EL PODER DEL AHORA
Ekhart Tolle |
CAPÍTULO UNO: UD. NO ES SU
MENTE. HACIENDO HISTORIA: EL ORIGEN DE
ESTE LIBRO El pasado me sirve de poco y rara
vez pienso en él; sin embargo, me gustaría contarles brevemente cómo
llegué a ser un maestro espiritual y cómo nació este libro.
Hasta los treinta años, viví en
un estado de ansiedad casi continua, salpicada con periodos de depresión
suicida. Ahora lo siento como
si estuviera hablando de una vida pasada o de la vida de alguien diferente. Una noche, no mucho después de cumplir
veintinueve años, me desperté de madrugada con un sentimiento de absoluto
terror. Había despertado con
ese sentimiento muchas veces antes, pero esta vez era más intenso que
nunca. El silencio de la noche, los contornos vagos
de los muebles en la habitación oscura, el ruido distante de un tren,
todo parecía tan ajeno, tan hostil y tan absolutamente sin sentido que
creó en mí un profundo aborrecimiento del mundo.
Lo más odioso de todo, sin embargo, era mi propia existencia.
¿Qué sentido tenía continuar viviendo con esta carga de desdicha? ¿Por
qué seguir con esta lucha continua?
Podía sentir un profundo anhelo de aniquilación, de inexistencia,
que se estaba volviendo mucho más fuerte que el deseo instintivo de
continuar viviendo.
'No puedo seguir viviendo
conmigo mismo'. Este era el pensamiento que se repetía continuamente
en mi mente. Entonces, súbitamente
me hice consciente de cuán peculiar era este pensamiento de no poder
seguir viviendo conmigo mismo. Me dije: si no puedo vivir conmigo mismo,
¿es que soy uno, o es que soy dos? Y si soy dos, a saber: el yo, y el
mí mismo con el que no puedo vivir, a la mejor sólo uno de los dos
es real y el otro no. Esta extraña revelación me aturdió
tanto que mi mente se detuvo. Estaba
completamente consciente, pero no había más pensamientos. Después me sentí arrastrado hacia lo que parecía
un vórtice de energía. Al principio
era un movimiento lento y después se aceleró. Me sobrecogió un intenso temor y mi cuerpo empezó
a temblar. Oí las palabras 'no
te resistas a nada' como si fueran pronunciadas dentro de mi pecho. Sentía como si me arrastrara a un vacío. Sentía que el vacío estaba dentro de mí en lugar
de afuera. De repente, ya
no sentí más miedo y me dejé caer en aquel vacío.
No recuerdo lo que pasó después. Me despertó el canto de un pájaro
en la ventana. Nunca había oído
un sonido así antes. Mis ojos
aún estaban cerrados y vi la imagen de un
diamante precioso. Sí, si un diamante pudiera producir un sonido,
sería así. Abrí mis ojos. La primera luz del amanecer se filtraba por
las cortinas. Sin ningún pensamiento,
sentía, sabía que hay mucho más en la luz que aquello de lo que nos
damos cuenta. Aquella suave luminosidad
filtrándose a través de las cortinas era el amor mismo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
Me levanté y caminé por la habitación.
La reconocía y sin embargo sabía que antes no la había visto
verdaderamente. Todo era fresco
y prístino, como si acabara de nacer.
Tomé cosas, un lápiz, una botella vacía, maravillándome ante
la belleza y la vividez de todo. Aquel día caminé por la ciudad en
total asombro por el milagro de la vida sobre la tierra, como si acabara
de nacer a este mundo. En los cinco meses siguientes viví
en un profundo estado de paz y embelesamiento ininterrumpidos. Después esta condición disminuyó algo en intensidad
o quizá me pareció porque se volvió mi estado natural. Podía funcionar todavía en el mundo, aunque
me daba cuenta de que nada de lo que hiciera podría añadir algo a lo
que ya tenía. Sabía, por supuesto, que algo profundamente
significativo me había ocurrido, pero no lo entendía en absoluto.
Solamente varios años después, luego de haber leído textos espirituales
y de haber pasado tiempo con maestros, me di cuenta de que lo que todo
el mundo buscaba ya me había ocurrido a mí.
Comprendí que la intensa presión del sufrimiento dolorosísimo
de aquella noche debió haber forzado a mi consciencia
a tomar distancia y a desidentificarse de ser uno con aquella persona profundamente
temerosa e infeliz. Por último comprendí que esta identificación era
algo creado por mi mente: una ficción.
A la mente que crea esta ficción la llamaremos en adelante como:
ser falso, mente inquieta, mente disfuncional_egoísta,
ego, yo_superficial... La mente crea esta ficción al sentirse vulnerable,
insegura, desubicada, desplazada; por lo que siempre estará buscando
cosas nuevas con las cuales identificarse para que le den una sensación
de que existe como principal protagonista. Su máximo logro será hacerse
pasar por lo_profundo. Eso lo confundiría
todo: no habría instancia desde donde poder superar este estado de falsedad
en el que Ud. puede llegar a estar metido.
Yo tuve la suerte de superarlo. Me lo explico así: este tomar distancia
momentáneo debió ser tan completo, que este ser sufriente y falso se
derrumbó inmediatamente, como cuando se le quita el tapón a un juguete
inflable. Lo que quedó
después fue mi verdadera naturaleza, mi eterno presente, la autoconciencia
pura que se desidentifica de tal o cual forma,
en una palabra, lo que yo era realmente: 'yo soy'. Más tarde, aprendí también a entrar
en ese reino interior, en mi lo_profundo,
allí donde se está ajeno al tiempo y a la muerte que había percibido
originalmente como un vacío. Aprendí a saber permanecer completamente
consciente. Viví en estados de arrobamiento y santidad tan
indescriptibles que incluso la experiencia original que acabo de describir
palidece en comparación. Llegó
un momento en el que, por un tiempo, no quedó nada de mí en el plano
físico. No tenía relaciones, ni empleo, ni hogar, ni
identidad socialmente definida. Pasé
casi dos años sentado en los bancos de los parques en un estado de intenso
gozo. Pero... incluso las experiencias
más bellas vienen y se van. Más fundamental, quizá, que cualquier
experiencia, por bellísima que sea, es el estado estable de vivir 'saboreando'
(de sapere en latín, de donde viene la palabra
sabiduría) el ser la corriente subterránea de paz que no me ha abandonado,
desde entonces, ni un instante. A
veces es muy fuerte, casi palpable, y los demás la pueden sentir también.
En otras ocasiones, está en alguna parte en el fondo, como una
melodía distante, como molécula preñada, aunque imperceptible por pequeñísima;
pero 100% real y presente. No lea sólo con la mente. Esté atento a cualquier 'respuesta emocional'
mientras lee y a una sensación de reconocimiento desde su lo_profundo. No puedo hablarle de ninguna verdad espiritual
que en el fondo Ud. no conozca de antemano. Todo lo que puedo hacer es recordarle lo que
ha olvidado. El conocimiento
vivo, antiguo y sin embargo siempre nuevo, se activa entonces y se libera
desde el interior de todas las células de su cuerpo. Su yo_superficial,
su mente cuando está inquieta, cuando es egoísta, siempre quiere categorizar
y comparar. Todo lo lleva a su molino, a sus terrenos, donde siempre
gana... Hablo a partir de la experiencia
interior, desde aquel lugar interior donde Ud.
ya sabe, como yo sé; desde allí donde la verdad se reconoce cuando es
oída. Hay entonces un sentimiento de exaltación
y de vivacidad: esto sucede cuando algo dentro de Ud. dice: 'Sí, sé que eso es verdad'. |
EL MAYOR OBSTÁCULO PARA LA ILUMINACIÓN {La iluminación, ¿qué es eso?} Un mendigo había estado sentado
más treinta años a la orilla de un camino.
Un día pasó por allí un desconocido.
'Una monedita', murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su
vieja gorra de béisbol. 'No tengo
nada que darle', dijo el desconocido.
Después preguntó: '¿Qué es eso en lo que está sentado?' 'Nada',
contestó el mendigo. 'Sólo una
caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria'.
'¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?', preguntó el desconocido.
'No' dijo el mendigo. '¿Para qué?
No hay nada dentro'. 'Échele
una ojeada', insistió el desconocido.
El mendigo se las arregló para abrir la caja.
Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba
llena de oro. Yo soy el desconocido que no tiene
nada que darle y que le dice que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino
en un lugar aún más cercano, dentro de Ud.
mismo. '¡Pero yo no soy un mendigo!', parece
que le oigo decir. Los que no han encontrado su verdadera
riqueza (la Alegría Radiante del haber descubierto quién son: Ser, Paz,
Amor, Lo_profundo, Dios, y la profunda e inconmovible
experiencia que acompaña a este maravilloso descubrimiento: estar inundados
esencialmente de Ternura, Armonía y Gozo Interior) son mendigos, incluso
si tienen mucha riqueza material. Buscan
afuera mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación,
la seguridad o el amor, mientras que llevan 'dentro' un tesoro que no
sólo incluye todas esas cosas sino que es infinitamente mayor que todo
lo que el mundo pueda ofrecer. La palabra iluminación evoca la
idea de un logro sobrehumano y el ego quiere conservar las cosas así,
pero es simplemente el estado natural de sentir la unidad con el Ser. Es un estado de conexión con algo inconmensurable
e indestructible, algo que, casi paradójicamente, es esencialmente Ud.
y sin embargo es mucho más grande que Ud..
Es encontrar su verdadera naturaleza más allá del nombre y de
la forma. La incapacidad de sentir esta conexión da lugar
a la ilusión de la separación de Ud. mismo
y del mundo que lo rodea. Entonces
Ud. se percibe a sí mismo, consciente o inconscientemente,
como un fragmento aislado. Surge
el miedo y el conflicto interior, y lo exterior se vuelve la norma. Me encanta la sencilla definición
de la iluminación dada por Buda como 'el fin del sufrimiento'. No hay nada sobrehumano en esto, ¿cierto?
Por supuesto, como toda definición, es incompleta. Sólo dice
lo que la iluminación no es: no es sufrimiento. ¿Pero qué queda cuando
ya no hay sufrimiento? El Buda no habla sobre esto y su silencio implica
que Ud. tiene que averiguarlo por sí mismo. Usa una definición negativa para que la mente
no la convierta en algo que se deba creer o en un logro sobrehumano,
una meta que es imposible de alcanzar.
A pesar de esta precaución, la mayoría de los budistas aún cree
que la iluminación es para el Buda, no para ellos, al menos no en esta
vida. {Ud. usó
la palabra Ser. ¿Puede explicar lo que quiere decir con eso?} El Ser es la única Vida, eterna,
siempre presente, más allá de las miles de formas de la vida que están
sujetas al nacimiento y a la muerte.
Sin embargo, el Ser no sólo está más allá, sino también profundamente
dentro de cada forma como su esencia más íntimamente invisible e indestructible. Esto significa que es accesible a Ud. como su propio ser más profundo (por eso lo llamamos su
lo_profundo y no su yo_profundo)
su verdadera naturaleza. Pero
no busque captarlo con la mente. No
trate de entenderlo. Ud.
puede conocerlo sólo cuando la mente está inmóvil. Cuando Ud. está presente,
cuando su atención está completa e intensamente en el Ahora, se puede
sentir, intuir, el Ser, pero nunca puede ser entendido mentalmente. Recuperar la conciencia del Ser y permanecer
en ese estado de 'sentimiento-realización' es la iluminación. {Cuando Ud.
dice Ser ¿está hablando de Dios? Si
es así ¿por qué no lo dice?} La palabra Dios se ha vuelto vacía
de significado a través de miles de años de mal uso. Yo la uso a veces, pero lo hago poco. Por mal uso entiendo que las personas que nunca
han tenido ni un atisbo del reino de lo sagrado, de la infinita vastedad
que hay detrás de esta palabra, la usan con gran convicción, como si
supieran de qué están hablando. 0 argumentan contra él, como si supieran
qué es lo que están negando. Ese
mal uso da lugar a creencias y afirmaciones absurdas y a engaños del
ego, tales como: 'Mi Dios es el único Dios verdadero; el tuyo es falso'
o la famosa afirmación de Nietzsche 'Dios ha muerto'. La palabra Dios se ha convertido
en un concepto cerrado. En el
momento en que se pronuncia, se crea una imagen mental, quizá ya no
la de un anciano de barba blanca, pero sí una representación mental
de alguien o algo externo a uno y, casi inevitablemente, algo o alguien
de género masculino. Ni Dios ni Ser ni ninguna otra palabra
pueden definir o explicar la inefable realidad que hay detrás de ellas,
así que la única cuestión importante es si la palabra es una ayuda o
un obstáculo para permitirle a Ud. experimentar
Aquello que señala. ¿Señala más allá de sí misma, hacia esa realidad
trascendental o tiende demasiado fácilmente a volverse solamente una
idea en su cabeza en la que Ud. cree, un ídolo
mental? La palabra Ser no explica nada,
pero tampoco lo hace la palabra Dios.
Sin embargo Ser tiene la ventaja de que es un concepto abierto. No reduce lo infinito invisible a una entidad
finita. Es imposible formarse
una imagen mental de ello. Nadie
puede reclamar la posesión exclusiva del Ser.
Es su propia esencia y es inmediatamente accesible a Ud.
como la sensación de su propia presencia, la comprensión de 'Yo soy'
que es anterior a yo soy esto o yo soy aquello.
Así que hay solamente un pequeño paso de la palabra Ser a la
experiencia del Ser. De la palabra Paz a la experiencia de ser Paz y
sólo Paz. {¿Cuál es el mayor obstáculo para
experimentar esta realidad?} La identificación con su mente,
que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. La mente se vuelve
compulsiva en su actuar. No ser capaz de dejar de pensar es una calamidad
terrible, pero no nos damos cuenta de ello así que se considera normal.
Este ruido mental incesante nos impide encontrar ese reino de
quietud y paz interior que es inseparable del Ser.
También crea un falso ser, hecho por la mente, que arroja una
sombra de temor y de sufrimiento. Observaremos todo esto con más detalle posteriormente. El filósofo Descartes creía que
había encontrado la verdad fundamental cuando hizo su famosa aseveración:
'Pienso, luego existo'. De hecho, había dado expresión al error básico:
equiparar pensar, con Ser; identidad, con pensamiento. El pensador compulsivo, es decir,
casi todo el mundo, vive en un estado de separación aparente, en un
mundo enfermizamente complejo de problemas y conflictos continuos, un
mundo que refleja la creciente fragmentación de la mente.
La iluminación es un estado de totalidad, de estar 'en común
unión' y por lo tanto en paz. En
unión con la vida en su aspecto manifestado, el mundo, así como con
su ser más profundo y con la vida no manifestada, en unión con el Ser. La iluminación no es sólo el fin del sufrimiento
y del conflicto continuo interior y exterior, sino también el fin de
la temible esclavitud del pensamiento incesante. ¡Qué increíble liberación! La identificación con su mente crea
una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios
y definiciones que bloquea toda relación verdadera. Se interpone entre Ud.
y su lo_profundo que Ud.
es, entre Ud. y su prójimo, entre Ud.
y la naturaleza, entre Ud. y Dios. Es esta pantalla de pensamiento la que crea
la ilusión de la separación, la ilusión de que existe Ud.
y un 'otro' totalmente separado. Entonces
olvida el hecho esencial de que, bajo el nivel de las apariencias físicas
y de las formas separadas, Ud. es 'uno' con
todo lo que es. Con 'olvidar'
quiero decir que Ud. ya no puede sentir esta
unidad como una realidad autoevidente. Puede que crea que es verdad, pero
no sabe que es Verdad. Una creencia
creída puede ser consoladora; sin embargo, sólo una experiencia saboreada
se vuelve liberadora. Pensar se ha vuelto una enfermedad.
La enfermedad ocurre cuando las cosas se desequilibran.
Por ejemplo, no hay nada malo en que las células se multipliquen
y dividan en el cuerpo, pero cuando este proceso continúa sin tener
en consideración el organismo total, las células proliferan y tenemos
una enfermedad. Nota:
la mente es un instrumento magnífico si se usa correctamente. Utilizada en forma inadecuada, sin embargo,
se vuelve muy destructivo. Para
decirlo en forma más exacta, no es tanto que Ud.
la utilice inadecuadamente, generalmente Ud.
no la utiliza en absoluto. Ella
lo utiliza a Ud. Esta es la enfermedad:
Ud. cree que Ud.
es su mente. Este es el engaño. El instrumento se ha apoderado de Ud. {No estoy del todo de acuerdo.
Es cierto que tengo muchos pensamientos inútiles, como la mayoría
de las personas, pero todavía puedo escoger usar mi mente para lograr
cosas y lo hago todo el tiempo}. Sólo porque puede resolver un crucigrama
o construir una bomba atómica no quiere decir que Ud. use su mente. Así
como a los perros les encanta roer huesos, a la mente le encanta hincarle
el diente a los problemas. Por
eso hace crucigramas y construye bombas atómicas . Ud.(es
decir, su lo_profundo que es lo que Ud. es) no tiene interés en ninguna de estas dos cosas.
Déjeme preguntarle esto: ¿Puede liberarse de su mente a voluntad?
¿Ha encontrado el botón de apagar? ¿Puede dejar de pensar completamente? {¿Que si puedo dejar de pensar completamente?
No, no puedo, excepto quizá por un momento}. Entonces la mente lo está usando.
Ud. está identificado inconscientemente
con ella, de forma que ni siquiera sabe que es su esclavo.
Es casi como si Ud. estuviera poseído sin saberlo y, por lo tanto, tomara
a la entidad que lo posee por su lo_profundo,
por Ud. mismo. El comienzo
de la libertad es la comprensión de que Ud.
no es la entidad que lo posee, el que piensa.
Saber esto le permite observar a esa entidad. En el momento en que Ud.
empieza a observar 'al que piensa' se activa un nivel más alto de conciencia.
Entonces Ud. comienza a darse cuenta
de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento,
y que el pensamiento es sólo un minúsculo aspecto de esa inteligencia
sabia. También se da cuenta de
que todo lo que importa verdaderamente
(la belleza, el amor y la ternura, la creatividad, la alegría
y el gozo, la armonía con la naturaleza, la paz interior) surge de un
lugar más allá de la mente. Cuando esto suceda es que Ud. está comenzando a despertar. |
LIBERARSE DE SU MENTE {¿Qué quiere Ud.
decir exactamente con 'observar al que piensa'?} Cuando alguien va al médico y dice:
'Oigo una voz en mi cabeza' probablemente lo remitirán a un psiquiatra.
El hecho es que, de forma muy similar, prácticamente todo el
mundo oye una voz, o varias voces, en su cabeza, todo el tiempo. Estamos
hablando de los procesos involuntarios de pensamiento que Ud.
no se da cuenta que sí podría detener y que se llaman monólogos o diálogos
interiores y son continuos. Ud. probablemente se ha cruzado en
la calle con "locos" que hablan o murmuran para sí mismos
incesantemente. Bueno, esto no es muy diferente de lo que Ud. y otras personas "normales" hacen, excepto por
el hecho de que Ud. no lo hace en voz alta. La voz comenta, especula, juzga, compara, se
queja, acepta, rechaza, y así sucesivamente.
La voz no es necesariamente relevante para la situación en la
que Ud. se encuentra en ese momento; puede estar revisando el
pasado reciente o lejano o ensayando o imaginando posibles situaciones
futuras. En este caso, frecuentemente
imagina resultados negativos o problemas; este proceso se llama "preocuparse".
A veces esta banda de sonido va acompañada por imágenes visuales
o "películas mentales". Incluso si la voz es relevante para
la situación del momento, la interpretará de acuerdo con el pasado. Esto se debe a que la voz pertenece a su mente
condicionada, la cual es el resultado de toda su historia pasada, así
como al escenario mental de la cultura colectiva que Ud.
heredó. Así, Ud.
ve y juzga el presente con los ojos del pasado y obtiene una visión
de él totalmente distorsionada. No es raro que esa voz sea el peor enemigo
de la persona. Muchos viven con
un torturador en la cabeza que continuamente los ataca y los castiga
y les drena la energía vital. Esto
causa sufrimiento e infelicidad así como enfermedad. A esta voz interior
algunos la llaman 'la voz de la conciencia'. Lo bueno es que Ud. puede liberarse de su mente, aunque no de su consciencia de ser su lo_profundo. Esa es la única liberación verdadera. Ud. puede dar el primer
paso ahora mismo. Empiece por
oír la voz de su 'cabeza' tan a menudo como pueda.
Preste atención especial a cualquier patrón de pensamiento repetitivo,
esos viejos discos que han sonado en su cabeza quizá durante años. Eso es a lo que llamo "observar al que
piensa", que es otra forma de decir: escuche la voz de su cabeza,
esté allí como si fuese un testigo. Cuando Ud.
escuche esta voz hágalo imparcialmente.
Es decir, no juzgue. No
juzgue o condene lo que oye, porque hacerlo significaría que la misma
voz ha vuelto a entrar por la puerta trasera y ha vuelto a hacerse pasar
por su lo_profundo. (A esta voz, en lenguaje actual del Discernimiento
Espiritual Ignaciano podría equivaler, en alguna forma, a 'treta'; originalmente,
'mal espíritu'). Pronto empezará a darse cuenta de
todo esto. Dirá: aquí está la voz y aquí estoy
yo (el Yo soy, el lo_profundo) escuchándola
y observándola. Esta comprensión,
este Insigth, que tiene el Yo soy, esta sensación intimísima de
su propia presencia, no es ya un pensamiento. (A esta sensación de su
propia presencia, que surge de más allá de la mente, en lenguaje actual
de Discernimiento Espiritual Ignaciano podría equivaler, en alguna forma,
a 'moción', a 'buen espíritu'). S. Ignacio tiene todo un tratado
espiritual para aprender a distinguir entre el buen y el mal espíritu. Así pues, cuando el lo_profundo que es Ud. escucha un
pensamiento, Ud. es consciente no sólo del
pensamiento, sino de Ud. mismo como testigo
de él. Ha aparecido una nueva
dimensión de conciencia. Mientras
oye al pensamiento Ud. siente ser una presencia consciente - su lo_profundo, su ser más profundo - más allá o debajo del pensamiento,
como quien dice. El pensamiento
entonces pierde su poder sobre Ud. y rápidamente
se calma porque Ud. ya no le da energía a
la mente por medio de su identificación con ella. Este es el comienzo del final de la continua
presencia es su cabeza del pensamiento involuntario y compulsivo. Cuando un pensamiento pierde fuerza,
Ud. experimenta una discontinuidad en la corriente
mental, una brecha de "no mente". Al principio las brechas serán cortas, unos
segundos tal vez, pero gradualmente se harán más largas. Cuando ocurren esas rupturas Ud. experimenta cierta quietud y paz dentro de Ud. Es el comienzo de habitar en su
estado natural de percepción de la unidad con el Ser, que generalmente
está oscurecida por la mente. Con
la práctica, la sensación de quietud y paz se hará más profunda. De hecho, esta profundidad no tiene fin. También sentirá una sutil emanación de gozo
que surge de 'estar en lo profundo de su interior'. A este gozo lo llamamos
el gozo de Ser lo_profundo. Este gozo de Ser
lo_profundo siempre va acompañado de la Armonía en que Ud. experimenta estar respecto de 'las cosas' y de la Ternura
por la cual Ud. se experimenta como
centrifugado hacia 'las personas'. No se trata de un estado de trance,
en absoluto. Aquí no hay pérdida
de conciencia, es todo lo contrario.
Si el precio de la paz fuera una disminución de su conciencia
y el precio de la quietud una falta de vitalidad y estado de alerta,
no valdría la pena tenerlas. En
este estado de unión interior, Ud. está mucho
más alerta, más despierto que en el estado de identificación con la
mente. Ud. está completamente
presente. También aumenta la
frecuencia de vibraciones del campo de energía que da vida al cuerpo
físico. Según profundiza en este reino de
la no_mente, del no_yo,
como es llamado a veces en Oriente, Ud. crea
un estado de conciencia pura. En
ese estado Ud. siente su propia presencia
con tal intensidad y gozo, que todo el pensamiento, todas las emociones,
su cuerpo físico, así como el mundo exterior, se vuelven relativamente
insignificantes en comparación con ello.
Y sin embargo no es un estado egoísta sino un estado sin ego.
Lo lleva a Ud. más allá de lo que antes
consideraba "su propio ser".
Esta presencia es esencialmente Ud.
y al mismo tiempo inconcebiblemente mayor que Ud..
Lo que trato de expresar aquí puede sonar paradójico o incluso
contradictorio, pero no puedo expresarlo de otra manera. En lugar de 'observar al que piensa'
Ud. puede crear también una brecha en la corriente
continua de la mente simplemente dirigiendo el foco de su atención hacia
el Ahora. Vuélvase intensamente
consciente del momento presente. Esto
es algo profundamente satisfactorio.
Por ejemplo: ser intensamente consciente del paso del aire que
respira por sus fosas nasales; la temperatura fresca que tiene al estar
entrando y tibia al estar saliendo... De esa forma Ud.,
al apartar el estar consciente desde su lo_profundo,
por un lado; de la actividad de su mente, por otro, crea una brecha
de no_mente en la que Ud.
está muy alerta y consciente, pero no pensando.
Esa es la esencia de la meditación, del silencio interior. En su vida diaria, Ud. puede practicar esto tomando una actividad rutinaria que
normalmente es sólo un medio para un fin y préstele su más completa
atención, de modo que se convierta en un fin en sí misma. Por ejemplo, cada vez que Ud.
suba y baje las escaleras en su casa o en su lugar de trabajo, ponga
mucha atención a cada paso, a cada movimiento, incluso a su respiración. Esté totalmente presente. 0 cuando se lave las
manos, preste atención a todas las percepciones sensoriales asociadas
con la actividad: el sonido y tacto del agua, el movimiento de sus manos,
el aroma del jabón y así sucesivamente. 0 cuando suba a su automóvil,
después de cerrar la puerta haga una pausa de unos segundos y observe
al flujo de su respiración. Hágase
consciente de una sensación de presencia silenciosa pero poderosa. Hay
cierto criterio por el que puede medir su éxito en esta práctica: el
grado de paz que siente interiormente. Así pues, el único paso vital en
su camino hacia la iluminación es éste: aprenda a dejar de identificarse
con su mente. Cada vez que Ud.
crea una brecha en el incesante fluir de la mente, la luz de su conciencia
se vuelve más fuerte. Un día puede que se sorprenda a
sí mismo sonriéndole a la voz de su cabeza, como sonreiría ante las
travesuras de un niño. Esto significaría
que ya no toma tan en serio el contenido de su mente puesto que el sentido
de Ud. mismo no depende de él. |
LA
ILUMINACIÓN: ELEVARSE POR ENCIMA DEL PENSAMIENTO {¿Para sobrevivir en este mundo
no es esencial el pensamiento?} Su mente es un instrumento, una
herramienta. Está ahí para utilizarla
en una tarea específica y cuando se termina la tarea, hay que dejarla
de lado. Como se acostumbra a
usar en la mayoría de los casos hoy, yo diría que el ochenta o noventa
por ciento, el pensamiento de la mayoría de las personas es, no sólo
repetitivo e inútil, sino perjudicial.
Observe su mente y descubrirá que esto es verdad.
Ella causa una pérdida grave de energía vital. Este tipo de pensamiento compulsivo
es en realidad una adicción. ¿Qué es lo que caracteriza a una adicción?
Simplemente esto: Ud. ya no siente que puede elegir detenerse. Parece más fuerte que Ud.. También le da una sensación falsa de placer;
placer que invariablemente se convierte, a la postre, en dolor. {¿Por qué habríamos de ser adictos
al pensamiento?} Porque Ud.
está identificado con él, lo que significa que Ud.
deriva su sentido de sí mismo del contenido y la actividad de su mente. Porque cree que dejaría de ser si dejara de
pensar. Según crece, Ud.
forma una imagen mental de quién es Ud., basada
en su acondicionamiento personal y cultural.
Podemos llamar a este ser fantasmal el ego.
Consiste en actividad mental y sólo se puede mantener activo
por medio del pensamiento constante.
El término ego significa diferentes cosas para las diferentes
personas, pero cuando lo uso aquí significa un falso ser, creado por
la identificación con la mente. Para el ego, el momento presente
casi no existe. Lo único que
se considera importante es el pasado y el futuro.
Esta inversión total de la verdad es la causante de que en su
'modalidad ego', la mente sea tan disfuncional.
Está siempre preocupada de mantener el pasado vivo porque sin
él ¿quién es ella, es decir, 'usted'?
Se proyecta constantemente hacia el futuro para asegurar su supervivencia
y para buscar algún tipo de alivio o de realización en él.
Dice: 'Un día, cuando esto, aquello o lo de más allá ocurra,
voy a sentirme bien, feliz, en paz'.
Incluso cuando la mente, en su modalidad de ego, parece estar
ocupada con el presente, no es el presente lo que ve: lo percibe en
forma completamente errónea porque lo observa con los ojos del pasado.
0 reduce el presente a un medio para lograr un fin, un fin que siempre
está en el futuro proyectado por ella. Observe su mente y verá que así es como 'funciona'. Por eso el momento presente tiene
la clave de la liberación. Pero
Ud. no puede encontrar el momento presente mientras sea su
mente. {No quiero perder mi capacidad de
análisis y discriminación. No
me molestaría aprender a pensar más claramente, en forma más concentrada,
pero no quiero perder mi mente. El
don del pensamiento es lo más precioso que tenemos.
Sin él, seríamos solamente otra especie animal.} El predominio de la mente no es
más que una etapa en la evolución de la conciencia. Necesitamos pasar urgentemente a la próxima
etapa; si no, seremos destruidos por la mente que se ha convertido en
un monstruo. Hablaré con más
detalle sobre esto después. Pensamiento y conciencia no son
sinónimos; el pensamiento es sólo un pequeño aspecto de la conciencia. El pensamiento no puede existir sin la conciencia,
pero la conciencia no necesita al pensamiento. La iluminación significa levantarse
por encima del pensamiento, no permanecer en el nivel inferior del pensamiento,
el nivel de un animal o una planta. En el estado iluminado, Ud.
todavía usa su mente pensante cuando la necesita, pero en una forma
mucho más enfocada y efectiva que antes.
La usa sobre todo con fines prácticos, pero está libre del diálogo
interno involuntario y compulsivo y hay una quietud interior. Cuando en la cotidianeidad Ud. necesita una solución creativa, Ud.
oscila unos cuantos minutos entre el pensamiento y la quietud de la
conciencia, entre la mente y la no_mente. La no_mente es conciencia
sin pensamiento. Sólo de esta
forma es posible pensar creativamente, porque sólo de esta forma el
pensamiento tiene poder real. El
pensamiento solo, cuando no está conectado con el reino mucho más vasto
de la conciencia, se vuelve estéril rápidamente, insensato, destructivo. La mente es esencialmente una máquina
de supervivencia: ataque y defensa contra otras mentes; recoger, almacenar
y analizar información, eso es en lo que es buena, pero no es creativa
en absoluto. Todos los artistas
verdaderos, lo sepan o no, crean desde un lugar de no_mente,
es decir, cuando están en silencio interior.
La mente entonces da forma a la visión o impulso creativo. Incluso los grandes científicos han dicho que
sus grandes logros creativos llegaron en un momento de quietud mental. El sorprendente resultado de una encuesta nacional
entre los matemáticos más eminentes de Norteamérica, incluido Einstein, para conocer sus métodos de trabajo, fue que el
pensamiento 'juega sólo un papel subordinado en la breve y decisiva
fase del acto creativo en sí mismo'. Así pues, yo diría que la sencilla
razón por la que la mayoría de los científicos no son creativos, no
es porque no saben pensar sino ¡porque no saben cómo dejar de pensar! No fue por medio de la mente, del
pensamiento, como el milagro de la vida sobre la tierra o el de su propio
cuerpo, fueron creados y se sostienen.
Hay claramente una inteligencia trabajando que es mucho más grande
que la mente. ¿Cómo puede una simple célula humana que mide un milésimo
de pulgada contener instrucciones en su ADN que llenarían mil libros
de seiscientas páginas cada uno? Cuanto
más aprendemos sobre el funcionamiento del cuerpo, más descubrimos cuán
vasta es la inteligencia que funciona en él y qué poco conocemos. Cuando la mente se vuelve a conectar con este
universo de sabiduría, se vuelve una herramienta maravillosa. Entonces le sirve a algo más grande que ella
misma. |
LA
EMOCIÓN: LA REACCIÓN DEL CUERPO A SU MENTE {¿Y las emociones? Me siento atrapado en mis emociones más que
en mi mente.} La mente no es solamente el pensamiento.
Incluye todos los patrones de reacción inconscientes de tipo
mental_emocional asociados a algunos pensamientos. La emoción surge en el punto en
que se encuentran la mente y el cuerpo. Es la reacción del cuerpo a su mente,
o podríamos decir, un reflejo de su mente en el cuerpo. Por ejemplo, un pensamiento de ataque o un pensamiento
hostil creará un aumento de energía en el cuerpo al que llamamos cólera.
El cuerpo se alista a luchar.
El pensamiento de que Ud. está siendo amenazado, física o psicológicamente, hace
que el cuerpo se contraiga, y ese es el aspecto físico de lo que llamamos
miedo. La investigación ha mostrado
que las emociones fuertes incluso producen cambios en la bioquímica
del cuerpo. En estos cambios
bioquímicos se manifiesta el aspecto físico o material de la emoción. Por supuesto Ud. no
es consciente, habitualmente, de todos sus patrones de pensamiento,
sólo observando sus emociones puede hacerlos conscientes. Cuanto más identificado esté con
su pensamiento, sus gustos y sus odios, sus juicios e interpretaciones,
es decir cuanto menos presente esté como la conciencia que observa,
más fuerte será la carga de energía emocional, sea Ud.
consciente de ello o no. Si Ud. no está acostumbrado a sentir y a darles nombre a sus
emociones, es decir, si está como desconectado de ellas, eventualmente
éstas se transformarán en un problema o síntoma físico.
Se ha escrito mucho sobre esto en los últimos años, así que no
necesitamos entrar en ello aquí. Un
patrón emocional inconsciente puede incluso manifestarse como un evento
externo que aparentemente le sucede a Ud.. Por ejemplo, he observado que la gente que lleva
dentro mucha ira sin ser consciente de ella y sin expresaría, tiene
más posibilidad de ser atacada, verbal o incluso físicamente, a menudo
sin razón aparente, por personas iracundas. Las personas que llevan
por dentro mucha ira tienen una fuerte emanación de ésta que ciertas
personas reciben subliminalmente y que dispara su propia ira latente. Si Ud.
tiene dificultad para sentir sus emociones, empiece por concentrar su
atención en el campo de energía interior de su cuerpo.
Sienta el cuerpo desde dentro.
Esto también lo pondrá en contacto con sus emociones. Exploraremos esto con más detalle más adelante. {Ud. dice
que una emoción es el reflejo de la mente en el cuerpo; pero a veces
hay un conflicto entre ambos: la mente dice 'no' mientras la emoción
dice 'sí' o al contrario.} Si Ud.
quiere conocer realmente su mente, el cuerpo le dará siempre un reflejo
verdadero, así que siéntala en su cuerpo para poderla observar. Si hay un conflicto aparente entre ellos, el
pensamiento será la mentira, la emoción será la verdad. No la verdad última sobre quién es Ud., pero sí la verdad relativa de su estado mental en ese
momento.
El conflicto entre los pensamientos
superficiales y los procesos mentales inconscientes es ciertamente común.
Puede que Ud. ni siquiera sea capaz
de traer a la conciencia en forma de pensamientos su actividad mental
inconsciente, pero ésta siempre se reflejará en el cuerpo como una emoción
y de esto sí puede ser consciente. Observar
una emoción de este modo es básicamente lo mismo que escuchar u observar
un pensamiento. La única diferencia
es que, mientras un pensamiento está en su mente, una emoción tiene
un fuerte componente físico, por lo tanto se siente primariamente en
el cuerpo. Entonces Ud.
puede permitir que la emoción esté allí sin ser controlado por ella. Ud. ya no es la emoción;
Ud. es el observador, la presencia consciente
que observa. Si Ud. practica esto, poco a poco todo lo que es inconsciente
en Ud. saldrá a la luz de la conciencia. {¿Así pues, observar nuestras emociones
es tan importante como observar nuestros pensamientos?} Sí, convierta en un hábito preguntarse
a sí mismo: ¿Qué pasa dentro de mí en este momento? O, mejor, si Ud. se
llama Enrique, pregunte: ¿Qué le pasa, qué siente en este momento el
organismo vivo llamado Enrique? Por supuesto, respóndase también en
tercera persona: Enrique siente miedo, está celoso... Esta pregunta
lo orientará en la dirección correcta.
Pero no analice, simplemente observe.
Enfoque su atención en el interior.
Sienta la energía de la emoción.
Si no hay emoción presente, lleve su atención más profundamente
al campo de energía interior de su cuerpo.
Es la puerta de entrada al Ser. Una emoción habitualmente representa
un patrón de pensamiento amplificado y energizado, y puesto que a menudo
es una carga energética excesiva, no es fácil inicialmente permanecer
en conciencia presente lo necesario para poder observarlo.
Quiere apoderarse de Ud. y generalmente
lo logra, a menos que haya suficiente presencia consciente en Ud.. Si Ud. es empujado
a la identificación inconsciente con la emoción por falta de presencia
consciente, lo que es normal, la emoción temporalmente se convierte
en "usted", es decir, en su yo_superficial. A menudo se crea un círculo vicioso entre su
pensamiento y la emoción: se alimentan recíprocamente. El patrón de pensamiento crea un reflejo magnificado
de sí mismo en forma de emoción y la frecuencia vibratoria de la emoción
continúa alimentando el patrón de pensamiento original. Al permanecer mentalmente en la
situación, evento o persona que percibimos como causa de la emoción,
el pensamiento le brinda energía a la emoción, que a su vez energiza
el patrón de pensamiento y así sucesivamente. Básicamente, todas las emociones
son modificaciones de una emoción primordial indiferenciada, que tiene
su origen en la pérdida de conciencia de quién es Ud.
más allá del nombre y de la forma. Por
su naturaleza indiferenciada, es difícil encontrar un nombre que describa
precisamente esta emoción. Lo que normalmente nombramos como 'miedo'
se aproxima; pero además de una sensación continua de amenaza, también
incluye un profundo sentido de abandono y falta de plenitud. Puede ser mejor usar un término que es indiferenciado
al igual que esta emoción básica y llamarla simplemente 'sufrimiento'. Una de las principales tareas de le mente es
combatir o suprimir este sufrimiento emocional, lo cual es una de las
razones para su incesante actividad, pero todo lo que puede lograr es
ocultarlo temporalmente. De hecho,
cuanto más se esfuerza la mente por librase del sufrimiento, mayor es
este. Su yo_superficial
nunca puede encontrar la solución; ni puede permitirle a su lo_profundo,
que la encuentre. El yo_superficial es una
parte intrínseca del 'problema'. Imagine
a un jefe de policía tratando de encontrar a un pirómano, cuando el
pirómano es el mismo jefe de policía.
Ud. no se librará de este sufrimiento hasta que deje de derivar
su sentido de sí mismo de la identificación con la mente, es decir,
con el ego, es decir, con el yo_superficial. Entonces el yo_superficial
es derrocado de su lugar de poder y el lo_profundo
se revela como su verdadera naturaleza. Sí, ya sé lo que va a preguntar.
Pregúnteme. {Lo que le iba a preguntar es esto:
¿Emociones positivas como: el amor, la ternura, la armonía, el gozo,
la alegría, el sentirse solidario, dónde quedan?} Son inseparables de su estado natural
de conexión interior con el Ser, con su lo_profundo
que es Ud..
Los destellos de amor, de ternura...,
los momentos breves de profundísima paz, son posibles siempre
que se abra una brecha en la corriente permanente del pensamiento. Para la mayor parte de las personas, tales brechas
ocurren raramente y sólo por accidente, en momentos en que la mente
se queda 'sin palabras', a veces disparada por la belleza extraordinaria,
por un esfuerzo físico extremado o incluso por un gran peligro. Súbitamente hay quietud interior. Y en esta quietud hay una sutil pero intensa
alegría y ternura, hay amor, hay paz. Amor, Paz, Alegría son como el
aroma de su Ser Último, de su lo_profundo,
de lo que lo constituye. Habitualmente estos momentos se
viven muy brevemente, puesto que la mente vuelve a tomar rápidamente
su actividad ruidosa que llamamos pensamiento. Entramos así, de nuevo,
en la corriente permanente del pensamiento. La ternura amorosa, la armonía pacífica
y el gozo alegre, no pueden florecer hasta que Ud.
se haya liberado del dominio de este tipo de usar la mente, peor, de
ser Ud.. usado por su mente, por su yo_superficial. Pero esta tríada de binas
no son lo que yo llamaría emociones.
Reposan más allá de las emociones, en un nivel mucho más profundo. Así que Ud. tiene
que hacerse completamente consciente de sus emociones y ser capaz de
sentirlas antes de poder sentir lo que hay más allá de ellas. Emoción significa literalmente 'perturbación'.
La palabra viene del latín 'emovere'
que significa perturbar. La ternura_amorosa,
la armonía_pacífica y el gozo_alegre
son estados profundos del Ser o, más bien, tres 'aspectos' del resultado
de estar en estado de conexión interior con lo_profundo
(recuerde, que Ud. es lo_profundo).
Como tales, estos aspectos no tienen contrarios. Esto se debe a que surgen de más allá de la
mente. Las emociones, por otra
parte, al ser parte de la mente dualista, sí están sujetas al juego
de los contrarios. Esto significa
sencillamente que Ud. no puede tener bien
sin mal. Así pues, en la condición no iluminada, cuando
está en yo_superficial, identificado con la
mente, lo que a veces se llama erróneamente alegría es el breve placer
habitual del ciclo continuamente alternante del sufrimiento/placer. El placer, que no el gozo, se deriva siempre
de algo que está fuera de Ud. mientras que
el gozo_alegre surge de dentro. Lo mismo que le brinda placer hoy, puede brindarle
sufrimiento doloroso, mañana, al sentirse abandonado por lo que le brindó
placer, ayer. Y lo que a menudo
se llama amor puede ser placentero y estimulante por un tiempo, pero
es un asidero adictivo, una condición extremadamente menesterosa que
puede convertirse en su contraria en un instante.
Muchas relaciones amorosas, después de pasada la euforia inicial
del enamoramiento, de hecho oscilan entre el 'amor' y el 'odio'; entre
la atracción y la repulsión. El verdadero amor, la ternura_amorosa, no conlleva sufrimiento; nunca se convierte
súbitamente en odio. La verdadera paz, la armonía_pacífica,
no conlleva sufrimiento; nunca se convierte en inquietud. La verdadera
alegría, el gozo_alegre, no conlleva sufrimiento;
nunca se convierte en desesperación. Como dije, incluso antes de que
Ud. habite ordinariamente en su lo_profundo,
antes de poder liberarse con relativa facilidad de su yo_superficial,
es decir, de su mente ambiciosa por querer hacerse pasar por su lo_profundo, Ud. puede tener destellos
de Ternura_amorosa, de armonía_pacífica,
de gozo_alegre vibrantemente vivos. Estos son aspectos de su verdadera naturaleza,
pero que está, habitualmente, oscurecida por la mente. Incluso en una relación adictiva 'normal' puede
haber momentos en los que la presencia de algo más genuino, algo incorruptible,
puede sentirse. Pero serán sólo
atisbos, que se ocultarán pronto por la interferencia de la mente. Entonces puede parecer que Ud. tuvo algo muy precioso y lo perdió, o su mente puede convencerlo
de que en todo caso todo fue una ilusión. La verdad es que no fue una ilusión y Ud. puede no perderlo. Es
parte de su estado natural, que puede ser oscurecido, pero nunca destruido
por la mente. Incluso cuando
el cielo está cubierto de nubes densas, el sol no ha desaparecido. Está todavía allá, al otro lado de las nubes. El Buda dice que el sufrimiento
doloroso surge por el deseo y que para liberarnos del sufrimiento tenemos
que cortar los lazos del deseo. Todos los deseos son expresiones
de la mente que busca su realización en las cosas externas y en el futuro
como sustituto del gozo_alegre de Ser que
no tiene. Mientras yo crea ser mi yo_superficial,
mi mente, seré sus deseos, necesidades,
carencias, apegos y aversiones, y fuera de ellos no hay lugar para lo_profundo que realmente soy, excepto como una mera posibilidad,
como un potencial no logrado, como una semilla que todavía no ha brotado.
En ese caso, incluso mi deseo de ser libre, iluminado, lo_profundo,
Ser, es sólo otro anhelo de realización o plenitud relegado para el
futuro. Vuélvase presente. Esté
en el presente como observador de la mente.
En lugar de citar al Buda y declarar que es bueno estar despierto,
sea el Buda, sea "el despierto", que es lo que la palabra
Buda significa. Los seres humanos han estado en
las garras del sufrimiento_doloroso durante
millones de años, desde que cayeron del estado de gracia, entraron en
el reino del tiempo y la mente de donde es rey el yo_superficial
y perdieron la conciencia del Ser, de ser lo_profundo. En ese punto, empezaron a percibiese a sí mismos
como fragmentos sin significado en un universo ajeno, separados de la
Fuente y de los demás.
El sufrimiento_doloroso
es inevitable mientras Ud. esté identificado
con su mente, es decir, mientras Ud. esté
inconsciente, espiritualmente hablando. Hablo aquí principalmente del sufrimiento
emocional, que es también la causa principal del sufrimiento físico
y de las enfermedades físicas. El resentimiento, el rencor, la
autocompasión, la baja autoestima, la culpa, la ira, la depresión, los
celos y así sucesivamente, incluso la más leve irritación, son todas
formas del sufrimiento. Todo placer o exceso emocional contiene
en sí mismo la semilla del dolor que es su contrario inseparable. Este sufrimiento_doloroso se manifestará con el tiempo.
Cualquiera que haya tomado drogas
para sentirse bien sabrá que la animación que éstas provocan, eventualmente,
se convierte en depresión; y que el placer se transforma en alguna forma
de dolor. Muchas personas saben también por experiencia
propia cuán fácil y rápidamente una relación íntima puede pasar de ser
una fuente de placer a ser una fuente de dolor.
Vistos desde una perspectiva más alta, los polos positivo y negativo
son caras de la misma moneda, ambos son parte del sufrimiento subyacente
que es inseparable del estado de yo_superficial,
del vivir identificado con la mente. Hay dos niveles de sufrimiento_doloroso: el sufrimiento que Ud. crea ahora y el sufrimiento que viene del pasado y que
busca vivir, todavía, en su mente y en su cuerpo. Mientras viva en su
lo_profundo estará libre de todo esto. |
Colaboración de NAMASKAR |
REVISTA ALCORAC
|
Encuentro con las Hadas Xavier Penelas |
ORBISALBUM |
La Cueva de los Cuentos |
N. G. S. M. |
|
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA | TRATADO SOBRE FUEGO CÓSMICO |
CURACIÓN ESOTÉRICA | PSICOLOGÍA ESOTÉRICA |
Los Rayos y las Iniciaciones | INGRID Y JOHN CUADROS |
SABIDURIA ARCANA | Hermandad Blanca |
LIBROS AZULES | LUCISTRUST |
LIBROS DEL MAESTRO TIBETANO | FUNDASER |
EL MÍSTICO |