que Cristo inaugurará después de Su reaparición, consistirá en la resurrección del espíritu en el género humano; se pondrá el énfasis sobre la vivencia de la naturaleza crística en todo ser humano y el empleo de la voluntad para lograr esta viviente transfiguración de la naturaleza inferior. La prueba de ello será el Cristo resucitado. Este "Camino de Resurrección" es el Camino radiante, el camino iluminado que conduce al hombre de una expresión de la divinidad a otra; es el camino que expresa la luz de la inteligencia, la radiante sustancia del verdadero amor y la voluntad inflexible que no permite ninguna derrota ni deserción. Tales son las características que pondrán en evidencia el Reino de Dios.

       2  Es esencial que exista hoy un mayor conocimiento respecto al "centro donde la voluntad de Dios es conocida". El público debería poseer cierto, conocimiento respecto a este elevado centro espiritual al cual  si hemos de creer en el Evangelio   Cristo mismo siempre le prestó atención. Frecuentemente leemos en el Nuevo Testamento que "el Padre  Le habló" o que "Él oyó una voz" inaudible para otros, o que se oyeron las palabras "Éste es mi Hijo Amado". Repetidas veces leemos que Le fue otorgado el sello de aprobación  como se lo denomina espiritualmente. Sólo el Padre, el Logos Planetario, "Aquel en quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser" (He. 17,28), el Señor del Mundo, el Anciano de los Días (Da. 7,9), puede pronunciar esta palabra final de aprobación. Como bien sabemos, el Maestro Jesús ha pasado por cinco crisis o iniciaciones  --el Nacimiento en Belén, el Bautismo, la Transfiguración, la Crucifixión y la Resurrección. Pero detrás de esta evidente y práctica enseñanza subsiste una corriente subterránea o pensamiento de algo mucho más elevado y de gran importancia: la Voz de aprobación del Padre reconociendo lo que Cristo realizó.

       3  3. El Cristo reveló en la Transfiguración la gloria innata en todos los hombres. La triple naturaleza inferior  física, emocional y mental   yace allí postrada ante la gloria revelada. En el mismo momento en que estaba encarnado el Cristo Inmanente y la humanidad estaba representada por los tres apóstoles, surgió una voz desde el Hogar del Padre, reconociendo la divinidad revelada y la Primogenitura del Cristo Transfigurado. Sobre esta divinidad innata, esta reconocida Primogenitura, se basa la hermandad de los hombres  una vida, una gloria que será revelada y un parentesco divino. Hoy, en gran escala, aunque no se tenga en cuenta lo que implica la divinidad, la gloria del hombre y su parentesco fundamental, es ya un hecho en la conciencia humana. Conjuntamente con esas características tan deplorables que parecieran negar toda divinidad, tenemos las maravillosas realizaciones del hombre y su triunfo sobre la naturaleza. La gloria de los descubrimientos científicos y la magnifica evidencia del arte creador, tanto moderno como antiguo, no dejan lugar a dudas respecto a la divinidad del hombre. He aquí, entonces, las "cosas más grandes" de las que Cristo hablara, y aquí también el triunfo del Cristo dentro del corazón humano.

       4  Uno de los increíbles triunfos de las fuerzas del mal es que siempre se habla de la conciencia crística en términos de religión, de concurrencia a los templos y de creencias ortodoxas. Ser un ciudadano del Reino de Dios no significa que debe considerarse imprescindiblemente miembro de alguna iglesia ortodoxa. El divino Cristo en el corazón humano puede expresarse en los muchos y diversos sectores del vivir humano  política, arte, economía, vida social, ciencia y religión. Convendría recordar que la única vez que Cristo visitó como adulto el templo de los judíos, provocó un disturbio. La humanidad está pasando de una gloria a otra, y esto se observa con toda claridad en el extenso panorama histórico, gloria que se revela hoy en todos los campos de la actividad humana; por lo tanto la Transfiguración de quienes se hallan en la cúspide de la ola de la civilización humana, está muy cercana.

       5  Al decir Sustentador de los pequeños, se refiere a un aspecto del trabajo del Cristo, que involucra el estímulo de las conciencias de Sus discípulos, a medida que se preparan para recibir la iniciación o entrar en niveles más profundos de percepción espiritual. El trabajo que realiza en el Triángulo con las masas humanas, tendrá por resultado la presentación de la primera iniciación –el Nacimiento del Cristo en la caverna del corazón   como ceremonia fundamental de la nueva religión mundial. Por medio de esta ceremonia las multitudes de todos los países estarán en condiciones de poder percibir conscientemente el "nacimiento del Cristo" en el corazón, y el "nacer de nuevo", al que Él se refirió (Jn. 3,3) cuando estuvo en la tierra. A este nuevo nacimiento se refieren los esoteristas cuando hablan de la primera iniciación. Pero en el futuro, hacia el fin de la Era de Acuario, no constituirá la experiencia de un discípulo aislado, sino la experiencia colectiva de millones de seres. Muchos aspirantes se sumergirán en las aguas purificadoras de la Iniciación del Bautismo  la segunda iniciación   y las dos iniciaciones (preparatorias para el verdadero servicio y la tercera Iniciación de la Transfiguración) pondrán el sello de aprobación en la misión que tiene Cristo como Agente del gran Triángulo espiritual que Él representa.

       6  Sin embargo, el trabajo más importante de Cristo, en lo que concierne a los discípulos y a las personas espiritualmente orientadas del mundo, además de las centenas de miles de seres humanos más avanzados, consiste en "nutrir" en tal forma su conciencia y vida espirituales, que les permitirá recibir la tercera y cuarta iniciaciones  la Transfiguración y la Renunciación o Crucifixión.

       7  La desilusión está apoderándose rápidamente del hombre, en consecuencia, él verá las cosas con más claridad. El espejismo mundial va desplazándose del camino del hombre. Ambos desarrollos fueron producidos por las entrantes nuevas ideas enfocadas a través de los intuitivos y presentadas al conocimiento público por los pensadores del mundo. También ha ayudado grandemente al reconocimiento inconsciente, pero no menos real, de las multitudes, del verdadero  significado de las Cuatro Nobles Verdades. La humanidad espera sin ilusiones ni espejismos, la futura revelación, la cual se producirá por el esfuerzo conjunto del Buddha y el Cristo. Todo lo que podemos prever y pronosticar referente a esta revelación, es que se lograrán ciertos resultados de poderosas y grandes proyecciones por la fusión de la luz y el amor y por la reacción de la "sustancia iluminada" hacia el "poder atractivo del amor". He dado aquí una clave para llegar a comprender realmente el trabajo de estos Avatares  algo que hasta ahora no había sido comprendido. Podría agregarse que cuando se haya logrado una apreciación cabal del significado de las palabras "transfiguración de un ser humano", entonces se comprenderá que "cuando todo tu cuerpo está lleno de luz" (Le. 11,36), entonces "en Tu Luz veremos la Luz" (Sal. 36,9). Esto significa que cuando la personalidad ha alcanzado cierto grado de purificación, dedicación e iluminación, el poder de atracción del alma, cuya naturaleza es amor y comprensión, puede actuar, teniendo lugar la fusión de ambos. Esto es lo que Cristo demostró y comprobó.

       8  Cuando el trabajo del Buddha (encarnación del principio sabiduría) se haya consumado en el discípulo aspirante y en su personalidad integrada, entonces podrá también expresarse plenamente el trabajo del Cristo (encarnación del principio amor), y ambas potencias, Luz y Amor, hallarán brillante expresión en el discípulo transfigurado. Lo que es verdad del individuo lo es de la humanidad, la cual hoy (habiendo alcanzado la madurez) puede "comenzar a comprender" y tomar parte conscientemente en el trabajo de iluminación y de amorosa actividad espirituales. Los efectos prácticos de este proceso serán la disipación del espejismo y la liberación del espíritu humano de la esclavitud de la materia; además disolverá la ilusión y traerá el reconocimiento de la verdad, tal como existe en la conciencia de quienes están polarizados en la conciencia crística.

los problemas de la humanidad

los rayos y las iniciaciones

       1  Tercera Iniciación.      La Transfiguración.    Quinto Rayo   484

       2  Tercera Iniciación.      La Transfiguración                 562

       3  Para Discípulos e Iniciados: Que el grupo esté dispuesto a revelar el misterio oculto. Que el grupo demuestre el significado superior de las lecciones aprendidas, aunque cuatro, es una sola. Que el grupo comprenda la Ley de Síntesis, de unidad y de fusión; que el triple método para trabajar con lo dinámico, lleve al grupo hacia los Tres Superiores donde reina la Voluntad de Dios; que la Transfiguración siga a la Transformación y que desaparezca la Transmutación. Que el O.M. sea oído en el centro mismo del grupo, proclamando que Dios es Todo.

       4  En realidad estas reglas constituyen grandes Fórmulas de Acercamiento, que indican también el acercamiento a un sector específico del sendero, pero no un acercamiento al Iniciador. Quisiera que reflexionen sobre esta diferencia. El "Camino hacia la Evolución Superior" se abre ante quien aspira a los Grandes Misterios, pero se siente perplejo al comienzo y a menudo surgen dudas en su mente acerca de cuál es la diferencia entre el progreso o evolución de la personalidad hacia la conciencia egoica Y de la índole del progreso que tiene por delante, que esencialmente es distinto al desenvolvimiento de la conciencia pura. ¿Captaron el hecho de que después de la tercera iniciación el iniciado ya no se ocupa para nada de la conciencia, sino de fusionar su voluntad individual con la voluntad divina? No se preocupa ya de acrecentar su sensibilidad al contacto ni de su respuesta consciente a las condiciones ambientales, sino de llegar a ser acrecentadamente consciente de la dinámica de la Ciencia del Servicio al Plan. Esta comprensión característica sólo podrá llegar cuando su personalidad fusionada, más la voluntad expresada por el alma, hayan desaparecido en la brillante luz del Propósito divino -propósito que no puede ser frustrado, aunque a veces sea demorado, como lo fue durante los últimos cincuenta y cinco años. (Esto fue escrito en febrero de 1943).

       5  Llegamos ahora al tercer punto relacionado con las Reglas o Fórmulas, y su finalidad. Conciernen -por encima de todo- a la iniciación grupal. Tienen otras aplicaciones, pero por el momento su utilidad reside en que son aplicables aquí. Quizás se pregunten: ¿Qué es la iniciación grupal? ¿Significa que cada miembro del grupo recibe la iniciación? ¿Puede una persona ejercer una influencia tan amplia capaz de detener, demorar y hasta evitar (en tiempo y espacio) la iniciación grupal? No es necesario que todos los miembros del grupo hayan recibido la misma iniciación. Con esto quiero significar que no se requiere un mismo desarrollo grupal para la iniciación simultánea de todos los miembros. Lo que estoy tratando de decir, acerca de estas reglas, se relaciona básicamente con la tercera iniciación -la iniciación de la personalidad integrada. No obstante, están necesariamente vinculadas a la segunda iniciación, siendo en consecuencia de mayor interés general, pues es la iniciación que enfrentan hoy innumerables aspirantes -demostración de que la formidable naturaleza emocional ha sido controlada.

       6  Antes de proseguir con el estudio de la última frase de la Regla Uno, quisiera llamarles la atención sobre el hecho de que el iniciado ha enfrentado dos pruebas principales, descritas simbólicamente como "la tierra ardiente" y la "luz clara y fría". Sólo después de haber salido victorioso de esas pruebas, puede él -o el grupo, si se trata de iniciación grupal- ir adelante y externamente hacia realizaciones más amplias de la conciencia divina. Estas pruebas se aplican cuando el alma aferra a la personalidad, y el fuego del amor divino destruye los amores y deseos de la personalidad integrada. Dos factores tienden a producirlo el lento progreso de la conciencia innata, para obtener mayor control, y el constante desarrollo de la "aspiración ardiente", a la cual se refiere Patanjali (1) Ambos factores, cuando son puestos en viviente actividad, llevan al discípulo al centro de la tierra ardiente que separa al Ángel de la Presencia del Morador en el Umbral. La tierra ardiente se encuentra en el umbral de todo nuevo progreso, hasta recibir la tercera iniciación.

       7  La omnipresencia de la divinidad en todas las formas se derrama sobre la conciencia del iniciado, y el enigma tiempo, espacio y electricidad, queda develado. El efecto principal de esta revelación (antes de la tercera iniciación) consiste en que lleva al discípulo a comprender la "gran herejía de la separatividad", cuando se centraliza en él mismo, o sea el dividuo aislado y plenamente consciente -consciente de su pasado, y ahora de su rayo y poder condicionante, enfocado en su propia aspiración, aunque todavía forma parte de toda la naturaleza. Desde ese momento en adelante sabe que sólo existe la divinidad y lo aprende por la revelación de la separatividad inherente a la vida de la forma por los procesos de la "oscura noche del alma" y la lección culminante sobre la significación del aislamiento y del proceso liberador, que produce La fusión en la unidad mediante la emisión del sonido, el grito, la invocación, tal como fue simbolizado por el grito de Cristo en la Cruz. Sus exactas palabras no han sido trasmitidas a nosotros. Varían para cada rayo, pero todas llevan el reconocimiento de esta divina fusión, donde los velos separadores son "rasgados de arriba abajo" -como lo expresa El Nuevo Testamento.

       8  Observen que este párrafo invierte el orden usual, porque hasta ahora los libros ocultistas han explicado que el Portal de la Iniciación se halla siempre delante del iniciado. Pasa por una puerta tras otra, hacia una mayor experiencia y expansión de conciencia. Pero después de las dos primeras iniciaciones esto no constituye el conocimiento para la conciencia iniciática, sino sólo lealtad a una antigua forma simbólica con las limitadas verdades que implica. Recordaré que la Jerarquía considera que la tercera iniciación es la primera y principal y las iniciaciones primera y segunda son las iniciaciones en el umbral. Para el conjunto de la humanidad, las dos primeras iniciaciones constituirán durante mucho tiempo las principales experiencias iniciáticas, pero no durante la vida y la realización del alma iniciada. Después de recibir las dos iniciaciones en el umbral, cambia la actitud del iniciado y ve las posibilidades, factores y revelaciones, hasta entonces incomprendidas y desconocidas, aún en los momentos más elevados de su conciencia.

       9  El portal de la iniciación aparece enorme ante la conciencia del neófito el Camino superior, la Transfiguración, es el factor determinante en la vida del iniciado de tercer grado; una nueva gloria afluye a través del iniciado transfigurado, que ha sido liberado de todo aferramiento, ya sea de la personalidad o del alma. Por primera vez aparecen ante él la meta del Camino superior y el logro del Nirvana (como lo denominan los orientales), y sabe que ninguna forma ni complejo espiritual, ni tampoco la atracción del alma o de la forma, o ambas unidas, podrán evitar que llegue a su destino final.

      10  a.  Que salga del fuego. Es una forma simbólica para indicar que la vida de la personalidad ha sido descartada definitiva y terminantemente. Dicha frase proporciona la clave para la iniciación, a la cual se refiere esta regla. Cada una de las reglas contienen en sí la clave para la correspondiente iniciación a que hace referencia. Las reglas no guardan un orden exacto, sino que atañen correlativamente a las siete iniciaciones. El aspirante debe invocar la intuición si quiere llegar a un conocimiento correcto. Indicaré algunas veces qué iniciación se halla involucrada, pero no siempre, pues no sería de utilidad. De nada serviría darles la clave para la séptima iniciación, que tienen por delante Seres tan excelsos como el Cristo. La clave para la Iniciación de la Transfiguración puede ser de importancia, pues involucra la personalidad, y muchos de ustedes tendrán que enfrentarla, en un futuro no muy lejano (desde el ángulo del milenario ciclo de la vida del alma). El secreto de la tercera iniciación reside en demostrar la total liberación de los requerimientos y demandas de la personalidad. No implica que debe expresarse total y perfectamente la vida espiritual, pero sí que el servicio a prestar y la vida que debe expresar el iniciado -considerados en forma amplia y general desde el ángulo de la tendencia de la vida y de la plena dedicación a la humanidad- deben permanecer inmutables ante las limitaciones, aún existentes, del yo personal inferior.

      11  Este descubrimiento culmina en el momento de recibir la tercera iniciación. El iniciado y el Maestro, conjuntamente con ésos de rango superior que se identifican con Shamballa, en forma constante y creciente, oyen con mayor claridad el Sonido que emana del Sol Central espiritual, que penetra en nuestro planeta en todas las formas de la vida divina -por conducto de nuestro Logos planetario, el cual oye con toda claridad y comprensión-, el Sonido de la sílaba inferior del Inefable Nombre de Aquel en Quien los Logos planetarios viven, Se mueven y tienen su Ser, pues Ellos son centros de la VIDA que se expresa a sí misma por medio de un sistema solar.

      12  No creo necesario extenderme más; el iniciado pasa de un punto de tensión a otro, análogamente a como la hacen todos los seres humanos, aspirantes, discípulos e iniciados de grado inferior; obtienen una expansión de conciencia tras otra, hasta recibir la tercera iniciación, y los puntos de tensión (cualificados por la intensión y el propósito) reemplazan los esfuerzos anteriores y el aspecto voluntad comienza a ejercer control.

      13  Aquí tenemos en forma concisa un nuevo ángulo del conocido tema de la Palabra -tema preservado, de alguna manera, por todas las religiones mundiales, pero, como todas las cosas, ha sido tan materializado, que la tarea de la jerarquía consiste en restablecer el conocimiento de su significado, su triple aplicación y sus significaciones involutivas y evolutivas. Los estudiantes harían bien en recordar que la emisión oral nada significa. La emisión silenciosa e inaudible dentro de la cabeza, constituye un factor importante; luego de haberlo realizado, oír su reverberación allí y reconocer que este Sonido autoiniciado -exhalado desde un punto de tensión- es parte del SONIDO original a medida que va adquiriendo la forma de una Palabra. Cuando el hombre expresa perfectamente el A.U.M., entonces puede emitir el O.M. con eficacia, desde puntos progresivos de tensión hasta la tercera iniciación. Entonces el efecto del O.M. es de tal naturaleza que la personalidad desaparece como entidad separada, surge el alma en toda su gloria, y el primer tenue sonido del SONIDO original irrumpe en el oído del transfigurado iniciado. A esta Voz se refiere el relato bíblico de la Transfiguración. Dicha Voz dice: "Éste es mi Hijo bienamado". El iniciado registra el hecho de haber sido aceptado por Shamballa y haber establecido el primer contacto con el Logos planetario, el Hierofante, el Iniciador en la tercera iniciación, en forma análoga a como Cristo, el Maestro de Maestros, es el Iniciador y el Hierofante de las dos primeras iniciaciones.

      14  Encuentra a su alma mediante la fusión del alma y la personalidad; a su grupo por la absorción de esta fusión alma-forma en el grupo de un Maestro, siendo finalmente absorbido en el ashrama del Maestro; allí, en concierto con el grupo de hermanos, se fusiona y mezcla con la Jerarquía y. oye la ampliación de la Palabra que originalmente pronunció su alma: Aceptado como grupo. Luego, mucho más tarde, participará de ese augusto reconocimiento que tiene lugar cuando surge la Voz -como lo hace anualmente- desde el centro de Shamballa, y el Señor del Mundo pone el sello de aprobación sobre la aceptación de la Jerarquía y sus nuevos asociados. Dicha aceptación incluye a los iniciados de tercer grado que han estado, más que nunca, estrechamente integrados con la vida jerárquica. Para ellos constituye la señal (y también para los que están más avanzados y la han oído año tras año) de que forman parte del instrumento cuyo propósito consiste en cumplir el plan. De este modo se van produciendo las grandes síntesis. Han tardado muchos eones, porque la evolución (especialmente en las primeras etapas) avanza lentamente.

      15  Llegamos ahora a un punto que difícilmente podrán captar los discípulos. El iniciado o discípulo ha llegado a una etapa evolutiva donde la triplicidad cede su lugar a la dualidad, previamente al logro de la completa unidad. Sólo dos factores le conciernen cuando "permanece en el punto medio", y son: espíritu y materia Su principal nota consiste en llegar a identificarlos plenamente en su conciencia. pero sólo en lo que respecta a todo el proceso creador y no a su yo separado. El servicio que presta el iniciado tiene como móvil este concepto. Dicho concepto de plenitud, que gradualmente se va deslizando en la conciencia del mundo, indica que la humanidad se halla al borde de la iniciación. Por lo tanto, lo que posibilita la actividad del iniciado, cuando formula las tres demandas, es el aspecto material, "el tercero perfecto de la Personalidad". El "quinto dominante del Ego" se hace oír en la tercera iniciación, marcando el logro de la unificación, desvaneciéndose en la cuarta iniciación. En ese momento desaparece el vehículo egoico, el cuerpo causal, quedando entonces únicamente dos aspectos divinos, la sustancia activa, perfecta, radiante y organizada, el aspecto materia, a través del cual el iniciado puede actuar, controlándolo totalmente, y el dinámico principio vida, el aspecto espíritu, con el cual espera ser identificada la "divina Realidad sustancial". Este concepto subyace en las tres demandas del iniciado que (de acuerdo a la regla anteriormente dada para aspirantes y discípulos) debe pronunciar "a través del desierto, sobre los mares y a través del fuego".

      16  Debe recordarse que la Ciencia de Invocación y Evocación constituye un esfuerzo recíproco. La humanidad no podría ser invocadora si la Jerarquía espiritual (incluyo en el término a Shamballa y a la Jerarquía planetaria) no evocara al espíritu del hombre. La demanda invocadora de la humanidad es evocada por la invocación o Sonido de las Jerarquías espirituales. Sin embargo, la responsabilidad del hombre consiste hoy en invocar a los Señores de la Liberación y al Espíritu de Paz. Estos seres tienen el poder de elevar a la humanidad una vez que la raza humana haya adoptado la correcta actitud, y en el tercer grado de la masonería corresponden al grupo que asciende al Maestro. Su respuesta al clamor de la humanidad depende en gran parte, aunque no totalmente, de la cualidad de ese clamor.

      17  A dicho centro damos el nombre de Shamballa. Las letras que lo componen son, numéricamente las siguientes: S.H.A.M.B.A.L.L.A. o 1.8.1.4.2.1.3.3.1. La palabra es igual al número 24, que a su vez es igual a 6. Llamaré la atención sobre el hecho de que la palabra contiene nueve letras y, como saben, el nueve es el número de la iniciación. La meta de todo proceso iniciático consiste en permitir al género humano comprender la voluntad o propósito de la Deidad e identificarse con ella. El 6 es el número de la forma o manifestación, siendo el agente o medio a través del cual llega dicha comprensión, y por su intermedio se desenvuelve la conciencia a fin de llegar a ser la base del proceso superior instituido en la tercera iniciación. Iniciación que está estrechamente vinculada con el tercer centro mayor, Shamballa. Es el tercero desde el ángulo de la percepción y comprensión del hombre, pero el primero desde el ángulo de la Deidad Misma. Nuevamente, siendo el 6 el número del sexto rayo, es, por lo tanto, el número del idealismo y de esa fuerza impulsora que hace ir adelante a la humanidad en el sendero, la cual respondiendo a la visión, se esfuerza por ascender hacia la luz. En realidad es devoción a una meta invisible, que está perennemente adelante, y a un indesviable reconocimiento del objetivo. Como toda cualidad divina, tiene análogamente su contraparte material, por eso el 666 es considerado el número de la Bestia o materialismo, el número que predomina en los tres mundos antes del proceso de reorientación y expresión del idealismo y propósito desarrollados. El tercer aspecto se expresa por medio de un extremo materialismo, de allí los tres seis. Un antiguo libro sobre la ciencia de los números describe al iniciado como "el que experimentó y expresó el 666 y halló que era cero; descartó un 6 y se convirtió en 66 y así se encontró en el CAMINO; luego descartó nuevamente un 6 y se convirtió en el 6 perfecto -la forma, instrumento y expresión del espíritu".

      18  El número 24 es muy interesante, pues expresa el 12 doble el zodíaco mayor y menor. Así como el número 6 manifiesta espacio, el número 24 expresa tiempo, y es la clave del gran ciclo de la manifestación. Clave de toda apariencia o encarnación cíclica. Sus dos cifras definen el método de evolución; 2 es igual a la cualidad amor-sabiduría,  actuando de acuerdo a la Ley de Atracción, y conduce al hombre de un punto de realización a otro; mientras que el 4 indica la técnica del conflicto y el logro de la armonía por medio de ese conflicto; el 4 es también el número de la Jerarquía humana "Y el dos es el número de la Jerarquía espiritual. Técnicamente hablando, hasta la tercera iniciación, el iniciado se "ocupa de la relación entre el 2 y el 4; cuando éstos están colocados uno al lado de otro significa relación, y cuando están colocados uno arriba del otro, el iniciado pasa del 4 al 2". Es innecesario decir que mucho más podría explicarse acerca de estos guarismos, pero lo antedicho es suficiente para demostrar la exactitud de la ciencia esotérica de los números -no la ciencia de los números tal como se la entiende hoy.

      19  Quisiera que observaran que la palabra "Shamballa" está compuesta de sonidos que pertenecen a la línea de voluntad, poder o energía de primer rayo de las nueve letras; seis pertenecen a la línea de fuerza de primer rayo, 1.1.1.3.3.1. -espíritu y materia, voluntad e inteligencia. El dos corresponde a la segunda línea de fuerza, 4 y 2. El número 8 inicia siempre un nuevo ciclo o continuación del número 7, número de la perfección relativa. Es el número de la conciencia crística; así como el 7 es el del hombre el 8 es el de la Jerarquía y el 9 el de la iniciación o de Shamballa. Recuerden que, desde el ángulo de la Jerarquía, la tercera iniciación es considerada como la primera gran iniciación.

      20  Estas observaciones preliminares están destinadas a impartir mucha información esotérica a quienes comprenden que los números dan la clave de la forma Y del propósito de la vida, velado por la forma. En la tercera iniciación mayor, la tercera planetaria (en realidad la primera iniciación solar), el discípulo liberado por primera vez -solo y sin ayuda- invoca al centro más elevado de nuestro planeta, Shamballa. Esto lo hace porque, por primera vez, consciente v comprensivamente, registra el aspecto vida (que su alma puso en actividad por medio de la forma) y vibra con la mónada. Dicho registro le permite hacer contacto con el "lejano  y luminoso centro", fusionar su voluntad individual con la voluntad divina y colaborar con el aspecto propósito de la manifestación. Ha aprendido a actuar por medio de la forma; se ha dado cuenta, como alma, de la divina forma en sus muchos aspectos y diferenciaciones; comienza así a recorrer el camino del desarrollo superior, cuyo primer paso es el contacto con Shamballa, lo involucra la fusión de la voluntad de su yo y la voluntad superior con la Voluntad de Dios. .

      21  En la tercera iniciación permanece ante el Único Iniciador, el Señor del Mundo, y "ve brillar Su estrella", y oye el sonido que -citando El Antiguo Comentario:

      22  Esto tiene más significación que su evidente significado. Superficialmente podría significar que al oír el sonido, el iniciado deja atrás la vida del desierto de la encarnación física, la vida emocional del plano astral, agitada e inestable como los mares y actúa en el plano de la mente, cuyo símbolo es el fuego. Lo antedicho es el significado más elemental y evidente. Debido a que este tomo del Tratado sobre los Siete Rayos ha sido para quienes poseen comprensión iniciática, esta evidente interpretación no les será satisfactoria. El significado debe ser más amplio y profundo. Las palabras "salga del desierto", son aplicables a toda la vida de la mónada encarnada en los tres mundos del esfuerzo y actividad humanas. "Abandone los mares", se refiere a que el iniciado debe abstenerse de toda experiencia sensual, porque, como he puntualizado, el estado de conciencia o percepción es superado cuando se pasan las iniciaciones superiores, siendo reemplazado por otro estado del ser, para el cual no tenemos una palabra apropiada para designarlo, excepto la inadecuada identificación. Este estado del ser es algo muy diferente del de la conciencia, tal como ustedes lo conocen. Por lo tanto, la frase significa (si es justificable el empleo de palabras tan engañosas) que el iniciado deja atrás la conciencia misma y trasciende los cinco mundos de la expresión de la vida; en la tercera iniciación el iniciado capta lo que significa cuando se dice que Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser (observen esta expresión) es Fuego. Desarrollé este tema en Tratado sobre Fuego Cósmico -libro que está fuera de la comprensión de todos, excepto de quienes poseen conciencia iniciática. El Fuego es la totalidad de aquello que destruye a la forma, produce la total pureza de lo que no es él, y genera el calor y la vitalidad misma detrás de todo crecimiento.

      23  La comprensión iniciática se logra por la súbita apreciación y captación del sonido, por el despertar del oído interno a la significación de la Voz, así como el discípulo despertó en la primer etapa a la significación de la visión. Por eso, en la tercera iniciación, el iniciado ve la estrella y oye el sonido. En las primeras dos iniciaciones ve la luz y oye la Palabra pero esto es algo distinto y constituye la analogía superior de la experiencia anterior. Evidentemente no puedo explayarme más sobre este tópico.

      24  Lógicamente existe una estrecha relación entre el primer Rayo de Voluntad o Poder, las energías concentradas en Shamballa y la Ley del Karma, particularmente respecto a su potencia planetaria y en relación con la humanidad avanzada. Es evidente por lo tanto, que cuanto más rápidamente se acerca el aspirante individual a la tercera iniciación, tanto más rápida y directamente se agotará el karma del individuo. Cuando se ha establecido la relación monádica se libera el aspecto destructor de la energía básica, destruyendo con premura todos los obstáculos, lo cual también atañe a toda la humanidad. Dos factores han precipitado subjetiva y espiritualmente la actual crisis mundial: El crecimiento y desarrollo de la familia humana y -como ya se ha dicho- la afluencia de fuerza proveniente de Shamballa en esta época particular, resultado de la ley kármica y de la planeada decisión del Gran Concilio.

      25  4.         Han sido logrados los objetivos del factor tiempo y espacio, la extensión de los acontecimientos, de la materia y de la conciencia y, con el tiempo, son reemplazados por algo que aún no tenemos palabra para designarlo, ni tampoco un concepto del mismo. Comienza a expresarse después de la tercera iniciación cuando el aspecto Padre "aparece ante nuestra vista" -no sé cómo expresarlo de otra manera.

      26  Aquí tenemos un punto que quisiera aclarar, porque abre la puerta hacia nuevos conceptos, aunque todavía no sea posible definirlos en forma tal que la masa pueda comprenderlos; incluso los discípulos que leen estas palabras no lo lograrán plenamente. Sólo quienes hayan recibido la tercera iniciación los interpretarán correctamente.

      27  El aspecto voluntad de la divinidad sólo puede expresarse por medio de la humanidad, pues el cuarto reino de la naturaleza está destinado a ser el agente de la voluntad para los tres reinos subhumanos. Por lo tanto, fue esencial que la humanidad desarrollara el espíritu incluyente, y la tendencia hacia la identificación espiritual, como paso preparatorio para el desarrollo de la respuesta al propósito divino. Es muy esencial que los discípulos del mundo desarrollen la voluntad al bien, para que el común de la humanidad pueda expresarla. La voluntad al bien de los conocedores del mundo es la simiente magnética del futuro. La voluntad al bien es el aspecto Padre, mientras que la buena voluntad es el aspecto Madre, y por la relación de ambos se podrá erigir la nueva civilización, basada en sólidas líneas espirituales (aunque totalmente distintas). Recomiendo que guarden este pensamiento en su conciencia porque significa que en el futuro inmediato se han de nutrir dos aspectos del trabajo espiritual, pues de ellos dependen la esperanza de una lejana felicidad y la paz mundiales. Deben llegar hasta el nuevo grupo de servidores del mundo y desarrollar en él la voluntad al bien y también simultáneamente hasta las masas, llevándoles el mensaje de buena voluntad. La voluntad al bien es dinámica, poderosa y eficaz, está basada en el conocimiento del plan y en la reacción al propósito, tal como lo sienten los iniciados en contacto consciente con Shamballa, o los discípulos que similarmente forman parte de la Jerarquía, pero que aún no pueden hacer contacto con el Propósito central o Vida. No habiendo recibido la tercera iniciación, desconocen mayormente la vibración monádica. Para ellos sería tan peligroso hacer contacto con Shamballa (antes de la tercera iniciación, cuando todas las tendencias de la personalidad aún no han sido eliminadas) como lo sería enseñar a las masas las técnicas de la voluntad, lo cual haría más eficaz su egoísta voluntad. La peor dificultad estriba en que el discípulo se destruiría a sí mismo y el hombre común se perjudicaría.

      28  En vista de toda la instrucción impartida anteriormente en este tomo y de la claridad con que ha sido expuesta la afirmación que antecede, no será necesario que me explaye extensamente respecto a la primer demanda. Quizás sea conveniente explicar la palabra "demanda" que hemos empleado. Al encarar el tema debe recordarse que la meta mantenida ante los miembros de la Jerarquía es su aceptación en Shamballa, y que al prestar servicio en la vida puedan expresar divinamente el primer gran aspecto divino, la voluntad. Ellos también están evolucionando. Su meta consiste en pasar "por el ojo de la aguja", en Su camino hacia la evolución superior, el cual se extiende ante un Maestro de Sabiduría. La aplicación de esta frase esotérica por Cristo, que aparece en El Nuevo Testamento, nos da un indicio acerca de la naturaleza de la excelsa conciencia que Él expresó. Al enfrentar al joven acaudalado, dueño de grandes posesiones, le indicó que se preparara para dar un paso adelante en una gran renunciación. Nunca ha sido captado su verdadero significado, debido a que la frase "joven acaudalado" es en realidad un término técnico que se aplica frecuentemente a un iniciado de tercer grado, así como las palabras "los pequeños" o "pequeño niño", se aplican a un iniciado de primero o segundo grados. Este joven acaudalado, lo era por su amplio campo de percepción, por las dotes de su personalidad, por su aspiración y su reconocimiento, por su milenaria experiencia y desarrollo evolutivo. Cristo le dijo que debía prepararse para lo que en la Regla Cinco se denomina, "el fulgor de la Tríada" y para desarrollar la conciencia monádica y la cuarta iniciación. En esa iniciación, el cuerpo causal, en el cual el alma experimenta y cosecha los frutos de la experiencia, debe ser destruido y lo será, y tendrá lugar antes que el iniciado entre en la Cámara del Concilio del Altísimo y exprese la voluntad al bien y la voluntad de Dios, al cumplir Sus propósitos. La voluntad de este particular "joven acaudalado", aunque iniciado, no llenaba aún los requisitos, de manera que se alejó entristecido; debía prepararse para la cuarta iniciación, la Gran Renunciación, la Crucifixión, y capacitarse para pasar a través del ojo de la aguja.

      29              Culminando en la tercera iniciación.

      30                          La tercera iniciación.

      31  El momento en que el iniciado o el discípulo ve, aunque tenuemente, la luz de la Tríada espiritual que vela y oculta al sol central espiritual, comprende que las otras luces -la del átomo de la materia, la de la forma y la del alma misma- inevitablemente deben desaparecer ante la maravillosa gloria y el resplandor que emana de Dios Mismo, que el iniciado o discípulo presiente como si estuviera en proceso de revelársele. Es absorbido -intelectual, intuitiva, espiritualmente y por último en forma real- en esa luz. Quisiera recordarles que, así como la luz del alma reveló una nueva visión al esforzado aspirante, le fijó nuevas metas, le amplió las cualidades existentes en su equipo y le reveló el pasado, el presente y el futuro individual; esta luz aún mayor revela al iniciado un horizonte muy vasto, que hasta entonces estuvo fuera de su alcance y, aún así, puede visualizarlo apenas un iniciado de tercer grado, otorgándole una percepción que no sabía que existía -percepción que le permite penetrar acrecentadamente en el propósito del Señor del Mundo y colaborar comprensivamente con dicho propósito. Posteriormente lo capacitará para desarrollar el equipo -cualidades y dones de naturaleza divina- que oportunamente le permitirá ocupar el lugar que le corresponde en la Cámara del Concilio de Shamballa y trabajar en unanimidad con los Señores del Karma.

      32  Estas cualidades y dones conciernen a atributos divinos y facultades para cuya explicación no tenemos palabras, pues están fuera del alcance de la conciencia humana y aún son desconocidos totalmente por los seres humanos avanzados. Sólo comienzan a manifestarse como tendencias en el intervalo entre la segunda y la tercera iniciaciones, y tienen similitud con los instintos del niño, que en realidad son los gérmenes de posteriores aptitudes y actividades intelectuales. Por lo tanto es innecesario explayarme sobre ellos; mis palabras nada les impartirán si no son iniciados de tercer grado. La clave para ustedes reside en la comprensión de las palabras: felicidad, gozo, bienaventuranza. Al hablar de bienaventuranza, ¿comprenden en qué se diferencia la felicidad y gozo? Bienaventuranza está asociada a la totalidad del Ser, concierne a la actitud interna del Todo.

      33  Expondré ahora una serie de instrucciones para los discípulos, que están en proceso de entrenamiento para la iniciación. No he dicho de entrenamiento para iniciaciones superiores, pues esto se proporciona en forma distinta, y la enseñanza se imparte en el ashrama interno. Debido a que ustedes no han recibido la tercera iniciación, la comprensión monádica está por lo tanto más allá de su entendimiento, y sólo mediante ese elevado estado de comprensión se podrá captar con claridad la percepción de la fundamental intención divina, subyacente en todos los fenómenos, desarrollo evolutivo y desenvolvimiento del mundo, dentro del alcance de los cuatro reinos de la naturaleza, y en todas las ampliaciones y expansiones de conciencia preliminares.

      34  Puntualizaré que la tercera iniciación se encara desde el valle de la experiencia y conciencia y no desde las cumbres de la aspiración, del sacrificio fanático, o desde el ángulo de la devoción, que obstaculiza el servicio del devoto y del Maestro, a quien trata de servir. Sabe, como aspirante a la iniciación:

      35  Grandes movimientos progresivos han tenido lugar en el aspecto subjetivo de la vida; estas actividades subjetivas dificultaron la captación de la verdad, por parte de los discípulos, y la obtención del verdadero conocimiento acerca de la situación subjetiva existente entre la Jerarquía y Shamballa. Las energías implicadas son tan sutiles y los Seres involucrados tan avanzados y altamente desarrollados (incluso desde el ángulo de un iniciado de tercer grado), que resulta casi imposible parafrasear la enseñanza (que trato de impartir), de modo de hacerla comprensible. Sólo puedo exponer ciertas afirmaciones que (desde el punto de vista de mis estudiantes) no son verificables; han de aceptarse confiadamente y con la salvedad de que según el tiempo y punto de vista del discípulo individual comprobarán o no su veracidad posteriormente.

      36  Como verán, estas cuatro expresiones de la verdad imparten todo el conocimiento del que debe estar dotado el iniciado cuando asciende al Monte de la Transfiguración, en la tercera iniciación, proporcionándole una percepción espiritual del Plan.

      37  La humanidad nada conoce sobre la voluntad espiritual; se halla oculta y velada por la propia voluntad del individuo y la voluntad grupal del alma. Por estas experiencias el ser humano avanza hasta que su voluntad individual se desarrolla y arraiga, se centra y reorienta y también desarrolla su voluntad grupal a fin de incluir y absorber la consagrada y consciente voluntad individual. Cuando ha tenido lugar esta fusión (en la tercera iniciación) se despliega una gran revelación, y el iniciado por primera vez presiente la voluntad universal y hace contacto con ella; en ese momento el iniciado exclama: "Padre, Tu voluntad sea hecha y no la mía". Una ínfima porción de lo que esa voluntad incluye, surgirá a medida que estudiemos esta regla y algunas de las siguientes.

      38  Así pasa de una empresa a otra. La Jerarquía lo ayuda siempre en su desarrollo, y al mismo tiempo protege el Camino de los daños que pudiera causar hasta el momento en que el espejismo ya no lo afecte. Su seguridad individual sólo puede alcanzarla en el lapso transcurrido entre la segunda y tercera iniciaciones. Previamente a ello se lo considera inestable y un riesgo en potencia. Posteriormente puede ser afectado por la ilusión, pero no existe temor de que retroceda permanentemente; tome el sendero de la izquierda y quizás, en casos excepcionales, se abra camino hacia la Logia Negra. El mayor riesgo del iniciado común es la pereza y la lentitud. Reflexionen sobre esto.

      39  La Ley de los Siete Complementarios es la grande y sintética Ley de la Vida o del Espíritu, con que trabaja el iniciado y la aplica. Después de acatar las leyes de la naturaleza y obedecer a las del alma, entra en la fase positiva, donde comprende y maneja la Ley de la Vida. Resulta extremadamente difícil explicar esta ley, debido a que rige a todos los iniciados y porque sabemos que la energía vida o espíritu, no puede ser comprendida hasta después de la tercera iniciación. Ustedes aún no poseen conciencia iniciática. He tenido, por lo tanto, que exponerla en términos de la forma, en cambio el iniciado la entiende desde el ángulo amorfo.

      40  El mayor problema que enfrentan los aspirantes y discípulos antes de la tercera iniciación, es comprender la naturaleza de la identificación. Concierne (en el caso de los primeros) a la relación entre el no yo y el yo y entre todos los yoes con el Yo omnincluyente. Involucra el misterio de la dualidad, de la cual ellos se ocupan, y en el instante en que la teoría acerca de la unidad esencial se convierte en conocimiento definido, entonces se penetra en el reino de la síntesis. Para ese tipo de conocimiento nuestro lenguaje actual no tiene palabras, por lo tanto resulta imposible formular conceptos destinados a interpretar el consiguiente y resultante modo de ser. La frase "identificación con" es la que más se acerca a la idea original, y hasta que el hombre capte su idéntica unificación, aunque sea con un sólo ser humano, no le será posible reflexionar sobre ello en forma verdaderamente constructiva. La fusión total de los aspectos negativo y positivo en el matrimonio, en el momento en que la vida es trasmitida y transferida, constituye el único símbolo tangible inadecuado de este proceso de compartir la vida, que tiene lugar cuando un individuo o grupo sabe, de hecho y no por simple teoría, que "no existen otros yoes".

      41  Con las familiares palabras (familiares para los esoteristas) frecuentemente pronunciadas o entonadas en los instantes de elevada aspiración espiritual, el neófito se refiere a ese momento en que "permanecemos donde el Único Iniciador es invocado, donde vemos el fulgor de Su estrella", surgen dos ideas: la idea de invocación y la del resultado de esa invocación, el repentino e inesperado fulgor de la Estrella, la cual es simplemente un punto de vívida luz. Aunque la invocación se utiliza como afirmación de un objetivo fijado por el aspirante a la iniciación, constituye, no obstante, un mántram muy apropiado para la tercera iniciación. Su llamado invocador sólo es eficaz cuando se emplea conjuntamente con la Palabra de Poder. Cristo comunica la Palabra de Poder al aspirante (un iniciado de segundo grado) a quien Él ya ha conferido las dos primeras iniciaciones, siendo ahora necesaria Su aura protectora (conjuntamente con la del Maestro, del iniciado y de otro Maestro o un adepto de cuarta iniciación) antes de que pueda brillar la estrella -la luz enfocada del Iniciador Uno. Por primera vez la conciencia expandida del iniciado puede hacer contacto con Shamballa y con Quien allí rige, el Señor del Mundo. Y por primera vez, el propósito enfocado que trajo a Sanat Kumara a la encarnación, hace impacto sobre el cerebro iluminado del iniciado, dotando a su equipo, naturaleza y conciencia, con algo nuevo y distinto. No sé en que otra forma podría expresar estas ideas. Es la ciega convicción de una voluntad inalterable que arrasa con todo, totalmente inconsciente de tiempo y espacio, consciente sólo de la intensidad de la dirección, trayendo al iniciado dos cualificaciones mayores o reconocimientos básicos: el sentido de un existir esencial que anula toda acción y reacción de tiempo y espacio y la enfocada voluntad al bien, de efectos tan dinámicos que el mal desaparece. Después de todo, el mal es sólo el impelente sentido de diferencia, que conduce inevitablemente a la acción separatista.

      42  Después de la tercera iniciación el aspirante debe enfrentar por sí solo al Iniciador Uno, sin que ningún personaje protector permanezca entre él y la fuente eterna de omnipoder. El Cristo está presente, atento y prestando apoyo. Permanece directamente detrás del iniciado, a fin de detener y distribuir la potencia que atraviesa el cuerpo y los centros del iniciado, y a cada lado de él permanece un Maestro. Sin embargo, enfrenta al Iniciador, por sí solo y sin protección. Aún en esta iniciación muy posterior, no puede "ver directamente", según se dice. Es consciente de un minúsculo punto de luz que se acrecienta, hasta alcanzar un intenso brillo, y se convierte ante él en una estrella de cinco puntas. Durante la cuarta iniciación no brilla ante él la estrella sino un triángulo, y dentro del triángulo percibirá un ojo que lo observa y, por primera vez, ve "directamente" al Altísimo. Durante la quinta iniciación ningún símbolo o sustancia luz, lo separa o protege, pero permanece cara a cara ante el Iniciador y posee plena libertad dentro de la Ciudad de Dios. Aún no es miembro del Gran Concilio, pero tiene el derecho de entrar en Shamballa y desde allí avanza hacia una relación más íntima, si ése es el destino elegido. Quizás no llegue a ser Miembro del Gran Concilio; esto está reservado a unos pocos y a Quienes pueden recibir iniciaciones más elevadas dentro del "círculo no se pasa" de nuestro planeta -tarea de enorme dificultad. Como ya he dicho, existen otras e interesantes alternativas. El iniciado puede salir totalmente de la vida planetaria por cualquiera de los distintos senderos, por cuyo medio un Maestro comienza a recorrer el Sendero de la Evolución Superior, y para ello Lo han preparado los acontecimientos de pasado. No importa qué Camino siga, el Maestro siempre forma parte del propósito; conoce ya el enigma de la oscuridad que trae luz, y la "inescrutable voluntad de Dios" ha dejado de ser un misterio para Él. Comprende la idea divina y puede colaborar con ella; ha alcanzado la etapa de conocimiento que le permite sondear lo que está detrás del Plan, para el cual la Jerarquía ha trabajado durante eones.

      43  Hemos llegado a la más abstrusa y difícil regla para iniciados, siendo al mismo tiempo la de aplicación más práctica y de mayor utilidad. Concierne a los niveles etéricos de actividad. Observen que no he dicho etéricos de conciencia, pues no existe tal conciencia en los planos etéricos. Los cuatro planos que constituyen los niveles etéricos del plano físico son las analogías inferiores de los cuatro planos donde la Mónada y la Tríada espiritual están activas y -como he dicho frecuentemente- en esos niveles nada existe que pudiéramos llamar conciencia, tal como la entendemos. Sólo existe un estado del ser y de actividad, para el cual no tenemos palabras adecuadas o ilustrativas. Los cuatro planos etéricos de nuestro sistema solar son los cuatro planos etéricos cósmicos; una de las líneas de desenvolvimiento (que enfrenta al iniciado) consiste en actuar adecuadamente en respuesta a la vida del Logos planetario en esos planos. En último análisis constituye el campo principal de desenvolvimiento y adquisición de sabiduría para los iniciados que ya han recibido la tercera iniciación.

      44  La segunda y muy importante rasgadura la produjo el poder del segundo aspecto, cuando Cristo sometió al Maestro Jesús a la cuarta iniciación, y su influencia conjunta triunfó sobre la muerte. Leemos que el velo del Templo se rasgó de arriba abajo. El codificador estuvo presente al producirse la primera rasgadura, como culminación de la tercera iniciación, teniendo lugar un proceso similar de glorificación. Un acontecimiento análogo se produjo en la Transfiguración de Cristo, ejerciendo influencia o, mejor dicho, actuando a través del Maestro Jesús. Pero, durante el triunfo sobre la muerte y debido al episodio de la Gran Renunciación o Crucifixión, se produjo un grande e importante desgarramiento. Cuando se acata e interpreta correctamente la Ley, se define la actitud del hombre en el plano mental y sirve para producir una rasgadura en el velo etérico, separando de la forma físico densa el vehículo etérico, en su cuádruple aspecto. El desgarramiento del segundo velo, durante la Crucifixión, permitió la entrada de la luz en el segundo nivel del plano etérico. y un nuevo tipo de iluminación se difundió sobre la tierra. La Ley y el Amor pudieron entonces penetrar en la conciencia de la humanidad en forma directa y nueva, pues con ello quedaba involucrado el cerebro del hombre, por medio de la contraparte etérica de la sustancia del cerebro físico; el instinto de autopreservación (uno de los aspectos inferiores de la Ley) y la tendencia a la sensibilidad (sentimiento o emoción, una de las formas inferiores del amor) podían ser expresados en forma más comprensible.

      45  A primera vista resulta evidente que esta regla concierne a la cuarta iniciación y a la consiguiente destrucción del cuerpo causal -vehículo por cuyo intermedio la mónada creó ante todo a la personalidad, y luego un instrumento para la expresión del segundo aspecto divino. Por lo tanto se trata de una de las iniciaciones mayores. Quiero traerles a la memoria que (desde el ángulo de la Jerarquía) ésta es la segunda iniciación mayor y no la cuarta como es considerada desde el punto de vista humano; la tercera iniciación está técnicamente conceptuada como la primera iniciación mayor. Estas iniciaciones mayores sólo son posibles después de la transfiguración de la personalidad.

      46  En estos momentos de la historia humana, los discípulos necesarios para los ashramas son entrenados en el nuevo grupo de servidores del mundo. Esta es una nueva aventura jerárquica. También en dicho grupo los discípulos aceptados aprenden a actuar como actúa la Jerarquía, la cual trabaja en el campo del vivir humano; el nuevo grupo proporciona al nuevo discípulo un campo similar. A veces también convergen hacia ese grupo, iniciados de distintos ashramas, a fin de estudiar el calibre y calidad de los discípulos empeñados en salvar al mundo, pues por medio de ellos la Jerarquía lleva a cabo Sus planes. Los iniciados actúan principalmente en los niveles mentales y tras la escena; por eso su poder es muy grande, siendo particularmente así en lo que respecta a quienes han recibido la tercera iniciación. Sin embargo, cierto porcentaje está activo en el mundo de la vida cotidiana.

      47  Que el grupo esté dispuesto a revelar el misterio oculto. Que el grupo demuestre el significado superior de las lecciones aprendidas, aunque cuatro, es una sola. Que el grupo comprenda la Ley de Síntesis, de unidad y de fusión; que el triple método para trabajar con lo dinámico, lleve al grupo hacia los tres Superiores, donde reina la Voluntad de Dios; que la Transfiguración siga a la Transformación y que desaparezca la Transmutación. Que el O.M. sea oído en el centro mismo del grupo, proclamando que Dios es Todo.

      48  3.         Que la Transfiguración siga a la Transformación y que desapaezca la Transmutación.

      49  Cuando se ha alcanzado esta etapa de centralización, el grupo puede comenzar a develar el misterio oculto. Todo lo que puedo decir sobre ese misterio es que concierne al propósito y razón por el cual nuestro Logos planetario encarnó y se convirtió en la Vida animadora de nuestro planeta Tierra; concierne a la inherente necesidad de Su propia naturaleza, de llegar a una etapa en la escala cósmica de la evolución que lo trasformará -como resultado- en la Vida animadora de Un planeta sagrado. Recuerden que nuestro planeta no es aún sagrado, aunque está próxima esa gran transformación. El enigma cósmico del proceso de transformación está siendo desentrañado por Sanat Kumara, en la actualidad, y cuando Ése que influye sobre Él, durante esta encarnación, haya establecido los cambios necesarios por medio de un proceso de transformación y transmutación, entonces tendrá lugar una gran Transfiguración y Él ocupará Su lugar entre quienes tienen el poder de actuar por medio de un planeta sagrado.

      50  3. Transmutación. Significa una realización y no un proceso; el trabajo de trasmutar la naturaleza inferior en superior y el deseo en amor, de trasformar el propósito de la personalidad en vivencia y en existencia grupales, ha conducido a la total transfiguración, que hace innecesario el proceso de transmutación. Pero -y esto debe destacarse- como resultado de esa realización, el arte de la transmutación constituye ahora el instrumento que el iniciado puede emplear para transmutar aquello que no es él, y así, conscientemente y con un propósito bien definido, llevar adelante los objetivos de la evolución. La transmutación "desaparece" de su propia vida, pero las fuerzas que han sido trasmutadas en energía espiritual comienzan ahora a producir un efecto dinámico transmutador en el mundo de las formas, donde ha preferido trabajar y servir de acuerdo a su rayo e intención ashrámica.

      51  Quizás piensen que estas palabras significan lo mismo, pero no es así; fusión se relaciona siempre con la unión consciente del alma y la sustancia, hasta obtenerse un punto de equilibrio, en el cual llega a ser posible la unidad y donde se perturba el punto de equilibrio -mediante la obtención de un punto de tensión. Todo ello tiene lugar en tres etapas bien definidas cuando la fusión de la personalidad y el alma se produce por el esfuerzo autoiniciado del discípulo: primero, en el sendero de probación, luego en el sendero del discipulado y, finalmente, durante la tercera iniciación, en el sendero de iniciación. Es esencial recordar siempre que la tercera iniciación, la Transfiguración, constituye la primera iniciación desde el punto de vista de la Jerarquía, aunque es la tercera desde la limitada visión del aspirante. El iniciado aprende el verdadero sentido de la unidad, lo cual sólo es posible cuando se puede registrar conscientemente la influencia monádica y el antakarana está en proceso de ser construido conscientemente. Quiero destacar la palabra "conscientemente"; gran parte del trabajo para obtener la fusión y la realización se hace inconscientemente, de acuerdo a la fundamental Ley de Evolución, Ley shambállica que personifica la actuación de la inescrutable voluntad de la Deidad. El trabajo que se realiza en las tres etapas del sendero debe ser intencional y, por lo tanto, emprendido conscientemente y planificado inteligentemente; ante todo debe estar respaldado por la determinación luego por la voluntad espiritual y finalmente como aspecto complementario del propósito.

      52  2. El acto de la Iniciación. Llamaré la atención sobre la palabra "acto"; no me refiero al proceso. El correspondiente trabajo del Buda sólo empieza en la tercera iniciación, cuando el Logos planetario es el Iniciador. En esa iniciación comienza a funcionar el aspecto voluntad. El Buda implicado en el proceso iniciático se halla, en la actualidad, extremadamente activo; actúa a través del Cristo y del Señor del segundo rayo, extrayendo la energía necesaria de las constelaciones de Capricornio y de Acuario.

      53  ¿Pueden captar algo de lo que con tan poco éxito estoy tratando. de impartir? Hay una actividad ashrámica que permanecerá desconocida para la conciencia cerebral del discípulo, hasta el momento de recibir la tercera iniciación, y sus resultados se perciben tenuemente aunque acrecentadamente. Está relacionada con la interacción entre Shamballa y la Jerarquía, pero no entre la Jerarquía y la Humanidad. Concierne al propósito y al plan, pues éste último es el instrumento del primero. El acto de la realización tiene lugar por intermedio de la tríada formada por un Maestro y Sus dos discípulos avanzados, o por los tres Maestros que pertenecen al mismo rayo, por ejemplo, el Maestro K.H. y Su ashrama, yo y mi ashrama y otro ashrama afiliado.

      54  5. Que la Transfiguración siga a la Transformación y que desaparezca la Transmutación.

      55  1. Transfiguración, etapa en el sendero de la iniciación en que se recibe la tercera iniciación, donde la personalidad está irradiada por la plena luz del alma y trasciende totalmente los tres vehículos de la personalidad, convirtiéndose en meras formas, a través de las cuales podrá afluir el amor espiritual externamente hacia el mundo de los hombres en la tarea salvadora de la creación.

      56  2. Transformación, el proceso evolutivo llevado a cabo en el sendero del discipulado, donde el discípulo trasforma su triple apariencia inferior, o personalidad, y comienza a desplegar la "cualidad" divina. Su cuerpo físico obedece a los dictados de su mente, la cual empieza a responder a la mente superior por intermedio del alma; su naturaleza emocional se convierte en el receptáculo de budi o de la intuición; luego, después de la tercera iniciación, desaparece por completo, y el vehículo búdico se convierte en el principal instrumento sensorio. La mente, a su debido tiempo, es trasformada en forma similar por la impresión proveniente de la mente superior a medida que se esfuerza en complementar la naturaleza voluntad de la mónada.

      57  Sin embargo, dichas actitudes, procesos e interpretaciones, no conciernen al iniciado, sino a las significaciones de estos procesos cuando ha terminado la construcción del antakarana y desde el "ángulo de la intención" de la mónada. En otras palabras: ¿Qué significan transfiguración y transformación para los Miembros de la Jerarquía cuando enfrentan el Camino de Evolución Superior? ¿Qué pueden implicar esas palabras para Quienes el alma, principio mediador, ya no tiene una significación real?

      58  Consideremos por un instante que el iniciado, que ha recibido la primera iniciación mayor (la Transfiguración) y las dos iniciaciones en el umbral (el Nacimiento y el Bautismo de los Misterios Cristianos), ya ha creado el antakarana a fin de establecer una relación directa entre la mónada y la personalidad, entre el centro de percepción universal o identificación, y la expresión de la forma en los tres mundos. La construcción del antakarana constituye un canal activo de contacto. El alma que durante edades ha dirigido las distintas y variadas personalidades ya no existe; el cuerpo causal ha desaparecido, desintegrándose en el momento en que el iniciado (en la cuarta iniciación) exclama: "Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado". El Templo de Salomón, templo espiritual, "no hecho con las manos, eterno en los Cielos" ya no es necesario, ha cumplido su antiguo propósito, y lo que se consideró eterno debe desaparecer en la luz de ÉSE para Quien la eternidad es sólo una fase de lo que más tarde será revelado. Sólo le resta al iniciado dos puntos de propósito viviente que denominamos espíritu-materia o vida-apariencia. La lección que tiene por delante el iniciado es comprender el significado interno (no el significado evidente y fácilmente captado) de que espíritu es materia en su punto más elevado y materia es espíritu en el más bajo. Ello involucra la libre internación de la energía-vida, conscientemente aplicada como resultado de procesos milenarios, y la fuerza-materia, por conducto del antakarana. El "arco iris" se convierte en un canal para el impacto de la energía monádica o vital, sobre la sustancia, a fin de que ésta, al tomar forma, de acuerdo a la intención cíclica del Logos planetario, pueda ser matizada o cualificada en forma creciente por la energía de la universalidad. Por estas frases algo embrolladas, observarán lo inadecuado del lenguaje para explicar la comprensión e intención de la Jerarquía.

      59  Por lo tanto, las palabras transfiguración y transformación, tienen para el iniciado un significado diferente del discípulo, en cambio, la transmutación nada significa para el iniciado, pues nada existe en él, que requiere transmutación. En consecuencia, podría decirse que:

      60  3. Transfiguración concierne a la vida de la Tríada espiritual en sus propios tres niveles de identificación.

      61  4. Los dos planos superiores (el monádico y el logoico) son los de la transfiguración, desde el punto de vista del iniciado superior. Para entonces los procesos de transmutación han descendido bajo el umbral de la conciencia y, aunque el iniciado (trabajando con las formas en los tres mundos) posee su instrumento en el plano físico externo, su propio trabajo y actividad jerárquicos son exclusivamente triádicos y monádicos, respondiendo firme y crecientemente a la intención logoica.

      62  Consideraremos ahora, hasta donde es posible en una instrucción exotérica, las fases de la transfiguración y transformación, "esperando que la transmutación desaparezca" en los discípulos, a medida que transcurre el tiempo, y ello en forma acelerada -debido a la gran necesidad actual de trabajadores jerárquicos.

      63  5.         expresar la facultad conocida únicamente por los iniciados que han ido más allá de la tercera iniciación.

      64  Luego, como resultado, le sigue la denominada verdadera transfiguración, la cual permite al iniciado actuar en el plano logoico o el plano físico cósmico más elevado. La fraseología cristiana lo denomina "sentarse a la diestra de Dios en el Cielo". Allí, se transfigura el hombre que ha alcanzado la séptima iniciación. El primer contacto se establece por la línea que él ha proyectado como resultado de la transformación, estableciéndose con ÉSE que siempre ha influido sobre Sanat Kumara. El Chohan ha recibido la séptima iniciación.

      65  No tengo la intención de interpretar esta última frase de la regla. Su significado está fuera del alcance de la más preclara comprensión que ustedes pudieran poseer. Concierne a la transmutación del O.M. en el SONIDO originante, produciendo cierta transformación básica, dando por resultado una transfiguración que abarca todo el planeta y tiene relación con determinada iniciación planetaria mayor. Estas cuestiones no nos conciernen y sólo se ocupan de ellas muy pocos de los Maestros más avanzados. Por lo tanto esperaremos hasta que, por el análisis de las partes, hayamos resuelto nuestros problemas espirituales, transmutado nuestras naturalezas inferiores, experimentado los aspectos inferiores de ambas transformaciones y, en consecuencia, estemos preparados para recibir la tercera iniciación, la de la Transfiguración.

      66  Hemos estudiado las reglas y penetrado profundamente en el mundo de las significaciones, sin embargo, la mayoría de ustedes no ha ido más allá de la etapa de los tanteos, en el mundo de los significados. La razón de ello estriba en que aún no han recibido la tercera iniciación. Pediré también que tengan en cuenta que el mundo de los símbolos es el de la vida personal, el del mundo fenoménico, pues esa frase abarca los tres mundos de la evolución humana; el mundo del significado es donde vive el alma y actúa con intención y comprensión; el mundo de las significaciones es el de la Tríada espiritual, que sólo confiere plenamente la liberación en dicho mundo, después de la tercera iniciación.

      67  Si es así, se evidenciará que sólo los iniciados que han recibido la quinta iniciación y las superiores, pueden manejar en forma eficaz este particular tipo de muerte -porque el poder monádico recién llega a estar disponible después de la tercera iniciación, y la destrucción del cuerpo causal del iniciado constituye su primer y exitoso empleo, cuya recompensa es la Transfiguración.

      68  Antes de considerarla, quisiera puntualizar que estas cinco palabras se refieren con toda claridad a las cinco iniciaciones; proporcionan al iniciado la nota clave para el trabajo que debe realizar en el lapso entre los varios procesos iniciáticos. La tarea indicada nada tiene que ver con el entrenamiento y la disciplina a los que (es inútil decir) someterá su personalidad, en cambio se relaciona con lo que debe realizar y concierne a lo que podría denominar ciertas realidades esenciales, vinculadas con el propósito de Shamballa y con la habilidad de reaccionar o responder a la voluntad de la mónada. Como saben, no llega a ser una realidad establecida ni una comprensión activa, hasta después de la tercera iniciación; no obstante, la sensibilidad preparatoria (si puedo emplear tal palabra al respecto) se desarrolla lenta y paralelamente a las otras dos actividades -Destruyan y Resuciten-, a las que se ha consagrado:

      69  Cuando el iniciado recibe la tercera iniciación no sólo es consciente de la significación del mandato Conozcan, y de su habilidad innata para Expresar la naturaleza voluntad de la mónada, al llevar a cabo el Propósito de Shamballa, sino que (por medio de la fusión alma-personalidad) está en situación de "revelar" a la Jerarquía que él se ha armonizado con la fuente monádica de la cual originó. Entonces puede cumplir el mandato de Revelar, porque la Transfiguración ha sido consumada. No revela únicamente el alma, sino que los tres aspectos están ya unidos en él y puede revelar el aspecto vida como voluntad y no sólo el aspecto alma como amor, o el aspecto materia como inteligencia. Esto constituye, como bien saben, la primera iniciación mayor, desde el ángulo de la Logia mayor en Sirio, porque es la primera en que se unen los tres aspectos en el iniciado. Las dos primeras iniciaciones -frecuentemente consideradas por la humanidad como mayores- son en realidad menores, desde el punto de vista de Sirio, porque la relación del hombre que se está "disciplinando y entrenando", es sólo una tendencia; existe únicamente un desarrollo del reconocimiento del Padre y una respuesta a la mónada, acrecentándose lentamente, y además un desenvolvimiento de la sensibilidad al impacto del aspecto voluntad. Durante la tercera iniciación estos desarrollos ya se han logrado en medida suficiente como para merecer la frase "revelación de la gloria", teniendo lugar la Iniciación de la Transfiguración.

      70  Los tres aspectos de la voluntad, tal como están centralizados en la Tríada espiritual, se hallan en plena expresión; el Propósito anima al iniciado, pero aún debe enfrentar un mayor desarrollo evolutivo, del cual nada diré porque concierne a aspectos divinos desconocidos y no registrados por el hombre. La razón de esta total ignorancia estriba en que los vehículos de cualquier hombre que no ha recibido la tercera iniciación, contienen demasiada "materia impura" para registrar el impacto de estas cualidades divinas. Sólo el "cuerpo creado" (el mayavirupa) de un iniciado de cuarta iniciación, puede comenzar a registrar los impactos divinos; por lo tanto, sería perder tiempo ponernos a considerar, aunque sólo fuera, la posibilidad de su existencia. Yo, un Maestro y, por consiguiente, un iniciado de grado relativamente elevado, los presiento muy levemente, y ello en virtud de que estoy aprendiendo a cumplir la quinta palabra que en forma breve, muy breve, consideraremos ahora.

      71  En el pasado inmediato, la nota clave del cristianismo ha sido la muerte, simbolizada por la muerte del Cristo y muy distorsionada por San Pablo en su esfuerzo por fusionar la nueva religión dada por Cristo y la antigua religión de la sangre de los judíos. En el próximo ciclo esta tergiversada enseñanza sobre la muerte, asumirá el lugar que le corresponde y será conocida como el anhelo disciplinador de romper y terminar con la muerte, el aferramiento de la materia sobre el alma; el gran objetivo de toda enseñanza religiosa será la resurrección del espíritu en el hombre y eventualmente en todas las formas de vida, desde la etapa más inferior de la evolución hasta la experiencia monádica más elevada. En el futuro se pondrá el énfasis sobre "la vivencia de la naturaleza crística" -cuya prueba será el Cristo Resucitado- y sobre el empleo de la voluntad, invocando este "despliegue divino". La gloria e irradiación de la iniciación de la Transfiguración quedarán con el tiempo relegadas a su lugar destinado, y lo que significa el "despliegue de la vida" será tenuemente presentido en su inconcebible belleza.

      72  3.         La así llamada tercera iniciación, la Transfiguración, es sólo la primera iniciación principal desde el ángulo de la Jerarquía; señala el momento en tiempo y espacio en que el iniciado ve realmente y por primera vez, el portal que se abre hacia ese Camino superior. Entonces, sí elige el mismo sendero que eligió Cristo (no hay razón para hacerlo), "volverá su rostro para dirigirse a Jerusalén".

      73  Debido a que este tratado no está escrito para instruir a los Miembros de la Jerarquía, sino sólo para los aspirantes, discípulos e iniciados de grado inferior a la tercera iniciación, se evidenciará que gran parte de lo dicho será una especie de "pantalla" o estará velado en símbolos; mucho de lo que podría decir (si existieran palabras adecuadas) no lo diré. Los que tienen ojos para ver y oídos para oir, leerán entre líneas e interpretarán correctamente mis símbolos, insinuaciones y referencias. Para algunos, lo que digo será tan sin sentido como lo es Tratado sobre Fuego Cósmico para el lector común, y como todo el tema de las iniciaciones para el ignorante y el hombre no desarrollado. Si embargo, gran parte de ello debiera ser de servicio práctico para el esforzado discípulo y, en estas páginas finales, quisiera encender su fervor, profundizar su comprensión, estimular su capacidad de amar e iluminar su mente. Esto es lo que trato de hacer. Por su parte, que aborde este tema con profunda humildad, con una actitud meditativa y reflexiva, y rehuse materializar los conceptos presentados, cosa muy fácil de hacer. Que no haga descender la enseñanza al nivel de su conciencia física. En estas palabras he hecho una insinuación básica.

      74  3ª. Iniciación. Transfiguración

      75  Aquí tienen nuevamente otra razón por la cual la Logia de Maestros no considera la primera y la segunda iniciaciones como iniciaciones mayores, pero sí la tercera, porque en esa iniciación toda la vida de la personalidad es inundada con energía procedente de la Tríada espiritual, vía los "pétalos del sacrificio" del aspecto voluntad y propósito del alma. A este tipo de energía no responde el mago negro. Puede responder y responde al conocimiento -muy antiguo y duramente adquirido- acumulado en los "pétalos del conocimiento" del alma; puede apropiarse y utilizar la energía de atracción (erróneamente denominada de amor por algunos estudiantes) acumulada en los "pétalos de amor" del alma, pero no puede responder y emplear la energía de amor divino expresada en el Plan divino, el cual controla todo conocimiento y lo trasforma en sabiduría, poniendo en acción y aclarando el móvil que pone en actividad la atracción magnética amorosa, que llamamos conciencia y cohesión grupales verdaderas. En este punto los dos caminos -oscuridad y luz- divergen ampliamente. Hasta no recibir la tercera iniciación, el espejismo puede condicionar la actitud de quienes tratan de comprender la vida de un hombre en el sendero y aún confundir lo espúreo con lo real. El mago negro lleva también una vida disciplinada, análoga al aspirante espiritual; practica la pureza para su propia protección, no con el fin de ser un canal para la energía de la luz; trabaja con poder (el poder de la atracción magnética), en y con grupos, pero para sus propios fines egoístas y la satisfacción de sus propios propósitos ambiciosos. Pero en la tercera iniciación, al verdadero iniciado espiritual le llega la revelación recompensa de la perseverancia y la pureza correctamente motivadas -la revelación del propósito divino, tal como el alma lo registra en términos del plan jerárquico, aunque no todavía en términos de la monada. A este propósito y a la amorosa Voluntad de Dios (empleando una trivial frase cristiana) no puede responder el hermano negro, porque sus metas son diferentes. He aquí el verdadero significado de la frase a menudo empleada y mal interpretada, "la separación de los caminos".

      76  Este portal de la iniciación está relacionado con el gran problema de lo que H.P.B. llama "el misterio de la electricidad", siendo el portal en sí esencialmente un fenómeno eléctrico. Al decir esto, aunque no comprendan mi significado, existe sin embargo, la posibilidad de captar, lo que (siendo de naturaleza eléctrica) puede representar fácilmente una fuerza obstructora, una energía que rechaza el acercamiento del aspirante; ésta es la forma correcta de considerarla. Sólo cuando la energía eléctrica, de la cual está constituido el portal y con la cual el hombre es construido en cualquier momento determinado, se sincroniza y vibra al unísono, el aspirante puede penetrar en una luz mayor. Ésta es una definición algo nueva y más bien abstrusa de la iniciación. Sin embargo, cuando la ciencia llegue a comprender mejor al ser humano como una unidad eléctrica de poder y de luz, como un triple mecanismo, creado de tres aspectos de la electricidad, traerá como resultado una verdadera comprensión del significado de la iniciación. Los tres fuegos, de los cuales todas las cosas están construidas, son de naturaleza eléctrica y -hablando simbólicamente- sólo cuando el "fuego por fricción" es dominado por el "fuego solar" pueden recibirse las primeras cuatro iniciaciones culminando en la quinta iniciación, donde ambos fuegos quedan subordinados al "fuego eléctrico" que emana de la mónada y proporciona una nueva revelación. Este proceso monádico empieza en la tercera iniciación. Podría agregarse que la tercera iniciación (que culmina en la Transfiguración) es recibida en los tres niveles superiores del plano mental; por lo tanto, en el cuarto nivel del plano mental el aspirante permanece por primera vez ante el portal, esperando recibir la iniciación. Esta unidad eléctrica o fenómeno de electricidad que llamamos el cuarto reino de la naturaleza, en este cuarto subplano del plano mental, "expulsa" esotéricamente la unidad de electricidad que está preparada para ser absorbida por la forma superior de la electricidad. El fuego por fricción desaparece y es reemplazado por el fuego solar, estableciéndose la relación entre las dos formas superiores de la electricidad.

      77  3. La energía eléctrica de la mente crea así el portal para la tercera iniciación, y las quimeras eléctricas de su propio pensamiento brillan con luz propia (pues son de un orden y tipo muy elevados), constituyendo la obstrucción que enfrenta el iniciado, porque velan la luz pura que brilla detrás de ellas. Constituyen al suma total de la ilusión. Este "portal" está formado por la conjunción de tres tipos de energía: fuego por fricción, fuego solar (actuando con toda su fuerza en esta tercera iniciación) y fuego eléctrico desde la Tríada espiritual, haciendo su primer impacto sobre los otros dos fuegos, pues los tres están en plena actividad en esta crisis iniciática. Todos están localizados y concentrados en ese símbolo del progreso, el "portal de la iniciación". Debe ser cada vez más clara la razón por la cual al iniciado siempre se lo representa como el que trabaja con fuerzas y energías del planeta y del sistema, pues para él, no existe nada más.

      78  En la historia del Evangelio, dos episodios principales, en la vida del Maestro Jesús, arrojan alguna luz sobre esta cuarta entrada a través del portal de la iniciación: la Transfiguración y la Crucifixión. En ambos están simbolizados los tres aspectos de la personalidad. En el primer caso por los tres apóstoles, que azorados y con profunda humildad tomaron parte en la tercera iniciación, la Transfiguración; en el segundo caso, los tres fueron representados por las tres cruces -los dos ladrones y el Maestro en el centro. La diferencia en la cuarta iniciación es muy definida, y reside en el hecho de que se hallan involucrados los cuatro aspectos de la personalidad (contando al cuerpo físico denso como un aspecto y al vehículo etérico como el segundo aspecto del cuerpo físico), pues esta cuarta emanación del fuego por fricción tiene un efecto potente y destructivo sobre el cuerpo físico denso. La Gran Renunciación involucra el rechazo de la vida física a cualquier costo, lo cual involucra frecuentemente su muerte física.

      79  Escribo esto para los iniciados que han recibido la tercera iniciación, cuya personalidad es regida por el alma y "caminan siempre en la luz". Por lo tanto es evidente que, respecto al verdadero significado, poco puedo decir que sea comprensible para quienes no han alcanzado aún ese estado. La clave para su captación reside en el conocimiento de que nuestros siete planos son sólo los siete subplanos del plano físico cósmico y que todo lo que ahora transcurre en la vida del iniciado lo libera de la experiencia física (técnicamente física, incluso en los planos átmico, monádico y logoico), para poder penetrar en ese vórtice de fuerza, que conocemos y entendemos como AMOR, o el plano astral cósmico. El amor -analogía superior de la emoción, tal como es experimentado en el plano astral de la manifestación planetaria o solar- es la nota, la cualidad y la influencia del plano astral cósmico. Por lo tanto, debe comprenderse que la Jerarquía está sometida definidamente al impacto de energías que emanan del plano astral, mientras que Shamballa reacciona a las influencias provenientes del plano mental cósmico. Como podrá verse, la corriente relacionada de energía proviene de:

      80  Por lo tanto, la tercera iniciación libera al iniciado de los planos de sustancia sin principio (los subplanos inferiores del plano físico cósmico), mientras que las dos iniciaciones siguientes le posibilitan trabajar con inteligencia y amor sobre los dos niveles inferiores del plano etérico cósmico -el búdico y el átmico, los planos del amor espiritual y de la voluntad inteligente. El Camino de Evolución Superior conduce a través de los planos monádico y logoico (los dos niveles más elevados del plano físico cósmico); cuando los cuatro planos del plano etérico cósmico han sido completamente dominados y están dirigidos esotéricamente, el iniciado enfrenta los siete senderos y debe decidir cuál de ellos recorrerá. Su elección depende lógicamente de la determinación del rayo y de las actividades anteriores, no obstante tiene libertad de elección, porque toda limitación ha sido retirada, toda identificación errónea con las formas físicas es ahora imposible, y la única limitación impuesta al iniciado es la entrada en los niveles cósmicos de percepción, con los cuales aún no está familiarizado. Por consiguiente, recuerden continuamente que la realización espiritual más elevada sobre y en los siete planos, de lo que conocemos como nuestra vida planetaria, está totalmente condicionada por el hecho de que son los siete subplanos del plano físico cósmico y están compuestos de los tres planos físico densos (nuestros tres mundos de la evolución humana) y los cuatro planos etérico cósmicos (los cuatro niveles del así llamado desarrollo espiritual), que a su vez están condicionados por tres fuerzas y cuatro energías. He destacado esto mediante la constante repetición, debido a la gran importancia que tendrá el reconocimiento de dichos factores sobre cualquier comprensión que puedan tener acerca del Camino de Evolución Superior.

      81  El plano astral cósmico se trasforma, para el Maestro, en un objetivo definido; comienza a desarrollar una gran sensibilidad hacia ese nivel de percepción, pero la conciencia de aquello que está dentro de la vida planetaria -como Él la conoce- le impide registrar esta energía de amor cósmico puro, aunque posteriormente lo hará. El sentido de limitación es la causa de que reconozca el Portal que da entrada al Camino de Evolución Superior, pues al recibir la quinta y sexta iniciaciones queda liberado para entrar en los estados de percepción átmico y monádico; estas iniciaciones son para el iniciado, en esta etapa de desarrollo, lo que la primera y segunda iniciaciones para el discípulo, que trata de hollar las primeras etapas del sendero de la iniciación. Por lo tanto, podrían ser consideradas como iniciaciones en el umbral -una conduce al conocimiento de los niveles superiores del desarrollo consciente que inaugura la tercera iniciación (la primera iniciación principal), la otra, a esos futuros niveles de impresión, de contacto y ascensión, séptuple meta ante el Maestro, cuando la sexta iniciación (la verdadera Ascensión) ha sido consumada. Por tal razón esta iniciación particular se denomina la Iniciación de la Decisión. El Maestro elige entonces cuál de los siete caminos o senderos seguirá, porque Su experiencia de eones le ha permitido elegir cualesquiera de ellos y saber que ha elegido correctamente. Aunque estos siete senderos, por ser uno de los septenarios, están necesariamente relacionados con los siete rayos, no son senderos de rayo ni están regidos por los siete rayos. Cualesquiera de estos está abierto para un Maestro de Sabiduría, y Su elección no dependerá del rayo a que pertenezca, aunque tomará ese factor en consideración. Están más definidamente relacionados con los siete planos cósmicos que con los siete rayos; consideraremos esto con mayor detalle cuando tratemos el factor de los siete ashramas, que son los campos de "prueba" para todos los Maestros que enfrentan la Iniciación de la Decisión.

      82  Hablando simbólicamente, se registra y se llega a otro lugar de encuentro cuando se recibe la tercera iniciación y otro más es conocido en el periodo de la séptima iniciación. Todos señalan un desarrollo en la percepción grupal, así como el reconocimiento individual del iniciado sobre lo que está sucediendo en el aspecto conciencia de la humanidad.

      83  El centro denominado Shamballa controla ese centro misterioso que es la analogía del llamado "centro en la base de la columna vertebral", nombre inadecuado para el depósito del triple fuego, latente y pasivo, que reside en la base de la columna vertebral humana, totalmente inactivo, excepto en las personas que han recibido la tercera iniciación. El centro planetario está relacionado con los tres fuegos (los fuegos: eléctrico, solar y por fricción), siendo la fuente de la vida, del calor, de la humedad y del crecimiento de todas las formas en nuestro planeta. Quizás les parezca extraño e inexplicable, pero el centro de la creatividad está afectado, y casi diría protegido, por el "centro que llamamos la raza de los hombres"; a este hecho se refieren los libros ocultistas serios, cuando describen a la futura humanidad como el Salvador de todos los reinos subhumanos.

      84  Quisiera puntualizar que: la entrada de un miembro de la familia humana en las filas de los iniciados y su participación en la actividad de uno de los ashramas, produce el traslado de un Maestro desde la Jerarquía al centro más elevado de todos, produciéndose únicamente después que el iniciado ha recibido la tercera iniciación, pudiendo, por lo tanto, desempeñar su parte en la vida jerárquica, como expresión monádica susceptible de ser impresionada desde Shamballa. Cuando un Maestro surge de esta manera, inmediatamente lo enfrenta la elección de uno de los siete senderos. Consideraremos más adelante este desarrollo y decisión. Los siete senderos se ocupan del propósito, así como también los siete ashramas, del Plan. Como verán más adelante, existe una relación directa entre los siete senderos y los siete ashramas. Aunque no trataremos aquí el tema, existe una analogía en el tercer centro mayor, la Humanidad. Tenemos, en consecuencia, curiosamente interrelacionados:

      85  b. En el "centro más cercano del Señor", se expresan las potencias de la inteligencia y del amor y, en la tercera iniciación, es sentido el tirón magnético de la potencia de la voluntad.

      86  Cuando el séptimo Rayo de Orden Ceremonial (el rayo que desempeña una parte tan potente y misteriosa en esa fase del discipulado denominada iniciación) estuvo en actividad cíclica, apareció un número mucho mayor de discípulos, preparados para la iniciación; el proceso iniciático era entonces administrado en un ashrama de séptimo rayo, siendo el segundo que se formó, debido a que el séptimo rayo es, en el aspecto forma, el factor relacionante entre la vida y la materia. Nuevamente, según reza en los antiguos archivos, se produjo una gran crisis en la evolución humana; fue necesario que se produjera uno de los raros cambios cíclicos que han caracterizado la fluida política de la Jerarquía. Los hombres comenzaron a responder a la Ley de Integración, y la personalidad apareció, con toda su potencialidad, para el bien y para el mal. El hombre se convirtió en unidad integrada en los tres mundos. Entonces surgió una gran posibilidad; el hombre podría, por medio del entrenamiento y el empleo de la mente, hacer contacto con el alma. Esto no había sucedido hasta entonces, excepto en ínfima medida. En consecuencia esta crisis condujo a la creación, o más bien a la aparición del proceso iniciático, al cual hemos dado el nombre de tercera iniciación.

      87  Por primera vez la Jerarquía se dio cuenta del éxito total del vasto trabajo realizado en el centro humano durante millones de años. El alma y la personalidad podían ser y fueron inteligentemente fusionadas. Ésta es una de las razones por la cual la Jerarquía considera a la tercera iniciación como la primera iniciación mayor, pues marcó un punto de completa integración del alma y la personalidad. El alma estaba presente en las iniciaciones primitivas, pero controlaba sólo ocasionalmente; era posible el constante fracaso en los tres mundos, y la relación entre el hombre y su alma en los tres mundos, era nebulosa y mayormente potencial. Comprenderán lo que quiero significar cuando señalo que muchos miles de personas en el mundo actual han recibido la primera iniciación, se encaminan hacia la vida espiritual y a prestar servicio a sus semejantes; sin embargo sus vidas, frecuentemente dejan mucho que desear y evidentemente el alma no ejerce constante control; todavía están librando una gran batalla para lograr la purificación en los tres niveles. Las vidas de estos iniciados no son del todo perfectas y su inexperiencia es muy grande, y en este ciclo particular se está iniciando una tentativa para alcanzar la fusión del alma. Cuando esto se logre, entonces recibirán la tercera iniciación (la primera, hablando jerárquicamente). En la actualidad, este triple proceso de preparación, purificación y fusión, constituye la práctica común del discípulo, y el proceso ha prevalecido durante incontables años; pero cuando esta fusión sucedió por primera vez, marcó un gran acontecimiento jerárquico y fue una crisis de suprema importancia espiritual.

      88  Como bien saben, el primer ser humano de ese "centro que llamamos la raza de los hombres" que alcanzó esta etapa, fue Cristo; en esa primera gran demostración de Su etapa de realización (por intermedio de lo que entonces era un nuevo tipo de iniciación) Buda acompañó a Cristo. Buda había alcanzado la misma etapa antes de la creación de nuestra vida planetaria, pero las condiciones para recibir la tercera iniciación no estaban disponibles entonces, y Buda y Cristo recibieron juntos la iniciación. Desde esa época e iniciación, todos los iniciados del mismo grado de realización, han permanecido ante la Presencia del Iniciador Uno, el Señor del Mundo, y no ante la Presencia del Iniciado y Guía de la Jerarquía de entonces. Esta tercera iniciación fue conferida en un ashrama de cuarto rayo, el Rayo de Armonía a través del Conflicto. Dicho ashrama formado anteriormente, había emprendido una actividad funcionante. De acuerdo a la Ley de Analogía pueden ver por qué esto fue así. El primer ser humano del cuarto reino de la naturaleza que recibió esta iniciación lo hizo en un ashrama del cuarto rayo, y luego, hablando esotéricamente, "el Camino quedó abierto hacia la Cruz"; el iniciado hizo frente al proceso de ser puesto en la Cruz y, desde ese punto de ventaja, podía observar los tres mundos. Entonces, llegó a ser una posibilidad la cuarta iniciación; el discípulo de tercer grado enfrentaba la crucifixión con la promesa de obtener una total liberación y resurrección final.

      89  El principio vida sigue la línea 1, 3, 5, 7, mientras que la afluencia búdica sigue la línea 2, 4, 6. De esta manera, atma budi se transforma en la realidad fusionada que se desarrollará plenamente en el transcurso de la evolución. La energía de Sirio deja de lado a Shamballa y se enfoca en la Jerarquía. Su efecto no se siente hasta después de la tercera iniciación, aunque los Maestros emplean esta energía mientras entrenan a los discípulos para la segunda, la cuarta y la sexta iniciaciones.

      90  6. Sanat Kumara no está en la línea de Sirio, pero -hablando simbólicamente aunque no en forma muy oculta- Lucifer, Hijo de la Mañana, está estrechamente relacionado con dicha línea, de allí que un gran número de seres humanos se convertirán en discípulos de la Logia de Sirio. Ésta es la verdadera "Logia Azul", y para ser aspirante de esa Logia, el iniciado de tercer grado debe convertirse en un humilde aspirante, al que le esperan las verdaderas y plenas iniciaciones "dentro de la luz solar del Sol mayor".

      91  Esto es verdad momentáneamente, y dichos objetivos -hasta la tercera iniciación-, su fusión consciente, más un reconocimiento de los divinos planos de la percepción, que permiten ingresar al discípulo, le indican la tarea a realizar y lo mantienen plenamente ocupado. A los reconocimientos implicados él debe agregar una creciente capacidad para trabajar en los niveles de conciencia involucrados, recordando siempre que un plano y un estado de consciencia son términos sinónimos, y que su progreso se hace consciente, construye el antakarana, se entrena como trabajador jerárquico dentro de un ashrama, se familiariza con los nuevos ambientes espirituales que se van abriendo, amplía su horizonte, se estabiliza en el sendero y vive en el plano físico la vida de un hombre inteligente en el mundo de los hombres. No manifiesta ninguna peculiaridad extravagante, sino que representa un hombre de buena voluntad, de inteligencia benevolente, de bondad inalterable y de propósito espiritual austero e inmutable. ¿Es esta meta suficiente para un discípulo? ¿Les parece imposible de alcanzar? ¿Pueden aceptar tal proposición y cumplir con su empresa?

      92  Por lo tanto, en esta etapa del entrenamiento del aspirante común, verán la gran urgencia de poner un constante énfasis sobre la necesidad del alineamiento, o la creación de un canal de relación directa desde el cerebro al punto de contacto deseado. A este alineamiento entrenado debe añadirse eventualmente la construcción del antakarana y su empleo consiguiente en un creciente sistema de alineamientos. El antakarana debe estar concluido y establecido el contacto directo con la Tríada espiritual en el momento de recibir la tercera iniciación. Luego sigue la cuarta iniciación, con su destrucción del cuerpo egoico, causal o del alma, debido a la completa fusión del alma y la personalidad. Así termina la vida dual del discípulo.

      93  Quisiera que observen aquí la diferencia entre el encabezamiento anterior y éste. En uno me refiero a la vida dual del discípulo y en el otro a la existencia dual del Maestro. La diferencia es deliberada e intencional. El discípulo vive en los tres mundos y, hasta la tercera iniciación, demuestra su vivencia estrictamente en relación con el alma y la personalidad y, por lo tanto, con el mundo fenoménico y los diversos niveles del plano denso físico cósmico.

      94  El alma humana (en contraposición con al alma, cuando actúa en su propio reino, libre de las limitaciones de la vida humana) está aprisionada y sujeta al control de las tres energías inferiores, durante la mayor parte de su experiencia. Luego, en el sendero de probación, la energía dual del alma empieza a acrecentar su actividad, y el hombre trata de emplear su mente en forma consciente y expresar amor sabiduría en el plano físico. Éste es un simple enunciado de la meta a alcanzar por todo aspirante. Cuando las cinco energías empiezan a emplearse consciente y sabiamente en el servicio, se establece un ritmo entre la personalidad y el alma. Es como si se estableciera un campo magnético, y ambas unidades o energías agrupadas, vibrantes y magnéticas, se lanzan cada una al campo de influencia de la otra. Esto sucede sólo ocasionalmente, aunque raras veces en las primeras etapas; luego acontece más frecuentemente, estableciéndose así un sendero de contacto que, en su oportunidad, se convierte en la línea de menor resistencia, "el camino de acercamiento familiar", como a veces ha sido denominado. De esta manera se construye el primer tramo del "puente" o antakarana. Cuando se ha recibido la tercera iniciación, el Camino se completa, y el iniciado puede "pasar a voluntad a mundos más elevados, dejando los mundos inferiores muy atrás, retornar y penetrar en el camino que conduce de la oscuridad a la luz, de la luz a la oscuridad, y de los mundos inferiores a los reinos de la luz".

      95  Después de la tercera iniciación se recorre el "Camino" con gran rapidez, y se termina de construir el "puente" que une perfectamente la Tríada superior y el reflejo material inferior. Los tres mundos del alma y los tres de la personalidad se convierten en un solo mundo; donde el iniciado trabaja y actúa, sin observar ninguna diferencia, considerando que un mundo es el de la inspiración y el otro el campo del servicio, considerados ambos sin embargo como un solo mundo de actividad. De estos mundos, el cuerpo subjetivo etérico (o cuerpo de inspiración vital) y el cuerpo físico denso, son los símbolos en el plano externo.

      96  La humanidad avanzada está en proceso de unir los tres aspectos inferiores, que denominamos personalidad, con el alma misma, por medio de la meditación, la disciplina, el servicio y la atención dirigida. Cuando esto se ha realizado, se establece una definida relación entre los pétalos del sacrificio o voluntad, del Loto egoico, y los centros coronario y cardíaco; así se produce una síntesis entre la conciencia, el alma y el principio vida. El proceso de establecer esta interconexión o interrelación y el fortalecimiento del puente así construido, prosigue hasta la tercera iniciación. Las líneas de fuerza se hallan entonces tan interrelacionadas, que el alma y su mecanismo de expresión constituyen una sola unidad. Entonces puede tener lugar una mezcla o fusión superior.

      97  El antakarana es el resultado del esfuerzo conjunto del alma y de la personalidad, trabajando conscientemente al unísono para crear dicho puente. Una vez construido se establece una perfecta relación entre la mónada y su expresión en el plano físico, el iniciado en el mundo externo. La tercera iniciación marca la consumación de este proceso, y existe entonces una línea directa de relación entre la mónada y el yo personal inferior. La cuarta iniciación indica que el iniciado comprende totalmente esta relación, permitiéndosele decir: "Yo y mi Padre somos Uno". Por esta razón tiene lugar la Crucifixión o la Gran Renunciación. Sin embargo, recuerden que el alma es la crucificada, Cristo es el que "muere". No es el hombre; no es Jesús. El cuerpo causal desaparece y el hombres es monádicamente consciente. El cuerpo alma ya no sirve a ningún propósito útil, pues no es necesario. Nada queda, excepto el sutratma cualificado por la conciencia -una conciencia que mantiene su identidad, aunque esté fusionada en el todo. Otra cualificación es la creatividad; de este modo la conciencia puede ser enfocada a voluntad en el plano físico, en un cuerpo externo o forma. Este cuerpo es creado por la voluntad del Maestro.

      98  Quisiera remarcar un punto: sólo cuando el aspirante se sitúa definidamente en el plano mental y mantiene allí firme su "foco de percepción", podrá realizar verdaderos progresos en el divino trabajo de construcción del puente, en el trabajo de invocación y en el establecimiento de un consciente contacto entre la Tríada, el alma y la personalidad. El período comprendido por la consciente construcción del antakarana se extiende desde las etapas finales del sendero de probación hasta la tercera iniciación.

      99  Hablando en forma relativa y en términos de conciencia mental, la comprensión de la dualidad sólo se adquiere en los tres mundos y en el plano mental. Al recibir la tercera iniciación, el poder de los pares de opuestos inferiores ya no se siente ni existe, comprende y expresa una conciencia liberada y una percepción sin restricción -sin restricción respecto al iniciado que actúa dentro de la órbita del Logos planetario (aunque no sin restricción referente a la Vida mayor que actúa dentro de otros límites mayores y definidos). Dentro del "circulo no se pasa" planetario, el iniciado actúa libremente y no conoce limitación en la conciencia. Por esta razón se denominan amorfos a los niveles superiores de nuestros planos planetarios y del sistema. El verdadero símbolo del alineamiento es O pues implica al mismo tiempo no sólo el sentido de dualidad sino el camino que atraviesa lo que denominamos "muros de la limitación".

     100  Esta inesperada respuesta activa ha necesitado una acrecentada actuación por parte de la Jerarquía, a fin de contrarrestar las consecuencias de cualquier afluencia prematura de la fuerza volitiva. Después de la tercera iniciación, cuando el cuerpo del alma, el causal, comienza a disiparse, la línea de relación o conexión puede ser y es directa. Entonces el iniciado "permanece en el océano de amor, afluyendo ese amor a través de él; su voluntad es amor y puede trabajar sin peligro, pues el amor divino matizará toda su voluntad y podrá prestar servicio inteligentemente". Entonces el amor y la inteligencia se convierten en servidores de la voluntad. La energía del alma y la fuerza de la personalidad contribuyen a la experiencia que adquiere la mónada en los tres mundos, donde vive una vida de servicio y donde finalmente culmina la tan prolongada tarea del hombre espiritual encarnado. Entonces está preparado para el Nirvana, que sólo es el Camino a nuevos campos de experiencia espiritual y desarrollo divino -incomprensible hasta para el iniciado de tercer grado. Este Camino es revelado sólo cuando el antakarana está construido y terminado y el hombre se enfoca en la Tríada tan conscientemente como lo está ahora en la triple naturaleza inferior.

 

 

 

 

 

     101  Actualmente, por medio del esfuerzo humano y jerárquico, tiene lugar un gran alineamiento y vinculación, y mónada alma personalidad están más directamente relacionadas que nunca. Una de las razones consiste en que hay cada vez más iniciados de tercer grado en encarnación en el planeta, y también muchos más discípulos que se están preparando para recibir la tercera iniciación; en esta tercera raza aria, estrictamente humana (empleando el término en su sentido genérico y no en la tergiversada acepción alemana), los tres aspectos de la personalidad son ahora tan poderosos que su influencia magnética y su efecto creador hacen que la construcción del antakarana sea una realización notable, vinculando y alineando así los tres aspectos del hombre. Lo mismo puede decirse de los tres centros divinos: Shamballa, la Jerarquía y la Humanidad, que en el planeta representan esas cualidades divinas y están ahora estrechamente alineados, produciendo una fusión de energías que trae una gran afluencia de la voluntad espiritual, así como también la manifestación del aspecto Destructor.

     102  Se ha puesto mucho énfasis sobre la vida del alma y su expresión en el plano físico; esto fue necesario y parte del desarrollo evolutivo de la conciencia humana. El reino de las almas debe eventualmente dar lugar al dominio del espíritu; la energía de la Jerarquía debe llegar a ser una fuerza receptiva a la energía de Shamballa, así como la fuerza de la humanidad debe hacerse receptiva a la energía del reino de las almas. Hoy estos tres procesos tienen lugar simultáneamente, aunque la receptividad de la Jerarquía al segundo aspecto de la energía de Shamballa sólo ahora está siendo reconocible. Durante largo tiempo la Jerarquía ha sido receptiva al tercer aspecto o aspecto creador de la energía de Shamballa, y -dentro de un período muy distante- responderá al primer aspecto de esa misma energía. La triple naturaleza de la manifestación divina también debe expresarse como dualidad. Esto puede ser vagamente comprendido cuando el discípulo capte (después de la tercera iniciación) que él también debe aprender a funcionar como dualidad -mónada (espíritu) y forma (materia)- en relación directa con el aspecto conciencia, el alma mediadora, que es absorbida por ambos aspectos de la expresión divina, aunque no actúe como factor intermedio. Cuando se haya realizado esto, se comprenderá la verdadera naturaleza del Nirvana, el comienzo del interminable Camino que conduce al Uno; donde la dualidad se resuelve en unidad, y es el Camino que los Miembros de la Jerarquía tratan de hollar y para el cual se están preparando.

     103  Lo que voy a decir ahora es de alcance general. Quisiera indicar, en lo posible pidiéndoles recordar que toda generalización es fundamentalmente correcta, pero resulta errónea en el detalle), la etapa en que se encuentra la humanidad respecto al antakarana. Podría decirse que la meta de la evolución normal es llevar a la humanidad a la etapa en que se establece una línea directa de contacto entre la personalidad y la Tríada espiritual a través del alma, o mejor dicho, el empleo de la conciencia del alma para alcanzar tal percepción, siendo consumado en el momento de la tercera iniciación. Ahora consideraremos brevemente a la mónada.

     104  La razón de divulgar lo que anteriormente era considerado como trabajo preparatorio para la tercera iniciación, se debe a que la raza está ahora en la etapa de desarrollo que justifica el cambio completo en el acercamiento a la divinidad, tal como lo enseña la Jerarquía. Esto no significa que la enseñanza pasada queda relegada, sino que es trasladada nuevamente a las primitivas etapas del sendero del discipulado, mientras que la enseñanza dada en esas etapas constituirá ahora el trabajo realizado por los aspirantes en el sendero de probación. El énfasis ha sido puesto sobre la purificación, la necesidad de desarrollar la vida crística, la visión mística y la filosofía. A la raza se le dieron las verdades esotéricas que evocaron mucho interés, crítica y discusión, atrajeron a todos los tipos de mente y fueron distorsionadas y mal aplicadas. Sin embargo, a los aspirantes avanzados les sirvieron de instrumento de ayuda para ir adelante en el sendero del discipulado, realizando un progreso paralelo los discípulos aceptados. Una vez firmemente establecidos en el sendero, las verdades se les hacen autoevidentes y las pueden aplicar y verificar individualmente, y conducen al discípulo, en forma inevitable, al Portal de la Iniciación.

     105  Para comprender la técnica de primer rayo, debe ser primeramente comprendida su cualidad básica. Como bien saben, es dinámica. El primer rayo de poder constituye el punto en el centro; su técnica consiste en no moverse nunca del centro, sino trabajar dinámicamente desde allí. Quizás la palabra que expresaría mejor su modo de actuar es Inspiración. El Padre inspira respuesta del aspecto material o de la Madre, si prefieren este simbolismo, pero lo realiza permaneciendo inamovible. Desde el punto en que se encuentra actúa el Constructor (humano o divino), no por la Ley de Atracción como lo hace el segundo rayo, sino por la Ley de Síntesis, por el hágase de la voluntad, basado sobre un propósito y programa claramente formulado. Por lo tanto, verán que la personalidad de primer rayo debe reconocer (como efectivamente lo hacen todos los discípulos) qué aspecto de sí mismo pertenece a determinado rayo. Para el discípulo que no ha recibido la tercera iniciación, le es imposible descubrir su rayo monádico, pero cualquier discípulo que está construyendo el antakarana y ha alcanzado la etapa de proyección, debe conocer su rayo del alma y su rayo de la personalidad y recordar que la potencia de ambos, fusionada o mezclada, tiene que llevar a cabo el acto de proyección. Puede ser evocada la energía de la mónada y como resultado descenderá hacia el agente activo, no constituyendo en sí un acto de proyección, que es trabajo de la "sombra y el reflejo". El Antiguo Comentario, cuando se refiere a la Palabra de Poder de cada rayo, dice que:

     106  a. La expansión de conciencia, de la personalidad consagrada, hacia la conciencia del alma, culmina en la tercera iniciación.

     107  En la actualidad los estudiantes han hecho gran progreso para lograr el control de la personalidad, y la cantidad de discípulos en el mundo es tan numerosa, que el énfasis jerárquico se ha puesto sobre los estados de conciencia que seguirán después de la tercera iniciación, por eso se da al público la enseñanza sobre el antakarana.

     108  El Camino de Evolución Superior tiene también dos fases como las tiene el Camino Iluminado. En las primeras etapas del desarrollo de la conciencia crística y en la obtención de la tercera iniciación, la Transfiguración, el aspirante y el discípulo iniciado atraviesan la primera parte del sendero del discipulado. Al hollar el Camino de Evolución Superior (aún empleamos, este término tan engorroso) el discípulo iniciado recorre el camino del antakarana y el Camino de las Iniciaciones superiores. Al hacer este enunciado, les recordaré nuevamente que la tercera iniciación es considerada por la Jerarquía como la primera iniciación mayor, mientras que las dos iniciaciones anteriores son consideradas sólo de naturaleza preparatoria. El entrenamiento dado, en preparación para éstas y las consiguientes expansiones de conciencia, revela al iniciado la naturaleza del alma, el alcance (amplio y universal) de la conciencia divina y su relación con el Padre, la Mónada, que le permite convertirse en alma en manifestación, en tal medida, que su percepción se trasforma definitiva e inalterablemente en la del alma; en la cuarta iniciación, el cuerpo-alma, el vehículo causal, ya no es necesario; luego desaparece, se disipa y destruye totalmente, dejando así al iniciado, libre para hollar el Camino de Evolución Superior y seguir los pasos de Cristo. Él fue el primero de nuestra humanidad planetaria que abrió la senda (¿y no es ésta una frase muy común?) hacia las esferas superiores de la revelación.

     109  1.            Abrió la puerta para la tercera iniciación.

     110  La iniciación es considerada una ceremonia cuando llega a un punto culminante en el proceso iniciático donde la conciencia del discípulo es dramáticamente consciente de los miembros de la Jerarquía y de su propia posición, en relación con la misma. El discípulo hace de esta comprensión un símbolo -sucesivamente y en creciente gran escala- como si fuera una gran ceremonia rítmica de revelación progresiva, en la cual él, como candidato, es el centro del escenario jerárquico. Esto definidamente es así (desde el ángulo ceremonial) en las primeras dos iniciaciones y en relación con el Cristo como Iniciador. Después de la tercera iniciación, el ángulo del ceremonial va desapareciendo en su conciencia, porque las iniciaciones superiores no son registradas por la mente (con su capacidad para reducir el conocimiento a una forma simbólica) y trasmitidas al cerebro, sino que llegan al cerebro y allí son registradas por medio del antakarana; los resultados de la experiencia de expansión son de naturaleza tan definida que no pueden ser reducidos a símbolos o a acontecimientos simbólicos; son amorfos y permanecen en la conciencia superior.

     111  Tercera iniciación -             La Transfiguración.

     112  Estos tres grados de apreciación o comprensión del proceso iniciático están insinuados en el trabajo masónico. El aspecto ceremonial puede relacionarse con el grado de Aprendiz Aceptado, el grado de Compañero, más ciertos grados poco practicados, como por ejemplo el grado de Masón de la Marca y uno o dos más, siendo expansiones de la enseñanza implicada. Las iniciaciones comprendidas por el término representación simbólica, encuentran su primera insinuación en el sublime tercer grado, el del Maestro Masón, en la Santa Arca Real y en uno o dos grados sucesivos; los grados superiores del Rito Escocés constituyen una tentativa vaga y nebulosa por mantener ante los masones del mundo esas expansiones de conciencia y crecimiento en la luz, experimentadas en las restantes iniciaciones superiores -las sometidas al proceso llamado de iluminación por medio de la revelación.

     113  El discípulo ha hecho su acercamiento al ashrama, ha demostrado su capacidad para servir y utilizar cualquier energía ashrámica, con la que podrá entrar en contacto e incluirla ocultamente. En forma lenta va dándose cuenta de tres impresiones vibratorias que son ligeramente diferentes, aunque están matizadas por el rayo que expresan. Ante todo, es consciente de la vibración de su propia alma; luego registra la vibración del ashrama, que en etapas anteriores se enfocaron para él, por intermedio de algún discípulo más avanzado, y finalmente se hace consciente de la vibración del Maestro. Poco a poco aprende a distinguirlas y conocerlas como constituyendo tres canales diferentes por medio de los cuales le llega la energía, estableciendo contacto con su conciencia en el plano mental; después descubre que el contacto es más fácil cuando puede registrarlas conscientemente en el plano apropiado y por medio del centro apropiado, pero naturalmente toma tiempo desarrollar tal facilidad y (hasta no recibir la tercera iniciación, donde se producen cambios mayores) se espera de él la "retención de la impresión" en el plano mental.

     114  Esta conciencia crística que va desarrollándose en las masas, creará necesariamente un fermento en la vida diaria de los pueblos de todas partes; la vida de la personalidad, orientada hasta ahora hacia la obtención de fines materiales y puramente egoístas, luchará contra la nueva e interna comprensión; el hombre "carnal" (para emplear las palabras de Pablo, el iniciado) combatirá al hombre espiritual, tratando cada uno de obtener el control. En las primeras etapas, después de "el nacimiento" y durante "la infancia" del Cristo Niño (hablando nuevamente en símbolos), triunfa el aspecto materialista. Más tarde triunfa la vida crística. Esto es bien sabido. Cada iniciación indica una etapa en el crecimiento y desarrollo de este nuevo factor en la conciencia y la expresión humanas, y ello continúa hasta la tercera iniciación, en que el "hombre maduro surge en Cristo". Entonces, en la quinta iniciación, el iniciado está preparado para registrar, comprender y anotar, la revelación largamente esperada.

     115  El séptimo rayo es, por excelencia, el medio de relación. Une los dos aspectos fundamentales espíritu y materia. Relaciona el alma con la forma, y en lo que concierne a la humanidad, el alma con la personalidad. En la primera iniciación, hace al iniciado consciente de esta relación; le permite beneficiarse de esta "dualidad que se aproxima" y -mediante el perfeccionamiento del contacto- producir en el plano físico el surgimiento del "nuevo hombre" a la manifestación. En la primera iniciación, mediante el estímulo creado por la energía del séptimo rayo, la personalidad del iniciado y la superinfluyente alma, son conscientemente unidas; entonces el iniciado sabe, por primera vez, que es una personalidad fusionada con el alma. Su tarea consiste ahora en desarrollarse a semejanza de lo que esencialmente es. Este desarrollo se demuestra en la tercera iniciación, la de la Transfiguración.

     116  Podría acentuarse que ningún iniciado hasta ahora ha manifestado un control completo durante el período intermedio entre determinada iniciación y la siguiente; el período intermedio es considerado como "un ciclo de perfeccionamiento". Lo que queda atrás y está subordinado a la comprensión superior va siendo dominado lentamente por las energías que se han de liberar en la conciencia del iniciado, en esa iniciación para la cual se está preparando. Este período intermedio es siempre de gran dificultad. Las energías que van siendo registradas, activadas y finalmente empleadas, aumentan constantemente en número y potencia en cada iniciación; dichos impactos sobre los rayos del alma y de la personalidad del iniciado, los vehículos subsidiarios, por medio de los cuales trabaja en los tres mundos, y sus rayos condicionantes individuales, producen al principio tremendas dificultades, que el iniciado debe dominarlas y solucionar los problemas involucrados. Así se convierte en un Maestro, y al avanzar el proceso, cada iniciación llega a ser (después de la tercera iniciación, la Transfiguración) menos ardua y penosa; por esta razón es acrecentadamente el amo de su propia situación individual. Sin embargo, está ocultamente implicado en las dificultades y en los problemas del grupo, y de ese conjunto de grupos que llamamos humanidad.

     117  Poco podremos decir en relación con la humanidad cuando estudiemos las otras energías de rayo y sus efectos iniciáticos. Sólo las dos primeras iniciaciones, que son complementadas por Cristo y están "bajo la aprobación supervisora de la Jerarquía espiritual", podrá recibir la humanidad. La iniciación de la Transfiguración no es todavía para la masa humana. Sin embargo, podemos estudiar los efectos de estos rayos en lo que concierne al discípulo individual, porque las posteriores iniciaciones -desde la tercera en adelante- son administradas por el Señor del Mundo desde Su lugar elevado en Shamballa; en el período mundial actual estas iniciaciones se administran y registran individualmente y se reciben conscientemente y en plena conciencia vigílica.

     118  Por lo expuesto se darán cuenta que necesariamente tengo algo más que decir sobre las primeras tres iniciaciones y sobre los efectos que producen los rayos en el iniciado y en la humanidad, que sobre las iniciaciones superiores cuando entremos a considerarlas. El efecto de los impactos de rayo en las tres primeras iniciaciones llegan por medio del alma y -durante este período- el iniciado es un aspirante esforzado, inspirado y estimulado por la Jerarquía, de la cual va siendo acrecentadamente consciente. Después de la tercera iniciación, que como bien se sabe es en realidad la primer iniciación mayor, la energía de rayo es aplicada (si puedo emplea palabra tan inadecuada) por intermedio de la Tríada espiritual utilizando el antakarana.

     119  La percepción del iniciado y su capacidad para trabajar conscientemente dentro de esta triplicidad de grupos, se convierte en el principal objetivo de todos sus esfuerzos, una vez que ha quedado atrás la tercera iniciación. Su radiación magnética y la expresión de sus energías controladoras -previamente a esta etapa de desenvolvimiento- son las del alma, actuando por intermedio de la personalidad. Después de la tercera iniciación esta radiación y la energía expresada se hacen acrecentadamente monádicas y están sujetas a tres etapas:

     120  Las energías de rayo, al emplear el mundo creado de la forma y el "mundo de formas amorfas" (es decir, los niveles etérico cósmicos de actividad), constituyen la aplicación de un gran proceso de actividad iniciática, que rige, controla y condiciona, cada expresión de la vida divina en todos los reinos de la naturaleza -subhumano, humano y superhumano. El iniciado penetra en este mundo de energías activas en movimiento y en él debe desempeñar conscientemente su parte. Como es bien sabido, actualmente el trabajo del aspirante consiste en llegar a ser un trabajador consciente, autocontrolado y espiritual, que emplea la energía dentro del "círculo no se pasa" de los tres mundos y -como frecuentemente he señalado- actúa primero, controlando su instrumento físico, demostrándolo en la primera iniciación y durante los procesos iniciáticos sucesivos; segundo, controlando su naturaleza emocional sensoria, demostrando ese control en la segunda iniciación; luego, en la tercera iniciación, debe llevar a la actividad visible el elemento mental, funcionando así en los tres mundos como personalidad fusionada con el alma, empleando la mente iluminada como factor fusionador y sintetizador. Realizadas estas cosas, puede -también en plena conciencia- empezar a ser activo, como un "radiante punto de crisis y productor de la tensión necesaria".

     121  Tercera iniciación. La Transfiguración. Quinto Rayo.

     122  Podría agregar mucho más, pero en lo que antecede he dado una serie de sencillas definiciones que serán de valor cuando estudiemos el desarrollo mental del discípulo, al pasar por el proceso iniciático, nuestro tema actual. También arroja luz sobre los efectos de rayo en la humanidad como un todo. En realidad, esta energía de rayo es lamentablemente concreta en su expresión en nuestra raza Aria -raza que verá a muchas personas recibir la iniciación como nunca en la historia humana y que, en un sentido peculiar, verá además el descenso del reino de Dios sobre la Tierra como resultado del ascenso de muchos, en la escala de la evolución. Así como el discípulo o el iniciado son una personalidad fusionada con el alma, la humanidad -en el plano físico- será también fusionada con el alma, precipitando el reino de Dios y dando nacimiento a un nuevo reino de la naturaleza. Este gran descenso espiritual tendrá como prefacio (si puedo emplear tal palabra) la aparición de Cristo entre los pueblos del mundo y la estupenda afluencia del amor y la sabiduría. La tendencia de las mentalidades esotéricas se refiere siempre a las grandes líneas de fuerza: 1-3-5-7 y 2-4-6. Quisiera que recuerden enfáticamente la relación de los rayos segundo y quinto, del segundo plano, el monádico, y el quinto plano, el mental; la relación de estas energías mayores posibilita la Iniciación de la Transfiguración.

     123  Hoy encontramos que esta energía de rayo se expresa principalmente por intermedio de la ciencia -una ciencia lamentablemente envilecida y corrompida por el materialismo y la codicia humana, pero ciencia que (cuando está totalmente animada por la buena voluntad) elevará a la humanidad a niveles superiores de conciencia, sentando las bases para esa época en que la humanidad, en gran escala, podrá pasar la Iniciación de la Transfiguración. Se están dando pasos en esta dirección, y la prensa, la radio y los rápidos medios de transporte, han hecho mucho para acelerar la revelación de esas unidad y Unicidad, características principales de la Mente Universal.

     124  Estos desarrollos pueden ser considerados como pasos iniciales del proceso iniciático para la tercera iniciación -por muy lejos que se halle esa iniciación para la masa humana. La unificación y el creciente sentido de unicidad son los requisitos necesarios para esta iniciación, y es la personalidad integrada quien la recibe. El pecado principal de Rusia, y lo que ha prostituido y desviado el impulso divino inicial, que subyace en la ideología de ese país, es la determinación que demuestra en estos momentos ser separatista y mantener alejado al pueblo ruso de todo contacto con el mundo, complementándolo con el engaño y reteniendo toda información. La naturaleza totalitaria del gobierno ruso no constituye el principal desastre, sino su negativa a desarrollar la conciencia universal. Actualmente, muchos gobiernos son de naturaleza totalitaria, abierta o sutilmente, pero -al mismo tiempo- sus pueblos tienen libre acceso a la prensa y a la radio y no se los mantiene en la ignorancia respecto a los acontecimientos mundiales. Rusia está llegando a expresar en forma destacada la gran herejía de la separatividad. Allí reside su problema -problema que sus gobernantes se niegan a reconocer.

     125  Antes de que la humanidad pueda pasar por la Iniciación de la Transfiguración, debe estar activo el nuevo orden mundial y la civilización futura en su punto más elevado. Es inútil considerar esta tercera iniciación en conexión con toda la humanidad o su proceso iniciático preparatorio o el subsiguiente. Todo ello está demasiado lejos en el futuro, hasta para la consideración de la humanidad más evolucionada; sin embargo, hay discípulos avanzados que se están preparando para esta iniciación, y también unos pocos están pasando por el proceso iniciático previo a la cuarta iniciación.

     126  La creación (y debería agregar la supercreación) de millones de cosas materiales que los hombres de todas partes consideran esenciales para su bienestar, es también resultado de la actividad creadora de la conciencia de quinto rayo. Esto es así lógicamente cuando se demuestra en el plano físico, pero cuando sucede en el plano mental, entonces hablamos de ideas, conceptos, filosofías e ideologías; cuando se demuestra en el plano astral, somos conscientes del impulso religioso, del misticismo y de los deseos emocionales y condicionantes. En todas partes estos aspectos están actualmente presentes en la conciencia de los hombres. Todas las cosas se están cristalizando en la conciencia humana, lo cual tiene lugar a fin de que el hombre sea consciente de su ubicación en la escala de evolución y de lo que es correcto y de lo erróneo. Esto también se debe a la influencia de la energía de quinto rayo, la cual comenzará a transformar la vida, los deseos y además los asuntos y actitudes humanos, y conducirá, eventualmente (al mediar la sexta raza raíz), a la gran Iniciación de la Transfiguración, donde quedará revelada la realidad que subyace en todos los fenómenos humanos.

     127  Consideraremos ahora el efecto de esta energía de rayo sobre la vida del individuo, cuando enfrenta la tercera iniciación, la cual como ya dije, es la primera, desde el ángulo de la Jerarquía, y en ella el hombre espiritual demuestra controlar completamente la personalidad. El cuerpo físico ha sido controlado por las disciplinas físicas; la naturaleza emocional ha sido reorganizada y ha llegado a ser receptiva a la impresión espiritual, proveniente del plano de la razón pura (el plano búdico), mediante el proceso de transformación de la mente o quinto principio. A este respecto, la mente ha actuado como organizadora de la reacción astral y como disipadora del espejismo. El discípulo enfoca su conciencia cotidiana en el plano mental, predominando la relación triangular de los tres aspectos de la mente en este plano. En la iniciación siguiente, la de la Renunciación; esta relación se hará dual en vez de triangular, por medio de la destrucción del vehículo del alma, que ya no es necesario. La fusión de la personalidad con el alma es entonces completa.

     128  Durante el proceso iniciático que precede a la tercera iniciación, la mente trabaja en forma nueva. Su trabajo transmutador en el plano físico se ha cumplido; su trabajo transformador en la naturaleza emocional ha sido exitoso, y ahora su trabajo transfigurador en la personalidad como un todo, es llevado adelante, haciendo posible la Iniciación de la Transfiguración. Es de valor para el estudiante considerar estas tres actividades de la mente. El agente transmutador, en el primer caso, es la mente inferior o concreta; el agente transformador es el alma, mientras que el agente transfigurador es la Tríada espiritual, actuando por intermedio de la mente superior o abstracta. Observarán la maravillosa síntesis del trabajo espiritual. Cuando este trabajo ha concluido, llega a ser posible la iniciación de tercer grado. Esto produce impelentes y nuevos contactos. Debe recordarse aquí que, con la palabra "nuevos", quiero significar lo nuevo en conciencia, pues la síntesis básica y la relación fundamental, existen siempre en el reconocimiento efectivo, pero sólo es comprendido progresivamente por el hombre espiritual en evolución.

     129  Es casi imposible diferenciar los resultados de la energía de quinto rayo en los diferentes aspectos de la personalidad, debido a que el iniciado actúa ahora como una personalidad fusionada con el alma y, por lo tanto, los tres aspectos de esa personalidad no son ni más ni menos que agentes del alma, respondiendo progresivamente a la afluencia de la energía triádica. Por lo tanto podría decirse que, como resultado de la Iniciación de la Transfiguración -el punto culminante del desenvolvimiento estrictamente humano-, los tres tipos de energía expresados por medio de la Tríada espiritual, pueden empezar -únicamente empezar- a afluir por intermedio del reflejo de sí misma en los tres mundos. Expondré esto de la manera siguiente:

     130  1. La energía directriz de la mente superior -como resultado de la Iniciación de la Transfiguración y vía el antakarana- es lanzada al cerebro; por lo tanto, el hombre en el plano físico es guiado, dirigido y controlado por el propósito grupal y por el plan jerárquico.

     131  Detrás de estas tres diferenciaciones que son todas expresiones o aspectos de la mente divina o universal, el iniciado siente tenuemente o llega a darse cuenta conscientemente, de lo que se ha denominado Mónada, Espíritu o Vida. Ello es sutilmente revelado en la Iniciación de la Transfiguración recibida por el Maestro Jesús, que, en bien de la humanidad, volvió a pasar por las cinco iniciaciones humanas. En esta representación dramática de la tercera iniciación, los tres discípulos (o los tres vehículos de la personalidad) se prosternaron, y el Maestro Mismo (la personalidad glorificada) se transfiguró ante ellos. En este punto culminante oyeron lo que se llama "la voz del Padre" hablándole a Jesús transfigurado.

     132  Durante el proceso iniciático entre la segunda y la tercera iniciación, el iniciado debe luchar contra la ilusión, en el mismo sentido que lo hizo anteriormente cuando tuvo que hacerlo contra el espejismo. La ilusión es, en último análisis, el control de los procesos mentales por las grandes y masivas formas mentales; este conflicto persiste desde el momento que el discípulo logra la polarización mental (en el punto medio entre la segunda y tercera iniciaciones), hasta que se presenta ante el Iniciador en la sexta Iniciación de la Decisión, donde desaparece la última ilusión. Se darán cuenta y quizás comentarán que hasta los Maestros están, por lo tanto, sujetos a la ilusión. Definidamente lo están, y hay grandes y básicas ilusiones que rigen la vida dentro de la Jerarquía. No obstante, son ilusiones de orden tan elevado que -para la humanidad avanzada- significaría la realización. Sólo puedo dar un ejemplo de dicha ilusión, aunque resultará claro y suficiente. Recién en la sexta Iniciación de la Decisión desaparece finalmente la ilusión del "círculo no se pasa" planetario. Entonces el Maestro sabe que tal limitación no existe. Para Él, la elección entre los siete senderos se hace posible. Esta ilusión básica constituye para el género humano un gran misterio jerárquico, y está basada en el Principio de Privación, mediante el cual el Logos planetario elige circunscribir Su libertad y limitar Sus actividades.

     133  Esta curiosa libertad de limitaciones sucesivas es experimentada en la tercera, sexta y novena iniciaciones; las tres, en forma misteriosa, están relacionadas entre sí. La Transfiguración conduce eventualmente a la Decisión, que culmina a su debido tiempo en la Negación final de aceptar limitaciones planetarias de cualquier tipo.

     134  7. Es además el factor importante para posibilitar la primera iniciación principal (la de la Transfiguración).

     135  c. Como agente transfigurador ... el cuerpo mental.

     136  He dado aquí mucho material para reflexionar; señala la meta de la personalidad y el medio por el cual se alcanza dicha meta. Después de la tercera iniciación, vamos conscientemente hacia expansiones superiores de conciencia y entramos en el reino de las ideas, que al discípulo no le es fácil apreciar o comprender. Gran parte de lo que diré sobre la energía de rayo y las iniciaciones superiores, significará muy poco para muchos, pero tendrá gran significado para la conciencia iniciática. Los iniciados del mundo vendrán a la encarnación en esta época y leerán mis palabras al final de este siglo, con gran comprensión.

     137  En todas partes, el cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto está activo en la familia humana y dominando los asuntos humanos; en todas partes en la vida del individuo, en la vida de grupos, organizaciones e iglesias, en la vida de las naciones y en la vida del género humano como un todo, las cuestiones están siendo clarificadas y la humanidad conducida de una renunciación a otra hasta que algún día el reino humano tome conjuntamente la cuarta iniciación y la Gran Renunciación sea aceptada; este paso, muy lejos aún en el futuro, afiliará a la humanidad con la Jerarquía y librará a millones de hombres de la esclavitud del materialismo. Inevitablemente, llegará este momento en la historia humana. El primer indicio de que la visión distante ha sido vislumbrada, podría ser quizás observada en el instinto prevaleciente de compartir, motivado actualmente por el instinto de autoconservación, pero desarrollándose definidamente como un posible modo de acción en el horizonte lejano del pensamiento humano. La verdadera participación involucra definidamente muchas pequeñas renunciaciones y sobre estas pequeñas renunciaciones la capacidad para la libertad es generada lentamente y el hábito de la renunciación puede ser eventualmente estabilizado; tal capacidad, hábitos, actividades altruistas y actitudes habituales espirituales, son las etapas preparatorias para la Iniciación de la Renunciación, así como el esfuerzo para servir al semejante es preparatorio para la tercera Iniciación de la Transfiguración.

     138  El iniciado bien conceptuado mira el corazón de las cosas, se ha abierto camino al mismo "Corazón del Sol" (empleando esas palabras en un sentido planetario, no solar) y -desde ese punto ventajoso- llega a ser consciente del "Sol Central Espiritual" y del Camino de Evolución Superior que conduce inevitablemente al prometido centro del Altísimo. Los tres mundos del vivir material y el mundo interno de significados, que el alma le ha revelado, son dejados atrás; se enfrenta repentinamente con el mundo de las significaciones, con el verdadero mundo de las causas y de los orígenes y con el reino de lo universal. Descubre que todo lo que creyó sobre la Ley de Causa y Efecto es tan limitado que -a la luz de Evolución Superior- se ha convertido en algo sin sentido, excepto como el abecé, por el cual puede enseñar a los hijos de los hombres. Por la revelación concedida comprende, con más claridad que nunca, el Propósito del Logos planetario. Desde que recibió la tercera iniciación dicho propósito fue revelándose gradualmente, lo ve expresarse por intermedio de Sanat Kumara, que es la expresión de la Personalidad del Logos planetario. En el curso del próximo intervalo y ciclo de preparación para la sexta iniciación, ese propósito irrumpirá en una fulgurante y sintética gloria.

     139  2. Los que están preparándose para una iniciación específica, particularmente la primera hasta la tercera iniciación (inclusive). Han puesto sus manos en el arado -otra manera de decir simbólicamente que están trabajando para sus semejantes, sirviéndolos.

     140  3. Los que han recibido el entrenamiento necesario y esperan el momento de la iniciación. Como se ha dicho, las primeras dos iniciaciones -las del Nacimiento y del Bautismo- no son consideradas por la Jerarquía como iniciaciones mayores, porque pertenecen a la categoría de iniciaciones del umbral y son meras fases de la tercera iniciación (como la llaman los estudiantes de ocultismo) o preparatorias para ella, que en realidad es la primera iniciación mayor. Esto debe tenerse muy en cuenta, pues estas iniciaciones indican el proceso mediante el cual la personalidad puede fusionarse con el alma y la energía de la Tríada espiritual hacer sentir su presencia.

     141  Sin embargo, en aras de la claridad y debido a que las iniciaciones del Nacimiento y del Bautismo han sido incluidas en las verdaderas iniciaciones mayores por los instructores modernos de teosofía y grupos ocultistas similares, y también, a que la gente está, por lo tanto, acostumbrada a considerarlas así, se mantendrá el antiguo método de tenerlas en cuenta. Debe tenerse presente la idea de la fusión con el alma -el alma que mora internamente y culmina en la tercera iniciación, y el control monádico que toma acrecentadamente posesión de la personalidad fusionada con el alma. Esta posesión superior se acrecienta constantemente desde el momento de la tercera iniciación hasta la séptima, después de la cual podrá observarse una condición de naturaleza extraplanetaria, sobre la cual poco puede saberse. Esto produce, por primera vez, un registro o reconocimiento de la conciencia cósmica.

     142  En la tercera iniciación se establece finalmente el control de la mente iluminada por el alma, asumiendo ésta la posición dominante y no la forma fenoménica. Entonces se trascienden todos los límites de la naturaleza forma. La visión de esta trascendencia es comunicada en el momento de la segunda iniciación, bajo el simbolismo de una purificación llevada a cabo positivamente.

     143  El iniciado tiene ante sí la tercera Iniciación de la Transfiguración. Lo enfrenta una gran transición desde el enfoque aspiracional emocional a otro enfoque inteligente y pensante. Se ha desprendido, teóricamente por lo menos, del control del cuerpo y la naturaleza astrales; tiene todavía mucho por hacer; antiguos deseos, viejas reacciones astrales y emociones habituales, siguen siendo poderosas; pero ha desarrollado una nueva actitud hacia ellas y una nueva perspectiva hacia el cuerpo astral. El agua, el fuego, el vapor, el espejismo, la ilusión, la mala interpretación y la continua emotividad, siguen significando algo específico e indeseable para él. Ahora es negativo a su llamado y positivo para el exigente enfoque superior. Lo que él ahora ama y anhela, desea y planea, se hallan en otra dimensión superior. Por estar dispuesto a recibir la segunda iniciación, ha asestado el primer golpe a su egoísmo innato y ha demostrado su determinación de pensar en términos más amplios e incluyentes. El grupo comienza a significar para él, más que él mismo.

     144  Como resultado de ambos, se pone en movimiento una gran agencia transformadora, mediante la cualidad de la devoción, y el plexo solar no sólo llega a ser un centro distribuidor sino el factor principal en la elevación de las energías activas, tanto físicas como emocionales, desde abajo del diafragma al centro cardíaco. Esto constituye un largo proceso que el aspirante está obligado a enfrentar en el intervalo entre las iniciaciones. Se dice (y efectivamente es verdad) que el período más largo entre iniciaciones es de la primera a la segunda. Esta verdad debe ser enfrentada, debiendo además recordarse que de ninguna manera es el período más arduo. El período más difícil para el aspirante sensitivo y sensible, se encuentra entre la segunda y la tercera iniciaciones.

     145  Reflexiónese sobre estas cosas. La libertad es la nota clave del individuo que enfrenta la segunda iniciación y su corolario -preparación para la tercera iniciación. Libertad es actualmente la nota clave del discípulo mundial, y la humanidad exige hoy libertad de vivir, libertad de pensar y libertad de saber y planificar.

     146  La Iniciación de la Transfiguración que constituye el próximo estudio, es la más importante de todas. Desde un ángulo particular, está peculiarmente relacionada con la quinta Iniciación de la Revelación y con la séptima Iniciación de la Resurrección. Las tres conciernen a la liberación; liberación de la personalidad, liberación de la ceguera o liberación de los siete planos de nuestra existencia planetaria -planos que se los denomina a veces los de la evolución humana y superhumana. Habrán observado que últimamente he puesto el énfasis sobre un aspecto de la iniciación muy pocas veces mencionado hasta ahora -el aspecto libertad. El Sendero de la Iniciación ha sido denominado a veces el Sendero de la Liberación y sobre este aspecto esencial del proceso iniciático trato de llamar la atención. He señalado continuamente que la iniciación no es en realidad esa curiosa mezcolanza de autosatisfacción, ceremonial y reconocimiento jerárquico, como lo presentan los principales grupos ocultistas. Es más bien un proceso de trabajo excesivamente arduo, durante el cual el iniciado se convierte en lo que es. Esto puede encerrar un reconocimiento jerárquico, pero no en la forma generalmente imaginada. El iniciado está acompañado por quienes lo precedieron, y no es rechazado por ellos, sino visto, considerado y estimulado a trabajar.

     147  Tercera Iniciación.             La Transfiguración. Liberación del antiguo autoritarismo de la triple personalidad, marcando un momento culminante en la historia de todos los iniciados.

     148  Tercera Iniciación. La Transfiguración.

     149  No necesito entrar en detalles simbólicos respecto a esta iniciación. Todo el tema está adecuadamente tratado en el libro de A.A.B. De Belén al Calvario -que he aprobado y apoyado, porque presenta el tema de las cinco iniciaciones en forma apropiada para el cristiano occidental. Quisiera recordar el hecho de que la tercera iniciación es, en realidad, la primera de las iniciaciones mayores, considerada así por la Fuente de donde emana nuestro Logos planetario, Sanat Kumara, y también por dos grandes centros planetarios, Shamballa y la Jerarquía. Me refiero a esa estupenda fuente de toda nuestra vida planetaria, el sol Sirio, y a la Logia de Seres divinos que trabajan para este Centro celestial.

     150  Las primeras dos iniciaciones -consideradas simplemente las iniciaciones del umbral -son experiencias que han preparado el cuerpo del iniciado para la recepción del terrible voltaje de la tercera iniciación, que pasa a través del cuerpo del iniciado bajo la dirección del Logos planetario, ante el Cual permanece el iniciado por primera vez. El Cetro de la Iniciación es empleado como agente trasferidor. La segunda iniciación liberó al iniciado del nivel de conciencia astral, el plano astral -el plano del espejismo, de la ilusión y la distorsión. Esta fue una experiencia esencial, porque el iniciado (cuando permanece ante el Iniciador Uno por primera vez, en la tercera iniciación) debe ser liberado de cualquier "tirón" magnético o atractivo, que emane de la personalidad.

     151  Observarán, por lo tanto, que la tercera iniciación es un punto culminante, que inaugurará además un nuevo ciclo de actividad que conduce a la séptima Iniciación de la Resurrección. Quisiera llamar la atención sobre el hecho de que la tercera, quinta y séptima iniciaciones, están controladas por el quinto, primero y segundos rayos. Éstos, como podría esperarse, constituyen las energías emanantes trasmitidas por medio de la aplicación del Cetro de la Iniciación.

     152  Tercera Iniciación. Quinto Rayo de la Ciencia. Esta energía afluyente produce su principal efecto sobre la mente o manas, el quinto principio, y permite al iniciado emplear la mente como su principal instrumento en el trabajo que debe realizar, antes de recibir la cuarta y la quinta iniciaciones.

     153  Quinta Iniciación. Primer Rayo de Voluntad o Poder. En esta iniciación el discípulo valora por primera vez el significado de la voluntad y la emplea para relacionar el centro coronario con el de la base de la columna vertebral, completando así la integración comenzada en la tercera iniciación.

     154  Los aspirantes y discípulos deben recordar que, después de la tercera iniciación, los efectos que puedan sufrir al recibir la iniciación no se limitan simplemente al iniciado individual, sino que a partir de allí y en todas las iniciaciones subsiguientes, se convierte en el transmisor de la energía que, a través de él, afluirá con acrecentada potencia en cada aplicación del Cetro. Actúa principalmente como agente para trasmitir, aminorar y distribuir sin peligro la correspondiente energía a la masa. Cada vez que un discípulo lleva a cabo una iniciación y permanece ante el Iniciador, se convierte simplemente en instrumento por el cual el Logos planetario puede llegar a la humanidad y llevar a los hombres nueva vida y energía. El trabajo previo realizado antes de la tercera iniciación y en ella, es puramente preparatorio para este tipo de servicio, requerido para un "transmisor de energía". Por esa razón es aplicado en la séptima iniciación, el rayo predominante de nuestro planeta, el segundo Rayo de Amor Sabiduría. En nuestro planeta no existe ninguna energía de igual potencia, y ninguna expresión de la misma tiene una cualidad tan pura y constructiva como la cualidad a que el iniciado está sometido en la séptima iniciación. Esta séptima culminación iniciática marca otro punto culminante en la carrera del iniciado e indica su entrada en un ciclo de experiencia totalmente distinta.

     155  Si se comparan estas instrucciones con el delineamiento dado en las páginas 282-3, observarán que en la tercera iniciación, el centro ajna (el centro entre las cejas) es el estimulado. Esto es de gran interés, porque en dicha iniciación el discípulo comienza consciente y creadoramente a dirigir las energías puestas a su disposición, y lo hace por intermedio del centro ajna, dirigido hacia toda la humanidad; ellas son:

     156  Hay tres palabras rectoras para el discípulo, cuando manipula su vida, medio ambiente y circunstancias, y son: Integración, Dirección, Ciencia. Su tarea -al enfrentarla después de la tercera iniciación- es lograr una mayor integración personal, a fin de ser acrecentadamente una personalidad fusionada con el alma e integrarse con su medio ambiente para propósitos de servicio. A esto debe agregarse una tarea más sutil, su integración en el ashrama, para ser parte integrante del grupo de trabajadores del Maestro.

     157  Mientras prosigue el trabajo de integración se esfuerza, todo el tiempo, por aprender a utilizar el centro ajna y trabajar con él conscientemente y con correcta comprensión, para absorber, transmutar y distribuir la energía, como su principal servicio ashrámico. Su nota clave es correcta dirección, resultado de la correcta reacción a la intención jerárquica y a los mandatos de su propia alma. Descubre que ambas, integración y dirección, requieren comprensión del conocimiento oculto y científico. Entonces trabaja como científico y, por esta razón, las tres notas clave de su vida como iniciado -antes e inmediatamente después de la tercera iniciación- están condicionadas y dirigidas por la mente; entonces el plano mental se convierte en el campo de su principal esfuerzo como servidor.

     158  Por lo tanto, pueden ver que la Iniciación de la Crucifixión (de la cual el mundo cristiano se ha apropiado) es mucho más vasta en sus implicaciones de lo que sospechan los estudiantes. Sin embargo, esta apropiación fue intencional, de acuerdo al Plan divino de la Jerarquía, porque siempre algún gran Instructor -por Su vida y enseñanza- llamará la atención sobre alguna iniciación particular. Buda, por ejemplo, en Sus Cuatro Nobles Verdades, enunció en realidad la plataforma sobre la cual se sitúa el iniciado que ha recibido la tercera iniciación, no deseando nada para su naturaleza personal, liberándose de los tres mundos. Cristo representó para nosotros la cuarta iniciación, y puso el énfasis sobre esa iniciación con su tremenda transición desde la Cruz Fija al Monte de la Ascensión, símbolo de la transición por medio de la iniciación.

     159  Hay tres palabras relacionadas con esta iniciación que son de real importancia para la correcta comprensión, y son: Surgimiento, Voluntad, Propósito. Hemos tratado ya el aspecto surgimiento bajo el término de "elevación" o "transición", desde la oscuridad de la materia a la luz del espíritu. Pero de la voluntad, su empleo y su función, poco sabemos todavía. El conocimiento de la naturaleza de la voluntad, en su verdadero sentido, sólo llega después de la tercera iniciación. A partir de ese momento, el iniciado expresa acrecentada y firmemente el primer aspecto divino, la Voluntad, y el empleo correcto del Poder. Este primer aspecto de la divinidad está estrechamente asociado con el primer Rayo de Poder o Voluntad. Sin embargo, lo consideraré sólo incidentalmente desde el ángulo del rayo, pues quiero dilucidar la naturaleza de la voluntad con cierta claridad, aunque no es posible su total comprensión.

     160  Se dice que el Señor del Mundo es el único depositario de la voluntad y del propósito de Su alma cósmica afluyente. Estas dos palabras -voluntad y propósito- no tienen idéntico significado. Sanat Kumara y Su concilio en Shamballa, son los únicos Seres en nuestro planeta que conocen con exactitud la naturaleza del propósito divino. Su función y obligación consiste en desarrollar ese propósito en la manifestación, y lo hacen empleando la voluntad. La voluntad desarrolla siempre el propósito. El depositario del aspecto voluntad de la divinidad innata en el hombre, se halla en la base de la columna vertebral; la que puede funcionar correctamente y llegar a ser el agente de la voluntad divina, pero después de la tercera iniciación. El centro coronario es el custodio del propósito; el centro de la base de la columna vertebral indica la voluntad cuando complementa el propósito. El propósito es revelado lenta, muy lentamente, al iniciado durante las cinco iniciaciones finales, y esto es posible sólo después de la Iniciación de la Renunciación. En ese momento el iniciado dice, al unísono con el gran guía de la Jerarquía, el Cristo: "Padre, no mi voluntad sino la Tuya sea hecha". Luego se inicia el surgimiento fuera de la materia, y de allí en adelante el iniciado comienza a vislumbrar el propósito del Logos planetario; hasta entonces Él ha visto sólo el plan y se ha dedicado al servicio del plan. Hasta entonces también ha tratado de ser sólo un exponente del amor de Dios; ahora debe expresar, con creciente plenitud, la voluntad de Dios.

     161  La revelación es una cuestión progresiva. Los discípulos en realidad son incapaces de comprender, por ejemplo, las amplias significaciones de la tercera iniciación; en forma análoga los iniciados avanzados tampoco pueden comprender lo que está bien definido ante ellos. Sin embargo, los discípulos pueden presentir tenuemente la naturaleza de la transfiguración que los caracteriza, desde el punto de vista jerárquico, y también los Maestros sentir tenuemente la naturaleza de la decisión que enfrenta. Esta sensibilidad preparatoria produce en el discípulo la verdadera percepción en las diversas etapas iniciáticas. Esta afirmación es de gran importancia y vincula la sensibilidad, su interpretación y control, con la vida diaria del discípulo común. Es importante, debido a su inclusividad, porque cada etapa en el Sendero de la Iniciación contiene en sí el germen de captación y la comprensión (profundamente oculta) de los distintos pasos que deben darse en el Camino de Evolución Superior. Este Camino es emprendido inteligentemente por el Maestro cuando ha tomado Su decisión final; las primeras etapas revelan simplemente el Camino.

los trabajos de hercules

       1  En un análisis del discipulado, éste ha sido definido como "un disolvente psíquico que destruye toda la escoria y deja el oro puro". Es un proceso de depuración, de sublimación y de transmutación, llevado progresivamente hacia adelante hasta que finalmente el Monte de la Transfiguración y la Iluminación son alcanzados. Los misterios ocultos y las fuerzas latentes en los seres humanos, necesitan ser descubiertos y requieren ser utilizados de una manera divina y de acuerdo con un divino propósito, inteligentemente comprendido. Cuando ellos han sido así utilizados, el discípulo se halla en armonía Con lo universal y las similares energías y poderes divinos que sustentan las operaciones del mundo natural. Así él se convierte en un trabajador bajo el plan de la evolución y un cooperador con esa gran "nube de testigos", que a través del poder de sus observaciones, y el resultado de sus logros, constituyen los Tronos, Principados y Poderes por medio de los cuales la Vida Una guía toda la creación progresivamente a una gloriosa consumación.

       2  En Capricornio escalaremos la cima de la montaña, y entrando, como lo estamos ahora, en el ciclo de Acuario, los aspirantes de la raza están en posición de empezar a aprender la lección de servicio y conocimiento universal. Cuando, dentro de dos mil años, empecemos a entrar en Capricornio, habrá entonces allí una inmensa agrupación de iniciados, y el escalamiento del monte de la iniciación y del monte de la transfiguración por muchos cientos de discípulos. Hasta entonces, hay que enfrentar al león de la personalidad y entrar en la cueva.

       3  En el simbolismo de las escrituras del mundo, los acontecimientos más trascendentales son representados en uno de los dos sitios: en la cueva o en la montaña. Cristo nació en la cueva; la personalidad es vencida en la cueva; la voz del Señor se oye en la cueva, el conocimiento de Cristo es alimentado en la cueva del corazón, pero después de la experiencia en la cueva, se escala la montaña de la transfiguración, el monte de la crucifixión es alcanzado, para ser seguido, finalmente, por el monte de la ascensión.

       4  En la Sirena, la diosa pez, tenemos el símbolo de la compensación de Virgo con su signo opuesto, Piscis. Siempre hay la dualidad, inherente en nosotros y en el sistema solar; siendo el segundo rayo del mismo sol una dualidad, Amor Sabiduría. La lección para el nativo de Virgo, como lo expresaba Dane Rudhyar en "Dones del Espíritu", es tener "una clara comprensión de que ninguna verdad es completa ni siquiera real si no incluye su opuesta, y todo eso ocurre entre ambas". Recordando nuevamente que ocho energías se mueven a través de Virgo, que es un signo de síntesis, Rudhyar expresa que más bien se requiere la transfiguración que la transformación.

       5  Recuerda, está llegando el día en que hablaremos acerca del alma como ahora hablamos sobre la personalidad, como de algo de lo que tenemos que ser liberados eventualmente. Ese es el problema, si puedo usar este término, del hombre que ha tomado la tercera iniciación, para liberarse del alma.

       6  Este signo simboliza la tercera iniciación, la primera de las iniciaciones mayores. En Mateo 17 leemos que Cristo llevó a tres discípulos, Pedro, Juan y Jacobo, a lo alto de una montaña y se transfiguró delante de ellos. Ellos "cayeron sobre sus rostros" y Pedro dijo, "Construyamos tres chozas". En la filosofía hindú esto es llamado "la iniciación del hombre que construye su choza". Pedro, una roca o cimiento, es el símbolo del cuerpo físico. Jacobo, el engañador, simboliza la naturaleza emocional, la fuente de todo hechizo. Juan simboliza la mente, significando el nombre, "El Señor ha Hablado". Ahí tienes el simbolismo de los tres aspectos de la personalidad, postrados sobre sus rostros delante de Cristo glorificado, en su transfiguración en Capricornio.

       7  Este es el signo de la cabra: es un signo sobrehumano, un signo universal e impersonal. Todos los trabajos de Hércules hasta aquí han estado comprometidos con su propia liberación. Ahora entramos en tres signos que no tienen relación con sus realizaciones personales. Él es libre. Es un iniciado, un discípulo del mundo. Ha dado vuelta tras vuelta al zodíaco, ha aprendido todas las lecciones de los signos y trepado la montaña de la iniciación; ha sufrido la transfiguración; está perfectamente libre y así puede trabajar universalmente en tareas que no tengan ninguna relación consigo mismo. Trabaja como un ser sobrehumano en un cuerpo humano. Las grandes etapas de desarrollo en el sendero de la expansión, que nosotros llamamos iniciaciones, están grabadas en el cerebro y no te serán dichas por nadie. Yo nunca encontré a un verdadero iniciado que estuviera dispuesto a admitir que lo era, nunca. La marca de pureza del iniciado es el silencio. Capricornio es un signo triste, es el signo del sufrimiento intenso y la soledad, pues éstas son también señales del iniciado.

       8  Había tres cosas que Hércules debía hacer antes de empezar a bajar al infierno. El orden en que llegaron es interesante. Primero tenía que purificarse. Hércules, el hijo de Dios que había vencido, que había sido transfigurado, iba a bajar al infierno a trabajar, y llegó la orden de que se purificara. Él pensó que era muy puro. Cómo fue sometido al proceso de purificación, no se nos dice, pero tengo la idea de que él tenía que probar que estaba libre de irritabilidad y egoísmo en ese poco interesante círculo donde estaba viviendo como un ser humano. Es una regla en ocultismo que, en la escala de la iniciación, si no puedes vivir puramente en tu propio círculo, no eres de utilidad en el cielo o el infierno. ¿Qué quiero significar con “puro”? Nosotros usamos mayormente la palabra en su sentido físico, pero "puro”, realmente es, libre de las limitaciones de la materia. Si yo soy en alguna manera prisionero aún de mi mente, que es una forma de materia sutil, no soy puro. Si tengo cualquier emoción egoísta, no soy puro. Hércules tenía que purificarse.

       9  El signo opuesto a Acuario es Leo, el signo del individuo, del hombre que se ha encontrado a sí mismo como ser humano. El se sostenía sobre sus propios pies; era el centro de su universo; las estrellas giraban a su alrededor, todo ocurría en relación a sí mismo. Por eso aprendió ciertas grandes lecciones: que era posible que él no fuera tan importante como pensaba, y que sujetándose a cierta disciplina podría encontrar un más amplio yo; y así pasó a Escorpio, donde fue probado para ver cuánta resistencia tenía. La característica sobresaliente del aspirante es la resistencia y el signo que requiere más resistencia es Escorpio. Triunfa en Escorpio, y en Sagitario se vuelve el discípulo unidireccional que, habiendo puesto su mano en el arado, no puede volver atrás; puede querer hacerlo, pero no puede volver atrás. Sigue adelante, y porque sigue adelante, trepa hasta la cima de la montaña en Capricornio y pasa por la transfiguración.

      10  Cualidad:            Características extremas de los peores y los mejores tipos. Ambición. Cristalización. Lucha superada. Transfiguración. Conciencia del iniciado. "El unicornio de Dios".

      11  En Capricornio (23 diciembre   20 enero, la Cabra), se vuelve un iniciado y aparece ante el mundo como un salvador, un liberado hijo de Dios, capaz de trabajar en el Infierno, en la Tierra o en el Cielo. Saca a Cerbero del Hades, y a través del simbolismo del perro de tres cabezas, retrata la elevación al Cielo de la personalidad, el triple aspecto material. Así demuestra que ha logrado el desarrollo necesario y experimentado las pruebas fortalecedoras que lo capacitarán exitosamente para pasar a través de la: experiencia de la tercera iniciación, la de la Transfiguración.

movimientos esotericos modernos

psicologia esoterica 1

       1  Además se deberá considerar la naturaleza de nuestro universo septenario y observar la relación del triple ser humano con la Trinidad divina. Es de valor tener una idea general de todo el cuadro simbólico. Cada estudiante a medida que emprende el estudio de los rayos debe tener siempre en cuenta que él mismo -como ente humano- tiene su lugar en uno de estos rayos, y esto presenta un problema muy real. El cuerpo físico podrá responder a un tipo de fuerza de rayo, mientras que la personalidad, como un todo, puede vibrar al unísono con otro. El ego o alma puede pertenecer también a un tercer tipo de rayo, respondiendo así a otro tipo de energía de rayo. La cuestión del rayo monádico en muchos casos introduce un nuevo factor, pero esto sólo puede insinuarse y no dilucidarse. Como he dicho repetidas veces, sólo un iniciado de la tercera iniciación puede llegar a hacer contacto con su rayo monádico, o con su aspecto de vida más elevado, pero el humilde aspirante no puede todavía saber si es una mónada de Poder, de Amor o de Actividad Inteligente.

       2  2.            La consiguiente y dolorosa diferenciación de la conciencia en una dualidad realizada. En esta condición el hombre es consciente de lo que se denomina su dualidad esencial; sabe que es espíritu-materia, vida-forma y el alma en manifestación. Durante esta etapa, que abarca muchas vidas y conduce al hombre por el sendero de probación y del discipulado hacia la tercera iniciación, el centro de gravedad (si así puedo denominarlo) cambia constantemente, sale de la forma y se centra cada vez más en el alma. Hay una acrecentada conciencia de que existe una Realidad que envuelve y al mismo tiempo extingue a la dualidad.

       3  Todas las consideraciones hechas en este Tratado sobre los Siete Rayos se mantendrán necesariamente dentro del pensamiento, lo cual significa percibir la dualidad. Emplearé el lenguaje de la dualidad, pero no porque trate de recalcaría en desmedro de la unidad (pues ésta es para mí algo real y la vislumbro como algo más que una posibilidad), sino porque todos los aspirantes, discípulos e iniciados, hasta la tercera iniciación –como lo he dicho anteriormente- oscilan como un péndulo entre los pares de opuestos espíritu y materia. No me refiero a los pares de opuestos sino a las dualidades del plano astral o emocional -reflejos ilusorios de los verdaderos pares de opuestos- fundamentales de la manifestación. Consideraré el material que es de valor práctico y puede ser captado por la inteligencia iluminada del hombre medio. Es necesario que los estudiantes, que buscan la iluminación y la correcta captación de la verdad, no pongan el énfasis frecuentemente sobre ciertos aspectos y presentaciones de la verdad, diciendo que unos son espirituales y otros mentales. En el reino denominado mental se halla el gran principio de la separatividad, produciéndose también allí la gran unificación. Las palabras del iniciado Pablo tienen aquí un lugar apropiado: "Que la mente que estuvo en Cristo esté en vosotros", y agrega en otra parte que el "Cristo había hecho en sí mismo de dos un nuevo hombre". Por medio de la mente se formula la teoría, se distingue la verdad y se capta la Deidad. Cuando hayamos avanzado más en el Sendero sólo veremos el espíritu en todas partes; el aforismo expresado por ese gran discípulo H.P.B. que dice "materia es espíritu en el punto inferior de su actividad cíclica", y "espíritu en materia en el séptimo plano" el superior, será con el tiempo una realidad en nuestra conciencia. Esto es una frase intelectual que tiene todavía muy poco significado, excepto que enuncia una verdad que no puede ser comprobada. Todo lo que existe es la expresión de la conciencia espiritual, la cual espiritualiza a través de su vida inherente a todas las formas-materia. La larva o el gusano que  desarrolló su pequeña vida en una masa de sustancia en descomposición constituye una manifestación espiritual, como también lo es un iniciado que cumple con su destino en un conjunto de formas humanas, las cuales cambian rápidamente. Todo es Deidad manifestada; todo es expresión divina; todo es una especie de percepción sensible y de respuesta al medio ambiente, por lo tanto, un modo de expresarse conscientemente.

       4  Así, de ser consciente de sí mismo, el hombre llega a percibir la interrelación que existe entre las siete energías fundamentales o rayos; de allí avanza hasta llegar a comprender la triple Deidad, hasta que en la última iniciación (la quinta) se fusiona conscientemente con el intento divino unificado, el cual reside detrás de todas las apariencias y cualidades. Podría agregar que las iniciaciones superiores a la quinta, revelan un propósito más amplio y más profundo que el que se está desarrollando en nuestro sistema solar. El propósito de nuestros Logos manifestado es sólo parte de un intento mayor. Podría también observarse que en el cuarto reino de la naturaleza, en el sendero de evolución y de probación, el hombre llega a un conocimiento de su alma individual y vislumbra la cualidad y el propósito de esa alma. En el sendero del discipulado y de la iniciación  vislumbra la cualidad y el propósito de su Vida planetaria, y se descubre a si mismo como parte de una Vida de rayo que está apareciendo a través de la forma de un planeta e incorpora un aspecto de la energía y propósitos divinos. Después de la tercera iniciación percibe la cualidad y el propósito del sistema solar y ve la vida y la energía de su rayo como parte de un todo más grande. Éstos sólo son modos de expresar la cualidad que surge y el propósito oculto en las Vidas graduadas que dan forma a las apariencias y las coloran con la cualidad.

       5  El resultado de la interacción de estos tres rayos mayores puede verse en la actividad de los cuatro rayos menores. La Doctrina Secreta habla de los Señores de Amor y Conocimiento y también de los Señores de la Incesante Devoción. A fin de  comprender con más claridad el significado místico de estos nombres, podríamos señalar que la constante voluntad dinámica del Logos se expresa a sí misma mediante los señores de la Incesante Devoción. La devoción no es aquí la cualidad a que me referí anteriormente en este tratado, sino que es la persistente voluntad de Dios dirigida unilateralmente, personificada en una vida que es la del Señor del primer rayo. Los Señores de Amor y Conocimiento son las dos grandes Vidas que personifican o animan al Amor-Sabiduría y a los aspectos de la inteligencia creadora de los dos rayos mayores. Los tres son la suma total de todas las formas o apariencias, los dadores de todas las cualidades y el aspecto Vida que emerge detrás de la manifestación tangible. Corresponden, en la familia humana, a los tres aspectos: Personalidad, Alma y Mónada. La Mónada es voluntad dinámica o propósito, pero no es revelada hasta la tercera iniciación. La Mónada es Vida, fuerza sustentadora, Señor de la devoción perseverante e incesante por alcanzar un objetivo determinado y visualizado. El alma es el Señor de Amor y sabiduría, mientras que la personalidad es el Señor del conocimiento y de la actividad inteligente. Estos términos implican la comprensión de la meta lograda, lo cual no puede aplicarse en la etapa actual, en lo que respecta a su expresión, porque es una etapa intermedia. No existe aún quien actúe con plena actividad inteligente, aunque algún día cada uno lo hará. Nadie se ha manifestado todavía como Señor de amor, pero presienten el ideal y se esfuerzan por expresarlo. Nadie es aún un Señor de incesante voluntad y nadie comprende todavía el plan de la mónada ni la verdadera meta hacia la cual todos se esfuerzan. Algún día todos lo harán. Pero cada ente humano constituye potencialmente tal triplicidad y también algún día las apariencias que fueron llamadas personalidades, que ocultan o velan la realidad, revelarán plenamente las cualidades de la Deidad. Cuando llegue ese momento, el propósito que toda la creación espera irrumpirá ante la despierta visión y todos conoceremos el verdadero significado de la bienaventuranza y por qué cantaron las estrellas matutinas. La alegría es la fuerte nota básica de nuestro sistema solar.

       6  Para llevar a cabo los propósitos de este tratado los estudiantes tendrán que aceptar la hipótesis de que todo ser humano es arrastrado a la manifestación por el impulso de algún rayo, está coloreado por esa particular cualidad de rayo que determina el aspecto forma, e indica el camino que debe seguir y le permite (cuando llegue a la tercera iniciación) presentir y luego colaborar con el propósito de su rayo. Después de la tercera iniciación comienza a presentir el propósito sintético para el cual trabajan los siete rayos. Como este tratado ha sido escrito para los aspirantes y discípulos, y no para los iniciados de tercer grado, es innecesario hacer conjeturas sobre este destino final.

       7  Los Chohanes de la sexta iniciación guían a esas unidades de conciencia en las cuales predominan sus vibraciones de rayo y color. Con frecuencia se pasa por alto el valor de este hecho, aunque los aspirantes a la iniciación lo reconozcan teóricamente. De allí la importancia de determinar el rayo del ego y de la Mónada -algo muy vital después de la tercera iniciación. En todos los sectores de la vida hay quienes constituyen siempre una mayoría o una minoría. Lo mismo sucede en el trabajo del Logos, y al final del ciclo mayor (manvantara) una gran mayoría hallará su camino hacia el sintético rayo de amor y una pequeña minoría hacia el rayo de poder, minoría que está destinada a desempeñar una función importante. Formará el núcleo que (en el próximo sistema solar) constituirá la mayoría, que hallará su síntesis en el primer rayo. Éste es un gran misterio y no puede ser fácilmente comprendido. Indicios de su revelación están ocultos en el verdadero significado de las palabras "exotérico y esotérico”.

       8  4.            Por supuesto, la principal atracción del estudio de los rayos es su interés por lo humano, estudio que vivificará y despertará en los sicólogos la verdadera comprensión del hombre. Todo ser humano pertenece a uno de los siete rayos. En cada vida su personalidad pertenece a uno de ellos, rotando de acuerdo al rayo del ego o alma. Después de la tercera iniciación, localiza (si corresponde esta palabra tan inadecuada) su alma en uno de los tres rayos principales, aunque hasta ese momento puede pertenecer a uno de los grupos de los siete rayos. Desde esa excelsa actitud trata de lograr la unidad esencial de la Mónada. El hecho de que existan siete tipos de rayos encierra en sí grandes implicaciones, y lo intrincado del tema desconcierta al neófito.

       9  A medida que avanza la evolución estos tenues puntos de "luz oscura" intensifican su brillo; la luz dentro de la cabeza fluctúa a intervalos durante la vida del hombre medio, y se convierte en luz brillante al penetrar en el sendero de discipulado. Cuando llega a ser un iniciado, la luz de los átomos es tan brillante y la luz de la cabeza tan intensa (estimulando paralelamente los centros de fuerza del cuerpo), que aparece el cuerpo de luz. Oportunamente este cuerpo de luz llega a exteriorizarse y a ser de mayor importancia que el cuerpo físico denso tangible. En este cuerpo de luz el verdadero hijo de Dios mora conscientemente. Después de la tercera iniciación la luz dual se acentúa y adquiere mayor brillo al fusionarse con la energía del espíritu. Esto realmente no significa admisión de una tercera luz ni su combinación, sino avivar la luz de la materia y la luz del alma para que adquieran una mayor gloria mediante el Aliento del espíritu. Algo sobre esta luz se ha indicado anteriormente en Tratado sobre Fuego Cósmico. Estúdienlo y traten de comprender el significado de este proceso. En la comprensión de estos aspectos de la luz se logra una perspectiva más real sobre la naturaleza de los fuegos en la expresión humana de la divinidad.

      10  Resulta casi imposible definir la significación de la palabra vida, porque ningún ser humano comprende ni podrá comprender la naturaleza de la vida hasta haber alcanzado la tercera iniciación. Repito esto enfáticamente a fin de inculcarles la inutilidad  de hacer conjeturas sobre este tema. Los discípulos que han pasado la tercera iniciación y han escalado el monte de la Transfiguración pueden -desde ese punto elevado- vislumbrar la irradiación del centro subjetivo de energía (el sol central o espiritual de La Doctrina Secreta), y así obtener un destello sobre el significado de la palabra vida. Pero no pueden ni se atreven a dar a otros el conocimiento obtenido. Sus esfuerzos por trasmitir tal información serían inútiles y el lenguaje resultaría inadecuado para la tarea. La vida no es lo que hasta ahora se supone. Energía <en contradicción con la fuerza, empleando esta palabra para significar el centro de donde ella emana, y que se diferencia en fuerzas), no es lo que superficialmente se ha creído. La vida es la síntesis de toda actividad, actividad que es la mezcla de muchas energías, porque la vida es la suma total de las energías de los siete sistemas solares, de los cuales nuestro sistema solar es uno. Éstos, en su totalidad, son la expresión de la actividad de ese Ser denominado en nuestros archivos jerárquicos "Aquél del Cual nada puede decirse". Esta séptuple energía cósmica, las energías fusionadas y combinadas de los siete sistemas solares, incluyendo el nuestro, afluyen automáticamente a través de cada uno de ellos impartiendo las siguientes cualidades:

      11  La complejidad del tema es muy grande, y sólo un amplio delineamiento general del sistema y los principios básicos que rigen la ley de la evolución pueden ser tenuemente percibidos y captados. Lo que abarca el tema es de tanta amplitud que la mente concreta y el razonamiento se pierden al entender los problemas y su complejidad. Pero la intuición iluminada con su poder sintetizador (característica que surge en los discípulos e iniciados en entrenamiento), puede conducir y los conduce a una serie gradual de expansiones de conciencia que al final los llevará a la cumbre del Monte de la Transfiguración. Desde esa cúspide el discípulo puede adquirir la visión que le permitirá ver todo el esquema mundial en un instante y participar, como Arjuna, de la experiencia descrita en el Gita, en la que "vio todas las formas reunidas en el cuerpo de ese Dios de Dioses". Luego podrá descender de la montaña con su personalidad transfigurada y radiante. ¿ Por qué? Porque ahora sabe que el espíritu es una realidad y la base de la inmortalidad; sabe más allá de toda controversia que existe un Plan, y que el amor de Dios es la ley básica de toda manifestación y el origen de todo impulso evolutivo; entonces podrá estar seguro, por el conocimiento adquirido, que la realidad del espíritu, la proximidad del amor y el alcance sintético del Plan, proporcionarán los cimientos sobre los cuales podrá poner sus pies, mantenerse firme y confiar en que el logro de la meta también es seguro.

      12  En el sendero del discipulado, y hasta la tercera iniciación, aprende a responder a la energía y al propósito espiritual de la Vida de su propio planeta. En la primera y segunda iniciaciones y hasta la tercera, ha sido guiado e iniciado por la influencia que ejerce el Cristo, y bajo su dirección se ha sometido a dos expansiones de conciencia, que lo han preparado para la tercera. Entonces queda bajo el poder iniciador del Logos planetario y, por la actividad intermediaria de ese gran Ser, el iniciado llega a ser activamente consciente de la energía que emana de la Deidad solar. Por lo tanto, está aprendiendo a responder al segundo tipo de fuerza sintética.

      13  del Plan y Sus colaboradores. Su anhelo de ayudarlos es hoy más intenso que nunca, a medida que los seres humanos demandan vehementemente el privilegio de obtener luz. El clamor de la raza más la respuesta de la expectante Jerarquía, debe producir inevitablemente grandes resultados El anhelo de saber y enseñar están en verdad relacionados y son parte del proceso natural del desarrollo consciente. En las próximas décadas tendrá lugar un acontecimiento de consecuencias tan profundas y amplias que la era actual será considerada como una era oscura. La ciencia penetrará más hondamente en el reino de lo intangible y trabajará con mediums y aparatos desconocidos hasta ahora. La liberación del poder del átomo señalará una era revolucionaria, y la ciencia tendrá que eliminar y aportar muchas cosas a medida que trabaja con energías y formas de vida hasta ahora desconocidas. Los espiritistas descubrirán los medios que facilitarán grandemente el contacto con los que actúan fuera del cuerpo físico, y un grupo de mediums comenzará a actuar como intermediario para un número de científicos que están en el aspecto interno de la vida y aquellos que tienen cuerpo físico. Debido a la actividad que desplegarán las verdaderas escuelas esotéricas se instituirá una técnica de entrenamiento que desarrollará los nuevos poderes, los cuales corroborarán la antigua verdad, trasformando las creencias de los hombres en firmes convicciones. Por el trabajo estimulador y ocultamente científico del sector religioso, los hombres adquirirán un nuevo conocimiento y percepción y alcanzarán esa elevación que conducirá a la humanidad al Monte de la Transfiguración. Por medio del trabajo que se realiza en el sector gubernamental, los hombres llegarán a comprender las ideas que impulsarán a las naciones a dar el próximo paso, a fin de ayudarse mutuamente.

      14  4. Humano            Adaptación                 Traslación                   Transfiguración

      15  Tercera iniciación

      16   Una pregunta muy oportuna podría formularse aquí: ¿Qué es lo que determina el rayo, que debe regir o influenciar predominantemente a cualquiera o todos los reinos de la naturaleza? Debe recordarse que cualquier reino, viéndolo como un todo, es una entidad, y (en su aspecto forma) la totalidad de las formas constituyen el cuerpo de manifestación de esa entidad. En último análisis, también el conjunto de influencias autoiniciadas y la radiación magnética de ese reino expresan la cualidad o cualidades fundamentales de esa entidad -el aura de su personalidad. Dos rayos rigen cada reino de la naturaleza, excepto el reino Vegetal, donde tres rayos indican el tipo de vida que existe en ese reino. Será de utilidad para los estudiantes considerar este problema desde el punto de vista de la analogía y comprender que ellos (lo mismo que los demás seres humanos) se rigen o actúan mediante dos rayos, por ejemplo el rayo de la personalidad y el egoico. Después de la tercera iniciación el discípulo tiene tres rayos activos, porque el rayo de la Mónada comienza a hacer sentir su presencia. Una situación análoga existe en todos los reinos de la naturaleza. Dos rayos predominan en cada reino, pero el reino vegetal es controlado por tres rayos, porque está más evolucionado (en sus propias y peculiares líneas) que cualquier otro, debido a que en él actúa lo que podría considerarse el rayo monádico de la Vida de ese reino. Todo esto no debe contemplarse desde el punto de vista de la conciencia humana, ni considerarse las normas humanas del desenvolvimiento y la percepción, como que ocupan un lugar prominente en esta evolución de la vida divina. Esta entidad viviente tiene un objetivo distinto de la vida que anima al cuarto reino de la naturaleza. Sin embargo, tres influencias logoicas fundamentales, tres alientos superiores o tres vibraciones de rayo, forman la vida, cualidad y apariencia de este reino. Este tema es demasiado intrincado para que sea realmente comprendido y el lector haría bien en aceptar simplemente y con reservas mis afirmaciones, y comprender que cuando él llegue a ser un miembro de ese gran conjunto de iniciados de la sabiduría, entonces lo que ahora es inexplicable para él podrá ser comprensible y cuando se ubique en su correcto lugar en el esquema de las cosas, no le parecerá tan extraordinario ni peculiar.

      17  En la tercera iniciación, la Luna y Marte luchan por obtener la ascendencia, y allí reside su campo de batalla. Por eso en la gran Transfiguración el cuerpo se "transfigura" en señal de triunfo. En la cuarta iniciación Mercurio y Saturno actúan como grandes trasladadores, y llevan al discípulo hasta el portal de la Iniciación. Cuando se pasa la iniciación final, la actividad de Urano y la entrante fuerza de Júpiter producen la reorganización, que da por resultado la emancipación final. La realidad y la complejidad del tema es aquí evidente.

      18  No es posible estudiar detalladamente ni hacer un verdadero análisis del efecto y el trabajo de los rayos respecto al reino animal. Sin embargo, debe recordarse que las raíces de la sicología humana oculta esta expresión de Dios. La humanidad expresa dos aspectos del alma -el alma animal y el alma divina- y ambos, combinados y fusionados en el hombre, constituyen el alma  humana. Este hecho origina los principales problemas del hombre, y estos dos factores lo envuelven en la larga lucha que conduce a la liberación del alma divina por la sublimación del alma animal. En estas palabras hay mucho para reflexionar: "Los dos serán uno". Este trabajo comienza a realizarse en el reino animal y constituye su "secreto", de allí el empleo de la palabra transfusión, en conexión con ello. El primer resultado de este proceso secreto, fue la individualización. Su efecto final y culminante puede observarse en las cinco etapas del proceso iniciático, que lleva a la eventual transfiguración y liberación. Sin embargo, todo el trabajo es el despliegue de una gran revelación del alma de Dios, y sólo cuando separamos a la humanidad de este proceso revelador descubrimos que los secretos, los problemas, las dificultades y los misterios son insolubles. Se está desarrollando paulatinamente una conciencia, percepción y sensibilidad al contacto, cada vez más amplia e incluyente, lo cual constituye la conciencia de Dios, la percepción del Logos solar y la sensibilidad de un Hijo cósmico de Dios.

      19  Este propósito es la transfiguración. Ésta es la meta esotérica para la humanidad. Éste fue el trascendental acontecimiento representado ante la humanidad por el más grande de los hijos de Dios en Su Propio Cuerpo, a quien yo y todos los verdaderos discípulos consideramos el Maestro de Maestros, el Cristo. ¿ Qué podré decir acerca de este acontecimiento culminante que espera realizar la personalidad del hombre? Esta tercer gran iniciación marca una crisis en el trabajo iniciático y produce otra síntesis que lo experimenta en la vida del hombre espiritual. Hasta la tercera iniciación el hombre se ha ocupado del proceso de fusionar el alma  y el cuerpo en una sola unidad. Después de esta iniciación (y debido a que tiene lugar cierto acontecimiento) el hombre trata y se ocupa de alcanzar otra fusión en la conciencia, la del espíritu-alma-cuerpo. Me refiero a la fusión dentro de la conciencia. La unidad siempre existe allí, y el hombre en evolución está verdaderamente llegando a percibir lo que ya existe.

      20  2.            Todos los egos que pertenecen al cuarto, quinto, sexto y séptimo rayos, eventualmente, después de la tercera iniciación, tienen que fusionarse con los tres rayos principales o monádicos.

      21  Las anteriores proposiciones podrían resumirse en la afirmación de que el rayo de la personalidad provoca una actitud separatista y hace que la personalidad se desapegue del grupo del almas, del cual la personalidad es una exteriorización, con el consiguiente apego al aspecto forma de la manifestación. El rayo egoico fomenta la conciencia grupal y el desapego a las formas externas, produciendo el apego al aspecto vida de la manifestación y al todo subjetivo. El efecto del rayo monádico sólo puede ser comprendido después que el hombre ha pasado la tercera iniciación.

      22  Humano            Adaptación                 Traslación                   Transfiguración.

psicologia esoterica 2

       1  3.            La comprensión monádica. Esta frase nada significa para nosotros porque concierne a la conciencia del Logos planetario, la cual se va comprendiendo recién en la tercera iniciación, cuando el alma domina y actúa a través de la personalidad.

       2  Cuando la iniciación llega a ser posible indica que dos grupos de energías (las de la triple personalidad integrada y las del alma o ángel solar) comienzan a fusionarse y mezclarse. La energía del alma empieza a dominar y a controlar los tipos inferiores de fuerza, y según el rayo del alma será el cuerpo en que ese control hará sentir su presencia. Esto se detallará más adelante cuando se consideren los rayos que rigen los diferentes cuerpos -mental, emocional y físico. Debe recordarse que para recibir la primera iniciación sólo es necesario evidenciar un mínimo de control egoico. Esta iniciación indica simplemente que el germen de la vida del alma ha vitalizado y ha puesto en existencia activa al cuerpo espiritual interno, la envoltura del hombre espiritual interno, lo que oportunamente permitirá al hombre en la tercera iniciación manifestarse como "un hombre en Cristo en toda su plenitud" y, en ese momento, dar la oportunidad a la mónada para que se exprese plenamente la vida, lo cual tendrá lugar cuando el iniciado se identifique conscientemente con la Vida Una. Como frecuentemente se ha dicho, puede transcurrir mucho tiempo entre la primera iniciación y la segunda, efectuándose innumerables cambios durante las numerosas etapas del discipulado. Volveremos sobre el particular más adelante cuando estudiemos las siete leyes del desarrollo del ego.

       3  Cuando la iniciación llega a su culminación en lo que a la humanidad concierne, surge un Maestro de Sabiduría liberado, exento de las limitaciones del individuo, recoge los frutos del proceso de la individualización y actúa en forma acrecentada como ángel solar, por estar primordialmente enfocado en el cuerpo espiritual interno; así se desarrolla constantemente la conciencia de la Presencia. Este hecho merece ser meditado y estudiado profundamente por todos los discípulos. A medida que los tres rayos que rigen la triplicidad inferior se mezclan y sintetizan y crean la personalidad vital y, a su vez, dominan el rayo del cuerpo físico denso, el hombre inferior penetra en un prolongado estado de conflicto. En forma gradual y acrecentada el rayo del alma, "el rayo de la captación persistente y magnética", como se lo denomina ocultamente, se hace más activo, entonces en el cerebro del hombre que ha desarrollado la personalidad se establece la creciente percepción de una vibración. Hay muchos grados y etapas en esta experiencia, que abarcan muchas vidas. Al principio el rayo de la personalidad y el rayo del ego parecen chocar, y se libra una constante guerra con el discípulo como espectador y dramático participante. Arjuna entra en el campo de batalla; se halla entre dos fuerzas, como un consciente e ínfimo punto de luz y de percepción sensoria. Alrededor, dentro y a través de él, las energías de dos rayos se precipitan y entablan conflicto. Gradualmente, a medida que continúa el fragor de la batalla, se convierte en un factor más activo y abandona la actitud del observador desapegado y desinteresado. Cuando se da cuenta definitivamente de lo que está en juego y vuelca decididamente el peso de su influencia, deseos y mente, a favor del alma, entonces puede recibir la primera iniciación. Cuando el rayo del alma se enfoca plenamente a través de él, y todos sus centros están controlados por ese enfocado rayo del alma, se convierte en el Iniciado transfigurado y recibe la tercera iniciación. El rayo de la personalidad ocultamente se extingue o es absorbido por el rayo del alma, y todos los poderes y atributos de los rayos inferiores son subsidiarios del rayo del alma y están coloreados por éste. El discípulo llega a ser un hombre de "Dios" -una persona cuyos poderes son controlados por la vibración dominante del rayo del alma y cuyo mecanismo sensible interno vibra dentro de la medida del rayo del alma que, a su vez, es reorientado hacia el rayo monádico y controlado por éste. El proceso se repite:

       4  5.            Después, a su debido tiempo, el rayo del alma comienza (en la tercera iniciación) a fusionarse con el rayo de la Mónada, el rayo de la Vida. El iniciado superior, por lo tanto, no es una expresión triple, sino dual.

       5  c.            La energía de la vida misma, frase sin sentido y que sólo los iniciados de la tercera iniciación pueden captar, pues aún los descubrimientos de la ciencia moderna no dan una idea real de la verdadera naturaleza de la vida.

       6  La vida o energía esencial, es algo más que la actividad del átomo, o de ese principio viviente que produce la autoperpetuación, la reproducción, el movimiento, el crecimiento y ese no sé qué peculiar que llamamos vivencia. Quizás sea posible crear o producir el inferior o tercer aspecto de la vida en los llamados laboratorios científicos, pero es imposible reproducir o crear los otros aspectos más esenciales que actúan como respuesta consciente, el embrionario propósito inteligente que parece animar a toda sustancia. El hombre comprenderá por qué es imposible esto, sólo cuando llegue a la tercera iniciación. Nada más puedo decir, pues hasta que no se experimente dicha iniciación no lo comprenderán.

       7  Desde el ángulo de estas tres influencias de rayo, tenemos (en la vida del aspirante) una recapitulación del triple proceso que podríamos denominar "un proceso de desarrollo de las conciencias lemuriana, atlántida y ariana". En el Sendero de Probación, el rayo del cuerpo físico debe subordinarse a los poderes que emanan de esos rayos egoicos que afluyen desde la hilera externa de pétalos del loto egoico (Véase Tratado sobre Fuego Cósmico), los pétalos del conocimiento. En el Sendero del Discipulado el cuerpo astral es subyugado por el rayo del alma a medida que afluye desde la segunda hilera de pétalos, los del amor. En el Sendero de Iniciación, y hasta la tercera iniciación, el rayo del cuerpo mental es subyugado por la fuerza de los pétalos del sacrificio, que están en la tercera hilera de pétalos. Así los tres aspectos de la personalidad son subyugados por la energía que emana de los nueve pétalos del loto egoico. Después de la tercera iniciación, la entera personalidad, compuesta de los tres aspectos, se hace sensible a la energía del fuego eléctrico puro o vida, a medida que afluye a través del cerrado "capullo que se halla en el corazón del loto egoico".

       8  Lo que antecede es una exposición sencilla y directa de un largo y difícil desarrollo evolutivo. Su misma sencillez indicará que sólo ha sido tratado en amplios delineamientos, omitiendo los infinitos detalles del proceso. El trabajo se inicia con la Individualización y continúa a través de las dos etapas finales, la Iniciación y la Identificación. Estas tres etapas marcan el progreso de la conciencia del alma desde la identificación con la forma hasta la identificación con el Yo. Estas tres palabras -individualización, iniciación e identificación.-. abarcan todo el proceso de la carrera del hombre desde el momento en que entra en el reino humano hasta que sale de ese reino en la tercera iniciación y actúa libremente en el quinto, el reino de Dios. Para entonces habrá aprendido que la conciencia es libre e ilimitada y que puede actuar en la forma o fuera de ella, según el mandato del alma o de acuerdo a como puede servir mejor al Plan. Entonces el alma ya no está condicionada por la forma. Así como el hombre puede expresarse en lo que se denomina la vida tridimensional, al recibir la tercera iniciación puede análogamente actuar activa y conscientemente en cuatro dimensiones y, en las etapas finales del Sendero de Iniciación, llegar a estar activo en la quíntuple dimensión.

       9  Me es imposible poner en claro las reacciones de rayo sobre el proceso final que hemos tratado brevemente, o sea, la etapa de la liberación del espíritu denominada Identificación. Todo lo que puedo hacer, aún en el caso de la Iniciación, es transcribir las estanzas elementales que trasmiten a los discípulos aceptados algo de la significación de la primera iniciación. En lo que respecta a la identificación, las reacciones del iniciado iluminado están al alcance de su inteligencia en forma de símbolos, que si fueran descritos, serían completamente mal interpretados. Cuando tenga lugar la tercera iniciación y el iniciado se halle ante el amplio portal abierto, entonces descubrirá cl significado de ese tipo de comprensión denominado, a falta de mejor término, Identificación.

      10  Estas frases intentan dar una idea de lo que puede llegar a comprender el verdadero iniciado cuando permanece, en la tercera iniciación, ante el Ángel, y ve que éste también desaparece, de modo que sólo queda el conocimiento y la comprensión consciente. Aunque esto actualmente signifique poco para nosotros, servirá, no obstante, para demostrar la futilidad de describir, por medio de palabras, los secretos de los misterios y de la iniciación. Cuando esto sea mejor comprendido, el verdadero trabajo que se efectúa en las ceremonias masónicas estará a la altura de la necesidad.

      11  En último análisis, cánones son sólo esos tipos de energía que luchan por emerger a la expresión material y que eventualmente subordinan las energías evidentes y más superficiales (que han abierto su camino hacia la superficie durante el proceso de manifestación a un nuevo ritmo impuesto). Producen así el cambio de tipo, las nuevas formas y las diferentes notas, tonos y apariencias. Estos cánones son literalmente ideas divinas, pues surgen de la conciencia grupal subjetiva y adoptan esas formas mentales que pueden ser apreciadas y apropiadas por la mente y el cerebro del hombre durante determinada época. Por lo tanto, podría pensarse que esos cánones o ideas fundamentales que toman forma y parecen controlar "el camino del hombre sobre la tierra", como se dice esotéricamente, producen el condicionamiento que estamos tratando aquí. En forma curiosa y textual esto no es así. De acuerdo al pensamiento esotérico, el condicionamiento (si es correctamente comprendido) concierne a la respuesta, innata e inherente, de la materia o sustancia a ese canon. Podríamos decir que el canon evoca y despierta respuesta, pero el condicionamiento de la actividad resultante es determinado por la calidad del mecanismo de respuesta. Esta calidad es inherente a la sustancia misma, y la interacción entre el canon y el material condicionado produce el tipo de envoltura del cual se apropia el alma en tiempo y espacio, a fin de experimentar y adquirir experiencia. En consecuencia, al estudiar este tema y meditar profundamente sobre sus implicaciones, se evidenciará con más claridad que, a medida que el hombre avanza en el sendero evolutivo y se acerca al estado de iniciado, el condicionamiento de la forma, innata e inherente, se acercará cada vez más a los requisitos de ese canon. Debe establecerse también que el canon es relativamente inmutable e incambiable en su propia e ingente naturaleza, cuando proviene tanto de la mente de la Deidad macrocósmica como del pensador microcósmico, pero el proceso interno de condicionar la materia es mutable y se halla en estado de continuo flujo. Cuando en la tercera iniciación se lleva a cabo la unión del canon con la forma condicionada, tiene lugar la Transfiguración del iniciado, que lo conduce a la crisis final donde ambos son conocidos como uno, entonces la forma (incluyendo tanto al cuerpo causal como a los vehículos inferiores) se desintegra y desaparece.

      12  c.            Toda el aura se coordina e ilumina y, el alma puede, a voluntad, retirarse de su vehículo físico en plena conciencia vigílica, o permanecer en él como un Hijo de Dios encarnado, teniendo plena conciencia en el plano físico, en el plano astral y en los niveles mentales, como también en los tres aspectos de la mente inferior, la conciencia causal y la realización nirvánica. Este proceso llega a su culminación en la tercera iniciación.

      13  El alma humana (en contradicción al alma cuando actúa en su propio reino, libre de las limitaciones de la vida humana), durante la mayor parte de su experiencia, está aprisionada por las energías inferiores y sujeta a su control. Luego, en el Sendero de Probación, la energía dual del alma empieza a acrecentar su actividad y el hombre trata conscientemente de emplear su mente y expresar amor-sabiduría en el plano físico. Esto explica sencillamente el objetivo de todos los aspirantes. Cuando las cinco energías comienzan a utilizarse consciente e inteligentemente para prestar servicio, se establece un ritmo entre la personalidad y el alma. Es como si se estableciera un campo magnético, y ambas unidades vibratorias y magnéticas, o energías agrupadas, comenzarán a introducirse cada una en el campo de influencia de la otra. En las primeras etapas esto sucede sólo en forma ocasional y muy raras veces. Luego es más frecuente, y se establece un sendero de contacto que, eventualmente, llegará a ser la línea de menor resistencia, "modo familiar de acercamiento" como a veces se lo denomina esotéricamente. Así se construye la primera parte del "puente", el antakarana, camino que debe haber sido transitado cuando se recibe la tercera iniciación, y el iniciado puede "pasar a voluntad a mundos más elevados, dejando muy atrás los mundos inferiores; o puede volver a recorrer el camino que lleva de la oscuridad a la luz, de la luz a la oscuridad y de los mundos y submundos inferiores a los reinos de la luz".

      14  Después de la tercera iniciación el Camino se lleva a cabo con mayor rapidez y se termina de erigir el "puente" que vincula perfectamente la Tríada espiritual superior con el reflejo material inferior. Los tres mundos del alma y los tres mundos de la personalidad se convierten en un sólo mundo, donde el iniciado trabaja y actúa sin percibir diferencia alguna, viendo a un mundo como el de la inspiración, y al otro como el campo de servicio, y considerando a ambos como un solo mundo de actividad. El cuerpo etérico subjetivo (o cuerpo de inspiración vital) y el cuerpo físico denso, son símbolos de estos dos mundos en el plano externo.

      15  Por lo tanto, la Ley del Sacrificio no puede ser eliminada del esquema de nuestra Tierra, en lo que se refiere a las reacciones humanas y subhumanas, respecto al pesar y al dolor, como tampoco puede ser eliminada de los planetas Saturno y Marte. Es relativamente desconocida en los otros esquemas. Bienaventuranza y Sacrificio son términos sinónimos en lo que concierne a nuestro Logos solar y también para la mayoría de los Logos planetarios. Esto no debe olvidarse. Los más evolucionados hijos de los hombres en la Tierra han logrado, en ínfima medida, liberarse de las limitaciones impuestas por el pesar y el dolor, y conocen el éxtasis del místico, la exaltación del iniciado, la exquisita agonía del sacrificio o cualquier otro sentimiento llevado a la sublimación. Cuando esto ha sido logrado, el mecanismo del sufrimiento y la capacidad para registrar percepciones sensorias son trascendidas y, momentáneamente, el hombre pasa al plano de la unidad, donde no existe dolor, pena, rebeldía ni sufrimiento. Cuando el viviente y vibrante antakarana o puente, ha sido construido, este "camino de escape" se convierte en sendero normal de la vida. Entonces se evade automáticamente del dolor, pues enfoca su conciencia en otro lugar. En los casos mencionados y donde el antakarana no es un hecho consumado y establecido, el delgado filamento del "camino de escape" parcialmente construido, al estar bajo una enorme presión y excitación, surge violentamente como un trémulo haz de luz y toca momentáneamente esa luz que es el Yo. De allí el éxtasis y la exaltación. Pero esto no dura y no se repite conscientemente hasta no haber pasado la tercera iniciación. Después de eso el "camino de escape" se convierte en el "camino de la vivencia diaria" (traducción inadecuada de una oculta y antigua frase). Luego se trasciende paulatinamente el sufrimiento, y los pares de opuestos -placer y dolor- ya no dominan al discípulo.

      16  Esta cuarta Ley de Repulsión actúa a través de la primera Ley del Sacrificio y le otorga al aspirante la cualidad, la influencia y la tendencia de la Triada espiritual, la triple expresión de la Mónada. Su fuerza puede ser sentida plenamente sólo en la tercera iniciación, cuando, por primera vez, el poder del espíritu es conscientemente sentido. Hasta ese momento lo que especialmente se había registrado era el creciente control ejercido por el alma. Tenemos por lo tanto:

      17  El servicio, la comprensión del Camino y la construcción de la verdadera línea de escape, constituyen la tarea que se ha de realizar en el Sendero del Discipulado. Tal el objetivo que tienen hoy ante sí los estudiantes de las ciencias esotéricas -siempre y cuando lo deseen suficientemente y se entrenen para trabajar en forma altruista en bien de sus semejantes. A medida que logran realizarlo y se acercan más a lo que no constituye los pares de opuestos (para llegar “al Camino Central”) la Ley de Repulsión empieza a actuar constantemente. Cuando se ha pasado la tercera iniciación, esta ley comienza a regir la vida en forma predominante.

      18  El instinto de la Deidad está íntimamente relacionado con la Ley de Economía y es una expresión del Principio de Materialización. El hombre debe estudiar, captar y forjar esto mediante el correcto empleo del cuerpo mental, actuando bajo la influencia del Espíritu o Alma. El Principio de Continuidad debe ser trasformado en conocimiento consciente por el correcto empleo de la naturaleza astral o de deseo, actuando bajo la influencia de Budhi. Finalmente, la Tendencia a la Síntesis debe ser realizada en la conciencia cerebral en el plano físico, bajo la influencia de la Mónada, pero su real expresión y la respuesta verdadera del hombre a este anhelo, sólo es posible después de pasar la tercera iniciación. De esta manera se verá fácilmente que este tratado ha sido en verdad escrito realmente para el futuro.

      19  Cada aspirante, a medida que transcurre el tiempo, debe desarrollar el poder de ver la totalidad y no sólo la parte, y observar su vida y esfera de influencia en términos de relaciones colectivas y no del yo separatista. No sólo tiene que percibir la visión (pues eso lo ha hecho ya el místico), sino que debe penetrar detrás de ella, y llegar a esas cualidades esenciales que dan significado a la visión. El instinto de formular planes, que es inherente a todos los seres y tanto predomina en los más evolucionados, debe ceder su lugar a la tendencia a hacer proyectos de acuerdo al plan de Dios, tal como se expresa a través de la Jerarquía planetaria. Con el tiempo, esto producirá el anhelo de crear esas formas que imparten significado, lo cual trasmutará el mal en bien y transfigurará la vida.

      20  e.            La coordinación que debe establecerse entre el alma, la personalidad purificada y la Jerarquía. Es la meta de los Iniciados del mundo en la actualidad, y la de todos los que se preparan para la primera, segunda y tercera iniciaciones. Esta culminación se alcanza finalmente en la Iniciación denominada Transfiguración.

      21  f.            La coordinación entre el alma, la personalidad y el espíritu. Tiene lugar mediante la Jerarquía de Almas -frase que sólo los Iniciados pueden interpretar y comprender en forma adecuada. Este proceso se lleva a cabo después de la tercera iniciación.

      22  En la tercera iniciación el alma y la personalidad se fusionan perfectamente a fin de que la luz resplandezca y se establezcan los grandes acercamientos entre el alma y la forma.

      23  Finalmente, llegará la iniciación de la Transfiguración, en la que irrumpirá la luz y se conferirá el Toque de Iluminación, y el alma y la personalidad se revelarán como una. Este proceso requiere también la ayuda del Buddha y la inspiración del Cristo, y está “custodiado ocultamente” por el Avatar del plano físico.

      24  7.            Después de la tercera iniciación el discípulo empieza a trabajar con el Espíritu y a comprender su significación; su conciencia se transfiere gradualmente del Alma a la Mónada, así como la conciencia de la personalidad se transfiere de la conciencia inferior a la del alma.

      25  Debe recordarse que el cuerpo etérico tiene una constitución singular; es predominantemente el instrumento de la vida, mas bien que el instrumento de la cualidad. Es el factor que produce y sostiene el instrumento de la apariencia, el cuerpo físico. Recordarán que en el Tomo 1 de este Tratado se diferenció al ser humano en tres aspectos divinos: Vida, Cualidad, Apariencia. Por medio de los siete centros del cuerpo etérico, las energías de los siete rayos aparecen y producen sus efectos, pero en el corazón mismo de cada centro, chakra o loto, existe un vórtice de fuerza compuesto de energía puramente manásica o mental, y, por lo tanto, es estrictamente energía de los tres primeros rayos. Dicha energía permanece en estado pasivo hasta alcanzar una etapa avanzada en el discipulado. Sólo entra en su ritmo y actividad divinos cuando las tres hileras de pétalos del loto egoico (la analogía superior) comienzan a abrirse y el centro del loto egoico empieza a vibrar. Aunque el cuerpo etérico del hombre expresa las cualidades de los siete rayos en distintos grados de fuerza, el cuerpo etérico de un Maestro es la expresión de la energía monádica y entra en plena actividad después de la tercera iniciación.

      26  1.            Sólo los iniciados están en condiciones de presentir, determinar o descubrir la naturaleza de su rayo monádico o el de sus discípulos. El rayo monádico es el elemento vida del hombre, del cual deben ocuparse los iniciados cuando lo preparan para la iniciación. Constituye la “cuantidad desconocida” en la naturaleza del hombre. Sin embargo no se complica grandemente su problema en los tres mundos del esfuerzo humano común, porque permanece relativamente pasivo hasta después de la tercera iniciación, aunque básicamente condiciona el cuerpo etérico.

      27  Este último centro sólo se despierta en su real y definitivo sentido en la tercera iniciación. Entonces se completa el círculo Como se dijo anteriormente, el cuerpo etérico está relacionado con la mónada y es la exteriorización del aspecto vida. Dicho cuerpo con sus siete centros, entra en actividad al despertar el centro básico, despertando así el fuego kundalini. Será de valor indicar al estudiante que, con frecuencia, cuando cree o tiene la impresión que se ha despertado en él el friego kundalini, todo lo que ocurre es que la energía del centro sacro (el centro sexual) está siendo trasmutada y elevada a la laringe, o que la energía del plexo solar va elevándose al corazón. Sin embargo, a los aspirantes les gusta saborear La idea de que han logrado despertar el fuego kundalini. Muchos ocultistas evolucionados han confundido la elevación del fuego sacro -o la fuerza del plexo solar que emana del diafragma- con la “elevación del kundalini” y, por consiguiente, se consideran ellos mismos y consideran a otros como iniciados. En realidad son sinceros y ese error es fácil de cometer. C. W. Leadbeater frecuentemente cometía este error; sin embargo, no pudo dudarse de su sinceridad y de la realización que alcanzó.

      28  El Cristo expresó simbólicamente estas tres etapas en la experiencia del Nacimiento, en la iluminación de la Transfiguración y en la liberación de la Ascensión.

      29  En la etapa de la Iniciación continúa el control y en la tercera iniciación empieza a controlar el tipo de energía más elevado que un hombre puede expresar en este sistema solar, el de la mónada.

      30  La comprehensión que cada uno obtenga dependerá de dónde pone el énfasis como individuos, cómo ha despertado y está alerta y de qué es consciente. Cuando se alcanza la experiencia de la tercera iniciación y ya no se identifica con los vehículos de expresión, entonces, en una vuelta más elevada de la espiral, tendrá lugar otro cambio en la expresión y experiencia de la vida. El centro de experiencia o el alma, y los vehículos de expresión, es decir el triple hombre inferior, no serán considerados desde el punto de vista de la conciencia. El aspecto Vida reemplazará a todo lo demás. ¿ De qué servirá dilucidar esta etapa si en la mayoría de nosotros dominan (debiéramos decir en forma desenfrenada) las expresiones inferiores de la manifestación divina, que ni el alma puede controlar en forma vital? Por esta razón en la anterior clasificación se emplearon expresiones como “construir sicológicamente”, para que la atención del estudiante se dirija al alma o sique, como agente constructor, y al mismo tiempo niegue o rechace el concepto materialista que se tiene sobre la construcción del cuerpo. Ocultismo es la ciencia de la manipulación de la energía, el aspecto atracción o repulsión de la fuerza, y de esto vamos a ocuparnos.

      31  Trataremos también, aunque muy brevemente, los esfuerzos que realiza el iniciado a medida que trabaja por medio de y con el mecanismo subyugado de la personalidad para servir al Plan. El iniciado a su vez -utilizando el alma y el cuerpo en forma unida y alineada- se va dando cuenta gradualmente de una síntesis aún más elevada, Después de la tercera iniciación emprende un renovado esfuerzo para producir una fusión e integración más incluyente -esta vez con la mónada o el aspecto vida. Sobre esta última etapa poco puede decirse que sea de valor. La enseñanza que sería ininteligible para un iniciado de tercer grado, resultaría inútil e incomprensible hasta para el discípulo altamente integrado e inteligente, especialmente cuando tal enseñanza es necesario darla por medio de símbolos muy abstractos y complicados, que requieren un cuidadoso análisis e interpretación. Ninguna de estas enseñanzas superiores se imparte por medio de palabras, habladas o escritas.

      32  6.            En el Sendero del Discipulado el proceso de integrarse al Reino de Dios, el Reino de las Almas, continúa hasta recibir la tercera iniciación.

      33  Esta afluencia de energías supremamente elevadas trae como resultado que los procesos puestos en acción por la Técnica de la Integración se completen y los rayos del hombre inferior se unan y fusionen en el Rayo de la Personalidad. Éste luego se fusiona con el rayo egoico, permitiendo a la Entidad espiritual, 9Ue está detrás del hombre fenoménico, actuar por medio de estos dos rayos, produciendo así la analogía de ese grupo dentro de la expresión divina denominada rayos mayores y menores. Entonces, los rayos de la triple naturaleza inferior forman un solo canal a través del cual el alma y, más tarde la energía del espíritu, pueden  hacer contacto con el Todo mayor manifestado en los planos físico, astral y mental. Cuando las Técnicas de Integración y de Fusión hayan hecho su trabajo destinado, este Ente espiritual podrá trabajar, sirviendo a la humanidad y colaborando con el Plan, en los tres mundos del esfuerzo humano y en los cinco estados de conciencia humana y superhumana. Esto conduce al discípulo al período en que puede recibir la tercera iniciación; entonces, fuerzas aún más elevadas serán puestas en acción y podrá ser considerada, dominada y aplicada la Técnica de la Dualidad. Es evidente que no puedo darles las reglas de esta técnica, pues constituyen parte de los secretos velados de la iniciación. Aunque se acentúa la dualidad, es una dualidad que produce la simplificación, la amalgamación y la síntesis. El hombre es considerado entonces como una dualidad, espíritu y materia, y no como la muy conocida triplicidad, espíritu, alma y cuerpo.

      34  momento en que recibe la tercera iniciación.

reflexionen sobre esto

       1  98. Tercera Iniciación (Transfiguración)

       2  2. El primer ser humano de ese "centro que llamamos la raza de los hombres" que alcanzó la tercera iniciación fue Cristo; en esa primera gran demostración de Su etapa de realización (por intermedio de lo que entonces era un nuevo tipo de iniciación) Buda acompañó a Cristo. Buda había alcanzado la misma etapa antes de la creación de nuestra vida planetaria, pero las condiciones para recibir la tercera iniciación no estaban disponibles entonces, y Buda y Cristo recibieron juntos la iniciación. (18 319)

       3  3. Se debe preparar al mundo en amplia escala para la venida del Instructor mundial, y deben darse los pasos necesarios antes de que muchos de Ellos se manifiesten entre los hombres, y lo harán a fines de este siglo. Ya se está formando un grupo especial que se prepara expresamente para este trabajo. El Maestro M., el Maestro K.H. y el Maestro Jesús, se ocuparán especialmente de este movimiento, hacia fines de este siglo. Otros Maestros participarán también, pero los tres mencionados anteriormente son Aquellos con cuyos nombres y cargos la gente debe en lo posible familiarizarse... Puede asegurarse definitivamente que antes de la venida de Cristo se hará lo necesario para que esté al frente de las grandes organizaciones un Maestro o un iniciado que haya recibido la tercera iniciación. Maestros e iniciados estarán al frente de ciertos grandes grupos ocultistas de francmasones del mundo y de diversos sectores de la iglesia en muchas de las grandes naciones. (1 60)

       4  La Jerarquía empieza ya a actuar y la instrucción del aspirante se lleva a cabo tal como lo he mencionado. Hasta ahora los Instructores sólo han observado y guiado, sin ocuparse definidamente del hombre; se ha dejado al Ego y a la vida divina desarrollar el plan, y la atención de los Maestros ha sido dirigida al Ego en su propio plano, el cual hace todo el esfuerzo posible para acelerar la vibración y obligar a los vehículos inferiores, a menudo rebeldes, a responder y adaptarse a la fuerza que rápidamente se acrecienta. Es principalmente cuestión de intensificar el fuego o calor y, en consecuencia, la capacidad vibratoria. El fuego egoico aumenta cada vez más, hasta que el trabajo está realizado y el fuego purificador se convierte en la Luz que ilumina. Reflexionen sobre esta frase. Como es arriba es abajo; el proceso se repite en cada peldaño de la escala. En la tercera iniciación la Mónada es consciente del Ego. El trabajo se realiza con mayor rapidez, debido al refinamiento de lo material y a que la resistencia es un factor que existe únicamente en los tres mundos. (2 39/40)

       5  1. La verdadera naturaleza del Espíritu sólo puede ser revelada en forma inteligente a los iniciados de grado superior, aquellos que (debido a la tarea efectuada en la tercera Iniciación) han sido puestos en consciente contacto con su "Padre en el Cielo", la Mónada. Los estudiantes esotéricos, discípulos e iniciados esotéricos de grado inferior están desarrollando el contacto con el alma, o segundo aspecto, y sólo cuando este contacto se halla firmemente establecido puede considerarse el concepto superior. (3 961)

       6  Resulta casi imposible definir la significación de la palabra vida, porque ningún ser humano comprende ni podrá comprender la naturaleza de la vida hasta haber alcanzado la tercera iniciación. Repito esto enfáticamente a fin de incularles la inutilidad de hacer conjeturas sobre este tema. (14 131/2)

       7  El ego empieza a hacer sentir su poder en el hombre evolucionado y en forma acrecentada en el sendero de probación, hasta que en la tercera iniciación llega a perfeccionarse el control del yo superior sobre el yo inferior y el aspecto más elevado comienza a hacer sentir su energía.

       8  4. El discípulo nunca puede permanecer estático ni descansar; constantemente se ajusta a nuevas condiciones; continuamente aprende a actuar en ellas, y luego encuentra que desaparecen para dar lugar a nuevas. Esto continúa hasta establecer la conciencia en el Yo, en el Uno. Entonces el iniciado se conoce a sí mismo como la Unidad observadora, y vigila el fenómeno fantasmagórico de la vida en la forma. Esta es la etapa dual del aspirante y del discípulo, hasta el momento de entrenarse para la tercera iniciación. Comienza con el conocimiento de que es una entidad espiritual confinada en una forma. Su conciencia, durante un largo período, es predominantemente la de la forma. Gradualmente va cambiando, tan paulatinamente que el aspirante aprende la lección de resistencia (hasta el punto de soportar el no yo), y llega una vida equilibrada en que ninguno de los dos predomina. Esto produce en el hombre un estado de aparente negatividad e inercia, que puede perdurar durante una vida o dos, donde parece que poco realiza en un sentido u otro, pero para el trabajador es una indicación valiosa en su trato con las personas. Luego cambia el punto de equilibrio y, desde el ángulo de su influencia, el alma parece dominar, y todo el aspecto de la conciencia comienza a trasladarse al más elevado de los dos aspectos. Sin embargo, persiste aun la dualidad, porque el hombre se identifica unas veces con el alma y otras con su naturaleza forma; en esta etapa se encuentra ahora la mayoría de los discípulos más sinceros. No obstante es "absorbido" poco a poco en el alma, y entra así en relación con todos los aspectos del alma en todas las formas, hasta que un día se da cuenta que sólo existe el alma, entonces sobreviene el estado superior de unidad. (4 273/4)

       9  10. El trabajo se inicia con la Individualización y continúa a través de las dos etapas finales, la Iniciación y la Identificación. Estas tres etapas marcan el progreso de la conciencia del alma desde la identificación con la forma hasta la identificación con el Yo. Estas tres palabras  individualización, iniciación e identificación  abarcan todo el proceso de la carrera del hombre desde el momento en que entra en el reino humano hasta que sale de ese reino en la tercera iniciación y actúa libremente en el quinto, el reino de Dios (15 34)

      10              Debido a que este tratado no está escrito para instruir a los Miembros de la Jerarquía, sino sólo para los aspirantes, discípulos e iniciados de grado inferior a la tercera iniciación, se evidenciará que gran parte de lo dicho será una especie de "pantalla" o estará velado en símbolos: mucho de lo que podría decir (si existieran palabras adecuadas) no lo diré. Los que tienen ojos para ver y oídos para oír, leerán entre líneas e interpretarán correctamente mis símbolos, insinuaciones y referencias. Para algunos, lo que digo será tan sin sentido como lo es Tratado sobre Fuego Cósmico para el lector común, y como todo el tema de las iniciaciones para el ignorante y el hombre no desarrollado. Si embargo, gran parte de ello debiera ser de servicio práctico para el esforzado discípulo y, en estas páginas finales, quisiera encender su fervor, profundizar su comprensión, estimular su capacidad de amar e iluminar su mente. Esto es lo que trato de hacer. Por su parte, que aborde este tema con profunda humildad, con una actitud meditativa y reflexiva, y rehuse materializar los conceptos presentados, cosa muy fácil de hacer. Que no haga descender la enseñanza al nivel de su conciencia física. En estas palabras he hecho una insinuación básica.

      11              5. El espejismo, como ya hemos visto, es muy antiguo y ha surgido antes que la ilusión. Contiene en sí muy poca cualidad mental, siendo el principal factor que controla a la mayoría. El objetivo de todo el entrenamiento que se da en el Sendero del Discipulado y hasta la tercera Iniciación, es inducir a pensar con claridad, lo cual hará que el discípulo pueda liberarse de la ilusión, proporcionándole esa estabilidad y equilibrio emocional que impedirá la entrada a cualquier espejismo. (10 34)

      12              5. Para recibir la primera iniciación sólo es necesario evidenciar un mínimo de control egoico. Esta iniciación indica simplemente que el germen de la vida del alma ha vitalizado y ha puesto en existencia activa al cuerpo espiritual interno, la envoltura del hombre espiritual interno, lo que oportunamente permitirá al hombre en la tercera iniciación manifestase como "un hombre en Cristo en toda su plenitud”... ...puede trascurrir mucho tiempo entre la primera iniciación y la segunda, efectuándose innumerables cambios durante las numeros etapas del discipulado. (15 25)

      13              7. Muchos miles de personas en el mundo actual han recibido la primera iniciación, se encaminan hacia la vida espiritual y a prestar servicio a sus semejantes; sin embargo sus vidas, frecuentemente dejan mucho que desear y evidentemente el alma no ejerce constante control; todavía están librando una gran batalla para lograr la purificación en los tres niveles. Las vidas de estos iniciados no son del todo perfectas y su inexperiencia es muy grande, y en este ciclo particular se está iniciando una tentativa para alcanzar la fusión del alma. Cuando esto se logre, entonces recibirán la tercera iniciación (la primera, hablando jerárquicamente). (18 318/9)

      14              Cada iniciación indica una etapa en el crecimiento, y desarrollo de este nuevo factor en la conciencia y la expresión humanas, y ello continúa hasta la tercera iniciación, en que el "hombre maduro surge en Cristo". (18 467/8)

      15              El iniciado tiene ante sí la tercera Iniciación de la Trasfiguración. Lo enfrenta una gran transición desde el enfoque aspiracional emocional a otro enfoque inteligente y pensante. Se ha desprendido, teóricamente por lo menos, del control del cuerpo y la naturaleza astrales; tiene todavía mucho por hacer; antiguos deseos, viejas reacciones astrales y emociones habituales, siguen siendo poderosas; pero ha desarrollado una nueva actitud hacia ellas y una nueva perspectiva hacia el cuerpo astral. El agua, el fuego, el vapor, el espejismo, la ilusión, la mala interpretación y la continua emotividad, siguen significando algo específico e indeseable para él. Ahora es negativo a su llamado y positivo para el exigente enfoque superior. Lo que él ahora ama y anhela, desea y planea, se hallan en otra dimensión superior. Por estar dispuesto a recibir la segunda iniciación, ha asestado el primer golpe a su egoísmo innato y ha demostrado su determinación de pensar en términos más amplios e incluyentes. El grupo comienza a significar para él, más que él mismo...En la segunda iniciación se le concede una visión de un enfoque superior y su lugar en el todo mayor empieza lentamente e revelarse. Una nueva creatividad y un nuevo enfoque son sus metas inmediatas, y la vida para él ya no puede volver a ser la misma. Las antiguas actitudes y deseos físicos pueden a veces asumir control; el egoísmo puede seguir desempeñando una parte importante en su expresión de la vida, pero  subyacente en ellos y subordinándolos  habrá un profundo descontento acerca de las cosas tal como son, y angustiosos sufrimientos de fracaso. En este punto el discípulo aprende a utilizar el fracaso y a reconocer ciertas diferencias fundamentales entre lo natural y objetivo y lo sobrenatural y subjetivo. (18 554/5)

      16              8. El período más largo entre iniciaciones es de la primera a la segunda. Esta verdad debe ser enfrentada, debiendo además recordarse que de ninguna manera es el período más arduo. El período más difícil para el aspirante sensitivo y sensible, se encuentra entre la segunda y la tercera iniciación.

      17              Reflexiónese sobre estas cosas. La libertad es la nota clave del individuo que enfrenta la segunda iniciación y su corolario   preparación para la tercera iniciación. Libertad es actualmente la nota clave del discípulo mundial, y la humanidad exige hoy libertad de vivir, libertad de pensar y libertad de saber y planificar. (18 560)

      18              98. TERCERA INICIACION (Transfiguración)

      19              1. La enseñanza asciende de nivel después de la segunda iniciación. El iniciado aprende a controlar su vehículo mental, desarrolla la capacidad de manejar materia mental y aprende las leyes para construir pensamientos creadores. Actúa libremente en los cuatro subplanos inferiores del plano mental; antes de la tercera iniciación debe, consciente o inconscientemente, dominar totalmente los cuatro subplano inferiores, en los tres planos de los tres mundos.

      20              En la tercera iniciación, denominada a veces la Trasfiguración, la entera personalidad queda anegada por la luz descendente. Después de esta iniciación la mónada guía definitivamente al ego, derramando acrecentadamente su divina vida en el canal ya preparado y purificado. (1 79)

      21              3. La tercera iniciación es la primera, desde el ángulo de la Jerarquía, y en ella el hombre espiritual demuestra controlar completamente la personalidad. El cuerpo físico ha sido controlado por las distintas disciplinas físicas; la naturaleza emocional ha sido reorganizada y ha llegado a ser receptiva a la impresión espiritual, proveniente del plano de la razón pura (el plano búdico), mediante el proceso de trasformación de la mente o quinto principio. A este respecto, la mente ha actuado como organizadora de la reacción astral y como disipadora del espejismo. El discípulo enfoca su conciencia cotidiana en el plano mental, predominando la relación triangular de los tres aspectos de la mente en este plano. (18 490)

      22              4. En la tercera iniciación se establece finalmente el control de la mente iluminada por el alma, asumiendo ésta la posición dominante y no la forma fenoménica. Entonces se trascienden todos los límites de la naturaleza forma. (18 552)

      23              Intuición es comprensión sintética, prerrogativa del alma, que sólo es posible cuando el alma, en su propio nivel, va en dos direcciones: hacia la Mónada y hacia la integrada, y quizás momentáneamente, coordinada y unificada personalidad. Es el primer indicio de una profunda unificación subjetiva que llegará a su consumación en la tercera iniciación.

      24  1.            Los miembros mayores de la Jerarquía no serán los que establezcan al principio el acercamiento necesario. En las primeras etapas este acercamiento lo harán bajo Su dirección y Su estrecha supervisión los iniciados que recibieron la tercera iniciación y otras menores y también los discípulos elegidos y designados para complementar Sus esfuerzos, trabajando bajo Su dirección. Cuando llegue el momento para el retorno de Cristo a la expresión física, lo cual traerá la restauración definida de los Misterios, sólo entonces algunos de los Miembros mayores de la Jerarquía aparecerán y controlarán en forma reconocible, física y externamente, los asuntos mundiales. Ese momento dependerá lógicamente del éxito de los pasos dados por los miembros menos avanzados de la Jerarquía.

      25              4. En estos momentos de la historia humana, los discípulos necesarios para los ashramas son entrenados en el nuevo grupo de servidores del mundo. Esta es una nueva aventura jerárquica. También en dicho grupo los discípulos aceptados aprenden a actuar como actúa la Jerarquía, la cual trabaja en el campo del vivir humano; el nuevo grupo proporciona al nuevo discípulo un campo similar. A veces también convergen hacia ese grupo, iniciados de distintos ashramas, a fin de estudiar el calibre y calidad de los discípulos empeñados en salvar al mundo, pues por medio de ellos la Jerarquía lleva a cabo Sus planes. Los iniciados actúan principalmente en los niveles mentales y tras la escena; por eso su poder es muy grande, siendo particularmente así en lo que respecta a quienes han recibido la tercera iniciación. Sin embargo, cierto porcentaje está activo en el mundo de la vida cotidiana.

      26  9. Recibo mis instrucciones de un "comité conjunto" de guías espirituales que están detrás de la escena mundial; Ellos son los Miembros más antiguos de la Jerarquía y trabajan guiados por Cristo. Toman Sus decisiones después de la debida consulta con los trabajadores más antiguos, así como yo, Maestros e iniciados que recibieron la tercera iniciación. (6-432)

      27              El problema de la muerte o el arte de morir,   Esto es algo que todas las personas gravemente enfermas deben inevitablemente encarar, y los que poseen buena salud deben prepararse para ello mediante el recto pensar y la sensata anticipación. La actitud morbosa que adopta la mayoría de la gente hacia el tema de la muerte y su negativa a considerarla cuando gozan de buena salud es algo que debe ser alterado y cambiado deliberadamente. Cristo demostró a Sus discípulos la correcta actitud cuando se refirió a Su venida e inmediata muerte en manos de Sus enemigos, y a Su reprensión cuando los vio acongojados, recordándoles que El iría al Padre. Siendo un iniciado de alto grado, quiso significar, esotéricamente hablando, que haría "la restitución a la Mónada"; la gente común y los que no han alcanzado el tercer grado de iniciados hacen "la restitución al alma". El temor y la morbosidad que el tema de la muerte comúnmente evoca y la poca disposición para encararlo con comprensión, se debe a que la gente pone excesivo énfasis sobre el cuerpo físico, a la facilidad de identificarse con él y a que está basado en el temor innato a la soledad y a la pérdida de las cosas familiares. Sin embargo, la soledad que acontece después de la muerte, cuando el hombre se encuentra a sí mismo sin un vehículo físico, no tiene comparación con la soledad del nacimiento. Al nacer, el alma se halla en un nuevo ambiente, sumergida en un cuerpo que al principio es totalmente incapaz de valerse por sí mismo o de establecer un contacto inteligente con las condiciones circundantes, durante un largo período. El hombre viene a la encarnación sin recordar la identidad, o lo que para él significa el grupo de almas en esos cuerpos con quienes está relacionado; esta soledad desaparece gradualmente, y sólo cuando establece sus propios contactos personales, descubre a los que congenian con él y eventualmente reúne a su alrededor a quienes considera sus amigos. Después de la muerte no sucede lo mismo, porque el hombre encuentra en el más allá a quienes conoce y se vincularon con él en la vida del plano físico, y nunca está solo, como el ser humano entiende la soledad; también es consciente de los que poseen aún cuerpos físicos; puede verlos, captar sus emociones y también sus pensamientos, pues no existiendo el cerebro físico no actúa como un obstáculo. Si la gente tuviera mayor conocimiento, temería a la experiencia del nacimiento y no a la de la muerte, porque el nacimiento encierra al alma en la verdadera prisión y la muerte física es sólo el primer paso hacia la liberación. (17 290/1)

      28              El segundo período, en que domina el rayo egoico, no es comparativamente tan prolongado ... ... caracteriza a esas vidas del hombre en que pone sus fuerzas del lado de la evolución, se somete a disciplina, entra en el Sendero de Probación y va ascendiendo hasta la tercera Iniciación. El tercer período es el más corto... Señala el período de realización, de liberación, y aunque es el más corto visto desde abajo, es de relativa permanencia visto desde el plano de la Mónada. (3 163/7)

      29              6.   En el Sendero del Discipulado el proceso de integrarse al Reino de Dios, el Reino de     las Almas, continúa hasta recibir la tercera iniciación.

      30              b.  La de transición, donde se libra un conflicto entre la personalidad y el alma. El alma comienza a tratar de liberarse de la vida de la forma y, sin embargo, en último análisis, la personalidad depende del principio vida, conferido por el alma. Expresado en otras palabras, comienza el conflicto entre el rayo del alma y el rayo de la personalidad, y la lucha se fibra ente dos enfocados aspectos de energía. Este conflicto termina en la tercera iniciación.

      31              1. ¿Cuál es este plan? Cuando hablo del plan no me refiero al plan general como es el de la evolución o el de la humanidad, al que aplicamos la frase, desenvolvimiento del alma casi sin significado. Se dan por sentados ambos aspectos del esquema de nuestro planeta y únicamente son modos, procesos y medios para un fin específico. El plan, según lo perciben en la actualidad y para el cual trabajan firmemente los Maestros, puede definirse de la manera siguiente: Es la producción de una síntesis subjetiva en la humanidad y de un intercambio telepático que finalmente aniquilará al tiempo. Hará asequible a los hombres todas las realizaciones y conocimientos del pasado, le revelará el verdadero significado de su mente y cerebro, lo convertirá en el amo de ese equipo, por lo tanto lo hará omnipresente y, con el tiempo, le abrirá la puerta a la omnisciencia. Este próximo desarrollo del plan producirá en el hombre una comprensión  inteligente y cooperativa  del propósito divino, para el cual, Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, ha considerado inteligente llevarlo a la exteriorización. No crean que puedo explicar el plan tal cual es. No es posible para ningún hombre de grado inferior al de iniciado de tercer grado, vislumbrarlo y mucho menos comprenderlo.

      32  3. En todas las iniciaciones está presente el Señor del Mundo, pero en las dos primeras ocupa análoga posición a la ocupada por el Observador Silencioso, cuando Sanat Kumara toma el juramento de las iniciaciones tercera, cuarta y quinta. Entonces Su poder fluye ante el iniciado y el fulgor de la estrella es la señal de Su aprobación, pero el iniciado no Lo ve ante sí, hasta la tercera iniciación. (1 95)

      33  4. La enseñanza que sería inteligible para un iniciado de tercer grado, resultaría inútil e incomprensible hasta para el discípulo altamente integrado e inteligente, especialmente cuando tal enseñanza es necesario darla por medio de símbolos muy abstractos y complicados, que requieren un cuidadoso análisis e interpretación. Ninguna de estas enseñanzas superiores se imparte por medio de palabras, habladas o escritas. (15 268).

sirviendo a la humanidad

       1    h) La Tercera Iniciación (La Transfiguración)                                            505

       2  La Ciencia de Impresión condiciona la relación existente entre los miembros mayores y menores, en los distintos Ashramas de la Jerarquía. No todos responden de la misma manera, porque es una ciencia cuyos aspectos superiores han de ser dominados todavía. Podemos decir, para mayor comprensión, que la “impresión” rige y condiciona a todos aquellos que pertenecen a la Jerarquía y cuya mente abstracta se halla muy desarrollada. En la mayoría de los discípulos que pertenecen al Ashrama no está plenamente desarrollada, y por esta razón sólo a ciertos Miembros de la Jerarquía (Maestros, Adeptos e Iniciados de tercer grado) se les permite conocer los detalles del Plan, detalles que están protegidos por esta Ciencia de Impresión. Los restantes miembros de la Jerarquía reciben órdenes de sus mayores. (11-60/1)

       3  Intuición es comprensión sintética, prerrogativa del alma, que sólo es posible cuando el alma, en su propio nivel, va en dos direcciones: hacia la Mónada y hacia la integrada, y quizás momentáneamente, coordinada y unificada personalidad. Es el primer indicio de una profunda unificación subjetiva que llegará a su consumación en la tercera iniciación.

       4  Pasa de una sensación de unidad a una de dualidad, y de ahí nuevamente a una unidad más elevada. Primeramente, el Yo se identifica con el aspecto forma, a tal punto que desaparece toda dualidad en la ilusión de que el yo es la forma. Tenemos entonces la forma, constituyendo aparentemente todo lo que existe. A esto le sigue la etapa en que el yo, que internamente mora, empieza a ser consciente de sí mismo como también de la forma; entonces hablamos en términos del yo superior y el yo inferior, del yo y sus envolturas, del yo y el no-yo. Esta es la etapa dual del aspirante y del discípulo, hasta el momento de entrenarse para la tercera iniciación. Comienza con el conocimiento de que es una entidad espiritual confinada en una forma. Su conciencia, durante un largo período de tiempo, es predominantemente la de la forma. Gradualmente va cambiando - tan paulatinamente que el aspirante aprende la lección de resistencia (hasta el punto de soportar el no-yo), y llega una vida equilibrada en que ninguno de los dos predomina. Esto produce en el hombre un estado de aparente negatividad e inercia, que puede perdurar durante una vida o dos, donde parece que poco realiza en un sentido u otro, pero para el trabajador es una indicación valiosa en su trato con las personas. Luego cambia el punto de equilibrio y, desde el ángulo de su influencia, el alma parece dominar, y todo el aspecto de la conciencia comienza a trasladarse al más elevado de los dos aspectos. Sin embargo, persiste aún la dualidad, porque el hombre se identifica unas veces con el alma y otras con su naturaleza forma; en esta etapa se encuentra ahora la mayoría de los discípulos más sinceros. No obstante es “absorbido” poco a poco en el alma, y entra así en relación con todos los aspectos del alma en todas las formas, hasta que un día se da cuenta que sólo existe el alma, entonces sobreviene el estado superior de unidad. (4-273/4).

       5  (b) La de transición, donde se libra un conflicto entre la personalidad y el alma. El alma comienza a tratar de liberarse de la vida de la forma y, sin embargo, en último análisis, la personalidad depende del principio vida, conferido por el alma. Expresado en otras palabras, comienza el conflicto entre el rayo del alma y el rayo de la personalidad, y la lucha se libra entre dos enfocados aspectos de energía. Este conflicto termina en la tercera iniciación.

       6  7. El término Discípulo Aceptado abarca las etapas de la primera y segunda iniciaciones; cuando un discípulo ha recibido la tercera iniciación ya no es técnicamente un discípulo aceptado, aunque permanece en el grupo de un Maestro hasta recibir la cuarta iniciación. (5-667)

       7  Se preguntarán y con todo derecho ¿cuál es este plan? Cuando hablo del plan no me refiero al plan general como es el de la evolución o el de la humanidad, al que aplicamos la frase, desenvolvimiento del alma, casi sin significado. Se dan por sentados ambos aspectos del esquema de nuestro planeta y únicamente son modos, procesos y medios para un fin especifico. El plan, según lo perciben en la actualidad y para el cual trabajan firmemente los Maestros, puede definirse de la manera siguiente: Es la producción de una síntesis subjetiva en la humanidad y de un intercambio telepático que finalmente aniquilará al tiempo. Hará asequible a los hombres todas las realizaciones y conocimientos del pasado, le revelará el verdadero significado de su mente y cerebro, lo convertirá en el amo de ese equipo, por lo tanto lo hará omnipresente y, con el tiempo, le abrirá la puerta a la omnisciencia. Este próximo desarrollo del plan producirá en el hombre una comprensión --inteligente y cooperativa-- del propósito divino, para el cual, Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, ha considerado inteligente llevarlo a la exteriorización. No crean que puedo explicar el plan tal cual es. No es posible para ningún hombre de grado inferior al de iniciado de tercer grado, vislumbrarlo y mucho menos comprenderlo. El desarrollo del mecanismo, por el cual un discípulo puede estar en relación con Quienes son responsables de llevar a cabo los planes, y la capacidad de conocer (y no sólo percibir tenuemente) ese diminuto aspecto de todo, que constituye el paso inmediato y con el cual es posible colaborar, puede ser logrado por todos los discípulos y deben mantenerlo como meta ante los aspirantes. Con excepción de los discípulos probacionistas, que aún no son lo suficientemente firmes en su esfuerzo todos pueden esforzarse por alcanzar esa continuidad de conciencia y despertar esa luz interna que, cuando es percibida y empleada inteligentemente, sirve para revelar otros aspectos del plan, especialmente aquel que puede responder y servir útilmente el conocedor iluminado.

       8  4. En estos momentos de la historia humana, los discípulos necesarios para los ashramas son entrenados en el nuevo grupo de servidores del mundo. Ésta es una nueva aventura jerárquica. También en dicho grupo los discípulos aceptados aprenden a actuar como actúa la Jerarquía, la cual trabaja en el campo del vivir humano; el nuevo grupo proporciona al nuevo discípulo un campo similar. A veces también convergen hacia ese grupo, iniciados de distintos ashramas, a fin de estudiar el calibre y calidad de los discípulos empeñados en salvar al mundo, pues por medio de ellos la Jerarquía lleva a cabo Sus planes. Los iniciados actúan principalmente en los niveles mentales y tras la escena; por eso su poder es muy grande, siendo particularmente así en lo que respecta a quienes han recibido la tercera iniciación. Sin embargo, cierto porcentaje está activo en el mundo de la vida cotidiana. (18-195).

       9  9. El futuro que tienen por delante mis trabajadores es de gran actividad, y el trabajo que deben realizar emanará de mi Ashrama. Los planes están delineados y el trabajo asignado fue planteado con claridad. Recibo mis instrucciones de un “comité conjunto” de guías espirituales que están detrás de la escena mundial; Ellos son los Miembros más antiguos de la Jerarquía y trabajan guiados por Cristo. Toman Sus decisiones después de la debida consulta con los trabajadores más antiguos, así como yo - Maestros e iniciados que recibieron la tercera iniciación. De esta manera, el trabajo se fusiona y mezcla y toda la Jerarquía, en un momento de crisis como el actual, entra en una actividad unificada. Desde ese punto de intención enfocada, cada uno lleva a cabo el Plan por intermedio de Su Ashrama, y así el trabajo hace impacto en el mundo externo. (6-432)

      10  10. La Jerarquía misma es la consecuencia de la actividad y de la aspiración la humanidad, y ha sido creada por ésta. Sus miembros son seres humanos que han vivido, sufrido, fracasado, realizado, triunfado, soportado la muerte y pasado por la experiencia de la resurrección. Son de la misma naturaleza de quienes hoy luchan con los procesos de desintegración, pero que, a pesar de todo, llevan en sí la simiente de la resurrección. Los miembros de la Jerarquía conocieron y dominaron todos los estados de conciencia; los dominaron como hombres, garantizando así a la humanidad la misma realización máxima. Tenemos la tendencia a considerar a los miembros de la Jerarquía como radicalmente distintos de la humanidad, olvidando que la Jerarquía es una comunidad de hombres triunfantes que se sometieron anteriormente a los fuegos purificadores del diario vivir, trabajaron por su propia salvación como hombres y mujeres del mundo, comerciantes, marido y mujer, y como agricultores y gobernantes; por lo tanto, conocen la vida en todas sus fases y graduaciones. Superaron las experiencias de la vida. Su Gran Maestro es Cristo; pasaron por las iniciaciones del nuevo nacimiento, del bautismo, de la transfiguración, de la crucifixión final y la resurrección. Pero continúan siendo hombres; se diferencian de Cristo en que Este, el primero de nuestra humanidad que alcanzó la divinidad, el Primogénito de una gran familia de hermanos (según lo expresa San Pablo), el Maestro de Maestros e Instructor de ángeles y hombres, fue considerado tan puro, tan santo y tan iluminado, que se le permitió personificar para nosotros, el gran principio cósmico del amor; de esta manera, El reveló, por primera vez, la naturaleza del corazón de Dios.

      11  i.            Los Miembros mayores de la Jerarquía no serán los que establezcan al principio el acercamiento necesario. En las primeras etapas este acercamiento lo harán bajo Su dirección y Su estrecha supervisión los iniciados que recibieron la tercera iniciación y otras menores y también los discípulos elegidos y designados para complementar Sus esfuerzos, trabajando bajo Su dirección. Cuando llegue el momento para el retorno de Cristo a la expresión física, lo cual traerá la restauración definida de los Misterios, sólo entonces algunos de los Miembros mayores de la Jerarquía aparecerán y controlarán en forma reconocible, física y externamente, los asuntos mundiales. Ese momento dependerá lógicamente del éxito de los pasos dados por los miembros menos avanzados de la Jerarquía.

      12  4. Muchos miles de personas en el mundo actual han recibido la primera iniciación, se encaminan hacia la vida espiritual y a prestar servicio a sus semejantes; sin embargo sus vidas, frecuentemente dejan mucho que desear y evidentemente el alma no ejerce constante control; todavía están librando una gran batalla para lograr la purificación en los tres niveles. Las vidas de estos iniciados no son del todo perfectas y su inexperiencia es muy grande, y en este ciclo particular se está iniciando una tentativa para alcanzar la fusión del alma. Cuando esto se logre, entonces recibirán la tercera iniciación (la primera, hablando jerárquicamente). (18-318/9)

      13  Si en esta iniciación se sigue el curso común (lo que no es el de todo seguro) se vivifica el centro laríngeo. Esto desarrolla la capacidad de aprovechar las adquisiciones de la mente inferior en servicio del Maestro y ayuda al hombre; otorga la habilidad de dar y expresar aquello que constituirá una ayuda, posiblemente a través de la palabra hablada, pero indefectiblemente al prestar algún tipo de servicio. Acuerda una visión de las necesidades del mundo, y muestra otra parte del plan. Por lo tanto, el trabajo que se debe realizar antes de recibir la tercera iniciación es sumergir totalmente el punto de vista personal en las necesidades del todo, lo que implica el total dominio de la mente concreta por el ego. (1-77/8)

      14  4. El iniciado tiene ante sí la tercera Iniciación de la Transfiguración. Lo enfrenta una gran transición desde el enfoque aspiracional emocional a otro enfoque inteligente y pensante. Se ha desprendido teóricamente por lo menos, del control del cuerpo y la naturaleza astrales; tiene todavía mucho por hacer; antiguos deseos, viejas reacciones astrales y emociones habituales, siguen siendo poderosas; pero ha desarrollado una nueva actitud hacia ellas y una nueva perspectiva hacia el cuerpo astral...

      15  5. La libertad es la nota clave del individuo que enfrenta la segunda iniciación y su corolario - preparación para la tercera iniciación. Libertad es actualmente la nota clave del discípulo mundial, y la humanidad exige hoy libertad de vivir, libertad de pensar y libertad de saber y planificar. (18-560)

      16  (h) LA TERCERA INICIACION (La Transfiguración)

      17  1. La enseñanza asciende de nivel después de la segunda iniciación. El iniciado aprende a controlar su vehículo mental, desarrolla la capacidad de manejar materia mental y aprende las leyes para construir pensamientos creadores. Actúa libremente en los cuatro subplanos inferiores del plano mental; antes de la tercera iniciación debe, consciente o inconscientemente, dominar totalmente los cuatro subplanos inferiores, en los tres planos de los tres mundos. Profundiza el conocimiento del microcosmos y en gran medida domina teórica y prácticamente las leyes de su propia naturaleza, de allí su habilidad experimental para ser el amo de los cuatro subplanos inferiores de los planos físico, astral y mental. Esto último es sumamente interesante. El control de los tres subplanos superiores todavía no es completo, y constituye una de las razones de los fracasos y errores de los iniciados. Aún no han perfeccionado el dominio de la materia en los tres subplanos superiores, porque no han sido dominados.

      18  En la tercera iniciación, denominada a veces la Transfiguración, la entera personalidad queda anegada por la luz descendente. Después de esta iniciación la mónada guía definitivamente al ego, derramando acrecentadamente su divina vida en el canal ya preparado y purificado.

      19  2. Los aspirantes y discípulos deben recordar que, después de la tercera iniciación, los efectos que puedan sufrir al recibir la iniciación no se limitan simplemente al iniciado individual, sino que a partir de allí y en todas las iniciaciones subsiguientes, se convierte en el transmisor de la energía que, a través de él, afluirá con acrecentada potencia en cada aplicación del Cetro. Actúa principalmente como agente para transmitir, aminorar y distribuir sin peligro la correspondiente energía a la masa. Cada vez que un discípulo lleva a cabo una iniciación y permanece ante el Iniciador, se convierte simplemente en instrumento por el cual el Logos planetario puede llegar a la humanidad y llevar a los hombres nueva vida y energía. El trabajo previo realizado antes de la tercera iniciación y en ella, es puramente preparatorio para este tipo de servicio, requerido para un “transmisor de energía”. (18-564)

      20  3. La tercera iniciación es, en realidad, la primeras de las iniciaciones mayores.

      21  Las primeras dos iniciaciones - consideradas simplemente las iniciaciones del umbral - son experiencias que han preparado el cuerpo del iniciado para la recepción del terrible voltaje de la tercera iniciación, que pasa a través del cuerpo del iniciado bajo la dirección del Logos planetario, ante el Cual permanece el iniciado por primera vez. (18-562/3)

telepatia y el vehiculo eterico

       1  Se obtendrá una mayor comprensión si se tiene en cuenta que esta Ciencia de Impresión tiene que ver con la actividad del centro coronario, como punto de anclaje del antakarana, y que el centro ajna concierne al proceso de convertir en una forma la intuición recibida (mediante el reconocimiento de la forma mental y su reacción), encaminándola, como objetivo ideal, al mundo de los hombres. En las primeras etapas y hasta la tercera iniciación la Ciencia de Impresión se ocupa de establecer cierta sensibilidad –invocativa-- entre la Tríada espiritual --que se expresa periódicamente por medio de la mente abstracta, el alma o el Hijo de la Mente-- y la mente concreta. Este triángulo mental es un reflejo, en tiempo y espacio, de la Mónada y de los dos aspectos superiores de la Tríada, y es reflejado (después de los procesos de invocación y evocación) en otra tríada --la de la mente inferior, el alma y el cuerpo vital. Cuando la relación entre la mente inferior y la superior está establecida correcta y permanentemente, entra en actividad la tríada inferior --centro coronario, ajna y laríngeo-- vinculada a la Ciencia de Impresión.

       2  La Ciencia de Impresión condiciona la relación existente entre los miembros mayores y menores, en los distintos Ashramas de la Jerarquía. No todos responden de la misma manera, porque es una ciencia cuyos aspectos superiores han de ser dominados todavía. Podemos decir, para mayor comprensión, que la “impresión" rige y condiciona a todos aquellos que pertenecen a la Jerarquía y cuya mente abstracta se halla muy desarrollada. En la mayoría de los discípulos que pertenecen al Ashrama no está plenamente desarrollada, y por esta razón sólo a ciertos Miembros de la Jerarquía (Maestros, Adeptos e Iniciados de tercer grado) se les permite conocer los detalles del Plan, detalles que están protegidos por esta Ciencia de Impresión. Los restantes miembros de la Jerarquía reciben órdenes de sus mayores.

       3  Deberá recordarse que en nuestro desarrollo planetario el énfasis de todo el proceso evolutivo está puesto sobre la MENTE y en los distintos aspectos de la misma  inteligencia, percepción mental, el Hijo de la Mente, la mente inferior, la mente abstracta, la mente como voluntad, la Mente Universal. El Hijo de la Mente, la mente abstracta y la Mente Universal son los de mayor importancia y forman un triángulo esotérico, que requiere ser llevado a una interrelación vital. Cuando estos aspectos están perfectamente relacionados y activos, se convierten en los factores que dirigen el propósito divino y lo reducen a esa forma que denominamos Plan jerárquico. Sólo cuando el iniciado ha alcanzado, por medio del contacto monádico, una ínfima parte de la Mente Universal, involucrando también el desarrollo de la mente abstracta, más el resto de percepción mental que el Hijo de la Mente, el Alma, le ha legado, puede llegar a sentir el Propósito, pudiendo unirse, en el trascurso del mismo, al grupo de los Formuladores del Plan. Estamos considerando aquí asuntos muy difíciles y complejos, inherentes a la conciencia iniciática, para los cuales aún no tenemos una terminología correcta. El aspirante común no tiene la menor idea de la naturaleza de la percepción ni de las reacciones al contacto de Aquellos que han pasado más allá de la tercera iniciación; estas limitaciones del estudiante medio deben tenerse constantemente presentes.

       4  La verdadera capacidad para invocar y evocar (dentro de los grados iniciáticos) se basa en un desarrollo misterioso del sentido esotérico, imposible de obtener antes de la tercera iniciación. El empleo práctico del sentido esotérico durante el entrenamiento esotérico impartido a los aspirantes, discípulos e iniciados de menor grado, produce ciertos cambios en el cerebro, con los correspondientes cambios en el vehículo búdico, los cuales permiten hacer contacto a voluntad (después de la tercera iniciación o Trasfiguración) con el Ser, Vida o PUNTO monádico de contacto con Quien estén asociados, o con algún Miembro de la Jerarquía a Quien desean consultar; esto no involucra el empleo de palabras porque simplemente es un método técnico mediante el cual un iniciado de la Jerarquía, o que esté en relación con Shamballa, puede hacer sentir su presencia y exponer ciertas ideas. No daré mayores explicaciones sobre esto.

       5  La mayor parte de la gente cree que el desarrollo de la intuición es esotéricamente la analogía inferior de este tipo de sentido esotérico empleado por los iniciados de alto grado  o como a veces se lo denomina, modo de intercambio perceptivo. En los Ashramas se les enseña a los discípulos avanzados cómo descubrir estos nuevos poderes en ellos mismos, cómo aplicarlos, a fin de perfeccionar el mecanismo necesario para poder conocer simultáneamente tanto la demanda como la respuesta evocada por la aplicación  de la invocación. Todos los discípulos que  han logrado la tercera iniciación tienen el poder de invocar y de ser evocados, razón por la cual no se les permite a los discípulos de grados inferiores utilizar tal técnica. Para esto se requiere poseer la facultad discriminativa muy desarrollada. En realidad, es una etapa avanzada de la técnica por la cual  en las primeras etapas se permite al discípulo atraer la atención del Maestro, lográndolo por el insistente deseo; más tarde, aplicando el conocimiento adquirido lo hace por medio de "la naturaleza de su demanda controlada". Entonces la demanda se halla menos dominada por el deseo y más controlada por la voluntad.

       6   Las dos primeras etapas abarcan el período de las dos primeras iniciaciones; la tercera etapa precede a la tercera iniciación y persiste  hasta que el discípulo se convierte en Maestro; el cuarto tipo de impresión informativa puede ser registrado después de la tercera iniciación y llegar al discípulo en el Ashrama; entonces tiene la tarea de impresionar su mente con lo que se le ha dicho y ha conocido en el Ashrama; finalmente, como Maestro de un Ashrama, emprende una de las principales tareas jerárquicas, la de dominar la Ciencia de Impresión. Por lo tanto esta etapa de impresión comprende dos aspectos: uno se refiere a la capacidad de recibir impresiones; el otro a la capacidad de ser agente impresor. No se le permite al discípulo practicar el arte de la impresión hasta que se encuentre entre quienes reciben impresión de la Tríada y, por lo tanto, de Shamballa, dentro de la zona protectora o aura del Ashrama al que pertenece. Debe recordarse que esta Ciencia de Impresión es, en realidad, la ciencia de la construcción, vitalización y dirección de las formas mentales; sólo a un discípulo que haya pasado por los procesos de la Transfiguración y no sea ya víctima de su propia personalidad, se le puede confiar un ciclo tan peligroso de poderes. Mientras exista el deseo de obtener el poder egoísta y controlar e influir materialmente las mentes de otros seres humanos o grupos, no se le puede confiar al discípulo, de acuerdo a las reglas jerárquicas, la creación deliberada de formas mentales, designadas para producir efectos específicos y su divulgación entre individuos y grupos. Sólo pueden hacerlo después de pasar las pruebas de la iniciación de la Transfiguración.

       7  El centro laríngeo de la personalidad común integrada está regido por el tercer rayo o fuertemente vitalizado por las energías del tercer rayo (siete en total), mientras que el centro laríngeo del aspirante espiritual, de los discípulos e iniciados  que aún no han pasado la tercera iniciación  responde esencialmente a la influencia del séptimo rayo, y esto sucede en la actualidad porque el séptimo rayo está en manifestación. Los rayos que se manifiestan en un momento dado afectan poderosamente a los demás centros, como también a aquel a través del cual se expresan normalmente. Algo que se olvida con frecuencia.

       8  Quiero señalar que así como el punto en el centro es el punto de vida y el inmutable, perenne y ETERNO UNO, así las energías o pétalos relacionados indican el estado de conciencia que ese ETERNO UNO, en un punto determinado en tiempo y espacio, puede expresar. Éste puede ser el estado de conciencia relativamente subdesarrollado del salvaje, la conciencia del hombre común, la conciencia altamente desarrollada del iniciado hasta el tercer grado o la percepción de mayor vibración del iniciado de grados más elevados. Ello siempre tiene que ver con la CONCIENCIA; sólo el punto en el centro tiene que ver con el aspecto vida o primer aspecto; los pétalos se refieren al aspecto conciencia o segundo aspecto, debiendo tenerse esto muy en cuenta.

tratado sobre fuego cosmico

       1  5.            EL hombre espiritual hasta la tercera Iniciación.

       2  El segundo periodo, en que domina el rayo egoico, no es comparativamente tan prolongado; comprende el período en que los triángulos cuarto y quinto son vivificados; caracteriza a esas vidas del hombre en que pone sus fuerzas del lado de la evolución, se somete a disciplina, entra en el Sendero de Probación y va ascendiendo hasta la tercera Iniciación. Bajo la égida del Rayo de la Personalidad, el hombre recorre los cinco rayos (del tercero al séptimo) a fin de trabajar conscientemente con la mente, el sexto sentido, pasando primero por los cuatro rayos menores y con el tiempo por el tercero. Trabaja con el tercer Rayo, el de Inteligencia activa, y de allí continúa con uno de los subrayos de los dos rayos mayores, si el tercero no es su rayo egoico.

       3  La respuesta sería que el rayo egoico puede ser uno de los siete; pero se ha de recordar que en este sistema solar astral-búdico, donde el amor y la sabiduría vienen a la objetividad, la mayoría de las mónadas están en el Rayo de Amor-Sabiduría. El hecho de que éste constituya el rayo sintético tiene vasto significado. Es el sistema del HIJO, CUYO nombre es Amor, la divina encarnación de Vishnu. El Dragón de la sabiduría se halla en manifestación y trae a la encarnación esas Entidades cósmicas que en esencia son idénticas a EL. Después de la tercera Iniciación todo ser humano encuentra que su rayo monádico pertenece a uno de los tres rayos mayores. El hecho de que Maestros e Iniciados pertenezcan a todos los rayos se debe a los dos factores siguientes:

       4  d.            Cuando el kundalini se ha mezclado con el fuego pránico, los centros se transforman en tridimensionales. Una vez que se ha mezclado con la mente o fuego solar. y ambos fuegos están perfectamente unidos, los centros se tornan cuadridimensionales. Al fusionarse con el fuego eléctrico del Espíritu puro, después de la tercera Iniciación, los centros adquieren dos dimensiones más.

       5  2.            Con el tiempo, después que los fuegos de la materia y de la mente han empezado a fusionarse (proceso gradual y lento), la trama se destruye, de manera que al llegar a la tercera Iniciación; el hombre ha de poseer continuidad de conciencia. Esto es así, excepto cuando el hombre, debido a cierto trabajo que ha de realizar para fines específicos, renuncia voluntariamente a quemar la trama, lo cual se logra por acción consciente de la voluntad.

       6  b.            Ese centro intensifica su actividad, aumenta su ritmo de evolución y entran en actividad radiante determinados rayos centrales de la rueda. Estos rayos, que algunos estudiantes denominan pétalos del loto, tienen estrecha relación con las diferentes espirillas de los átomos permanentes. Gracias al estímulo de dichos pétalos, entra en actividad una o más de las espirillas correspondientes que se encuentran en los átomos permanentes en los tres planos inferiores. Después de la tercera Iniciación, tiene lugar el correspondiente estímulo en los átomos permanentes de la Tríada, que lleva a coordinar el vehículo búdico y a transferir la polarización inferior en superior.

       7  Segundo, gran parte de lo que puede ser explicado sólo se revela a los iniciados que han pasado la tercera Iniciación, y aún a ellos en forma muy reservada.

       8  Tercero, uno de los misterios revelados en la iniciación es del centro logoico que nuestro esquema representa y el tipo o fuego eléctrico que fluye a través de él. Los “Siete Hermanos, los siete tipos de fuerza fohática, se expresan por medio de  siete centros, y Aquel que anima nuestro esquema es revelado en la tercera iniciación. Gracias al conocimiento de la naturaleza y calidad de la fuerza eléctrica de nuestro centro y a la comprensión del lugar que nuestro centro ocupa en el cuerpo logoico, la Jerarquía logra los objetivos de la evolución. Se evidenciará que Hombre celestial, que representa al centro kundalínico por ejemplo, trabajará en forma diferente y tendrá un propósito y método distintos al de Su Hermano que representa al centro cardíaco en el cuerpo logoico, o al del Hombre celestial que personifica el plexo solar logoico. De esto se deduce que

       9  El punto de vista del sistema. Se refiere al lugar que ocupan los Hombres celestiales en el cuerpo logoico, a Su interacción, a Su interdependencia racional y a los ciclos en que cada uno, por turno o de a pares, recibe fuerza logoica. Esto requiere el estudio del sistema solar como unidad y la relación astronómica y orbital entre el Sol y los planetas. Los triángulos del sistema, con el tiempo serán tema de especulación popular, luego de investigación y comprobación científica, y finalmente se conocerán como un hecho demostrado y comprobado, aunque todavía no ha llegado el momento. Se estudiarán las diferentes polaridades de los esquemas, y la información que hoy se suministra únicamente a los iniciados de tercera iniciación con el tiempo será exotérica. En el transcurso del tiempo, la información acerca del sistema en lo referente a:

      10  El Logos solar tiene como objetivo nueve iniciaciones, siendo Su meta la tercera Iniciación cósmica.

      11  Durante la sexta y séptima rondas los grupos activos y ordenados, pronunciaron la frase mántrica final, la cual no alcanzará su máxima vibración en este sistema solar. En este sistema dual el significado de las palabras “Yo Soy Ese” será consumado plenamente, porque en la tercera iniciación el iniciado capta su fuerza mántrica. No obstante, los iniciados de la sexta y séptima Iniciaciones no tendrán preponderancia en este sistema. Después de que la quinta ronda y las dos quintas partes de la familia humana hayan pasado la oscuración temporaria, los entes restantes habrán alcanzado aproximadamente los estados siguientes:

      12  Una quinta y media parte alcanzará la tercera iniciación, y se reconocerá, con plena conciencia, como “Yo soy Ese”.

      13  3.            La luz iluminadora del quinto Logos se siente en la tercera Iniciación.

      14  Un Maestro transmuta en los tres mundos y se ocupa principalmente de ese proceso en los dieciocho subplanos el gran campo de la evolución humana, y hace pasar la vida por todo el cuerpo físico denso del Logos. Los Chohanes de la sexta Iniciación trabajan en los éteres cuarto y quinto del cuerpo etérico logoico (los planos búdico y átmico) y se ocupan de hacer pasar la vida del Espíritu de una forma a otra en dichos mundos, teniendo por objeto la transmutación de los entes del reino espiritual al monádico Los que se encuentran en un nivel aún superior (los Budas y Sus Cofrades de los Rayos primero y tercero) se ocupan de hacer pasar la vida a los planos subatómico y atómico del físico cósmico. Lo dicho se aplica cualquier esfuerzo jerárquico realizado en todos los esquemas y globos, pues la unidad de esfuerzo es universal. En todos los casos el dominio consciente autoinducido o la autoridad, precede a la capacidad de transmutar. Los Iniciados, después de la tercera Iniciación, aprenden a transmutar y a supervisar el paso de la vida del reino animal al humano; durante las primeras etapas de la iniciación se les comunica las fórmulas que controlan a los devas menores, dando por resultado la fusión de los reinos segundo y tercero. Trabajan salvaguardados y supervisados.

      15  Segundo. La etapa ternaria rige el lapso que transcurre hasta la tercera Iniciación.

      16  Luego el cuerpo causal (expresado en términos de fuego) se transforma en un centro de calor llameante, irradiando a su grupo calor y vitalidad. Dentro de la periferia de la rueda egoica pueden verse los nueve rayos rotando con gran velocidad y -después de la tercera Iniciación- se hacen cuadridimensionales, o las ruedas “giran sobre sí mismas”. ( ) En el medio, formando cierto triángulo geométrico (el cual difiere de acuerdo al rayo de la Mónada), pueden verse tres puntos de fuego o los átomos permanentes, y la unidad mental en toda su gloria: en el centro puede verse una gloriosa llama central aumentando su intensidad a medida que los tres pétalos internos responden al estímulo. Cuando el fuego de la materia o “fuego por fricción” es suficientemente intenso; cuando el fuego de la mente o fuego solar (que vitaliza los nueve pétalos) llega a ser igualmente intenso y cuando brilla y puede verse la chispa eléctrica en el centro más recóndito, todo el cuerpo causal se hace radiactivo. Entonces los fuegos de la sustancia (la vitalidad de los átomos permanentes) escapan de las esferas atómicas, sumando su cuota a la gran esfera que los contiene; el fuego de la mente se fusiona con su fuente emanente y la vida central se escapa. Esto constituye la gran liberación. El hombre, en términos de esfuerzo humano, ha realizado su objetivo. Ha pasado por las tres Aulas y lo adquirido en ellas lo ha transferido al contenido de su conciencia; en orden correlativo ha desarrollado y abierto los pétalos del loto -haciéndolo primero con los tres inferiores, lo cual implica un proceso que abarca un vasto período de tiempo. Entonces los pétalos de la segunda serie se abren durante el lapso que abarca su participación inteligente en los asuntos mundiales, hasta penetrar en el reino espiritual en la primera Iniciación y en el período final y más breve en que los tres pétalos superiores, o círculo interno, se desarrollan y abren.

      17  Si se considera este tema de abajo hacia arriba el animal del tercer reino es el que debiera individualizarse. Viéndolo de arriba hacia abajo es el quinto reino, el espiritual, que anima al tercero y produce el cuarto o el reino humano autoconsciente. Esta enumeración debería ser estudiada porque encierra un misterio y aunque el verdadero significado oculto no será revelado hasta la tercera Iniciación mayor, ni totalmente comprendido hasta la quinta, sin embargo, siempre puede afluir la luz sobre tema tan difícil. Del mismo modo, en el próximo sistema solar, la individualización (término inadecuado para ser aplicado a un estado de conciencia inconcebible aún para un iniciado de tercera Iniciación) no será posible hasta la segunda o la sexta etapa del Pleroma. Entonces, la conciencia resplandecerá en el plano monádico, que constituirá el plano de la individualización. Todos los estados de conciencia inferiores a ese nivel elevado serán para el Logos lo que es para Él ahora la conciencia de los tres mundos Así como el cuerpo físico del hombre no es un principio en la actualidad, todos los planos inferiores al cuarto éter cósmico tampoco son considerados un principio por el Logos.

      18  Segundo, trabajan por intermedio de los entes mentales, plasmando sobre el átomo, por microscópica que sea, esa parte del propósito logoico que el individuo puede realizar en el plano físico. Al principio su influencia es asimilada inconscientemente y el hombre responde al plan ciega e ignorantemente. Luego, a medida que prosigue la evolución, su trabajo es reconocido por el hombre al colaborar conscientemente con el plan de la evolución. ( ) Después de la tercera iniciación predomina el aspecto voluntad o propósito.

      19  Cuando un Logos planetario recibe la iniciación puede aparecer un avatar, en el séptimo globo de Su esquema, proveniente de esa estrella o centro cósmico animado por el Rishi particular que (en la constelación de la Osa Mayor) es Su prototipo cósmico. Para la Entidad implicada esto significa tomar una forma física, pues nuestros planos superiores sólo constituyen materia desde Su punto de vista. Se ha insistido frecuentemente sobre esto pues su significado aún no ha sido captado suficientemente. Debido a la aparición de ese avatar, en el séptimo globo, el Logos planetario puede mantener la continuidad de conciencia cósmica, aunque se halle en encarnación física; el avatar solar desempeña la misma función para el Logos planetario que el Gurú para Su discípulo. Posibilita ciertos acontecimientos por medio del estímulo y la protección de Su aura, y actúa como transmisor de energía eléctrica desde el centro cósmico. Debemos tener cuidado de no ajustarnos demasiado a la analogía, pues el verdadero trabajo que realiza no puede ser comprendido por el hombre. Dicho avatar tiene lógicamente un efecto directo sobre los centros del Hombre celestial, en consecuencia aunque sólo indirectamente, sobre los entes o mónadas humanas y sobre la Mónada en su propio plano. Tal influencia obtiene poca respuesta de la Mónada hasta después de la tercera Iniciación, cuando su vida consciente se hace tan fuerte que se aferra nuevamente a su expresión egoica en una sola dirección, despertando a la realización planetaria en otra. Este tipo de avatar aparece sólo en el momento de la iniciación de un Logos planetario. Éste recibe en el actual sistema de dos a cuatro iniciaciones.

      20  b. Segundo ciclo            El Sendero de Iniciación (hasta la tercera Iniciación).

      21  El segundo método, o intermedio, será el más frecuentemente empleado. Seis Maestros, cuyos nombres son completamente desconocidos para el estudiante ocultista corriente, han encarnado físicamente -uno en la India, otro en Inglaterra, dos en América del Norte y uno en Europa central, mientras que otro ha hecho un gran sacrificio y tomado un cuerpo ruso en el deseo de actuar como centro de paz ese desviado país. Ciertos iniciados de la tercera Iniciación han tomado cuerpos femeninos -uno en la India, que a su debido tiempo hará mucho para emancipar a las mujeres de la India, mientras que otro tiene un trabajo peculiar vinculado al reino animal, e igualmente está esperando el día de Su aparición.

      22  En el momento en que se recibe la tercera Iniciación tiene lugar una transformación maravillosa. La esfera externa, de amplio radio, fulgura con los colores del arco iris; las corrientes de energía eléctrica que circulan en ella son tan poderosas que escapan fuera de la periferia del círculo, asemejándose a los rayos del sol. Los nueve pétalos están totalmente abiertos, formando un gracioso engarce para la joya central, y su matiz anaranjado es ahora de una primorosa transparencia, salpicada de muchos colores, predominando el del rayo egoico. El triángulo que se halla en la base es vívido y chispeante y los tres puntos son pequeños fuegos fulgurantes, apareciendo ante la vista del clarividente como séptuples verticilos de luz, que hacen circular su luz entre los puntos de un triángulo que se mueve rápidamente.

      23  De acuerdo a la posición que asume el hombre, es visto como el símbolo de la cruz, entonces es cuádruple, si se consideran las dos piernas como un solo miembro inferior, o quíntuple, si están separadas, siendo considerado como el símbolo de la estrella de cinco puntas. La naturaleza quíntuple del cuerpo físico denso se produce porque sólo cinco centros se hallan realmente activos en el hombre común, y esto hasta recibir la tercera Iniciación; posee todos los centros y todos están vitalizados, pero únicamente cinco predomina durante esta evolución quíntuple normal. Por consiguiente, la fuerza que emana de ellos impele a la sustancia densa a una sólida aglomeración. Debido a que dos centros no funcionan en forma tan activa como los otros cinco, no forman un ovoide como en el caso de los cuerpos etérico, astral y mental. La figura quíntuple del hombre físico es el resultado de la dirección quíntuple de las corrientes de fuerza de los cinco centros.

      24  Cuando se recibe la tercera Iniciación, se abre la hilera interna de pétalos, y el loto puede verse en pleno florecimiento y en toda su belleza. En la cuarta Iniciación el capullo interno se abre por el efecto de la fuerza eléctrica del Cetro que atrae el poder del rayo sintético del sistema solar mismo; así es revelada la joya interna. El trabajo ha sido realizado; la energía que reside en los átomos permanentes ha vitalizado todas las espirillas, mientras que la fuerza perfeccionada del loto y la voluntad dinámica de la chispa central entran en plena y unida actividad, dando lugar a un triple despliegue de fuerza vital que provoca la desintegración de la forma y los siguientes resultados:

      25  En la primera, segunda y tercera Iniciaciones, uno de los tres pétalos se abre, permitiendo que se despliegue cada vez más el punto central eléctrico. En la cuarta Iniciación, la joya (habiéndose revelado completamente) debido a su llameante luz, intenso calor irradiante y tremenda emisión de fuerza, produce la desintegración de la forma que la circunda, la desintegración del cuerpo causal, la destrucción del Templo de Salomón y la disolución de la flor de loto. El trabajo del Iniciador, respecto a esto, es muy interesante. Por medio del Cetro de Iniciación y de ciertas Palabras de Poder, produce resultados de naturaleza coordinadora, transmutadora y liberadora.

      26  Los aspirantes a la iniciación y los iniciados hasta la tercera iniciación utilizan ambos, el sutratma y el antakarana, empleándolos como si fueran uno. Aquí comienza a fluir el poder de la Tríada, energetizando así a todas las actividades humanas sobre el plano físico y vitalizando en grado siempre creciente las formas mentales del hombre. La clave para la formación del Mayavirupa se encuentra en la correcta comprensión del proceso.

      27  El cuerpo pituitario (en los casos de correcto y normal desarrollo) constituye el centro que recibe la triple vitalización que corre por el sutratma desde el mental inferior, hasta el astral y los planos etéricos. La glándula pineal entra en actividad cuando esta acción es reforzada por la afluencia de energía desde el Ego en su propio plano. Cuando es utilizado el antakarana, se emplea también el centro alta mayor, y los tres centros físicos de la cabeza comienzan a actuar como una unidad, formando así una especie de triángulo. En el momento que se recibe la tercera Iniciación, el triángulo se despierta totalmente y el fuego (o energía) circula libremente

      28  a. Esa cantidad de fuego del espíritu o fuego eléctrico, que cualquier Ego particular contiene (cantidad relativamente pequeña antes de la tercera Iniciación) o puede transmitir conjuntamente con:

      29  b. Esa cantidad de fuego del Angel Solar (fuego solar) o aspecto egoico que el Ego es capaz de transmitir. Sin embargo, es pequeña en el hombre común, mayor en el hombre que se halla en el sendero de probación y una gran precipitación cuando se recibe la tercera iniciación.

      30  a. Las condiciones del mago. Es de valor recordar que cuando los centros físicos de la cabeza se despiertan (mediante el alineamiento de los centros etéricos) tenemos los aspectos más inferiores de la influencia egoica. Desde estos tres centros, el hombre, en el Sendero de Probación y hasta la tercera Iniciación, dirige y controla su envoltura, y desde ellos difunde esa iluminación que se irradiará en la vida del plano físico. En el momento de recibir la tercera Iniciación, el triángulo interno se halla en pleno proceso de transmisión circulatoria, y toda la vida de la Personalidad está sometida a la voluntad del Ego. “La estrella absorbe la luz de la luna, para que puedan reflejarse los rayos del Sol”, manera esotérica de expresar la verdad referente a este punto de la evolución. Sería también de valor destacar aquí la condición de los centros etéricos durante este procedimiento directo de control solar.

      31  El Hermano de la Luz trabaja siempre por medio de la fuerza inherente al segundo aspecto, siempre que actúe en conexión con los tres planos inferiores. Después de la Tercera Iniciación trabaja acrecentadamente con energía espiritual o con la fuerza del primer aspecto. Impresiona las sustancias inferiores, manipula las vidas menores constructivas por medio de la vibración del amor y la atractiva coherencia del Hijo y construye las formas con sabiduría. Aprende a trabajar desde el corazón y, por lo tanto, manipula esa energía que emana del “Corazón del Sol”, hasta que (convertido en un Buda) puede prescindir de la fuerza que emana del “Sol Espiritual”. En consecuencia, el centro cardíaco del Hermano en el sendero de la derecha constituye el agente transmisor de la fuerza constructora, y el triángulo que emplea en su trabajo es el siguiente:

      32  Es interesante observar que durante esta ronda, debido a una decisión planetaria, el proceso de producir irradiación humana o "liberación" está siendo estimulado artificialmente por medio del método denominado iniciación, y el camino más corto para alcanzar la plena purificación y el estímulo se halla abierto para aquellos que están dispuestos a atravesar el fuego de la alquimia divina. Simultáneamente, en los otros reinos de la naturaleza, se intenta un proceso algo similar, pero no de grado. La grandiosa manipulación de los minerales, el trabajo científico del químico y la investigación científica son similares en el reino mineral a los procesos mundiales que se aplican para liberar la chispa humana. Por ejemplo, del caos y la hecatombe de la Guerra mundial y del peso del metal que sufrió una violenta desintegración, la mónada mineral surgió como de una prueba iniciática, por incomprensible que esto parezca. Es evidente que un gran movimiento simultáneo está en vías de producir una irradiación más rápida en todos los reinos de la naturaleza, para que al término del ciclo se haya consumado el proceso de la irradiación planetaria. La intensificación de este conocimiento no se lleva a cabo en todos los planetas sino en muy pocos. Los otros recorrerán un ciclo más extenso. El proceso educativo iniciático que tiene por objetivo estimular la irradiación magnética o transmutarla, constituye sólo un experimento. Primero fue probado en Venus, con éxito, dando por resultado la consumación del propósito planetario en cinco rondas en vez de siete. Esto fue lo que hizo posible utilizar la energía venusiana en la cadena y en el globo de Venus de nuestro esquema y provocar así el fenómeno de la individualización forzada en la época lemuriana. El estímulo intensivo del tercer reino de la naturaleza, durante la tercer raza raíz, unificó en forma artificial los tres aspectos. El proceso de estimulación, por medio de la energía venusiana, comenzó realmente en la tercera ronda cuando se completó el triángulo de fuerza y estuvo listo para funcionar. Este factor hace que ocultamente la tercera Iniciación sea tan importante. En ella se vincula el triángulo humano: la Mónada, el Ego y la personalidad o Venus, el Sol y la Tierra están simbólicamente aliados.

      33  Otro período de radiactividad tuvo lugar durante la época del Buda y muchos alcanzaron el grado de Arhat en esa época. Ese período fue el punto culminante de lo que se ha denominado esotéricamente "un ciclo de tercer grado", y desde esa época no se ha logrado un grado similar de actividad radiactiva. Una tenue irradiación humana se sintió en la época de Cristo, pero sólo duró unos doscientos años y aunque algunos individuos han alcanzado desde entonces la meta, sin embargo pocos han logrado pasar a través de los fuegos de la transmutación y trascender el cuarto reino. El ciclo se halla nuevamente en la vuelta ascendente; alrededor del siglo catorce el reino humano empezó a ser notablemente radiactivo, estando en camino de completar un "ciclo de segundo orden" o un período donde se trascenderá una actividad aún mayor que la desarrollada en la época de Buda, y manifestará su magnitud cuando se hayan cumplido ciertas condiciones.

      34   Debe recordarse en esta parte final del tratado, que abordará el tema sobre el Fuego Eléctrico del Espíritu, que es absolutamente imposible impartir información de carácter definido; este tópico es considerado (desde el punto de vista del estudiante esotérico) como que carece de forma y por lo tanto irreconocible por la mente concreta inferior. La verdadera naturaleza del Espíritu sólo puede ser revelada en forma inteligible a los iniciados de grado superior, aquellos que (debido a la tarea efectuada en la tercera Iniciación) han sido puestos en consciente contacto con su "Padre en el Cielo", la Mónada. Los estudiantes esotéricos, discípulos e iniciados esotéricos de grado inferior están desarrollando el contacto con el alma, o segundo aspecto, y sólo cuando este contacto se halla firmemente establecido puede considerarse el concepto superior. La naturaleza del espíritu está descrita en El Nuevo Testamento en una de las enunciaciones esotéricas dirigidas por el Gran Señor al iniciado Nicodemus. Debido a que era un iniciado de segundo grado, se supone que poseía cierta comprensión del significado de las palabras que le fueron dirigidas como parte de su entrenamiento, preparatorio para la tercera Iniciación.

      35  Estos siete Senderos no se ocupan de la naturaleza ni del equilibrio de los pares de opuestos, sino únicamente de la unidad, aquello que utiliza los pares de opuestos como factores para producir LUZ. Tratan  de esa cuantidad desconocida, responsable de los pares de opuestos; por lo tanto se ocupan principalmente de aquello que está fuera de las formas manifestadas, de la verdadera abstracción o el Absoluto. El Espíritu y la materia nunca están disociados durante la manifestación; constituyen la dualidad que se halla detrás de todo lo objetivo. Sin embargo, algún factor es responsable de ello -aquello que no es ni Espíritu ni materia, considerado como inexistente por todos, excepto por el iniciado. En la tercera iniciación, el iniciado percibe un destello de luz respecto a esta abstracción y cuando recibe la quinta Iniciación ha captado bastante como para permitirle dedicarse con ahínco a desentrañar su secreto.

      36  2.            La tierra ardiente de la destruida personalidad ubicada entre el Aula del Aprendizaje y el Aula de la Sabiduría. Está situada en la orilla del río de la vida y se ha de atravesar antes de recibir la tercera Iniciación.

tratado sobre magia blanca

       1  Pero aún eso se considera separatista, porque separa en unidades mayores, que lo inferior es incapaz de captar. Por lo tanto, el iniciado, especialmente después de la tercera iniciación, empieza a pensar aún más sintéticamente y a expresar la verdad para sí mismo en términos de Espíritu, Vida, el Uno. Estos términos le indican algo significativo, pero tan apartado del concepto de la humanidad pensante común, que es inútil extenderme más sobre ello.

       2  Para el Maestro de Sabiduría, la naturaleza del espíritu o ese centro positivo de vida que cada forma oculta, no es más misterioso que la naturaleza del alma para el sicólogo esotérico. La fuente de esa vida una, el plano o estado de donde emana esa vida, es el gran Misterio Oculto para los miembros de la Jerarquía de adeptos. Para los iniciados superiores al tercer grado, el estudio y tema de sus investigaciones es la naturaleza del espíritu, su cualidad y tipo de energía cósmica, su grado de vibración y sus diferenciaciones cósmicas y básicas. Así  obtienen en ese estudio una intuición bien desarrollada, unida a esa capacidad mental interpretativa que han desarrollado en su ciclo de encarnación. Emplean la luz interna ya despierta y desarrollada de sus almas para interpretar y comprender esa vida que (separada del mundo de las formas) persiste en los niveles superiores de la conciencia y penetra en nuestro sistema solar desde algún centro externo del ser. Irradian esa luz (que existe en ellos y que manipulan y utilizan) en dos direcciones, debido a que se encuentran en ese estado intermedio, actuando preferentemente en el plano de la intuición o búdico. Vierten esa luz en el mundo de la forma y conocen todas las cosas, interpretándolas correctamente; irradian esa luz en los reinos amorfos de los tres planos superiores (sin forma desde el punto de vista del hombre en los tres mundos inferiores al plano intuitivo) y tratan de comprender por el crecimiento expansivo y constante, la naturaleza y el propósito de lo que no es ni cuerpo ni alma, ni fuerza ni materia, pero la causa de ambos en el universo.

       3  Una relación posterior, que de ninguna manera nos concierne, se establece después de la tercera iniciación, entre el alma y la mónada, estas relaciones surgirán durante todo el trascurso de la evolución cósmica. Sin embargo, a la raza, como una totalidad, sólo le incumbe establecer una relación entre el alma y el cuerpo, y más allá de esto no es necesario ir.

       4  Hemos tocado dos palabras significativas de esta regla, sonido y luz, y surge una idea muy importante. El alma es conocida como luz, como reveladora, mientras que el aspecto espíritu será más tarde reconocido como sonido. La plena luz y la iluminación corresponden por derecho al discípulo que recibe la tercera iniciación, mientras que la verdadera comprensión del sonido, del triple Aum, el factor sintetizador en la manifestación, aparece únicamente a quien es amo de los tres mundos.

       5  1. La energía de la voluntad, fuerza o poder, a través del centro coronario, energía del hombre espiritual, proveniente directamente de la mónada, por conducto del alma. Sin embargo, hasta la tercera iniciación el discípulo necesita comprender únicamente que el aspecto voluntad del alma debería controlar la personalidad vía el cuerpo mental, hasta el centro coronario. Cuando esto sucede, el loto de mil pétalos comienza a funcionar. La línea de esta corriente de fuerza es:

       6  No tendría ninguna utilidad concretar la cuestión con mayor claridad. ¿De qué sirve decir que el temor es una cualidad del mal (o sea de la materia), que colora fundamentalmente o caracteriza al cuerpo sensorio o astral de nuestro Logos planetario? ¿Qué se obtendría si explicara el problema de esa gran Vida en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, a medida que Él, en Su propio plano cósmico, busca la liberación y encara Sus propias pruebas y experiencias peculiares? ¿Qué palabras adecuadas existen para describir la lucha cósmica entre esas Vidas de conciencias tan impersonales y excelsas, que las palabras “suyo, él o prueba” son irrisorias y no dan a entender ningún aspecto de la verdad ni de la realidad? El mal cósmico, la progresión cósmica o los problemas cósmicos, pueden muy bien dejarse para esa lejana época en que los aspirantes hayan recibido la tercera iniciación, perdido el sentido de separatividad y -identificados con el aspecto Vida y no con el aspecto forma- puedan penetrar hasta cierto punto en el estado de conciencia de nuestro Logos planetario, percibir Su destino y tener una visión fugaz de la maravilla de la consumación.

       7  La segunda iniciación marca la crisis del control del cuerpo astral. Después del bautismo faltan las tres tentaciones, que demuestran el control completo de los tres vehículos inferiores. Luego viene la Transfiguración, seguida del conocimiento del futuro y de la total autoabnegación. Por lo tanto, tenemos:

       8  Pasa de una sensación de unidad a una de dualidad, y de ahí nuevamente a una unidad más elevada. Primeramente, el Yo se identifica con el aspecto forma, a tal punto que desaparece toda dualidad en la ilusión de que el yo es la forma. Tenemos entonces la forma, constituyendo aparentemente todo lo que existe. A esto le sigue la etapa en que el yo, que internamente mora, empieza a ser consciente de sí mismo como también de la forma; entonces hablamos en términos del yo superior y el yo inferior, del yo y sus envolturas, del yo y el no-yo. Esta es la etapa dual del aspirante y del discípulo, hasta el momento de entrenarse para la tercera iniciación. Comienza con el conocimiento de que es una entidad espiritual confinada en una forma. Su conciencia, durante un largo período de tiempo, es predominantemente la de la forma. Gradualmente va cambiando -tan paulatinamente que el aspirante aprende la lección de resistencia (hasta el punto de soportar el no-yo), y llega una vida equilibrada en que ninguno de los dos predomina. Esto produce en el hombre un estado de aparente negatividad e inercia, que puede perdurar durante una vida o dos, donde parece que poco realiza en un sentido u otro, pero para el trabajador es una indicación valiosa en su trato con las personas. Luego cambia el punto de equilibrio y desde el ángulo de su influencia, el alma parece dominar, y todo el aspecto de la conciencia comienza a trasladarse al más elevado de los dos aspectos. Sin embargo, persiste aún la dualidad, porque el hombre se identifica unas veces con el alma y otras con su naturaleza forma; en esta etapa se encuentra ahora la mayoría de los discípulos más sinceros. No obstante es "absorbido" poco a poco en el alma, y entra así en relación con todos los aspectos del alma en todas las formas, hasta que un día se da cuenta que sólo existe el alma, entonces sobreviene el estado superior de unidad.

       9  En los días atlantes, la meta que la Jerarquía de Instructores fijó para Sí Misma, fue despertar en el hombre la naturaleza amor, como paso hacia el despertar del centro cardíaco. Para efectuarlo, los Instructores de esa época Se enfocaron (deliberada e intencionalmente) en el centro cardíaco y eligieron trabajar totalmente a través de dicho centro, subordinando a la necesidad del momento Su equipo y las energías mentales que podían utilizar. Mantuvieron pasiva Su fuerza mental al entrenar a los iniciados, hasta llegado el momento de la tercera iniciación. En nuestra raza, la condición es a la inversa. La Jerarquía trabaja completamente en niveles mentales, aunque basa todo esfuerzo sobre realizaciones pasadas, en conexión con el centro cardíaco. Por lo tanto, hasta la tercera iniciación, los discípulos deben tratar de trabajar totalmente con energía mental, a fin de controlarla, dominarla y emplearla. Su tentativa está entonces concentrada en trasmitir (desde niveles egoicos) el aspecto voluntad del alma. Dicha voluntad debe imponerse a la personalidad hasta llegar a ser ésta el autómata del alma. De este modo controla la intuición, y las energías del plano intuitivo o búdico, empiezan a hacer su impacto sobre la naturaleza forma, la personalidad. Previo a este período de control intuitivo, pasan muchas vidas donde la intuición comienza a desempeñar su parte y el estudiante a aprender el significado de la iluminación. Sin embargo, hasta después de la tercera iniciación, el factor dominante es la mente iluminada y no la pura percepción intuitiva o razón pura. Después de esta gran iniciación, que marca una transición definitiva de la conciencia forma, el iniciado puede actuar a voluntad en el plano de la intuición y la mente es constantemente relegada a segundo plano, hasta constituir parte del mecanismo instintivo -parte integrante de la naturaleza subconsciente instintiva, como lo es la naturaleza instintiva que el psicólogo materialista tanto acentúa. La percepción intuitiva, la visión pura, el conocimiento directo y la capacidad de utilizar las energías no diferenciadas de la Mente Universal, son las principales características de los adeptos arios. Empleo las palabras “no diferenciadas" en el sentido de estar liberadas de la multiplicidad; se encontrará que ciertas distinciones esenciales subsisten aún. La voluntad del alma, respecto a esa alma que ocupa su lugar en uno de los siete rayos, es reemplazada por la voluntad del Todo.

      10  Estas palabras significan muy poco, o a lo sumo sólo tienen una significación teórica para los estudiantes de este grupo. Cuando digo que la voluntad trasmitida por medio de la mente controlada está encarnada en siete tipos de energía, para los cuales existen los correspondientes tipos humanos, sin duda dirán que está claro y no es muy difícil de captar. Pero, ¿lo comprenden realmente? ¡Siete tipos de energía y siete tipos de mentalidades que responden y dependen de los siete tipos de rayo! En esta afirmación observamos las diferenciaciones del aspecto alma, tal como lo capta la mente. Éstas son las siete diferenciaciones que reemplazan a las múltiples diferencias dentro de las cuales se clasifica la forma. No obstante, son distinciones y diferenciaciones, y mantienen su aferramiento sobre el hombre hasta la tercera iniciación. Es impulsado por ellas a ciertas actividades principales y tendencias de la vida, de acuerdo a su rayo específico. Éstas son distinciones mentales. Todas las almas en el plano mental adoptan las formas de los Ángeles solares, de los divinos hijos de la mente. Por eso tenemos esos agrupamientos, y de allí el enfoque de las energías a través de las cuales se realiza el Plan de las edades, a través de sus siete sectores principales.

      11  Los estudiantes deben recordar siempre que todas las distinciones y categorías son producciones mentales debidas a las modificaciones del principio pensante y al control de la forma por la energía mental. Como el Pensador central del Universo actúa mediante el poder del  pensamiento, el problema de superar estas distinciones y diferenciaciones es casi imposible, hasta que el aspirante quede bajo el completo control del segundo aspecto de la divinidad y ya no lo domine el tercer aspecto o materia. Pero hasta la tercera iniciación, aún el segundo aspecto (el del amor) implica dualidad, porque es inherente al amor mismo. Aún allí siempre existe el que ama y lo amado, el que desea y lo deseado, el que busca y lo buscado. Sólo cuando el primer aspecto, el de la vida energetizadora (que arrastra todas las formas y dualidades a una gran síntesis), sea percibido en la tercera iniciación, las palabras que he dictado impartirán algún significado o conocimiento práctico.

      12  Hay un curioso y antiguo cántico atlante en desuso, que en esos remotos tiempos era entonado por el iniciado al recibir la tercera iniciación -iniciación culminante de ese período. La traducción de los símbolos en que fue escrito exige la pérdida de ritmo y poder, y dice:

      13  Se preguntarán y con todo derecho ¿cuál es este plan? Cuando hablo del plan no me refiero al plan general como es el de la evolución o el de la humanidad, al que aplicamos la frase, desenvolvimiento del alma, casi sin significado. Se dan por sentados ambos aspectos del esquema de nuestro planeta y únicamente son modos, procesos y medios para un fin específico. El plan, según lo perciben en la actualidad y para el cual trabajan firmemente los Maestros, puede definirse de la manera siguiente: Es la producción de una síntesis subjetiva en la humanidad y de un intercambio telepático que finalmente aniquilará al tiempo. Hará asequible a los hombres todas las realizaciones y conocimientos del pasado, le revelará el verdadero significado de su mente y cerebro, lo convertirá en el amo de ese equipo, por lo tanto lo hará omnipresente y, con el tiempo, le abrirá la puerta a la omnisciencia. Este próximo desarrollo del plan producirá en el hombre una comprensión -inteligente y cooperativa- del propósito divino, para el cual, Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, ha considerado inteligente llevarlo a la exteriorización. No crean que puedo explicar el plan, tal cual es. No es posible para ningún hombre de grado inferior al de iniciado de tercer grado, vislumbrarlo y mucho menos comprenderlo. El desarrollo del mecanismo, por el cual un discípulo puede estar en relación con Quienes son responsables de llevar a cabo los planes, y la capacidad de conocer (y no sólo percibir tenuemente) ese diminuto aspecto del todo, que constituye el paso inmediato y con el cual es posible colaborar, puede ser logrado por todos los discípulos y deben mantenerlo como meta ante los aspirantes. Con excepción de los discípulos probacionistas, que aún no son lo suficientemente firmes en su esfuerzo, todos pueden esforzarse por alcanzar esa continuidad de conciencia y despertar esa luz interna que, cuando es percibida y empleada inteligentemente, sirve para revelar otros aspectos del plan, especialmente aquel al que puede responder y servir útilmente el conocedor iluminado.

      14  Los signos correspondientes a las cuatro categorías, de tierra, agua, fuego y aire, conciernen principalmente al hombre que vive debajo del diafragma y utiliza los cuatro centros inferiores: el centro en la base de la columna vertebral, el centro sacro, el centro plexo solar y el bazo. El grupo interno de siete energías mayores produce su efecto en el hombre que vive arriba del diafragma y actúa mediante los siete centros representativos de la cabeza. Cuatro energías se enfocan por medio de los centros laríngeo, cardíaco, ajna y coronario. Tres se mantienen latentes en la región de los centros de la cabeza (el loto de mil pétalos) y sólo entran en actividad funcional después de la tercera iniciación. Por lo tanto, es evidente que resulta complicada, desde el punto de vista del horóscopo (como asimismo del problema individual), esta reunión de energías de dos tipos de constelaciones en el caso del hombre que no es ni puramente humano ni esencialmente espiritual. El horóscopo comúnmente conocido es inexacto. Aún no es posible delinear un horóscopo. El único horóscopo básicamente infalible es el del ser humano de grado totalmente inferior, que vive por completo debajo del diafragma y se rige únicamente por su naturaleza animal.

      15  2. La naturaleza de su rayo, rayo egoico y rayo de la personalidad. Sólo el iniciado de tercer grado puede determinar su rayo monádico.

una gran aventura la muerte

       1  (2) En consecuencia, en esta segunda parte, consideraremos el problema de la muerte o el arte de morir. Esto es algo que todas las personas gravemente enfermas deben inevitablemente encarar, y los que poseen buena salud deben prepararse para ello mediante el recto pensar y la sensata anticipación. La actitud morbosa que adopta la mayoría de la gente hacia el tema de la muerte y su negativa a considerarla cuando gozan de buena salud es algo que debe ser alterado y cambiado deliberadamente. Cristo demostró a Sus discípulos la correcta actitud cuando se refirió a Su venida e inmediata muerte en manos de Sus enemigos, y a Su reprensión cuando los vio acongojados, recordándoles que El iría al Padre. Siendo un iniciado de alto grado, quiso significar, esotéricamente hablando, que haría “la restitución a la Mónada”; la gente común y los que no han alcanzado el tercer grado de iniciados hacen “la restitución al alma”. (17-290)

       2  Todas estas fases correctamente comprendidas, ilustran o demuestran la singular potencia de la Ley de Atracción y su relación con la Ley de Síntesis, que rige el primer aspecto divino. Oportunamente la integración produce la síntesis. Las numerosas integraciones cíclicas, llevadas a cabo durante el gran ciclo de vida de un alma encarnante, conducen a la síntesis final, alma y espíritu, meta del proceso evolutivo en lo que concierne a la humanidad. Después de la tercera iniciación permite al hombre liberarse de la “atracción” de la sustancia en los tres mundos y adquirir la consiguiente habilidad de aplicar con plena comprensión la Ley de Atracción en sus variadas fases, en lo que al proceso creador concierne. Más adelante serán dominadas otras fases. (17-319/20)

       3  b.            La de transición, donde se libra un conflicto entre la personalidad y el alma. El alma comienza a tratar de liberarse de la vida de la forma y, sin embargo, en último análisis, la personalidad de. pende del principio vida, conferido por el alma. Expresado en otras palabras, comienza el conflicto entre el rayo del alma y el rayo de la personalidad, y la lucha se libra entre dos enfocados aspectos de energía. Este conflicto termina en la tercera iniciación.

       4  2.            Que la eliminación de la forma mental de la personalidad, que llega a consumarse en la tercera iniciación, constituye una gran iniciación para el alma en su propio plano. Por esta razón la tercera iniciación es considerada como la primera iniciación mayor, pues las dos iniciaciones anteriores producen muy poco efecto sobre el alma y sólo afectan al alma encarnada, el “fragmento” del todo.

       5  Desde el ángulo del yo personal, que se considera a si mismo como el Morador en el Umbral, la actitud o estado mental ha sido inadecuadamente descrito como de total absorción en la luz del alma; tal es, la Gloria de la Presencia, transmutada por el Angel, que la personalidad, con sus demandas y aspiraciones, desaparece completamente. Sólo queda el cascarón, la envoltura y el instrumento a través del cual la luz solar puede afluir para ayudar a la humanidad. Hasta cierto punto esto es verdad, pero -en último análisis- sólo es el intento del hombre para explicar con palabras los efectos transmutadores y transfiguradores de la tercera iniciación, lo cual no puede llevarse a cabo.

       6  ¿Qué debe hacerse si queremos que la vida del alma sea plena y completa y tan enteramente incluyente que los tres mundos formen parte de su zona de percepción y su campo de servicio? La única forma en que puedo aclarar lo que debe realizar el alma, después de la tercera iniciación, puede resumirse de dos maneras:

       7  1.            Su aparición transfigurada, en el Monte de la Transfiguración. Ese episodio describe simbólicamente a la radiante alma y también a los tres cuerpos abandonados por la personalidad, e insinúa además la futura construcción de un vehículo de manifestación. San Pedro dijo: “Señor, construyamos aquí tres chozas” o tabernáculos.

       8  El ego empieza a hacer sentir su poder en el hombre evolucionado y en forma creciente en el sendero de probación, hasta que en la tercera iniciación llega a perfeccionarse el control del yo superior sobre el yo inferior y el aspecto más elevado comienza a hacer sentir su energía.

vba - conversaciones esotericas

       1  Cada uno de los cinco Misterios cristianos que hemos tomado corno base de nuestra conversación de hoy, es decir, el Nacimiento, Bautismo, Transfiguración, Pasión y Muerte y Resurrección, están presentes en todas y cada una de las fases de la vida psicológica humana constituyendo las fronteras entre diversos e innumerables tipos de evolución, así como Notas cada vez más vibrantes del O.M. solar desde que inicia su recorrido kármico a partir del sonido A.U.M., o sonido constructor de los vehículos de forma que deben utilizar las almas de los seres humanos, hasta que su sonido se ha hecho tan agudo, penetrante e insistente que ha logrado atraer la atención del gran sonido O.M. o Verbo original que sólo la Divinidad o la potencia mística del Espíritu son capaces de emitir o proyectar en los éteres universales o planetarios.

       2  Este es un Misterio que la iglesia cristiana ha tratado de "imitar" ya que no de "explicar", mediante el bautismo simbólico del ser nacido a la sombra de sus estructuras religiosas, pero hay que tener en cuenta lo que decía Juan, el Bautista, que según las Escrituras fue el Hierofante mediador en esta sagrada iniciación o Misterio del Bautismo en el Jordán. .. "Yo os bautizo con Agua, pero el que vendrá después de mí os bautizará con Fuego", mostrando en tales misteriosas palabras los pasos obligados de Cristo y los de toda alma plenamente identificada con el Sendero espiritual a la búsqueda del Arquetipo mental de la propia e individual perfección. Me refiero concretamente al Misterio de la Transfiguración el cual, desde el ángulo profundamente esotérico, constituye una meta muy clara y definida en la vida del Iniciado por cuanto le permite ascender al "Monte Tabor" de su conciencia y plenamente despierto en la vida espiritual, puede contemplar desde allí a sus tres cuerpos, vencidos y sojuzgados, es decir y recurriendo de nuevo a la simbología, a las ofrendas de Gaspar, Melchor y Baltasar y reconocer dentro de sí mismo, en lo profundo del corazón, aquella primera gran síntesis de poder espiritual que en los lenguajes del Misterio se denomina Transfiguración. En tal Misterio se refunden los dos anteriores del Nacimiento y del Bautismo. La mirra de Baltasar, el oro de Melchor y el incienso de Gaspar le ofrecieron un triple cuerpo al alma humana, cuya representación psicológica es Cristo. El Reino mineral, como elemento de transmutación ofreció la Cueva, símbolo del cuerpo físico, siendo el drama del Nacimiento su expresión objetiva. El Reino vegetal ofreció el Agua de Vida que permite que la simiente del hombre germine, crezca y se expansione en el mundo emocional y después de este Misterio la Luz y el Fuego realizan su obra transfigurando “aquello que en el Reino vegetal fue un trabajo permanente de "transfusión", convirtiendo la radioactividad, la más elevada expresión alquímica del Reino mineral en la Savia, o agua de vida del Reino vegetal que va ascendiendo hasta culminar en forma de energía nerviosa en el Reino animal, el cual, en este sagrado Misterio viene representado por los tres discípulos, cuyos cuerpos están dormidos en tanto que el Iniciado recibe la gloria de la Transfiguración. Cristo, el gran Iniciado, radiante y transfigurado contempla desde el Monte Tabor de su conciencia en donde ha logrado ascender como el Agua se convierte en Fuego, de la misma manera que en el Misterio anterior del Bautismo veía cómo la tierra de su cuerpo físico era fertilizarla por las aguas del cuerpo emocional plenamente purificado, permitiendo así la progresión del triple sonido mágico A.U.M., representativo de los tres vehículos periódicos o kármicos de la personalidad humana, es decir, que el cuerpo físico, la sensibilidad emocional y el vehículo mental han llegado a un estado tal de integración y equilibrio que el "fuego" de la resolución espiritual ha permitido aquel estado de integración que ha posibilitado el Misterio de la Transfiguración causal que abre el camino del siguiente gran Misterio al cual accederá inevitablemente el alma humana, el Cristo transfigurado, Señor absoluto de sus vehículos de expresión o del Cáliz preparado por la actividad, el esfuerzo y el sacrificio del discípulo Jesús, símbolo perpetuo de la aspiración espiritual, individual y universal.

       3  Después de esta obligada Transfiguración el Yo interno está prepararlo para dar el siguiente paso, es decir, el Drama de la Pasión y Muerte, el cual se inicia en el Huerto de Getsemaní en donde el Cristo enfrenta la prueba del Cáliz supremo al cual debe renunciar para siempre, siendo este Cáliz no sólo una expresión de la vida en los tres mundos, un resultado de la actividad mágica del A.U.M., sino también el Tabernáculo sagrado o "Cuerpo de Luz" al que se refiere Pablo de Tarso, "el cual no ha sido construido por las manos de los hombres" sino por los sutilísimos devas AGNISHVATTAS de la más elevada integración y belleza. Cuando Cristo, representando el alma humana, pronuncia aquellas palabras encarnantes del más profundo sentimiento de soledad y de agonía: "Padre, aparta de Mí este Cáliz de Amargura", enlaza de hecho el Cielo y la Tierra y allí, en la soledad infinita de aquel divino Huerto, tiende por vez primera en el devenir histórico y evolutivo de la raza de los hombres, un Antakarana, un camino de Luz y de Resolución que enlazará para siempre el centro planetario de la Humanidad con SHAMBALLA, el Centro en donde la Voluntad de Dios es conocida.

       4  Lo mismo ocurre, naturalmente, con la revelación del tercer Gran Misterio denominado de la Transfiguración, siendo el Fuego de la Mente el elemento que manipula, coordina y fusiona los tres cuerpos del Iniciado. La substancia de la Luz, el Fuego solar, le es mostrado al Iniciado en el momento en que plenamente integrados los vehículos físico, psíquico y mental puede ascender por equilibrio de funciones psicológicas al Monte Tabor de su conciencia, es decir, a aquel punto intermedio entre el centro Ajna y el Coronario, entre la glándula pituitaria y la glándula pineal, siendo consciente por vez primera en su vida de Iniciado del poder del Espíritu de la Vida divina que arde en su interior. Por primera vez y como el preámbulo de los grandes Misterios universales que van a producirse más adelante, puede contemplar el Iniciado la Gloria del Padre creador y resistir sin peligro la Presencia de SANAT KUMARA, el Señor del Mundo y Dispensador de toda posible Gloria Celeste. Fue necesario, sin embargo, una plena y total sumisión de los tres cuerpos a la Voluntad del Yo espiritual para lograr producir y propagar la Luz que es esencia de la Vida del Señor planetario, convirtiéndose el Iniciado en ''un Centro de Luz de la Conciencia divina, por fusión de los tres fuegos menores, es decir, los de la naturaleza física o Kundalini, los de la naturaleza psíquica, o Fuego solar y los de la naturaleza mental, o Fuego de Fohat, La integración de los tres fuegos menores determina la revelación del Fuego unificador del Espíritu. Por tal motivo, en uno de los libros sagrados de la Jerarquía puede leerse: "El Tercer Misterio que se le revela al Iniciado es, en realidad, el primer gran Misterio de SHAMBALLA, o primera Iniciación solar ya que en ella actúa como Hierofante el propio Señor del Mundo". El trabajo de los fuegos menores abrió el camino para la expresión del Fuego que arde en los altos lugares del Sistema.

       5  FOHAT se le revela así al Iniciado como una Serpiente ígnea de intensísimos resplandores que desciende desde arriba del propio Corazón de la Divinidad el Cual, según místicamente se nos dice "es un Fuego Consumidor", en tanto que en las anteriores Iniciaciones la Serpiente de Fuego, aliada a la substancia creadora de toda posible forma expresiva de la Naturaleza, ascendía desde abajo, a partir de la base de la columna vertebral del Iniciado. En el Misterio de la Transfiguración, el Fuego desciende desde el Centro Coronario produciendo a su paso el despertar de la sabiduría oculta que arde en cada una de las células del cerebro. Este es el secreto iniciático que deberá ser revelado por una gran cantidad de seres humanos en el devenir de la gloriosa Era de Acuario.

       6  Pregunta: El tema de la Iniciación parece estar relacionada con los Rayos, según he podido deducir de su conversación de hoy. Pero a mí me interesaría muy particularmente que me aclarara usted si en la Tercera Iniciación, o de la Transfiguración, queda el alma del Iniciado completamente libre de las tentaciones, crisis y tensiones psicológicas a que somete al hombre espiritual, el llamado "Guardián del Umbral"? Respuesta: Toda Iniciación viene precedida de crisis y tensiones, como consecuencias quizás de lo que usted llama las tentaciones del Guardián del Umbral. Pero, antes de seguir con la respuesta, será útil que les aclare que el Guardián del Umbral es una Entidad elementaría de orden inferior que el ser humano ha ido gestando y desarrollando a través del tiempo, desde que tuvo uso de razón hasta el momento presente. Es aquella Entidad a la que la tradición religiosa asignó el nombre de "demonio" y cuya imagen imperfectamente comprendida ha llenado de terror y de mil supersticiones el alma mística de la humanidad. El Mal, llámesele demonio, diablo, espíritu del mal, etc., es la obra del género humano y no un aspecto maligno consubstancial con la vida de la Naturaleza con la misión de "tentar" o de "inducir al pecado". El Bien, es también un fruto de las actividades humanas y, a igual que los actos incorrectos e inconsecuentes, también ha ido creando una Entidad psíquica, aunque de naturaleza benigna y dotada del Espíritu de Salvación. Esta Entidad, creada en el transcurso de las edades con la substancia de los mejores pensamientos y sentimientos humanos constituye la Luz que ilumina en los momentos de turbación, o cuando estamos bajo los efectos de grandes crisis y tensiones. Esotéricamente se la denomina "el Ángel de la Presencia" y se nos dice ocultamente que cuando el discípulo, en el nivel que sea, enfrenta la Iniciación se le aparecen ante "la Dorada Puerta de los Misterios" las dos Entidades anteriormente mencionadas, a un lado el Guardián del Umbral, en el otro el Ángel de la Presencia, ofreciendo cada cual los dones u ofrendas de que vienen revestidas sus vidas; los frutos del Mal por una parte, las consecuencias del Bien por la otra. Y el candidato, frente a la Puerta de los Misterios debe decidir si está convenientemente preparado para poder cruzar sus dinteles. Si elige el Mal retorna al campo de la experiencia del mundo; si elige el Bien penetra al interior de los Misterios que la Dorada Puerta encubre y recibe la Iniciación, es decir, su participación justa en los Misterios del Reino. Esta es, a grandes rasgos, la regla que se sigue en el proceso iniciatico. El candidato ha recibido mucha información esotérica y mucho entrenamiento espiritual pero, en definitiva es él, frente a frente consigo mismo, es decir, con las dos Entidades que coexisten dentro de su propia e íntima naturaleza, quien decidirá si está capacitado para recibir la Iniciación o si debe esperar otros momentos más apropiados. Las dudas ante la Puerta Iniciática sólo son frecuentes en las dos primeras Iniciaciones, pero en la Tercera, a la que usted particularmente alude, debo decirle que ya no hay duda posible, pues, como usted sabe, la Transfiguración es la Iniciación de la Purificación y también del Equilibrio. Purificación, porque el alma del Iniciado ha vencido a sus tres cuerpos inferiores, físico, emocional y mental y "resplandece" por encima de ellos; Equilibrio, porque el perfecto control de tales vehículos ha equilibrado o armonizado dentro de su corazón al Guardián del Umbral y al Ángel de la Presencia.

       7  En el casó que estamos examinando, o proceso de INDIVIDUALIZACION de los hombresanimales de nuestro planeta, se produjo, según se nos dice esotéricamente, la TERCERA INICIACION DEL LOGOS PLANETARIO y, tal como pudimos considerar en una anterior conversación, en tales místicos HECHOS intervinieron astrológicamente las poderosas Constelaciones de SAGITARIO, GEMINIS y CÁNCER y Potestades planetarias como las de JUPITER, MERCURIO y VENUS, planetas sagrados entrañablemente vinculados con la evolución kármica de maestro planeta TIERRA. Sin embargo, ningún dato histórico ni prueba alguna de la veracidad de estas afirmaciones puedo aportarles en estas conversaciones. Deberán, por tanto, apelar al supremo dictado de la intuición o bien considerar los hechos mencionados como 75 "hipótesis mentales" dignas de unas sostenidas y profunda meditaciones. Observemos pues el proceso de nuestro estudio acerca de los Ángeles solares y de los Regentes planetarios con gran circunspección, aunque con una mente inmensamente abierta para facilitar el libre curso de la intuición que es, en definitiva, la que debe asesoramos acerca de la identidad de aquellas posibles realidades. ¿Podremos hacerlo? Yo creo que sí y es por tal razón que hemos decidido profundizar en estos temas tan creadoramente místicos y tan absolutamente llenos de vigor espiritual. Como ustedes habrán observado, estamos refiriéndonos principalmente al se: humano en un intento de descubrir las misteriosas Fuentes de su ascendencia cósmica, es decir, de su genealogía mística y espiritual Esto nos obliga a observar muy atenta y cuidadosamente los datos ocultos que nos suministran los estudios esotéricos, extraídos directamente de aquel infinito CRISOL de conocimientos que llamamos "MEMORIA COSMICA DE LA NATURALEZA" o "Registros Akásicos", revelados en el transcurso de las edades por los Adeptos de la Jerarquía espiritual y por los grandes Discípulos Mundiales.

       8  Estamos viendo unos momentos de gran trascendencia planetaria, con un despliegue de energías cósmicas como jamás o hubo en la historia del mundo. Estamos siendo progresivamente estimulados en el sentido de la acción creadora por la presión de estas fuerzas extrasolares, mas allá de la humana comprensión, que han de conducir a muchos seres humanos a las cúspides mas elevadas del Monte Tabor de la conciencia y depararles allí una oportunidad única de Transfiguración. Se trata de unas condiciones planetarias óptimas para el desarrollo de la verdadera individualidad humana. Me pregunto cuantos de nosotros seremos capaces de interpretar este “Juicio de las Estrellas” y de afirmar la voluntad inquebrantable de ser y de realizar.

vba - introduccion al agni yoga

       1  El trabajo sobre AGNI YOGA es mucho más importante, por tanto, de lo que pueda parecer a simple vista, no sólo porque prepara el camino del Hombre nuevo, sino también y muy preferentemente porque es en AGNI YOGA en donde el sentimiento de UNION que ha de acercar el hombre a la Divinidad, empieza a actuar sobre su conciencia y le revela el carácter de Síntesis, cuya comprensión tiene efectos iniciáticos. La Iniciación es una eclosión natural en la vida de la Naturaleza y su línea creativa de acontecimientos trascendentes se inicia en el corazón a través del AGNI YOGA y se explaya luego en las inmensidades del plano búdico expresando en cada uno de sus subplanos algunos de los hechos iniciáticos, así como las razones que indican la calidad de los mismos. Sin embargo, por su carácter especial, no pueden ser totalmente registrados tales hechos en el cerebro del Iniciado. La razón es obvia; AGNI YOGA actúa más allá de la mente y no deja tras de sí secuela alguna de recuerdos. Yo diría sin embargo, que es el corazón quien los registra en forma de paz, armonía y plenitud. Hay así muchos Iniciados que no saben todavía que lo son por las razones expuestas. Es en etapas muy avanzadas, cuando el Iniciado ha recibido la tercera Iniciación, la de la Transfiguración, y ha enfrentado por vez primera en su vida "la Radiante Presencia del Señor del Mundo", que el recuerdo de las experiencias iniciáticas pueden llegar sin dificultad alguna a su cerebro, ya que se ha establecido un perfecto equilibrio entre las razones de la mente y los sentimientos del corazón y, como consecuencia de ello, existen una paz y una plenitud perfectas en la vida del Iniciado. Tal es la culminación del AGNI YOGA y tal es, por analogía, la conquista por derecho del plano búdico.

       2  2. La revelación del propósito divino mediante nuevas expresiones de reconocimiento de la Verdad. Una parte muy importante de esta revelación corresponde al sistema de entrenamiento espiritual del AGNI YOGA, el Yoga de Síntesis, que ha de presidir una considerable extensión del tiempo planetario y hará que un gran número de discípulos, actualmente en servicio jerárquico dentro de algún Ashrama, pueden recibir aquella Iniciación técnicamente descrita como de la Transfiguración.

       3  49 Capítulo XIX Agni Yoga, el Eje de Equilibrio de todos los Yogas El Monte Meru, el eje del mundo según la simbología tibetana, viene representado por la columna vertebral, más específicamente todavía, por el Canal SUSUMMA por donde ha de ascender el Fuego de Kundalini, estimulado por la interacción de IDA, el conducto lunar, y de PINGALA, el conducto solar. Esta interacción deberá llegar un día a un punto mágico de equilibrio en la vida del discípulo espiritual que lo convertirá en un Iniciado. Este equilibrio viene representado por el Misterio de la Transfiguración en el Monte Tabor donde el Maestro Jesús recibe la tercera Iniciación, la de la Transfiguración. Hay así, por poco que lo examinemos, una gran analogía entre el canal SUSUMMA, "el centro místico de los opuestos" -tal como es denominado en términos jerárquicos-, el eje de la Tierra, el Monte Meru de la simbología tibetana y el Monte Tabor de la conciencia en donde el discípulo recibe la tercera Iniciación. En todos los casos la actividad del canal SUSUMMA sólo entra en juego cuando IDA y PINGALA han llegado a un equilibrio natural dentro de la vida humana, precisamente dentro del Signo de Libra, en que no hay dentro de la naturaleza del ser indicio alguno de polaridad y han desaparecido prácticamente los ardores de la lucha dentro del fragor del karma, de la misma manera que la luz eléctrica es el resultado de un equilibrio perfecto y no el producto de una reacción entre una polaridad positiva y otra negativa, ya que todos los polos son complementarios y no antagónicos. La misma analogía, aunque hablando en términos más elevados, puede ser aplicada a la Iniciación de la Crucifixión en donde el ARHAT, el Hércules humano, el discípulo perfecto, se prepara para convertirse en un Adepto. Ciertamente, en el Monte Calvario -el de la muerte simbólica del alma en la Cruz del karma- están clavadas tres cruces. La del centro lógicamente esta ocupada por Cristo, eterno símbolo del alma superior del hombre, y a ambos lados se levantan las cruces del buen y del mal ladrón. La cruz de la derecha simboliza el aspecto solar, o polo positivo, la de la izquierda el aspecto lunar, o polo negativo, es decir, aplicando la analogía al tema que nos ocupa, a los canales IDA y PINGALA, a las dos serpientes de Fuego que ascienden de las entrañas de la Tierra y se abrazan al canal SUSUMMA, el Árbol del Bien y del Mal asentado en el centro del Edén, tan bien descrita esta analogía en el Caduceo de Mercurio.

       4  Los Adeptos Atlantes adquirieron de la misma manera la segunda Iniciación jerárquica por medio del BAKTI YOGA, cuyo arquetipo de Bondad y Sensibilidad fue logrado en las últimas subrazas de aquella Cuarta Raza. Actualmente, la humanidad en su conjunto está tratando de abrirse paso hacia las alturas inmortales de su ser por medio de las disciplinas del RAJA YOGA, el Yoga de la época como podríamos cualificarle, y un gran número de discípulos mundiales que en etapas anteriores lograron acceder a las dos primeras Iniciaciones, están siendo activamente preparados, en estos inicios de la Era de Acuario, para la trascendente etapa de la tercera Iniciación, la de la Transfiguración, -utilizando aquí un conocido término místico- después de haber realizado con éxito las disciplinas mentales impuestas por el RAJA YOGA.

       5  AGNI YOGA construye de esta manera las avenidas que conducen a SHAMBALLA. Son unas avenidas aparentemente muy silenciosas y místicas, desde el ángulo de apreciación del aspirante medio, pero llenas del potente dinamismo de la Voluntad de Dios, la cual -tal como bien se dice en los anales bíblicos- "es un Fuego consumidor". Lo que ocurre es que entre el deseo 74 humano de perfección y el Propósito de la Divinidad con respecto al Universo hay un tremendo vació, una espantosa tierra de nadie -si puedo decirlo así- en el seno de la cual vibra una cualidad divina desconocida todavía por la conciencia humana. A esta cualidad dinámica, de naturaleza ígnea, podríamos denominarla "el misterio de la íntima soledad". Precede a la tercera Iniciación y halla su culminación en la Cuarta. Pero, vencidas sus dificultades y después de haber sido atravesado "el ancho y desconocido desierto" entra el alma en la paz suprema del Nirvana. Por tanto, cuanto estoy diciendo acerca del AGNI YOGA tiene repercusiones muy íntimas dentro del corazón, ya que el corazón es el centro del proceso liberador que haciendo resurgir al hombre de sus propias cenizas kármicas le convierte en el Hércules realizador de los doce trabajos dentro del corazón, en un Miembro consciente de la Fraternidad y en un perfecto Mago Blanco.

vba - la estructuracion devica de las formas

       1  Tal es el misterio que entraña el nombre de las cosas creadas por los Devas y que corresponde a todas las especies vivientes de los tres primeros Reinos de la Naturaleza. Pero, al llegar al Reino humano el significado del Nombre adquiere una singular y extraordinaria importancia habida cuenta de que el hombre posee autoconciencia y ha de aprender a pronunciar su propio NOMBRE, es decir, el Nombre oculto que le asignó la Divinidad en el momento supremo de la creación de su alma y en la que intervinieron aquellos excelsos Seres que llamamos los Ángeles Solares. Este Nombre no será conocido, sin embargo, hasta que el hombre haya realizado dentro de su corazón la sagrada alquimia de convertir sus deseos en sublimes sentimientos y los ordinarios pensamientos en fulgidas estelas de radiante intuición, ascendiendo así a las sublimes alturas causales desde donde las razones ocultas del hombre son amplia y profundamente comprendidas y la vida personal en los tres mundos es considerada como "un campo de batalla" en donde no vence el más fuerte, sino el más hábil, siendo los más hábiles los que se comprometen a servir fielmente al Señor y a hacerse responsables augustos de Su Voluntad aquí en la Tierra. La fortaleza, que la mayoría de las veces entraña lucha, es dejada así a un lado y la atención serena y supremamente expectante del hombre se orienta hacia aquel bendito Ser, causa de su vida y de su alma, que puede enseñarle a pronunciar su verdadero NOMBRE y establecer sobre la base oculta del mismo un nuevo sentido de valores sociales y humanos. Me refiero exactamente a SANAT KUMARA, el Señor del Mundo, quien, en las soledades místicas de la Transfiguración en el Monte Tabor del alma, hace resonar dentro de sus ocultos oídos el Sonido de su Nombre Espiritual.

       2  c)            En la tercera Iniciación aprende el Iniciado las claves de sonido que corresponden a la nota MI con un impresionante despliegue de energías dévicas conectadas con el poder mental y con la Voluntad creadora que infunde Vida al Universo. Una increíble hueste de Agnis del Fuego acuden a la invocación del Iniciado y dinamizan los espacios mentales de la Naturaleza creando las bases de una participación consciente y activa del Iniciado en los planes ocultos de la Divinidad. Ante la correcta pronunciación del Sonido los Ángeles del Destino planetario, los Señores del Karma, le muestran al Iniciado en un fantástico despliegue de luz, el pasado, el presente y el futuro de la humanidad y por vez primera en la vida se halla una plena y satisfactoria respuesta en el corazón del Hombre a la triple pregunta, base de la vida kármica de la humanidad aquí en la Tierra: "¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿adonde voy?"

       3  La forma del Angel Solar es la humana -aunque quizá seria mejor decir que la forma humana es la del Angel Solar-, carece de sexo y es perceptible dentro de una indescriptible profusión de matices irradiantes dentro del Cuerpo Causal ( ). Puede observársele si se posee la necesaria evolución en el interior del Estuche Causal y su radiación es extraordinariamente bella e inspirativa, constituyendo la visión de Su radiante Presencia una de las experiencias espirituales correspondientes a la Tercera Iniciación.

       4  Esto significa que su pensar es inteligente y que están tratando de independizarse mentalmente del ambiente psíquico que les rodea y envuelve como una espesa nube... En el quinto nivel del Plano mental puede ser apreciada la labor del discípulo, del verdadero investigador esotérico, el cual actúa científicamente -si podemos decirlo así- orientando inteligentemente las energías mentales hacia los mundos superiores a fin de contribuir con su voluntaria y consciente aportación al desarrollo del definido Plan de perfección que el Logos Solar trata de llevar a cabo a través del Plano mental del Universo. A medida que la mente humana se hace vulnerable a los impulsos internos, las formas de pensamiento que surgen de la misma son más definidas, sutiles e incluyentes. Ya no constituyen una masa condensada de energía mental en forma de nebulosa que va y viene de uno a otro extremo de los subplanos inferiores del Plano mental, atrayendo el pensamiento negativo de los hombres o sus vagas formas de pensar e influyendo sobre sus mentes en el sentido de una presión activa, constante y persistente sobre sus tendencias emocionales, sino que se han convenido en claras y nítidas formas de pensamiento llenas de intencionalidad y de permanente estimulo creador. A partir del quinto subplano del Plano mental ( ) las formas son "arrupicas", subjetiva y abstractas. Constituyen núcleos de energías armónicas, llenas de estabilidad y equilibrio. En el sexto subplano pueden ser percibidas -si se posee la necesaria capacidad de visión- las Formas Ideales de los Arquetipos, o Ideas Divinas, que constituyen el programa de acción del Creador para todo el Universo. En el séptimo subplano, el más elevado del Plano mental, pueden ser contactadas por los altos Iniciados las Formas de los Señores AGNISHVATTAS que centralizan en Sus exaltadas Vidas la Voluntad del Creador para los tres mundos de experiencia kármica, el mental, el emocional y el físico. Pueden ser percibidos también "los átomos permanentes" mentales que utilizan las Mónadas espirituales humanas para "descender" vía el SUTRATMA, o Hilo de la Vida, a los mundos inferiores. La visión de tales átomos permanentes constituye una experiencia única para el investigador esotérico cualificado -un Iniciado de la Tercera Iniciación-, pudiendo observarlos como brillantes esferas ígneas de un poder radiactivo –utilizando aquí una locución científica correcta- o de energía cualificada que forma parte del Fuego Creador de la propia Divinidad por medio de los altos Regentes AGNISHVATTAS. Dichos REGENTES "avivan la visión y permiten penetrar en los Altos Designios del Señor", que en el Plano mental del Sistema comienzan a tener para el osado investigador un pleno e inteligente significado. Penetrar en el misterio de los átomos permanentes presupone establecer un definido contacto con la Mónada Espiritual, el verdadero SER del hombre, e iniciar la escalada hacia las superiores Iniciaciones que deberán ser recibidas en el Plano Búdico y en los cuernos más sutiles del Iniciado. Resumiendo el proceso, podríamos decir que existen las siguientes Formas de Pensamiento:

vba - la jerarquia los angeles solares y la humanidad

       1  La descripción simbólica de Cristo como una estrella perfecta de cinco puntas indica que Cristo es el verdadero hombre perfecto o Solar y que el AUM o triple sonido de la Naturaleza se manifiesta, a través de cada uno de los cuerpos expresivos del hombre, estando sometidos armoniosamente a la Voluntad superior del OM sagrado. El símbolo de esta armonía por la cual el Hombre Celeste tiene poder omnipotente sobre sus vehículos y a través de los mismos sobre cada uno de los 49 Reinos de la Naturaleza, lo tenemos en su más pura expresión en el gran misterio iniciático de la transfiguración en el Monte Tabor en el que Cristo, radiante de luz, tiene a sus pies tres discípulos dormidos, sometidos a Su voluntad superior ellos simbolizan los tres cuerpos periódicos de manifestación cíclica que el alma utiliza para su evolución espiritual.

       2  No sé cuánto tiempo permanecí allí bajo el castaño apoyada mi espalda a su tronco, ni sé tampoco si me dormí fatigado por el peso de mi esfuerzo meditativo. Sólo sé y sólo recuerdo que sentí resonar de pronto el OM sagrado dentro de mí mismo, como si del fondo de mi corazón surgiese aquella VOZ, muy familiar, pero que no podía Identificar en aquellos momentos con nada conocido y cuya vibración determinaba en mí un estado de armonía e integridad que nunca había conocido ni experimentado. Al abrir los ojos, incapaz de resistir aquella tensión creadora y aquel poder que me transformaba internamente, vi ante mi sonriente, pero lleno de majestad a un resplandeciente Deva. Su forma era casi la humana, aunque supongo que había adoptado aquella forma para mejor establecer contacto conmigo. Surgían de su aura como poderosos haces de luz que se extendían en irisoladas ondulaciones de un intenso color azul violáceo, abarcando con sus destellos toda la extensión del lugar en que me hallaba situado. No me sobresalté sin embargo lo más mínimo. El poder del OM pronunciado dentro de mí por aquel bendito Deva'”me había transfigurado" de tal manera que me era posible contemplarle, oírle en su mágica expresión y comprender el alcance infinito de su mensaje. Me hallaba pues en presencia de un Ángel, de un enviado celeste, del fruto divino a mi profunda y sentida Invocación, de una respuesta directa a mis continuadas interpelaciones. Aunque lleno de fecundidad mental y arrebatado por un ígneo poder, me sentía insuflado de ternura y de devoción hacia aquel gentil exponente del poder constructor de la Naturaleza Aunque el contacto fue extraordinariamente fugaz de acuerdo al concepto tiempo, la percepción fue excepcionalmente clara y puedo recordarla incluso ahora con todo detalle. Puedo decir que en aquellos momentos fui consciente, realmente consciente, de algunos de los misterios implícitos en el OM y de su debida entonación en lo que a la nota típica de mi vida espiritual se refería. El Deva se esfumó progresivamente a medida que mi conciencia entraba nuevamente en posesión de su estado habitual o de contacto con el mundo de lo normal, pero cuando recobró el pleno uso de mis facultades concretas, sabia yo exactamente lo que tenia que decir y cómo debía pronunciar el OM para que mi tarea de la noche, durante la meditación de luna llena, tuviese la necesaria efectividad y trascendencia.

vba - la venida del instructor del mundo

       1  Se repite el ciclo de las Iniciaciones, y en cada nueva Iniciación se reproduce el mismo misterio; únicamente cambian la posición, la condición del ambiente, el lugar donde se efectúa la ceremonia, este punto céntrico del poder desde el cual sea el Bodhisatwa en la segunda Iniciación o ya el propio Sanat Kumara, el Señor del Mundo, en la tercera y las sucesivas, lo que dan al candidato toda la fuerza necesaria para que pueda penetrar en los misterios que corresponden a aquella Iniciación y reciba de boca a oído -como se dice esotéricamente-, aquellas voces sagradas o mantrams que desde aquel momento influirán poderosamente en su campo de servicio, es decir, el aura de poder que se formará alrededor del iniciado cuando pronuncie la palabra que le ha sido confiada por el Señor del Mundo, que tendrá un poder atractivo sobre los devas que corresponden a aquel estado definido. Si es la primera Iniciación tendrá poder sobre los ángeles del Plano Físico. En la segunda Iniciación, esta voz le da poder sobre ciertas jerarquías angélicas del Plano Astral. Y en la tercera Iniciación ya no podrá ser jamás como antes, porque por primera vez en su vida afronta la terrible mirada ígnea del Señor del Mundo. Y a partir de aquí se va desenvolviendo la cadena de misterios hasta llegar a las más altas Iniciaciones.

vba - las fuerzas ocultas de la naturaleza

vba - los angeles en la vida social humana

       1  d.            Discípulos Iniciados (que van de la primera a la tercera Iniciación).

vba - los misterios de shamballa

       1  lograron integrar y controlar perfectamente su triple vehículo físico, astral y mental y que, consecuentemente, recibieron la Tercera Iniciación jerárquica, místicamente definida como LA 21 TRANSFIGURACION, siendo en esta esplendente Iniciación o apertura de conciencia que el Iniciado puede resistir sin peligro la terrible radiación ígnea que se desprende del aura de SANAT KUMARA, el SEÑOR DE SHAMBALLA, QUIEN en esta sagrada Iniciación actúa por vez primera como HIEROFANTE INICIADOR.

       2  b. En la segunda Iniciación, en la que el Iniciado recibe "el Bautismo del Agua", simbólicamente en el río Jordán y que caracteriza le purificación astral del Candidato, se adquiere la conciencia del segundo nivel de la Esfera búdica c. En la tercera Iniciación, definida místicamente de la TRANSFIGURACION, donde el Iniciado recibe "el Bautismo del Fuego", se adquiere la capacidad de moverse y expresarse autoconscientemente en el tercer nivel de la Esfera búdica.

       3  Con respecto a la segunda cadena, llamada venusiana, podríamos decir que contiene la clave de la Identidad y procedencia mística de SANAT KUMARA, ya que la exaltada evolución de algunos de los esplendentes SERES que a ella pertenecían determinó la "elección, por parte del Logos Solar, de las Entidades espirituales que deberían constituir LA GRAN FRATERNIDAD BLANCA DEL PLANETA TIERRA". Algunas de tales Entidades, como por ejemplo, el propio SANAT KUMARA, habían alcanzado la novena Iniciación Solar, que correspondía a la Tercera Iniciación Cósmica, una Iniciación que en lenguaje 'jerárquico significa "APRENDIZ DE LOGOS", un término que define el más elevado grado de desarrollo místico dentro de cualquier esquema planetario, antes de que el INICIADO se convierta en un LOGOS CONSTRUCTOR DE MUNDOS.

       4  La tradición esotérica se ha mostrado siempre muy cautelosa y reticente al hablar de la Venida de los Señores de la Llama a la Tierra; incluso fue considerada peligrosa su divulgación a los discípulos mundiales, debido a la facilidad con que el ser humano, aún cuando sea bastante evolucionado, suele idealizar o deformar exageradamente los más mínimos acontecimientos de carácter místico u oculto. En cierta época de la historia planetaria, todo conocimiento esotérico relativo a SHAMBALLA tuvo carácter iniciático y sólo le era revelado al discípulo en el momento de recibir la tercera Iniciación menor, es decir, la primera Iniciación jerárquica. Actualmente, y debido a la presión de los tiempos, se ha permitido revelar una pequeña parte de su contenido histórico y místico bajo forma de "misterios menores", los cuales, sin embargo, si son estudiados con atención y profundidad de criterio, pueden constituir la base de algún Misterio principal.

       5  Otra de las ideas a considerar en relación con esta proyección de fuerza procedente de los Altos Lugares planetarios es la de que el CETRO del BODHISATTVA, cargado con energía ígnea o eléctrica de carácter negativo, se halla magnéticamente vinculado con aquellas esferas planetarias de SHAMBALLA coincidentes con un número par, corno la segunda o monádica, la cuarta o búdica y la sexta o astral, mientras que el DIAMANTE FLAMIGERO del SEÑOR DEL MUNDO, cargado con energía ígnea de tipo positivo, concentra mayormente su potencia sobre las esferas planetarias coincidentes con un número impar, como la primera ádica, la tercera, átmica, la quinta, 64 mental, y la séptima, física. De manera que cuando las necesidades evolutivas del reino humano precisan de una nueva Religión que canalice sus aspiraciones espirituales, hay una concentración mayor de energía por cuanto entran en actividad simultánea los dos principales CETROS planetarios, el DIAMANTE FLAMIGERO y el CETRO de poder del Instructor del Mundo, teniendo lugar en esta interpenetración de energías eléctricas procedentes del Cosmos, un Misterio que sólo será revelado en la tercera Iniciación jerárquica o de la Transfiguración. Se le denomina ocultamente "el Misterio de la Luz, por cuanto tiene como misión principal iluminar las mentes y corazones de los seres humanos y mostrarles así el Camino Iluminado que ha de llevarles a superiores estados de conciencia… Parte de este Misterio tiene que ver con la participación activa de una jerarquía muy peculiar de devas que descienden al plano astral procedentes del plano búdico, "llevando prendida en sus Alas inmaculadas la Luz misteriosa del Amor universal" (LIBRO DE LOS INICIADOS).

       6  Hay que tener presente, sin embargo, que al recibir la tercera Iniciación y al ser consciente el Iniciado del tercer subplano de la Esfera búdica, lo cual certifica que ha controlado perfectamente sus tres vehículos inferiores, mental, astral y físico, empieza a desarrollar su conciencia en el primer subpIano (siempre empezando a contar desde abajo) de la Esfera átmica. La intercomunicación de las energías mentales del Iniciado con los sucesivos niveles del plano búdico puede, en muchos casos, no adaptarse íntegramente a la analogía o regla anteriormente señalada. No obstante y en todos los casos, cada iniciación repercute íntegramente en el corazón del Iniciado haciendo vibrar sintónicamente los pétalos correspondientes de Conocimiento, de Amor y Sacrificio que cualifican e integran el centro cardíaco, desarrollándose dentro de su conciencia la intuición espiritual y adueñándose progresivamente de su vehículo búdico, como una cálida promesa de los Bienes inmortales de la Mónada Espiritual.

       7  Esta segunda Iniciación se la denomina místicamente "el Bautismo del Agua", teniendo absolutamente que ver con el elemento acuoso de la naturaleza solar o con "el Agua de Vida" a la que se refirió tan frecuentemente Cristo. La lenta evaporación del agua –tal como puede leerse también en EL LIBRO DE LOS INICIADOS– lleva al Iniciado del Jordán –donde Juan bautiza con Agua– a la Región del Fuego donde los poderosos AGNIS transfiguran la Vida del Iniciado y lo convierten en “Señor de los Tres Mundos". Es precisamente en esta Región del Fuego donde se imparte la Tercera Iniciación, técnicamente descrita como de la TRANSFIGURACION.

       8  En esta segunda Iniciación, como en todas las demás, le es confiada al Iniciado aquella definida “PALABRA DE PASE”, mediante la cual podrá acceder en conciencia al remoto pasado de la Raza... En el segundo Recodo del Gran camino, tal como es descrita a veces ocultamente la segunda Iniciación, la palabra de pase confiada permite penetrar en los recónditos secretos históricos de la Raza ATLANTE y, merced a ellos, puede descubrir el Iniciado el papel que jugó como ser humano en el desarrollo de los grandes acontecimientos históricos que tuvieron lugar en aquellas alejadas épocas planetarias. Este conocimiento lo dotará de un tremendo sentimiento de responsabilidad frente a su propio karma actual, propiciándole la rotura de las grandes barreras astrales que le impiden adueñarse del íntimo y eterno secreto de la mente y permitiéndole entonces penetrar en más profundas y dilatadas zonas de silencio creador que le mostrarán indefectiblemente el Sendero de Redención progresiva que lleva a la tercera Iniciación.

       9  c. En la tercera Iniciación el Iniciado recapitula el pasado....... ARIO.

      10  LA TERCERA INICIACION JERARQUICA Se la denomina ocultamente "la TRANSFIGURACION" o "el BAUTISMO DE FUEGO---, siendo ambas definiciones la afirmación de un Misterio que se realiza en la vida del Iniciado y deriva de los hechos siguientes: 75 1º. De la integración perfecta de sus vehículos expresivos en los tres mundos, el mental, el astral y el físico. Esta integración viene representada en los Evangelios cristianos por Cristo en la cumbre del Monte Tabor y los tres discípulos dormidos a Sus pies. La Transfiguración de Cristo en Moisés y Elías "en la cumbre del Monte y resplandeciente de Luz- es la representación simbólica de la TRIADA ESPIRITUAL. Los tres discípulos, ---dormidos a Sus pies" son asimismo la representación simbólica de los tres cuerpos temporales, físico, astral y mental del Iniciado, que han sido finalmente vencidos y sojuzgados...

      11  4º. Del contacto establecido y conscientemente regulado por el Maestro, con ciertas poderosas entidades dévicas de la jerarquía de los AGNISVATTAS, o SEÑORES DEL FUEGO, cuya radiación ígnea fue preparando progresivamente sus vehículos sutiles para poder resistir adecuadamente y sin peligro, las terribles y dinámicas energías del FUEGO ELECTRICO que se desprenden del aura del SEÑOR DEL MUNDO y del DIAMANTE FLAMIGERO en el momento de serie conferida la tercera Iniciación.

      12  6º. De la entera sumisión de sus particulares puntos de vista y opiniones personales a las decisiones de su grupo espiritual, el Ashrama del Maestro, habiendo aprendido por la experiencia extraída de su místico silencio, que toda opinión, idea y todo pensamiento personal, deben someterse siempre a la directa supervisión del Alma o Yo superior. A partir de aquí el aforismo esotérico---SERENA EXPECTACION-, empieza a regir prácticamente la vida del Iniciado, de quien se dice que en esta etapa "piensa más con el corazón que con la mente" y "siente más con la mente que con el corazón---. Este es evidentemente uno de los grandes Misterios ocultos en esta tercera Iniciación de la Transfiguración.

      13  76 Otra de las oportunidades que ofrece esta tercera Iniciación jerárquica, es la de poder penetrar conscientemente, previa la correspondiente Palabra de Pase, en ciertos definidos niveles de la tercera Esfera de SHAMBALLA, donde tendrá acceso a determinados archivos secretos de la Gran Logia planetaria, conteniendo conocimientos ocultos acerca del futuro de la Raza ARIA, los cuales le mostrarán - asimilados a la luz de la intuición superior- el trabajo y función que deberá desarrollar en el devenir de las dos próximas subrazas. Todo ello visto con ayuda de los Ángeles del Recuerdo, Agentes de aquel gran Señor del Karma a Quien la Gran Fraternidad considera como una expresión de la Memoria Cósmica aquí en la Tierra. Esta Memoria, que trasciende el tiempo, abarca simultáneamente en sus inmensas y misteriosas profundidades no sólo el secreto del pasado y del presente, sino también el permanente y vívido secreto del futuro.

      14  LA CUARTA INICIACION JERARGUICA Después que el Iniciado hubo ascendido al Monte Tabor de la conciencia y de haberse ---transfigurado ante Sus discípulos, que son los símbolos de Sus tres vehículos de expresión temporal, mental, astral y físico, siente dentro de Su corazón una potentísima atracción que le acerca al karma humano. Ha de retornar todavía al mundo de los hombres para destruir por medio del amor, la compasión y el sacrificio, los últimos deseos que le atan todavía a los tres mundos. No son deseos humanos sino sentimientos divinos, los deseos más elevados a los que puede acceder el alma humana. Pero, desde el ángulo oculto, incluso el deseo de Dios puede constituir una limitación o una barrera que le aparte del propio Dios ya que denota todavía una sutilísima separatividad nacida y desarrollada -pese a su grandeza- dentro de la esfera de polaridad que rige la vida en los tres mundos. Todo, absolutamente todo cuanto existe en el plano de la triple relatividad, se fundamenta en el deseo y en el espíritu de separatividad, incluso los afectos más sinceros y aparentemente más nobles y desinteresados y los más elaborados y exquisitos pensamientos. Es por esta razón que el futuro ARHAT ha de retornar al mundo para extinguir definitivamente de Sí todo germen de separatividad. Pero ahora vuelve con nuevas armas: la clara percepción y la razón intuitiva, que forman parte inseparable del sentimiento búdico de unidad. En virtud de Sus esfuerzos anteriores pudo penetrar el Iniciado en ciertos exaltados niveles de la Esfera búdica de SHAMBALLA y extraer de allí las simientes vivas de la Resolución final, que fueron reemplazando en Su corazón a los grandes y más sublimes afectos humanos. Las palabras de Cristo analizadas más allá de su sentido histórico- son concluyentes al respecto. Al pie de la Cruz donde agoniza, le dice Cristo a la Virgen: ---Mujer, he ahí a tu hijo" y a Juan, Su más amado discípulo: "Juan, he ahí a tu madre". . . Renuncia con ello a lo más querido de Su corazón, a aquellos que - simbólicamente hablando- habían atraído más Su corazón a la Tierra, el Amor a la Madre, símbolo del Espíritu Santo, Señor de todas las cosas, y el amor de Juan, símbolo de la humanidad y de todas las criaturas humanas, los últimos y definitivos lazos que podrían debilitar Su inquebrantable fidelidad a la Gran Logia Blanca y a Su PADRE EN LOS CIELOS, el SEÑOR DE SHAMBALLA.

      15  Iniciado RENUNCIA al Cielo y a la Tierra, esta decisión final repercute en todos los ámbitos planetarios y, tal como se dice en lenguaje esotérico "los Dioses, los Ángeles y los hombres reconocen el valor del Sacrificio" y se produce consecuentemente dentro del Corazón del Iniciado la Gran Respuesta Cósmica. El Cielo y la Tierra dejan de luchar, se armonizan el Bien y el Mal y de aquel augusto Santuario de Vida que es ahora el Corazón del ARHAT, los SEÑORES DEL KARMA retiran para siempre la tremenda CRUZ que había tenido que soportar desde el principio de los tiempos, desde que inició Su vida como ser humano. Ahora ya todo está decidido, la pesada carga de los valores humanos del pasado han dejado de gravitar, el Iniciado se halla SOLO, inmensamente SOLO consigo mismo y es en estos momentos solemnes, más allá de todo cuanto pueda concebir el más exaltado entendimiento humano, cuando el SEÑOR DEL MUNDO, el Hierofante Iniciador, aplica el CETRO de Poder planetario cargado de fuego cósmico en el centro cardíaco del Iniciado. Sucede entonces algo extraordinario. Desde el centro coronario desciende al centro cardíaco la energía de la Mónada espiritual conteniendo el fuego de FOHAT, Al propio tiempo, y como una inevitable respuesta de la vida material, asciende rítmicamente desde el centro en la base de la columna vertebral hacia el centro cardíaco, bañando igneamente a su paso los centros etéricos inferiores, el fuego de la Materia, KUNDALINI. . . Cuando ambos Fuegos, el que desciende de la cúspide de la cabeza y el que asciende desde las regiones inferiores, coinciden en el corazón del Iniciado, se produce un estallido de luz que lo inunda todo. El Fuego solar se libera y en su inconcebible expansión destruye el cuerpo causal, el inefable Cuerpo de Luz que constituía la Morada del Ángel solar y que desde remotas edades había constituido el vínculo de unión supremo entre la Mónada espiritual y el alma humana en los tres mundos. . . El Iniciado ha alcanzado ahora "la verdadera estatura del Cristo", la del propio Ángel solar. Gracias a esta trascendente alquimia de los fuegos y como resultado de haberse situado el Iniciado a la misma altura mística del Ángel solar, puede liberarse ESTE del pacto supremo o VOTO INQUEBRANTABLE formulado al Señor del Universo, "de permanecer con el Hijo del Hombre hasta su completa liberación de la pesada carga de los tres mundos" (LIBRO DE LOS INICIADOS). En virtud de este pacto, cuyo misterio sólo se le revela al Iniciado en la tercera Iniciación, el Ángel solar descendió del Nirvana, tomó forma humana y dotó de luz y de autoconciencia la vida del hombre animal de la Tierra. Pero ahora ya todo está resuelto. . ., EL ha cumplido Su promesa y puede retornar al Nirvana, a Su patria celestial, habiendo realizado Su misión y cumplida su promesa cósmica.

      16  En la tercera Iniciación, el Iniciado integró perfectamente sus tres cuerpos inferiores, físico, astral y mental y adquirió control y dominio sobre entidades dévicas de los reinos minerales, vegetal y animal. El símbolo cristiano de los tres REYES MAGOS, Gaspar, Melchor y Baltasar, ofreciendo Sus dádivas al NIÑO DIOS (símbolo eterno del alma humana) en la Cueva de Belén, es muy ilustrativo al respecto, pues esotéricamente revela la obra del Iniciado efectuada en la tercera etapa iniciática. Esta analogía se verá todavía más claramente si se asocia la idea de los tres Reyes Magos con los tres discípulos de Cristo dormidos al pie del Monte Tabor, encima del cual recibe el Iniciado la tercera Iniciación o de la Transfiguración, a la que hicimos adecuada referencia en páginas anteriores.

      17  d. En una más elevada perspectiva —aunque siempre desde el ángulo de la analogía— tenemos la simbología de los Reyes Magos en los tres grandes Budas de Actividad que trabajan en los niveles más sutiles del esquema, mostrados en la luz infinita del Monte Tabor, a través de la trinidad oculta: MOISES, CRISTO y ELIAS constituyentes del Drama místico de la TRANSFIGURACON. Se reproduce el Misterio en un nivel inferior, en la representación del triple vehículo humano plenamente integrado y sojuzgado en los tres discípulos de Cristo, dormidos al pie del Monte iniciático.

      18  La Tercera Iniciación Jerárquica.

vba - los misterios del yoga

       1  El proceso de vinculación del planeta Tierra con el Corazón Místico del Sol, por medio de SANAT KUMARA y de la Jerarquía Blanca recién establecida, la introducción del germen de la mente en el cerebro de los hombres-animales a través de los Ángeles Solares y el contacto de la Tierra con aquella especie particular de FUEGO CREADOR que se manifestaba como "electricidad" y que procedía directamente del Quinto Gran Principio Cósmico o Plano Mental de nuestro Sistema Solar, constituyó para la Tierra como un todo y muy particularmente para la humanidad, el tercero de los Grandes Misterios de la Evolución humana, el RAJA YOGA. Se iniciaba así la era de la Transfiguración planetaria y todo el proceso a seguir desde entonces, desde el momento mismo en que una luz de raro fulgor había penetrado en el cerebro del hombre primitivo dotándole de la facultad de autoconciencia, hasta Regar a nuestros días en que está llegando a su plena expansión y florescencia la quinta subraza de la Raza Aria y se están modelando ya los tipos humanos que constituirán la sexta subraza de la misma. No ha sido ni es sino una expresión evolutiva del RAJA YOGA, cuya culminación como exponente de la actividad del Quinto Principio Cósmico de la Mente de Dios, se realizará dentro de algunos miles de años cuando aparezca sobre la Tierra la séptima subraza de nuestra Quinta Raza. Los remanentes de las otras Razas precedentes conocidas como la Lemur y la Atlante, que en el drama específico de la evolución han ido sufriendo constantes y definidos retoques por parte de sus correspondientes Manús hasta llegar a sus últimas subrazas, mantienen implícita todavía la actividad del YOGA específico merced al cual pudieron manifestarse a través de las edades y están siguiendo un plan arquetípico y sincrónico de acuerdo con el modelo solar que ha de ser proyectado en un futuro no demasiado lejano y ha de reflejar, tal como diríamos en lenguaje profundamente místico, la Gloria del Hijo de Dios o del Hijo de la Mente, tal como ocultamente también se define al Ángel Solar. Podemos decir pues, sin riesgo a equivocarnos, que hay en la actualidad plenamente actuantes y en ejercicio a la búsqueda de una plena integración de funciones, tres YOGAS principales: HATHA YOGA, BAKTI YOGA y RAJA YOGA. Sus analogías ocultas y sus funciones arquetípicas, claramente definidas en el tiempo, son las siguientes: YOGA CUERPO ELEMENTO CUALIDAD HATHA YOGA Físico (denso-etérico) Tierra Belleza BAKTI YOGA Emocional Agua Bondad RAJA YOGA Mental (quinto subplano) Fuego (menor) Verdad 3) Luz es asimismo el símbolo de la mente 30 b) El Cuerpo Místico de Expresión Universal No es necesario profundizar mucho para darnos cuenta de que estos tres YOGAS y sus características funciones plenamente integradas, no son sino el aspecto externo o Tabernáculo místico que ha de acoger al Verbo de Revelación, es decir que las tres cualidades antes descritas de Verdad, Bondad y Belleza, obedeciendo cada cual a la Ley de un Arquetipo definido o diseño superior, proyectado por su correspondiente Arcángel, Señor de un Plano de la Naturaleza, constituyen sólo el Cáliz que ha de llenar con su esplendente Vida el Ángel Solar, una vez que haya liberado éste merced al esfuerzo sostenido de muchas vidas de abnegación, servicio y sacrificio, toda la energía solar contenida en el Cuerpo Causal y logrado redimir la sustancia material constitutiva de los vehículos físico, emocional y mental merced a los cuales el pensador espiritual está ejercitando las nobles virtudes del YOGA.

       2  Se darán cuenta también, dentro de este sistema de relaciones que estamos tratando de descubrir y evidenciar, de que cuando hablamos de "control" o de "poder" en relación con el cuerpo Físico y por lo tanto en relación con HATHA YOGA, estamos refiriéndonos asimismo a todos y a cada uno de los cuerpos a través de los cuales nos manifestamos como almas es decir, el vehículo emocional y el cuerpo mental y, en una más elevada esfera, a aquellos sutilísimos vehículos todavía en estructuración que llamamos cuerpo causal, cuerpo búdhico, cuerpo átmico, etc., para llegar a la conclusión de que en el ejercicio del "poder" y obligados por las Leyes del Karma, es- amos tratando constantemente de revelar la Gloria de Dios, la cual debe reflejarse en la más humilde célula de nuestro cuerpo físico. Así, cuando esotéricamente hablamos de "Gloria", nos estamos refiriendo a aquel proceso de "radioactividad" o de "brillo mayor" en un sistema de relaciones físicas, dentro de la cual cada átomo se libera de su carga de energía inferior o sustancia puramente física y sujeta por lo tanto a la gravedad de la tierra, para asumir la función mayor del proceso redentor mediante el cual la "sustancia redimida", al perder peso o gravedad, asciende por la escala de valores vitales de la existencia hasta situarse en el plano de luz, en el corazón del átomo. Todo átomo liberado o redimido de sustancia material, dentro del proceso selectivo de la Naturaleza, pasa a formar parte entonces del proceso místico de liberación individual y cuando hablamos de la Primera Iniciación, con respecto a este proceso, queremos significar que una considerable parte de nuestro conjunto atómico físico ha sido liberada, redimida y convertida en luz. Lo mismo ocurre con los cuerpos emocional y mental, a través de los sistemas de unión del BAKTI YOGA Y RAJA YOGA. Una considerable cantidad de elementos dévicos o átomos vivos introducidos en dichos cuerpos, permiten los Misterios del Bautismo y de la Transfiguración, entendiendo con ello la gran liberación de luz que se va realizando a través de aquellos cuerpos y que constituyen la base para la Segunda y Tercera Iniciaciones, esotéricamente comprendidas. Si siguen atentamente esta idea se darán cuenta de la profunda relación que existe entre el YOGA, la clave de la Redención, la Iniciación esotérica y los Misterios del Cristianismo sobre los cuales y de manera sutil, nos vamos refiriendo en el curso de nuestro estudio. Extiendan ahora su visión sobre las áreas universales en donde viven, se mueven y tienen el ser los componentes atómicos de nuestros vehículos superiores búdhico, átmico y monádico y tendrán un acabado esquema del proceso de luz que conduce a la liberación total de nuestra vida como seres humanos y a la participación total de nuestro ser en la obra de redención que verifica la Divinidad con respecto a todo lo creado. Así, aplicando constantemente la analogía, lo más complicado y difícil se nos hace fácil y sencillo de comprender en torno de las grandes cuestiones involucradas en la Vida de la Deidad Solar, así como el verdadero sentido de aquellas palabras tantas veces repetidas de que "somos hechos a Su Imagen y semejanza". Lo grande y lo pequeño se complementan perfectamente constituyendo un sólido e indestructible bloque de sustancia, en eterno proceso de redención y una sola y única conciencia que labora desde el principio de los tiempos para liberar esta sustancia de la gravitación o peso del karma o del destino.

       3  Teniendo en cuenta esta idea esencial, podemos aplicarla por analogía a los demás cuerpos o vehículos sobre los cuales aplicamos, aunque con muchas limitaciones todavía, el poder de nuestra potencia creadora. Nos referimos concretamente a los cuerpos emocional y mental cuyo proceso de redención ha de tener lugar en un próximo futuro dentro de nuestra ronda planetaria y sobre los cuales nuestro Ángel Solar empieza a ejercer su presión espiritual. BAKTI YOGA y RAJA YOGA son actividades universales que tratan de aprovechar el poder del Alma superior sobre nuestras mentes y emociones. En esta área de poder, en este "círculo-no-se-pasa" dentro de los planos emocional y mental, se va creando un vacío de características personales que se va llenando progresivamente de elementos dévicos de gran sutilidad y de más elevada vibración que los corrientes a nuestro presente estado evolutivo. De ahí pues, que la práctica de DEVI YOGA fue iniciada, sin que fuésemos concientes de ello, en las primeras etapas de nuestra búsqueda espiritual, aunque es realmente en AGNI YOGA donde el aspirante o el discípulo empiezan a ser concientes de la colaboración dévica en sus intentos de perfección. Se nos dice que esta conciencia es realmente objetiva y real en el Misterio de la Transfiguración, cuando el Hombre ha ascendido venciendo el imperativo de los sentidos, de la sensibilidad y de los espejismos mentales, al Monte Tabor de su conciencia.

       4  En tal sentido nunca habrá de pretenderse adquirir la ciencia exacta de los intervalos partiendo de una técnica o norma rígida sino iniciarse en la ciencia de la respiración correcta y sin llegar nunca a la fatiga, mediante espacios cada vez más amplios y prolongados de limpidez mental, recordando que existe una perfecta analogía entre el vacío entre dos pensamientos y el intervalo entre dos respiraciones. A medida que la mente se amplíe y se dilate en las perspectivas sin fin de sus maravillosas profundidades, el ánimo se irá serenando, el cuerpo físico se relajará y automáticamente empezará a respirar adecuadamente. No olviden, ya que esta advertencia puede constituir para muchos el principio de la propia redención, que Samadhi, el estado cumbre de unión con la Entidad Solar que nos infunde vida espiritual, se realiza solamente cuando la mente se halla enteramente vacía y el ritmo respiratorio ha sido enteramente ocupado por un intervalo de vida respiratoria superior, en el que el corazón humano, descansando en la plenitud de sus funciones universales, ha dejado que sea el propio Dios quien insufle directamente el aire o la vida en los pulmones y transfigure la existencia humana con las indescriptibles excelencias de un Prana de la más alta selectividad.

       5  3. En la Tercera Iniciación le son confiados al Iniciado unos MANTRAMS cuyo poder controla la actividad de cierto grupo de devas del tercer subplano del Plano Mental y permiten establecer contacto conciente con el Señor de su vida, el Ángel Solar, así como con unos poderosos Devas del quinto subplano. RAJA YOGA y AGNI YOGA, cada cual en su propio nivel de actividad, expresan estas posibilidades de contacto y exquisito control espiritual.

       6  El proceso místico del AUM será mejor comprendido si lo relacionamos con el fenómeno físico del nacimiento humano, Misterio espiritual del cual ya nos hemos ocupado en otra parte de este libro. El nacimiento de cualquier ser humano en el plano físico obedece a idénticas leyes que concurren en el nacimiento de un Universo semejante a éste en "donde vivimos, nos movemos y tenemos el Ser", revelándose a través del mismo en forma clara y completa el poder creativo del AUM. Veamos la analogía: Sonido Actividad Analogía A Condensación Los tres primeros meses de gestación U Formación Los tres siguientes M Concreción Los tres meses finales Al finalizar un período de nueve meses, que es un ciclo de tiempo regido por el poder vibratorio del AUM, el alma humana puede reencarnar en el cuerpo así preparado. El nacimiento, este Misterio, prepara para ella un campo positivo de experiencia que es, al propio tiempo, de revelación de cualidades causales. Y, en cada uno de los estadios de tres meses que preceden al nacimiento, vemos una explicación científica del proceso de revelación y de redención que llega a su culminación cuando se comprende profundamente el significado de aquellas dos frases esotéricas "el Nueve es el número del Hombre" y "el Nueve es el número de la Iniciación", sometiendo a nuestra atención el máximo misterio de la vida humana en su incesante búsqueda del Reino de los Cielos. La analogía es perfecta en este caso si tenemos en cuenta que dentro de un proceso normal y natural, es al cabo de nueve meses que se realiza el drama del nacimiento Físico y que es a través de un ciclo de nueve edades de tiempo regidos por el MANTRAM AUM, preparando "los caminos del Señor", que se van manifestando cíclicamente las tres triplicidades: 68 monádica, causal y personal y puede nacer así a la vida espiritual el alma del Iniciado. Veamos todavía más claramente esta analogía de acuerdo con la conocida nomenclatura teosófica: Si relacionamos estas analogías con la actividad de cada uno de los Reinos de la Naturaleza, tendremos: Sonido Proceso Cuerpo Reino A Condensación Físico Mineral U Formación Emocional Vegetal M Concreción Mental Animal Extendiendo todavía más estas ideas de acuerdo con las Leyes del sonido, actuantes en el eterno drama de la evolución podemos ver que cada uno de los Reinos de la Naturaleza cumple una triple misión; seguir un proceso, revelar un secreto, y alcanzar un objetivo. Veamos; Sonido Reino Proceso Secreto Objetivo A Mineral Condensación Transmutación Radiación U Vegetal Formación Transformación Magnetismo M Animal Concreción Transfusión Experimentación OM Humano Adaptación Traslación Transfiguración Original Súper Humano Perfección Síntesis Realización del arquetipo

       7  Un proceso similar se realiza en el Alma superior de los seres humanos. Podemos decir, empleando la analogía, que toda Alma o Ángel Solar en el plano causal responde de manera muy particular y específica al gran Sonido Universal OM y que su forma característica del responder al mismo origina un Sonido especial que se convierte precisamente en el Nombre oculto de dicha Entidad Solar en aquel plano. Esto quiere significar que el alma humana en evolución o en proceso de encarnación que sea capaz de captar dicho nombre o sonido (Una cadencia específica del OM), podrá invocar a su propio Ángel Solar y recibir el testimonio de Su Vida y de Su Presencia, así como participar del íntimo secreto de Transfiguración que es esencia de Su Vida. Cada Ángel Solar, en los maravillosos confines del plano causal, responde a un sonido, a un Verbo o a un Nombre constituyendo su revelación el fruto maduro que recoge el Iniciado que ascendió simbólicamente al Monte Tabor y tal como ocurrió a Cristo con respecto al Sus discípulos dormidos al pie de la montaña, puede contemplar él también a sus "tres cuerpos dormidos", es decir, dominados y controlados, siéndole revelado entonces el secreto de la Transfiguración o de comunicación directa del Nombre oculto de su Ángel Solar que permite el control perfecto del OM sobre el AUM. Tal secreto entraña también el conocimiento del Nombre o Sonido mediante el cual pueden ser invocadas e identificadas todas las Almas liberadas o todos los Ángeles Solares en el plano causal.

       8  La verdadera Alma o verdadero Ser del hombre es el Ángel Solar y tal Entidad gloriosa, a la cual ya nos hemos referido específicamente, es el centro mágico del proceso de la evolución que va desarrollándose dentro del corazón humano. La fusión del AUM y del OM, constituyendo la Estrella mística de cinco puntas, símbolo del Cristo y del hombre realizado, es la meta de la Transfiguración del Cuarto Reino de la Naturaleza y cuando este Misterio se realiza plenamente dentro del corazón humano, tenemos entonces en tiempo y espacio la revelación de un Arquetipo solar a través de una Forma humana. Es el Adepto o Maestro de Compasión y Sabiduría, un Miembro consciente del Quinto Reino de la Naturaleza.

vba - magia blanca

       1  Me dirán ustedes que hay seres humanos que poseen intuición y que otros poseen clarividencia, pero esto es una selecta minoría si es que no se ha confundido un poder psíquico con un adelanto espiritual, lo cual es muy distinto. Se pueden tener poderes psíquicos y sin embargo no tener ninguna vida espiritual. Es la lucha de los poderes. Ahí es donde trabaja el mago negro, precisamente en esos poderes psíquicos que al ser humano espiritual le son restados para que pueda ampliar su percepción espiritual. Los poderes psíquicos ofuscan el entendimiento e inclinan al orgullo espiritual. Llega un momento en que se confunde de tal manera la vida que la persona queda presa de sus poderes. Por tal motivo lo primero que se le pide a un discípulo con poderes síquicos, que ingresa en un Ashrama de la Jerarquía, es que los deje al entrar porque son los máximos exponentes de la perdición del hombre en los momentos actuales. La meta de la evolución para nuestra raza Aria es el desarrollo de la mente, no de los poderes que pertenecen al orden astral. El Iniciado los recupera cuando llega a la Tercera Iniciación, místicamente descrita como de la Transfiguración de Cristo en el monte Tabor. Entonces se le permite recoger los poderes que deja al entrar en el Ashrama, porque puede utilizarlos con plena conciencia y no para caprichos personales, ni para crecer en admiración en el mundo de los hombres.

       2  Ahora nuestra meta, si podemos hablar de metas en este caso, es establecer contacto con el centro mágico de nuestra Alma, y cuando lo logremos automáticamente se abren las compuertas que conducen a la Monada. Cuando, según las palabras de Pablo de Tarso, 24 hayamos alcanzado la “estatura de Cristo” en el plano Causal, empezaremos a distinguir la Monada, como hizo Cristo en el Monte Tabor de la conciencia. ¿Por qué? Porque venció la ley de los tres mundos, fueron trascendidas las etapas de Gaspar, Melchor y Baltasar. Y Pedro, Juan y Santiago estaban dormidos al pie del Monte Tabor. Dormido quiere decir dominado, controlado, y Cristo resplandeciente estaba en la triada junto con Elías y Moisés. ¡Esto es Magia! ¿Hemos llegado ya al Nacimiento espiritual para hablar del Bautismo, y después, con propiedad, de la Transfiguración? Porque si no hay Transfiguración no hay Crucifixión, la crucifixión total de la materia, el punto gravitatorio, expuesto en la rosa clavada en la cruz. Y así podemos verlo todo dentro de la perspectiva lo mas humana posible, porque cuanto mas humana mas comprensiva será para nosotros.

       3  Pero, ¿qué sucede cuando una persona esta soñando? De acuerdo con aquello que siente profundamente, extrae, por Ley de Vibración, todas aquellas circunstancias, hechos e imágenes que pertenecen al colectivo de la Raza, las experiencias de los millones y millones de seres humanos que han realizado y están realizando su evolución en el planeta Tierra. Y todo esto sucede dentro de la entidad Espacio, a la cual nos estamos refiriendo constantemente. Ustedes dirán: "Existen muchas clases de sueños", yo les diría a ustedes que existen muchas clases de soñadores, porque la evolución marca la pauta del sueño. Así tenemos los sueños corrientes, donde el alma, siguiendo sus intenciones, absorbe del caudal colectivo de la Raza aquello mediante lo cual realizará sus aspiraciones durante el periodo del sueño. También están los sueños claros, aquellos que se inician con la conciencia de la persona que se da cuenta de que está realmente soñando. Este darse cuenta es el principio de la autoconsciencia en el sueño, lo cual significa que el sueño desaparece y se convierte en vivencias en otra dimensión. En la primera estancia de SHAMBALLA éste es el estudio asignado a los neófitos_ ¿Qué significa esto? Que se le corta el amarre que tiene sumergido en el inconsciente colectivo de la Raza y automáticamente el alma va dejando su subconsciencia racial hasta que llega un momento en que se individualiza en el plano astral o en el plano mental. Entonces tenemos aquello que esotéricamente llamamos la continuidad de conciencia. La continuidad de conciencia implica darse cuenta conscientemente de que se está en el plano astral o de que se está en el plano mental. Aquí sucede un hecho curioso, y es que. la persona que tiene autoconciencia en el plano astral, en la cuarta dimensión, deja automáticamente de soñar, el sueño ya no existe, 27 existe una serie de realidades y de percepciones que pertenecen a otra dimensión, que son las que capacitan para la Segunda Iniciación Tenemos un tiempo físico que perdura durante el sueño y vemos las imágenes, tal como se registran en el proceso de vigilia, y otras imágenes que sólo pueden ser captadas cuando se posee autoconsciencia en la cuarta dimensión. La persona que tiene autoconsciencia en la cuarta o en la quinta dimensión se ha desligado completamente del cuerpo físico. Posee tacto, posee vista, posee oído en esta dimensión porque la velocidad de su alma es igual a la velocidad del plano. Entonces las cosas del plano se hacen objetivas. El sueño, que es algo realmente mágico, deja de ser un enlace con el subconsciente racial o con el inconsciente colectivo de la Raza para convertirse en una serie prodigiosa de realidades que deberá vivir muy intensamente. En ciertos puntos neurálgicos de este estado, deberá descender a la segunda esfera de Shamballa, para recoger toda la herencia Atlante. Hablamos de la Segunda Iniciación, cuarta dimensión, Plano Astral, Raza Atlante; dense cuenta de la analogía. Y allí, el discípulo tendrá que reproducir, en forma real, aquello que vivió durante la época Atlante. Lo mismo sucederá en la tercera Iniciación, Plano Mental, Raza Aria, en la cual el discípulo tendrá que reproducir todo cuanto ha sucedido desde la primera subraza de la quinta raza Aria, hasta la quinta subraza actual.

       4  Cuando hablo de autoconciencia me refiero a la plena conciencia en un plano. Cuando somos autoconscientes física, emocional y mentalmente hemos adquirido las tres primeras Iniciaciones. En virtud de la autoconciencia física recibimos la Primera Iniciación; en virtud de la autoconciencia astral adquirimos la Segunda Iniciación y en virtud de la autoconciencia mental adquirimos la Tercera Iniciación; y así van siguiendo las dimensiones del espacio hasta alcanzar las siete dimensiones de nuestro Universo, las siete notas clave y los siete colores básicos de la creación. Cada plano tiene su color y su sonido característico bien definido. Entonces la Iniciación es la autoconciencia del color, del sonido y de la forma geométrica que corresponde a cada plano. Esa es nuestra meta, la autoconciencia perfecta, o la conciencia meditativa, o la continuidad de conciencia, el ser autoconcientes en todos los momentos de nuestra vida. Es vivir aquí y ahora con toda la plenitud de la autoconciencia, con toda la fuerza de la voluntad, con todo el ardor de nuestra vida. Y después continuaremos todavía con esta forma humana, pero ya no seremos hombres, seremos Dioses en potencia y en expresión.

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       1  CAPITULO IV - LA FUERZA MAGICA DE LOS ELEMENTOS - Los Elementos naturales o fuerzas vivas de la Naturaleza son Entidades. Las Vidas dévicas forman una verdadera Escalera de Jacob, llenando de energía y de formas todos los planos del Sistema. La Redención molecular es una verdadera iniciación espiritual de la Materia. Las Iniciaciones y el Control sobre las jerarquías dévicas que comandan los Elementos. La Obra mágica de la Transfiguración. La Realidad mágica supera toda ficción por maravillosa que sea.

       2  Al clarividente entrenado, un discípulo de la tercera iniciación jerárquica, por ejemplo, le es sumamente fácil observar desde el plano causal, o mental superior, las formas geométricas de los Egregores, buenos y malos, así como la composición molecular de sus masas y sabe mucho más acerca de esta composición orgánica –si podemos decirlo así– que los más preclaros químicos del mundo, los cuales no han desarrollado todavía la clarividencia etérica que les permitiría observar la transmutación alquímica de los elementos etéricos procedentes del cuarto éter del plano físico planetario en átomos de hidrógeno, con lo cual iniciarían una era de investigación científica más completa que les informaría de la presencia de una prodigiosa serie de elementos químicos y compuestos atómicos, que sus más adelantados y sofisticados medios técnicos no han logrado todavía descubrir.

       3  Al llegar el iniciado a la cúspide del proceso de redención de su triple cuerpo molecular, se produce dentro de sí el fenómeno místico de la Transfiguración. La Tríada espiritual, simbolizada en CRISTO MOISÉS ELIAS, puede proyectarse directamente sobre los tres cuerpos de manifestación del Iniciado, simbolizados en los tres discípulos dormidos al pie del Monte Tabor, PEDRO, JUAN y SANTIAGO. En la cúspide del Monte, CRISTO, el alma humana, recibe la tercera Iniciación y a partir de este momento puede el Iniciado ejercer control en los tres mundos, en los tres reinos y en los tres cuerpos, así como establecer una consciente relación con ciertas agrupaciones de entidades dévicas moradoras del plano mental, una posibilidad que hasta aquí le había sido negada dada la excesiva peligrosidad del contacto definido con estos moradores ígneos del plano de la mente. Al llegar a este elevado punto de tensión creadora le es posible al Iniciado establecer un contacto consciente con los tres Arcángeles, Señores de los tres planos inferiores del sistema, YAMA, VARUNA y AGNI, los Constructores y directores de los planos físico, astral y mental del Universo... Como consecuencia del poder alcanzado y del elevado contacto establecido, puede el Iniciado “contemplar a Dios cara a cara” –tal como puede leerse en “El Libro de los Iniciados”–, es decir, enfrentar al Señor del Mundo, el Iniciador Único del planeta, sin que sus vehículos se resientan y sin el peligro de que se desintegren por el extraordinario fulgor y dinamismo del aura del Gran Señor Planetario.

       4  A partir de este momento, vamos a reemplazar el término hasta aquí utilizado de “sueño” por el de “conciencia de realidades existentes”. Para ello precisaremos adquirir un tipo de percepción o de conciencia libre de condicionamientos temporales o tridimensionales y haber logrado desarrollar autoconciencia en la cuarta y en la quinta dimensión del Espacio, ocultamente definidas como planos astral y mental, lo cual implica haberse librado por completo de la acción del Karma en los tres mundos, con la consiguiente obtención de aquella Iniciación llamada de la TRANSFIGURACIÓN que permite la perfecta autoconciencia en los niveles físico, astral y mental.

       5  c.            Los Iniciados, a partir de la tercera Iniciación, están ocultamente inscritos por el MAHACHOHAN en la ESCUELA DE LA SABIDURIA, siendo por esta razón que a los Discípulos que reciben entrenamiento espiritual en ella se les designa ocultamente bajo el nombre de SABIOS. Corresponde, siempre por analogía, al grado de Maestro Masón en la Orden de la Masonería, aunque en un aspecto muy difícil de explicar dada la eximia grandeza de algunas de las Entidades espirituales que forman parte del cuerpo de la enseñanza en esta Escuela de Misterios. Cuando el Discípulo recibe la quinta Iniciación que le convierte en un Maestro de Compasión y de Sabiduría, pasa a otra Escuela, de la cual y por razones obvias no se hace referencia en los estudios esotéricos de tipo corriente, llamada jerárquicamente de LA COSMICA OPORTUNIDAD. Sobre esta Escuela no podemos lógicamente explayarnos, pues en ella se prepara a los Adeptos y Chohanes para la experiencia logoica de construcción de mundos.

       6  b.            En la Escuela de los CONOCEDORES, el estudio del mecanismo de la Magia creativa es mucho más extenso y detallado, y el Discípulo aprende por grados de enseñanza que se extienden de la primera a la tercera Iniciación, no sólo a distinguir a las distintas jerarquías angélicas sino también a colaborar conscientemente con ellas en sus actividades mágicas de “substanciación del éter” y de construcción de formas. En esta Escuela de CONOCIMIENTO se le asigna un valor muy relativo al hecho individual y mucho más substancial al trabajo en grupo efectuado junto con sus hermanos los Devas. Por ello y dentro de la propia Escuela, hay un Aula especial en la que Ángeles y Hombres –de acuerdo con grados de evolución similares– reciben un entrenamiento conjunto de “interpenetración o fusión de auras”, para poder iniciar así en forma cada vez más consciente e integrada la actividad mágica o creadora dispuesta por la Divinidad. En ciertas fases de ese entrenamiento conjunto, cuando fue rebasado el ciclo evolutivo correspondiente a la segunda Iniciación, es el propio BODHISATTAVA Quien instruye directamente a los Discípulos Iniciados y a los Ángeles de evolución similar. En tal caso, se realiza una enseñanza conjunta que es impartida en los niveles superiores del plano astral, y los ejercicios desarrollados allí por hombres y devas tienen por objeto la fusión recíproca de las auras psíquicas y la participación consciente en los Designios marcados por el Creador.

       7  Como se verá, el término Magia organizada al que dedicamos nuestra atención tiene facetas que escapan por su propia grandiosidad a nuestros pequeños comentarios. Nos aclaran, sin embargo, lo que podríamos definir como destino cósmico que impulsa desde lo más hondo de la vida de la Naturaleza, a toda vida y a toda forma, a toda esencia y a toda substancia, elevándolas a las más excelsas e indescriptibles alturas, allí donde DIOS el inefable HACEDOR las recibe, deifica y transfigura como partes integrantes de Sí mismo y aspectos fundamentales de Su omniabarcante Plan de evolución y perfección...

       8  Este camino, vacío y sin precedente alguno en la vida del aprendiz de Mago, que el Maestro K.H. había definido como “la Senda de los Héroes”, surge así a la vista del discípulo y deberá recorrerlo solo, con valor y persistencia sin esperar nada a cambio, salvo la seguridad del deber cumplido. Los Señores del Fuego, los grandes Devas Agnisvattas de la Mente, cuya naturaleza es solar, le ayudan sin que él se dé cuenta en tal intento y van iluminando su camino hasta el fin del proceso, hasta aquel momento en que la fusión del fuego de la razón pura que proviene del plano búdico, “transfigura su naturaleza” y le impone el ritmo solar que ya, desde entonces, será una constante en su vida de discípulo, un ritmo de elevada trascendencia que no podrá ser seguido por la totalidad de los elementos dévicos que constituyen su cuerpo mental.

       9  Los devas lunares, redimidos y transfigurados a fuerza de resistir la presión de las tremendas fuerzas solares que les imponen los Señores de la Mente Iluminada, constituirán las nuevas energías que desde aquellos momentos deberá utilizar el discípulo, convertido ya en un Mago blanco, en un Iniciado de la Gran Fraternidad Blanca.

      10  b. Aquellos benditos seres planetarios que alcanzaron ciertas elevadas iniciaciones planetarias, describen al Señor del Mundo como “un JOVEN ADOLESCENTE”, lleno de gracia y majestad. Su aura magnética de un indescriptible y fulgurante color azul índigo no puede ser resistida sin peligro de desintegración de los vehículos de expresión de la conciencia, a menos que no haberse alcanzado la tercera Iniciación jerárquica denominada de la Transfiguración, la cual implica haber “purificado convenientemente” los tres vehículos de manifestación humana en los tres mundos de la evolución kármica: el físico, el astral y el mental.

      11  Los detalles inherentes al proceso iniciático: la revelación de los secretos de la VOZ o de los Mántrams, la percepción y comprensión de los Misterios y la aplicación del Cetro iniciático, pertenecen por entero a la Suficiencia infinita del Señor del Mundo, QUIEN delega Su autoridad en algunos grandes Adeptos o en el propio Bodhisattva, el Instructor espiritual de la Raza, en las dos iniciaciones menores o preparatorias y en las dos primeras iniciaciones jerárquicas. Pero ÉL, en Espíritu y en verdad –tal como rezan los textos místicos– estará siempre presente para recibir, a través de los Hierofantes, el juramento de los Iniciados, aunque éstos vean sólo ante sí a los grandes Maestros o al Bodhisattva... Incluso el Cetro jerárquico utilizado en las primeras iniciaciones ha de estar ocultamente dinamizado por el poder que emana del Cetro planetario, del Diamante Flamígero utilizado por el Señor del Mundo. A partir de la tercera Iniciación, o de la Transfiguración, el Señor del Mundo, perfectamente visible a los ojos internos del Iniciado, aplica directamente sobre los centros mentales de éste la tremenda fuerza cósmica contenida en el Cetro planetario. Esta fuerza, de un indescriptible y desconocido potencial ígneo eléctrico, es el elemento de conexión entre SANAT KUMARA, el LOGOS PLANETARIO del esquema terrestre y el LOGOS SOLAR. “En las entrañas misteriosas del CETRO se halla oculta la energía que permite la unificación de los mundos”. Estas palabras, extraídas como siempre de “EL LIBRO DE LOS INICIADOS”, nos dan una certera idea de la Ley de jerarquía que gobierna todos los mundos y que al decir de los Iniciados, “utiliza el fuego eléctrico de la Resolución para producir coordinación y síntesis” de los poderes internos.

      12  La idea mística de “regeneración de la substancia”, muy utilizada por los alquimistas del pasado, que fabricaban oro del plomo o de otros metales inferiores en la escala de los elementos químicos, tiene el mismo significado que el que utilizamos nosotros cuando hacemos referencia a la redención de la materia, partiendo siempre de la base de que el proceso de redención o de regeneración material o substancial, es un efecto natural y espontáneo que surge de la conciencia enaltecida o transfigurada, técnicamente descrito en términos de AGRAVITACIÓN. Es el estado de Ser en el que el YO, sea de un Logos o de un ser humano, ha alcanzado lo que en locución oculta definimos bajo el nombre de LIBERACION. En tal estado de conciencia, donde, paradójicamente, la conciencia carece de estado, se está por encima de las cualidades propias de la substancia y hay una completa independencia del YO con respecto a sus estructuras de manifestación, lo cual permite –como en el caso de la muerte– que el protoplasma universal deje de sentirse condicionado y que ascienda “a través de los agujeros de la substancia creada anteriormente” a sus fuentes naturales de origen. La disgregación anticipada de la substancia material es técnicamente “regeneración o redención”, la liberación espontánea y sin esfuerzo de la energía coherente del protoplasma que actuaba dentro de la misma.

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