CRÓNICAS

 

 

Salvador Navarro Zamorano

Quintín García Muñoz

 

 

 

 

 

 

     

 

Reg. Propiedad Intelect. Z-368-09

ISBN:978-84-613-4400-0

www.e-impresion.com

 

 

 

     

 

 

 


CRÓNICAS

Salvador Navarro Zamorano

Versos
Quintín García Muñoz

Portada
Isabel Navarro Reynés

     

Juzga por ti mismo
si estas Crónicas
que vas a leer
enaltecen tu corazón
y alumbran tu abismo.

     

     

C R Ó N I C A S


Los días y el devenir del Tiempo


PRÓLOGO.-

Leo en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, que “crónica es la historia en que se observa el orden de los tiempos” y también “información de temas de actualidad”. Pero también me seduce otro término derivado: “anacrónico” como “algo puesto fuera del tiempo”, proveniente del griego khrónos “tiempo” y ana “que indica “movimiento hacia arriba y hacia atrás”.

Este libro tratará de las tres situaciones: anacrónica o fuera del tiempo; crónica como orden de los tiempos; y la tercera versión, como información de temas en general. Son como tres ejes alrededor de cuyos centros van a girar pensamientos, ideas, y otros ingredientes literarios capaces de despertar el interés del lector ávido de conocimientos inusitados o sorprendentes.

Un libro sin ideas es como un erial donde no brota ni crece la hierba que da vida al paisaje. Y la vida en el siglo XXI, se va pareciendo cada vez más a una comunidad sin vida interior, sin dinamismo, sin futuro. Toda la existencia se desarrolla dentro de un campo limitado por la precariedad de la improvisación, las soluciones materialistas y la carencia de bases futuras donde afirmar la sociedad en la que estamos integrados.

Todo libro en su comienzo es un misterio; todas las fuerzas mentales y psíquicas de la vida, residen en él. La esencia del escritor va tomando forma, se libera del mundo ondeante de lo circunstancial y se hace eterna. Lo muerto vive, lo mudo habla, el aire se hace música, la lengua ritmo, cuando el escritor lo toca con su pluma. Toda la escala de los milagros está en el libro.

Para el escritor, la revelación de su alma está en sus escritos. La lírica es el vestido visible de las cosas etéreas. Las metáforas son materia fluida que cubre las formas desnudas del espíritu.

En el libro la escritura no logra traducir fielmente el pensamiento: traiciona más que traduce.
¿Qué creador ha visto nunca su pensamiento completo expresado en la palabra? Hay una enorme desproporción entre la visión y la expresión.

La panorámica del escritor es infinita; la expresión es finita. Y lo finito solamente puede enunciarlo. Por eso, cada libro es apenas una enunciación. Lo ilimitado, al traducirse por lo limitado se reduce. La idea al fundirse en la letra, pierde su esencia.

Todo libro, no es sino un fragmento de una visión. La verdadera visión es intraducible. Si toda la visión del escritor fuese dicha, cegaría el mundo.

El libro sobrevive al hombre. El hombre pasa y el libro queda. El libro inmortaliza a aquél que lo creó; por haberle dado la vida, lo libera de la muerte. Cuando calla el creador habla su creación. Mudo el hombre, su obra comienza a hablar para los siglos. Los labios del Tiempo no dejarán nunca de pronunciar su nombre.

Un grito profundo, grito de todas las gargantas, habla por la de aquél que dice a los hombres el valor de la palabra. En el mecanismo del pensamiento, nadie más alto que quien el Destino señaló con la centella de la inteligencia en la mente y le consagró para la difusión del verbo. Pero a condición de que respete el poder instintivo e ilimitado que la naturaleza puso en el laboratorio oscuro de su cerebro, para la armonía de la palabra y la fecundación de su pensamiento.

Yo diría que envilecer la palabra y la escritura es prostituir aquello de divino que llevamos dentro. Cuando veo al escritor arrodillado ante el poder, tendiendo hacia él sus manos llenas de frases de admiración, me estremezco con una sorda ira. Y cortaría de un solo golpe la cabeza que así deshonra la prosa grandiosa del pensamiento humano.

Cuando veo la palabra escrita, coronar la frente de los mediocres, siento náuseas. Cortaría las manos vendidas a la voraz codicia del dinero.

Cuando escucho la palabra escrita sirviendo al cobarde, provocando la humana risa del déspota, siento el mismo rencor del amo contra el bufón. Azotaría las espaldas del impuro, pues esa risa es el relincho de los hombres.

¿Cómo escribir y no tener el orgullo de la palabra escrita? Yo no lo comprendo.

Todo el misterio de la fuerza psíquica y del poder esotérico está en ese río sin riberas y profundo que es el pensamiento escrito. Todas las voces del infinito hablan en el hombre que dice al mundo los misterios que guarda en su corazón.

No comprendo lo que escribo en este mundo sino como una misión, digna y seria. Y más, si he de hablar y decir de la Vida, la Libertad y la Belleza. Tres cosas inmortales hechas para embellecer este reino de las tinieblas que es nuestro mundo.

Se escriben crónicas para señalar acontecimientos históricos que corresponden a naciones, pueblos, personajes y hechos que deben ser anotados para no caer en el olvido por las generaciones futuras.

Pero estas Crónicas quieren ser diferentes. Y comienzan con el relato de pensamientos y vivencias del autor y cuenta de su evolución personal y los caminos emocionales, mentales y espirituales que lo van llevando por vías sorprendentes, señaladas por abismos y cumbres de vértigo ante la mirada sorprendida del alma que contempla con asombro cómo se desarrollan visiones tras visiones un caleidoscopio mágico que llega hasta la mirada del lector como mensajes desde otras dimensiones del pensamiento.

Salvador Navarro Zamorano.

     

I

Hay un tiempo justo para todo.

Los dioses del futuro, entre nosotros habitan;
Ellos son el Camino, la Verdad y la Vida.

Estas son sus vibraciones, que leyéndolas sentimos;
atraviesan nuestros cuerpos con sus delgados hilos,
gestos del alma atenta a músicas lejanas

Por lo tanto, cambia y sigue cambiando.
Los caminos son infinitos.

 

 

 

 

1ª Crónica

Al negarnos a aceptar un poder superior inmutable que nos supera, hemos colmado el vacío a golpe de imperativos personales y, súbitamente, nuestra vida se ha vuelto alucinante.

Soy un empedernido estudioso de las más diversas temáticas, pero que confluyen en lo que se suele llamar conocimiento positivo o demostrable. Y lo que encuentro es que las "demostraciones" son cada vez más débiles y confusas y apelan a postulados teóricos que a su vez necesitan demostración, en un raro encadenamiento de supuestos cada vez más inmersos en lo misterioso.

Que la Ciencia está en crisis sólo lo niegan o disimulan los profesores que cobran del cuento; y que la tecnología se ha zafado de la ciencia y ha escapado hacia su aventura propia y particular, es una evidencia que nadie puede negar.

Vivimos en un mundo tecnológico que todos utilizamos pero al que nadie comprende. Utilizamos ordenadores y teléfonos móviles o celulares, y toda clase de pequeños aparatitos que nos conectan con las délficas complejidades del misterioso mundo de la informática como si fueran pitonisas, pero, en el momento menos pensado, todo eso puede dejar de funcionar sin que ningún usuario ni ningún técnico "especialista" sea capaz de arreglarlo. Si todo eso fuera "un conjunto acabado" podría ser estudiado desde su inicio hasta su final, por lo que podría ser comprendido, pero cada día que amanece son nuevos aparatitos y nuevas complejidades los que aparecen, y esto ya no es "una lluvia benéfica, sino un Diluvio Universal arrasador".

¿De dónde está surgiendo esa tormenta electrónica tan útil y agradable que está sumiendo en la miseria a las clases trabajadoras del planeta y enfrentando a las naciones?

Desde luego no de la inteligencia humana, sino de alguna clase de inspiración sobrenatural que ha tomado por sorpresa a esta Humanidad tan desprevenida como ansiosa de juguetería infantil. Los venenos amargos no los quiere nadie, pero las ponzoñas dulces tienen el sabor de los caramelos y pasan al mercado con toda facilidad, teniendo una fuerte demanda de fascinantes baratijas, pagadas en cómodos plazos.

¿A dónde está conduciendo esta esperpéntica carrera en pos de no se sabe qué? A tener muchas cosas y a no tener nada, a entramparse en deudas que no terminarán de pagar jamás en la vida ni nuestros tataranietos, y a una guerra mundial inexorable.

Pero todo eso debe ser bueno para alguien y bien para algo. Si existieran los extraterrestres sería la forma más cómoda de aniquilar a esta humanidad y de apoderarse del planeta sin más molestias que la de inspirarles a los humanos muchos inventos electrónicos nano-tecnológicos. Los que sí puede ser que existan son "los habitantes del futuro", y todo apunta en esa dirección.

Internet ha anulado las distancias espaciales planetarias. Con otro sistema análogo temporal que se llamaría algo así como "Krononet", sería también anuladas las distancias temporales planetarias; "una barbaridad" a ojos de la Ciencia, lo mismo que para cualquier abuelo científico sería un disparate que le explicáramos lo del correo electrónico o lo del ordenador portátil.

Evidentemente, dentro de dos mil años este mundo no tendrá el mismo aspecto que ahora. Puede que entonces sea peor, pero es más lógico que sea mejor; y en ambos casos, incomparablemente diferente en aspecto visual, en estructuras civilizadoras y en sociología, política, economía etc. Si no volvemos a la Edad de las Cavernas o a la Edad de Piedra, avanzaremos hacia una incomprensible civilización, en nada parecida al concepto que ahora tenemos de ella.

Actualmente el Tiempo es la gran barrera, pero todo obstáculo acaba por ser superado. Si a esto añadimos la experiencia de las criminales barbaridades pasadas cometidas por esta cruel Humanidad de simios parlantes, es previsible que los futuros habitantes de la Tierra necesiten vitalmente deshacerse de la carga de su pasado sin cometer un crimen ético, sino fomentándole asépticamente su propio suicidio.

En la serie de humanidades desaparecidas figuran la humanidad pitecántropa, la humanidad neandertal, la humanidad del Crogmañón, y probablemente algunas otras aún no catalogadas en lo que suele llamarse "el Paleolítico", con un contenido científico que pretende hacernos creer que entonces los terrestres dedicaban todo su tiempo a tallar hachas de piedra como si de esta humanidad primitiva no quedaran residuos arqueológicos ni plásticos ni metálicos sino sólo huesos fosilizados y piedras. Pero el hilo rojo de la Vida seguirá su curso a través de los "homos sapiens" como lo hizo a través de los antepasados ya citados, con los cuales no nos une nada civilizador.

Como no nos importa ser descendientes de los monos tampoco nos importará ser descendientes de los "homos sapiens", con tal de que no nos confundan con ellos.

Lo que quiero decir, es que los espiritualistas sólo se ocupan de los aspectos psico-mentales de nuestra Gran Civilización de la Armonía, y entre ellos están el dominio mental del Tiempo con la anulación de sus distancias y un Estado gestáltico que nos convierta a todos en dioses unidos en un único Yo, como si fuera un solo organismo.

Llegados a ese nivel, nos es vitalmente imprescindible que no quede absolutamente nada de la actual Humanidad, para no infectarnos ni siquiera con su recuerdo. Y quizá, sólo un equipo secreto de historiadores tendría derecho a conocer lo que estuvo del otro lado del muro blanco que nos separa y aísla de "El Vergonzoso Pasado", para evitar posibles insurgencias.

Los enemigos de esta Humanidad no son los invisibles extraterrestres, sino los futuros entes inteligentes de la siguiente "humanidad", que no querrá llamarse así, como ahora tampoco nadie quiere llamarse "crogmañón" ni "neandertal". En el equipo secreto de historiadores se emplearía la expresión de "el proceso de espiritualización" como estos humanos emplean la expresión de "el proceso de hominización" para referirse a los australopitecos, pitecántropos y demás antecesores.

Si existieran extraterrestres, habrían tenido que anular los dos tipos de distancias - espacial y temporal - y, si lo hicieran, ya no serían "extraterrestres" sino habitantes del Cosmos, moradores de este planeta terrestre incluido; y anular las distancias temporales sería vivir en un eterno presente, que significaría haber vivido en la Tierra desde antes del origen de la vida biológica en este planeta.

A lo más que ha llegado la imaginación humana es a la idea de los dioses, pero no la han superado sino que, contrariamente a la lógica, la han desechado sustituyéndola por el materialismo, que está aun más lejos de la realidad que todas las supersticiones religiosas, porque al menos ellas se acercan a la trascendencia, a esa misteriosa realidad que ha hecho entrar en crisis a la ciencia.

Varias veces he dicho que no creo en más verdaderos átomos que los puntos geométricos, que no tienen materia, ni masa, ni energía ni nada. Los puntos geométricos son exclusivamente mentales, y es la mente lo único que puede atribuirles dimensiones, cambio, movimiento y consciencia, que son los constituyentes de lo que llamamos la Realidad.

Este tema es inagotable, pero carezco de conocimientos para explicarlo con mayor amplitud y profundidad.



II


Si el corazón humano vibra intensamente
nunca se siente aislado, sino que es Uno en su mente.

“Siempre” es palabra de vida, que une a los seres divinos
eternos y omniscientes.

La Vida es sin ruidos, silente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SALVADOR NAVARRO ZAMORANO

OBRAS PUBLICADAS

Entre el silencio y los sueños (poemas)
Cuando aún es la noche (poemas)
Isla sonora (poemas)
Sexo. La energía básica  (ensayo)
El sermón de la montaña (espiritualismo)
Integración y evolución (didáctico)
33 meditaciones en Cristo  (mística)
Rumbo a la Eternidad  (esotérico)
La búsqueda del Ser (esotérico)
El cuerpo de Luz  (esotérico)
Los arcanos menores del Tarot  (cartomancia)
Eva. Desnudo de un mito (ensayo)
Tres estudios de mujer (psicológico)
Misterios revelados de la Kábala  (mística)
Los 32 Caminos del Árbol de la Vida (mística)
Reflexiones. La vida y los sueños   (ensayo)
Enseñanzas de un Maestro ignorado (ensayo)
Proceso a la espiritualidad (ensayo)
Manual del discípulo  (didáctico)
Seducción y otros ensayos (ensayos)
Experiencias de amor (místico)
Las estaciones del amor (filosófico)
Sobre la vida y la muerte (filosófico)
Prosas últimas   (pensamientos en prosa)
Aforismos místicos y literarios (aforismos)
Lecciones de una Escuela de Misterios (didáctico)
Monólogo de un hombre-dios (ensayo)
Cuentos de almas y amor (Cuentos) Isabel Navarro /Quintín
Desechos Humanos (Narración) Ruben Ávila/Isabel Navarro
Nueva Narrativa (Narraciones y poesía)Isabel Navarro/Q
Ensayo para una sola voz (Ensayo)
En el principio fue la Magia   (ensayo)
La puerta de los dioses   (ensayo)
La Memoria del tiempo Cuentos,Poesía Toni Coll/Isabel Nav.
El camino del Mago Ensayo Salvador&Quintín
Crónicas Ensayo Salvador&Quintín

 

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Quintin

Título Genero Coautor
Los Ciclos del Planeta Andría Novela  
Iniciación Novela  
Magia Blanca Novela  

Ingrid y John

"Unificación de las Almas"

Novela Quintín-María Eliana Aguilera Hormazábal
Plaza Baquedano Cuentos Quintín-María Eliana
Río Bellavista Cuentos Quintín-María Eliana
Parque Merced Cuentos Quintín-María Eliana
El Hijo de Osiris Novela  
Cuentos de almas y amor Cuentos Salvador Navarro Zamorano/Isabel Navarro Reynés
Nueva Narrativa Narraciones y Poemas Salvador Navarro Zamorano/Isabel Navarro Reynés
El camino del Mago Ensayo Salvador&Quintín
Crónicas Ensayo Salvador&Quintín

 

 

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