Buscadores de la Verdad

 

 

AUTOR:

 

Salvador Navarro Zamorano

 

 

PORTADA:

Isabel Navarro Reynés

 

Presentación:

 

Quintín García Muñoz

 

 

 

 

 

 

   

 

 

ISBN: 978-84-614-1945-6
Depósito legal: M-29696-2010
Impreso en Eimpresión.com
Registro de la propiedad Z-259-10

 

 

 

 

 

Doy las gracias a mi amigo y compañero en el arte de escribir, Quintín García Muñoz, cuyos consejos y ayuda material han servido para dar a luz tantos libros hechos con nuestros corazones.




PRÓLOGO


Estimado lector.

Mi amigo Salvador me exhorta a escribir unas palabras de introducción de su enciclopédico libro “Los buscadores de la Verdad”, y sinceramente debo reconocer que sobrepasa mi bagaje cultural, así como probablemente sobrepasará el de muchos de los lectores que sean atraídos por un título tan sugerente.

Lo primero que viene a mi mente, después de su lectura, es “el deseo ardiente del ser humano por encontrar la luz”.

Cientos de ilustres pensadores, de investigadores, de científicos, de místicos han anhelado encontrar alguna verdad respecto al universo en el que todos, queramos o no, estamos inmersos. Todos se vieron impelidos a encontrar respuestas a ese algo extraño y misterioso que es la Vida.

Envueltos en la oscuridad de sus entornos limitados intentaban descubrir las leyes del universo. Preguntas sobre la vida y la muerte, sobre la ética, sobre las leyes sociales o individuales, sobre el alma y el cuerpo, sobre el amor y la familia…

Sin duda, actualmente vivimos en una época que puede pasar a la historia de la humanidad como terriblemente oscura y, a la vez, como inmensamente brillante con todos los descubrimientos luminosos que confirman, y todavía confirmarán más la esencia energética y luminosa del universo.

Masas hacinadas y arrastradas a la incultura y la pobreza, y genios que utilizarán los recursos generados, fruto del pensamiento de sus predecesores.

Muy probablemente, en breve espacio de tiempo, el descubrimiento de la esencia luminosa del pensamiento humano, cuyo motor es la mente, y que tiene como soporte el cerebro, llevará a la ciencia a la demostración de que el Universo es Uno.

Este descubrimiento, que los grandes pensadores y místicos han conseguido comprobar por sí mismos, y en pocas ocasiones demostrar, salvo por algún esporádico milagro, no relacionado con esa esencial verdad por los que han sido testigos, llevará a la confirmación científica de tal verdad universal.

Los Buscadores de la Verdad de don Salvador Navarro consigue hacernos viajar en el tiempo y acompañar a los antiguos y modernos pensadores en sus esfuerzos denodados a la vez que gratificantes por dar sentido a la vida y a la muerte.

Es un libro que hay que leer muy poco a poco, pues su densidad es tremenda.

Reflejar en unas cuantas páginas toda la vida de un pensador es en sí mismo algo imposible. Ocurre algo parecido a los libros de Historia, en los que se narran batallas, se especifican algunas causas, y se pasa a otra página.

Un pensador es alguien que tiene una necesidad vital e intrínseca de explicarse a sí mismo el porqué del mundo.

Según la época en la que haya vivido tendrá más o menos limitadas sus posibilidades de adquisición de conocimientos anteriores, que serán la base de sus largas meditaciones y discursos lógicos.

Muy probablemente muchos de ellos, aunque no se sepa, estarán influenciados por ciertos conceptos de la Sabiduría Antigua, que a través de diversidad de senderos se habrán abierto paso hasta sus lugares de residencia.

Quizás un viaje a alguna ciudad, cierta visita a alguna biblioteca con tomos antiguos e indescifrables, algún contacto inesperado con extraños desconocidos…

Y por supuesto, los propios descubrimientos de los pensadores, que han utilizado sus mentes como campos de experimentación y modelos de universo.

La mente tiene una cualidad y es la de recibir intuiciones de otro lugar, y una facultad muy importante: crear materia luminosa.

Es cierto que la lógica y la analítica son esenciales en algún momento de la evolución del pensamiento humano, pero como experiencia vital y satisfactoria, la facultad creadora con materia mental, aglutinada por la meditación y visualización, es la que puede llevar muy lejos al pensador que parece estar aislado del resto del mundo.

Esta facultad no es muy conocida, salvo por aquellos que la tienen, y de la que no suelen hablar, pero con mucha probabilidad es la más utilizada por los grandes pensadores del la raza.

Así pues, cuando estemos sumergidos en los laberintos de este libro, recordemos que bajo las ideas expresadas había unas mentes privilegiadas que vivían en un mundo mental de luz y vida.

Para que un libro guste, debe proporcionar algunos destellos de luz, identificables por el lector. Dicho de otra forma; quien lo lee debe recobrar el esplendor de los símbolos que son las letras impresas.

Está claro que algunos pensadores no tuvieron la oportunidad que tenemos en nuestros días. No existían los astronautas, no existían los telescopios, no existían las centrales atómicas, ni los ciclotrones; apenas sabían algo de los billones de corpúsculos que habitan el cuerpo humano, nada de los neurotransmisores, de los glóbulos blancos…de la Genética, tan en boga actualmente…

Aunque si hacemos caso a algunos sabios, la mente humana en sí misma contiene unos poderes tan inmensos como pueden ser los de viajar en el espacio, servir de microscopio o telescopio, desentrañar los acontecimientos pasados y los que pueda depararnos el futuro, crear espacios virtuales y abstractos…

Es decir, que un ser humano que ponga en funcionamiento su cerebro-mente al cien por cien, puede ser capaz de descubrir parte de la Verdad y de la Realidad del mundo en el que vivimos.

El problema que tenemos como lectores es que, a ciencia cierta, nunca comprenderemos completamente qué facultades tenían estos hombres sabios. Difícilmente discerniremos cómo eran capaces de utilizar sus mentes, y qué métodos de abstracción utilizaban… salvo por lo poco o mucho que nosotros hayamos conseguido en ciertos momentos de lucidez.

En mi opinión, algunas de las afirmaciones más importantes de los grandes sabios tienen más que ver con el mundo de la mente y la energía que con la realidad cotidiana, si bien ésta es influenciada por el universo de las energías.

Es por ello que cuando en unos años los científicos descubran la relación entre la mente, la energía y la luz, se habrá redescubierto una vez más la relación entre el creador y lo creado, que dicho sea de pasado, es tan antiguo como la propia creación del universo conocido.

Cuando el pensador es capaz de crear una escena mental y la tiene visualmente delante, comprende que aunque él no es la escena ni los personajes, sin embargo, su propia esencia está en todas y cada una de esas partículas. Inmediatamente le viene a la mente la enigmática frase “Todo en Todo”, o multitud de expresiones misteriosas enunciadas por los grandes pensadores a lo largo de todos los tiempos.

Mi más profundo agradecimiento a D. Salvador Navarro Zamorano, quien siempre me ha ayudado en el arte de escribir, y lo que es más importante, ha comprendido, e incluso ha ido más allá de las ideas que intento reflejar en mis libros.


Quintín García Muñoz

 

 

 

A mi amigo Salvador. Pensador, Humanista y Escritor.

Pensador que en soledad meditas.
Místico que en tu corazón habitas.
Poeta que, entre la luz y la oscuridad, divinos versos compones.
Músico que de tu alma extraes dulces canciones.
Pintor-escultor… que tus imágenes plasmas en múltiples lienzos y materiales.
Matemático- físico que el universo intangible mides.

¿Crees, de verdad, que solitario caminas?
¿Piensas que como tú, nadie hubo en este mundo?
¿Temes que tu chispa mortal, al finalizar la vida, se esfume y desvanezca?

Mírame.
Observa mis ojos risueños.
Soy tu Alma,
Aquella que ves en sueños.
Soy tu fuego interno.
Soy quien hace estremecer cada uno de tus anhelos.

Cuando la luz llega a tu corazón y a tu mente,
de mí, hacia ti, que eres Yo, la vida, inexorable, desciende.
Y puesto que mi Luz, tu luz, es el resplandor
del Fuego Central que nunca se extingue,
en la siguiente vida regresarás,
y seguirás creyendo que nadie te entiende.
Sin embargo, Uno es el Corazón que te envuelve,
Una es la Mente que te sostiene,
Porque Nos sois vos.


Quintín García Muñoz

 

 

 

INTRODUCCIÓN

La filosofía tuvo su génesis el día en que el hombre se hizo consciente. Nació con la intelectualidad humana.

El hombre fue siempre un ser intelectual; pero en tiempo remotos su inteligencia se hallaba todavía en estado potencial, durmiente, así como la futura planta existe en la semilla en estado embrionario.

La transición del homo sentiens para el homo intelligens marca el inicio de la historia del pensamiento humano.

El hombre pre-intelectual, simplemente mineral-vegetativo-sensitivo, aunque potencialmente intelectual, no es un pensador; lo es virtualmente, pero no actualmente.

El hombre se hizo pensador y místico cuando en él despertó la inteligencia durmiente embrionaria, fenómeno ese que no se dio - a lo que sabemos - en ningún otro ser de este planeta.

La inteligencia, como dice la propia palabra, viene de dos raíces latinas, inter (entre) y legere (leer, tomar, percibir). Inteligencia es la facultad que lee, toma o percibe algo entre las cosas individuales. Es una facultad típicamente humana. Por medio de ella descubre el hombre una secreta unión o vínculo existente entre las cosas individuales del mundo, aparentemente desconectadas.

Esas cosas individuales, esto es, cualquier ser o fenómeno del mundo circundante, son objetos de los sentidos, que el hombre tiene en común con el mundo infra-humano. El ser dotado sólo de sentidos orgánicos no aprecia sino cosas individuales, concretas, generalmente llamadas físicas o materiales. Los sentidos solamente notan la multiplicidad de las cosas, pero no sienten ninguna unidad en el mundo. El hombre, aunque perciba también la misma pluralidad, objetos de sus sentidos, concibe a través de tal multiplicidad periférica la unidad central del cosmos. La unidad a través de la multiplicidad.

Ahora bien. Siendo que la multiplicidad es periférica y aparente y la unidad es central y real, sólo un ser que es consciente de la unidad se percata de la realidad del mundo.

El hombre contempla la realidad del mundo a través de sus apariencias.

Esa realidad central es llamada muchas veces “Noumenon”, del griego nous, que quiere decir “mente”, mientras que las apariencias periféricas son llamadas “fenómenos”, del griego phainomai, “aparecer”.

El Noumenon o númeno es la cola final de los fenómenos, siendo estos los efectos de aquellos.

Ser conscientes de esa unidad del Universo por medio de la pluralidad, es lo que llamamos ser filósofo, esto es, philos (amigo, amante) y sophia (sabiduría). Quien experimenta la realidad por medio de las apariencias, el centro del mundo a través de sus capas periféricas, es un amigo de la sabiduría, de la Verdad, un fiel seguidor de la realidad, un investigador, un poseedor de la Verdad.

Solamente por la posesión de la Verdad es que el hombre adquiere la verdadera libertad. Quien vive en la ignorancia o en el error es esclavo.

De manera que la verdadera filosofía hace al hombre esencialmente libre.

La inteligencia percibe algo que existe entre los seres individuales de la naturaleza, y que escapa a la percepción meramente sensitiva.

Los sentidos observan, la inteligencia concibe; ese prefijo con indica una acción en conjunto, supone dos cosas, entre las cuales existe un vínculo que las une.

Para muchos, un verdadero libro de Filosofía equivale a una catarsis o purificación lentamente realizada; para otros, es como una sufrida intervención quirúrgica en los tejidos íntimos del alma. La Verdad es inexorable, pero amiga, como el bisturí; a veces hace sangrar el corazón, pero después de ser extirpados los elementos mórbidos del error y la ilusión, entra el valeroso iniciado en una vigorosa convalecencia y comienza a sentir la belleza y suavidad de la auténtica vida más intensa y consciente que nunca antes le había parecido.

Y es que en último análisis, sólo la Verdad es la que nos puede liberar y hacernos sólidamente felices. Piensan muchos que la verdad es austera y amarga y dicen que el hombre necesita de ciertas dosis de ilusiones para suavizar su vida, que sin ellas sería insoportable. ¡Engaño fatal! La más parca de las verdades es infinitamente más bella y consoladora que la más blanda de las mentiras e ilusiones tradicionales.

La Verdad es la única cosa realmente bella y el único factor capaz de volver al hombre profundamente tranquilo, calmo y feliz. Quien vive de ilusiones, aunque se sienta feliz, está siempre en vísperas de nuevas infelicidades porque hace depender a su efímera felicidad de algo que no depende de él, y esto es lo opuesto de la verdadera Filosofía. Quien vive en la Luz de la Verdad integral alcanzó la última frontera de la realidad y nunca más se puede perder la felicidad que posee. Vale la pena pasar por un período de confusión y otro de demolición, a fin de reconstruir nuestra vida.

Los que están acostumbrados por sus estudios a manejar compendios escolares de filosofía, extrañarán el modo de exponerla en este volumen. De hecho, no se ha pretendido escribir un manual, con decenas de sistemas humanos de diversos siglos y países. Se ha pretendido construir un orden lógico y no cronológico, algo así como un método vertical más que horizontal, exponiendo la búsqueda de la Verdad por el pensamiento humano, encontrando afinidades de elementos internos y no sólo secuencias externas. Estoy convencido de que todos los ríos del pensamiento del hombre, a través del tiempo y del espacio, son otros tantos afluentes del vasto océano de la Filosofía universal, aunque muchos de esos ríos tributarios parezcan que corren en sentido opuesto. Sabemos que esa corriente de ideas desagua en alguna parte, aunque sea más allá de todos los horizontes visuales, en el Océano del Infinito, sea cual fuere el nombre que el hombre designa a esa Realidad anónima de mil nombres.

Este libro sobre la Filosofía, que no de Filosofía, no va de teorías abstractas para ser estudiadas, sino que trata de la gran realidad del hombre y del Universo, en torno de la cual gravitan todos los planetas de nuestra vida humana y de cuyo Sol central reciben fuerza, luz, calor, vida, belleza y felicidad. Y en este espíritu, te entrego esta obra, querido lector, donde he querido retratar el pensamiento humano, desde los tiempos antiguos a los modernos, que quiere ser un reflejo de las luces que han iluminado nuestra actual civilización.


Salvador Navarro Zamorano

 

 

 

 

 

 

 

 

SALVADOR NAVARRO ZAMORANO

OBRAS PUBLICADAS

Entre el silencio y los sueños (poemas)
Cuando aún es la noche (poemas)
Isla sonora (poemas)
Sexo. La energía básica  (ensayo)
El sermón de la montaña (espiritualismo)
Integración y evolución (didáctico)
33 meditaciones en Cristo  (mística)
Rumbo a la Eternidad  (esotérico)
La búsqueda del Ser (esotérico)
El cuerpo de Luz  (esotérico)
Los arcanos menores del Tarot  (cartomancia)
Eva. Desnudo de un mito (ensayo)
Tres estudios de mujer (psicológico)
Misterios revelados de la Kábala  (mística)
Los 32 Caminos del Árbol de la Vida (mística)
Reflexiones. La vida y los sueños   (ensayo)
Enseñanzas de un Maestro ignorado (ensayo)
Proceso a la espiritualidad (ensayo)
Manual del discípulo  (didáctico)
Seducción y otros ensayos (ensayos)
Experiencias de amor (místico)
Las estaciones del amor (filosófico)
Sobre la vida y la muerte (filosófico)
Prosas últimas   (pensamientos en prosa)
Aforismos místicos y literarios (aforismos)
Lecciones de una Escuela de Misterios (didáctico)
Monólogo de un hombre-dios (ensayo)
Cuentos de almas y amor (Cuentos) Isabel Navarro /Quintín
Desechos Humanos (Narración) Ruben Ávila/Isabel Navarro
Nueva Narrativa (Narraciones y poesía)Isabel Navarro/Q
Ensayo para una sola voz (Ensayo)
En el principio fue la Magia   (ensayo)
La puerta de los dioses   (ensayo)
La Memoria del tiempo Cuentos,Poesía Toni Coll/Isabel Nav.
El camino del Mago Ensayo Salvador&Quintín
Crónicas Ensayo Salvador&Quintín
Manual del Maestro Didáctico
Hombres y Dioses (Egipto) Ensayo
Hombres y Dioses (Mediterráneo) Ensayo
Los buscadores de la Verdad Ensayo

 




 

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Quintin García Muñoz

Obras publicadas

Título Genero Coautor
Los Ciclos del Planeta Andría Novela  
Iniciación Novela  
Magia Blanca Novela  

Ingrid y John

"Unificación de las Almas"

Novela Quintín-María Eliana Aguilera Hormazábal
Plaza Baquedano Cuentos Quintín-María Eliana
Río Bellavista Cuentos Quintín-María Eliana
Parque Merced Cuentos Quintín-María Eliana
El Hijo de Osiris Novela  
Cuentos de almas y amor Cuentos Salvador Navarro Zamorano/Isabel Navarro Reynés
Nueva Narrativa Narraciones y Poemas Salvador Navarro Zamorano/Isabel Navarro Reynés
El camino del Mago Ensayo Salvador&Quintín
Crónicas Ensayo Salvador&Quintín
Creadores de mundos 1 Poesía
Serpiente de sabiduría En formato de guión

 

 

 

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